REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

¿DESMONTANDO EXAGERACIONES O MEDIAS VERDADES?

 

 

Gervasio Portilla | 01.07.2021


 

 

 

Se hace eco el digital La Tribuna del País Vasco de un articulo muy interesante y clarificador del Catedrático de Parasitología de la Universidad de Valencia, Rafael Toledo Navarro, sobre las variantes del SARS-COV-2 y la manipulación que se ha creado al efecto.

Recoge en su artículo que los virus mutan y generan variantes, es un hecho conocido, pero afortunadamente los coronavirus tienen una capacidad de mutación muy limitada, pero dice el científico a pesar de ello, se sigue dramatizando de forma pertinaz con las variantes. Según el autor del trabajo, se esta cometiendo tres errores u olvidos muy groseros:

1.-Obviar el carácter policional de la respuesta inmunitaria.

2.-Considerar a los anticuerpos como eje central de la respuesta inmunitaria.

3.- Olvidar que las variantes tienen que ser viables.

El sistema inmunitario no reconoce el virus, en este Caso el SARS-COV-2. Reconoce independientemente muchos pequeños fragmentos de él epítopos”, esto implica que un virus no genera una respuesta inmunitaria, sino que genera muchas respuestas paralelas que atacan al virus por diferentes frentes.

Por ello dice el articulo, aunque cambie algún epítopo, esto sólo afecta a algunas de esas respuestas paralelas: el resto se mantienen activas. Es decir, aunque el virus proteja algún flanco (mutación) siguen muchos abiertos contra los que el sistema inmunitario seguirá centrando su ataque.

La respuesta inmunitaria es dinámica y se adapta a los cambios de virus. Los anticuerpos solo son unos proyectiles que usa el sistema inmunitario, pero los dirigen los linfocitos TCD4+ (también llamados cooperadores o colaboradores, por la tarea que desempeñan). En realidad quiere decir que, si hay cambios en el virus, la respuesta inmunitaria se puede reconducir.

Resumiendo el articulo, el pertinaz pregón sobre la devastación que producen las llamadas variantes, sin que se traduzca en hechos reales determina que ya no se de credibilidad a estas proclamas.

El colectivo sanitario, recoge el articulo de La Tribuna del País Vasco, no puede estar representado por showmen y advenedizos aficionados a este tipo de afirmaciones, sin que nadie ponga coto a ello.

 

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista