Servicio diario - 05 de junio de 2018


 

Intercomunión: El Papa pide a los obispos alemanes esperar
Rosa Die Alcolea

Guatemala: Oración por las víctimas de la erupción del “volcán de fuego”
Redacción

Video del Papa: Internet y redes sociales, “lugar de encuentro”
Rosa Die Alcolea

México: Mons. Sergio Obeso Rivera, cardenal designado
Marina Droujinina

Francia: El Papa nombra a Matthieu Rougé obispo de Nanterre
Redacción

Alemania: El Papa acepta la renuncia de Mons. Algermissen como obispo de Fulda
Rosa Die Alcolea

P. Antonio Rivero: “El demonio existe, aunque tú no lo creas”
Antonio Rivero

San Marcelino Champagnat, 6 de junio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

05/06/2018-17:46
Rosa Die Alcolea

Intercomunión: El Papa pide a los obispos alemanes esperar

(ZENIT — 5 junio 2018).- El Papa Francisco propone a los obispos alemanes esperar una normativa que involucre a toda la Iglesia universal, sobre el tema de los matrimonios interconfesionales, planteado por el episcopado alemán: sirven ulteriores estudios para profundizar sobre un tema ecuménico que concierne a la Iglesia, informa 'Vatican News' en español.

Se trata de una carta enviada, en nombre del Papa, por el Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, el futuro Cardenal Luis Ladaria, al presidente de la Conferencia Episcopal alemana, Reinhard Marx, sobre el delicado tema de la admisión a la Eucaristía en los matrimonios interconfesionales, aquellos en los cuales uno de los cónyuges es católico y el otro protestante.

En el texto se subraya la necesidad de evaluar con atención las repercusiones que cada decisión con respecto a la cuestión pueda comportar para los equilibrios alcanzados en el diálogo ecuménico.

Tras la aprobación del fascículo pastoral titulado "Caminando con Cristo — sobre los pasos de la unidad". Matrimonios mixtos y participación común en la Eucaristía" en la última Sesión Plenaria celebrada del 19 al 22 de febrero de 2018 en la Conferencia Episcopal de Alemania, el arzobispo Ladaria comunicó a los obispos que el Papa Francisco les pedía que encontraran, en un espíritu de comunión eclesial, un "resultado posiblemente unánime", debido a que un número no escaso de pastores, incluidos siete obispos diocesanos, no creyeron oportuno, por varias razones, dar su consentimiento a la aprobación del documento.

A los siete prelados que en la plenaria no habían expresado parecer favorable —y que habían puesto por escrito sus perplejidades en una carta al Papa Francisco— el Pontífice mismo les concedió, el pasado 3 de mayo, que llevaran su propia opinión a confrontación con los vértices de la Congregación para la Doctrina de la Fe y de los

Dicasterios para la Unidad de los Cristianos y para los Textos Legislativos. Por lo tanto, después de la carta del Prefecto de la Doctrina de la Fe y en espera de ulteriores profundizaciones que serán dedicadas al tema, corresponde al Obispo diocesano la responsabilidad de evaluar los casos indicados y disponer en consecuencia, señala Vatican News'.

 

 

05/06/2018-12:14
Redacción

Guatemala: Oración por las víctimas de la erupción del "volcán de fuego"

(ZENIT — 5 junio 2018).- El Santo Padre, profundamente apenado al conocer la triste noticia de la violenta erupción del volcán de fuego, que ha ocasionado numerosas víctimas e ingentes daños materiales que han afectado a un significativo número de habitantes de la zona, ofrece sufragios por el eterno descanso de los fallecidos y oraciones por todos los que sufren las consecuencias de ese desastre natural.

Telegrama de condolencias para las víctimas de la erupción del "Volcán de Fuego" en Guatemala, que tuvo lugar en los últimos días, enviado al Nuncio Apostólico de Guatemala, Mons. Nicolas Henry Marie Denis Thevenin, en nombre del Santo Padre Francisco, por el Cardenal Secretario de Estado Pietro Parolin.

