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La Inteligencia Artificial (IA), ¿instrumento para el bien común o riesgo para la humanidad?

 

 

 

24 julio, 2024 | Javier Úbeda Ibáñez


 

 

 

 

 

 

De acuerdo con el sitio de Hewlett Packard Enterprise (HPE), Inteligencia Artificial «se refiere en términos generales a cualquier conducta humana que desarrolle una máquina o sistema» (https://www.hpe.com/mx/es/what-is/artificial-intelligence.html).

La Inteligencia Artificial, ¿instrumento para el bien común o riesgo para la humanidad?

El discurso del Papa Francisco en la reunión del G7 (grupo de los siete jefes gobierno de los países más industrializados del mundo) sobre la Inteligencia Artificial (IA), hace una llamada a la reflexión profunda y a la acción inmediata para garantizar que esta herramienta sea utilizada de manera ética, responsable y en beneficio de la humanidad.

El Papa destacó que la IA es un «instrumento fascinante y poderoso» que está influyendo en el modo de vivir las relaciones sociales, pero también genera temor y riesgos ante la posibilidad de no utilizarse de manera responsable.

En su discurso, el Papa Francisco enfatiza que la IA no es objetiva ni neutral y que los seres humanos deben mantener el control sobre su uso. Alerta sobre los peligros de una situación tecnocrática y la necesidad de una acción política para garantizar que la IA se utilice en beneficio de la humanidad y no para dominar a las personas.

Destaca la importancia de proteger la dignidad humana y evitar que las máquinas tomen decisiones que afecten la vida de las personas.

Previamente, en su mensaje para la 58ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, emitido el 30 de enero de 2024, el Papa Francisco también abordó el tema de la IA, destacando que esta puede ser una herramienta valiosa para la evangelización, pero que es necesario ser conscientes de sus limitaciones y riesgos. El Papa llamó a los cristianos a ser «cristianos digitales» y a utilizar las tecnologías de la información y la comunicación para promover la fe y la solidaridad.

«La evolución de los sistemas de inteligencia artificial hace que cada vez sea más natural comunicar a través de las máquinas y con ellas, de modo que cada vez resulta más difícil distinguir el cálculo del pensamiento, el lenguaje producido por una máquina del generado por los seres humanos.

»Como todas las revoluciones —se sigue diciendo— la inteligencia artificial plantea nuevos desafíos, entre ellos evitar que las máquinas contribuyan a difundir un sistema de desinformación a larga escala, e impedir que aumenten la soledad de quien ya está sólo privándonos de ese calor que sólo puede dar la comunicación entre personas», se lee en la nota vaticana. «Es esencial —se puntualiza— orientar la inteligencia artificial y los algoritmos, a fin de que se forme en todos una conciencia responsable del uso y del desarrollo de estas nuevas formas de comunicación que se suman a las de las redes sociales y a las de Internet. Es necesario que la comunicación se oriente hacia una vida más plena de la persona humana».

La Inteligencia Artificial debe superar los insaciables intereses económicos y políticos de algunas personas, promoviendo un desarrollo humano justo y sostenible en perfecta armonía con el medio ambiente.

Sobre la inteligencia artificial, es obvio que algunas computadoras pueden realizar operaciones con una perfección y velocidad imposibles para los seres humanos.

Esas operaciones, sin embargo, son posibles gracias a programas elaborados por los técnicos. En otras palabras, un robot o una computadora realizan actividades que dependen de sus respectivos programas.

Algunos aparatos más sofisticados pueden «autoprogramarse», o modificar los propios programas. Esas operaciones, sin embargo, también son posibles precisamente porque el programador las ha creado.

Entonces, como han señalado algunos autores, la expresión «inteligencia artificial» no sería correcta puesto que los aparatos mejor elaborados no piensan ni llegan a tener una conciencia auténtica, si bien sus actividades complementan, incluso superan, lo que sea posible para los humanos.

Con esta respuesta se puede afrontar la segunda pregunta. Una computadora o un robot, por más perfecto y completo que sea, no es capaz ni de pensar ni de escoger como los hombres.

El motivo es sencillo: el ser humano no es producto de un programa, ni depende en todo de lo que se le haya impuesto en su cerebro o en otros órganos. El ser humano tiene una capacidad de autorreflexión y de autocontrol que va mucho más allá de las mejores prestaciones de un aparato electrónico.

Existe, desde luego, la pregunta, incluso la idea aceptada por algunos, de que algún día la tecnología construirá máquinas que tengan verdadera inteligencia y voluntad libre.

Tal idea llevaría a un sinfín de absurdos, empezando por el hecho de que una máquina así ya no podría ser controlada por nadie, como tampoco ningún ser humano (inteligente y libre) debería ser controlado por otros.

