Servicio diario - 03 de diciembre de 2018


 

Palestina: El Papa y el Presidente Abbas acuerdan preservar la identidad de Jerusalén
Rosa Die Alcolea

Santa Marta: Para que la Navidad no sea una fiesta social
Anne Kurian

Intención de oración del Papa en diciembre: "La fe en diálogo con las culturas"
Redacción

Drogas y adicciones: Necesidad de un humanismo del "Evangelio de la Misericordia"
Rosa Die Alcolea

La Romería de la Virgen de Zapopan, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad
Rosa Die Alcolea

Optan al Premio 'Fernando Rielo' de Poesía Mística poetas de Argentina, Colombia, España e Italia
Rosa Die Alcolea

Catedral de Manila: El Papa nombra al enviado especial para celebrar el 60° aniversario de su reconstrucción
Redacción

San Juan Calabria, 4 de diciembre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

03/12/2018-15:12
Rosa Die Alcolea

Palestina: El Papa y el Presidente Abbas acuerdan preservar la identidad de Jerusalén

(ZENIT — 3 dic. 2018).- El Papa Francisco ha recibido en audiencia a Mahmoud Abbas, Presidente del Estado de Palestina, en la mañana del lunes, 3 de diciembre de 2018, ha informado la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Los Jefes de Estado han dedicado una atención particular al status de Jerusalén, subrayando la importancia de "reconocer y preservar la identidad y el valor universal de la Ciudad santa para las tres religiones abrahámicas".

En este contexto, Francisco y Mahmoud Abbas se han centrado en el "camino de la reconciliación dentro del pueblo palestino", así como en los "esfuerzos para reactivar el proceso de paz entre israelíes y palestinos" y alcanzar la solución de los dos estados, esperando un "compromiso renovado de la comunidad internacional para satisfacer las legítimas aspiraciones de ambos pueblos", se indica en el comunicado de prensa.

Asimismo, el Vaticano ha descrito que durante las "conversaciones cordiales" se han destacado las "buenas relaciones entre la Santa Sede y Palestina", el "rol positivo de los cristianos" y de la "actividad de la Iglesia" en la sociedad palestina, consagrado en el Acuerdo global del 2015.

Finalmente, los dos líderes han hablado sobre los otros conflictos que afectan a Oriente Medio y la "urgencia de alentar los caminos de la paz y el diálogo", con la contribución de las comunidades religiosas, para "combatir todas las formas de extremismo y fundamentalismo".

De acuerdo con los periodistas que han presenciado la reunión, al final del encuentro, el Papa ha agradecido al presidente palestino su visita y Abbas ha manifestado estar muy contento por este encuentro, ha propuesto "rezar por la paz en este periodo de Navidad", y ha dicho al Santo Padre: "Contamos con usted".

 

Delegación palestina

La conversación en privado del Pontífice con el presidente palestino ha durado 20 minutos. El Santo Padre ha hablado en inglés, y se ha disculpado por no hablar en lengua árabe, para lo que ha traducido un sacerdote árabe.

La delegación del presidente Abbas ha estado formada por 16 personas, entre ellas el ministro de asuntos exteriores, el consejero diplomático, la embajadora de Palestina en Italia (única mujer junto a una chica joven), y el embajador de Palestina en el Vaticano.

 

Regalos

Después de las conversaciones, el Santo Padre y el presidente Abbas se han intercambio unos regalos. El Presidente del Estado Palestino ha donado al Santo Padre una ilustración en acuarela representando el espíritu de la ciudad vieja de Jerusalén, de tamaño grande y enmarcada, un libro sobre la historia de las Relaciones entre el Vaticano y Tierra Santa, titulado Dos tierras de Santidad' y un atril tallado de madera, de color blanco, para sujetar libros o para utilizar como cubierta del libro.

A su vez, Francisco ha regalado al Presidente un medallón con una imagen de la Basílica de San Pedro antes de su reconstrucción en 1600, su mensaje para la Jornada Mundial por la Paz de este año, celebrada el 1 de enero de 2108, firmada con la fecha de hoy, y una copia de su encíclica ambiental 2015, Laudato Si '.

La reunión con Abbas se produce casi un mes después de que el Papa Francisco se reunió con el actual presidente israelí, Rueven Rivlin, en el Vaticano para conmemorar el 25 aniversario del establecimiento de relaciones diplomáticas entre Israel y la Santa Sede.

