11.06.12

Germinans defiende lo indefendible

A las 9:52 AM, por Luis Fernando
Categorías : Sobre el autor, Actualidad

 

Desde que la diócesis de Tarrasa hizo pública el lunes pasado una nota sobre “las informaciones aparecidas acerca de hospitales con presencia eclesiástica en sus patronatos", han pasado muchas cosas y no todas buenas. La primera reacción a la nota del obispado catalán llegó por parte del P. Custodio Ballester en AciPrensa. Y fue penosa, indecente, impropia de un buen sacerdote. Voy a copiar acá sus palabras:

Para el P. Custodio Ballester, párroco de la Inmaculada Concepción de Hospitalet de Llobregat en Barcelona y uno de los primeros en denunciar los abortos en los hospitales vinculados a la Iglesia en Cataluña, “llama la atención que el Sr. Obispo (de Terrassa) descargue toda la responsabilidad de su decisión de permanecer en los Patronatos de los hospitales, a pesar de los abortos, en un ‘dictamen de la Congregación para la Doctrina de la Fe’ que sólo él conoce”.

El P. Ballester calificó este hecho de “extraño, pues los dictámenes de las Congregaciones suelen ser públicos, no así los pareceres o las respuestas a las consultas particulares de un Obispo. Las palabras de ese dictamen no aparecen entrecomilladas (en el comunicado del Obispado de Terrassa) en ningún momento”.

El sacerdote indicó a ACI Prensa que “resulta sorprendente que, conociendo la situación de esos hospitales desde el año 2007, ahora el Sr. Obispo afirme que todavía está esperando ‘una decisión definitiva y una resolución positiva’ de unas gestiones con unas administraciones públicas favorables al aborto, que son mayoría en los Patronatos y con las que el obispo no quiere romper de ningún modo”.

“En el caso de los abortos en los hospitales católicos, tal vez no se pueda hablar de una cooperación formal o material, de una cooperación próxima por parte de la autoridad eclesiástica, pero sí remota. Al menos se trata de una escandalosa, inadecuada y contradictoria presencia de connivencia con el mal”, dijo.

Para el sacerdote barcelonés, con el argumento expresado por el Obispado de Terrassa, “podríamos participar en la administración de una casa de mala reputación a condición de manifestar públicamente que estamos contra la prostitución”.

En vista de semejante colección de mentiras, medias verdades y actitud de desprecio hacia un dictamen de la Congregación para la Doctrina de la Fe decidí publicar un post ofreciendo algunos datos que creo que convenía tener en cuenta.

En ese post dije, y mantengo, que:

- El P. Custodio Ballester conocía ese dictamen. Es más, él sabía que mentía cuando dijo a Aciprensa que solo el obispo lo conocía. Yo mismo le dije por teléfono al P. Custodio que lo había visto con mis propios ojos y que sabía que el Nuncio de Su Santidad el Papa se lo había comunicado. Fue la última conversación que mantuvimos.

- El P. Custodio ocultó la existencia de ese dictamen a buena parte de los que estaba manifestándose con él cada 25 de mes. Unas manifestaciones que no eran solo contra el aborto -cosa siempre loable- sino contra la actuación de las diócesis en el tema de los patronatos. Es más, añado que tuve que ser yo quien avisara a alguno de ellos, concretamente a un miembro de los Jóvenes de San José,, que se quedó de piedra y sin dar crédito a lo que yo le decía.

Hoy hemos sabido algo que es aún más grave. A saber, que el P. Custodio tuvo la poca vergüenza -no se me ocurre otra definición- de no dar traslado de la carta del Nuncio a, al menos, uno de sus destinatarios. He aquí el relato de los hechos:

La historia de dicho documento, es la siguiente:

Tras hacerse público que en los hospitales de Sant Celoni y de Granollers se producían actividades contrarias a la moral católica e incluso abortos, el obispo de Tarrasa solicita consejo a las autoridades eclesiales competentes, que en su momento, le remiten un “dictamen” sobre lo expuesto. A su vez, Su Ilustrísima remitió el documento al Nuncio apostólico en España, Su Ilustrísima Renzo Fratini.

Hace ahora aproximadamente un año, a petición de Efrén de Pablos y con la intención de minimizar cualquier escándalo público, la asociación Cruz de San Andrés envió, junto al P. Custodio Ballester (entonces portavoz de la Asoc.Cruz de San Andrés) y el P. Manuel Gómez, una carta dirigida a Su Ilustrísima Renzo Fratini. El 28 de julio de 2011, Su Ilustrísima remitió únicamente a la dirección del P. Custodio Ballester, una atenta carta en la que se incluía copia del dictamen (eliminando firmas y membretes) que en su día la CDF remitiera al obispo de Tarrasa, como contestación a las cuestiones planteadas por él.

Hace pues un año, el P. Custodio, que entonces gozaba de la plena confianza del Presidente de la Asociación Cruz de San Andrés, recibió una carta que también estaba dirigida a Efrén de Pablos, pero aunque sí informó de la recepción y de su contenido, el P. Custodio se negó a entregarla, a pesar de ser requerido a ello en público y en privado por D. Efrén (que sospechaba que era contestación a la carta enviada también por Cruz de San Andrés), asegurando que la misma era consecuencia de trámites realizados por él, en fechas anteriores y en modo alguno a las gestiones realizadas junto a Cruz de San Andrés

Solo en fechas muy posteriores (marzo del 2012) y gracias a terceras personas que informaron de que había llegado a su conocimiento que el P. Custodio había recibido una carta del Nuncio, que iba a su vez también dirigida al presidente de Cruz de San Andrés, se le pudo interpelar nuevamente al P. Custodio, quien remitió por medios electrónicos a Cruz de San Andrés, copia escaneada del dictamen y posteriormente (tras nuevas y más secas insistencias), copia de la carta del Nuncio en la que aparece claramente Efrén de Pablos, Presidente de Cruz de San Andrés, como uno de los destinatarios de la misma.

Aprovechamos la presente para excusarnos públicamente ante el Nuncio Apostólico Renzo Fratini, por no haber podido contestar su atenta carta, como hubiera sido nuestro deseo, de haber tenido, en su día, puntual conocimiento de la misma.

Pregunto al lector: ¿cómo se sentiría usted si ni más ni menos que el representante del Papa en su país pusiera su nombre como destinatario de una carta y un sacerdote no se la entregara? ¿Cómo se sentiría si se viera empujado a pedir disculpas al Nuncio por no haberle respondido antes? ¿Vamos ya captando de qué va esta movida? Yo creo que sí, ¿verdad?

Pues bien, Germinans germinabit ha salido a defender al P. Custodio:

Me maravilla extraordinariamente que los paladines del obispo de Tarrasa, hayan convertido este asunto en una película de buenos y malos; y así acusen a Mosén Custodio de haber silenciado la existencia de ese documento que de tal modo favorecía según ellos al obispo. Y más me maravilla que al tiempo que acusan al sacerdote de ocultación y engaño, esos mismos no le hayan preguntado al obispo por qué lo ha ocultado él hasta ahora, prolongando de este modo durante un año más, el escándalo de los fieles que no teniendo explicaciones de su actuación, no tienen forma de entenderla.

A los espectadores de este drama se nos pide un acto de fe sobre lo malísima que es una acción si la hace uno (de la plebe) y lo excelente que es esa misma acción si la hace otro (por ser vos quien sois). Cosas veredes…

Bien, es hora de poner a todos en su sitio. Es hora de que yo diga que ofrecí a Germinans la posibilidad de que antes de publicar nada, el autor de ese artículo se reuniera con el obispo de Tarrasa para que obtuviera de primera mano toda la información. ¿Respuesta? Que le llame el obispo y que le reciba como Dios manda. Ya ven ustedes. Ahora no se pide audiencia a los obispos. Son los obispos quienes piden audiencia a los fieles. Y estos ponen las condiciones sobre la manera en que tiene que recibirles los obispos.

Es hora también de que diga que llevo informado a Germinans de este tema desde hace ya bastante tiempo. Que ellos saben que yo he visto el dictamen con la firma del Secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Otra cosa es que no me crean, claro. Si no creen al obispo del que los nacional-progresista-eclesiales de Cataluña dicen que es el candidato de Germinans para suceder al Cardenal Sistach en Barcelona - me da la risa floja cuando leo eso-, ¿por qué me iban a creer a mí? ¿por qué van a aceptar mi palabra de que Roma ha estado al tanto de todas y cada una de las actuaciones de Mons. Saiz Meneses en este tema, lo cual incluye el cuándo, cómo y por qué se publica la nota de la diócesis de Tarrasa? ¿por qué me van a creer cuando les digo la opinión que en Nunciatura y en la Santa Sede tienen, a día de hoy, sobre el P. Custodio? ¿por qué iban a tener en cuenta el parecer de Francisco José Fernández de la Cigoña, que también tiene certeza sobre cómo han sido las cosas?

