Servicio diario - 30 de noviembre de 2017


 

Bangladesh: "Testimonio de reconciliación y unión muy necesario"
Rosa Die Alcolea

Jóvenes de Myanmar: "Os pido que gritéis con vuestros corazones"
Rosa Die Alcolea

Homilía a los jóvenes: "¡Sed valientes, generosos y alegres!"
Rosa Die Alcolea

Discurso del Papa a las autoridades civiles en Bangladesh
Redacción

Bangladesh: Unión al Papa en apoyo a las comunidades vulnerables
Rosa Die Alcolea

Bangladesh: Reunión con el Presidente e intercambio de regalos
Rosa Die Alcolea

Bangladesh: Visita del Papa al Monumento de los Mártires de Savar
Rosa Die Alcolea

Bangladesh: Bienvenida al Papa con flores, bailes y color
Rosa Die Alcolea

Mensaje del Papa a Bartolomé I: "Crecer hacia una comunión plena y visible"
Redacción

Programa del Papa en Bangladesh, viernes 1 de diciembre
Redacción

Bangladesh: El Papa ya viaja a Dhaka, capital del país
Rosa Die Alcolea

Vídeo mensaje: "La Encíclica `Laudato si" es un llamado a todos y cada uno"
Redacción

Beato Charles de Foucauld, 1 de diciembre
Isabel Orellana Vilches


 

 

30/11/2017-13:45
Rosa Die Alcolea

Bangladesh: "Testimonio de reconciliación y unión muy necesario"

(ZENIT — 30 Nov. 2017).- "En los últimos meses, el espíritu de generosidad y solidaridad que caracteriza a la sociedad bangladesí se ha manifestado claramente en su ímpetu humanitario por los refugiados en masa del estado de Rakhine" (conocidos como los 'rohingyas', término censurado por el gobierno de Myanmar), ha manifestado el Papa Francisco.

El Papa Francisco se ha encontrado con Abdul Hamid, Presidente de la República de Bangladesh, a las 18 hora local (13 h. en Roma) en el palacio presidencial y ha ofrecido un discurso a las Autoridades políticas y religiosas, los miembros del Cuerpo Diplomático y representantes de la Sociedad Civil, también ante el Cardenal Patrick D'Rozario, Arzobispo de Dhaka, y los obispos y sacerdotes, después de la intervención del presidente Hamid.

Francisco valora la acogida que Bangladesh ha brindado a los refugiados, "proporcionándoles refugio temporal y las necesidades primarias de la vida. Esto fue hecho con no poco sacrificio. Y lo hizo a los ojos del mundo", ha expresado.

"Ninguno de nosotros puede pasar por alto la gravedad de la situación, el inmenso coste del sufrimiento humano y las condiciones de vida precarias de tantos de nuestros hermanos y hermanas, la mayoría de los cuales son mujeres y niños que están encerrados en campos de refugiados", ha planteado el Papa Francisco.

El Santo Padre ha hecho, una vez más, un llamamiento a la comunidad internacional: "Es necesario que la comunidad internacional tome medidas efectivas contra esta grave crisis, no solo trabajando para resolver los problemas políticos que han llevado al desplazamiento masivo de personas, sino también proporcionando asistencia material inmediata a Bangladesh en su esfuerzo por responder de manera efectiva a las necesidades urgentes humano".

El Papa se encontrará mañana, viernes 1 de diciembre de 2017, con los 'rohingyas', un grupo étnico musulmán que el gobierno de Yangon —liderado políticamente por la Premio Nobel Aung San Suu Kyi— no reconoce como ciudadanos. Ya son más de 607.000 los refugiados rohingyas que han llegado a Bangladesh buscando un lugar seguro, informa ACNUR.

 

Comunidad católica de Bangladesh

No obstante, el Papa ha aclarado que su visita "se dirige principalmente a la comunidad católica de Bangladesh" y ha explicado que "un momento privilegiado será mi reunión mañana en Ramna con líderes ecuménicos e interreligiosos", donde "Juntos rezaremos por la paz y reafirmamos nuestro compromiso de trabajar por la paz", ha señalado.

El Papa ha recordado el "brutal" atentado terrorista que devastó a Dhaka el año pasado y ha manifestado que valora la "reacción común de indignación" ante el ataque y el "claro mensaje enviado por las autoridades religiosas de la nación", en el que afirmaban que "no se puede invocar el más santo nombre de Dios para justificar el odio y la violencia contra otros seres humanos".

Esta misma última frase, que hace referencia al nombre de Dios, la ha retomado el Santo Padre para publicar un mensaje en Twitter, desde su cuenta oficial: @pontifex (@pontifex_es en español).

 

Testimonio de reconciliación

"En un mundo donde la religión es a menudo -escandalosamente- poco utilizada para fomentar la división, este testimonio de su fuerza de reconciliación y unión es muy necesario", ha expresado el Papa al presidente Hamid, a quien ha agradecido su "amable invitación al país" y sus "cordiales palabras de bienvenida".

"En el mundo de hoy —ha dicho Francisco— ninguna comunidad, nación o estado puede sobrevivir y progresar aisladamente. Como miembros de la única familia humana, nos necesitamos unos a otros y dependemos unos de otros.

El presidente Sheikh Mujibur Rahman entendió y trató de incorporar este principio en la constitución nacional".

© Traducción de Zenit, Rosa Die Alcolea

 

 

30/11/2017-05:43
Rosa Die Alcolea

Jóvenes de Myanmar: "Os pido que gritéis con vuestros corazones"

(ZENIT — 30 Nov. 2017). "Os pido que gritéis, pero no con vuestras voces, no, quiero que gritéis, para ser con vuestra vida, con vuestros corazones, signos de esperanza para los que están desanimados, una mano tendida para el enfermo, una sonrisa acogedora para el extranjero, un apoyo solícito para el que está solo", ha exhortado el Papa Francisco a los jóvenes.

El Pontífice argentino ha dedicado sus últimas horas en Myanmar a los jóvenes, en este cuarto día del 21° viaje apostólico que realiza.

El Santo Padre ha celebrado la Misa con los jóvenes de la República de la Unión de Myanmar, en la Catedral de Santa María, dedicada a la Inmaculada Concepción de la Virgen, en la ciudad de Yangon, antigua capital del país. (Leer homilía)

Antes de entrar en la Catedral, el Papa ha saludado a los jóvenes y fieles reunidos en los alrededores por el papamóvil, y las 10:15 hora local ha comenzado la Celebración Eucarística, en la fiesta litúrgica de San Andrés.

Han participado en la Misa miles de jóvenes —según la radio española COPE— llegados de todas partes del país.

 

Regalo al Cardenal Bo

Al término de la celebración con los jóvenes, el Cardenal salesiano Charles Bo, Arzobispo de Yangon, ha dirigido unas palabras al Papa Francisco, y este, a su vez, ha entregado un regalo al arzobispo birmano.

Se trata de una figura de San Francisco en bronce, representando el momento en que el santo se estiraba hacia el cielo mientras recitaba la "Predicción de Aves". La escultura fue hecha en 2013 por una fusión de bronce.

Al observar esta obra, tan fuertemente impregnada de una visión positiva de la naturaleza como creación divina, es fácil percibir las intenciones del artista: exaltar no solo a ese hermano de Asís que quería "casarse con la pobreza" para acercarse lo más posible a Dios, pero también, y sobre todo, ese profundo sentido de hermandad entre el hombre y toda la creación, que es un caso tan querido por el Santo Padre Papa Francisco, explica la Oficina de Prensa del Vaticano.

Después de este encuentro, el Santo Padre se trasladará al Aeropuerto Internacional de Yangon, desde donde viajará a Dhaka, capital de Bangladesh 1.083 km, 2h 25', BIMAN B737).

 

 

30/11/2017-04:50
Rosa Die Alcolea

Homilía a los jóvenes: "¡Sed valientes, generosos y alegres!"

(ZENIT — 30 Nov. 2017).- "¡Sed valientes, sed generosos y, sobre todo, sed alegres!" ha exhortado el Papa Francisco a los jóvenes de Myanmar. "No tengáis miedo de hacer lío, de plantear preguntas que hagan pensar a la gente".

El Papa Francisco ha celebrado la Santa Misa con los jóvenes de Myanmar en la Catedral de Santa María, en Yangon, a las 10:15 horas (4:45 h. en Roma).

El Pontífice ha citado a San Pablo para ofrecer "algunas ideas" que guíen a estos jóvenes "en el camino de fe" y ayudarles "a discernir qué es lo que el Señor" les está pidiendo.

Para la primera pregunta de San Pablo, «¿Cómo puede alguien creer en el Señor sin haber oído hablar de él?», el Papa les ha animado "hablar con Él en la oración", y a que dejen que los santos les "guíen hacia Jesús" y les "enseñen a poner sus vidas en sus manos".

El Santo Padre les ha formulado otra pregunta de San Pablo: «¿Cómo van a oír hablar de Jesús sin un mensajero que lo anuncie?»: Ser «discípulos misioneros» —les ha invitado Francisco— mensajeros de la buena noticia de Jesús, sobre todo para vuestros compañeros y amigos. "No tengáis miedo de hacer lío, de plantear preguntas que hagan pensar a la gente".

«¿Cómo puede haber un mensajero sin que sea enviado?» es la última pregunta de San Pablo que el Papa ha planteado a los jóvenes: "Eso es lo que significa ser enviado: seguir a Cristo, y no lanzarnos por delante con nuestras propias fuerzas" les ha contestado.

RD

A continuación sigue el texto completo de la homilía del Papa Francisco:

 

Homilía del Santo Padre

A punto de concluir mi visita a vuestro hermoso país, me uno a vuestra acción de gracias a Dios por tantos dones que nos ha concedido en estos días. Mirándoos a vosotros, jóvenes de Myanmar, y a todos los que desde otros lugares se unen a nosotros, quisiera compartir con vosotros una frase de la primera lectura de hoy que resuena en mi interior. Está tomada del profeta Isaías, y san Pablo la repitió en su carta a la joven comunidad cristiana de Roma.

Escuchemos una vez más esas palabras: «¡Qué hermosos los pies de los que anuncian la Buena Noticia del bien!» (Rm 10,15; cf. Is 52,7).

Queridos jóvenes de Myanmar, después de haber escuchado vuestras voces y haberos oído cantar hoy, os aplico a vosotros esas palabras. Sí, son hermosos vuestros pasos; vuestra presencia es hermosa y alentadora, porque nos traéis «buenas noticias», la buena nueva de vuestra juventud, de vuestra fe y de vuestro entusiasmo. Así es, vosotros sois una buena noticia, porque sois signos concretos de la fe de la Iglesia en Jesucristo, que nos hace experimentar un gozo y una esperanza que nunca morirán.

Algunos se preguntan cómo es posible hablar de buenas noticias cuando tantas personas a nuestro alrededor están sufriendo. ¿Dónde están las buenas noticias cuando hay tanta injusticia, pobreza y miseria que proyectan su sombra sobre nosotros y nuestro mundo? Quiero que de aquí salga un mensaje muy claro. Quiero que la gente sepa que vosotros, muchachos y muchachas de Myanmar, no tenéis miedo a creer en la buena noticia de la misericordia de Dios, porque esta tiene un nombre y un rostro: Jesucristo. Como mensajeros de esta buena nueva, estáis listos para llevar una palabra de esperanza a la Iglesia, a vuestro país y al mundo en general. Estáis dispuestos a llevar la Buena Noticia a vuestros hermanos y hermanas que sufren y que necesitan vuestras oraciones y vuestra solidaridad, pero también vuestra pasión por los derechos humanos, por la justicia y porque crezcan el amor y la paz que Jesús nos da.

Quiero también plantearos un desafío. ¿Escuchasteis con atención la primera lectura? Allí, san Pablo repite tres veces la palabra «sin». Es una palabra sencilla, pero que nos hace pensar sobre nuestro papel en el proyecto de Dios.

En efecto, Pablo propone tres preguntas que yo quiero dirigir a cada uno de vosotros personalmente. La primera, ¿cómo puede alguien creer en el Señor sin haber oído hablar de él? La segunda, ¿cómo puede alguien oír hablar del Señor sin un mensajero que lo anuncie? Y la tercera, ¿cómo puede haber un mensajero sin ser enviado? (cf. Rm 10,14-15).

Me gustaría que todos vosotros pensarais profundamente en estas preguntas. ¡Pero no tengáis miedo! Como buen «padre» (¡aunque mejor sería decir «abuelo»!), no quiero dejaros solos ante estas preguntas. Permitidme que os ofrezca algunas ideas que puedan guiaros en el camino de fe y ayudaros a discernir qué es lo que el Señor os está pidiendo.

