Servicio diario - 31 de agosto de 2017


El Papa reza por las víctimas del huracán Harvey (EEUU)
Redacción

Refugiados nigerianos: el bautismo es “la certeza de una nueva vida”
Rosa Die Alcolea

El papa Francisco: Santa Rosa de Lima, “creció como lirio entre las espinas”
Rosa Die Alcolea

El Papa recuerda al beato argentino Ceferino Namuncurá
Redacción

El cardenal Parolin espera en la beatificación de Juan Pablo I
Marina Droujinina

Francia: libro de entrevista al Papa del estudioso Dominique Wolton
Redacción

Iglesia con rostro más femenino. Por Mons. Arizmendi Esquivel
Felipe Arizmendi Esquivel

Beata Juana Soderini de Florencia, 1 de septiembre
Isabel Orellana Vilches


 

31/08/2017-12:43
Redacción

El Papa reza por las víctimas del huracán Harvey (EEUU)

(ZENIT, Ciudad del Vaticano, 31 Ago. 2017).- El papa Francisco, profundamente conmovido por la tragedia del huracán Harvey, en EEUU, ora por las víctimas y sus familias.
El telegrama lo ha enviado el Card. Pietro Parolin de parte del papa Francisco, al cardenal arzobispo de Galveston-Houston, Daniel Di Nardode, transmitiendo las condolencias por las víctimas del devastador huracán Harvey, que ha golpeado a Texas y Houston desde el 25 de agosto y ha dejado ya al menos 30 muertos, cientos de heridos e ingentes daños materiales, indicaron las autoridades americanas.
“Profundamente conmovido” por la trágica pérdida de vidas y la inmensa devastación material que esta catástrofe natural ha dejado a su paso, el Papa –comunica el cardenal Parolin en el telegrama– “ora por las víctimas y sus familias y para todos aquellos que están comprometidos en el trabajo vital de socorro, recuperación y reconstrucción”.
Su Santidad el papa Francisco pide amablemente al cardenal DiNardo de que “transmita su cercanía espiritual y pastoral” a todos los afectados por el violento huracán que azotó los estados de Texas y Luisiana en estos días.
Él también confía –afirma el secretario de Estado del Vaticano– de que las necesidades inmensas e inmediatas de tantos individuos y comunidades “continúen inspirando una gran efusión de solidaridad y ayuda mutua manteniendo las mejores costumbres de la nación”.
El telegrama concluye con la promesa renovada de sus oraciones: “el Santo Padre envía su bendición como prenda de consolación, fuerza y paz en el Señor”.

 

 

31/08/2017-12:09
Rosa Die Alcolea

Refugiados nigerianos: el bautismo es “la certeza de una nueva vida”

(ZENIT – 31 Agosto 2017).- “El bautismo significa para nosotros la certeza de una nueva vida”, afirmaron Vittorio, Giovanni y Fortunato, tres jóvenes refugiados nigerianos recién bautizados en Italia.
Ellos fueron recibidos por el papa Francisco este miércoles 30 de agosto de 2017, en la Audiencia general celebrada en la plaza de San Pedro. Los nigerianos fueron bautizados el 16 de agosto, junto a otros 11 jóvenes, en la ciudad de Chiusi, tras una arriesgada travesía del Mediterráneo desde África en busca de un futuro mejor.
“Hemos dejado nuestras tierras –aseguran los refugiados– y hemos conocido la pobreza y la violencia, hemos sobrevivido a una aterradora travesía en el mar y el bautismo significa para nosotros la certeza de una nueva vida”.
Los tres chicos, narra L´Osservatore Romano, llevan un pequeño crucifijo de madera al cuello: “Es el signo del bautismo”, que recibieron el 16 de agosto en Chiusi, junto con once refugiados que llegaron, como ellos, desde Nigeria. Una señal que mostraron al papa Francisco, quien los recibió con los brazos abiertos en la plaza de San Pedro para la audiencia general después del habitual paseo con el jeep en el que también subieron algunos niños.
Señala el diario del Vaticano que algunos de ellos ya habían comenzado un camino de fe en Nigeria. Otros, sin embargo, quedaron impresionados por los testimonios de los voluntarios de la parroquia de Santa María de la Paz, en Chiusi: “Nos preguntamos qué llevó a esa gente a darnos la bienvenida sin pedir nada a cambio”, dicen los refugiados, “y así hemos encontrado que las raíces de su estilo de vida son el amor de Cristo, las enseñanzas de la Iglesia”.
Además, acompañaron a estos jóvenes al Vaticano las personas que les dieron la bienvenida en Chiusi y que el 16 de agosto estaban a su lado cuando recibieron el bautismo, como madrinas y padrinos, apunta L’ Osservatore Romano.
El párroco, don Antonio Canestri, no oculta “las grandes dificultades de integración: es casi imposible encontrar un trabajo regular para estos chicos, no podemos hacer nada más que abrir las puertas de nuestras comunidades y compartir lo que tenemos”, señala al periódico. Y ha sido significativo en toda la diócesis –añade el sacerdote– que el bautismo fuera administrado por el obispo de Montepulciano-Chiusi-Pienza, monseñor Stefano Manetti, en la antigua catedral de Chiusi.

