REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

LO QUE QUIERE HACER CHINA

 

 

Gervasio Portilla | 08.12.2021


 

 

 

Es aterradora esta noticia procedente de China, que recoge el digital FRANCE SOIR y que muestra hasta que punto la humanidad, esta a un solo paso de perder su libertad.

El experimento de China, es una realidad que tratará si duda exportar con el tiempo a occidente y siempre habrá políticos sin vergüenza y escrúpulos para poner está práctica macabra. La lucha por las libertades será la mayor tarea de toda persona de bien.

Este es el artículo del digital francés en su integridad:

 

Si bien la población uigur  en China ya está siendo objeto de experimentos con algoritmos de reconocimiento de emociones, ahora se está aplicando el reconocimiento facial en la provincia de Henan para monitorear a periodistas y otras personas objetivo, como estudiantes extranjeros y mujeres. Migrantes (potencialmente víctimas de redes de trata de personas según China ).

 

Periodistas y estudiantes clasificados como «mayor preocupación» para controlar sus movimientos

El 17 de septiembre, la empresa china de tecnologías de la información NeuSoft habría ganado una licitación para instalar esta tecnología de vigilancia. Los documentos de este contrato fueron descubiertos por la empresa de análisis de vigilancia IPVM y revelados por la BBC. Conectada a miles de cámaras y bibliotecas de datos, esta tecnología puede alertar cuando se encuentra una «persona de interés». Para la Oficina de Seguridad Pública de Henan, los periodistas, incluidos los periodistas extranjeros, se clasifican como «Preocupación mayor», con tres subcategorías: rojo para los que se consideran peligrosos, amarillo para los de «preocupación general» y verde para los que se consideran no peligrosos. Tan pronto como «periodistas preocupantes» marcados con «rojo» – o «amarillo», si ya han sido objeto de un proceso penal – reservan un pasaje para viajar a la provincia, se generan alertas. También se implementaría una clasificación para estudiantes: excelentes estudiantes extranjeros, estudiantes en general, y personas de países clave y estudiantes inestables (que no respetan la disciplina escolar). Se prevé un seguimiento especial para “tiempos de guerra”, es decir, períodos políticamente sensibles, como la reunión anual de la Asamblea Popular Nacional. Durante estos períodos, las personas sospechosas «preocupantes» habrán intensificado la vigilancia, en particular a través de la vigilancia de sus teléfonos móviles.

 

Para los defensores de derechos humanos, este mecanismo de seguimiento marca un precedente en la hostilidad hacia la ciudadanía

Por tanto, esta nueva tecnología permite una vigilancia personalizada, que automatizará la persecución estatal a los periodistas. Para Sophie Richardson, directora de Human Rights Watch para China, las intenciones son aún más aterradoras, porque de esta manera nos aseguramos de que todos sepan que pueden y serán monitoreados, pero sin saber nunca qué podría desencadenar un interés hostil.

 

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista