Fe y Obras

La dictadura de la ideología de género

 

 

13.11.2014 | por Eleuterio Fernández Guzmán


“La Cruz Roja inglesa expulsa un voluntario de 71 años por expresarse contra el matrimonio gay”.

Esto no es imaginación ni nada por el estilo. Esto es una noticia tan real como la vida misma. Y ha sucedido en Inglaterra, muy “adelantada” en estos temas. Y el perjudicado es Bryan Barkley, que llevaba 20 años en la Cruz Roja de aquella nación

Pero, la verdad es que son demasiadas ocasiones en las que pasan cosas como ésta. Sin embargo, se está llegando demasiado lejos y veremos, con toda seguridad, cosas peores.

El caso es que cuando empezó a surgir la llamada ideología de género pudiera parecer que se trataba de una idea más de las que van surgiendo en la historia de la humanidad. Pero, ahora, cuando han pasado varios años desde que eso pasara, bien podemos decir que ha tomado el poder y que el resultado ha sido, es, la implantación de una férrea dictadura. Además, implacable.

Decimos que son demasiados casos los ya vistos: personas que han sido expulsadas de sus trabajos por opinar contra la ideología de género (sexos a elegir, imposibles matrimonios entre personas del mismo sexo, etc.), que han sido vejadas por decir que no están de acuerdo con tal aberración, expulsión de ONG’s por tales causas etc.

Al parecer, nada se puede decir al respecto pues como lo que se diga sea que está muy mal la ideología de género, que lo que ahí se plantea es una distracción indigna del ser humano y que únicamente pretende pervertir a la humanidad… ¡va listo quien eso sostenga!

Y, como toda dictadura bien planteada, echa mano de los tribunales de justicia para imponer su ideología. Y aquí pasa lo mismo y seguirá pasando.

Y es que, una vez elaboradas y aprobadas las leyes que, con pretensiones de “igualdad” pretenden pervertir el orden natural de las cosas a favor de sus intereses, lo único que queda es, claro está, aplicarlas. Y como ya se cuidan de establecer duras sanciones para aquellos que osen, siquiera, opinar contra lo aberrante de sus postulados… siempre habrá tribunales complacientes de hacer “cumplir” la ley… que para eso está. No importa que la misma sea intrínsecamente perversa… siempre habrá a qué juez dirigirse para que sea comprensivo con la ideología de género…

Realmente debería preocuparnos mucho esto. No podemos quedar mirando para otro lado o silbando como si no fuera con nosotros. En realidad, no es que vaya con nosotros… ¡es que va contra nosotros!, precisamente, por ser cristianos, por ser católicos. Y se hace por inspiración del Príncipe de este mundo que anda la mar de contento dándose cuenta que tiene muchos discípulos ¡incluso entre los propios cristianos!

Si no fuera porque la cosa es muy grave sería para echar unas risas con las ideas que plantean los partidarios de la ideología de género. Pero, en verdad, la cosa es más que grave. Es más, es crucial para nosotros y nuestra fe con la que pretenden acabar vía leyes y reglamentos.

Y quien no quiera ver, que no vea. Luego, que no se lamente.

Eleuterio Fernández Guzmán
eleu@telefonica.net