 

Futbolistas brasileños

Asimismo, el diario del Vaticano cuenta que “con especial afecto”, el papa Francisco también dio la bienvenida a Jakson Follmann y Alan Ruschel, dos de los tres futbolistas brasileños que sobrevivieron al accidente de avión en el que viajó el equipo Chapecoense el 28 de noviembre, hace un año, en las colinas de Medellín.
Junto a ellos abrazó y alentó a los miembros del equipo y familiares de las víctimas. “Debía haber sido –al Papa uno de los dos sobrevivientes con una voz fuerte– el viaje de los sueños, lo que nos habría llevado al final histórico de la Copa Sudamericana, pero se convirtió en una tragedia que altera nuestras vidas, el mundo del deporte y a todo el Brasil”, indica L´Osservatore Romano.

 

 

31/08/2017-10:07
Rosa Die Alcolea

El papa Francisco: Santa Rosa de Lima, “creció como lirio entre las espinas”

(ZENIT, 31 Ago. 2017). El papa Francisco envió una carta al cardenal Vela Chiriboga, nombrado enviado extraordinario, para participar en la celebración de la misa de clausura del Año Jubilar por los 400 años de la muerte de santa Rosa de Lima, patrona de las Américas, de Filipinas y de las Indias occidentales.
Una vez en Lima, el cardenal Raúl Eduardo Vela Chiriboga, arzobispo emérito de Quito, presidió las celebraciones de la santa e hizo presente el escrito y lo leyó en la misa en homenaje a la “Principal Patrona del Nuevo Mundo”.
Ofrecemos a continuación la carta del papa Francisco (documento original):
«La gloriosísima santa Rosa de Lima, que creció como lirio entre las espinas (Ct 2,2), se hizo amiga del Señor desde la infancia, a tal punto que ya desde pequeña le consagró su virginidad y empezó a cultivar las virtudes. Desde entonces, inflamada por el ejemplo de intercesión de la beatísima Virgen María y de santa Catalina de Siena, ofreció completamente su vida a Dios, vistiendo el hábito de las Hermanas de la Tercera Orden regular de los Predicadores, entregada a la penitencia y a la oración y ardiendo de pasión amorosa por ganar para la vida eterna en Cristo a todos, pecadores e indígenas . Pero, también, inflamada por el amor a toda la creación, como hija espiritual de santo Domingo, invitaba frecuentemente a animales, flores, hierbas y a todo ser viviente a alabar al Creador. No por casualidad, pues, ella fue declarada por nuestro Predecesor Clemente X Patrona celestial de ambas Américas, de Filipinas y de las Indias occidentales.
Cuando, efectivamente, el próximo mes de agosto recordaremos el cuadringentésimo aniversario de aquel día gratísimo en el que esta Santa llegó dichosa a las nupcias celestes con el divino Esposo, nuestro hermano venerable, su eminencia reverendísima Juan Luis Cardenal Cipriani Thorne, arzobispo metropolitano de Lima, nos hizo saber del Año Jubilar, en el que el tránsito de la Santa a la vida más feliz es celebrado por los fieles cristianos juntamente con los Pastores de Perú y de América, pidiendo al mismo tiempo que algún Legado nuestro fuese con nuestro saludo y bendición el que asistiera a la clausura de este acontecimiento dichoso.
Emocionados, sin duda, por la petición del mismo venerable Pastor, pero también estimando mucho la fe y devoción del pueblo de Perú a santa Rosa y a otros muchos santos y beatos, que anunciaban el Evangelio en esa región durante cinco siglos y recogían copiosos frutos espirituales, decretamos enviar allí a un padre cardenal, que el día treinta del próximo mes clausurará con una solemne celebración el Año Jubilar de la Arquidiócesis de Lima.