 

 

03/12/2018-20:30
Anne Kurian

Santa Marta: Para que la Navidad no sea una fiesta social

(ZENIT — 3 dic. 2018).- El Adviento es un momento de purificación para que la Navidad no se convierta en una celebración mundana, dijo el Papa Francisco en la misa de la mañana del 3 de diciembre de 2018, celebrada en la capilla de Casa Santa Marta en el Vaticano.

El día después del comienzo de Adviento, el Santo Padre meditó en este tiempo litúrgico, que es la ocasión para "purificar el espíritu para hacer crecer la fe". A veces los cristianos se "acostumbran a la fe", olvidando su "vivacidad", señaló Francisco en su homilía, reportada por Vatican News.

"Cuando nos acostumbrados a ello, perdemos la fuerza de la fe, la novedad de la fe, que siempre se renueva". El Adviento tiene "tres dimensiones": pasado, presente y futuro, aclaró el Pontífice.

Es ante todo "la purificación de la memoria... No es el árbol de Navidad el que nace "sino" Jesucristo... El Señor... El Redentor que vino a salvarnos... El Redentor que vino a salvarnos... Siempre tenemos el peligro, siempre tendremos en nosotros la tentación de hacer que la Navidad sea mundana, cuando la fiesta deje de ser contemplación, una hermosa celebración familiar con Jesús en el centro, y comience a ser una celebración mundana: comprar, presentar, esto y eso... y el Señor permanece allí, olvidado.

El Adviento también ayuda a "purificar la esperanza", a prepararse "para el encuentro definitivo con el Señor", continuó. "Porque ese Señor que vino allí, regresará, ¡Él regresará! Él volverá a preguntarnos: `i,Cómo pasaste tu vida?' Será un encuentro personal".

El Papa ha continuado: "Hoy tendremos un encuentro personal con el Señor en la Eucaristía, y podemos tener un encuentro personal con la Navidad de hace 2000 años... pero, cuando regrese, tendremos este encuentro personal con Él".

Finalmente, la tercera dimensión es la más cotidiana: "purificar el reloj". La contemplación y la oración son dos palabras para el Adviento porque el Señor entró en la historia en Belén; Él vendrá al final del mundo y también al final de la vida de cada uno de nosotros. Pero Él viene cada día, en cada instante de nuestro corazón, por la inspiración del Espíritu Santo", concluyó el Papa Francisco.

 

 

03/12/2018-11:25
Redacción

Intención de oración del Papa en diciembre: "La fe en diálogo con las culturas"

(ZENIT — 30 nov. 2018).- Durante este mes de diciembre de 2018, los católicos son invitados por el Papa Francisco a orar "para que las personas que están comprometidas al servicio de la inteligencia de la fe encuentren un lenguaje para hoy, en el diálogo con las culturas".

En su editorial, el padre Daniel Regent, director nacional francés de la Red Mundial de Oración, indica: "Encuentren un lenguaje para hoy en el diálogo. El Papa orienta nuestra oración para que pidamos esto para aquellos que están al servicio de la inteligencia de la fe.

Oramos por la Iglesia, Mater et magistra (Madre y maestra) dice la encíclica de Juan XXIII; oramos por los teólogos, por los que estudian las Sagradas Escrituras, por los catequistas y por los encargados de proclamar la Palabra. Reciben esta hermosa misión de la Iglesia. Pero también oramos por cada uno de nosotros para que la inteligencia de la fe no esté separada de la fe. Al encontrar palabras para decirlo, participamos en la construcción de la Iglesia".

 

La fe en el diálogo con las culturas

"Oremos por las personas dedicadas al servicio de la transmisión de la fe encuentren un lenguaje adaptado al presente, en diálogo con la cultura"." es la intención del Santo Padre.

La inteligencia es un tesoro, don del Creador. Sin corazón, se deja manipular por motivaciones secretas que generan conflictos apasionados. Por el contrario, el corazón sin inteligencia renuncia al deber de rendir cuentas de una manera abierta del movimiento que lo anima. ¡Él no tiene corazón! Sólo la unión de los dos da fruto.

Lo que sin duda es válido para toda la ciencia es de manera eminente cuando se trata de la fe. Creer es dejarse tocar y guiar por el Corazón de Jesús. Él pone al hombre en pie y lo lleva al final de sí mismo en inteligencia y caridad hacia los demás como lo hizo Jesús en su tiempo y lo hace con cada uno de nosotros. Animada por el corazón, la inteligencia es respetuosa, relevante, simple, inventiva, paciente.

