COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO

 

EL LENGUAJE VIVO DE LA PALABRA

 

(Las revoluciones empiezan por la palabra,
mientras las evoluciones comienzan por la verdad del vocablo)

 

 

 

 

 

Víctor Corcoba Herrero, Escritor | 11.07.2020


 

 

I.-CULTIVANDO EL ENCUENTRO CON LA PALABRA

Las vértebras de todo medio han de fusionar el encuentro,
han de ayudar a tomar conciencia del interés por la vida,
de salvaguardar el espíritu armónico en auténtica libertad,
pues lo trascendente es reforzar los abecedarios de unidad,
promover todo bien, remover la bondad y mover la virtud.

Volcando mis sueños en la palabra me he sentido luz,
y como ese aceite perfumado para el dolor, he crecido
mar adentro hasta verme en sus olas y envolverme de paz,
vencida la timidez, y convencido de que salir al encuentro
de los quijotes, es como esa gaviota que ondea la alegría.

Un medio que acoge, sabe encontrarse en los demás,
sabe ser autor y lector al mismo tiempo, sabe investigar
el modo y la manera de ponerse en camino para servir,
sabe reunir ideas y comunicarlas como una visión más,
que se hace pulso y también pausa para poder hallarse.

 

II.- COMUNICANDO ESPERANZA EN LA PALABRA

En el lenguaje vivo nada permanece, todo se alienta
en el verbo y se redime en un lenguaje que ayuda a verse,
y a envolverse de una mirada fiel y sincera que amaina,
pues ayuda a ver la realidad con auténtica confianza,
rompiendo el circulo vicioso de la angustia y el miedo.

Por muy grande que sea la adversidad, queda la ilusión
de levantarse con otro maestro de obras y rebrotar
como faros en la oscuridad del astro, haciendo camino,
rehaciendo actitudes, renaciendo en nuevos senderos
de confianza, la providencia nos ha dado la fortaleza.

En cada amanecer hay siempre una viva historia,
que hemos de relatar, describiendo todo el acontecer,
el rastro dejado por todo ser vivo en el camino,
el rostro vertido a través de su alma siempre presente,
pues aún desmoronada, hay unos manos para elevar.

 

III.- DESCUBRIENDO LA VERDAD DE LA PALABRA

Es evidente que la verdad nos cohabita, aquel que la niega
es que ha perdido la identidad de lo que es y le acompaña,
ha caído en su propia miseria humana y necesita el verso
del retorno a la pureza, el regreso a ese horizonte limpio,
que es lo que nos da existencia, aunque el mundo perezca.

Únicamente la verdad nos hará poesía y no poder mundano,
nos hará libres, nos concebirá poetas y nadie nos detendrá.
Porque el cantor que lo es, tras vivir en un orbe encerrado
en su esencia, sabe que tras lo auténtico nada se resiste;
y, así al donarse al aire, todo el globo se vuelve intérprete.

Vuelva, por tanto, la palabra liberadora a nuestros ojos,
tome las páginas místicas del verbo que ha venido a morar
entre nosotros, haciéndose autocrítica, auxiliándonos a ser
una de las expresiones más nobles de la evidencia,
pues la gloria está en relación con la fuerza moral de su ser.

 

Víctor Corcoba Herrero
corcoba@telefonica.net
11 de julio de 2020