La primera pregunta de san Pablo es: «¿Cómo puede alguien creer en el Señor sin haber oído hablar de él?». Nuestro mundo está lleno de ruidos y distracciones, que pueden apagar la voz de Dios. Para que otros se sientan llamados a escucharlo y a creer en él, necesitan descubrirlo en personas que sean auténticas. Personas que sepan escuchar. Seguro que vosotros queréis ser genuinos. Pero sólo el Señor os puede ayudar a serlo. Por eso hablad con él en la oración. Aprended a escuchar su voz, hablándole con calma desde lo más profundo de vuestro corazón.

Pero hablad también con los santos, nuestros amigos del cielo que nos sirven de ejemplo. Como san Andrés, cuya fiesta celebramos hoy. Andrés fue un sencillo pescador que acabó siendo un gran mártir, un testigo del amor de Jesús. Pero antes de llegar a ser mártir, cometió sus errores, tuvo que ser paciente y aprender gradualmente a ser un verdadero discípulo de Cristo. Así que no tengáis miedo de aprender de vuestros propios errores. Dejad que los santos os guíen hacia Jesús y os enseñen a poner vuestras vidas en sus manos. Sabed que Jesús está lleno de misericordia. Por lo tanto, compartid con él todo lo que lleváis en vuestros corazones: vuestros miedos y preocupaciones, así como vuestros sueños y esperanzas. Cultivad la vida interior, como cuidaríais un jardín o un campo. Esto lleva tiempo; requiere paciencia. Pero al igual que un agricultor sabe esperar que lo cultivado crezca, así también a vosotros, si sabéis esperar, el Señor os hará dar mucho fruto, un fruto que luego podréis compartir con los demás.

La segunda pregunta de Pablo es: «¿Cómo van a oír hablar de Jesús sin un mensajero que lo anuncie?». Esta es una gran tarea encomendada de manera especial a los jóvenes: ser «discípulos misioneros», mensajeros de la buena noticia de Jesús, sobre todo para vuestros compañeros y amigos. No tengáis miedo de hacer lío, de plantear preguntas que hagan pensar a la gente. Y no os preocupéis si a veces sentís que sois pocos y dispersos. El Evangelio siempre crece a partir de pequeñas raíces. Por eso haceos oír. Os pido que gritéis, pero no con vuestras voces, no, quiero que gritéis, para ser con vuestra vida, con vuestros corazones, signos de esperanza para los que están desanimados, una mano tendida para el enfermo, una sonrisa acogedora para el extranjero, un apoyo solícito para el que está solo.

La última pregunta de Pablo es: «¿Cómo puede haber un mensajero sin que sea enviado?». Al final de esta Misa, todos seremos enviados, para llevar con nosotros los dones que hemos recibido y compartirlos con los demás. Esto puede provocar un poco de desánimo, ya que no siempre sabemos a dónde nos puede enviar Jesús. Pero él nunca nos manda sin caminar al mismo tiempo a nuestro lado, y siempre un poquito por delante de nosotros, para llevarnos a nuevas y maravillosas partes de su reino.

¿Cómo envía nuestro Señor a san Andrés y a su hermano Simón Pedro en el Evangelio de hoy? «¡Seguidme!», les dice (Mt 4,19). Eso es lo que significa ser enviado: seguir a Cristo, y no lanzarnos por delante con nuestras propias fuerzas. El Señor invitará a algunos de vosotros a seguirlo como sacerdotes, y de esta forma convertirse en «pescadores de hombres». A otros los llamará a la vida religiosa, a otros a la vida matrimonial, a ser padres y madres amorosos. Cualquiera que sea vuestra vocación, os exhorto: ¡sed valientes, sed generosos y, sobre todo, sed alegres!

Aquí, en esta hermosa Catedral dedicada a la Inmaculada Concepción de Nuestra Señora, os animo a que miréis a María. Cuando ella respondió «sí» al mensaje del ángel, era joven, como vosotros. Sin embargo, tuvo el valor de confiar en la «buena noticia» que había escuchado, y de traducirla en una vida de consagración fiel a su vocación, de entrega total de sí y completa confianza en los cuidados amorosos de Dios. Que siguiendo el ejemplo de María, llevéis a Jesús y su amor a los demás con sencillez y valentía.

Queridos jóvenes, con gran afecto os encomiendo a vosotros y a vuestras familias a su maternal intercesión. Y os pido, por favor, que os acordéis de rezar por mí.

Dios bendiga a Myanmar [Myanmar pyi ko Payarthakin Kaung gi pei pa sei]

© Librería Editorial Vaticano

 

 

30/11/2017-13:58
Redacción

Discurso del Papa a las autoridades civiles en Bangladesh

(ZENIT — 30 Nov. 2017).- Discurso del Papa Francisco ofrecido en el histórico palacio presidencial de Dakha, capital de Bangladesh, a las Autoridades políticas y religiosas, los miembros del Cuerpo Diplomático y representantes de la Sociedad Civil, también ante el Cardenal Patrick D'Rozario, Arzobispo de Dakha, y los obispos y sacerdotes,

El Papa ha hablado después de la intervención del Presidente Abdul Hamid, en torno a las 18 hora local (13 h. en Roma), en su cuarto día del viaje apostólico.

 

Discurso del Papa Francisco

Señor Presidente,
distinguidas autoridades del Estado y autoridades civiles,
señor Cardenal,
hermanos Obispos,
miembros del Cuerpo Diplomático,
señoras y señores:

Al comienzo de mi estancia en Bangladesh, quisiera darle las gracias, señor Presidente, por la amable invitación a visitar este país y por sus cordiales palabras de bienvenida. Vengo siguiendo los pasos de dos de mis predecesores, el Papa Pablo VI y el Papa Juan Pablo II, para orar con mis hermanos y hermanas católicos y ofrecerles un mensaje de afecto y aliento. Bangladesh es un estado joven, sin embargo siempre ha ocupado un lugar especial en el corazón de los Papas, quienes desde el principio han mostrado su solidaridad con este pueblo, acompañándolo en la superación de las adversidades iniciales, y lo han apoyado en la exigente tarea de construir una nación y su desarrollo.

Agradezco la oportunidad que se me concede para dirigirme a esta asamblea, que reúne a hombres y mujeres que tienen una responsabilidad concreta en ir dando forma al futuro de la sociedad de Bangladesh.

Durante el vuelo que me ha traído hasta aquí, me han recordado que Bangladesh ?« Golden Bengal»? es un país unido por una vasta red de ríos y canales, grandes y pequeños. Esta belleza natural es, me parece, un símbolo de su identidad particular como pueblo. Bangladesh es una nación que se esfuerza por conseguir una unidad de lengua y de cultura, respetando las diferentes tradiciones y comunidades que fluyen como arroyos de agua que enriquecen continuamente el gran cauce de la vida política y social del país.