Con toda confianza recurrimos ahora a ti, venerable hermano nuestro, que cumples sesenta años de ministerio sacerdotal y llevas dignamente los deberes de obispo por cuarentaicinco años, honrando con devoción a esta Patrona y amando sinceramente al pueblo fiel. Así, pues, por estas cartas, te designamos con agrado, benemérito prelado, nuestro Enviado Extraordinario para la celebración mencionada.
Así, pues, el día treinta del mes de agosto presidirás en nuestro nombre las
celebraciones litúrgicas prescritas y manifestaras convenientemente nuestro benigno saludo a los Pastores y fieles cristianos. Exhortarás al pueblo congregado a una ferviente devoción a santa Rosa de Lima, para que ella obtenga de Dios muchísimos favores en bien tanto de toda la Arquidiócesis de Lima como también de los demás hombres, ya en las regiones del Perú, ya en toda la tierra. Les rogamos también humildemente que demanden con insistencia su patrocinio en favor del sumo ministerio Petrino.
Finalmente, imparto afectuosamente la Bendición Apostólica desde lo más profundo del corazón, en primer lugar, a ti, venerable hermano nuestro, que estás celebrando hoy con regocijo la feliz memoria de tu sexagésimo aniversario de ordenación presbiteral; después, a los amados Pastores e hijos e hijas allí congregados y a todos los participantes de este acontecimiento dichoso.
Dado en el Vaticano, el 27 del mes de julio, del año 2017, quinto de Nuestro Pontificado. Aquí se puede leer el documento original

 

 

31/08/2017-16:49
Redacción

El Papa recuerda al beato argentino Ceferino Namuncurá

(ZENIT – Roma, El papa Francisco envió una carta a Mons. Esteban Laxague, obispo
de Viedma, Argentina, y a sus fieles, por la celebración el pasado 26 de agosto de 2017, del 131º aniversario del nacimiento de Ceferino Namuncura.
El beato Ceferino Namuncurá Burgos nació el 26 de agosto de 1886 en Chimpay y falleció en Roma el 11 de mayo de 1905, fue un joven salesiano argentino aspirante al sacerdocio, de orígenes mapuche.

 

Ofrecemos el texto de la carta:

«Querido Hermano:
He recibido tu atenta carta, en la que me haces partícipe de la peregrinación anual a Chimpay con motivo del cumpleaños de Ceferino Namuncurá. Te lo agradezco.
Recuerdo bien el día de la beatificación hace ya 10 años. Me quedó grabada aquella multitud de personas venida de distintas partes. Aquellos rostros llenos de alegría por la beatificación de uno de los suyos que nunca olvidó sus raíces, su pueblo, su cultura.
Me hace mucho bien pensar en el deseo que Ceferino tenía de ser sacerdote para servir a su pueblo. Así debe de ser. El sacerdote siempre identificado con su pueblo, de tal manera que su tiempo, su vida, su persona sean para sus hermanos.
La juventud sabe responder con generosidad cuando se le presenta a Cristo con un testimonio de vida auténtico y veraz, como el de Ceferino. Ojalá muchos jóvenes hoy encuentren en Jesús el amor de sus vidas y el impulso para entregarse a los demás.
Te pido que les hagas llegar a los peregrinos mi recuerdo y mi oración. Los tengo muy presentes en mi corazón. Y, por favor, no dejen de rezar por mí. Que el Señor los bendiga y la Virgen Santa los cuide».

