Servicio diario - 17 de octubre de 2018


 

Sínodo de los Obispos: Pastoral digital como un “lugar real y donde se dan conversiones”
Rosa Die Alcolea

Audiencia general, 5º mandamiento: “La indiferencia también mata”
Rosa Die Alcolea

Audiencia general, 17 octubre 2018 – Catequesis completa
Redacción

Croacia: Visita de Mons. Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados
Rosa Die Alcolea

Peregrinos hispanohablantes: “No matarás” es, ante todo, una llamada al amor y a la misericordia
Rosa Die Alcolea

Madrid será sede del Encuentro Internacional de Oración por la Paz de Sant’Egidio
Redacción

Migrantes: “Nos volvemos inhumanos” advirtió el padre jesuita Arturo Sosa
Marina Droujinina

Sínodo: Los jóvenes “necesitan un lugar de pertenencia”, dice el padre dominico Bruno Cadoré
Marina Droujinina

San Ignacio de Antioquía: Aprendamos de él a ser testigos valerosos de nuestra fe
Rosa Die Alcolea

San Pedro de Alcántara, 18 de octubre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

17/10/2018-18:51
Rosa Die Alcolea

Sínodo de los Obispos: Pastoral digital como un "lugar real y donde se dan conversiones"

(ZENIT — 17 oct. 2018).- En esta nueva jornada del Sínodo de los Obispos, sobre los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, ha surgido un tema que no se había tratado tan a fondo como hasta ahora: una "pastoral digital", ha indicado Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano.

El Prefecto del Dicasterio para la Comunicación ha enumerado los temas abordados en la 13a y 14a Congregación, en el briefing sobre el Sínodo de los Obispos, en concreto sobre la sesión de trabajo realizada este miércoles, 17 de octubre de 2018, por los padres sinodales, jóvenes y expertos.

Se ha hablado de la "pastoral digital" —ha dicho— como la Iglesia puede estar en el mundo digital de las redes sociales, porque la Iglesia "debe ir allá donde se encuentran los jóvenes, a un lugar real y donde se dan conversiones".

La Iglesia puede estar en el mundo digital para "abrir un acompañamiento" protagonizando la vida de los jóvenes con prudencia y responsabilidad, ha comentado Ruffini en base a lo conversado en la Asamblea General de los padres sinodales.

 

Obispo de Islandia

"He visto que este Sínodo es de por sí un gran éxito, todo ha sido muy bien preparado", ha compartido el Obispo de Reikiavik (Islandia), David Bartimej Tencer, franciscano.

"No será un resultado teórico el de este Sínodo. Solo de Uganda llegaron 16.000 respuestas de los jóvenes, solo de Uganda. ¡Esto es increíble!", ha expresado.

Los obispos ya no pueden hablar teóricamente —ha asegurado Mons. Bartimej Tencer—porque han recibido una información y detallada de todos los países del mundo.

 

Mundo digital

El prelado islandés se planteaba "cómo hablarían los padres sinodales del mundo digital", considerando que el promedio de edad está por encima de los 60 años. En cambio —comenta el prelado— ha sido "muy positiva la actitud del Sínodo". "El mundo secular es más 'tradicionalista' en general, porque se dice que el joven está con su móvil o con el ordenador, ha observado.

"Pero yo he visto que los padres sidonales están a favor, reconocen que el medio es neutral. La culpa de cierta alienación no es el móvil o el ordenador, la culpa, digamos, lo malo depende de como se utilicen estos dispositivos".

 

Educación por Skype

"Yo estoy seguro de que soy uno de los primeros que han organizado la educación por Skype, yo tengo una parroquia a 700 kilómetros, y organicé las catequesis mediante Skype y me encontré muy bien porque podía sentarme delante del ordenador e impartir el catecismo y mantuve una relación real con estos niños, incluso ver lo que estaban comiendo. Esto es una ventaja de la tecnología", ha compartido el franciscano.

 

La Biblia, más atractiva para los jóvenes

Mientras estuvimos hablando de libros, eran pocos los chicos que se interesaban en leerlos, ha relatado el obispo islandés. "Cuando dije que la semana sucesiva todos debían descargar la Biblia de Internet, todos se interesaron por encontrar la Biblia".

Los niños leían en el documento descargado de Internet de la Biblia más que en papel. "Me sorprende positivamente".

