Sotto Voce

El festín de los melomanos

 

 

América Fernández Sagol 30/06/2017


 

Imitando el título de la virtuosa obra para piano de Alkan “El festín de Esopo”, no he dudado ni un momento en bautizar como festín de los melomanos los dos meses que nos esperan, julio y agosto, en los que se acumula el “trabajo” y podemos acabar con una indigestión musical, pues ambos están llenos de acontecimientos para disfrutar, que nos servirán para compensar los descansos a los que a veces, sin querer, nos vemos sometidos. Mucha y buena música nos proponen tanto el Encuentro de Música y Academia como el Festival Internacional de Santander y a ello, los que tenemos un puntito canalla, tendremos que añadir los festejos que organiza el Ayuntamiento, la visita a las casetas, la feria taurina y algún que otro baile para no perder la costumbre de mover el esqueleto y que no se nos pase de rosca el tornillo de la intelectualidad.

La llamada música clásica se estrena el 1 de julio con el décimo séptimo Encuentro de Santander Música y Academia,  que reunirá jóvenes procedentes de las más renombradas escuelas europeas de música con prestigiosos profesores de diversos instrumentos, que impartirán clases magistrales destinadas a potenciar el ya elevado nivel académico de los alumnos. Del concierto inaugural que se llevará a cabo el día 8,  hablaremos con más detalle la próxima semana, será todo un lujo.

Este encuentro, que tiene el apoyo especial del Gobierno de Cantabria y del Ayuntamiento de Santander,  lleva a cabo su parte académica en las aulas del Conservatorio Jesús de Monasterio y la parte artística ocupa un espacio importante en el Palacio de Festivales y en diferentes localidades de Cantabria, de manera que toda la región puede acudir a escuchar estas muestras de buena música, además muchos de ellos son gratis y, los que no lo son, tienen precios muy asequibles que van de los 2,50 euros a los 10. Animo a todos los amantes de la música a acudir a esos conciertos, luego no digan que en Santander no hay nada.

No quiero dejar de comentar los conciertos ofrecidos por Iván Carpintero Vivar para la Asociación de Amigos del Festival, que tuvieron lugar los días 13 y 20 de junio en el Club de Regatas. Con 12 años recién cumplidos, esta joven promesa del piano demostró talento, dominio del repertorio y resistencia, ofreciendo un programa de más de una hora de duración, ante un público entregado y receptivo, que le acogió, no como al niño que nos muestra sus primeros dibujos, sino como al músico que es y promete ser. Hermosa tarde…

 

América Fernández Sagol