 

 

31/08/2017-08:27
Marina Droujinina

El cardenal Parolin espera en la beatificación de Juan Pablo I

(ZENIT – Ciudad del Vaticano, 31 Ago. 2017).- Después de 39 años de la elección del papa Juan Pablo I a la Cátedra de Pedro, el 26 de agosto, 1978, el cardenal Pietro Parolin señaló su esperanza de que el “Papa de la sonrisa” sea beatificado y ha exhortado a rezar por esta intención.
El secretario de Estado del Vaticano abordó el tema de la beatificación del papa Veneto, este lunes 28 de agosto de 2017, en la sede de la editorial Grafica Veneta en Trebaseleghe, en Italia, en el marco de la presentación de la revista “Las Tres Venecias”, dedicada a las visitas de Juan Pablo II y de Benedicto XVI a Cadore (Italia). La noticia fue dada a conocer por la edición italiana de este 29 de agosto, de L´Osservatore Romano.
El ‘número ‘ del Vaticano expresó su deseo de que “Juan Pablo I alcance el honor de ser elevado a los altares”. “Recen también por ello”, dijo el secretario de Estado, quien conserva un vínculo personal con el Papa Luciani, quien fue su arzobispo metropolitano cuando él era seminarista de la diócesis de Vincenza en los años 70.
Sobre la causa de beatificación, el cardenal expresó su deseo de que llegue pronto. “Una vez que el decreto sobre el ejercicio heroico de las virtudes cristianas sea aprobado, si hay un milagro, creo que no faltará demasiado para concluir la Causa”, afirmó el Cardenal. “La condición primordial es el milagro; Yo creo que ya hay algo. Si el milagro se aprueba, se procederá rápidamente”.
La Causa de beatificación de Juan Pablo I fue retomada en julio de 2016, con un nuevo postulador, el cardenal Beniamino Stella, prefecto de la Congregación para el Clero.
El cardenal Albino Luciani, patriarca de Venecia, fue elegido Papa el 26 de agosto de 1978. Él murió repentinamente por un ataque al corazón el siguiente 28 de septiembre, tras 33 días de pontificado.

 

 

31/08/2017-12:04
Redacción

Francia: libro de entrevista al Papa del estudioso Dominique Wolton

(ZENIT – Roma, 31 Ago. 2017).- “Papa Francisco- encuentros con Dominique Wolton: política y sociedad” es el título del libro-entrevista publicado por el estudioso francés, fundador del Instituto de Ciencias de la Comunicación de la CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique), quien conversó con el Papa en unas doce audiencias privadas en el Vaticano.
El libro del sociólogo de 70 años, cuya publicación está prevista para el 6 de septiembre de 2017 en Francia (Editions de L’Observatoire), fue presentado el 30 de agosto al noticiero France-2. Es el fruto de un año de encuentros entre el intelectual y el papa latinoamericano.
El Santo Padre recuerda claramente su infancia, las figuras de su madre y sus dos abuelas: “Doy gracias a Dios por haber conocido a estas verdaderas mujeres en mi vida”, dijo.
Francisco contó que a los 42 años se hizo un psicoanálisis: “Me ayudó mucho en un momento de mi vida, necesitaba consultar (...) para aclarar las cosas”, dijo.
En cuanto a su pontificado, repite que no es “un profesor” sino “un pastor”. “Nunca pensé en terminar en esta jaula, “pero interiormente estoy libre”, aseguró.
A lo largo de las páginas, el Papa aborda diversos temas que estima mucho, como los migrantes, denunciando la actitud del viejo continente: “Europa en este momento tiene miedo, cierra, cierra, cierra”.
Otros temas que se incluyen en este libro de 400 páginas hablan sobre la paz y la guerra, la política y las religiones, la globalización y la diversidad cultural, los fundamentalismos y el secularismo, la ecología, la desigualdad en el mundo, el ecumenismo y el diálogo interreligioso, el individuo, la familia, la alteridad, el tiempo, la confianza y la alegría.
Tras sus encuentros con el Papa latinoamericano, Dominique Wolton da testimonio de su sonrisa, su dulzura, de sus ojos extremadamente vivaces, de su inteligencia.
Dominique Wolton es director de investigación del CNRS. Él es el fundador y director de la revista internacional Hermes (CNRS Editions) desde 1988. Es autor de unos 30 libros, incluyendo el libro: “La decisión de Dios”, con el obispo Jean-Marie Lustiger, ex Arzobispo de París.

