Servicio diario - 25 de abril de 2019


 

El Papa a los jóvenes franceses: “Cuento con vosotros”
Larissa I. López

Argentina: Beatificación de 4 Mártires de la Iglesia Riojana
Larissa I. López

Letonia: El Presidente Raimonds Vējonis se reúne con el Papa Francisco
Rosa Die Alcolea

Papa Francisco: “La presencia de Dios no se percibe con los oídos, sino con la fe”
Larissa I. López

Sínodo de la Amazonía: El “Instrumentum laboris” será publicado en junio
Rosa Die Alcolea

México: La Conferencia Episcopal presenta su agenda de Derechos Humanos en la Cámara de Diputados
Larissa I. López

Monseñor Enrique Díaz Díaz: “Paz y perdón”
Enrique Díaz Díaz

San Rafael Arnáiz Barón, 26 de abril
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

25/04/2019-15:16
Larissa 1. López

El Papa a los jóvenes franceses: "Cuento con vosotros"

(ZENIT- 25 abril 2019).- "¡La Iglesia necesita vuestro ímpetu, vuestras intuiciones, vuestra fe y vuestro valor!". Así ha concluido hoy el Papa Francisco sus palabras a los jóvenes franceses con los que ha compartido audiencia, recordándoles que la Iglesia cuenta con ellos.

El Papa Francisco ha recibido hoy, 25 de abril de 2019, a los participantes en las Jornadas de la Juventud de las Landas, organizadas por la diócesis francesa de Aire et Dax.

 

Reavivar la fe

El Santo Padre ha manifestado a los jóvenes que es consciente de que muchas personas piensan que hoy "es más difícil llamarse cristianos y vivir la fe en Cristo". Reconociendo que el contexto actual no es el ideal para los creyentes, Francisco les ha insistido en que ahora no es más difícil que en otros momentos de la historia de la Iglesia, solo distinto. Por eso, les ha pedido que aprovecharan su peregrinación a Roma para reavivar el don de la fe y asimilar que la Iglesia, tal y como señala la Exhortación Apostólica Christus vivit, "camina desde hace dos mil años, compartiendo las alegrías y las esperanzas, las tristezas y las angustias de los hombres. Y camina así como es, sin recurrir a ninguna cirugía estética".

 

Ser puentes entre las personas

Haciendo un símil con el pino de las Landas, el Obispo de Roma ha pedido a los chicos franceses que se enraícen en el amor de Dios para "asegurar que allí donde viváis la Iglesia sea amada". El Pontífice les ha animado a ser siempre "constructores de puentes entre personas, tratando de desarrollar una cultura del encuentro y del diálogo, para contribuir al advenimiento de una auténtica fraternidad humana".

Igualmente, les ha recordado que con la atención a los más pequeños y más pobres pueden "encender estrellas en la noche" de las personas que se encuentran atravesando problemas y que, a través de gestos y palabras, pueden ser capaces de revelar que, como se define en Exhortación Apostólica Gaudete et exsultate, "Dios es siempre novedad".

 

 

 

25/04/2019-11:03
Larissa 1. López

Argentina: Beatificación de 4 Mártires de la Iglesia Riojana

(ZENIT- 25 abril 2019).- Este sábado, 27 de abril de 2019, serán beatificados cuatro siervos de Dios de la diócesis de La Rioja, en el noroeste de Argentina. La Misa de Beatificación tendrá lugar a las 11 horas en el Parque de la Ciudad, situado en la provincia de La Rioja, y será oficiada por el Cardenal Angelo Becciu, Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos, enviado especial del Santo Padre para este evento.

Los beatificados son: Monseñor Enrique Angelelli, Obispo de la Rioja asesinado en 1976 durante la dictadura militar en Argentina; Carlos de Dios Murias, sacerdote profeso de la Orden de los Hermanos Menores Conventuales; Gabriel Joseph Roger Longueville, sacerdote diocesano; y Wenceslao Pedernera, laico y padre de familia, asesinados por odio a la fe en Argentina en 1976.

 

Actividades previas

El pasado martes 23 de abril, se produjo el acto de apertura de las actividades en torno a la Beatificación, presidido por el Obispo de la diócesis de La Rioja, Monseñor Dante Gustavo Braida.
Los eventos en torno a la Beatificación se concentran principalmente en la plaza del 25 de mayo de la capital riojana, del 23 al 26 de abril. En ella se han instalado cuatro carpas, una para cada mártir, que albergan presentaciones multimedia y proyección de videos y audios de los beatificados. Igualmente, se han dispuesto otras dos carpas adicionales, una ligada a lo artístico con grupos de artesanos de la provincia y otra donde se presentarán varios libros en torno la vida y mensaje de estos mártires de nuestro tiempo.

