Servicio diario - 07 de agosto de 2018


 

Chile: Francisco expresa que las medidas de los obispos son "realistas y concretas"
Rosa Die Alcolea

Chile: Mons. Ramos narra la conversación "franca" y "abierta" de los obispos
Rosa Die Alcolea

Perú: El Papa acepta la renuncia de Mons. Sebastián Ramis Torrens
Redacción

Iraq: Los cristianos celebran con una procesión el regreso a sus hogares
Redacción

P. Antonio Rivero: "¡Qué gran don es la fe!"
Antonio Rivero

Santo Domingo de Guzmán, 8 de agosto
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

07/08/2018-12:40
Rosa Die Alcolea

Chile: Francisco expresa que las medidas de los obispos son "realistas y concretas"

(ZENIT – 7 agosto 2018).- El Pontífice Francisco ha escrito una carta a los obispos de Chile,  fechada el 5 de agosto de 2018 en el Vaticano, en la que manifiesta que las decisiones tomadas en la 116ª Asamblea Plenaria Extraordinaria de la Conferencia Episcopal de Chile “son realistas y concretas”.

El Santo Padre ha escrito en el documento que está “seguro” de que estas medidas “ayudarán decididamente en todo este proceso”.

Es la respuesta que Francisco ha dado a las pautas acordadas por los prelados de Chile dadas a conocer el pasado 3 de agosto de 2018, tras finalizar la Asamblea Plenaria Extraordinaria de los obispos chilenos, celebrada del 30 de julio al 3 de agosto en la ciudad costera de Punta de Tralca, para abordar el tema de la pederastia por parte de miembros de la Iglesia.

Asimismo, el Papa agrega: “Lo que más me tocó es el ejemplo de comunidad episcopal unida en el pastoreo del santo pueblo fiel de Dios. Gracias por este ejemplo edificante… porque “edifica” la Iglesia”.

El presidente de la Conferencia Episcopal, Monseñor Santiago Silva, valoró enormemente esta carta y señaló: “Su palabra nos conforta hoy y nos reanima a continuar en este camino de corrección, de sanación y reparación, de reencuentro con nuestra misión de Iglesia Pueblo de Dios y con nuestra mirada fija en el Señor”.

Entre las medidas y las funciones asumidas por parte de los obispos, afirmaron comprometerse “a incrementar nuestra disponibilidad para encontrarnos personalmente, cada obispo, con víctimas de abusos cometidos por clérigos de nuestras jurisdicciones que estén dispuestas a hacerlo, para acogerles, escucharles y ponernos, junto a nuestros equipos de acogida, a su disposición para todo cuanto ayude a sanar las heridas. Este mismo signo solicitamos a los superiores de institutos de vida consagrada”.

***

 

Carta del Papa Francisco

Vaticano, 5 de agosto de 2018

Mons. Santiago Silva Retamales
Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile
Santiago

Querido hermano,
¡Un cordial saludo!

Recibí y leí con atención el Documento “Declaración, Decisiones y Compromisos de los Obispos de la Conferencia Episcopal de Chile” del pasado 3, y quedé impresionado por el trabajo de reflexión, discernimiento y decisiones que han hecho. Que el Señor les retribuya abundantemente este esfuerzo comunitario y pastoral.

Las decisiones son realistas y concretas. Estoy seguro de que ayudarán decididamente en todo este proceso. Pero lo que más me tocó es el ejemplo de comunidad episcopal unida en el pastoreo del santo pueblo fiel de Dios. Gracias por este ejemplo edificante… porque “edifica” la Iglesia.
Permanezco a disposición y los acompaño desde aquí. Por favor no se olviden de rezar y hacer rezar por mí.

Que Jesús los bendiga y la Virgen Santa los cuide.

Fraternalmente,

Francisco

Conferencia Episcopal de Chile

 

 

07/08/2018-19:21
Rosa Die Alcolea

Chile: Mons. Ramos narra la conversación "franca" y "abierta" de los obispos

(ZENIT – 7 agosto 2018).- “A veces –escribieron los obispos de Chile al término de la CVI Asamblea Plenaria Extraordinaria— no reaccionamos a tiempo ante los dolorosos abusos sexuales, de poder y de autoridad y, por ello, pedimos perdón en primer lugar a las víctimas y sobrevivientes”.

Mons. Fernando Ramos, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile, narra en una entrevista concedida a ‘Vatican News’ que los obispos tuvieron ocasión en esta Asamblea, celebrada del 30 de julio y el 3 de agosto, de mantener una conversación “muy franca, muy abierta, en la que cada uno pudo contar su experiencia, lo que ha vivido en los últimos meses”, que han sido “muy intensos a nivel eclesial desde que nos reunimos con el Santo Padre en Roma”.