"Ruego a vuestra excelencia que transmita el sentido pésame de Su Santidad, junto con expresiones de consuelo, a los familiares que lloran la pérdida de sus seres queridos, así como su cercanía espiritual a los heridos y a los que trabajan denodadamente en auxiliar a los damnificados, mientras pide al Señor que derrame sobre todos ellos los dones de la solidaridad, la serenidad espiritual y la esperanza cristiana, en prenda de lo cual les imparte de corazón la bendición apostólica", se escribe en la carta.

 

 

 

05/06/2018-16:44
Rosa Die Alcolea

Video del Papa: Internet y redes sociales, "lugar de encuentro"

(ZENIT — 5 junio 2018).- El Papa Francisco propone a través de la Red Mundial de Oración que en este mes de junio pidamos juntos "para que las redes sociales no anulen la propia personalidad, sino que favorezcan la solidaridad y el respeto del otro en sus diferencias".

En el 'video del Papa', el Santo Padre expresa su preocupación por el buen uso de Internet y las redes sociales, afirmando que "nos abren muchas posibilidades", y advirtiendo de que "es necesario usarlas bien y para el bien".
El Pontífice invita a usarlas "no para aislarnos, sino para comunicarnos mejor. No para difundir mentiras, sino para contar verdades".

"Internet es un don de Dios, pero también es una gran responsabilidad. La comunicación, sus lugares, sus instrumentos han traído consigo un alargamiento de los horizontes, un ensanche, para tantas personas, explica el Papa en el video.

Así, el Pontífice exhorta a aprovechar las "posibilidades de encuentro y de solidaridad" que ofrecen las redes sociales, y aconseja que la red digital no sea "un lugar de alienación", sino "un lugar concreto, un lugar rico de humanidad".

Si quieres ver más videos sobre las intenciones del Papa los encontrarás en http://www.elvideodelpapa.org

 

 

05/06/2018-18:13
Marina Droujinina

México: Mons. Sergio Obeso Rivera, cardenal designado

(ZENIT — 5 junio 2018).- Mons. Sergio Obeso Rivera, arzobispo emérito de Xalapa, México, de 86 años, será creado cardenal en un consistorio el 28 de junio de 2018. Es uno de los tres cardenales nombrados durante 80 años, y por lo tanto no votante en caso de cónclave.

Él es uno de los tres cardenales nombrados de más de 80 años, y por lo tanto no elector en caso de cónclave.

El arzobispo Sergio Obeso Rivera sirvió durante 28 años como arzobispo de Xalapa, informó la agencia de noticias de la Ciudad del Vaticano, Fides, el 23 de mayo de 2018. En cuanto a su elevación a la dignidad cardinal, declara: "El Papa Francisco quiere decirme: continúa sirviendo a la Iglesia a través de sus dones, sin importar cuán grandes o pequeños sean. El ejemplo que el Papa nos brinda va más allá de su magisterio intelectual".

Para el obispo Obeso Rivera, el cardinalado es un incentivo para "mantener los brazos abiertos a todos, sin distinción". "No lo esperaba", agrega el futuro cardenal. Ya tengo 86 años y estoy físicamente limitado.

El anuncio de la cita dada durante la misa de Pentecostés en la catedral causó una ovación entre los fieles presentes. Monseñor Obeso Rivera es, de hecho, particularmente amado: "Este es un hombre muy inteligente, sabio, con las características del Pastor", dijo el padre Rafael González, ex Rector del Seminario Menor, Vicario Judicial y Postulador Arquidiocesano.

"Gracias a sus relaciones diplomáticas con los Presidentes de la República Miguel de la Madrid y Carlos Salinas de Gortari —agrega— logró restablecer las relaciones entre el Estado y la Iglesia, interrumpidas desde la época del Presidente Benito Juárez (1859)".

El arzobispo Obeso Rivera nació en Xalapa (México) el 31 de octubre de 1931.

Después de terminar la escuela secundaria, fue enviado a Roma y asistió a la Pontificia Universidad Gregoriana donde obtuvo un doctorado en teología.

 

Presidente de la CEM

Fue ordenado sacerdote el 31 de octubre de 1954.

