17.04.14

"Se respira odio de la gente envenenada por un régimen impío"


Seis mártires de la guerra civil española nacieron un 17 de abril: un carmelita gerundense, un vicenciano ilerdense, un salesiano salmantino, un marianista calagurritano, un marista burgalés y un agustino leonés.

Juan María Puigmitjá Rubió, carmelita calzado de la comunidad de Tárrega, de poco más de 17 años, había nacido en Olot (Girona), fue asesinado en Cervera (Lleida) el 29 de julio de 1936 y beatificado en 2007, con sus compañeros, cuyo martirio se narra en el artículo del 21 de diciembre. Es el tercero más joven al morir entre los mártires beatificados, precedido solo por el salesiano Federico Cobo (16 años) y por su compañero de martirio Juan Prat Colldecarrera, al que faltaban cuatro días para cumplir los 17.

Un anciano que escapaba a Francia

Antonio Carmaniu Mercader, de 77 años y natural de Rialp (Lleida), entró en el noviciado de la Congregación de la Misión en 1879, siendo ordenado en 1881. En 1936 estaba en la casa provincial de Barcelona (Provenza 212). Creyéndose más seguro en su pueblo, pasó a Rialp con permiso del superior Ramis. Allí fue perseguido por lo que se puso en camino para Francia, pero fue descubierto y después de un tiempo de prisión -en el que, proféticamente, a unos milicianos anarquistas que le pedían un sermón, les dijo: “Ya sé que me mataréis. Pero lo mismo que me hacéis a mí, os tocará a vosotros, pero de dos en dos o de cuatro en cuatro"- asesinado el 17 de agosto de 1936 en el término municipal de Llavorsí (Barcelona), mientras gritaba: “Os perdono. ¡Viva Cristo Rey, ya podéis tirar!”. Su cadáver recibió 16 impactos de bala y fue arrojado en unos pedregales junto al río Noguera Pallaresa, que lo arrastró en una crecida. Fue beatificado en 2013.

Félix González Tejedor, sacerdote salesiano, tenía 48 años y era oriundo de Ledesma (Salamanca). Hizo el noviciado en Carabanchel Alto (Madrid), donde emitió los votos en 1907. Fue ordenado sacerdote en 1915. El 20 de julio de 1936 fue encarcelado con toda la Comunidad de Carabanchel Alto. Liberado, continuó ejerciendo su ministerio sacerdotal desde diversos refugios. El 24 de agosto de 1936 fue denunciado como sacerdote mientras visitaba a una familia en la calle Méndez Álvaro 2, arrestado por milicianos de Atocha, y asesinado aquella misma noche. Fue beatificado en 2007.

Jesús Hita Miranda, de 36 años, natural de Calahorra (La Rioja), marianista y profesor en Ciudad Real, fue asesinado y arrojado al pozo-noria de Carrión de Calatrava (Ciudad Real) el 25 de septiembre de 1936 y beatificado en 1995 (ver artículo del 17 de febrero).

Cinco maristas más de los que pagaron rescate y fueron engañados

Jesús Delgado de la Fuente (hermano marista Valente José), de 42 años y natural de Mazuelo de Muñó (Burgos), fue asesinado en Castellón el 5 de octubre de 1936 y beatificado en 2013 con su compañero del colegio Mayáns de Valencia y de martirio, Eloy Rodríguez Gutiérrez (hermano Eloy José, de 37 años, hizo su profesión perpetua en 1921). El hermano Valente José hizo la profesión perpetua en 1915. Eloy escribía a su hermano tras la victoria electoral del Frente Popular: “Seguimos cumpliendo la misión sublime que nos ha sido encomendada y que tan insistentemente nos quieren arrebatar. Reza mucho por mí, pues estamos en un momento muy difícil para la religión y para la patria; si Dios no pone remedio, vamos hacia una hecatombe espantosa. Sólo se respira odio de la gente envenenada por un régimen impío”.

Al comienzo de la revolución, los detuvieron y se oyó decir: “¡Matadlos ahora mismo, son fascistas!”. Los soltaron, pero en la tarde del 25 dos grupos de milicianos los echaron de la escuela diciendo: “Ya os podéis marchar, esta escuela es desde ahora propiedad del pueblo”. En dos ocasiones fueron desvalijados en las residencias en que se refugiaron, los insultaron y los llevaron al comité de salud pública, donde les decían: “¡No olvides que eres cura!” y oyeron a un miliciano decir a otro: “Estos, guárdalos bien, pues mañana temprano les damos su merecido”. Llegó de Barcelona un marista que en nombre del hermano provincial dijo que le siguieran para subir a un barco con destino a Francia. De los cinco que viajaban en el tren, tres fueron detenidos por milicianos en Castellón, pero los hermanos Eloy y Valente siguieron viaje, aunque no llegaron a Barcelona (según algunos, el hermano Valente sí llegó, pero fue asesinado en la Estación del Norte). Murieron por tanto en el contexto del engaño sufrido por los 46 martirizados tres días después en Montcada i Reixac.

Nemesio García Rubio, diácono y alumno de teología agustino de 24 años, natural de Vegapugín (León), fue asesinado el 30 de noviembre de 1936 en Paracuellos de Jarama (Madrid) y beatificado en 2007.

Más sobre los 1.523 mártires beatificados, en “Holocausto católico”.