Servicio diario - 30 de agosto de 2020


 

ANGELUS
Ángelus: “Tomar la cruz” para participar en la salvación del mundo
Larissa I. López
Palabras del Papa antes de la oración mariana

ANGELUS
Mediterráneo oriental: El Papa llama al diálogo y la paz
Larissa I. López
Tras el rezo del Ángelus

ANGELUS
Ángelus: El Papa anima a celebrar el Día por el Cuidado de la Creación
Larissa I. López
El próximo 1 de septiembre

PAPA FRANCISCO
Deportes: Un libro especial del Papa Francisco
Anne Kurian-Montabone
Presentado el 7 de septiembre por atletas

PAPA FRANCISCO
Panamá: COVID-19, el Papa envía termómetros digitales
Larissa I. López
Para indígenas, migrantes y presos

PAPA FRANCISCO
Brasil: El Papa dona equipos médicos al Hospital Don Orione
Larissa I. López
18 ventiladores y 6 ecógrafos

CIUDAD DEL VATICANO
Vaticano: El embajador de Japón entrega sus cartas credenciales
Anne Kurian-Montabone
Una carrera diplomática en África y Asia

CIUDAD DEL VATICANO
Brasil: Monseñor Giambattista Diquattro, nombrado nuncio apostólico
Larissa I. López
Por el Santo Padre

TESTIMONIOS
Beato Pere Tarrés, 31 de agosto
Isabel Orellana Vilches
Liderazgo entre los jóvenes


 

 

 

Ángelus: “Tomar la cruz” para participar en la salvación del mundo

Palabras del Papa antes de la oración mariana

agosto 30, 2020 12:57

Angelus

(zenit – 30 agosto 2020).- El Papa Francisco ha señalado hoy en el Ángelus que, para el cristiano, el compromiso de “’tomar la cruz’ se convierte en participación con Cristo en la salvación del mundo”.

A las 12 del mediodía de hoy, 23 agosto 2020, el Santo Padre se asomó a la ventana del estudio del Palacio Apostólico Vaticano para recitar la oración mariana con los fieles y peregrinos reunidos en la plaza de San Pedro.

Francisco ha reflexionado sobre el pasaje evangélico del día (Mt 16, 21-27), unido al del domingo pasado (Mt 16, 13-20), en el que Jesús habla a los discípulos de su pasión y sus palabras no son comprendidas. Sus seguidores “tienen una fe todavía inmadura y demasiado unida a la mentalidad de este mundo (Rm 12, 2)” y “piensan en una victoria, pero demasiado terrenal, por eso no entienden el lenguaje de la cruz”.

Para los discípulos y para nosotros mismos, la cruz “es algo incómodo, es un ‘escándalo’, mientras que Jesús considera ‘escándalo’ el huir de la cruz, que sería como eludir la voluntad del Padre, a la misión que Él le ha encomendado para nuestra salvación. Por ello, Jesús responde a Pedro: “¡Ponte detrás de mí, Satanás! Eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son como los de Dios, sino como los de los hombres (v. 23)”, continuó el Papa.

El Pontífice describió que, como le ocurría a Pedro, nosotros “en los momentos de devoción, de fervor, de buena voluntad, de cercanía al prójimo, miramos a Jesús y seguimos adelante. Pero en los momentos en los que nos encuentra la cruz, escapamos. Es el diablo, ‘Satanás’, dice Jesús a Pedro, que nos tienta. Y es propio de un espíritu maligno, del diablo, alejarnos de la cruz de Jesús”.

 

Dos actitudes

No obstante, frente a la rebeldía de sus interlocutores, el Señor “indica el camino del verdadero discípulo, mostrando dos actitudes”. La primera es “’renunciar a sí mismos’, que no significa un cambio superficial, sino una conversión, una inversión de valores”.

La otra actitud “es la de tomar la cruz. No se trata solo de soportar con paciencia las tribulaciones cotidianas, sino de llevar con fe y responsabilidad esta parte de cansancio y de sufrimiento que la lucha contra el mal conlleva”, aclaró el Obispo de Roma.

A continuación, siguen las palabras del Santo Padre, según la traducción oficial ofrecida por la Oficina de Prensa de la Santa Sede, completadas por zenit.