Al regresar a México, asumió durante 17 años diversos cargos en el seminario (prefecto de filosofía, teología, director espiritual y finalmente rector).

El 30 de abril de 1971, fue nombrado obispo de Papantla, recibiendo la ordenación episcopal el 29 de julio siguiente.

El 18 de enero de 1974, fue nombrado arzobispo de Uppenna, coadjutor con el derecho de sucesión de la arquidiócesis de Xalapa. El 12 de marzo de 1979, se convirtió en arzobispo de Xalapa.

El 18 de noviembre de 1982, fue elegido presidente de la Conferencia Episcopal de México por dos mandatos. En 1995, fue elegido por tercera vez.

El 10 de abril de 2007, el Papa Benedicto XVI aceptó su renuncia al gobierno pastoral de la Arquidiócesis de Xalapa por límite de edad.

 

 

05/06/2018-11:47
Redacción

Francia: El Papa nombra a Matthieu Rougé obispo de Nanterre

(ZENIT — 5 junio 2018).- El Santo Padre ha nombrado al reverendo Matthieu Rougé obispo de la diócesis de Nanterre, Francia, del clero de París y hasta ahora decano y párroco de Saint-Ferdinand des Ternes.

 

Matthieu Rougé

El sacerdote Matthieu Rougé nació el 7 de enero de 1966 en Neuilly-sur-Seine en la entonces archidiócesis de París, hoy diócesis de Nanterre. En 1985 ingresó en el Seminario de París. Asistió al primer ciclo de estudios filosóficos en la Universidad Católica de Louvain-la-Neuve, Bélgica. Continuó sus estudios eclesiásticos en la Pontificia Universidad Gregoriana en Roma. Durante sus estudios romanos, fue alumno del Pontificio Seminario Francés.

Fue ordenado sacerdote el 25 de junio de 1994 para la archidiócesis de París. Después de la ordenación, continuó sus estudios teológicos en Roma. En 1999 obtuvo un Doctorado en Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana.

Asumió los siguientes cargos y ministerios: Misión de estudio en Roma (1994-1996) y en París (1996-1998); vicario parroquial en Saint-Séverin — Saint-Nicolas (1998-2000); secretario particular del arzobispo de París (2000-2003); párroco-rector de la Basílica de Sainte-Clotilde (2003-2012), Director del Service Pastoral d'Etudes Politiques (2004¬2012); año sabático en Madrid — Universidad de San Dámaso (2012-2013). Desde 2013 es párroco de Saint-Ferdinand-des-Ternes — Sainte-Thérése y decano de Ternes. De 2000 a 2006 fue docente y a partir de 2006 profesor de la Facultad de Notre-Dameen París .Desde 2013 es profesor en la Ecole Cathedral. Desde 2007 es canónigo honorario de la catedral de Notre-Dame de Paris.

 

 

05/06/2018-12:05
Rosa Die Alcolea

Alemania: El Papa acepta la renuncia de Mons. Algermissen como obispo de Fulda

(ZENIT — 5 junio 2018).- El Papa Francisco ha aceptado la renuncia de Mons. Heinz Josef Algermissen al oficio de obispo de Fulda (Alemania), presentada a los 75 años de edad.

El prelado alemán nació el 15 de febrero de 1943, fue ordenado a los 26 años sacerdote de Paderborn, en Alemania. El 23 de julio de 1996 fue nombrado obispo auxiliar de esa misma diócesis, y obispo de la diócesis de Labicum.

Fue a sus 58 años cuando el Papa le nombró obispo de Fulda, diócesis donde ha estado hasta la actualidad.

 

 

05/06/2018-11:26
Antonio Rivero

P. Antonio Rivero: "El demonio existe, aunque tú no lo creas"

 

COMENTARIO A LA LITURGIA DOMINICAL

Ciclo B

Textos: Gn 3, 9-15; 2 Co 4, 13-5, 1; Mc 3, 20-35

Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y asistente del Centro Sacerdotal Logosen México y Centroamérica, para la formación de sacerdotes diocesanos.