 

Migración juvenil

También el tema de la "migración juvenil" ha sido tratado en las congregaciones del Sínodo. Se reiteró cómo la migración masiva de jóvenes no sólo de algún modo empobrece a los países de origen, sino que además "es una pérdida que no se transforma en riqueza o ganancia en los países a donde estos jóvenes llegan", ha explicado el Prefecto.

"Muchos jóvenes están convencidos de que migrando encontrarán un camino para salir de la pobreza, en cambio un alto porcentaje se pierde". Los jóvenes se advierten "como un problema y no como un recurso", señaló el Prefecto, por lo que se necesita un "cambio de mentalidad" para que los jóvenes "sean considerados una bendición". En ese sentido se destacó la necesidad de una pastoral juvenil donde ellos se involucren cada día más. "Es importante involucrar a las parroquias de todas las diócesis".

 

 

17/10/2018-10:32
Rosa Die Alcolea

Audiencia general, 5° mandamiento: "La indiferencia también mata”

(ZENIT– 17 oct. 2018).- En el Evangelio que hemos oído –ha señalado el Papa– Jesús revela un sentido aún más profundo de este mandamiento: “la ira, el insulto y el desprecio contra los demás son también una forma de homicidio”.

La audiencia general se ha celebrado este miércoles, 17 de octubre de 2018, en la plaza de San Pedro, a las 10 horas, y ha contado con la participación de numerosos grupos de fieles y visitantes de muchos países, entre ellos Colombia, Perú, Alemania e Italia.

“No amar es el primer paso para matar; y no matar, el primero para amar” ha afirmado firmemente el Santo Padre en español, “el respeto a toda la persona, no sólo a su dimensión física sino también a la espiritual, porque la indiferencia también mata”.

El Santo Padre ha continuado el ciclo de catequesis de los mandamientos, y hoy ha reflexionado sobre el 5º mandamiento, “No matar” según Jesús (Cita bíblica: del Evangelio según Mateo, 5, 21-24), ampliando la reflexión del pasado miércoles, también sobre el mandamiento de la vida.

“Hemos visto cómo a los ojos de Dios toda vida es valiosa, sagrada e inviolable, porque somos su imagen y objeto de su amor infinito”, ha recordado Francisco, al resumir la catequesis en español. Por eso, si al presentar nuestra ofrenda, recordamos haber ofendido a alguien, “debemos ir antes a reconciliarnos con esa persona”, ha exhortado.

 

No matar es “cuidar y perdonar”

El Papa ha explicado que la vida humana tiene “necesidad de amor auténtico”, es decir: un amor como el de Jesucristo, lleno de misericordia, que perdona y acoge sin condiciones.

“No podemos sobrevivir sin misericordia, todos tenemos necesidad del perdón”, ha asegurado Francisco. Por eso, si matar significa “destruir, suprimir o eliminar a alguien”, no matar es, en cambio, “cuidar, valorizar, incluir y perdonar a los demás”.

Después de haber resumido la catequesis en varios idiomas, el Santo Padre ha dirigido expresiones particulares de saludo a los grupos de fieles presentes. La audiencia general ha concluido con el canto del Pater Noster y la bendición apostólica.

 

 

 

17/10/2018-15:10
Redacción

Audiencia general, 17 octubre 2018 — Catequesis completa

(ZENIT – 17 oct. 2018).- El Papa Francisco ha invitado a los peregrinos en la audiencia general a hacer un buen propósito: “Nunca insultaré a nadie”, porque Jesús dice: “Mira, si desprecias, si insultas, si odias, eso es homicidio”.

El Santo Padre, ha continuado en la audiencia, este miércoles, 17 de octubre de 2018, el ciclo de catequesis sobre los mandamientos, y ha hablado del 5º precepto: “No matarás” según Jesús (Pasaje bíblico, Evangelio según San Mateo, 5, 21, 24).

“El que odia a su hermano es un asesino” (1 Jn 3:15), escribe el Apóstol San Juan. “Jesús –ha indicado el Papa– agrega que el insulto y el desprecio también pueden matar. Y nosotros estamos acostumbrados a insultar, es verdad. E insultar nos sale como respirar”.

 

Perdón y misericordia

“Jesús nos invita incluso a interrumpir la ofrenda del sacrificio en el templo si recordamos que un hermano está ofendido contra nosotros, para ir a buscarlo y reconciliarnos con él”, ha anunciado Francisco.

La vida humana necesita amor. ¿Y cuál es el amor auténtico? Es el que Cristo nos mostró, es decir, la misericordia. El amor del que no podemos prescindir es el que perdona, el que acoge a quienes nos han hecho daño.