En el mundo de hoy, ninguna comunidad, nación o estado puede sobrevivir y progresar aisladamente. Como miembros de la única familia humana, nos necesitamos unos a otros y somos dependientes unos de otros. El Presidente Sheikh Mujibur Rahman comprendió y buscó incorporar este principio en la Constitución nacional. Él imaginó una sociedad moderna, plural e inclusiva en la que cada persona y comunidad pudiese vivir en libertad, paz y seguridad, respetando la innata dignidad y la igualdad de derechos para todos. El futuro de esta joven democracia y el tener una vida política sana están esencialmente vinculados a la fidelidad a esa visión fundante. En efecto, sólo a través del diálogo sincero y el respeto por la diversidad legítima, puede un pueblo reconciliar las divisiones, superar perspectivas unilaterales y reconocer la validez de los puntos de vista divergentes. Porque el verdadero diálogo mira hacia el futuro, construye la unidad en el servicio del bien común y se preocupa por las necesidades de todos los ciudadanos, especialmente de los pobres, los desfavorecidos y los que no tienen voz.

En los últimos meses, el espíritu de generosidad y solidaridad, que es un signo distintivo de la sociedad de Bangladesh, se ha manifestado con más fuerza en el impulso humanitario con el que han atendido a los refugiados llegados en masa del Estado de Rakhine, dándoles refugio temporal y lo necesario para la vida. Esto se ha realizado con no poco sacrificio. Y todo el mundo lo ha podido contemplar. Ninguno de nosotros puede ignorar la gravedad de la situación, el inmenso costo en términos de sufrimiento humano y de la precaria condición de vida de tantos de nuestros hermanos y hermanas, la mayoría de los cuales son mujeres y niños, hacinados en los campos de refugiados. Es necesario que la comunidad internacional tome medidas decisivas para hacer frente a esta grave crisis, no sólo trabajando para resolver los problemas políticos que han provocado el desplazamiento masivo de personas, sino también ofreciendo asistencia material inmediata a Bangladesh en su esfuerzo por responder eficazmente a las urgentes necesidades humanas.

Aunque mi visita esté dirigida principalmente a la comunidad católica de Bangladesh, mi encuentro de mañana en Ramna con líderes ecuménicos e interreligiosos será un momento privilegiado. Juntos oraremos por la paz y reafirmaremos nuestro compromiso de trabajar por ella. Bangladesh es conocido por la armonía que tradicionalmente ha existido entre los seguidores de las diversas religiones. Esta atmósfera de respeto mutuo y un creciente clima de diálogo interreligioso, permite a los creyentes expresar libremente sus convicciones más profundas sobre el significado y la finalidad de la vida. De esta manera, ellos pueden contribuir a promover los valores espirituales que son la base segura para una sociedad justa y pacífica. En un mundo en el que la religión a menudo se usa ?escandalosamente? para fomentar la división, el testimonio de su poder reconciliador y unificador es muy necesario. Esto se ha manifestado de manera particularmente elocuente en la reacción unánime de indignación que siguió al brutal ataque terrorista del año pasado aquí en Dhaka, y en el claro mensaje que las autoridades religiosas de la nación han enviado de que el santísimo nombre de Dios nunca se puede invocar para justificar el odio y la violencia contra otros seres humanos, nuestros semejantes.

Los católicos de Bangladesh, aunque son relativamente pocos, intentan desempeñar un papel constructivo en el desarrollo de la nación, especialmente a través de sus escuelas, clínicas y dispensarios. La Iglesia aprecia la libertad que goza toda la nación de practicar su propia fe y realizar sus obras de caridad, entre ellas la de proporcionar a los jóvenes, que representan el futuro de la sociedad, una educación de calidad y una formación en sólidos valores éticos y humanos. En sus escuelas, la Iglesia busca promover una cultura del encuentro que permita a los estudiantes asumir sus responsabilidades en la vida de la sociedad. De hecho, la gran mayoría de los estudiantes en estas escuelas y muchos de los maestros no son cristianos, sino que provienen de otras tradiciones religiosas. Estoy convencido de que, en sintonía con la letra y el espíritu de la
Constitución nacional, la comunidad católica seguirá disfrutando de la libertad de llevar a cabo estas buenas obras como expresión de su compromiso por el bien común.

Señor Presidente, queridos amigos:

Les agradezco su atención y les aseguro mis oraciones para que, en sus altas responsabilidades, estén siempre inspirados por los nobles ideales de justicia y de servicio a sus conciudadanos. Sobre ustedes, y sobre todo el pueblo de Bangladesh, invoco del Todopoderoso las bendiciones de armonía y paz.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

30/11/2017-17:06
Rosa Die Alcolea

Bangladesh: Unión al Papa en apoyo a las comunidades vulnerables

(ZENIT — 30 Nov. 2017).- "Nos unimos a usted en su llamado a todos los líderes mundiales para que apoyen a las comunidades más vulnerables a los efectos adversos de un clima cambiante y se unan para preservar nuestro precioso mundo", ha dicho el Presidente Abdul Hamid al Papa Francisco.

El Presidente de la República de Bangladesh ha expresado unas palabras de reconocimiento y gratitud por su visita al Santo Padre Francisco, antes del discurso del Papa a las autoridades políticas y religiosas del país en el palacio presidencial.

"La posición muy loable de Su Santidad ha tomado en favor de los angustiados 'Rohingyas' y su voz apasionada contra tal brutalidad, da esperanza para la resolución de la crisis" —ha agradecido Abdul Hamid—. "Su cercanía con ellos, su llamada a ayudarlos y garantizar sus plenos derechos le otorga a la comunidad internacional la responsabilidad moral de actuar con prontitud y sinceridad".

"Sabemos que ninguna religión es inmune a formas de ilusión individual o extremismo ideológico" —ha asegurado el Presidente Hamid—. "Nuestro gobierno está siguiendo una política de "tolerancia cero", que incluye la erradicación de las causas del terrorismo y el extremismo violento. Denunciamos el terrorismo y el extremismo violento, en todas sus formas y manifestaciones".

 

Tolerancia y armonía

"Su visita a Bangladesh es un reconocimiento de la historia de tolerancia y armonía religiosa y de la tradición ancestral de la coexistencia pacífica de personas de diferentes religiones en Bangladesh", ha dicho el Presidente Abdul Hamid al Papa Francisco.