El viernes 26 por la noche se celebrará una vigilia de oración que culminará con una peregrinación hasta el Parque de la Ciudad, lugar de celebración de la Misa de Beatificación del día siguiente. También se celebrarán vigilias en otras localidades de la provincia de la Rioja, como la del 24 de abril en Chamical y la del 25 en Sañogasta.

 

Sobre los mártires

El pasado lunes, 22 de abril de 2019, la Conferencia Episcopal Argentina publicó unas declaraciones del Cardenal Angelo Becciu realizadas durante un diálogo con un periodista de la Agencia de Noticias TELAM.

El Prefecto de la Congregación de las Causas de los Santos dijo sobre los próximos beatos: "Son verdaderos mártires, de una época en la que la Iglesia, inmediatamente después del Concilio Vaticano II, tomó conciencia de que no se podía permanecer en silencio de frente a las injusticias sociales o a los grupo de poder que se garantizaban la existencia".

Y añadió que "Este es el caso en el que vivían los cuatro mártires: hombres que con coraje supieron defender los derechos de los pobres a costa de ir contra los intereses de los latifundistas de la región".

 

Acción de gracias en Roma

Según informa también la Conferencia Episcopal Argentina, el próximo domingo 28 de abril se celebrará en Roma una Misa en Acción de Gracias por la Beatificación de los Mártires Riojanos. Será en la sede de la Iglesia Argentina a las 19 horas, horario local de Roma.

La ceremonia será presidida por Monseñor Fray Carlos Azpiroz Costa, Arzobispo de Bahía Blanca. En ella participarán también los obispos argentinos, que estarán en Roma con motivo de su visita Ad Limina Apostolorum, prevista para el lunes 29 de abril de 2019.

 

 

 

25/04/2019-13:05
Rosa Die Alcolea

Letonia: El Presidente Raimonds Vējonis se reúne con el Papa Francisco

(ZENIT – 25 abril 2019).- El Papa Francisco se ha reunido este jueves 25 de abril de 2019, a las 10 horas, con Raimonds Vējonis, Presidente de la República de Letonia, con quien ha conversado en privado durante 25 minutos sobre algunos temas relacionados con la situación social y religiosa del país, y han recordado el reciente viaje apostólico del Pontífice al país.

El mandatario letón, de 53 años, ha visitado el Palacio Aspotólico Vaticano acompañado de su mujer, Iveta Vējone, y de una delegación formada por 5 mujeres, detalle que ha gustado al Santo Padre, señalan algunos periodistas que han estado presentes en el momento del saludo entre los jefes de Estado.

 

Reciente viaje a Letonia

En un clima de “cordialidad” –describe la Santa Sede– ambos representantes han abordado temas de carácter internacional, como la paz y la seguridad en la Región, las perspectivas del futuro del proyecto europeo y la protección del medio ambiente.

La esposa de Raimonds Vējonis, ha agradecido al Papa Francisco su visita apostólica a la República de Letonia, el 24 de septiembre de 2018, con motivo del centenario de la independencia en 2018. En Riga, capital del país, el Pontífice celebró el encuentro ecuménico en el Rigas Doms, visitó la Catedral y presidió la Eucaristía en el Santuario de la Madre de Dios de Aglona.

Asimismo, el Presidente de Letonia se ha reunido también con el reverendo Mons. Antoine Camilleri, Subsecretario Vaticano para las Relaciones con los Estados.

 

Regalos

Al término del encuentro, el presidente Vējonis ha regalado al Santo Padre una imagen del Niño Jesús de la Catedral de Riga. Del mismo modo, el Pontífice ha entregado al presidente los documentos escritos por él: Las encíclicas Amoris Laetitia y Evangelium Gaudium, Laduato Si’, y las exhortaciones apostólicas Gaudete Exultate, y Christus vivit, escrito post-sinodal en forma de carta a los jóvenes, junto con la Declaración de fraternidad de Abu Dabi, firmada conjuntamente con el gran imán de Al-azhar.

