Colaboraciones
Publicación de un texto inédito del Papa Francisco con motivo de su visita a Trieste para las Semanas Sociales de los católicos en Italia
23 julio, 2024 | Javier Úbeda Ibáñez
El periódico Il Piccolo y la Libreria Editrice vaticana publicaron un texto inédito del Papa Francisco con motivo de su visita a Trieste para las Semanas Sociales de los Católicos en Italia. La introducción, titulada «En el corazón de la democracia», ofrece una reflexión sobre el estado actual de las democracias y su importancia en la sociedad moderna.
Francisco advierte sobre una peligrosa enfermedad que amenaza a las democracias contemporáneas: el «escepticismo democrático». Señala que, a pesar de la expansión global de la democracia, esta forma de gobierno enfrenta serias dificultades. «La dificultad de las democracias para asumir las complejidades del tiempo presente — pensemos en los problemas ligados a la falta de trabajo o al poder abrumador del paradigma tecnocrático— parece ceder a veces al encanto del populismo», expresa el Papa.
En un llamado a la participación y la solidaridad, Francisco destaca la esencia de la democracia como un esfuerzo conjunto. «La democracia tiene inherente un gran e indudable valor: el de estar ‘juntos’, el de que el ejercicio del gobierno tenga lugar en el contexto de una comunidad que se confronta libre y secularmente en el arte del bien común», afirma, recordando las palabras del padre Lorenzo Milani y sus muchachos: «He aprendido que el problema de los demás es el mismo que el mío. Salir de él juntos es la política, salir de él solos es la avaricia».
El Papa subraya que la democracia requiere la participación activa de todos los ciudadanos, y que el verdadero significado de la democracia se encuentra en la palabra «participar». «La democracia, en cambio, exige la participación, la exigencia de poner el propio esfuerzo, de arriesgarse a la confrontación, de aportar los propios ideales, las propias razones. Arriesgar. Pero el riesgo es la tierra fértil en la que germina la libertad», escribe, enfatizando que la indiferencia y la pasividad no son opciones aceptables.
Además, Francisco aborda diversas cuestiones sociales que requieren una respuesta democrática y participativa, tales como la acogida de migrantes, el invierno demográfico y la promoción de políticas auténticas para la paz. «Son tantas las cuestiones sociales sobre las que, democráticamente, estamos llamados a interactuar», señala, llamando a una «acogida inteligente y creativa, que coopera e integra» y a políticas que prioricen la negociación sobre el rearme.
El Papa concluye su reflexión con un llamado a un compromiso más fuerte en favor de una vida democrática plena y participativa, especialmente desde una ciudad como Trieste, símbolo de fraternidad humana y convivencia. «Que de Trieste, ciudad que se asoma al Mar Mediterráneo, crisol de culturas, religiones y pueblos diferentes, metáfora de esa fraternidad humana a la que aspiramos en estos tiempos ensombrecidos por la guerra, brote un compromiso más convencido en favor de una vida democrática plenamente participativa y orientada al verdadero bien común».