Colaboraciones

 

IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer (Pekín, 1995)

 

 

 

01 mayo, 2024 | Javier Úbeda Ibáñez


 

 

 

 

En la IV Conferencia Mundial de las Naciones Unidas sobre la Mujer, que tuvo lugar en Pekín (1995), hubo una acción muy activa por parte de los defensores de la ideología de género.

Muchos países les apoyaron porque creyeron que se trataba de una lucha a favor de los derechos de la mujer.

Difundieron entre los delegados de la Conferencia de Pekín unos textos con las definiciones de sexualmente polimorfo, homofobia, etc. En esos textos se evitaba las palabras marido, mujer, esposa, padre, etc.

Ante las reservas de algunos países ante esta ideología, hubo una reacción airada de Bella Abzug, de Estados Unidos, defensora de esta ideología, que explicó el término «género»: «El sentido del término género —dijo— ha evolucionado, diferenciándose de la palabra sexo para expresar la realidad de que la situación y los roles de la mujer y del hombre son construcciones sociales sujetas a cambios».

Para conseguir su objetivo utilizó un discurso feminista radical, meramente táctico:

«El concepto de género —dijo— está enclavado en el discurso social, político y legal contemporáneo… los intentos actuales de varios Estados Miembros de borrar el término género en la Plataforma de Acción y reemplazarlo por sexo es una tentativa insultante y degradante de revocar los logros de las mujeres, de intimidarnos y de bloquear el progreso futuro».

Entre la perplejidad de los asistentes, los defensores de esta ideología consiguieron que se aceptase el concepto de género, y la Cumbre emitió la siguiente definición: «El género se refiere a las relaciones entre mujeres y hombres basadas en roles definidos socialmente, que se asignan a uno u otro sexo».