EL EVANGELIO DEL DOMINGO

 

 

por Gervasio Portilla García

12.05.2019


 

IV Domingo de Pascua (C)

 

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (10, 27-30)

 

En aquél tiempo, dijo Jesús:

― «Mis ovejas escuchan mi voz, y yo las conozco, y ellas me siguen, y yo les doy la vida eterna; no perecerán para siempre, y nadie las arrebatará de mi mano. Lo que mi Padre me ha dado es más que todas las cosas, y nadie puede arrebatar nada de la mano de mi Padre. Yo y el Padre somos uno».

 

Palabra del Señor

 


 

COMENTARIO.

 

El Evangelio de este Cuarto Domingo de Pascua, pertenece al capítulo 10 del Evangelio de San Juan, cuyo tema general es el del Buen Pastor.

Frente al mensaje de Jesús, los hombres poseen siempre la libertad de decir sí o no.

La fe solamente es posible, cuando hay un mínimo de apertura y de transparencia de corazón. Sin esta condición, cualquier argumento resultará inútil.

Sin embargo, quienes acogen con humildad, la verdad del Evangelio, nada deberán temer ante los peligros de este mundo, porque el Buen Pastor es superior a todo y a todos.

El problema de la incredulidad de los judíos, radicaba en que no eran las ovejas de Jesús y carecían de apertura de corazón y disponibilidad para recibir su mensaje.

 

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.