"En nuestra tierra apreciamos la libertad religiosa", y en este sentido "nos unimos a usted, Su Santidad", ha manifestado el Presidente al Santo Padre. Un país de armonía "religiosa, paz y de humanidad", ha dicho el Presidente bangladesí, y ha destacado que la Constitución defiende la libertad religiosa y la libertad de expresión.

Asimismo, el presidente Hamid ha agradecido al Papa el nombramiento de Patrick d Rozario como Cardenal Arzobispo de Dakha, y ha recordado la apertura de la Embajada del Vaticano en Bangladesh en el año 1973.

 

 

30/11/2017-17:12
Rosa Die Alcolea

Bangladesh: Reunión con el Presidente e intercambio de regalos

(ZENIT — 30 Nov. 2017).- "Que el Todopoderoso bendiga a todas las personas amadas de Bangladesh con los dones de la paz y la alegría", ha escrito el Papa Francisco en el Libro de honor al final de la visita de cortesía al presidente de Bangladesh, Abdul Hamid, en el palacio presidencial.

El Santo Padre se ha reunido con Abdul Hamid, presidente de Bangladesh, a las pocas horas de su llegada al país, a las 17:30 hora local (12:30 hora di Roma), en el palacio presidencial de Dhaka, previamente al encuentro con las autoridades civiles, diplomáticas y religiosas del país.

A su llegada al palacio presidencial, Francisco ha sido recibido a su llegada por el Secretario Militar que lo ha acompañado a la entrada de honor donde lo esperaba el Presidente Hamid. En la "Sala de credenciales" se ha desarrollado el encuentro privado, concluido con la presentación de los familiares del presidente y el intercambio de regalos.

Al final, el Papa y el Presidente se han trasladado al salón donde ha tenido lugar el encuentro con las autoridades civiles, diplomáticas y religiosas del país bangladesí.

 

Regalo al Presidente Hamid

El Papa ha regalado al presidente Hamid la reproducción de la Carta Geográfica de Tolomeo. Se trata del códice Urb. Lat. 277 de la Biblioteca Apostólica Vaticana, de donde proviene esta doble página, es un manuscrito grande de membranas (597 x 427 mm), fechado en 1472 de la misma copia.

Contiene los ocho libros de Geografía de Claudio Tolomeo (siglo II dC) en la traducción latina elaborada por lacopo Angeli por Scarperia a principios del siglo XV, ejemplificada para la colección de libros de Federico da Montefeltro, Duque de Urbino.

Las páginas reproducidas (119r-120v) contienen la Descriptio undecimae tabulae', dedicada a Asia, una denominación en la que se incluyó toda la región de `Gangem et Sinas', con la representación pictórica y la ubicación exacta de las principales ciudades.

 

 

30/11/2017-11:54
Rosa Die Alcolea

Bangladesh: Visita del Papa al Monumento de los Mártires de Savar

(ZENIT — 30 Nov. 2017).- Con una temperatura de casi 30 grados centígrados en el país bangladesí, el Papa Francisco se trasladó en coche al Monumento Nacional a los Mártires de Savar, a pocos kilómetros de la capital, en torno a las 16 hora local (11 h. en Roma), después de la ceremonia de bienvenida en el Aeropuerto Internacional de Dhaka.

A su llegada, el Pontífice ha sido recibido por un autoridades civiles, que lo han acompañado al Monumento, donde estaba presente la Guardia de honor.

Frente al monumento, erigido en memoria de aquellos que lucharon por la independencia de Pakistán, en 1971, durante la "guerra de liberación", el Papa ha depositado una corona de flores como ofrenda.

El Papa ha firmado en el Libro de honor y ha plantado un árbol en el "Jardín de la Paz", antes de ir al Museo Conmemorativo de Bangabandhu para rendir homenaje al "Padre de la nación", Sheikh Mujibur Rahman.

El Pontífice ha escrito en el Libro de honor: "Recordando a todos los que dieron sus vidas cuando nació la nación, que la gente de Bangladesh trabaje incansablemente por la justicia y el bien común".

 

Mujibur Rahman, padre de la nación

Francisco ha llegado allí a las 16:45 hora local (11:45 en Roma), y ha sido recibido por los miembros de la familia de Sheikh Mujibur Rahman, asesinado en 1975.

El Papa ha escrito en el Libro de honor del Museo Conmemorativo de Bangabandhu: "Que el Todopoderoso conceda descanso eterno a Sheikh Mujibur Rahman y a todos los que murieron, y otorgue a Bangladesh la unidad y la paz duradera".

Mujibur Rahman, padre de la actual primera ministra, Sheikh Hasina, y popularmente conocido como “Bangabandhu” o amigo de los bengalíes, asumió un papel político destacado en lo que entonces era la región oriental de Pakistán, poco después de que se produjese la partición del subcontinente indio en 1947, informa el diario ‘La Vanguardia’.

Rahman, cuyo rostro domina los billetes y cualquier rincón de Bangladesh, es considerado la figura central de la independencia por la mayoría, aunque en el polarizado Bangladesh el opositor Partido Nacionalista (BNP) defiende el papel de su fundador, el ex presidente Ziaur Rahman, el general que leyó la declaración de independencia.

La próxima reunión será en el palacio presidencial: el Papa hará una visita de cortesía al presidente Abdul Hamid y se reunirá con las autoridades del país.

 

 

30/11/2017-11:17
Rosa Die Alcolea

Bangladesh: Bienvenida al Papa con flores, bailes y color

(ZENIT — 30 Nov. 2017).- El Papa Francisco ya se encuentra en tierra bengalí, en Dhaka, capital de Bangladesh, convirtiéndose en el segundo pontífice que visita el país, el primero fue San Juan Pablo II en 1986.

El vuelo a bordo del Papa Francisco ha aterrizado en el Aeropuerto Internacional de Dhaka, capital de Bangladés, a las 15 horas (10 h. en Roma).

A su llegada, el Papa ha sido recibido por el Presidente de la República de Bangladesh, Abdul Hamid.

En el momento de la bienvenida, dos niños vestidos con trajes típicos del país han regalado al Papa unas flores y un tarro de tierra, que el Santo Padre ha bendecido.

Estaban presentes algunas autoridades políticas y civiles de Bangladesh, un grupo de fieles y 40 niños que han bailado una danza tradicional.

Como es costumbre en los viajes apostólicos del Pontífice, han brindado los honores militares y han tocado los himnos, y se han presentado a las Delegaciones respectivas.

Al término del encuentro, el Santo Padre Francisco ha sido despedido con bailes tradicionales, y se ha dirigido al Monumento a los Mártires Nacionales de Savar.