***

 

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

El pasaje evangélico de hoy (cfr Mt 16, 21-27) está unido al del domingo pasado (cfr Mt 16, 13-20). Después de que Pedro, en nombre también de los otros discípulos, ha profesado la fe en Jesús como Mesías e Hijo de Dios, Jesús mismo empieza a hablar de su pasión. A lo largo del camino hacia Jerusalén, explica abiertamente a sus amigos lo que le espera al final en la ciudad santa: preanuncia su misterio de muerte y de resurrección, de humillación y de gloria. Dice que deberá “sufrir mucho por causa de los ancianos, los jefes de los sacerdotes y los maestros de la ley; que lo matarían y al tercer día resucitaría” (Mt 16, 21). Pero sus palabras no son comprendidas, porque los discípulos tienen una fe todavía inmadura y demasiado unida a la mentalidad de este mundo (cfr Rm 12, 2). Ellos piensan en una victoria, pero demasiado terrenal, por eso no entienden el lenguaje de la cruz.

Frente a la perspectiva de que Jesús pueda fracasar y morir en la cruz, el mismo Pedro se rebela y le dice: “Dios no lo quiera, Señor; no te ocurrirá eso” (v. 22). Cree en Jesús, le quiere seguir, tiene fe, le quiere seguir, pero no acepta que su gloria pase a través de la pasión. Para Pedro y los otros discípulos – ¡pero también para nosotros! – la cruz es algo incómodo, es un “escándalo”, mientras que Jesús considera “escándalo” el huir de la cruz, que sería como eludir la voluntad del Padre, a la misión que Él le ha encomendado para nuestra salvación. Por esto Jesús responde a Pedro: “¡Ponte detrás de mí, Satanás! Eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son como los de Dios, sino como los de los hombres” (v. 23).

Diez minutos antes, Jesús ha alabado a Pedro y le ha prometido ser la base de su Iglesia, el fundamento. Diez minutos después, le dice “Satanás”. ¿Cómo se puede entender esto? Nos pasa a todos nosotros, en los momentos de devoción, de fervor, de buena voluntad, de cercanía al prójimo, miramos a Jesús y seguimos adelante. Pero en los momentos en los que nos encuentra la cruz, escapamos. Es el diablo, “Satanás”, dice Jesús a Pedro, que nos tenta. Y es propio de un espíritu maligno, del diablo, alejarnos de la cruz de Jesús.

Dirigiéndose después a todos, Jesús añade: “Si alguno quiere venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, cargue con su cruz, y me siga” (v. 24). De este modo, Él indica el camino del verdadero discípulo, mostrando dos actitudes. La primera es “renunciar a sí mismos”, que no significa un cambio superficial, sino una conversión, una inversión de valores. La otra actitud es la de tomar la cruz. No se trata solo de soportar con paciencia las tribulaciones cotidianas, sino de llevar con fe y responsabilidad esta parte de cansancio y de sufrimiento que la lucha contra el mal conlleva.

La vida del cristiano es siempre una lucha, la Biblia dice que la vida del creyente es una milicia militante, luchar contra el mal espíritu, luchar contra el mal.

Así el compromiso de “tomar la cruz” se convierte en participación con Cristo en la salvación del mundo. Pensando en esto, hacemos que la cruz colgada en la pared de casa, o esa pequeña que llevamos al cuello, sea signo de nuestro deseo de unirnos a Cristo en el servir con amor a los hermanos, especialmente a los más pequeños y frágiles. La cruz es signo santo del Amor de Dios y del Sacrificio de Jesús, y no debe ser reducida a objeto supersticioso o joya ornamental. Cada vez que fijamos la mirada en la imagen de Cristo crucificado, pensamos que Él, como verdadero Siervo del Señor, ha cumplido su misión dando la vida, derramando su sangre para la remisión de los pecados. No nos dejemos llevar por el otro lado, por la tentación del maligno. Como consecuencia, si queremos ser sus discípulos, estamos llamados a imitarlo, gastando sin reservas nuestra vida por amor de Dios y del prójimo.

La Virgen María, unida a su Hijo hasta el calvario, nos ayude a no retroceder frente a las pruebas y a los sufrimientos que el testimonio del Evangelio conlleva.

 

 

 

 

Mediterráneo oriental: El Papa llama al diálogo y la paz

Tras el rezo del Ángelus

agosto 30, 2020 13:52

Angelus

(zenit – 30 agosto 2020).- El Papa Francisco realizó “un llamamiento al diálogo constructivo y al respeto de la legalidad internacional para resolver los conflictos que amenazan la paz de los pueblos” de la región del Mediterráneo oriental, tras el rezo del Ángelus hoy, 30 de agosto de 2020.