El mundo, ciertamente, ha logrado y logrará enormes progresos en el mundo digitalizado y en la invención de aparatos sumamente complejos. Pero ese mundo necesita reconocer que lo más importante será siempre trabajar por defender y ayudar a todo ser humano en su desarrollo pleno.

Ese desarrollo permitirá un buen ejercicio de su inteligencia, orientada a la búsqueda de la verdad, y una sana orientación de su voluntad, que llega a su plenitud cuando alcanza el bien.

Todo ello muestra la enorme superioridad de cada persona respecto de las mejores computadoras, al mismo tiempo que desvela la gran responsabilidad que todos tenemos a la hora de orientar nuestras vidas para alejarnos del mal y promover el bien verdadero.

Lo que debe preocuparnos sobre estas tecnologías avanzadas, es que están logrando imitar con tanta perfección el comportamiento humano, que quienes no tengan bien cimentados sus valores morales caerán fácilmente en la postura cómoda de pedir a la Inteligencia Artificial que realice las actividades que le corresponden.  Un ejemplo es el llamado ChatGPT, que es un sistema de Inteligencia Artificial (IA) que está entrenada para mantener conversaciones, la cual es capaz de responder y hacer casi cualquier cosa que se le solicite (https://www.xataka.com/basics/chatgpt-que-como-usarlo-que-puedes-hacer-este-chat-inteligencia-artificial).

La (IA) es un sistema que aprende y pronto podrá ser utilizado para remplazar la actividad humana de aprendizaje y generación de conocimiento.

Ahora, nuestros jóvenes, adolescentes y niños con la posibilidad de hacer sus tareas mediante una Inteligencia Artificial, nos estaremos enfrentando a un grave problema que sólo con la buena guía de los padres de familia y con el apoyo de los educadores podremos solucionar para que las nuevas generaciones tengan un correcto desarrollo en sus profesiones y actividades personales, porque parece que las posibilidades no se agotan.

Anotamos que actualmente esta tecnología es capaz de ayudar a desarrollar un negocio, como construir una página web, organizar los tiempos, realizar logotipos y nombres, generar boletines y hasta dar consultas legales, por supuesto, detrás de esto aún está la mano del ser humano, pero no dejamos de pensar en lo que vimos alguna vez en una película infantil, donde las personas era manipuladas por una máquina tan inteligente que sólo otra máquina fue capaz de vencerla.

Volviendo a la realidad, es obvio que los adultos somos los primeros responsables de la conducta de los menores. Si queremos que tomen decisiones prudentes y honestas, es necesario que estemos alerta y no seamos apáticos, porque todo lo que no hagamos por ellos derivará en situaciones negativas, y finalmente, esa indiferencia nos será tomada en cuenta por Dios.

Durante la Revolución Industrial, los artesanos, en términos generales, fueron sustituidos por maquinaria que generaba productos bastante aceptables, pero tal vez no tan buenos como los que generaban los artesanos.  En cambio, los obreros no requerían capacitación, porque el trabajador se volvía alguien que no requería de habilidades especiales y se ocupaba en actividades repetitivas, como la de alimentar a las máquinas con la materia prima que requerían. Y ese personal no necesitaba de un intenso entrenamiento, por lo que era fácil de sustituir y, en consecuencia, recibía una remuneración mucho menor. Es en esa época en la que se crea el proletariado y se empieza a hablar de la explotación del obrero por el capital.

Probablemente, la Inteligencia Artificial tiene mucho sentido en los países que, por un lado, tienen una natalidad muy baja y un invierno demográfico, donde una parte importante de la población está jubilada y deberá ser sostenida por un número cada vez menor de trabajadores en edad laboral.  En los países en desarrollo, en los países pobres, no solamente no hay esos problemas, sino que, además, no existen los recursos necesarios para tener el reentrenamiento masivo del personal que la Inteligencia Artificial desempleará, y el impacto puede ser severo.

 

Más información (algunas páginas web):

 

https://cloud.google.com/learn/what-is-artificial-intelligence?hl=es-419

 

https://www.ibm.com/es-es/topics/artificial-intelligence

  

https://www.ferrovial.com/es/recursos/inteligencia-artificial/

 

https://www.repsol.com/es/energia-futuro/tecnologia-innovacion/inteligencia-artificial/index.cshtml

 

https://www.europarl.europa.eu/topics/es/article/20200827STO85804/que-es-la-inteligencia-artificial-y-como-se-usa

 

https://www.universidadviu.com/es/actualidad/nuestros-expertos/inteligencia-artificial-ventajas-y-desventajas

 

https://raona.com/ventajas-desventajas-ia/