Colaboraciones

 

Engels, Marx y El Manifiesto Comunista

 

 

 

01 octubre, 2024 | Javier Úbeda Ibáñez


 

 

 

 

 

 

Desde principios del siglo XIX, un empresario, filántropo y teórico socialista inglés, Robert Owen (1771-1858), quien fue considerado el padre del socialismo, difundió sus novedosas ideas, primero en su fábrica en Escocia y, luego, en 1828 en la Unión Americana donde fundó una colonia, «New Harmony» (Indiana), en la que pretendió concretar su experimento social basado en el cooperativismo y la fraternidad humana. Pero ese proyecto terminó fracasando rotundamente.

Sin embargo, su pensamiento influyó en Fiedrich Engels (filósofo, periodista y revolucionario alemán, 1820-1895) y otros filósofos franceses y alemanes. Engels publicaba un periódico donde difundía, a través de sus artículos, sus teorías socialistas. Karl Marx (filósofo, economista, político y periodista alemán, 1818-1883) se identificó de inmediato con Engels, entró en contacto con él y se hicieron amigos. Al punto que económicamente lo sostenía, le animó redactar su doctrina y le patrocinó la publicación del libro El Capital (primera parte). Tanto Engels como Marx desarrollaron el socialismo científico y el comunismo moderno porque coincidían en la doctrina de la alienación de la clase obrera, de la lucha de clases y la concepción materialista de la historia. En coautoría publicaron El Manifiesto Comunista (https://marx21.net/2008/06/26/el-manifiesto-comunista/), 21 de febrero de 1848, que tuvo especial resonancia en Europa.

«Un fantasma recorre Europa: el fantasma del comunismo». «Así comienza el folleto político más importante jamás escrito: El Manifiesto Comunista», según Jack Farmer.

El Manifiesto Comunista, piedra angular para el discernimiento del pensamiento marxista.

En la U.R.S.S. la economía estatizada estaba prácticamente paralizada. Era como un «cadáver que había que enterrar», en frase de A. Solzhenitsyn. Aquel «Paraíso Rojo» socialista, concebido por Marx y Lenin, había fracasado estrepitosamente.

Prólogo de Engels a la edición alemana de 1883:

«Desgraciadamente, al pie de este prólogo a la nueva edición del Manifiesto ya sólo aparecerá mi firma.  Marx, ese hombre a quien la clase obrera toda de Europa y América debe más que a hombre alguno, descansa en el cementerio de Highgate, y sobre su tumba crece ya la primera hierba.  Muerto él, sería doblemente absurdo pensar en revisar ni en ampliar el Manifiesto.  En cambio, me creo obligado, ahora más que nunca, a consignar aquí, una vez más, para que quede bien patente, la siguiente afirmación:

»La idea central que inspira todo el Manifiesto, a saber: que el régimen económico de la producción y la estructuración social que de él se deriva necesariamente en cada época histórica constituye la base sobre la cual se asienta la historia política e intelectual de esa época, y que, por tanto, toda la historia de la sociedad —una vez disuelto el primitivo régimen de comunidad del suelo— es una historia de luchas de clases, de luchas entre clases explotadoras y explotadas, dominantes y dominadas, a tono con las diferentes fases del proceso social, hasta llegar a la fase presente, en que la clase explotada y oprimida —el proletariado— no puede ya emanciparse de la clase que la explota y la oprime —de la burguesía— sin emancipar para siempre a la sociedad entera de la opresión, la explotación y las luchas de clases; esta idea cardinal fue fruto personal y exclusivo de Marx.

»Y aunque ya no es la primera vez que lo hago constar, me ha parecido oportuno dejarlo estampado aquí, a la cabeza del Manifiesto».

Londres, 28 junio 1883.

F. Engels

 

https://www.marxists.org/espanol/m-e/1840s/48-manif.htm