Los obispos de la Conferencia Episcopal de Chile reconocieron humildemente “que hemos fallado a nuestro deber de pastores al no escuchar, creer, atender o acompañar a las víctimas de graves pecados e injusticias cometidas por sacerdotes y religiosos”, y publicaron una Declaración, Decisiones y Compromisos adoptados en la Asamblea, el 3 de agosto de 2018.

 

Enriquecer la reflexión

La Asamblea Plenaria Extraordinaria de todos los obispos de Chile estuvo dividida en dos momentos: El primero del lunes al miércoles –indica el Secretario General– en que estuvieron reunidos todos los obispos sólo entre ellos.

Luego se incorporaron los vicarios pastorales de las diócesis de Chile y otros laicos y personas que colaboran pastoralmente “para poder enriquecer la reflexión sobre lo que tenemos que hacer de ahora en adelante con la ayuda de ellos”, narra Mons. Fernando Ramos, Obispo Auxiliar de Santiago y Administrador Apostólico de la Diócesis de Rancagua.

“Fue desde ese punto de vista un momento muy importante de tomarle el peso a la crisis que estamos viviendo como Iglesia relacionada con el tema de los abusos y de cómo podemos enfrentarla para ir solucionando estas situaciones”.

 

Investigaciones hechas públicas

Asimismo, el prelado chileno Mons. Ramos cuenta a ‘Vatican News’ que en el último tiempo efectivamente “todas las investigaciones previas que tienen que ver con abusos sexuales a menores de edad o presuntos abusos sexuales se están haciendo públicas, y queremos establecerlo como principio”.

También se están haciendo conversaciones para llegar a un acuerdo con la Fiscalía nacional y establecer un criterio “que nos deje conforme a nosotros como Iglesia y a la fiscalía también como institución del Estado de Chile” –explica Mons. Fernando Ramos– para poder proveer la información necesaria y en tiempo oportuno cuando nos veamos presuntamente enfrentados a este tipo de delitos.

 

“Doloroso para todos”

El Obispo Auxiliar de Santiago de Chile ha expresado que este momento que hemos vivido como Iglesia “ha sido muy doloroso para muchos, para todos, no sólo para los obispos, también para los sacerdotes y muchos laicos que generosamente prestan voluntariamente su tiempo para colaborar en la evangelización”.

Mons. Fernando Ramos ha matizado que la gran mayoría de los sacerdotes, los laicos, religiosos y religiosas no están, ciertamente, involucrados en este tipo de situaciones, pero, por el hecho de ser sacerdotes o por estar ayudando y colaborando con la Iglesia “han sentido y experimentado muchas veces el desprecio, la crítica, la descalificación de otras personas, y se sienten un poco abatidos muchos de ellos por esa situación y también por la situación en sí misma, que es reprobable y que a todos nos deja perplejos de que ocurra dentro de la Iglesia y profundamente entristecidos”.

Por lo que esto es una “palabra de apoyo” –ha dicho– para este gran mundo de personas, de agentes pastorales que “con gran generosidad entrega y amor por el Reino hacen lo suyo para alentarlos a seguir trabajando por este camino”.

 

 

 

07/08/2018-14:11
Redacción

Perú: El Papa acepta la renuncia de Mons. Sebastián Ramis Torrens

(ZENIT — 7 agosto 2018).- El Papa Francisco ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la Prelatura de Huamachuco (Perú), presentada por Mons. Sebastián Ramis Torrens, de la Tercera Orden Regular de San Francisco.

Es una información publicada este martes, 7 de agosto de 2018, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Mons. Sebastián Ramis Torrens

Nació el 10 de junio de 1943 en Llubí-Mallorca (Baleares) — España fue ordenado sacerdote el 29 de junio de 1969 en Llubí España, fue nombrado Administrador Apostólico (Adnutun Sancrae Sedis, Dum, Aliter, provideatur) el 13 de septiembre de 1981, nombrado Obispo el 13 de enero de 1991 por el Nuncio Apostólico de Su Santidad Mons. Luiggi Dossena en Huamachuco.

 

Prelatura de Huamachuco

Con la Bula Salutifera Evangelll Lex del 4 de diciembre de 1961, el Papa Juan )0011 segregó de la Arquidiócesis de Trujillo las provincias de Bolivar, Huamachuco, Pataz y el distrito de Sitabamba (Santiago de Chuco) y con dicho territorio, creo la Prelatura Nullíus con sede en Huamachuco, haciéndola sufragánea de la Sede Metropolitana de Trujillo.

