REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN

 

NOS LLEVAN A LA DESESPERANZA

 

 

Gervasio Portilla | 03.10.2022


 

 

 

La desesperanza recorre Europa. Me cuenta una persona, que por su profesión viaja continuamente por los países del viejo continente, que los ánimos están bajos en la empresas y en los ciudadanos por la nefasta gestión de la Comisión Europea y de la mayoría de los países respecto al conflicto de Ucrania.

De hecho, aunque de nuevo la mayoría de los medios españoles, lo esconden como hicieron en la gestión del COVID-19, se han producido manifestaciones en Alemania, Austria, Francia y Holanda en contra del conflicto.

Los dirigentes europeos con sus medidas, están sumiendo a Europa en un “callejón sin salida”, con decisiones absurdas y un endeudamiento que no podrán pagar ni nuestros nietos.

Aprovechan la crisis, para seguir los dictados de Estados Unidos, que no nos olvidemos siempre vio a la UE como un competidor y no como un aliado.

Con los incrementos de los precios de los materiales y energía tan brutales, la industria europea, deja de ser competitiva y si encima se produce un fuerte endeudamiento, nos encontraremos con un problema, que llevará muchos años resolver y para ello se deberán imponer políticas muy duras que la sociedad no estará dispuesta a aceptar.

La incompetencia y el belicismo de la actual Comisión Europea, exigiría un mayor control por parte del Parlamento, pero tanto los populares como lo socialdemócratas, se están haciendo corresponsables de tan nefasta gestión.

Se sigue el siguiente esquema: primero se hunde la economía y luego se piden sacrificios con perdidas de libertades y derechos, así avanzan hacía un lugar desconocido para nosotros, pero que sabemos que no es bueno. La UE, no fue creada para esto ni muchos menos.

Hoy por hoy, se produce la urgente necesidad de que los ciudadanos paremos democráticamente a una clase política, cada vez más alejada de la sociedad.

Si alguien escucha el discurso del señor Borrell, en el Foro de La Toja, es para asustarse y preguntarse que pretenden estos señores.

 

 

Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista