Israel y el Vaticano se unen para llevar peregrinos cristianos a Tierra Santa

PD/Efe
Martes, 28 de agosto 2007

 

El Ministerio israelí de Turismo y el Vaticano firmaron un acuerdo para incrementar el número de peregrinos cristianos a Tierra Santa en los próximos meses a través de vuelos de la aerolínea italiana 'Air Mistral', informó hoy el diario israelí 'Yediot Aharonot'.

'Tenemos un acuerdo comercial con la aerolínea para el traslado de los jóvenes a Israel porque la Iglesia Católica quiere acercarlos a la religión', anunció la directora de la Oficina israelí de Turismo en Milán (Italia), Suzan Kalgesbrun, en declaraciones al rotativo.

Gracias a un acuerdo con 'Air Mistral', la Obra Romana de Peregrinaciones (ORP), que funciona como agencia de viajes del Vaticano, inauguró ayer, lunes, con un viaje al santuario francés de Lourdes, su primer vuelo chárter a los principales lugares de peregrinaje católico.

El Vaticano espera que los peregrinos puedan viajar con esa aerolínea a lugares como Lourdes, Fátima, Santiago de Compostela y Jerusalén.

Según la funcionaria israelí, su oficina en Italia ha ideado una serie de viajes dirigidos a peregrinos católicos y seculares, entre los que se incluyen visitas a lugares cristianos históricos y lugares turísticos como Tel Aviv o los complejos hoteleros del Mar Muerto.

Kalgesbrun agregó que ha encontrado una buena respuesta en el Vaticano y que ambos estados trabajan para organizar una serie inicial de 60 vuelos, cada uno con 190 pasajeros.

La ORP organiza viajes a los principales lugares de peregrinación y el pasado año llevó a 130.000 personas a Lourdes, y a otras 7.000 a Jerusalén

El turismo en Israel ha experimentado una mejoría tras varios años de crisis a raíz de la Intifada de Al Aqsa, que comenzó en septiembre de 2000.

El Ministro de Turismo israelí, Isaac Herzog, pidió en enero pasado al papa Benedicto XVI ofrecer estímulos a los católicos para que visiten los lugares santos en Israel.

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, invitó al papa Benedicto XVI a visitar Israel durante una audiencia celebrada en diciembre de 2006, en la que el Pontífice le confirmó su disponibilidad de viajar al país.