La Iglesia prelaticia provisoria fue constituida la de San Agustín de Huamachuco.

La iglesia San Agustín de Huamachuco fue constituida como la Iglesia prelaticia provisoria.

La Catedral está dedicada a la Santísima "Virgen de la Alta Gracia", Patrona de Huamachuco, fue consagrada el 14 de agosto de 1973.

Es renombrado el Santuario del "Señor de la Misericordia" del distrito de Marcabalito.

 

 

07/08/2018-17:30
Redacción

Iraq: Los cristianos celebran con una procesión el regreso a sus hogares

(ZENIT — 7 agosto 2018).- Cientos de cristianos iraquíes participaron en la noche del lunes 6 de agosto de 2018 en una procesión que tuvo lugar a lo largo de las calles de Karamlesh (Iraq), un pueblo de la llanura de Nínive, tradicionalmente habitado por cristianos, reportó la Agencia Fides.

Con el gesto de la comunidad, los cristianos de Karamlesh quisieron conmemorar los acontecimientos del 6 al 7 de agosto de 2014, que obligaron a varias decenas de miles de cristianos a abandonar las ciudades y pueblos de la llanura de Nínive antes de la ofensiva de los milicianos yihadistas de el autoproclamado Estado Islámico (Daesh).

La procesión fue precedida por una reflexión sobre el dolor y el sufrimiento que acompañó y siguió ese dramático éxodo masivo, leído a la luz del misterio de la cruz. También se leyó el pasaje del Evangelio en el que Jesús promete que orará al Padre para pedirle que envíe el Espíritu Santo, el "Consolador", a sus discípulos.

Luego comenzó la procesión con las velas y, a lo largo del camino, los participantes recitaron el Salmo 150, celebrando de esta manera también el "nuevo comienzo" representado en sus vidas por el regreso a su aldea y sus hogares, después de los años de dominación jihadista.

Karamlesh, con los otros pueblos y ciudades de la llanura de Nínive, representaba los hitos históricos de las comunidades cristianas nativas de la antigua Mesopotamia. Precisamente alrededor de esa llanura comenzó el proyecto de una "región autónoma" asignada a los cristianos, para lograr al menos en parte el sueño ancestral de un "hogar nacional" reservado para las comunidades caldea, asiria y siria.

 

 

07/08/2018-11:45
Antonio Rivero

P. Antonio Rivero: "¡Qué gran don es la fe!"

 

DOMINGO 19 DEL TIEMPO ORDINARIO

Ciclo B

Textos: 1 Re 19, 4-8; Ef 4, 30 — 5, 2; Jn 6, 41-51

Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y asistente del Centro Sacerdotal Logos en México y Centroamérica, para la formación de sacerdotes diocesanos.

Idea principal: Sin fe es imposible entender, valorar y acercarse al banquete donde se nos sirve este Pan de vida eterna, que es Jesús.

Síntesis del mensaje: Sigue la catequesis de Jesús sobre el Pan de la Vida en la sinagoga de Cafarnaún. Hoy Cristo nos pide fe para creer que Él es el verdadero Pan de la vida que Dios envía a la humanidad para que sacie su hambre. El que crea en Él tendrá la vida eterna.

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, la fe puede pasar por momentos duros psicológicos, como le pasó al profeta Elías en la primera lectura de hoy. Elías, huyendo de las amenazas de muerte de la reina Jezabel, es vencido por el miedo y la depresión, a pesar de haber hecho gala de coraje y confianza en la escena anterior. Esta imagen del profeta, tocando los límites de la existencia, resulta entrañable y conmovedora. No menos conmovedores son los cuidados de Dios hacia el profeta, brindándole comida y aliento por medio de un ángel en una doble escena que nos recuerda la del torrente Querit. Ya en el desierto, la huida de Elías se convierte en peregrinación hacia el Horeb, la montaña de Dios: "Fortalecido por ese alimento, caminó cuarenta días y cuarenta noches hasta la montaña de Dios, el Horeb". Elías parece desandar el camino del pueblo en busca de los orígenes de la fe. Para acercarnos y gustar del Pan de la Eucaristía tenemos que vencer todos los obstáculos desde la fe y confianza en Dios. Dios le dio a Elías pan para comer, y lo llenó de energía. Así también a nosotros en la Eucaristía.

En segundo lugar, el Evangelio me invita a purificar la fe de otros obstáculos mentales. La gente, que ha seguido a Jesús hasta ahora más por interés propio que por fe, lo empieza a criticar. No están listos para creer y seguir sus palabras, cuando les reprocha su prudencia humana y sus ideas preconcebidas. No es extraño a nuestra propia experiencia: tendemos también a elegir lo que nos gustaría o no nos gustaría creer. Jesús deja bien claro que la fe es un regalo de Dios: "Nadie puede venir a mí si mi Padre que me envió no lo atrae". ¡Tenemos que sentir la atracción por Jesús! De lo contrario, cualquier tío-vivo, carrusel psicodélico o feria de la plaza nos llamará más la atención que este Pan de vida eterna.

Finalmente, y con la fe robustecida y purificada, entonces estamos preparados para comer de este Pan y nuestra alma tendrá vida; creceremos en fe, esperanza, amor a Dios; amor, justicia y solidaridad con los demás. Si comemos el Cuerpo de Cristo, no moriremos para siempre; viviremos para siempre después de la muerte, pues la Eucaristía es prenda de la gloria futura. La semana pasada contemplamos la Eucaristía como sacrificio; sacrificio incruento de Cristo, actualizado en la santa misa. Hoy damos un paso más: la Eucaristía también es prenda de la gloria final. El que la recibe como corresponde, vivirá para siempre. No quiere decir, lógicamente, que la recepción de la Eucaristía nos ahorre la muerte corporal. Nosotros comulgamos con frecuencia, y a pesar de todo un día moriremos. Acá se trata de la muerte espiritual, de la muerte eterna. El Pan que desciende del cielo nos libra de esa muerte y nos da la vida que no perece. Todo alimento nutre según sus propiedades. El alimento de la tierra alimenta para el tiempo. El alimento celestial, que es Cristo, Pan bajado del cielo, alimenta para la vida eterna. Nuestro Horeb es el cielo. Hasta allí, hasta ese umbral, nos acompañará el Pan bajado del cielo.

Para reflexionar: ¿Cuáles son mis motivaciones para recibir la Santa Comunión? ¿Disfruto de este banquete de la Eucaristía? ¿Cada día crece mi fe en la Eucaristía?

Para rezar: Gracias, Señor, por tu Eucaristía que no sólo nos acompaña en nuestra peregrinación al cielo, sino que, en cierto modo, ya desde ahora siembra algo de "cielo" en nuestro interior. Señor, dame conciencia de que en la Sagrada Comunión te recibo a Ti resucitado y glorioso; y me aplicas el fruto de tu Pasión y me comunicas el germen de tu resurrección. Me da alegría lo que me dice san Gregorio de Nisa: "al recibirte, me conviertes en principio de resurrección, frenando en Ti la descomposición de mi naturaleza". Tú eres, Señor, el remedio de inmortalidad, como decía san Ignacio de Antioquía. Y yo lo creo.

 

 

07/08/2018-18:39
Isabel Orellana Vilches

Santo Domingo de Guzmán, 8 de agosto

«Este padre y maestro de los predicadores, fundador de los dominicos, tuvo la gracia de nacer en una familia virtuosa. Sus padres y hermanos son venerables y beatos. La Virgen le hizo entrega del Santo Rosario. Es patrón de Bolonia»

Gregorio IX, al que le unió gran amistad, lo canonizó el 3 de julio de 1234. Según se cuenta, manifestó en su entorno: «No dudo más de su santidad que de la de los apóstoles Pedro y Pablo». Nació hacia 1170 en Caleruega, Burgos, España. Félix de Guzmán, su padre, fue proclamado venerable por la Iglesia y Juana de Aza, su madre, beata. Sus hermanos siguieron sus pasos. Antonio es venerable y Manés beato. En este hogar las virtudes evangélicas eran alimento de cada día. Parece que Juana hallándose encinta tuvo un sueño en el que se le anticipaba la gloria que Domingo daría a la Iglesia con su predicación, iluminando la tierra, fulgor que apreció su madrina cuando el niño ya había nacido. Sendas visiones alegóricas confluyeron en la misma idea.

Un tío materno, arcipreste, le instruyó en Gumiel de Izán. Después, prosiguió estudios en Palencia. Experimentaba una sed insaciable de profundizar en la Sagrada Escritura, y el anhelo de encarnar las virtudes que en ella aprendía. Estudiaba intensamente, restándole horas al sueño. Su piedad y caridad se hicieron manifiestas cuando el hambre asoló gran parte de España cebándose también en Palencia. Para socorrer a los damnificados se desprendió de los textos sagrados. Repartía entre los pobres su dinero y enseres guiado por esta idea: «No quiero estudiar sobre pieles muertas, y que los hombres mueran de hambre». Al ver este edificante testimonio, otros le secundaron. La oración, que fue canon de su vida, le condujo a las altas cimas de la mística.

