EL EVANGELIO DEL DOMINGO

por Gervasio Portilla García

22.11.2015


XXXIV Domingo del Tiempo Ordinario (B)
Jesucristo; Rey del universo, solemnidad

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (18, 33b-37)

En aquel tiempo, preguntó Pilatos a Jesús:

- ¿Eres tú el rey de los judíos?

Jesús le contestó:

- ¿Dices eso por tu cuenta o te lo han dicho otros de mí?

Pilatos replicó:

- ¿Acaso yo soy judío? Tu gente y los sumos sacerdotes te han entregado a mí ¿Qué has hecho?

Jesús le contestó:

- Mi reino no es de este mundo. Si me reino fuera de este mundo, mi guardia habría luchado para que no cayera en manos de los judíos. Pero mi reino no es de aquí.

Pilatos le dijo:

- Conque, ¿tú eres rey?

Jesús le contestó:

- Tú lo dices: Soy Rey. Yo para esto he nacido y por eso he venido al mundo; para ser testigo de la verdad. Todo el que es de la verdad, escucha mi voz.

Palabra del Señor


COMENTARIO:

En esta festividad de Cristo Rey, la liturgia nos presenta un diálogo seco y cortante entre Poncio Pilato, máximo representante de la autoridad de Roma en aquellas tierras y Jesús, a quien los judíos acusaban de negar la autoridad del Cesar al autoproclamarse Rey.

Jesús, acepta el título de Rey, pero para que Pilato no se confunda, Jesús explica cuál es la naturaleza de su reino: "Mi reino no es de este mundo; yo he nacido y venido al mundo para dar testimonio de la verdad".

El reinado de los hombres, es una reinado de poder, de dominio, de control; sin embargo el Reino de Cristo, se refiere a razones más transcendentes del ser humano y a los auténticos valores que dan sentido a la vida y a la conducta de los hombres. El Rey de ese reino, no tiene soldados que luchen por Él con sus armas; es un Rey pacifico y pacificador, enemigo de toda violencia y que garantiza la libertad de todo ser humano.

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.