Idea principal: el demonio existe.

Síntesis del mensaje: Así habló el beato Papa Pablo VI del diablo: «Una potencia hostil ha intervenido. Su nombre es el diablo, ese ser misterioso del que San Pedro habla en su primera Carta. ¿Cuántas veces, en el Evangelio, Cristo nos habla de este enemigo de los hombres? Nosotros creemos que un ser preternatural ha venido al mundo precisamente para turbar la paz, para ahogar los frutos del Concilio ecuménico, y para impedir a la Iglesia cantar su alegría por haber retomado plenamente conciencia de ella misma. Nosotros sabemos que este ser oscuro y perturbador existe verdaderamente y que está actuando de continuo con una astucia traidora. Es el enemigo oculto que siembra el error y la desgracia en la historia de la humanidad. Es el seductor pérfido y taimado que sabe insinuarse en nosotros por los sentidos, la imaginación, la concupiscencia, la lógica utópica, las relaciones sociales desordenadas, para introducir en nuestros actos desviaciones muy nocivas y que, sin embargo, parecen corresponder a nuestras estructuras físicas o psíquicas o a nuestras aspiraciones profundas»(29 de junio de 1972, noveno aniversario de su coronación).

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, el demonio existe...y si no, preguntemos a Adán y Eva (l a lectura). Él fue el causante de que nuestros primeros padres fallasen a Dios, le desobedeciesen. El demonio les inoculó el veneno de la soberbia y rebeldía, para ser autónomos y no depender de nadie. Satanás les tocó el talón de Aquiles "ser como dioses", es decir, sin tener que dar cuenta a nadie, ser autosuficientes, dueños de sí mismos. El proceso que el tentador siguió con ellos fue así: entró en diálogo con ellos, les inoculó la duda de la bondad de Dios, les presentó el mal como bien y ellos cedieron, cegados por la soberbia, lastimando y ofendiendo a Dios Creador y Padre. Y después que cedieron a la tentación no asumieron su responsabilidad culpando al otro. Dios, triste, tuvo que imponer su pena a nuestros primeros para que recapacitasen de la gravedad del pecado.

En segundo lugar, el demonio existe...y si no, preguntemos a Cristo que tuvo que lidiar con él toda su vida terrena. Jesús habló de Satanás varias veces. Pero sobre todo, tuvo que luchar contra él. Al inicio de su ministerio, ahí estaba Satanás esperándole en el desierto para hacerle caer y así tergiversase su misión de Mesías; no ya un Mesías de cruz e infamia, sino de glorias y honores. Y como Cristo le venció, el demonio no se desanimó y le esperó para otra oportunidad, cuando estuviese más débil humanamente hablando, en el huerto de Getsemaní. Durante su ministerio cuántas veces tuvo que luchar contra Satanás y los demás demonios que habían entrado en tantos corazones (evangelio) y que le insultaban. Satanás se apoderó del alma traidora de Judas. En la cruz, fue Satanás quien gritaba por la boca odiosa de aquel turista que por ahí pasaba: "Si eres Hijo de Dios, baja de la cruz"Cristo vino al mundo para derrotar a Satanás en el mismo campo donde él había vencido: en el hombre, desde que lo creó. Y Cristo le ganó con su pasión, muerte y resurrección.

Finalmente, el demonio existe...y si no, preguntémonos a la Iglesia, a la sociedad y a nosotros mismos. ¿Quién provocó tantas herejías, cismas a lo largo de los siglos? Sólo podía ser el gran provocador, Satanás, que tantas veces puso la zancadilla en el camino. Nuestra sociedad hoy en muchas partes ha apostatado primero de la Iglesia, luego de Cristo, y ahora de Dios. ¡Cuántas leyes inicuas están promulgando en algunos Estados! ¿Quién está dirigiendo esta sinfonía infernal sino Satanás, príncipe de este mundo como lo llamó Cristo? ¿Quién no ha sido tentado por el demonio, ya sea en la carne, ya sea en el espíritu? Todos hemos sido tentados por esta fuerza malévola, por este ser misterioso y horrible, para que desobedezcamos a Dios y pasemos a sus filas.