 

 

30/11/2017-16:11
Redacción

Mensaje del Papa a Bartolomé I: "Crecer hacia una comunión plena y visible"

(ZENIT — 30 Nov. 2017).- El Papa Francisco ha dicho el Patriarca ecuménico Bartolomé que su compromiso "sobre el cuidado de la creación, la convivencia pacífica entre pueblos de diferentes culturas y tradiciones religiosas, y la presencia de los cristianos en el Medio Oriente" es una "fuente de inspiración, apoyo y estímulo" para él.

Así, el Santo Padre Francisco ha enviado un mensaje al Arzobispo de Constantinopla con ocasión de la fiesta litúrgica de San Andrés, y la celebración en la Iglesia Patriarcal de San Jorge por ello.

"Los católicos y ortodoxos, por profesar juntos los dogmas de los primeros siete Concilios Ecuménicos, creyendo en la eficacia de la Eucaristía y en los demás sacramentos y preservando la sucesión apostólica del ministerio de los obispos, experimentan ya una profunda cercanía", ha declarado el Francisco, y ha expresado su deseo de "crecer hacia una comunión plena y visible".

RD

Sigue el texto completo del mensaje que el Papa Francisco ha enviado al Patriarca ecuménico Bartolomé I.

 

Mensaje del Papa Francisco

A Su Santidad Bartolomé
Arzobispo de Constantinopla
Patriarca ecuménico

Aunque lejos de Roma en mi visita pastoral a Myanmar y Bangladesh, deseo expresar mis mejores deseos fraternos a Su Santidad y a los miembros del Santo Sínodo, al clero, los monjes y todos los fieles reunidos para la Divina Liturgia en el Iglesia Patriarcal de San Jorge en la conmemoración litúrgica de San Andrés apóstol, hermano de Simón Pedro y primer llamado de los apóstoles, patrono de la Iglesia de Constantinopla y del Patriarcado Ecuménico. Cuando el diácono invite a los reunidos durante la Divina Liturgia a orar "por aquellos que viajan por tierra, mar y aire", les pido, por favor, que oren también por mí.

La delegación que he enviado es un signo de mi solidaridad espiritual con su oración de acción de gracias y alabanza por todo lo que nuestro Dios Todopoderoso y Misericordioso ha logrado a través del testimonio del apóstol Andrés. De la misma manera, la delegación del Patriarcado Ecuménico, recibida en Roma el pasado junio, demostró su cercanía espiritual con nosotros al celebrar las maravillosas obras que Dios, fuente de todo bien, realizó a través de los apóstoles Pedro y Pablo, santos patronos de la Iglesia de Roma.

Los apóstoles proclamaron hasta los confines de la tierra, a través de sus palabras y el sacrificio de sus vidas, lo que ellos mismos habían visto, escuchado y experimentado: la Palabra de Vida, nuestro Señor Jesucristo, que murió y resucitó por nuestra salvación. Hacer nuestra su proclamación nos permite entrar en comunión con el Padre, a través del Hijo, en el Espíritu Santo, que es el fundamento mismo de la comunión que une a los bautizados en el nombre de la Santísima Trinidad (véase 1 Jn 1). : 1-3). Los católicos y ortodoxos, por profesar juntos los dogmas de los primeros siete Concilios Ecuménicos, creyendo en la eficacia de la Eucaristía y en los demás sacramentos y preservando la sucesión apostólica del ministerio de los obispos, experimentan ya una profunda cercanía ( cf. Unitatis Redintegratio, 15). Hoy, en agradecimiento al Dios de amor, en obediencia a la voluntad de nuestro Señor Jesucristo y en fidelidad a la enseñanza de los apóstoles, reconocemos la urgencia de crecer hacia una comunión plena y visible.

Es motivo de alegría saber que en la víspera de la festividad de San Andrés, durante una reunión a la que asistió Su Santidad, se conmemoró el cincuentenario de la visita del Papa Pablo VI a El Fanar el 25 de julio de 1967. Ese momento histórico de comunión entre los pastores de la Iglesia de Roma y la Iglesia de Constantinopla trae a la mente las palabras del Patriarca Atenágoras al dar la bienvenida al Papa Pablo VI a la Iglesia Patriarcal de San Jorge, donde estáis reunidos hoy. Creo que estas palabras pueden seguir inspirando el diálogo entre nuestras Iglesias: "unir lo que está dividido, con mutuas acciones eclesiásticas, allí donde quiera que ello sea posible, afirmando los puntos comunes de fe y de gobierno, orientando así el diálogo teológico hacia el inicio de una comunidad sana, sobre los fundamentos de la fe y de la libertad de pensamiento teológico inspiradas por nuestros Padres comunes y presentes en las diversas tradiciones locales, como fue favorecido por la Iglesia desde el principio" (Tomos Agapis, Vatican-Phanar (1958-1970), pp. 382-383).

Mi más sincero agradecimiento a Su Santidad por la generosa y cálida hospitalidad brindada por la Metrópolis de Leros del Patriarcado Ecuménico, bajo el cuidado pastoral de Su Eminencia Paisios, a los miembros del Comité Coordinador de la Comisión Internacional Conjunta para el Diálogo Teológico entre la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa. Deseo alentar de nuevo este diálogo teológico. El consenso alcanzado por católicos y ortodoxos sobre ciertos principios teológicos fundamentales que regulan la relación entre la primacía y la sinodalidad en la vida de la Iglesia en el primer milenio puede servir para evaluar, incluso críticamente, algunas categorías teológicas y prácticas que evolucionaron durante el segundo milenio en conformidad con esos principios. Tal consenso puede permitirnos imaginar una forma común de entender el ejercicio del ministerio del Obispo de Roma, en el contexto de la sinodalidad y al servicio de la comunión de la Iglesia en el contexto actual. Esta delicada tarea debe llevarse a cabo en una atmósfera de apertura mutua y, sobre todo, en obediencia a las demandas que el Espíritu Santo hace de la Iglesia.

Su Santidad, amado hermano en Cristo, en los últimos meses he seguido con gran interés su participación en importantes eventos internacionales celebrados en todo el mundo sobre el cuidado de la creación, la convivencia pacífica entre pueblos de diferentes culturas y tradiciones religiosas, y la presencia de los cristianos en el Medio Oriente. El compromiso de Su Santidad es una fuente de inspiración, apoyo y estímulo para mí personalmente porque, como bien sabe, compartimos estas mismas preocupaciones. Es mi ferviente esperanza que los católicos y ortodoxos puedan promover iniciativas conjuntas a nivel local con respecto a estos temas, ya que hay muchos contextos en los que ortodoxos y católicos ya pueden trabajar juntos sin esperar el día de la comunión plena y visible.