También el Pontífice ha querido donar al presidente letón una pequeña escultura simbolizando la paz, con una columna y algunos elementos más.

 

 

 

 

25/04/2019-16:12
Larissa 1. López

Papa Francisco: "La presencia de Dios no se percibe con los oídos, sino con la fe"

(ZENIT- 25 abril 2019).- "La presencia de Dios no se percibe con los oídos, sino con la fe". El Papa Francisco ha animado a los miembros de la Federación Italiana de Asociaciones de Sordos, a reavivar su fe para contribuir con la Iglesia ayudando a que los que no "escuchan" la voz de Dios en su corazón puedan hacerlo.

El Santo Padre ha recibido hoy, 25 de abril de 2019, en la Sala del Consistorio, a los miembros de esta federación que combate, junto a otras asociaciones, la cultura del descarte y facilita la integración social de las personas con discapacidad. El Papa ha resaltado la labor de estas entidades que mejoran la vida de las personas sordas y valoran su dignidad humana en todas sus dimensiones, también en la espiritual.

 

Cultura del encuentro

Durante la audiencia, el Pontífice ha reconocido la situación de fragilidad y los prejuicios a los que las personas con capacidades diferentes han de enfrentarse a veces en la vida social, incluso en las comunidades cristianas. Al mismo tiempo, ha resaltado que las poblaciones y las parroquias están llamadas a superar los obstáculos que impidan "captar el potencial de vuestra presencia activa" y ha resaltado que las personas sordas "nos enseñáis que solamente habitando el límite y la fragilidad se puede ser constructores, junto con los líderes y todos los miembros de la comunidad civil y eclesial, de la cultura del encuentro, en oposición a la indiferencia generalizada".

 

Don en la Iglesia

Para el Obispo de Roma, los sordos son "un don en la Iglesia" y, como indica su exhortación apostólica Evangelii Gaudium: "Cada uno de los bautizados, cualquiera que sea su función en la Iglesia y el grado de ilustración de su fe, es un agente evangelizador". En este sentido, ha resaltado que la presencia de las personas sordas en las actividades pastorales puede representar realmente "un recurso y una oportunidad para la evangelización".

 

Constructores de comunidades acogedoras

Por último, Francisco ha recordado a las personas sordas de todo el mundo, particularmente a las que se encuentran en situación de marginación y miseria. Les ha indicado que reza por todos ellos y ha recalcado de nuevo la necesidad de su presencia para "ayudar a construir comunidades que sean acogedoras y abiertas a todos, comenzando por los últimos".

 

 

 

25/04/2019-17:41
Rosa Die Alcolea

Sínodo de la Amazonía: El "Instrumentum laboris" será publicado en junio

(ZENIT — 25 abril 2019).- El Instrumentum laboris del Sínodo sobre la Amazonía, que tendrá lugar en el Vaticano, del 6 al domingo 27 de octubre de 2019, será presentado el próximo mes de junio, ha confirmado el Cardenal Lorenzo Baldisseri, Secretario del Sínodo de los Obispos.

"Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral" es el título de la Asamblea Especial del Sínodo de los Obispos, convocada por el Papa Francisco el 15 de octubre de 2017, con el objetivo de "encontrar nuevos caminos para la evangelización de aquella porción del Pueblo de Dios, sobre todo de los indígenas, muchas veces olvidados y sin una perspectiva de un futuro sereno, también por la causa de la crisis de la foresta amazónica, pulmón de fundamental importancia para nuestro planeta".

El Instrumentum laboris del documento de trabajo que tendrán los padres sinodales durante las tres semanas de duración para reflexionar ampliamente sobre las cuestiones a tratar sobre la Amazonía. Es un texto que recopila y resume todo el material recibido de la consulta realizada por la Secretaría General a través del Documento preparatorio, que incluye un cuestionario, y que se presentó el pasado 8 de junio de 2018.

 

Reunión en mayo con el Papa

Por otro lado, el Cardenal Baldisseri, en una entrevista a Vatican News español, ha indicado que el Santo Padre presidirá una reunión en el mes de mayo, en la cual será presentado este documento de trabajo, y que será publicado en junio.

Asimismo, el Secretario del Sínodo ha explicado que para la celebración del Sínodo, se trasladarán a Roma padres sinodales de todo el territorio Pan Amazónico, que comprende parte de Bolivia, Ecuador, Brasil, Perú, Colombia, Venezuela, Surinam, Guyana y Guayana Francesa.