 

 

31/08/2017-05:52
Felipe Arizmendi Esquivel

Iglesia con rostro más femenino. Por Mons. Arizmendi Esquivel

+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo de San Cristóbal de Las Casas

VER
Es frecuente escuchar que en la Iglesia no damos a la mujer el lugar que le
corresponde. Y en gran parte es verdad. Sin embargo, en nuestra catedral, son más las mujeres que los varones en los diferentes servicios. Son más las que proclaman las lecturas, hacen las moniciones, cantan en los coros, sirven al altar como monaguillas, hacen la colecta. Y lo mismo pasa en mi pueblo, donde estoy unos días de vacaciones. Son mujeres las sacristanas, las secretarias en la oficina parroquial, las que organizan las celebraciones. En general, son más las mujeres que participan en las Misas. En algunos lugares, son sólo mujeres las catequistas de niños.
En una comunidad tsotsil de nuestra diócesis, unas jóvenes querían ser parte de un coro; pero los varones decían que eso es cosa de hombres... Entonces, por internet, ellas aprendieron a tocar y han formado un hermoso coro.
En mayo pasado, nuestra diócesis dedicó su asamblea ordinaria a analizar la identidad y el lugar de la mujer en la Iglesia y en la sociedad. Se reflexionó sobre la Biblia, el Magisterio, la Teología y la Historia. Se tomaron acuerdos. Uno de ellos fue dedicar los tres días de formación permanente que tenemos cada año, en octubre, a este tema. En las diferentes instancias diocesanas, se están retomando los acuerdos alcanzados.
En comunidades indígenas, es común que sean varones quienes ocupan cargos de importancia. Sin embargo, hay cambios históricos. Ya hay mujeres indígenas elegidas para presidentas municipales, diputadas y otros cargos. Son más y más las mujeres indígenas que cursan estudios universitarios y las que ocupan cargos en las instancias diocesanas. Una mujer es canciller de la Curia diocesana, y esto ya es muy aceptado por todos; no es algo raro.
Con todo, persiste el machismo entre nosotros. Lo traemos desde el hogar. Dejamos a las mujeres que hagan muchos de los servicios que podría hacer cualquier persona; pero somos reacios a aceptar que ocupen cargos de responsabilidad. No faltan quienes exijan el sacerdocio para ellas, aunque entre nosotros no es eso lo que ellas ansían. En el Consejo Diocesano de Pastoral, así como en otras áreas e instancias, su presencia es muy calificada, pero nos falta aún mucho por avanzar.