Con la seguridad de mi continuo recuerdo en la oración y con sentimientos de cálido afecto intercambio con Su Santidad un abrazo fraterno de paz.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

30/11/2017-17:00
Redacción

Programa del Papa en Bangladesh, viernes 1 de diciembre

Viernes 1 de diciembre 2017

— 10:00 h. (5 horas en Roma): Santa Misa y Ordenación Presbiteral en el Parque `Suhrawardy Udyan'. Homilía del Papa

— 15:20 h. (10:20 h. en Roma): Visita del Primer Ministro a la Nunciatura Apostólica

— 16:00 h. (11 h. en Roma): Visita a la Catedral

— 16:15 h. (11:15 h. en Roma): Encuentro con los obispos de Bangladesh en la Casa de los sacerdotes mayores. Discurso del Papa

— 17:00 h. (12 h. en Roma): Encuentro Interreligioso por la paz en jardín del Arzobispado. Discurso del Papa

Leer el programa completo

 

 

30/11/2017-06:33
Rosa Die Alcolea

Bangladesh: El Papa ya viaja a Dhaka, capital del país

(ZENIT — 30 Nov. 2017).- El Papa Francisco viaja hoy a Bangladesh, jueves 30 de noviembre de 2017, tras haber estado tres días en Myanmar, donde ha visitado al Consejo budista `Sangha' en Yangon y a las autoridades civiles y diplomáticas en Nay Pyi Taw, entre otros encuentros.

A las 12:45 horas (7:15 horas en Roma), está previsto que el Santo Padre llegue al Aeropuerto Internacional de Yangon para subirse al avión B737-800/BIMAN (Bangladesh Airlines), que lo llevará a Dhaka, capital de Bangladesh.

 

Encuentro con `rohingyas'

En Bangladesh, las principales citas del Papa Francisco serán: la gran Misa que se celebrará mañana, viernes, 1 de diciembre, en la que el Papa celebrará la ordenación sacerdotal de un grupo de seminaristas; el encuentro interreligioso por la paz, para el que se espera la participación de un grupo de `rohingyas' y la visita privada a la Casa Madre Teresa de Tejgaon.

Francisco es el segundo papa que viaja a Bangladesh —el primero fue Juan Pablo II en 1986—, un país que cuenta con una población, según la plataforma 'Religion Facts' de 148.690.000 personas, de las cuales el 89,8% son musulmanas, el 9,1% hinduistas, el 0,5% budistas y el 0,2% son cristianas.

El Papa se encontrará con los `rohingyas', un grupo étnico musulmán que el gobierno de Yangon —liderado políticamente por la Premio Nobel Aung San Suu Kyi— no reconoce como ciudadanos. Ya son más de 607.000 los refugiados rohingyas que han llegado a Bangladesh buscando un lugar seguro, informa ACNUR.

 

Telegrama al presidente de Myanmar

A su llegada a Bangladesh, prevista para las 15 horas local (10 h. en Roma), el Papa Francisco será recibido en el Aeropuerto Internacional de Dhaka por un Ministro Delegado del Presidente.

Francisco enviará un telegrama al Presidente de la República de Myanmar, en el que agradece la "cálida bienvenida y gran hospitalidad" que la gente de Myanmar le ha brindado, y asegura la oración por la "armonía y la paz" para la nación.

 

 

30/11/2017-17:48
Redacción

Vídeo mensaje: "La Encíclica `Laudato si" es un llamado a todos y cada uno"

(ZENIT — 30 Nov. 2017).- "Se necesita la solidaridad y el compromiso de todos. La Encíclica taudato si" es un llamado a todos y cada uno", ha dicho el Papa Francisco.

El Santo Padre ha enviado un vídeo mensaje a los participantes en el Simposio Internacional "El Cuidado de la Casa Común, una conversión necesaria a la Ecología Humana", que se celebra del 29 de noviembre al 1 de diciembre de 2017 en San José, Costa Rica, organizado por la Universidad Católica de Costa Rica junto con la Fundación Vaticana Joseph Ratzinger-Benedicto XVI.

"Se necesita la colaboración de todos, a fin de recoger el mensaje de la taudato si" y traducirlo en la vida concreta, por el bien y el futuro de la familia humana", ha aclarado Francisco.

El Papa ha expresado su "deseo de todo corazón" para que este Simposio dé un fuerte impulso para la colaboración de las Universidades Católicas — en particular en América Latina y en el Caribe —"para el estudio de los problemas, del desarrollo de la situación y de las soluciones posibles; y también para sugerir propuestas concretas", manifiesta en el vídeo.

Publicamos a continuación el mensaje en vídeo que el Santo Padre Francisco he enviado a los participantes.

 

Mensaje del Papa Francisco

Saludo a todos ustedes que participan en este Simposio organizado por la Universidad Católica de Costa Rica con la colaboración de la Fundación Ratzinger. Agradezco al Presidente de la República por el apoyo dado a esta iniciativa, que promueve una causa que está llevo en mi corazón.

Con la Encíclica laudato si" he reclamado la atención de la humanidad y de la Iglesia sobre las preguntas más urgentes relacionadas con el cuidado de nuestra casa común y con el presente y el futuro de los pueblos que la habitan.

Los problemas de la destrucción del ambiente natural son cada vez más graves y las consecuencias sobre la vida de las personas resultan dramáticas.

Para afrontarlas se necesita tener una visión amplia de las causas, de la naturaleza de la crisis y de sus diversos aspectos. No, nos es lícito delante de esta problemática mundial ninguna actitud negacionista. Es imprescindible la colaboración de científicos, sociólogos, economistas y políticos, como también de educadores y formadores de las conciencias. Porque sin una verdadera conversión de nuestras actitudes y de nuestros comportamientos cotidianos, las soluciones técnicas no alcanzarán a salvar nuestra casa común.

Como bien había dicho el Papa Benedicto XVI, se necesita una "ecología humana", que ponga al centro el desarrollo integral de la persona y haga un llamado a su responsabilidad por el bien común, por el respeto y la buena administración de las creaturas que Dios nos ha confiado.

Deseo de todo corazón que este Simposio dé un fuerte impulso para la colaboración de las Universidades Católicas — en particular en América Latina y en el Caribe — para el estudio de los problemas, del desarrollo de la situación y de las soluciones posibles; y también para sugerir propuestas concretas, a fin de suscitar una mayor responsabilidad en el cuidado de la casa común, no solo en las personas individuales sino también en las comunidades políticas, sociales, eclesiales y finalmente en las familias.