Abrasado de amor divino, no podía evitar proferir en voz alta exclamaciones que brotaban de lo más íntimo de su ser. Suplicaba a Cristo fervientemente que le concediese la gracia de la caridad y, junto a ella, la apostólica; estaba persuadido de que el auténtico seguidor del Maestro siente arder dentro de sí la llamada a compartir la fe sin descanso; su pasión es llevar a todos hacia Él. Esta es la garantía de autenticidad, el sello que caracteriza a sus genuinos discípulos.

El obispo de Osma, Martín de Bazán, estaba al tanto de la grandeza y fidelidad de este joven, lleno de alegría y buen humor, cuyo horizonte era Cristo, y lo designó canónigo regular. Fue también sacristán del cabildo y subprior. Pero no se dejó tentar por la fama, el poder y prestigio. Su único anhelo era cumplir la voluntad de Dios y servir al prójimo. En 1202 acompañó al nuevo prelado y amigo suyo, Diego de Acebes, en una misión diplomática al sur de Francia confiada por el rey Alfonso VIII. Entonces constató la peligrosa hegemonía de los herejes y una dolorosa presencia de los alejados de la fe. En Toulouse llevado de gran celo apostólico entabló una discusión con el propietario de la hospedería durante una noche entera hasta que logró atraerlo a la verdad.

Diego era un hombre virtuoso. En otro viaje que realizó a Francia unos predicadores desalentados por el fracaso de su misión contra los albigenses, interesaron su juicio acerca de lo que podía motivar tanta esterilidad. No lo dudó; asoció la escasez de bendiciones con el impropio ejemplo de vida que daban, regido por la pompa y ostentación. Él mismo se desprendió de sus acompañantes y de sus enseres, y junto a Domingo y a unos cuantos presbíteros abrazó la pobreza y la mendicidad. El impacto de su virtud fue de tal calibre que las conversiones brotaron a raudales. En torno a 1206 establecieron el cuartel general para tan intrépidos apóstoles en un monasterio que adquirió en Prulla, cerca de Fanjeaux. El objetivo era acoger a mujeres católicas de la nobleza que, habiendo venido a menos, eran confiadas a los herejes que se ocupaban de formarlas; de ese modo las rescatarían de estas perniciosas influencias. Se dice que mientras Domingo oraba en este monasterio, la Virgen le hizo entrega del Rosario.

En 1207 Diego regresó a España, y dejó al santo al frente de la misión que sostuvo definitivamente porque ese mismo año murió su amigo. Casi todos los demás rompieron su compromiso y Domingo fue prácticamente el único que perseveró. Diez años estuvo predicando en el sur de Francia unido a los que compartían libremente el mismo ideal. Con su oración y enfervorizadas palabras supo tocar las fibras más sensibles de sus oyentes, incluidos los que le ridiculizaron y quisieron atentar contra su vida. Sabía que la oración es el arma más poderosa que existe y la humildad socava toda resistencia. También que contra la fe no hay quien pueda. Domingo era valeroso; hubiera deseado derramar martirialmente su sangre. De hecho, quiso evangelizar a los temibles cumanos que se hallaban en Alemania, aún conociendo su ferocidad.

En torno a 1215 pensó fundar una Orden. Recibió el entusiasta apoyo del prelado de Toulouse, Fulco, del conde Simón de Monfort y del acaudalado Pedro Seila, que ofreció dos inmuebles que tenía en la ciudad, así como de otro ciudadano, Tomás, que sería gran predicador. En el transcurso del IV concilio de Letrán, donde acompañó a Fulco, rogó a Inocencio III que bendijese la obra. El pontífice parecía reticente, pero según cuenta la tradición, en un sueño se disiparon sus dudas al ver que san Francisco de Asís y fray Domingo mantenían erguida sobre sus espaldas la basílica de Letrán sin dejarla caer. Y los bendijo. Adoptaron la regla de san Agustín, introduciendo aspectos de los premostratenses y de los cistercienses.

En 1216 Honorio III aprobó la Orden. Ante la negativa de algunos frailes a partir a otros lugares, o juzgar que estaba en juego la viabilidad de la misma fundación si eran enviados a distintos puntos, se mantuvo inflexible: «¡No me contradigáis! Sé muy bien lo que hago». La Orden se extendió fructíferamente. Quiso que los suyos recibieran una formación universitaria rigurosa. Fundó por Francia, Italia y España. Murió el 6 de agosto de 1221. Antes advirtió a los frailes que les ayudaría mucho más tras su muerte. Su testamento fue: «tened caridad, conservad la humildad, poseed la pobreza voluntaria».