Para reflexionar: La demonología es un capítulo «muy importante» de la teología católica y que hoy en día se descuida demasiado. Existe una laguna en la enseñanza de la teología, en la catequesis y en la predicación. Y esta laguna solicita ser colmada. Estamos ante «una de las necesidades más grandes» de la Iglesia en el momento presente. ¿Quién lo habría previsto? La catequesis de Pablo VI sobre la existencia a influencia del demonio produjo un resentimiento inesperado por parte de la prensa. Una vez más, se acusó a la Cabeza de la Iglesia de retornar a creencias ya superadas por la ciencia. ¡El diablo está muerto y enterrado! — nos quieren hacer creer. El Papa Francisco también ha hablado varias veces del demonio: "La presencia del demonio está en la primera página de la Biblia y la Biblia termina también con la presencia del demonio, con la victoria de Dios sobre el demonio...Vigilemos siempre, pues ¡jamás el demonio ha sido expulsado para siempre! Sólo el último día lo será"(En santa Marta, 13 de octubre 2014).

Para rezar: Recemos la oración a san Benito: "Glorioso Padre Benito, ayúdanos en la lucha contra el demonio, el mundo y la carne. Aleja de nosotros cualquier influencia maligna, las tentaciones, el poder del Mal, los peligros para nuestro espíritu y para nuestro cuerpo. Ayúdanos a confiar en el Amor de Dios nuestro Padre, en la Fuerza de Cristo nuestro Salvador, y en la Presencia del Espíritu Santo nuestro Defensor. Amén".

 

 

05/06/2018-18:18
Isabel Orellana Vilches

San Marcelino Champagnat, 6 de junio

«¡Todo a Jesús por María. Todo a María para Jesús!: santo ideario cotidiano del fundador de los maristas, un insigne apóstol que vivió la experiencia del abandono en Cristo. Su gran misión conllevó numerosos sufrimientos»

Marcelino José Benito nació el 20 de mayo de 1789 en Marlhes, Francia. Era el penúltimo de diez hermanos. Sus padres poseían una granja y un molino. Juan Bautista, su progenitor, era un hombre honesto y conciliador. Creía en los ideales proclamados por la Revolución: libertad, igualdad y fraternidad. Por eso fue designado para ejercer todas las responsabilidades de la localidad. Pero entre otras acciones le tocó redactar el acta de supresión de la labor que llevaban a cabo los Hermanos de las Escuelas Cristianas fundados por La Salle. Entonces Marcelino tenía 4 años y nada permitía pensar que unas décadas más tarde su vida seguiría una senda similar a la de esos religiosos. Entre tanto, aprendía de su padre valores cruciales para la vida como el amor por el trabajo y las dotes de empresa, aunque luego, instado por las circunstancias y movido por el ideario que sustentaba la Revolución, la actitud de Juan Bautista se radicalizaría. De su madre y de una tía religiosa de San José, privada del convento por instancias políticas, Marcelino se impregnó de su riqueza espiritual.

Su infancia se caracterizó por la piedad, la caridad y su gran devoción por María. Todo ello contrarrestó la experiencia traumática que presenció en la escuela por el pésimo trato que su maestro infligió a un compañero. Tímido y asustado por lo que pudiera recaer sobre él —tenía 11 años y adolecía de la preparación básica que poseían los demás— al día siguiente de iniciar las clases no regresó al recinto escolar. Por otro lado, muy lejos estaba de la delicadeza el sacerdote que aplicó un mote a un muchacho, siendo adoptado por otros niños en medio de la natural algarabía que se produce a estas edades. Este hecho también afectó al carácter del santo, que años más tarde hizo notar: «Ved ahí frustrada la educación de un niño y expuesto, por su mal carácter, a ser la desdicha de su familia y una pesadilla para todo el mundo. Todo, como consecuencia de una palabra no pensada en un momento de impaciencia».

