COMPARTIENDO DIÁLOGOS CONMIGO MISMO

 

LEVANTAR LA MIRADA AL CIELO

 

 

“Tras descender por aquí abajo el Crucificado, se ennoblece y nos alcanza; nos pide que tengamos oído para encontrarlo y visión para verlo, voluntad para donarnos y pulso para sentirlo. En este itinerario mundano, lo hallamos en nuestros hermanos, especialmente en los más desfavorecidos, por nuestro indigno hacer e inmoral obrar”

 

 

 

Víctor Corcoba Herrero, Escritor | 11.05.2024


 

 

 

I.- YO QUIERO SER SU INSPIRACIÓN:
GRACIAS AL CREADOR EXISTO

El Señor está en todo lo frágil,
nos observa en cada corriente,
es la caricia que seca lágrimas,
la sonrisa que nos injerta savia,
el aire que nos pone en acción.

No hay mayor infusión que ser,
la vena que se busca y rebusca,
con la arteria que se embellece,
al son de las mil disposiciones,
y al compás de los mil corajes.

Entre el cielo y la tierra canto,
los encantos que surgen de mí;
al sentir la honda señal celeste,
su modo de amar y querernos,
de sufrir y de morir en la Cruz.

 

 

II.- YO DESEO SER SU POESÍA:
GRACIAS AL CREADOR PERCIBO

En apelación a quien lo es todo,
ancla de salvación y consuelo,
pleamar de meditación eterna,
flujo que nos insta a bucearnos,
a conocernos y a reconocernos.

Me encanta remar mar adentro,
verme en camino componiendo,
notarme con el coraje del verso,
oírme con los latidos en gracia,
y acallarme con el valor orante.

Junto al señorío del amor vivo,
la humanidad es más humana,
lo humano es más memorable,
lo memorable es más inmortal,
y lo inmortal nos lleva a Dios.

 

 

III.- YO NECESITO SER SU SEGUIDOR:
GRACIAS AL CREADOR CAMINO

Ansío volver al reino de la luz,
y como Jesús asciende al edén,
yo también sueño con remontar,
este mundo de sombras y dolor,
con los dones de su gran hálito.

Todos tenemos un único pastor,
que además es nuestro Redentor,
sólo hay que seguirle y amarle,
porque la suya es una presencia,
que no abrevia nuestra libertad.

El espíritu santo lo hace testigo,
de nuestras vueltas y revueltas,
más allá de los muros prosaicos,
para que seamos sus discípulos,
y no se achique el ánimo jamás.

 

 

Víctor Corcoba Herrero
corcoba@telefonica.net
04 de mayo de 2024