El que cree está ansioso por encontrarse con el otro, ansioso por ser apagado por él. "Dame de beber", pide Jesús a la mujer samaritana (Jn 4,7). Esta inteligencia es nueva. Ante Jesús, que curó a un hombre que poseía un espíritu inmundo, la gente de la Sinagoga queda pasmada y dice: "¿Qué es esto? Una doctrina nueva, expuesta con autoridad! (Marcos 1:27). Y San Marcos dice: "Y quedaban asombrados de su doctrina, porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas" (Mc 1, 22).

La enseñanza de Jesús no es un comentario indefinido sobre la ley dirigida al ignorante, al pecador o al incrédulo, para que al final puedan entrar en las filas. Jesús tiene sed de encontrarse con lo mejor de todo, listo para maravillarse con la obra de Dios. Su actitud misericordiosa da lugar a respuestas libres. Él es un buscador de Dios en el hombre y no un donante de lecciones. Su enseñanza está, ante todo, en su actitud, en su forma de entrar en una relación.

Este es su lenguaje: Él es el Verbo de Dios hecho carne. Se enoja cuando los escribas o fariseos se oponen de prácticas a respetar pretendiendo que se trata de la ley, es decir, lo que Dios quiere. Están en un error, incluso en la mentira. La Ley del Señor comienza con estas palabras: "Yo soy el Señor que te ha liberado de Egipto" (Ex 20, 2). Jesús no vino a imponer, sino a continuar la obra de liberación de su Padre. Así, nos revela, en el corazón de la Ley, una mayor exigencia: ir hasta el fin del amor.

Encontrar un lenguaje para un verdadero diálogo es también encontrar una manera cordial de ir al encuentro de aquellos que están animados por otra cultura, sensibilidad o religión.

En esta época de grandes cambios y trastornos, en un momento en que la tentación del extremismo y la intolerancia están nuevamente presentes, la petición del Papa es valiente y preciosa para que podamos ser verdaderos discípulos de Cristo.

P. Daniel Régent jesuita, director nacional

 

 

03/12/2018-19:42
Rosa Die Alcolea

Drogas y adicciones: Necesidad de un humanismo del "Evangelio de la Misericordia"

(ZENIT – 3 dic. 2018).- El sábado, 1 de diciembre de 2018, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia a los participantes en la Conferencia Internacional sobre el tema: Drogas y adicciones: un obstáculo para el desarrollo humano integral, que tuvo lugar en el Vaticano del 29 de noviembre al 1 de diciembre de 2018, en la Nueva Sala del Sínodo.

“El espacio virtual se está revelando un ámbito cada vez más peligroso” en relación a las drogas y las adicciones, indicó el Santo Padre. En algunos sitios de Internet –advirtió Francisco– los jóvenes, y no solo ellos, “son seducidos y arrastrados a una esclavitud de la que es difícil liberarse y que conduce a la pérdida del significado de la vida y, a veces, de la vida misma”.

 

“Evangelio de la Misericordia”

Ante este “escenario preocupante”, la Iglesia siente con urgencia la “necesidad de instaurar en el mundo contemporáneo una forma de humanismo”, –ha explicado el Papa– que vuelva a situar a la persona humana en el centro de la vida social económica y cultural; un humanismo cuyo fundamento es el “Evangelio de la Misericordia”.

Para vencer las adicciones, Francisco subrayó que es necesario un esfuerzo sinérgico “que involucre a los diferentes grupos y organismos” presentes en el territorio en la activación de programas sociales “que promuevan la salud, la ayuda familiar y, sobre todo, la educación”.

El Papa se suma así a los deseos que han formulado en la Conferencia –según expresó– de una mayor coordinación de las políticas antidroga y contra la adicción.

Así, el Santo Padre les ha animado a continuar con el “trabajo de animación y sostén” también a favor de aquellos que han salido del túnel de la droga y de las diversas adicciones: “Estas personas necesitan la ayuda y el apoyo de todos nosotros: así podrán,  a su vez aliviar el sufrimiento de muchos hermanos y hermanas en dificultades”.

RD

Publicamos a continuación el discurso que el Papa dirigió a los presentes durante la audiencia:

***

 

Discurso del Papa Francisco

Queridos hermanos y hermanas,

Os recibo con mucho gusto al final de vuestra Conferencia Internacional sobre Drogas y Adicciones. Saludo cordialmente a todos y agradezco al cardenal Turkson las palabras con las que ha presentado nuestro encuentro.

