Colaboraciones

 

Arrogancia intelectual

 

 

 

19 abril, 2025 | Javier Úbeda Ibáñez


 

 

 

 

 

Es típico del progre padecer de arrogancia intelectual, probablemente resultado de tanto consumo de cultura pop. Ver series y películas donde los personajes siempre saben qué decir, donde los cretinos son geniales y siempre triunfan, les hace pensar que el mismo esquema funciona en la vida real.

En consecuencia, deciden ser cretinos, lo que los lleva a ganarse el desprecio de las personas. Este desprecio no es por sus ideas, sino por la manera en la que las defienden.

Abusan del sarcasmo, la sátira y la ironía para caricaturizar la realidad, negándola así tal cual es. Después de todo, el progre es inmaduro y eso lo lleva a no querer aceptar la realidad, de manera que necesita deformarla para que concuerde con sus fantasías ideológicas.

Para un progre, todo es obvio: la necesidad de legalizar el aborto, las drogas, el cambio de sexo, etc. Si no reconocemos esa obviedad, somos cavernícolas que no quieren progresar. Nos quedamos en el pasado, en la Edad Media (o en la idea fantasiosa que el progre tiene de ella).