REFLEXIONES DESDE EL CORAZÓN
LA “MATRACA” DEL CAMBIO CLIMÁTICO EN CRISIS
Gervasio Portilla | 10.07.2024
Están callados, no dicen nada, están buscando argumentos, para seguir asustando. Me refiero a los voceros del apocalipsis climático, o los “listos” del cambio climático.
Decir que existe un cambio climático, es decir que existe la anoche y el día, porque desde la creación del mundo, desde el minuto uno de la formación de la tierra, existen cambios en las condiciones atmosféricas y del clima.
Es algo que se puede demostrar, a través de las investigaciones, como ha habido etapas más frías y etapas con temperaturas más altas y diferencias muy grandes, de zonas inicialmente ocupadas por el agua y ahora secas y al revés.
Por lo tanto, hablar del cambio climático es como haber descubierto el mar Mediterráneo, pero lo que es un gran engaño, es querer acusar al ser humano de los cambios climáticos, que es lo que el globalismo absurdo pretende, que por otro lado, nada tiene que ver con la conservación del planeta, que por cierto, tiene una extraordinaria capacidad de regeneración.
Este verano, por cierto bastante lluvioso, resulta, que los pantanos de España tienen dos puntos y medio más de agua embalsada que en igual fecha de los últimos diez años y unos quince puntos más que el pasado año 2.023 en igual fecha.
Así a día ocho de este mes de julio, la media de agua embalsada en los pantanos de España alcanza el 61,76 por ciento, como decimos dos puntos y medio más que la media de los últimos diez años.
Ante estos datos, los especialistas en meter miedo. están ofuscados, porque su misión no es investigar y buscar los cambios del planeta de manera científica, sino el meter miedo y hacer al ser humano culpable de los cambios y ciclos atmosféricos, algo absolutamente delirante, porque la influencia positiva o negativa del ser humano sobre los cambios climáticos es mínima o inapreciable.
En fin, al menos en España, los del cambio climático se tienen que retirar durante un tiempo a sus “cuarteles” en busca de una oportunidad mejor.
Gervasio Portilla García,
Diácono permanente y periodista