***

 

Catequesis del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Hoy me gustaría continuar con la catequesis sobre la Quinta Palabra del Decálogo, “No matarás”. Ya hemos subrayado cómo este mandamiento revela que a los ojos de Dios la vida humana es preciosa, sagrada e inviolable. Nadie puede despreciar la vida de los demás o la suya propia; de hecho, el hombre lleva dentro de sí la imagen de Dios y es el objeto de su amor infinito, cualquiera sea la condición en la que ha sido llamado a la existencia.

En el pasaje del Evangelio que acabamos de escuchar, Jesús nos revela un sentido aún más profundo de este mandamiento. Afirma que, ante el tribunal de Dios, incluso la ira contra un hermano es una forma de homicidio. Por eso el apóstol Juan escribe: “El que odia a su hermano es un asesino” (1 Jn 3:15). Pero Jesús no se detiene aquí, y en la misma lógica agrega que el insulto y el desprecio también pueden matar. Y nosotros estamos acostumbrados a insultar, es verdad. E insultar nos sale como respirar. Y Jesús nos dice “Detente, porque el insulto hace daño, mata”. El desprecio. “Pero yo… a esta gente, esto lo desprecio”. Y esta es una forma de matar la dignidad de una persona. Y sería hermoso que esta enseñanza de Jesús entrase en la mente y en el corazón, y que cada uno de nosotros dijese: “Nunca insultaré a nadie”. Sería un buen propósito porque Jesús dice: “Mira, si desprecias, si insultas, si odias, eso es homicidio”.

Ningún código humano equipara actos tan diferentes asignándoles el mismo grado de juicio. Y de manera coherente, Jesús nos invita incluso a interrumpir la ofrenda del sacrificio en el templo si recordamos que un hermano está ofendido contra nosotros, para ir a buscarlo y reconciliarnos con él. También nosotros, cuando vamos a misa, tendríamos que tener esta actitud de reconciliación con las personas con las que hemos tenido problemas. También si hemos pensado mal de ellos, si les hemos insultado. Pero tantas veces, mientras esperamos a que venga el sacerdote a decir misa, se chismorrea y hablamos mal de los demás. Pero es algo que no se puede hacer. Pensemos en la gravedad del insulto, del desprecio, del odio: Jesús los coloca en la línea del asesinato.

¿Qué quiere decir Jesús al extender el campo de la Quinta Palabra hasta este punto? El hombre tiene una vida noble, muy sensible, y posee un yo recóndito no menos importante que su ser físico. De hecho, para ofender la inocencia de un niño es suficiente una frase inoportuna. Para herir a una mujer basta un  gesto de frialdad. Para romper el corazón de un joven es suficiente negarle la confianza. Para aniquilar a un hombre, basta ignorarlo. La indiferencia mata. Es como decir a la otra persona: “Tú, para mí,  estás muerto”, porque lo has matado en tu corazón. No amar es el primer paso para matar; Y no matar es el primer paso para amar.

En la Biblia, al principio, se lee aquella  frase terrible salida de la boca del primer asesino, Caín, después de que el Señor le pregunta dónde está su hermano. Caín responde: “No lo sé. ¿Soy yo acaso el guardián de mi hermano? “(Génesis 4: 9) [1] Así hablan los asesinos: “No me concierne “, “Son asuntos tuyos ” y cosas parecidas. Intentemos responder a esta pregunta: ¿Somos los guardianes de nuestros hermanos? ¡Sí, lo somos! ¡Somos custodios el uno del otro! Y este es el camino de la vida, es el camino del no asesinato.

La vida humana necesita amor. ¿Y cuál es el amor auténtico? Es el que Cristo nos mostró, es decir, la misericordia. El amor del que no podemos prescindir es el que perdona, el que acoge a quienes nos han hecho daño. Ninguno de nosotros puede sobrevivir sin misericordia, todos necesitamos el perdón. Entonces, si matar significa destruir, suprimir, eliminar a alguien, entonces no matarás significará curar, valorar, incluir. Y perdonar.

