EL EVANGELIO DEL DOMINGO
por Gervasio Portilla García
26.08.2018
XXI Domingo del Tiempo Ordinario (B)
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (6, 60-69)
En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron:
- Este modo de hablar es inaceptable, ¿quién puede hacerle caso?
Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
- ¿Esto os hace vacilar, y si vierais al Hijo del Hombre subir adonde estaba antes? El Espíritu es quien da vida; la carne no sirve de nada. Las palabras que os he dicho son espíritu y son vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar. Y dijo:
- Por eso os he dicho que nadie puede venir a mí, si el Padre no se lo concede.
Desde entonces muchos discípulos se echaron atrás y no volvieron a ir con él. Entonces Jesús les dijo a los Doce:
- ¿También vosotros queréis marcharos?
Simón Pedro le contestó:
- Señor, ¿a quien vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna; nosotros creemos. Y sabemos que eres el Santo consagrado por Dios.
Palabra del Señor
COMENTARIO:
El Evangelio correspondiente al Vigésimo Primer Domingo del Tiempo Ordinario,
recoge que las palabras de Jesús, crean un auténtico seísmo en las conciencias y en la forma de pensar de sus seguidores y les somete a tomar una decisión clara y definida.Los discípulos se escandalizan por las palabras enigmáticas del Señor y hace que algunos busquen disculpas para abandonarle.
La pregunta que Jesús hace a los Doce, es una muestra del respeto que Jesús
tiene a la conciencia de cada uno: ¿También vosotros queréis dejarme?.Los creyentes debemos tener la seguridad
de que en la fe encontramos la verdad y el autentico sosiego, perseverando. Es algo que se siente, que se vive, a pesar de las incertidumbres de nuestra vida, de forma clara y maravillosa.
Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.