Se necesita la solidaridad y el compromiso de todos. La Encíclica taudato si" es un llamado a todos y cada uno. Se necesita la colaboración de todos, a fin de recoger el mensaje de la taudato si" y traducirlo en la vida concreta, por el bien y el futuro de la familia humana.

Gracias por vuestro trabajo. Que Dios los bendiga.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

30/11/2017-08:00
Isabel Orellana Vilches

Beato Charles de Foucauld, 1 de diciembre

«Apóstol de los tuaregs, este Hermano universal de origen aristocrático, que se convirtió siendo adulto, se dejó literalmente la vida en su misión. A él se debe la proliferación de numerosas fundaciones asentadas en su espiritualidad»

Este «misionero del Sahara», apóstol de los tuaregs, nació en Strassbourg, Francia, el 15 de septiembre de 1858. Su origen aristocrático —fue vizconde de Foucauld—inicialmente no le otorgó a su carácter la distinción que cabría esperar en alguien de su alcurnia. Él y su hermana María perdieron a sus padres. Charles tenía 6 años. Creció junto a ella bajo la tutela de su abuelo, encaminándose a la vida militar. Antes había estudiado con los jesuitas, pero en los tres años que estuvo con ellos no parece que sus enseñanzas hicieran mella en su espíritu. Desde sus 16 años vivía alejado de la fe. Como el hijo pródigo, dilapidó la copiosa herencia que le legaron tiñendo su existencia con las sombras de ese ambiente licencioso al que se asomó.

Fue en 1878 cuando se integró en el ejército y dos años más tarde convertido en oficial prestó sus primeros servicios en Sétif, Argelia. Dios no existía entonces para él. Otros intereses mundanos llamaban su atención y al año siguiente su mala conducta supuso su expulsión. A partir de ese momento tuvo una vida ajetreada. Se convirtió en explorador, aunque a la par sondeaba, inquiría íntimamente una respuesta espiritual que, todavía difusa, le inquietaba.

Participó en la revuelta de Bon Mama en Orán del Sur, estudio árabe y hebreo, y en 1883 inició una expedición a Marruecos por la que fue condecorado con la medalla de oro de la Sociedad Geográfica; recorrió Argelia y Túnez.

Fue un viaje que preparó su espíritu para ser fecundado por la gracia divina ya que al ver cómo vivían su fe los musulmanes, brotó de su interior esta ardiente súplica: «Dios mío, si existes, haz que te conozca». Esta sinceridad y apertura fueron suficientes para que penetrase la luz divina en su corazón a raudales. En octubre de 1886 cuando se hallaba en París preparando el texto sobre su viaje por Marruecos, inició su itinerario espiritual llevado de la mano del padre Huvelin. Obedeciendo sus indicaciones, se confesó, pese a declararse no creyente, y se sintió totalmente renovado: «Tan pronto como creí que había un Dios, comprendí que no podía hacer otra cosa sino vivir para El; mi vocación religiosa es del mismo momento que mi fe: Dios es tan grande».

Durante siete años la Trapa fue su hogar. Primeramente pasó uno en la casa de Nuestra Señora de las Nieves, en Francia, y de allí, a petición suya vivió otros seis en la que tenían en Akbés, Siria. Impactado por la experiencia, pero sin terminar de encajar allí totalmente, regresó a Roma para cursar estudios por indicación de sus superiores, pero en 1896 abandonó la comunidad trapense y peregrinó a Tierra Santa. Allí permaneció un tiempo asistiendo a las hermanas clarisas en Nazareth. Fue otro momento importante para su vida espiritual que recorrió impregnándose de la pobreza que hallaba encerrada en estos matices: «No tenemos una pobreza convencional, sino la pobreza de los pobres. La pobreza que, en la vida escondida, no vive de dones ni de limosnas ni de rentas, sino sólo del trabajo manual».

Después de una profunda experiencia casi eremítica, saboreando la riqueza de la contemplación, regresó a Francia donde prosiguió los estudios que en 1901 culminaron con su ordenación sacerdotal en Viviers. Tenía 43 años y una idea apostólica tan clara que no dudó en materializarla: la evangelización de Marruecos. Al no poder residir en el país, como hubiera sido su deseo, se afincó lo más cerca posible, en Beni-Abbés, Argelia. Ya tenía clavada esta convicción: «Haré el bien en la medida en que sea santo». El espíritu de sacrificio, la pobreza, el desvelo por los enfermos y los más necesitados se había convertido en el objetivo prioritario de su vida que había encendido con sus largas horas de adoración ante la Eucaristía: «La Eucaristía es Dios con nosotros, es Dios en nosotros, es Dios que se da perennemente a nosotros, para amar, adorar, abrazar y poseer». Sabía por experiencia y así lo expresó que «cuanto más se ama, mejor se ora».

Emulando a los mercedarios, liberó esclavos en 1902, y entre 1904 y 1905 se estableció en Tamanrasset junto al pueblo tuaregs del Hoggar argelino. Parecía como si tuviese la impresión de que debía apurar el tiempo. Tabajó con denuedo en una formidable labor de inculturación, primeramente traduciendo al tuareg los evangelios, labor que continuó a la inversa, traduciendo al francés poesía tuareg. Es autor de un diccionario bilingüe francés-tuareg y tuareg-francés, de una gramática y de varias obras sobre esta tribu nómada. Este era su anhelo: «Yo quisiera ser lo bastante bueno para que ellos digan: `Si tal es el servidor, ¿como entonces será el Maestro...'?».

En 1909 puso en marcha la Unión de Hermanos y Hermanas del Sagrado Corazón con el objetivo de llevar la fe a África. En los once años que convivió con los tuaregs se hizo uno con ellos sin escatimar esfuerzos, con el gozo de saber que de ese modo cumplía fielmente la misión a la que se sintió llamado por Cristo. Amó al pueblo hasta el fin, y allí entregó su vida. El 1 de diciembre de 1916 una bala de fusil en medio de una emboscada bereber acabó con este gran apóstol que fue beatificado por Benedicto XVI el 13 de noviembre de 2005.

El influjo de su espiritualidad se halla en diversas instituciones: los Hermanitos y las Hermanitas de Jesús, las Hermanitas y los Hermanitos del Evangelio, las Hermanitas de Nazaret, las Hermanitas del Sagrado Corazón, la Fraternidad Jesús Caritas, y la Fraternidad Charles de Foucauld.