REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

SE PUEDE IR AL ESTADIO PERO NO A LA CABALGATA

 

 

Gervasio Portilla | 01.01.2021


 

 

 

Vivimos de forma permanente en la realidad virtual, que crean una serie de señores que dirigen nuestras vidas como si fuéramos robots o meras máquinas.

Nosotros tenemos que respetarles, pero ellos no nos respetan, ni en nuestras libertades individuales, ni intelectualmente y para colmo, si los que tienen que obligarles a cumplir la ley, entiéndase los tribunales les permiten casi todo, así ellos tan ufanos siguen con su aprendizaje totalitario.

Todo esto lo digo, porque casi ninguno de estos técnicos-políticos, muestra el más mínimo sentido común, actúan nerviosos, sin criterios fundamentados y con bastantes inventos propios.

Por ejemplo, pueden suspenderse algo tan bonito e importante para los niños como son las Cabalgatas de Reyes y por el contrario, se deja el setenta y cinco por ciento de aforo en los estadios de fútbol y el cincuenta en los pabellones cubiertos.

Los niños no tienen ningún riesgo con esta enfermedad, no lo digo yo lo dicen las estadísticas y los investigadores que libres de intereses hablan con claridad.

Estamos, en una perversión de la realidad con un movimiento especulativo que se ha creado en torno a esta pandemia, dinero y más dinero con operaciones de compra con mucho dinero de por medio.

No tienen vergüenza, se han tirado dos años sin mejorar en nada la asistencia primaria que se ha ido deteriorando en los últimos años, pero si gastan y gastan en vacunas, sin hablar para nada de una medicina preventiva en la que se reconozca personalmente al paciente y se le atienda con dignidad.

Estos señores políticos de diferentes partidos, son los auténticos responsables, con la colaboración de otros sectores, de que nuestra sanidad más cercana esté camino del desastre definitivo, algo que por cierto no es sólo en España, sino curiosamente en muchos países de Europa, lo que no deja de ser un “escándalo” y muestra las costuras de todo un sistema.

Así que ya saben ustedes, pueden ir al fútbol, pero no a la Cabalgata

“Cómo nos toman el pelo”.

 

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista