COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO

 

OBLIGARSE CON LA MIRADA

 

“Esta vida es un soplo para poder discernir los fermentos del bien o del mal, lo que nos insta a dirigirnos una mirada interrogante y a digerir todo con el lenguaje del corazón”

 

 

 

Víctor Corcoba Herrero, Escritor | 01.04.2022


 

 

 

I.- UN MUNDO QUE NOS FRAGMENTA

No me gusta este mundo en lotes,
que eleva fronteras y se enfrenta,
que exalta las divisiones entre sí,
que encumbra el poder absoluto,
para oprimir al inerme y dominar.

El abecedario de los imperiosos,
es tan inhumano que discrimina,
es tan cruel que nos quita sueños,
es tan perverso que nos resta luz,
para conocernos y reconocernos.

Observar es un modo de valerse,
de salvaguardar lazos y de unirse,
de reunirse y de concebir linajes,
de crecerse y de recrearse juntos,
que es lo que da vigor para vivir.

 

II.- UN CIELO QUE NOS RECONCILIA

La misma contemplación interna,
capta en lo más íntimo del alma,
un inconfundible deseo der ser;
el ser que concilia y reconcilia,
que pone y recompone las savias.

El hecho de caminar habitados,
por una nostalgia reconstructora;
nos hace más estrella celestial,
que túnica de noches terrestres,
donde la única certeza es morir.

Tras la caída nos queda florecer,
marcar vuelo y remarcar viento,
poner y reponer vínculos y besos,
engrosar goces y menguar penas,
reclinar ojos y erguirse en alianza.

 

III.- UN AMOR QUE NOS RESTAURA

En medio de todas las negruras,
nos alumbra el amor vivificante,
en su dimensión más redentora;
más fuerte que todo el dominio,
y que la percepción del portento.

Vuelva a nosotros cada aurora,
el asumir la cruz como señal;
ella nos nace y renace el alma,
nos reforma y nos transforma,
hasta el extremo de hallarnos.

Reencontrados en el horizonte,
refundidos en un nuevo verse,
reconducidos en saber mirarse;
esa es la fuente que nos sublima,
el cauce que nos encauza a Dios.

 

 

Víctor Corcoba Herrero
corcoba@telefonica.net
01 de abril de 2022