En estos días, habéis tratado temas y problemáticas relacionados con el preocupante fenómeno de las drogas y las nuevas y viejas adicciones que obstaculizan el desarrollo humano integral. La comunidad entera se ve interpelada por las dinámicas socioculturales actuales y por las formas patológicas derivadas de un clima cultural secularizado, marcado por el capitalismo de consumo, la autosuficiencia, la pérdida de valores, el vacío existencial, de la precariedad de los lazos y de las de relaciones. La droga, como hemos subrayado ya varias veces, es una herida en nuestra sociedad, que atrapa a muchas personas en sus redes. Son víctimas que han perdido su libertad a cambio de esta esclavitud, una adicción que podemos llamar química.

El uso de droga, como vosotros bien sabéis, causa daños gravísimos a la salud, a la vida humana y a la sociedad. Todos estamos llamados a combatir la producción, la elaboración y la distribución de la droga en el mundo. Es deber y tarea de los gobiernos abordar con valentía esta lucha contra los traficantes de muerte. Traficantes de muerte: no debemos tener miedo de calificarlos así. El espacio virtual se está revelando un ámbito cada vez más peligroso: en algunos sitios de Internet, los jóvenes, y no solo ellos, son seducidos y arrastrados a una esclavitud de la que es difícil liberarse y que conduce a la pérdida del significado de la vida y, a veces, de la vida misma.

Ante este escenario preocupante, la Iglesia siente con urgencia la necesidad de instaurar en el mundo contemporáneo una forma de humanismo que vuelva a situar a la persona humana en el centro de la vida  social económica y cultural; Un humanismo cuyo fundamento es el “Evangelio de la Misericordia”.

Partiendo de él, los discípulos de Jesús encuentran inspiración para llevar a cabo una acción pastoral realmente eficaz con el fin de aliviar, cuidar y curar los muchos sufrimientos relacionados con las adicciones multiformes presentes en la escena humana.

La Iglesia, junto con las instituciones civiles, nacionales e internacionales, y los diversos organismos educativos, está comprometida activamente en todos los lugares del mundo para contrarrestar la difusión de las adicciones movilizando sus energías en la prevención, la cura, la rehabilitación y los proyectos de reintegración que devuelvan la dignidad a quienes han sido privados de ella.

Para vencer las adicciones, es necesario un esfuerzo sinérgico que involucre a los diferentes grupos y organismos presentes en el territorio en la activación de programas sociales que promuevan  la salud, la ayuda familiar y, sobre todo, la educación. En esta perspectiva, me sumo a los deseos que habéis formulado en vuestra Conferencia, de una mayor coordinación de las políticas antidroga y contra la adicción, – las políticas aisladas no sirven: es un problema humano, es un problema social, todo debe estar vinculado- creando redes de solidaridad y cercanía con aquellos que están marcados por estas patologías.

Queridos hermanos y hermanas, muchas gracias por vuestra contribución en estos días de estudio y reflexión. Os animo a continuar, en vuestros diversos ámbitos de acción, vuestro trabajo de animación y sostén también a favor de aquellos que han salido  del túnel de la droga y de las diversas adicciones. Estas personas necesitan la ayuda y el apoyo de todos nosotros: así podrán,  a su vez aliviar el sufrimiento de muchos hermanos y hermanas en dificultades.

Confío vuestros esfuerzos y vuestros propósitos de bien a la intercesión de María Santísima, Salud de los Enfermos, y, mientras os pido que recéis por mí, os bendigo a todos de corazón, así como a vuestras familias y a vuestras comunidades. Gracias.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

 

03/12/2018-13:00
Rosa Die Alcolea

La Romería de la Virgen de Zapopan, declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad

(ZENIT – 3 dic. 2018).- La Romería de la Virgen de Zapopan, la manifestación religiosa y cultural con mayor arraigo en Jalisco (México) que se celebra anualmente desde 1734, fue declarada el pasado 1 de diciembre de 2018 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

La elección se hizo durante la XIII sesión del Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Oficina de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reunido en la ciudad de Port Louis, República de Mauricio, África.

Representantes de 24 Estados parte que integran dicho comité, reunidos desde el 26 de noviembre de 2018, votaron de manera unánime a favor de la inscripción de este elemento cultural mexicano en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad bajo el nombre oficial de La Romería, ciclo ritual de ‘la Llevada’ de la Virgen de Zapopan, reconociendo que es una de las tradiciones populares más fuertemente arraigadas en el occidente de México.

 

Arquidiócesis de Guadalajara

Como representantes de la comunidad portadora, esta iniciativa municipal fue respaldada por la Arquidiócesis de Guadalajara, la Provincia Franciscana de los Santos Francisco y Santiago, que custodia la imagen en su Basílica en Zapopan, los cuarteles de danzantes en honor a la Virgen, la Guardia de Honor y los calabroteros que forman la valla de protección en la Romería cada 12 de octubre.