PENSAR
Dice el Papa Francisco al respecto: “Las reivindicaciones de los legítimos derechos de las mujeres, a partir de la firme convicción de que varón y mujer tienen la misma dignidad, plantean a la Iglesia profundas preguntas que la desafían y que no se pueden eludir superficialmente. El sacerdocio reservado a los varones, como signo de Cristo Esposo que se entrega en la Eucaristía, es una cuestión que no se pone en discusión, pero puede volverse particularmente conflictiva si se identifica demasiado la potestad sacramental con el poder.
No hay que olvidar que cuando hablamos de la potestad sacerdotal nos encontramos en el ámbito de la función, no de la dignidad ni de la santidad. El sacerdocio ministerial es uno de los medios que Jesús utiliza al servicio de su pueblo, pero la gran dignidad viene del Bautismo, que es accesible a todos. La configuración del sacerdote con Cristo Cabeza –es decir, como fuente capital de la gracia– no implica una exaltación que lo coloque por encima del resto. En la Iglesia las funciones no dan lugar a la superioridad de los unos sobre los otros. De hecho, una mujer, María, es más importante que los obispos. Aun cuando la función del sacerdocio ministerial se considere jerárquica, hay que tener bien presente que está ordenada totalmente a la santidad de los miembros del Cuerpo místico de Cristo. Su clave y su eje no son el poder entendido como dominio, sino la potestad de administrar el sacramento de la Eucaristía; de aquí deriva su autoridad, que es siempre un servicio al pueblo. Aquí hay un gran desafío para los pastores y para los teólogos, que podrían ayudar a reconocer mejor lo que esto implica con respecto al posible lugar de la mujer allí donde se toman decisiones importantes, en los diversos ámbitos de la Iglesia” (EG 104).
Y decía San Juan Pablo II: “La estructura jerárquica de la Iglesia está ordenada totalmente a la santidad de los fieles. Por lo cual, el único carisma superior que debe ser apetecido es la caridad (cf. 1 Cor 12-13). Los más grandes en el Reino de los cielos no son los ministros, sino los santos” (Ordinatio sacerdotalis, 3).

ACTUAR
Eduquémonos para dar a la mujer el lugar que Dios quiere para ella en la familia, en la sociedad y en la Iglesia. Desde la casa, hay que evitar toda discriminación por el hecho de ser mujer. Tienen los mismos derechos que los varones, no sólo para estudiar y trabajar, sino también para opinar y heredar. Hay que luchar por la equidad de género. Lo cual no significa que los dos únicos géneros que hay, masculino y femenino, sean idénticos e intercambiables, sino que son iguales en dignidad y en derechos, pero cada cual tiene su especificidad. Sería un empobrecimiento ignorar sus diferencias y sus aportes diferenciados.

 

 

31/08/2017-04:00
Isabel Orellana Vilches

Beata Juana Soderini de Florencia, 1 de septiembre

«Terciaria Servita. Discípula de santa Juliana Falconieri, a quien sucedió en el gobierno de la Orden y de la que fue su principal apoyo. Desde su infancia fue agraciada con diversos dones singulares»