No, es mejor salir a defender al P. Custodio, el “ocultador". Y nos dicen que le preguntemos al obispo por qué “ocultó” el dictamen de la CDF. Señal inequívoca de que no conocen los procedimientos de actuación cuando los obispos consultan con la Santa Sede. Cuando un obispo eleva una consulta a la Congregación para la Doctrina de la Fe, la respuesta no se hace pública a menos que el prelado y el dicasterio lo estimen oportuno por razones de causa mayor. Lo que no esperaba ni Roma ni la CDF es que un sacerdote decidiera ignorar por completo lo que un Nuncio le pidió que hiciera, una vez que le dio copia del dictamen (eliminando firmas y membretes) del dicasterio vaticano. Lean ustedes el último párrafo de la carta del Nuncio:

Al mismo tiempo me parece conveniente señalarles que es oportuno para todos mantenerse en contacto con los Señores Obispos, evitando tomar posiciones que no siempre correspondan a la verdad y no favorecen la unidad de la Iglesia.

Si el P. Custodio hubiera hecho caso, si hubiera hablado con Mons. Saiz Meneses, sabría en qué consisten las “gestiones que continua realizando ante las administraciones“. No cuesta mucho, créanme. Basta con preguntar. También sabría, por ejemplo, que la pregunta que el obispo dirigió a Roma no iba encaminada a mantenerse en los patronatos de los hospitales sino exactamente a todo lo contrario. Y se encontró con que Doctrina de la Fe le dijo que si podía quedarse dentro para defender la vida, no habría cooperación con el mal. ¿Qué? ¿sorpresa, señores? Es igual, tampoco me crean en eso. Crean al lucero del alba.

En relación a este asunto, durante los últimos meses he intentado servir a la Iglesia lo mejor que he podido. Podría haber publicado unas cuantas exclusivas pero he preferido callar y esperar a que fuera la propia Iglesia quien decidiera cómo había de contarse todo. Esta última semana ha sido de locura. Llamadas de unos y otros intentando que todo quedara zanjado con la nota del obispado de Tarrasa, que no puede ponerse en duda salvo que se ponga en tela de juicio la palabra de un obispo, de un Nuncio y del Secretario de la Congregacion para la Doctrina de la Fe. Pero, en serio, ¿alguien en su sano juicio piensa que un obispo mentiría en una nota sobre lo que le manda Roma?. Al menos he conseguido que el principal portal católico de información en lengua española sepa la verdad y no solo la versión que recibía del “ocultador".

Acabo yendo a lo que verdaderamente debería importarnos. Además de Tarrasa hay otras dos diócesis catalanas con presencia en patronatos de hospitales con praxis contraria a la moral católica. De hecho, uno de los hospitales sí que depende directamente de una orden religiosa católica. ¿Podemos preguntar qué han hecho los otros dos obispos -uno de ellos cardenal- en relación a este tema? ¿han hecho alguna gestión ante las administraciones? ¿han consultado a Roma? ¿han querido actuar de forma conjunta o por el contrario han rehusado a tal cosa? ¿o simplemente van a subirse ahora al carro?

Decía la nota de la diócesis de Tarrasa:

Dicho dictamen también indicaba que el posible escándalo o confusión a los ojos de la opinión pública por su presencia en los patronatos se puede evitar si hacen pública su opinión contraria a estas prácticas y su actuación también en contra.

Bien, ya sabemos qué ha hecho Mons. Saiz Meneses. De los otros, nada, salvo que uno de ellos hizo una pregunta tal que así:
- “Oigan, ¿practican abortos?”
- “No lo permiten los estatutos”
- “Ah vale. Gracias”

Espero y deseo que esta sea la última vez que tenga que escribir sobre este tema. Pero nadie dude que no me callaré si Germinans germinabit sigue defendiendo lo indefendible. Como acaba de escribir Paco Pepe en su blog:

el proceder del obispo fue intachable. Y si Geminans se embarcara, que espero que no, en una campaña contra él, yo estaría absolutamente con el obispo.

A Germinans le toca decidir si quiere ir por libre a partir de ahora. Pero que no cuente con nosotros si se lanza a toda velocidad por el camino del descrédito, de la soberbia y de la falta de comunión con aquellos obispos que, como Mons. Saiz Meneses, han demostrado no ser sospechosos de connivencia con el aborto. Para sectarismos en la Iglesia que peregrina por Cataluña, nos basta y nos sobra con aquellos que hacen el ridículo acusando a Germinans de apoyar al obispo de Tarrasa para la sucesión del cardenal Sistach al frente de la Archidiócesis de Barcelona. A la vista está que no es el caso. Mejor para Mons. Saiz Meneses. Ni quiere ni necesita ese apoyo.

Luis Fernando Pérez Bustamante

PD: Si el P. Custodio Ballester o alguien de Germinans quieren replicar los datos que doy, tienen abierta la zona de comentarios. La verdad siempre nos hace libres. En este caso, también.