REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

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Gervasio Portilla | 21.08.2020


 

 

En Rusia desapareció el comunismo, pero no sus métodos y formas.

El máximo líder de oposición rusa, Alexei Navalni, se encuentra en estado de extrema gravedad, tras sufrir posiblemente un envenenamiento.

El dirigente político de la oposición regresaba a Moscú desde Tomsk en Siberia cuando en pleno vuelo perdió el sentido y el comandante del aparato desvió su ruta al aeropuerto más cercano, para ser trasladado a un hospital, donde lucha entre la vida y la muerte.

Este opositor, ha sufrido diferentes ataques y detenciones por denunciar la corrupción del gobierno y de las élites cercanas a Putín.

Dada la forma de actuar, recordemos la muerte en el Reino Unido por envenenamiento  con polonio de un ex-agente disidente, no es de extrañar este tipo de proceder.

Rusia, esta muy lejos de ser un país democrático y con garantías jurídicas y sigue siendo un peligro para la estabilidad mundial.

El comunismo además de ser una ideología del mal, deja a los pueblos destruidos y cambia en la población el sentido de la dignidad.

Ya no hay comunismo, pero hay unas élites corruptas que con mucho poder y dinero controlan todo, dejando los supuestos derechos existentes en “papel mojado”.

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista