Servicio diario - 03 de agosto de 2018


 

Papa Francisco: "La gloria de Dios es la aguja de la brújula de nuestra conciencia"
Rosa Die Alcolea

El Salvador: II Peregrinación 'Camino de Monseñor Romero'
Rosa Die Alcolea

Brasil: Difamación de un centro jesuita para ayudar a refugiados
Rosa Die Alcolea

Vaticano: Convenio sobre la Educación Superior en Asia y el Pacífico
Redacción

Se consigue producir espermatozoides a partir de células madre testiculares
Redacción

San Juan María Vianney, 4 de agosto
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

03/08/2018-10:48
Rosa Die Alcolea

Papa Francisco: "La gloria de Dios es la aguja de la brújula de nuestra conciencia"

(ZENIT — 3 agosto 2018).- "Haced todo para gloria de Dios": Es la indicación que nos orienta cuando no estamos seguros de qué es lo correcto; nos ayuda a reconocer la voz de Dios dentro de nosotros, que habla en nuestra conciencia porque podemos discernir su voluntad, explicó el Pontífice. "La gloria de Dios es la aguja de la brújula de nuestra conciencia".

El Santo Padre Francisco se encontró con más de 60.000 monaguillos y acólitos en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, el pasado 31 de julio de 2018, quienes participaron en la XII Peregrinación Internacional de los Ministros del altar de la Asociación Coetus Internationalis Ministrantium (CIM), en marcha en Roma del 30 de julio al 3 de agosto y cuyo lema, inspirado por el versículo 14 del Salmo 34, es: Busca la paz y persíguela.

El numeroso grupo de jóvenes servidores del altar procedían de 18 países (Italia, Bélgica, Francia, Croacia, Luxemburgo, Austria, Portugal, Rumania, Rusia, Suiza, Serbia, Eslovaquia, República Checa, Ucrania, Hungría, Estados Unidos y países del Caribe como Antigua y Barbuda), e iban acompañados por el Obispo de Zrenjanin (Serbia), Mons. Ladislav Nemet, presidente de la CIM.

A continuación, ofrecemos la homilía que el Papa dirigió a los jóvenes ministros y acólitos de Coetus Internationalis Ministrantium, en el Vaticano.

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Homilía del Papa Francisco

"Haced todo para gloria de Dios": Así nos exhorta San Pablo en la lectura recién escuchada. Sirviendo a la gloria de Dios en todo lo que hacemos y el criterio decisivo para nuestras acciones, la síntesis máxima de lo que significa vivir la amistad con Jesús. Es la indicación que nos orienta cuando no estamos seguros de qué es lo correcto; nos ayuda a reconocer la voz de Dios dentro de nosotros, que habla en nuestra conciencia porque podemos discernir su voluntad. La gloria de Dios es la aguja de la brújula de nuestra conciencia.

San Pablo nos habla también de otro criterio: esforzarse por complacer a todos en todo porque ellos vienen a la salvación. Somos todos hijos de Dios, tenemos los mismos deseos, sueños e ideales. A veces, alguien está desilusionado, y somos nosotros quienes podemos reavivar la luz, transmitir un poco de buen humor. Por lo tanto, es más fácil llevarse bien y atestiguar en la vida cotidiana el amor de Dios y la alegría de la fe. Depende de nuestra coherencia que nuestros hermanos reconozcan a Jesucristo, el único salvador y la esperanza del mundo.

Quizás vosotros os preguntéis: "¿Cómo puedo hacerlo? ¿No es una tarea demasiado difícil?". Es verdad, es una gran misión, pero es posible. Mas San Pablo nos anima: "Haceos imitadores míos, como yo lo soy de Cristo". Sí, podemos vivir esta misión imitando a Jesús como lo hicieron el apóstol Pablo y todos los santos. Miremos a los santos, ellos son el Evangelio vivido, porque han podido traducir el mensaje de Cristo en sus vidas. El santo de hoy, Ignacio de Loyola, que como joven soldado estaba pensando en su propia gloria, en el momento correcto, se sintió atraído por la gloria de Dios, y descubrió que existe el centro y el sentido de la vida. Seamos imitadores de los santos; hacemos todo para la gloria de Dios y para la salvación de nuestros hermanos. Pero, tened cuidado y recordad: en este camino de seguir a los santos, en este camino de santidad, no hay lugar para los jóvenes perezosos.

¡Gracias!

© Traducción de Zenit, Rosa Die Alcolea

 

 

03/08/2018-16:57
Rosa Die Alcolea

El Salvador: II Peregrinación 'Camino de Monseñor Romero'

(ZENIT – 3 agosto 2018).- Se celebra en El Salvador la II Peregrinación hacia la Cuna del Profeta Camino de Monseñor Romero, en preparación para la canonización del beato, que será en Roma el próximo 14 de octubre. En esta ocasión, los peregrinos rezan con el lema Caminando con San Romero para construir la Paz.

La peregrinación se desarrolla en tres etapas:  El primer día de la Peregrinación, el jueves 2 de agosto, se inició en la Cripta de Catedral Metropolitana con una Santa Misa de envío, celebrada por Monseñor José Luis Escobar Alas, Arzobispo Metropolitano, en la cuál se bendijo el camino para los peregrinantes.

Al final del día de ayer, el cardenal Gregorio Rosa Chávez, presidió otra Eucaristía. Este primer día ha tuvo un recorrido de 42 kilómetros –indica la Conferencia Episcopal de El Salvador– desde la Catedral Metropolitana hasta San Rafael Cedros. En el trayecto se han pasado por la Parroquia San José El Espino y Cojutepeque.

Hoy, viernes 3 de agosto, segundo día de peregrinación, se sale de San Rafael Cedros hacia Mercedes Umaña, en una primera etapa; para luego dirigirse hacia Moncagua, finalizando en Chapeltique. Las personas que lo deseen, pueden unirse caminando o a través de los diferentes medios de comunicación como la Cadena de Radios Católicas.

La tercera etapa se celebrará mañana sábado, 4 de agosto, partirá de Chapeltique y concluirá con una misa de acción de gracias en la parroquia del  Beato Romero, en Ciudad Barrios, su ciudad natal.

 

 

 

03/08/2018-12:22
Rosa Die Alcolea

Brasil: Difamación de un centro jesuita para ayudar a refugiados

(ZENIT — 3 agosto 2018).- Ante unas falsas acusaciones a la Diócesis de Roraima (Brasil) y a la Red eclesial panamazónica REPAM, difundidas por redes sociales, ambas entidades han declarado firmemente: "Repudiamos vehementemente esta manipulación y cualquier incitación a la violencia y a la intolerancia".

Ambas entidades han publicado un comunicado para aclarar y repudiar las amenazas, difamaciones e insinuaciones hechas contra algunas parroquias, pastores, movimientos y servicios, así como contra agentes pastorales y colaboradores que acogen defienden y promueven los derechos de los migrantes en el Estado de Roraima.

Las falsas acusaciones se han hecho virales en Internet desde hace algunos días —explican en el comunicado—, mediante un vídeo divulgado en las redes sociales, de forma manipulada y descontextualizada, donde aparece un colaborador de estos servicios informando, objetivamente y con criterio, a un grupo de familias migrantes venezolanas sobre el proceso legal existente en Brasil, sobre cómo deben reaccionar ante una situación de desalojo. Estas familias viven en forma pacífica en un local desocupado y habían recibido información de que debían desalojarlo.

"Hacemos un llamamiento especial a un uso responsable y maduro de las redes sociales, de modo que sean vehículo de unión y solidaridad y no sirvan para secundar posiciones y discursos xenófobos y violentos", indican la Iglesia de Roraima y la REPAM en su nota.

Asimismo, reafirman su compromiso "en la defensa de la vida, de la dignidad y del respeto a las diferencias", y recuerdan las palabras del Papa Francisco, "el inmigrante no es un peligro, sino que está en peligro". Concluyen: "En la certeza y en la esperanza de una sociedad más justa, acogedora y solidaria, en las sendas del Evangelio".

Sigue el comunicado publicado por la Diócesis de Roraima y la Red eclesial panamazónica REPAM:

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Comunicado de la Diócesis de Roraima y de la Red eclesial panamazónica REPAM

La Diócesis de Roraima y la Red eclesial panamazónica REPAM vienen, a través de ésta, a hacer aclaraciones y repudiar cualquier amenaza, difamación e insinuación contra parroquias, pastores, movimientos y servicios, así como contra los agentes de pastoral y colaboradores que actúan en la acogida, defensa y promoción de los derechos de los migrantes en el Estado de Roraima.