 

Los indígenas serán "bien representados"

Además de los auxiliares, estarán presentes también los presidentes de las 7 conferencias episcopales del territorio, y otros representantes de los cinco continentes. Además, el Papa luego escogerá otros participantes.

"En particular —ha afirmado Baldisseri— los indígenas serán bien representados, ya que será un Sínodo con especial atención a los indígenas".

 

Repam

Para la preparación del Sínodo de la Amazonía, la secretaría del Sínodo comenzó a colaborar con la Repam o Red Eclesial Pan Amazónica, conformada por representantes de diferentes diócesis del territorio junto con otros expertos que están al servicio del trabajo pastoral y de promoción humana del territorio amazónico.

El Cardenal se reunió con la Repam y con el consejo pre-sinodal en noviembre 2018 en Manaus, Brasil, donde hubo 45 reuniones territoriales, con 15 forums.

 

 

 

25/04/2019-17:47
Larissa 1. López

México: La Conferencia Episcopal presenta su agenda de Derechos Humanos en la Cámara de Diputados

(ZENIT- 25 abril 2019).- El pasado martes, 23 de abril de 2019, tuvo lugar la presentación de la agenda de Derechos Humanos de la Iglesia en México. Monseñor Alfonso Miranda Guardiola, Obispo auxiliar de Monterrey y secretario general de la Conferencia Episcopal Mexicana compareció ante la Cámara de Diputados en la Ciudad de México.

 

La Iglesia y los Derechos Humanos

Monseñor Guardiola comenzó su discurso señalando la trayectoria de la Iglesia en la defensa de los Derechos Humanos. El camino del reconocimiento de la dignidad del ser humano ha constituido un largo y desigual proceso: "No siempre ha estado claro para las diferentes culturas y sociedades que todo miembro de la especie humana es persona, que posee una altísima dignidad, y que ella es el fundamento del que se desprenden todos los derechos humanos que deben ser promovidos y respetados". Además, el obispo reconoció que la Iglesia, como otras instituciones, ha presentado "conquistas,omisiones y negaciones" en materia de Derechos Humanos.

No obstante, el representante de los obispos de México también resaltó las aportaciones de algunas figuras de la Iglesia. Así, Fray Bartolomé de las Casas, dominico, defendió la libertad y dignidad de los indígenas bajo el poder de los conquistadores españoles y sentó las bases teóricas de lo que ahora llamamos derechos humanos. Francisco de Vitoria, por su parte, también dominico, fue reconocido por las Naciones Unidas por desarrollar una teoría sobre la necesidad de reconocer la dignidad de todo ser humano a nivel internacional a través de lo que él denominó "Derecho de gentes".

También destacó el papel del Papa Juan XXIII en el siglo XX, que en la encíclica Pacem in terris describió que la misión principal de los gobernantes debe "tender a dos cosas: de un lado, reconocer, respetar, armonizar, tutelar y promover tales derechos; de otro, facilitar a cada ciudadano el cumplimiento de sus respectivos deberes. Tutelar el campo intangible de los derechos de la persona humana y hacerle llevadero el cumplimiento de sus deberes debe ser oficio esencial de todo ser público".

 

Desafíos de la Iglesia

Para hablar de los desafíos de la Iglesia en la promoción y defensa de los Derechos Humanos, Monseñor Guardiola recurrió al discurso del Papa Francisco a los participantes en la Conferencia Internacional "Los derechos humanos en el mundo contemporáneo: conquistas, omisiones, negaciones".

En este mensaje, el Santo Padre hace un recuento de los colectivos más necesitados: "Pienso, en los niños por nacer a quienes se les niega el Pienso, en los niños por nacer a quienes se les niega el derecho a venir al mundo; en aquellos que no tienen acceso a los medios indispensables para una vida digna; en aquellos que están excluidos de la educación adecuada; en quien está injustamente privado de trabajo o forzado a trabajar como esclavo; a quienes están detenidos en condiciones inhumanas, a quienes son sometidos a torturas o a quienes se les niega la oportunidad de redimirse, a las víctimas de desapariciones forzadas y sus familias". El obispo incluyó también en esta lista a las víctimas de abuso sexual, tanto en el seno de la Iglesia como en el de la sociedad en general.

Ante esta situación, el Papa sostiene en su mensaje que "cada uno está llamado a contribuir con coraje y determinación, en la especificidad de su papel, a respetar los derechos fundamentales de cada persona, especialmente de las "invisibles".