 

Peregrinaje de la imagen de la Señora de la Expectación

El Comité Intergubernamental para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial valoró esta tradición cultural y religiosa que tiene lugar cada año en Jalisco de mayo a octubre, y que comienza con el peregrinaje de la imagen de la Señora de la Expectación de Zapopan por barrios, parroquias, hospitales, mercados, fábricas, escuelas y cárceles del Área Metropolitana de Guadalajara, acompañada de una serie de actividades religiosas, artísticas y culturales que de manera espontánea ofrecen los devotos en su honor, incluyendo un paseo por el Lago de Chapala, hasta culminar en la Catedral de Guadalajara.

El 12 de octubre de madrugada, la imagen de ‘La Generala’, como también se le conoce localmente, sale de la sede arzobispal y comienza ‘La Llevada’ a su Basílica en Zapopan. Un recorrido de casi 9 kilómetros por las calles de la ciudad, acompañado de danzas, música, rezos y pirotecnia, en el que participan más de 30 mil danzantes.

Familias enteras que han conservado hasta la actualidad la tradición que inició en el siglo XVI con los recorridos de la “Virgen Peregrina” y que se consolidó adquiriendo su expresión actual como un ciclo de peregrinaje con la participación de más de 2 millones de personas y un multitudinario retorno a su Basílica desde el siglo XVIII.

 

La Virgen de Zapopan y la Romería

La imagen de la Virgen de Zapopan, de sólo 34 cm de alto, está hecha con pasta de caña de maíz y manufacturada muy probablemente por artesanos indígenas del estado de Michoacán en el siglo XVI. Fue llevada a Jalisco por el misionero franciscano Fray Antonio de Segovia en 1541, quien la encomendó a los indígenas.

Desde entonces, se le atribuyen milagros e intervenciones en guerras, rebeliones, pestes, tempestades y sequías en favor de la población, por lo que a lo largo de los siglos ha recibido los títulos de Pacificadora, Taumaturga, Patrona contra rayos, tempestades y epidemias, Generala de las Armas de Nueva Galicia, Patrona Universal del Estado Libre y Soberano de Jalisco, Reina del Lago de Chapala, Patrona de los agentes viajeros, entre otros.

 

México: 9 elementos en Patrimonio Cultural Inmaterial

Con esta declaratoria, México suma 9 elementos inscritos en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial: Festividades indígenas dedicadas a los muertos (2008); La ceremonia ritual de los voladores (2009); Lugares de memoria y tradiciones vivas de los otomí-chichimecas de Tolimán: la Peña de Bernal, guardián dede un territorio sagrado (2009); La cocina tradicional mexicana, cultura comunitaria, ancestral y viva- El paradigma de Michoacán (2010); Los parachicos en la fiesta tradicional de enero de Chiapa de Corzo (2010); La pirekua, canto tradicional de los p’urhépecha (2010); El Mariachi, música de cuerdas, canto y trompeta (2011); La charrería, tradición ecuestre en México (2016) y La Romería, ciclo ritual de La Llevada de la Virgen de Zapopan (2018).

 

 

 

03/12/2018-21:32
Rosa Die Alcolea

Optan al Premio 'Fernando Rielo' de Poesía Mística poetas de Argentina, Colombia, España e Italia

(ZENIT — 3 dic. 2018).- En la 38a edición del Premio Mundial Fernando Rielo de Poesía Mística han resultado finalistas diez poetas (cinco hombres y cinco mujeres) procedentes de Argentina (2), Colombia (2), España (5) e Italia (1), seleccionadas de entre 226 poemarios de 28 países.

Las diez obras, nueve escritos en español y una en inglés, optarán por el galardón el 13 de diciembre en el Instituto Cervantes de Nueva York.

Los poetas finalistas de Argentina y Colombia son respectivamente s: Marcelo Galliano, de Buenos Aires, con Manzano entre los árboles; Fernando Raúl Matiussi, de Tucumán, con En el nombre del hijo; Adela Guerrero Collazos, de Cali, por Contigo todo; y Antonio Martín de las Mulas Baeza, de Medellín, Colombia, con Viernes Santo.

Los candidatos españoles son: Antonio Bocanegra, de Cádiz, con la obra La luz con que me alumbro; Pilar Elvira Vallejo, de Madrid, con En voz alta; Desamparados Escrivá Vidal, de Tarragona, con Desnudando el alma; María del Pilar Galán García, de Valladolid, con La nada ¡qué frío!; y Miguel Sánchez Robles, de Murcia con Tanta tristeza.

Asimismo, la poetisa italiana Theresia Maria Bothe, de Sicilia, opta por este premio con su obra That is all.

 

Publicación de la obra

El premio, para obras inéditas tanto en español como en inglés, está dotado con 7.000 euros y la publicación de la obra. En su larga trayectoria, ha sido fallado en foros como la ONU; la UNESCO; el Senado francés y el Campidoglio romano.

En esta edición se celebrará en el Instituto Cervantes de Nueva York. Cada año cuenta con el apoyo de un amplio Comité de Honor compuesto por académicos de la Lengua, de la Historia y de las Ciencias Morales y Políticas, así como por escritores, poetas, hispanistas y rectores universitarios.

 

Poesía mística

La necesidad de la poesía en el mundo actual, y de la poesía mística en particular, la expresó Fernando Rielo en 1985, en un discurso ante la UNESCO: "la poesía es forma de una cultura que pasa por una espiritualidad insobornable; privada de este paso, no puede darnos el fruto de la paz. (...) la cultura es sabiduría que eleva a sistema las intuiciones de la vida. Su lenguaje, la poesía; su fruto, la paz".

La universalidad del hecho místico y de la poesía mística le confieren al premio un carácter ecuménico. De hecho, lo han obtenido poetas tanto de las distintas confesiones cristianas -la mayoría- como de credos no cristianos, demostrando la capacidad de la poesía mística para unir a las culturas y a las religiones.

 

 

03/12/2018-17:06
Redacción

Catedral de Manila: El Papa nombra al enviado especial para celebrar el 60° aniversario de su reconstrucción

(ZENIT — 3 dic. 2018).- El 27 de octubre de 2018, el Santo Padre Francisco nombró al cardenal Thomas Aquino Manyo Maeda, arzobispo de Osaka (Japón), su enviado especial en la celebración del 60° aniversario de la reconstrucción de la catedral de Manila (Filipinas), que tendrá lugar el 8 de diciembre de 2018 en la misma basílica metropolitana de la Inmaculada Concepción.

Así lo anunció la Oficina de Prensa de la Santa Sede el pasado sábado, 1 de diciembre de 2018.

El enviado especial estará acompañado por una misión pontificia, compuesta por Mons. Esteban Lo, sacerdote de la archidiócesis de Manila y vicario episcopal para Asuntos de Comunidades Extranjeras, y por D. Erik B. de Guzmán, sacerdote filipino incardinado en la archidiócesis de Osaka.

Publicamos a continuación la carta del Santo Padre al cardenal Thomas Aquino Manyo Maeda:

***

 

Carta del Santo Padre

Venerabili Fratri Nostro
Thomae Aquinati Manyo S.R.E. Cardinali Maeda
Archiepiscopo Metropolitae Osakensi

Cum Decessor Noster Gregorius XIII circiter CDXL ante annos in Philippinis primam condiderat dioecesim Manilensem, totum archipelagum complectentem, putavitne tunc fidei catholicae ibidem tam florens futurum emolumentum? Revera, nunc nobilis Philippinarum Ecclesia inter maiores totius orbis catholicas communitates constituitur. Non ergo mirandum est illam missionarios alias in regiones continuo mittere. Immo, hoc iam primo tempore fiebat: nam inter sanctos Martyres Nagasakienses sex inveniuntur Franciscales qui ex Insulis Philippinis in laponiam Evangelium verbis et caritatis operibus nuntiaturi anno MDXCIII pervenerunt, et brevi tempore experti sunt veritatem verborum: "Qui seminant in lacrimis, in exsultatione metent" (Ps 126,5).

Eodem fere tempore a papa Clemente VIII constituta est in Philippinis prima sedes metropolitana cum tribus aliis dioecesibus. Itaque Cathedralis Ecclesia Manilensis quasi mater et caput considerad potest huius Nationis ecclesiarum. Hoc yero templum, quod maximi profecto habetur momenti, per saecula terrae motu aliisve calamitatibus septiens destructum, a credenti populo iterum iterumque sedulo est exstructum. Ultima quidem vice alteri mundialis belli tempore deletum, post e ruinis est restitutum, invitante Domino: "Aedificate domum, et acceptabilis mihi erit et glorificabor. [...] Maior erit gloria domus istius novissima plus quam prima, et in loco isto dabo pacem" (Ag 1,8; 2,9), atque anno MCMLVIII denuo consecratum.