Desde el inicio del actual flujo migratorio, en 2015, la Diócesis viene trabajando arduamente para amenizar el sufrimiento de tantas personas que llegan a Brasil, por Roraima, desde Pacaraima, puerta de entrada de los inmigrantes.

Un conjunto de pastorales y centros especializados, entre ellos el Servicio Jesuita a Migrantes y Refugiados-SJMR, viene ofreciendo servicios de acogida, ayuda humanitaria, orientación jurídica, documentación y asesoría para la inserción social, y acciones supervisadas por el Poder Público.

En los últimos días, se ha divulgado en las redes sociales, de forma manipulada y descontextualizada, un vídeo en el que un colaborador de nuestros servicios informa, objetiva y cuidadosamente, a un grupo de familias migrantes venezolanas sobre los procedimientos legales existentes en Brasil ante una posible situación de desalojo que se pueda llevar a cabo.

Estas familias llevaban viviendo de forma pacífica en un lugar desocupado y habían recibido información de que debían desalojarlo. En Brasil, la acción del Estado está regulada por una serie de procedimientos formales para salvaguardar los derechos fundamentales de las personas, especialmente en situaciones de vulnerabilidad social. Y eso era lo que este colaborador estaba explicando a estas familias migrantes. Esta situación ocurrió hace más de un mes.

Sin embargo, personas con mala fe divulgaron recientemente un vídeo en las redes sociales, manipulando y descontextualizando su contenido e incentivando el odio y la xenofobia. Fruto de ello, agentes de pastoral y colaboradores ya están recibiendo amenazas a través de las redes sociales y en las inmediaciones de sus lugares de trabajo y residencia. Repudiamos vehementemente esta manipulación y cualquier incitación a la violencia y a la intolerancia.

La Diócesis de Roraima y la Red eclesial panamazónica REPAM hacen un llamado a toda la sociedad roraimense, formada por migrantes de tantos lugares diferentes, mosaico de culturas y trayectorias diversas, a afirmar que somos una sociedad acogedora, solidaria y abierta. Hacemos un llamamiento especial a un uso responsable y maduro de las redes sociales, de modo que sean vehículo de unión y solidaridad y no sirvan para secundar posiciones y discursos xenófobos y violentos.

Reafirmamos, como Iglesia de Roraima, nuestro compromiso en la defensa de la vida, de la dignidad y del respeto a las diferencias. En las palabras del Papa Francisco, "el inmigrante no es un peligro, sino que está en peligro". En la certeza y en la esperanza de una sociedad más justa, acogedora y solidaria, en las sendas del Evangelio.

Desde Boa Vista y Brasilia, 1 de agosto de 2018

Don Mário António da Silva, Obispo de Roraima

Cardenal Don Cláudio Hummes, Presidente de la REPAM

© Traducción de Zenit, Rosa Die Alcolea

 

 

03/08/2018-17:54
Redacción

Vaticano: Convenio sobre la Educación Superior en Asia y el Pacífico

(ZENIT — 3 agosto 2018).- La Santa Sede ha ratificado la Convención Regional sobre el Reconocimiento de las Cualificaciones de la Educación Superior en Asia y el Pacífico, que fue adoptada el 26 de noviembre de 2011 en Tokio por una Conferencia Internacional de Estados convocada por la UNESCO.

La Santa Sede había participado con una Delegación dirigida por Mons. Joseph Chennoth, Nuncio Apostólico en Japón, quien firmó la Convención en nombre de la Santa Sede.

El 16 de julio de 2018, el Reverendo Francesco Folio, Observador Permanente de la Santa Sede ante la UNESCO, depositó el instrumento de ratificación en la Oficina de la Subdirectora General de Educación de la UNESCO, Sra. Stefania Giannini.

La Convención entrará en vigor para la Santa Sede, de conformidad con el art. X.2 de lo mismo, el 1 de septiembre de 2018. El Convenio en cuestión constituye una revisión del Convenio regional sobre el reconocimiento de estudios, diplomas y grados de la educación superior en Asia y el Pacífico, al que se adhirió la Santa Sede el 10 de julio de 1995.

 

 

03/08/2018-18:03
Redacción

Se consigue producir espermatozoides a partir de células madre testiculares

(ZENIT — 3 agosto 2018).- Según se comenta en un reciente artículo, un equipo de investigadores ha conseguido producir espermatozoides funcionales humanos, como se sabe las células precursoras de los espermatozoides, a partir de espermatógenias humanas, las células testiculares precursoras de los espermatozoides. Las espermatógenias fueron aisladas e identificadas fenotípicamente para garantizar su especificad celular.

Los espermatozoides generados a partir de las espermatógenias humanos fueron capaces de fertilizar ovocitos de ratón, que tras el correspondiente desarrollo fueron capaces de producir los correspondientes híbridos.

Desde un punto de vista bioético, la primera dificultad que se detecta es la creación de híbridos de humano y ratón viable, algo éticamente muy cuestionable, aunque este tipo de hibridaciones son frecuentes en experiencias científicas similares a lo que en este artículo se comenta, pero sin que ello las justifique éticamente.

Al margen de ello se pueden apuntar los siguientes comentarios bioéticos:

1. Las células espermáticas se han generado a partir de espermatogonias humanas. Esto, en principio, no presenta ninguna dificultad bioética, pues las espermatogonias son células adultas, que pueden ser obtenidas por punción testicular.
2. En el trabajo se confirma que las células espermáticas generadas fueron capaces de fertilizar ovocito de ratones y a partir de ellos que nacieran embriones híbridos de ratones. Ello confirma la capacidad funcional de las células producidas.
3. Como afirman los autores, este estudio aporta datos valiosos para la posible utilidad de esta técnica en humanos y consecuentemente para prevenir algún tipo de infertilidad masculina.
4. De todas formas, las células de las cuales se han creado las células espermáticas son, en principio, células normales, ya que se han extraído de testículos de hombres con una azoospermia obstructiva, es decir, la infecundidad no estaría unida a un mal funcionamiento de las células espermáticas del paciente, sino a una obstrucción posterior a la génesis de las mismas.
5. Es, por tanto, que a nuestro juicio esta técnica únicamente sería útil para este tipo de infertilidad masculina, "la azoospermia obstructiva".
6. De todas formas, desde un punto de vista bioético, hay que tener en cuenta, que, aunque la obtención de células espermáticas a partir de espermatogonias testiculares no ofrece, a nuestro juicio, como ya hemos comentado, dificultad bioética objetiva, sí que en cambio lo es que para utilizar las células producidas con la finalidad de conseguir un embarazo habría que utilizar la reproducción asistida, con las dificultades bioéticas que esta presenta.

 

 

03/08/2018-17:03
Isabel Orellana Vilches

San Juan María Vianney, 4 de agosto

«Cura de Ars, patrono de los sacerdotes, enamorado de la Eucaristía y maestro de la penitencia. Recibió, entre otros, el don de lágrimas. Con su santidad ya en vida conmovió a la Europa de su tiempo»

Benedicto XVI declaró «Año sacerdotal» al periodo de junio de 2009 hasta ese mes de 2010 poniendo a este admirable santo como ejemplo para los presbíteros. El pontífice hizo un panegírico de este humilde cura que llegó a Ars diciendo: «Dios mío, concédeme la conversión de mi parroquia; acepto sufrir todo lo que quieras durante toda mi vida», llevando su anhelo hasta el final. Ser sacerdotes santos es lo que el papa quiso recordar a los ordenados con esta celebración conmemorativa del 150 aniversario de la muerte del padre Vianney. Su enternecedora trayectoria de amor dejó traslucir su extraordinaria pasión por lo divino. Fue un apóstol que llegó al corazón de cientos de miles de personas con su virtud, en el silencio de su ofrenda y abrazo a la cruz, contemplando la Eucaristía, envuelto en lágrimas.

Nació en Dardilly, Francia, el 8 de mayo de 1786, cuando la Revolución comenzaba a hacer acto de presencia y su influjo era percibido en hogares católicos como el suyo, lo cual signó su infancia. Las prácticas de piedad que toda la familia se veía obligada a realizar clandestinamente, marcaron también su primera comunión: la recibió por la noche en un pajar. Ayudaba trabajando en tareas del campo y cuidando ganado. Pero quería ser sacerdote a toda costa, y aunque su padre se oponía, logró iniciar los estudios. Los formadores reconocían su virtud, pero en lo tocante a los estudios era calamitoso. Desalentado por tener que abandonar el seminario, pidió limosna para costear su peregrinación a la tumba de san Francisco de Regis. Partió de allí con la convicción de que sería sacerdote pese a su limitación.