Previamente, el Santo Padre indicó que sigue “con preocupación las tensiones en la zona del Mediterráneo oriental, que se ve socavada por varios focos de inestabilidad”.

 

Origen de las tensiones, los hidrocarburos

De acuerdo a Vatican News, el origen de las tensiones se encuentran los hidrocarburos que abundan bajo tierra en un tramo de mar disputado entre Grecia y Turquía en el Mediterráneo oriental. En los últimos días se han registrado maniobras militares en la zona en las que también participaron Europa y los Estados Unidos.

Turquía manifestó haber realizado ejercicios con un destructor de la Marina de los Estados Unidos unas horas después de que Grecia lanzara maniobras militares con Francia y los aliados de la Unión Europea (UE) en las cercanías.

En una entrevista publicada por el citado medio vaticano el pasado 27 de agosto, Giorgio del Zanna, profesor de Historia de Europa del Este, expresó que “la cuestión de los recursos es importante sobre todo para Turquía porque es una gran economía, que tiene una desventaja muy fuerte que es precisamente la de los recursos energéticos necesarios para su sistema de producción”.

En referencia a la posibilidad de una escalada de la tensión entre los dos países, el docente espera que las disputas actuales se mantengan como están y remarca que las divisiones entre los socios europeos en este momento también facilitan una actitud muy decisiva por parte de Turquía.

 

Cuestión de la migración

No obstante, los hidrocarburos no son la única razón de los desacuerdos entre Grecia y Turquía. “Una de las principales tensiones es la cuestión de los migrantes, que sigue siendo un nudo abierto y complejo. No sólo está en juego el acuerdo con Turquía, sino que se trata de un problema más complejo, que también se refiere a la crisis de Siria”, añadió el profesor Del Zanna.

“Es un elemento de tensión con Grecia porque la frontera griega es la primera frontera de la UE, procedente de Turquía. Luego está el asunto de Chipre. La isla permanece dividida. Es el último muro de Europa, aunque esté olvidado”, concluyó el experto.

 

 

 

 

Ángelus: El Papa anima a celebrar el Día por el Cuidado de la Creación

El próximo 1 de septiembre

agosto 30, 2020 13:35

Angelus

(zenit – 30 agosto 2020).- Después del rezo del Ángelus, este domingo, el Papa Francisco recordó que el próximo 1 de septiembre, es el Día Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación.

“Desde esta fecha, hasta el 4 de octubre, celebraremos con nuestros hermanos y hermanas cristianos de diversas Iglesias y tradiciones el ‘Jubileo de la Tierra’, para conmemorar el establecimiento, hace 50 años, de la Jornada de la Tierra”, explicó Francisco.

Y prosiguió: “Saludo las diversas iniciativas promovidas en todas partes del mundo y, entre ellas, el concierto celebrado hoy en la catedral de Port-Louis, capital de Mauricio, donde lamentablemente se ha producido recientemente un desastre ambiental”.

Después, el Papa realizó un llamamiento al “diálogo constructivo” ante las tensiones del Mediterráneo oriental y saludó a todos los presentes en la plaza de san Pedro, nombrando a las comunidades y grupos y reconociendo las banderas de países como Polonia y Argentina.

A continuación, siguen las palabras del Papa, ofrecidas por la Oficina de Prensa de la Santa Sede y traducidas por zenit.

***

 

Pasado mañana, 1 de septiembre, es el Día Mundial de Oración por el Cuidado de la Creación. Desde esta fecha, hasta el 4 de octubre, celebraremos con nuestros hermanos y hermanas cristianos de diversas Iglesias y tradiciones el “Jubileo de la Tierra”, para conmemorar el establecimiento, hace 50 años, de la Jornada de la Tierra. Saludo las diversas iniciativas promovidas en todas partes del mundo y, entre ellas, el Concierto celebrado hoy en la Catedral de Port-Louis, capital de Mauricio, donde lamentablemente se ha producido recientemente un desastre ambiental.

Sigo con preocupación las tensiones en la zona del Mediterráneo oriental, que se ve socavada por varios focos de inestabilidad. Por favor, hago un llamamiento al diálogo constructivo y al respeto de la legalidad internacional para resolver los conflictos que amenazan la paz de los pueblos de esa región.