A laeto hoc die LX anni transierunt, quare Venerabilis Frater Noster Aloisius Antonius S.R.E. Cardinalis Tagle, Archiepiscopus Metropolita Manilensis, humaniter petivit ut ad sexagesimam anniversariam celebrationem rursus aedificatae Cathedralis Ecclesiae Manilensis quidam Pater Purpuratus mitteretur, ad hoc munus te proponens, Venerabilis Frater Noster, Archiepiscopum Osakensis Metropolitanae Sedis et laponiae praestantisimum Filium. Ad eius consilium descendentes, Nos te ad hanc sollemnem festivitatem hisce Litteris Missum Extraordinarium Nostrum constituimus, quem eminentem Pastorem novimus de Ecclesiae per orbem prosperitate semper sollicitum.

Die igitur VIII proximi mensis Decembris Manilae Nostras vices ages Cathedrali in Ecclesia itemque Basilica Minore Conceptioni Immaculatae B.M.V. dicata, quam et Nos quattuor ante annos invisimus, gratias Deo agentes pro venusto hoc templo, sed potissimum pro viva fide pastorum et christifidelium, qui inibi cotidie frequentes orant, accedentes ad Christum Dominum, lapidem vivum, coram Deo electum et pretiosum, ut et ipsi tamquam lapides vivi Deo aedificentur domus spiritalis (cfr 1 Pe 2,4-5).

Nos precibus tuam sustinebimus magni ponderis missionem, dum iam nunc enixe te, Venerabilis Frater Noster, committimus amantissimae tutelae Sanctae Dei Genetricis Virginis Mariae: "Unus enim Deus, unus et mediator Dei et hominum, homo Christus lesus, qui dedit redemptionem semetipsum pro omnibus" (1 Tim 2,5-6), in Matre sua "habuit perfectissimum gradum mediandi possibilem [...] et meruit eam praeservare a peccato originali" (b. loannes Duns Scotus, Ordinatio III, d. 3, n. 2; vol. IX, p. 175). Tibi inde Manilam petenti veluti caelitum comitem proponimus etiam beatum lustum Takayama Ukon, qui nuper Osakae ad gloriam altaris est elevatus. Apostolicam denique Nostram Benedictionem effuse tibi elargimur, cum omnibus ad quos mitteris, dilectis Pastoribus, Seminarii tironibus, religiosis viris et mulieribus, christifidelibus laicis, praecipue verum pauperibus et pueris, copiose communicandam.

Ex Aedibus Vaticanis, die XV mensis Novembris, in memoria sancti Alberti Magni, Episcopi et Doctoris Ecclesiae, anno MMXVIII, Pontificatus Nostri sexto.

© Librería Editorial Vaticano

 

 

03/12/2018-07:31
Isabel Orellana Vilches

San Juan Calabria, 4 de diciembre

«Fundador de los Pobres Siervos y de las Pobres Siervas de la Divina Providencia. Calificado por Pío XII campeón de evangélica caridad al saber que había muerto ofreciendo su vida por él cuando se hallaba enfermo de gravedad»

«La Providencia existe, Dios es Padre y piensa en nosotros, siempre que nosotros pensemos en él y le correspondamos buscando en primer lugar el Santo Reino de Dios y su justicia». Fue la honda convicción de Juan que había experimentado claramente la Providencia en su vida y en ella sustentó el carisma de sus fundaciones. Era el séptimo hijo de una humilde y cristiana familia que rayaba en la pobreza y que le acogió gozosa en su seno cuando nació en Verona, Italia, el 8 de octubre de 1873. Su padre era zapatero y su madre se ganaba la vida como empleada doméstica. La muerte de aquél cuando Juan era un adolescente truncó su primera andadura académica ya que tuvo que ponerse a trabajar para ayudar a sostener el hogar, aunque le despedían de los trabajos por incompetente. Esta situación afectó a su rendimiento escolar.

El padre Scarpini, rector de San Lorenzo, constató que el muchacho mostraba unos rasgos de virtud que le hacían apto para iniciar los estudios eclesiásticos, y no escatimó ningún esfuerzo para que pudiera ingresar en el seminario. La situación económica familiar solo le permitía estudiar como alumno externo, y así permaneció tres años hasta que tuvo que cumplir el servicio militar. Tenía madera de santo y en el cuartel tuvieron ocasión de constatarlo. Cuando salió de allí, muchos, instados por él, habían abierto sus brazos a Dios.