Nadie puede engañarse a sí mismo pensando: “Estoy bien porque no hago nada malo”. Un mineral o una planta tienen este tipo de existencia, un hombre no. Una persona –un hombre o una mujer- no. A un hombre o a una mujer se le pide algo más. Hay bien por hacer, preparado para cada uno de nosotros, cada uno el suyo,  el que nos hace nosotros mismos hasta el final. “No matarás” es una llamada al amor y a la misericordia, es una llamada a vivir de acuerdo con el Señor Jesús, que dio su vida por nosotros y por nosotros resucitó. Una vez repetimos todos juntos, aquí en la Plaza, una frase de un santo sobre esto. Quizás nos ayude: “Está muy bien no hacer el mal, pero está muy mal no hacer el bien”. Siempre tenemos que hacer el bien. Ir más allá.

Él, el Señor, que encarnándose santificó nuestra existencia; Él, que con su sangre la hizo inestimable; Él, “el autor de la vida” (Hechos 3:15), gracias al cual cada uno es un don del Padre. En él, en su amor más fuerte que la muerte, y mediante la potencia del Espíritu que el Padre nos da, podamos acoger la Palabra “No matarás” como el llamamiento más importante y esencial: es decir, “No matarás”, significa una llamada al amor.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

 

17/10/2018-14:33
Rosa Die Alcolea

Croacia: Visita de Mons. Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados

(ZENIT – 17 oct. 2018).- Mons. Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados, ha visitado la República de Croacia del 9 al 12 de octubre, por invitación del Presidente de la Conferencia Episcopal de Croacia, Mons. Želimir Puljić, Arzobispo de Zadar, informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede el martes, 16 de octubre de 2018.

La visita se enmarca en el 20 aniversario de la ratificación del Acuerdo entre la Santa Sede y la República de Croacia sobre cuestiones económicas y el 10º de la erección de la Provincia Eclesiástica de Đakovo-Osjiek.

El Secretario para las Relaciones con los Estados llegó a Zagreb la tarde del martes 9 de octubre, acompañado por Mons. Giovanni Gaspari, Consejero de Nunciatura en servicio en la Sección de Relaciones con los Estados, fue recibido en el aeropuerto por el Nuncio Apostólico, Mons. Giuseppe Pinto, el arzobispo de Zagreb, el cardenal Josip Bozanić, el Presidente de la Conferencia Episcopal, Mons. Želimir Puljić y el Secretario de la misma Conferencia, Mons. Petar Palić, obispo de Hvar.

También estuvieron presentes el Mons. Janusz Błachowiak, secretario de la Nunciatura Apostólica en Zagreb, el embajador de Croacia ante la Santa Sede, Neven Pelicarić, y algunos funcionarios del Protocolo del Estado.

 

Encuentro con líderes religiosos

El miércoles, 10 de octubre, Mons. Gallagher se reunió en la sede de la Nunciatura Apostólica con los líderes de las otras denominaciones cristianas y comunidades religiosas presentes en Croacia. Fue recibido por el Presidente de la Comisión Episcopal para el ecumenismo y el diálogo interreligioso, Mons. Antun Škvorčević, obispo de Požega.

En su saludo, el arzobispo Gallagher recordó la importancia de la religión para la vida del hombre y de la sociedad, alentando el diálogo, el testimonio de valores éticos y espirituales y la colaboración en las grandes causas de la humanidad. En el diálogo sucesivo, se hizo hincapié en la necesidad de respetar las religiones y de la comprensión, que va más allá de la mera tolerancia de las mismas.

 

Pactos de la Santa Sede

Posteriormente, el Secretario para las Relaciones con los Estados acudió al Aula Magna de la Universidad Católica de Croacia, con sede en Zagreb, donde dio una conferencia sobre los pactos de la Santa Sede, a la que asistieron, además de las autoridades académicas y los estudiantes, las autoridades estatales y diplomáticas.

La conferencia del ilustre invitado fue introducida por los discursos de bienvenida del arzobispo de Zagreb y el Gran Canciller de la Universidad Católica, el cardenal Bozanić, y del Pro-Rector, Prof. Emilijo Marín, ex embajador de Croacia ante la Santa Sede.

 

En la Conferencia Episcopal

El jueves 11 de octubre, Mons. Gallagher, en la sede de la Conferencia Episcopal, habló con los obispos reunidos ese día en Asamblea Plenaria. Al presentar el debate, recordó la identidad cristiana del país, que es un elemento estructurante de la sociedad croata, hoy afectada por una fase de transición que también llama en causa las responsabilidades de la Iglesia católica.

La reunión con los obispos croatas fue precedida por una entrevista con los medios católicos en la que el Secretario de Relaciones con los Estados respondió habló  sobre el significado de su visita y sobres cuestiones relativas a la Iglesia en Croacia.