Y saludo a todos ustedes reunidos hoy aquí desde Roma, Italia y varios países. Veo las banderas allí, y saludo a la Comunidad Religiosa de Timor Oriental en Italia. ¡Bravos, con las banderas! Los peregrinos de Londrina y Formosa, en Brasil; y los jóvenes de Grantorto, diócesis de Vicenza. ¡Bienvenidos! También veo banderas polacas, saludo a los polacos; banderas argentinas, también a los argentinos. ¡Bienvenidos todos!

Les deseo a todos un buen domingo. Por favor, no os olvidéis de rezar por mí. ¡Buen almuerzo y hasta pronto!

 

 

 

 

Deportes: Un libro especial del Papa Francisco

Presentado el 7 de septiembre por atletas

agosto 30, 2020 11:04

Papa Francisco

(zenit – 30 agosto 2020).- Un libro con el Papa Francisco como un entrenador deportivo “excepcional”: esto es lo que propone la Librería Editora Vaticana (LEV), bajo el patrocinio del equipo deportivo Athletica Vaticana.

La nueva obra, titulada Ponerse en juego, pensamientos sobre el deporte, se presentará en Roma el 7 de septiembre de 2020. Esta reúne las reflexiones del Papa argentino sobre el deporte en el curso de sus discursos e intervenciones ante atletas, campeones, deportistas discapacitados y jóvenes de la periferia.

El Santo Padre, recuerda un comunicado de prensa publicado el 29 de agosto, subraya a menudo que la práctica del deporte enseña “a ser leal, honesto, a cultivar la sencillez, el sentido de la justicia, el autocontrol, todas las virtudes, no solo del deportista, sino también propias del hombre”.

Este libro de bolsillo ofrece, por tanto, “un entrenamiento espiritual y una verdadera brújula para todos aquellos que deseen buscar las más auténticas motivaciones para su pasión”.

También se incluyen los testimonios de Francesco Totti, maratonista de Kenya, Tegla Loroupe, jefa del equipo de refugiados del Comité Olímpico Internacional, y el piloto de carreras Alex Zanardi, que se convirtió en un corredor de deporte adaptado después de un primer accidente y que envió su contribución poco antes de su segundo accidente el pasado mes de junio.

La presentación en el estadio Nando Martellini, cerca de las termas de Caracalla, contará con la presencia de Giovanni Malagò, presidente del Comité Olímpico Nacional Italiano, Luca Pancalli, presidente del Comité Paralímpico Italiano, Mons. Melchor Sánchez de Toca, subsecretario del Consejo Pontificio de la Cultura, y de atletas.

 

 

 

 

Panamá: COVID-19, el Papa envía termómetros digitales

Para indígenas, migrantes y presos

agosto 30, 2020 11:40

Papa Francisco

(zenit – 30 agosto 2020).- El Papa Francisco envió termómetros digitales a Panamá para combatir la COVID-19, informó la arquidiócesis de Panamá en una nota el pasado 27 de agosto.

Los termómetros se utilizarán para las comunidades indígenas, los migrantes y los reclusos, cuya situación precaria y falta de acceso a la atención sanitaria básica los hace más vulnerables al virus.

 

Entrega en Panamá

La donación del Papa fue entregada al ministro de Relaciones Exteriores, Alejandro Ferrer, por el arzobispo de Panamá, monseñor José Domingo Ulloa. Con este gesto, explicó el arzobispo, “el Papa ha mostrado una vez más su opción por los más débiles y su afecto por Panamá”.

“Los receptores de los termo escáneres”, añadió, “corren un alto riesgo y pueden enfermar fácilmente debido al hacinamiento y a las dificultades de acceso a los servicios básicos”, apunta Vatican News.

 

Situación el las cárceles

De acuerdo a la nota del arzobispado panameño, es una realidad el alto riesgo que tienen los migrantes, los internos de las cárceles y los indígenas, donde las medidas de contención del COVID-19 se hacen muy difícil de aplicar, por el hacinamiento y el acceso a los servicios básicos.

En las cárceles es especialmente preocupante la sobrepoblación de las mismas, que cuentan con cerca de 17.800 internos. Según el Ministerio de Gobierno, el 4 de junio 665 presos habían contraído coronavirus. En la cárcel de Santiago en Veraguas, 313 de los 500 detenidos dieron positivo en el test de coronavirus. Uno de ellos falleció.