Algunas de las circunstancias que concurrieron en su vida, especialmente la experiencia de precariedad en la que había discurrido su corta existencia, y el gesto generoso y atento del padre Scarpini, unido a sus entrañas de misericordia, se trenzaron en fecundo anillo una gélida noche de 1897 cuando, tras realizar la visita a los enfermos, halló un niño fugitivoque yacía en el umbral de su casa aterido de frío. Tenía 6 años y todo indicaba que había sido adiestrado para mendigar y posiblemente secuestrado en la región de Liguria. Por eso, aunque hizo las gestiones legales oportunas, aconsejado por Scarpini, nadie se preocupó de buscar al pequeño.

La pobreza, la soledad, la enfermedad, el abandono... serían para siempre dramáticas realidades que jamás dejarían al santo impasible. Por el contrario, a ellas dedicó todo su quehacer buscando siempre el modo de paliarlas implicando a seminaristas, sacerdotes y laicos. Por de pronto, aquella inolvidable noche en la que descubrió la naturaleza de su verdadera vocación, cobijó al pequeño en su propia casa sin que su madre mostrara reparo alguno por ello. Y a los pocos meses ya había puesto en marcha la «Pía Unión para la asistencia de los enfermos pobres».

Desde 1901, año en el que fue ordenado sacerdote, junto a la labor pastoral que realizó en la parroquia de San Esteban y en la rectoría de San Benito del Monte, los enfermos, los ancianos, los pobres y cualquier persona necesitada, recibieron de él gestos de caridad ofrecida a manos llenas. Las fundaciones se iban multiplicando mientras la Providencia seguía acompañándole en su incansable labor. Recogía a los niños abandonados; mientras trataba de hallar un centro de acogida digno para ellos, sin lograrlo. En 1906 su madre se ocupaba de atenderlos con tanta intensidad que enfermó gravemente. Juan acudió al conde Francesco Perez. El aristócrata le miró fijamente convencido de que él era la persona idónea para cuidar a los pequeños.Pero con su madre enferma no veía cómo podía llevar a cabo su labor. Suplicó a Dios. Si era su voluntad que se ocupase de los niños, el signo sería la curación de su madre al menos durante un año. Ella sanó repentinamente.

En noviembre de 1907 puso en marcha el Instituto «Casa Buoni Fanciulli», y a esta obra siguió la fundación de la «Congregación de los Pobres Siervos de la Divina Providencia», formada con un grupo de personas que secundaron su acción apostólica compartiendo su vocación, y la rama femenina «Pobres Siervas de la Divina Providencia». Creó la «Cittadella della caritá», la «Familia de los Hermanos Externos» para los laicos, y fue impulsor de casas de acogida y hospitales.

Pensando en los «Parias» en 1934 extendió la fundación a Vijayavada (India). Además, promovió las vocaciones y el diálogo interreligioso dejando abierta una fecunda vía ecuménica con protestantes, ortodoxos y hebreos, fue un extraordinario confesor, y no dudó en exponer su vida salvando la de personas en peligro, como la de una doctora hebrea amenazada de muerte en la persecución nazi a la que rescató manteniéndola oculta entre las religiosas fundadas por él. Algunos de los agraciados por tan bondadoso corazón, como hizo esta mujer, enviaron cartas a Roma a la postulación pidiendo que fuese elevado a los altares.

Juan se ofreció a sí mismo por la santificación de la Iglesia y la unidad de los cristianos, y alentó a todos a la vivencia del rigor evangélico. Junto con su proverbial caridad, asentada en su oración, pervivió la gratuidad en todo lo que hizo. De hecho, quería que sus hijos realizaran su misión en «donde nada hay, humanamente, para recibir». Solo les pedía «humildad, escondimiento total, abandonada por entero y totalmente en la divina Providencia; no pedir nada, rezar mucho; que nadie pague; prohibido todo tipo de publicidad; no conferencias, no reuniones de beneficencia, no agradecimientos públicos, porque Dios no necesita estas cosas y Él se ocupa de esta Obra que es totalmente suya. Nosotros busquemos almas, solamente almas».

Enfermo de gravedad y sabedor de que Pío XII se hallaba agonizante, puso su vida a los pies del Padre por él. Dios le escuchó. Murió el 4 de diciembre de 1954 mientras el pontífice salía adelante y le sobrevivía cuatro años más. Al conocer el postrer gesto de caridad que había tenido, Pío XII lo calificó como «campeón de evangélica caridad». Por su parte, el cardenal Schuster ordenó cincelar este epitafio sobre la tumba de Juan que sintetiza su grandeza y el impacto de su admirable virtud y quehacer apostólico: «Resplandeció como un faro luminoso en la Iglesia de Dios». Juan Pablo II lo beatificó el 17 de abril de 1988, y él mismo lo canonizó e118 de abril de 1999.