EL EVANGELIO DEL DOMINGO

 

 

por Gervasio Portilla García

22.05.2022


 

VI Domingo de Pascua (C)

 

LECTURA DEL SANTO EVANGELIO SEGÚN SAN JUAN (14, 23-29)

 

En aquél tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

― «El que me ama guardará mi palabra, y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada en él. El que no me ama no guarda mis palabras. Y la palabra que estáis oyendo no es mía, sino del Padre que me envió. Os he hablado de esto ahora que estoy a vuestro lado, pero el Paráclito, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho.

La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo. Que no se turbe vuestro corazón ni se acobarde. Me habéis oído decir: "Me voy y vuelvo a vuestro lado". Si me amarais, os alegraríais de que vaya al Padre, porque el Padre es mayor que yo. Os lo he dicho ahora, antes de que suceda, para que cuando suceda creáis».

 

Palabra del Señor

 


 

COMENTARIO

 

El Evangelio de este Sexto Domingo de Pascua, lleva consigo una llamada a la esperanza.

La esperanza, fundada en el hecho de que el mismo Jesús seguirá presente comunicando su paz y alegría.

El Señor Jesús, concibe la vida de la comunidad como una comunión intima entre Dios y los hombres.

En definitiva, para el Evangelista, Dios, no es un ser extraño, situado en un lugar lejano, por el contrario, está con nosotros, metido en nuestras vidas y en nuestra historia, porque está allí donde está el bien y el amor.

 

Hasta el próximo Domingo si Dios quiere. Paz y bien.