 

Migrantes e indígenas

Por otra parte, en Darién existen dos centros migratorios que presentan una grave situación de hacinamiento y que, en ambos casos, han tenido casos confirmados de COVID-19.

En mayo de 2020, en la estación La Peñita había 1.694 migrantes, un número siete veces mayor a la capacidad máxima de ese centro, según datos de autoridades panameñas.

Asimismo, la nota indica que la población indígena en Panamá constituye el 11% de los casi 4 millones de habitantes, ubicados en su mayoría en cinco comarcas, que son de difícil acceso. En estas poblaciones los casos de coronavirus se están incrementando, indican las autoridades.

 

 

 

 

Brasil: El Papa dona equipos médicos al Hospital Don Orione

18 ventiladores y 6 ecógrafos

agosto 30, 2020 12:15

Papa Francisco

(zenit – 30 agosto 2020).- El Hospital Don Orione, en Araguaína, Tocantins, al norte de Brasil, recibió los equipos médicos enviados por el Papa Francisco, informa Vatican News.

El Santo Padre ha enviado a Brasil 18 ventiladores Draeger de cuidados intensivos y 6 ecógrafos portátiles Fuji para combatir la pandemia de coronavirus.

El pasado 17 de agosto, un comunicado de la Limosinería Apostólica informó que, para ayudar al Brasil a luchar contra la pandemia de coronavirus Francisco donaría los citados equipamientos.

 

Asociación Hope Onlus

De acuerdo al medio vaticano, se trata de una ayuda concreta, que ha sido posible también gracias al generoso compromiso de la Asociación Hope Onlus, especializada en proyectos humanitarios de salud y educación.

A través de varios donantes, la organización ha trabajado para encontrar equipo médico de alta tecnología, el procedimiento de transporte y la instalación en hospitales individuales. El equipo médico ha sido distribuido en 8 hospitales religiosos del país.

 

Entrega en el hospital

El domingo 23 de agosto, el Dr. Paolo Taccone, que llegó de Milán como representante de la Asociación Hope Onlus, entregó al hospital orionino tres respiradores pulmonares de última generación y un ecógrafo portátil.

La donación fue canalizada por la diócesis de Tocantinópolis, a través del nuncio apostólico Giovanni D’Aniello y el obispo diocesano Mons. Giovane Pereira de Melo.

“Es un gran honor para nosotros recibir la donación enviada por el Papa Francisco”, dijo el director del Hospital Don Orione, el padre Jarbas Assunção Serpa.

 

Asistencia a pacientes graves

En Tocantins, este centro constituye una de las principales unidades para el tratamiento de la COVID-19, con camas clínicas y de cuidados intensivos que también sirven al Sistema Único de Salud (SUS).

“Este equipo contribuirá de manera muy significativa a la asistencia de los pacientes, especialmente los más graves”, concluyó el director, según la citada fuente.

 

 

 

 

Vaticano: El embajador de Japón entrega sus cartas credenciales

Una carrera diplomática en África y Asia

agosto 30, 2020 14:16

Ciudad del Vaticano

(zenit – 30 agosto 2020).- El Papa Francisco recibió a Seiji Okada, el nuevo embajador de Japón ante la Santa Sede, para la presentación de sus credenciales en el Vaticano el pasado 29 de agosto de 2020.

Seiji Okada, de 64 años, está casado y tiene dos hijos. Después de estudiar Derecho, fue funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón, y, más tarde, ocupó cargos de responsabilidad en la Dirección General de Asia y Oceanía y en la Dirección General de Asuntos de Oriente Medio y África.

Se ha desempeñado como consejero de la embajada en Kenya (2009), Afganistán (2010), cónsul general en Canadá (2012) y embajador en el Sudán Meridional (2017 – 2020).

El Papa Francisco viajó a Japón en noviembre de 2019. Visitó Tokio, Nagasaki e Hiroshima.