A sus 17 años por ser seminarista se libró de luchar con las tropas de Napoleón para las que fue reclutado. Envuelto en peripecias, alternándose enfermedad y periodos de convalecencia, acabó siguiendo a un desertor sin saberlo. Sobrevivió catorce meses oculto en las montañas de Noés usando nombres ficticios hasta que se produjo la amnistía, todo ello con conocimiento del alcalde, a quien informó de la situación. Después, prosiguió estudios en Verriéres y Lyón. Al persistirsu problema de aprendizaje del latín, no fue admitido en el seminario. Tampoco lo acogieron los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Hasta que el padre Balley le ayudó, y Juan María, que no lograba asimilar las asignaturas, fue ordenado en 1815 por el obispo de Grenoble, sin concluir los estudios. La soledad en la que se produjo, soledad que prosiguió después, no hizo mella en su ánimo.

Feliz de ser sacerdote, completó su formación con el padre Balley, un virtuoso presbítero, siendo su vicario en Ecully durante un breve periodo, hasta que se produjo la muerte de éste. Entonces fue enviado a Ars que no tenía parroquia. Su experiencia pastoral había discurrido en esta escuela de santidad junto a Balley. Partía con algo que no se adquiere en ningún lugar: la gracia de querer convertirse cada día en otro Cristo, anhelo que sostuvo cada segundo sin desfallecer. En su nuevo destino sufrió y se entregó por los pecadores en auténtico holocausto, con una vida plagada de penitencias y austeridades, alimentado prácticamente con la oración, ya que apenas tenía viandas que llevarse a la boca.

De humildad heroica, en incontables ocasiones deseó poder encontrar un lugar para ir «a llorar su pobre vida». Halló frialdad y distancia hacia la fe en las gentes, pero no tardó en conmoverlas con su santa conducta. De noche y de día le vieron orar arrodillado ante el Sagrario. Y la inicial curiosidad se fue tornando en admiración. Cuando oficiaba la misa era palpable que lo hacía sabiendo que rememoraba el sacrificio de Cristo. «¡Oh, qué cosa tan grande es el sacerdocio! No se comprenderá bien más que en el cielo... Si se entendiera en la tierra, se moriría, no de susto, sino de amor». «¡Qué desgracia es un sacerdote sin vida interior!», decía.

A pesar de su estricta discreción, se fue corriendo el rumor de sus crudos ayunos y penitencias. No tuvo el don de palabra, pero las que lograba proferir eran ascuas que incendiaban el corazón de los fieles. Éstos recibían a manos llenas los bienes que les ofrecía, aún minando los escasos ahorros de la parroquia. Se ganó a todos con encendidas súplicas a Dios y constantes sacrificios, abrazándose a una cruz que venía envuelta en difamaciones y en una campaña de desprestigio permanente ante sus superiores. Su fe era inquebrantable. Se empecinó en poner bien altos los valores morales del pueblo, y pudo con todo, hasta con las insidias del diablo que no le dejaba en paz.

El ejemplo de su heroica caridad y rigurosas mortificaciones corrió de boca en boca por todos los rincones, traspasando las fronteras de Ars. Y comenzaron a llegar las peregrinaciones que tomaron un sesgo insospechado en poco tiempo, ya que los testimonios que daban cuenta de la virtud del sacerdote se extendieron desde Lyon y Belley al resto de Francia y de Europa. Personas de toda condición, ricos y pobres, querían confesarse con él. Y el humilde confesionario sería prácticamente su única morada: «El confesionario es el ataúd donde me han sepultado estando todavía vivo», decía.

Milagrosamente pudo sobrevivir durante años apenas sin alimentarse y sin concederse el mínimo descanso, cosido materialmente a durísimas disciplinas que él mismo se infligía. Obediente, sencillo, humilde, agradecido, con gestos significativos como adquirir un paraguas de seda para una señora que lo acogió en su casa cuando estaba oculto, con el don de penetración de espíritus y el de lágrimas, este gran sacerdote, tierno y humano, murió el 4 de agosto de 1859. Había dado gloria a Dios y encumbrado con su santidad la pequeña aldea de Ars, prácticamente desconocida hasta que llegó, y que en adelante perviviría junto a su nombre. Pío X lo beatificó el 8 de enero de 1905. Pío XI lo canonizó el 31 de mayo de 1925, yen 1928 lo nombró patrono de los párrocos.