Pertenecía a una de las familias de la alta nobleza florentina: los Soderini, que influyeron notablemente en la sociedad entre los siglos XIV y XVI. Culminaron su hegemonía al ser expulsados por haber mostrado su oposición a otra poderosa estirpe, la de los Medici, en un conflicto de bandos que enrarecieron la paz ciudadana. Pero los Soderini se hallaban en pleno apogeo cuando nació Juana en Florencia en 1301. Y también coincidió que en ese momento se iniciaba una época caracterizada por disensiones políticas con el enfrentamiento de grupos rivales encabezados por los Bianchi (Blancos) y los Neri (Negros). Hasta el pontífice Bonifacio VIII tuvo que mediar en 1300 a través del cardenal Matteo d’Acquasparta, a quien envió con la misión de apaciguar los ánimos. No prosperaron sus intentos; los conflictos se dilataron en el tiempo, y encima lo que se juzgó inadmisible injerencia del papa tuvo una repercusión negativa para él.
En mayo de 1300 Bonifacio VIII remitió una carta al prelado de Florencia recordando que tenía facultades para actuar a través de un vicariato al que quedaría sometido la Toscana. Ni ésta misiva ni otros escritos dirigidos a gobernantes europeos tuvieron efecto alguno. Por otro lado, los enfrentamientos ya habían calado en el ambiente con las consiguientes repercusiones económicas, agravadas por la epidemia de «peste negra» extendida por gran parte de Europa, y de la que no se libraron los florentinos.
Este era el ambiente que acogió a Juana, única hija que colmó de gozo el hogar. Creció, como era usual para los de su alcurnia, bajo el amparo de una niñera, Felicia Tonia, que debió llenarla de mimos y atenciones. La pequeña, que fue agraciada con dones diversos, muy tempranamente supo por revelación de la pronta muerte de su aya, y así se lo dio a conocer, con la inocencia y claridad propias de la infancia, y más en ella que mostraba su amor a Dios y recitaba fervorosamente las oraciones que le habían enseñado. Esta advertencia de la niña acerca del fin de sus días ayudó a Felicia a prepararse para ese momento. Llegada a la adolescencia, lo que menos pensaron sus padres es que Juana elegiría la vida religiosa. En sus planes entraba desposarla con un caballero de ilustre abolengo y buena posición, como correspondía a una aristócrata, pero se encontraron con la negativa radical de la joven. Les costó lo suyo, pero no les quedó más remedio que dar su beneplácito para que Juana ingresase en una comunidad, como era su deseo.
Contemporánea de santa Juliana Falconieri, que en esa época impulsaba la «Orden de las Siervas de María», aglutinando en torno a sí jóvenes deseosas de seguir a Cristo según el carisma de los servitas, la beata se unió a ellas. Al igual que Juliana, también la primogénita de los Soderini se entregó a mortificaciones y severas penitencias. Deliberadamente elegía las tareas domésticas más humildes y pesadas, y se ocupaba de los enfermos que solicitaban la ayuda de la comunidad. En su itinerario espiritual no faltaron las pruebas y tentaciones que afrontó con su oración. Era obediente y dócil; una persona digna de confianza porque testificaba con su virtud la autenticidad de su vocación. Juliana se fijó especialmente en ella; mostraba los rasgos que convenían a una persona de gobierno: era abnegada, vivía desasida de sí misma, atenta a las necesidades de los demás, y se convirtió en el brazo derecho de la santa. Junto a ella permaneció fielmente, auxiliándola y proporcionándole consuelo en la enfermedad.
Juana fue testigo directo de las lesiones que las extremas mortificaciones de la fundadora causaron en su organismo. Veló para que sufriera lo mínimo, de forma respetuosa, tratando de paliar su dolor, edificada por el testimonio que cercanamente constataba día tras día. El aparato digestivo de Juliana estaba gravemente afectado; hubo un momento en el que no pudiendo deglutir los alimentos cayó sumida en gran debilidad y precisaba continua asistencia. Ni siquiera podía trasladarse de un lado a otro por sí misma. Entonces Juana se convertía en su «bastón». Por eso es creíble, tal como suele afirmarse, que fuese ella la que descubrió el prodigio obrado en el pecho de la santa antes de morir al apreciar en él la huella de la hendidura por la que debió penetrar la Sagrada Forma. Y es que, antes de exhalar el postrer aliento, Juliana deseó ardientemente recibir la Eucaristía. Como era previsible que en sus condiciones no pudiera contener el Cuerpo de Cristo, su anhelo se cumplió milagrosamente. Y Juana, que la amortajaría, debió ver el hecho sobrenatural en la visible cicatriz que éste dejó en la santa.
Después de la muerte de la fundadora, ella le sucedió en el gobierno de la comunidad. Permaneció al frente de la misma más de veinte años, hasta el fin de sus días. Juana fue bendecida con dones singulares, entre otros el de profecía. Murió el 1 de septiembre de 1367. Su cuerpo fue sepultado en la iglesia de la Annunziata de Florencia, y numerosos peregrinos lo veneraron durante largo tiempo. Pasados varios siglos, la sombra de los Soderini seguía siendo alargada. Y en 1828 uno de los descendientes, el conde Soderini, influyente y poderoso como sus antepasados, obtuvo del papa León XII la confirmación del culto. En la iconografía la beata suele aparecer al lado de san Felipe Benizi o bien en solitario portando a veces en sus manos un lirio y otras un libro.