 

 

 

 

Brasil: Monseñor Giambattista Diquattro, nombrado nuncio apostólico

Por el Santo Padre

agosto 30, 2020 14:32

Ciudad del Vaticano

(zenit – 30 agosto 2020).- El Santo Padre ha nombrado a monseñor Giambattista Diquattro, arzobispo titular de Giromonte, nuncio apostólico en Brasil, hasta ahora nuncio apostólico en la India y Nepal, informó ayer, 29 de agosto de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

La Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNBB), difundió un saludo al nuevo nuncio en su página web en el que se expresa que acogen “con alegría y unidad” este nombramiento “en la certeza de que será un ministerio fructífero para el bien de toda la Iglesia, especialmente la Iglesia en Brasil”.

Igualmente, el episcopado “reitera su gratitud a Mons. Giovanni d’Aniello, nombrado para la Nunciatura en la Federación de Rusia, por su dedicación y su fiel labor durante su estancia en el Brasil”.

Por último, los prelados brasileños manifiestan “su gratitud y unidad al Papa Francisco por su afectuoso celo con toda la Iglesia, sin dejar de hacerse aún más presente en cada país a través de los nuncios apostólicos”.

 

Monseñor Giambattista Diquattro

De acuerdo a los datos aportados por la CNBB, nació en Bolonia, Emilia-Romaña, Italia, el 18 de marzo de 1954. Recibió su maestría en Derecho Civil de la Universidad de Catania, y su doctorado en Derecho Canónico de la Pontificia Universidad Lateranense de Roma, así como una maestría en Teología Dogmática de la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma.

El arzobispo, ordenado sacerdote en 1981 es teólogo, canonista y diplomático. Se incorporó al Servicio Diplomático de la Santa Sede el 1 de mayo de 1985. Allí prestó servicios en misiones diplomáticas en las representaciones pontificias de la República Centroafricana, la República Democrática del Congo y el Chad, las Naciones Unidas en Nueva York y, más tarde, la Secretaría de Estado del Vaticano y la Nunciatura Apostólica en Italia.

El papa Juan Pablo II lo nombró nuncio apostólico en Panamá el 2 de abril de 2005. Benedicto XVI lo nombró nuncio apostólico en Bolivia el 21 de noviembre de 2008 y, el 21 de enero de 2017, el Papa Francisco lo nombró nuncio apostólico en la India

 

 

 

 

Beato Pere Tarrés, 31 de agosto

Liderazgo entre los jóvenes

agosto 30, 2020 09:09

Testimonios

 

“Presbítero y médico, ejerció un indiscutible liderazgo entre los jóvenes, y en cuantas misiones le encomendaron dejando la estela de su entusiasmo, coherencia y autoridad moral. Fue un profesional que supo llegar al corazón del ser humano, valorando al enfermo en su dignidad como persona, insuflándole esperanza”

Nació el 30 de mayo de 1905 en Manresa, Barcelona, España. Tenía dos hermanas; todos fueron educados en la fe. Su padre, mecánico de profesión, se trasladaba frecuentemente a Badalona. Y allí estudió con los escolapios. Luego en Manresa se formó con los jesuitas. Simpático, abierto e inclinado a la reflexión, era un muchacho encantador que ayudaba al farmacéutico Josep Balaguer, quien lo animó a proseguir estudios. Cursó el bachillerato con beca, y comenzó la carrera de medicina en la universidad de Barcelona. En esa época, año 1922, frecuentaba el Oratorio de San Felipe Neri que se hallaba en el conocido barrio de Gracia donde vivía. Le dirigió el padre Jaume Serra hasta que estalló la Guerra Civil en 1936. Se había integrado en la Federación de Jóvenes Cristianos, cultivaba la oración, el estudio y realizaba una intensa labor apostólica, encarnada en su devoción a la Eucaristía y a la Virgen. De aquella época debió quedarle claro, como dijo, que “la actividad humana, sea cual sea, tiene que descansar sobre dos fundamentos básicos: la constancia y la perfección o mejora progresiva de aquellos actos o disciplinas que el hombre se impone”. Fueron años en los que tuvo experiencia directa del dolor, con la pérdida de su padre en 1925, seguido del grave accidente que sufrió su madre, a consecuencia del cual quedó inválida. En 1927 en Monistrol de Calders, donde trabajó temporalmente, consagró su castidad a Dios. Al año siguiente se licenció en medicina con premio extraordinario. Además, tuvo la alegría de asistir a la consagración de sus hermanas en la Orden de las Concepcionistas.