 

Eucaristía en la Catedral de Đakovo-Osjiek

Después de compartir el almuerzo con los obispos, Mons. Gallagher partió hacia Đakovo, en la región de Eslavonia, ubicada en el noreste de Croacia, donde presidió la Eucaristía en la majestuosa y concurrida catedral, con motivo de los diez años de erección de la Provincia Eclesiástica de Đakovo-Osjiek. Fue recibido por el arzobispo Mons. Đuro Hranic y por un numeroso grupo de obispos y sacerdotes.

En representación de los episcopados de los países vecinos, Serbia y Bosnia y Herzegovina, también estuvieron presentes el arzobispo de Belgrado, el obispo de Srijem y el Ordinario militar de Bosnia y Herzegovina.

En su homilía, el Secretario para las Relaciones con los Estados recordó que allí donde las diferentes convicciones acerca de la verdad han dado lugar a tensiones, malentendidos y, a veces, incluso conflictos sociales y políticos, el amor de Cristo es la premisa indispensable para ver aquello que une y mantiene junto, más que lo que distingue y separa, y desarrollar así pensamientos de paz que abren el camino al perdón y la reconciliación.

 

Beato Alojzije Stepinac

Finalmente, el viernes 12 de octubre, el Arzobispo Gallagher se reunió con el Presidente del Gobierno, Andrej Plenković, y, poco después, con la Ministra de Relaciones Exteriores, Marija Pejčinović Burić, con quien habló sobre la situación política internacional y regional  y de cuestiones bilaterales abiertas.

Antes de partir hacia Roma, el Secretario para las Relaciones con los Estados fue a la catedral de Zagreb, donde reposan los restos del Beato Alojzije Stepinac, para rezar unos momentos acompañado por el arzobispo de Zagreb y los dos obispos Auxiliares.

 

 

17/10/2018-17:17
Rosa Die Alcolea

Peregrinos hispanohablantes: "No matarás" es, ante todo, una llamada al amor y a la misericordia

(ZENIT — 17 oct. 2018).- A los peregrinos de lengua española, especialmente a los llegados de España y de América Latina, el Santo Padre les ha dicho en la audiencia general: "Que el Señor Jesús, Autor de la vida, nos conceda comprender que el mandamiento «no matarás» es, ante todo, una llamada al amor y a la misericordia, una invitación a vivir como Él, que por nosotros murió y resucitó".

El Papa ha ofrecido hoy, 17 de octubre, una catequesis sobre el 5° mandamientos, "No matarás", en continuación de la que ofreció el pasado miércoles, 10 de octubre de 2018, dentro del ciclo sobre los mandamientos que predica en la audiencia general.

"Santa María, Madre de la Misericordia, nos ampare e interceda por nosotros", he terminado el Papa su mensaje a los hispanohablantes.

 

 

17/10/2018-17:45
Redacción

Madrid será sede del Encuentro Internacional de Oración por la Paz de Sant'Egidio

(ZENIT — 17 oct. 2018).- El cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, anunció este martes, 16 de octubre, que Madrid acogerá el próximo Encuentro Internacional de Oración por la Paz en el Espíritu de Asís, impulsado por la Comunidad de Sant'Egidio. Lo hizo en la clausura de la edición de este año, celebrada con el lema Puentes de Paz en Bolonia (Italia), para volver este miércoles a Roma donde continúan los trabajos del Síndo de los obispos dedicado a los jóvenes.

Durante el acto de clausura se pudo escuchar al arzobispo de Bolonia, monseñor Matteo Zuppi; al presidente de la Comunidad de Sant'Egidio, Marco Impagliazzo; al obispo de Haimen (China), monseñor Joseph Shen Bin, y a Bernice A. King, pastora bautista e hija de Martin Luther King.

Después, se procedió a la lectura del Llamamiento de Paz 2018, en el que se subraya que las religiones pueden y deben ser fundamentales en la construcción de un mundo en paz: «Las religiones tienen ante sí varias posibilidades: trabajar por la unificación espiritual que ha faltado hasta el momento en la globalización y trabajar por un destino común de la humanidad, o dejarse llevar y terminar siendo utilizadas contra la globalización, sacralizando fronteras, diferencias, identidades y conflictos, o quedarse encerradas en sus recintos ante una globalización plenamente económica».

