COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO

 

DEJÉMONOS CONMOVER POR LA BONDAD DEL NIÑO DIOS

 

 

 

 

Víctor Corcoba Herrero/ Escritor | 22.12.2018


 

 

Es el momento de unir el cielo con la tierra,
de que sus moradores donen su corazón,
y eleven plegarias al Niño y alaben a Dios,
porque la paz llega de su mano y nos llena.

Gloria al Niño, con su venida el amor nace,
dejémonos atrapar por su mirada divina,
sonriamos, tenemos hambre de sus caricias,
necesitamos sentir a Dios dentro para vivir.

Mientras el mundo se ve azotado por odios,
y nuestra propia especie se endiosa y degrada,
la Navidad nos recuerda lo necios que somos,
pues la llama que nos llama es nuestro Padre.

Volvamos los ojos hacia sí, retrocedamos
a ese Creador nuestro, hagamos piedad,
pidamos perdón, a ese Jesús de la bondad,
que no fue acogido y que fue crucificado.

En este preciso soplo, por doquier, se percibe
una pobreza de diálogo y de reconciliación,
ayúdanos, ampáranos y protégenos siempre,
que sólo hay una congoja la de no ser poesía.

Ese Niño que nos brota, se acerca y nos ríe,
quiere consolarnos, ofrecernos otras sendas;
las de la verdad, aquellas que hacen justicia,
y las de la ternura, aquellas que nos dan vida.

 

Víctor Corcoba Herrero
corcoba@telefonica.net
22 de diciembre de 2018