Su labor como médico era realmente excepcional, cuajada de sus hondos valores cristianos. Decía: “nuestra actuación de puertas afuera tiene que ir precedida de una buena preparación de puertas adentro”. Junto a su colega, el Dr. Manresa, abrió en Barcelona el Sanatorio de la “Mare de Déu de la Mercè”. Veía a Cristo en cada enfermo; insuflaba a todos la confianza en Él, transmitiéndoles su alegría y esperanza con un trato piadoso, caritativo y respetuoso, que hacía extensivo también a sus familias: “para el médico, el lecho del enfermo es un altar, y el enfermo es la imagen de Jesucristo”. Su entusiasmo era palpable en los corredores del hospital. Estaba convencido de que “el entusiasmo es vida, es amor, es audacia, es talento, es, en una palabra, potencia creadora. Es toda el alma la que se manifiesta abrasada de ideal bajo el dominio de la razón”. El inicio de la Guerra Civil le sorprendió en Montserrat, donde se hallaba realizando los ejercicios espirituales. El monasterio se mantuvo intacto gracias a sus gestiones, de lo contrario habría sido bombardeado. Más tarde, desde su refugio en Barcelona llevaba a escondidas la comunión a los perseguidos por su fe e ideales contrarios a los sustentados por los milicianos que tenían en sus manos el poder. Él mismo logró zafarse del asedio y persecución a la que fue sometido su domicilio.

En 1938 fue movilizado como sanitario en el bando republicano y sus servicios fueron tan excepcionales que los mismos soldados reclamaron su ascenso a capitán. Mientras, se preparó para ser ordenado sacerdote. En una de las cartas que envió a su hermana Francisca ese año le decía: “Amar con locura, querida hermana, quiere decir clavar nuestras manos y nuestros pies, junto con las manos y los pies de nuestro Divino Redentor; quiere decir llegar airosos, con la frente alta y serena y con paso firme hasta el sacrificio de nuestra vida, si es voluntad de Dios, derramando nuestra sangre en defensa del Nombre Santísimo […]. Amar es sinónimo de sufrir. Cuando más aprecio hay se es más capaz de sufrir por la persona amada. El sufrimiento es la más alta expresión del amor. El sufrimiento es la gran arma de la santificación […]. El dolor es como las aguas que bajan de las cumbres, una energía latente que hace falta saber aprovechar. Ofreciéndolo constantemente a Dios, haremos bajar del cielo las gracias de la conversión del mundo […]. ¡No nos entretengamos tanto en nuestras miserias! ¡Amemos, amemos, amemos! El amor es un fuego purificador. Abandonémonos absolutamente en sus brazos santificadores”.

Finalizada la guerra, ingresó en el seminario de Barcelona. Fue ordenado en 1942 y asumió diversas misiones en la diócesis de Sesrovires. Después, cursó estudios teológicos en Salamanca, y al regresar a Barcelona siguió desempeñando una intensa labor apostólica en Sarrià. Dirigió el centro femenino de Acción Católica, estuvo al frente de obras diocesanas y benéficas, fundó la obra benéfico-asistencial de atención a los tuberculosos, etc. Las dificultades le perseguían y las afrontaba con caridad, fortaleza y prudencia. Era un líder, con autoridad moral, coherente, que se implicaba abiertamente en el ideal que profesaba: “Si las palabras no van seguidas de las obras, es como el sonido de las campanas que el viento se lleva. Si la vida, los actos de los hombres, no están de acuerdo con las ideas que profesan y propugnan, es en vano que trabajen y luchen en defensa de aquello que afirman ser sus más nobles ideales. Es hora de realidades y no de palabras vacías de sentido. Es hora de definirse. No podemos admitir las medias tintas”.

En mayo de 1950 le diagnosticaron un linfosarcoma linfoblástico. En ese momento para este gran profesional, que había dicho: “el médico es como el sacerdote que ofrece el dolor a Dios”, debieron tener un peso significativo estas otras palabras suyas: “amar es el gran don del hombre; ser amado es su más grande deseo y nunca un hombre lo necesita tanto como cuando está aplastado por el peso de su dolor. Aquello que no pueden sanar las medicinas ni los más enérgicos tratamientos, lo consigue una palabra amable, una suave sonrisa, un gesto afectuoso”. Ofreciendo sus sufrimientos por la conversión de los sacerdotes, murió el 31 de agosto de ese año en la clínica fundada por él. Juan Pablo II lo beatificó el 5 de septiembre de 2004.