Durante tres días, representantes de las distintas religiones abordaron cuestiones como las guerras olvidadas, la crisis de Europa, las desigualdades que genera la globalización, el desarrollo sostenible, el desarme, la pobreza, el futuro de los jóvenes o la migración, al tiempo que profundizaron en las figuras de Martin Luther King, san Juan Pablo II o san Oscar Romero.

 

Papa Francisco: «No podemos dejar que la indiferencia domine a los hombres»

En un mensaje destinado a los participantes, el Papa Francisco celebra la iniciativa de Sant'Egidio y la diócesis de Bolonia, y recuerda que «el título que se ha elegido para este año —Puentes de Paz— evoca la singular arquitectura de pórticos típica de Bolonia» y «es una invitación a crear conexiones que desemboquen en encuentros reales, lazos que unan, itinerarios que ayuden a superar conflictos y asperezas».

«En el mundo globalizado —prosigue el Pontífice—, donde por desgracia parece cada vez más fácil excavar distancias y cerrarse en los intereses particulares, estamos llamados a trabajar juntos para unir a personas y a pueblos. Es urgente elaborar juntos recuerdos de comunión que curen las heridas de la historia, es urgente tejer tramas de pacífica convivencia para el futuro».

En este sentido, el Papa incide en que «no nos podemos resignar al demonio de la guerra, a la locura del terrorismo, a la fuerza engañosa de las armas que devoran la vida», ni dejar «que la indiferencia domine a los hombres, haciéndolos cómplices del mal, de aquel mal terrible que es la guerra, cuya crudeza pagan sobre todo los más pobres y los más débiles».

«No podemos eludir nuestra responsabilidad de creyentes, llamados, aún más en la actual aldea global, a preocuparnos por el bien de todos y no conformarnos con estar nosotros en paz. Las religiones, si no siguen caminos de paz, se contradicen. No pueden más que construir puentes en nombre de Aquel que no se cansa de unir el Cielo y la tierra. Nuestras diferencias no deben ponernos a unos contra otros. El corazón de quien cree de verdad exhorta a abrir, siempre y en todas partes, caminos de comunión», asevera.

Infomadrid

 

 

17/10/2018-14:34
Marina Droujinina

Migrantes: "Nos volvemos inhumanos" advirtió el padre jesuita Arturo Sosa

(ZENIT — 17 octubre 2018).- Pensando en los migrantes, "en todos aquellos que son forzados a dejarlo todo", "pensemos en cuánto nos hemos vuelto inhumanos", dice el padre Arturo Sosa Abascal, Superior General de la Compañía de Jesús.

Ha intervenido en la rueda de prensa sobre el Sínodo para los jóvenes en el Vaticano, indica Vatican News en italiano el 15 de octubre de 2018. Los temas de "colegialidad en la Iglesia" y de la acogida de los migrantes ha estado en el corazón de su intervención.

El Superior General de la Compañía de Jesús ha puesto el acento sobre "tres signos de los tiempos": un "proceso de secularización" cada vez más difuso; un "universo digitalizado" que estimula nuevos procesos "educativos"; y el mundo multicultural con sus migraciones.

El Padre Sosa, quien también compartió con la experiencia del Servicio Jesuita para Refugiados (JRS), insistió sobre dos cuestiones que plantean preguntas: las razones de los flujos migratorios y cómo promover una cultura de hospitalidad. También se detuvo en una cuestión del tiempo de permanencia en los campos de refugiados. Algunos permanecen allí hasta la edad de 17 años, dijo, un tiempo infinito en el que es extremadamente importante ofrecer también "un servicio educativo".

En cuanto a la "colegialidad en la Iglesia", subrayó el jesuita, expresa cada vez más su propia "riqueza". Por supuesto, dijo, hay "signos de inquietud", pero de lo que estamos hablando es del "Sínodo de los Obispos". Al preguntarle sobre la posibilidad de votar a las mujeres que participan en el Sínodo, el Padre Sosa dejó en claro que "el modelo" promovido por el Concilio Vaticano II" con el pueblo de Dios en el centro aún no se ha encarnado plenamente en la historia", pero la Iglesia está en marcha y se van haciendo cambios.

© Traducción ZENIT, Raquel Anillo

 

 

17/10/2018-15:09
Marina Droujinina

Sínodo: Los jóvenes "necesitan un lugar de pertenencia", dice el padre dominico Bruno Cadoré

(ZENIT — 17 octubre 2018).- Los jóvenes "necesitan un lugar de pertenencia", de una "familia, como dicen en África", dijo el P. Bruno Cadoré, Maestro General de la Orden de los Predicadores. Por lo tanto, es en las "ceremonias comunitarias" en las que debemos centrarnos, agregó.