Con la fundación de la que sería artífice iba a dar contundente respuesta a estas deficiencias. Pero antes, en la adolescencia, abandonada la escolaridad se dedicó a observar lo que hacía su padre a cuyo lado aprendió un poco de todo: agricultura, albañilería, carpintería... Tuvo la gracia de hallar a un buen sacerdote, el padre Allirot. Éste, urgido por la necesidad apostólica de otros presbíteros que buscaban jóvenes vocaciones al sacerdocio, los acompañó al hogar de los Champagnat y se fijaron en Marcelino que tenía 14 años. Le invitaron a estudiar latín, y al despedirse le hablaron de la necesidad de aprender esa lengua, diciendo: «Hijo mío, tú debes ser sacerdote; Dios lo quiere».AI poco tiempo su padre murió y la familia quedó malparada económicamente, así que se costeó los gastos con lo que obtuvo pastoreando las ovejas.

Al llegar al seminario menor de Verriéres en 1805 se dio cuenta del error que cometió renegando del estudio. Apenas sabía leer y escribir. El fracaso escolar le acechaba, y le sugirieron regresar a casa. Superó las dificultades orando, encomendándose a san Francisco de Regis —era también devoto de san Luís Gonzaga—, y consiguió ingresar en el seminario mayor de Lyon en 1813, regido por los Padres del Oratorio. Fue una etapa importante para su formación espiritual. Mantenía con la Virgen largos coloquios y entendió que era la vía para llegar a su Hijo. Su lema fue: «Todo a Jesús por María; todo a María para Jesús».

Antes de ser ordenado, él y otros seminaristas que compartían la devoción mariana se plantearon qué podían hacer para erradicar la ignorancia e indiferencia religiosa que apreciaban. Así surgió la «Sociedad de María». Pero Marcelino sentía que debían atender a los jóvenes, ofreciéndoles educación cristiana, y recibió el mandato de poner en marcha personalmente esta idea. Tras su ordenación fue vicario en la parroquia de La Valla-en-Gier. Partía asido a la férrea convicción de que la oración es pilar del apostolado y de que únicamente podría ofrecer a los demás el patrimonio que había recibido gratuitamente.

Con espíritu de penitencia y exclusiva dedicación al ministerio atendió numerosos caseríos, algunos de los cuales se hallaban a dos horas de camino de la casa parroquial. La ignorancia era supina y la práctica religiosa casi inexistente. Aunque el párroco tenía cierta desidia, el santo actuó pacientemente, con ejemplar obediencia y servicialidad sometiendo su quehacer al juicio de aquél. Con su cercanía se ganó a la gente. Catequizando a los niños llegó a los adultos. Asistía a los enfermos haciendo frente a severas inclemencias meteorológicas y veía la mano de Dios en sus recorridos porque llegaba a tiempo para administrar a los moribundos los últimos sacramentos.

Un día se vio junto al lecho de un joven enfermo de gravedad que a sus 17 años desconocía las verdades elementales del cristianismo. Esta honda experiencia espoleó definitivamente su afán por remediar esta carencia. Creó la congregación de Hermanos Maristas en enero de 1817 con los dos primeros integrantes, Juan María Granjon y Juan Bautista Audrás. Después, surgieron espinosos problemas. Cuando le instaron a someter su obra a otra Sociedad, guardó silencio esperando conocer la voluntad de Dios. Ni su propio confesor le aceptó; vivió la experiencia del «abandono» de Cristo.

En 1825 se libró de la muerte tras una severa enfermedad, pero no de las secuelas. Al año siguiente monseñor Gaston de Pins lo relevó como vicario de La Valla permitiéndole dedicarse a su obra. Pero las dificultades prosiguieron por un motivo u otro. Parte del clero lo tenía mal conceptuado. Lo denominaban: «ese Champagnat /oco»porque trabajaba afanosamente como albañil construyendo su casa. Especialmente dolorosas fueron las tensiones internas; los propios miembros de su Orden le obligaron a dimitir. Su vida austera y penitente y sus muchos afanes minaron su endeble salud. Falleció el 6 de junio de 1840. Pío XII lo beatificó el 29 de mayo de 1955. Juan Pablo II lo canonizó el 18 de abril de 1999.