Habló en la rueda de prensa sobre el Sínodo para los jóvenes en el Vaticano, indica Vatican News en italiano el 15 de octubre de 2018.

El padre Cadoré afirmó que es necesario sobre todo valorar las "celebraciones", más que las "asambleas estructuradas". Según el dominico, la Iglesia debe ser ante todo una comunidad.

También destacó la extrema variedad del mundo de los jóvenes, que aparecieron durante la reunión. El padre Cadoré deseaba que el documento final pudiera absorber toda la riqueza.

El texto final, como recordó Paolo Ruffini, Prefecto del Dicasterio para la Comunicación y Presidente de la Comisión sinodal para la información, se votará punto por punto y se adoptará por una mayoría de 2/3. Debe ir acompañado de un mensaje a los jóvenes.

© Traducción ZENIT, Raquel Anillo

 

 

17/10/2018-16:34
Rosa Die Alcolea

San Ignacio de Antioquía: Aprendamos de él a ser testigos valerosos de nuestra fe

(ZENIT – 17 oct. 2018).- El Santo Padre ha recordado a los jóvenes, ancianos, enfermos y recién casados presentes en la audiencia general que hoy se celebra la fiesta litúrgica de San Ignacio de Antioquía, obispo y mártir en Roma: “Aprendamos de este santo obispo de la antigua Siria a ser testigos valerosos de nuestra fe”, les ha dicho.

El Papa se ha dirigido a ellos en italiano, como suele hacer cada miércoles, en la audiencia general. Francisco ha dedicado la catequesis al quinto mandamiento “No matarás”, continuando el ciclo sobre los preceptos de la Iglesia católica.

“A través de su intercesión, el Señor nos dé a cada uno la fuerza de la perseverancia, a pesar de la adversidad y la persecución”, ha dicho el Santo Padre.

Asimismo, el Papa ha saludado en italiano a las Capitulares de las Benedictinas Misioneras de Tutzing y a los participantes en el Congreso Mundial de Radio María.

Así como al personal militar y civil del Mando Logístico de la Aeronáutica Militar; a  la Delegación del “Popolo della Famiglia””; el Centro italiano Aiuti all’Infanzia, a la Asociación Bambino emopatico y a la Comunidad Villa San Francesco.

 

 

 

17/10/2018-19:00
Isabel Orellana Vilches

San Pedro de Alcántara, 18 de octubre

«Reformador franciscano, excepcional asceta. Un hombre que decidió inmolarse por amor a Cristo infligiéndose severísimas penitencias. Fue amigo y consultor de santos, aclamado por prelados, nobles y plebeyos»

Hoy festividad del apóstol san Lucas, la Iglesia celebra también la vida de este gran penitente y reformador español, que vino al mundo en un siglo cuajado de santos como Ignacio de Loyola, Teresa de Jesús, Juan de la Cruz, Juan de Dios, Juan de Ávila, Francisco de Borja y Francisco Solano, entre otros, para unirse a esta pléyade de heraldos de Cristo.

Vio la luz hacia 1499 en Alcántara, Cáceres, noble tierra extremeña, cuna de conquistadores. Y habría de emularlos siguiendo los pasos de su santo fundador, Francisco de Asís, arrebatando incontables conversiones con sus extraordinarias mortificaciones y disciplinas. Estaba dotado de una memoria prodigiosa, excepcional inteligencia, y una voluntad invencible, todo lo cual puesto a los pies de Cristo, como hizo él, no podía por menos que revertir en una cascada de bendiciones. Fue un hombre de gran finura de trato, con una potencia taumatúrgica excepcional. El magnetismo de su virtud inundaba los corazones de quienes le escuchaban.

Su padre, gobernador de Alcántara, se ocupó de que recibiese esmerada educación en Salamanca. Allí estudió filosofía y derecho. Rozaba el umbral de la juventud y ya cursaba leyes. De hecho al cumplir los 16 años, había aprobado el primer curso. Espiritualmente sabía lo que quería. Pero el seguimiento tiene siempre un coste: el completo abandono en las manos de Dios. Y cuando se posa en el alma la invitación del Altísimo, ésta puede debatirse entre el temblor de un amor incomparable que le desborda, y la luz aparentemente inextinguible de un mundo que no termina de desvanecerse pugnando por cegarla. En ese estío Pedro vacilaba entre dos clásicos caminos, incompatibles entre sí: el mundo y Dios, y tuvo que hacer frente a un abanico de tentaciones que iban y venían sin darle respiro. En esas se encontraba, sosteniendo con firmeza las bridas de la fe, cuando fue en pos de unos religiosos franciscanos descalzos que pasaban por su localidad natal y a los que vio transitar delante de su propia casa. No tuvo que salir a buscarlos siquiera; los tuvo a la mano. Tampoco consultó a sus progenitores; al verlos los siguió, escapándose con ellos.

Profesó en 1515 en el convento de Majarretes, colindante a la localidad de Valencia de Alcántara, cercana a Portugal. La infancia del santo se había caracterizado por su piedad y caridad encarnadas en una oración continua. El convento era un paraíso para alguien como él que iba a entrar en los anales de la ascética por su celo en conquistar la santidad sin ahorrar sacrificios. Allí pudo dar rienda suelta a su ardiente amor por la Santísima Trinidad y su tierna devoción por María. Sintiéndose arrebatado, y ya signado por favores sobrenaturales, vivía exclusivamente para Dios, ajeno, podría decirse, a toda necesidad y particularidades de este mundo. Todo ello aderezado por sus mortificaciones y durísimas penitencias, que a muchos podrían parecerles inauditas. En su inmolación amorosa llegó un momento en que perdió el sentido del gusto, la tierra era su lecho, un clavo en la pared su almohada, las noches una vigilia de oración, etc. Fue portero, barrendero, cocinero y hortelano. La cocina le dio algunos sinsabores porque se distraía y le reconvenían por ello. Nombrado superior de varios conventos desempeñó esta misión ejemplarmente.

Como predicador no tenía precio. Quienes le oían (buscaba que el auditorio fuese de gente pobre) se convertían, sintiendo que sus palabras procedían directamente del cielo. Era aclamado por obispos, reyes y plebeyos. Buscando la soledad de la oración, fue a Lapa donde escribió un texto sobre la misma. En 1556 en El Pedroso reformó la Orden de «estricta observancia» que fue aprobada por el papa. En 1560 conoció a Teresa de Jesús y la ayudó espiritualmente con su claridad y experiencia para que pudiese dilucidar el trasfondo de las visiones que tenía, poniéndola en contacto, además, con expertos y virtuosos confesores. Su apoyo fue decisivo para que ella pudiera llevar a cabo la reforma carmelitana.

Teresa hizo este impactante retrato de él, que tanto conmueve, máxime cuando procede de la autoridad de una santa como ella: «Me dijo que en los últimos años no había dormido sino unas poquísimas horas cada noche. Que al principio su mayor mortificación consistía en vencer el sueño, por lo cual tenía que pasar la noche de rodillas o de pie. Que en estos 40 años jamás se cubrió la cabeza en los viajes aunque el sol o la lluvia fueran muy fuertes. Siempre iba descalzo y su único vestido era un túnica de tela muy ordinaria. Me dijo que cuando el frío era muy intenso, entonces se quitaba el manto y abría la puerta y la ventana de su habitación, para que luego al cerrarlas y ponerse otra vez el manto lograra sentir un poquito más de calor. Estaba acostumbrado a comer solo cada tres días y se extrañó de que yo me maravillase por eso, pues decía, que eso era cuestión de acostumbrarse uno a no comer. Un compañero suyo me contó que a veces pasaba una semana sin comer, y esto sucedía cuando le llegaban los éxtasis y los días de oración más profunda pues entonces sus sentidos no se daban cuenta de lo que sucedía a su alrededor. Cuando yo lo conocí ya era muy viejo y su cuerpo estaba tan flaco que parecía más bien hecho de raíces y de cortezas de árbol, que de carne. Era un hombre muy amable, pero solo hablaba cuando le preguntaban algo. Respondía con pocas palabras, pero valía la pena oírlo, porque lo que decía hacía mucho bien...».

Murió el 18 de octubre de 1562 en Arenas de San Pedro, Ávila. Hizo muchos milagros. Se apareció varias veces a Teresa que reconoció haber obtenido por medio de él, cuando se hallaba en la gloria, «enormes favores de Dios». En una de esas ocasiones le confió: «Felices sufrimientos y penitencias en la tierra, que me consiguieron tan grandes premios en el cielo». Gregorio XV lo beatificó el 18 de abril de 1622. Clemente IX lo canonizó el 28 de abril de 1669.