 

Contribución de la Iglesia de México

La Obra Social de la Iglesia en México posee 20 Centros de Derechos Humanos religiosos, parroquiales y diocesanos que se incluyen dentro de las 2.466 obras sociales de la Iglesia Católica en México. Esta obra social es llevada a cabo diariamente por miles de laicos, religiosos(as) y sacerdotes.

Por otra parte el Proyecto Global de Pastoral describen cuál es su principal desafío como Iglesia: "Dios nos está llamando a generar esperanza, a fortalecer y reconstruir una vida humana más plena para todos sus hijos, especialmente los descartados por estos nuevos fenómenos, una vida que refleje en cada persona, a Cristo el hombre perfecto y se manifieste en condiciones dignas para cada uno".

 

7 compromisos pastorales

Finalmente, Monseñor Guardiola expuso los 7 compromisos pastorales concretos de la Iglesia en México, que ya se están desarrollando en las 95 diócesis del país

1. Generar espacios de encuentro, diálogo y trabajo con otros actores de la sociedad, para colaborar en la reconstrucción de la dignidad de las personas y el tejido social de nuestro país.
2. Dialogar y colaborar con la sociedad civil y con los organismos nacionales e internacionales para construir la paz.
3. Apoyar la fundación de centros de Derechos Humanos en las comunidades cristianas, de manera que se fortalezca el Estado de derecho en nuestro país.
4. Recibir con caridad, acompañar, defender los derechos e integrar a los migrantes que transiten o deseen permanecer con nosotros.
5. Promover el liderazgo femenino y una participación más amplia en la vida de la Iglesia desde un auténtico respeto a su dignidad.
6. Identificar y acompañar a los grupos vulnerables de nuestra sociedad: mujeres violentadas, indigentes, damnificados, jóvenes en situaciones de riesgo, enfermos y presos, entre otros.
7. Crear centros de apoyo para el desarrollo integral de las personas, impulsando la promoción económica para el trabajo comunitario y solidario.

 

 

 

25/04/2019-07:00
Enrique Díaz Díaz

Monseñor Enrique Díaz Díaz: "Paz y perdón"

Hechos 5, 12-16: "Crecía el número de los creyentes en el Señor"

Salmo 117: "La misericordia del Señor es eterna. Aleluya"

Apocalipsis 1, 9-11, 12-13. 17-19: "Estuve muerto y ahora, como ves, estoy vivo para siempre"

San Juan 20, 19-31: "Ocho días después, se les apareció Jesús"

"Para aprender a andar en bicicleta, necesitas hacer como en la vida: con equilibrio, con armonía, sin detenerse, sin descuidar atrás, pero mirando siempre delante", son las palabras alentadoras de Francisco que intenta enseñar a su pequeña hija que, con nervios y angustia, no logra dar sus primeros pedalazos y una y otra vez está a punto de caer. El miedo la atemoriza, deja de avanzar y al quedarse quieta pierde el equilibrio y abandona los manubrios. "No te puedes detener. Si el miedo te paraliza te caerás. Necesitas dejarte llevar por el movimiento. Después, cuando ya hayas aprendido a perder el miedo, podrás estar casi sin moverte en equilibrio. Como en la vida: el que tiene equilibrio y armonía puede estar en paz"

El saludo de Jesús a los discípulos es un regalo y un mandato. Si por algo se caracteriza nuestro mundo es por la pérdida de paz y de armonía. Vaga el hombre moderno cargando con sus seguridades que lejos de protegerlo, parecen hacerlo cada vez más débil e inseguro. Se cierran las puertas, se evaden las preguntas, se ocultan los datos personales, y sin embargo cada día nos sentimos más expuestos. Perdemos la paz. El saludo de Jesús a sus discípulos, que también tenían cerradas sus puertas, es: "La paz esté con ustedes". El temor, que cerraba las puertas y el corazón, al escuchar estas palabras se disipa y contemplan al Resucitado. Para darles confianza y afirmarlos en su presencia, Jesús presenta las marcas del dolor en sus manos y en su costado. Las marcas de la cruz de Jesús son señales de su entrega, de su muerte, pero también son señales de su resurrección. No les habla a sus discípulos como un ángel que no hubiera padecido, tampoco nos habla a nosotros desde un mundo etéreo o angelical donde no pudiéramos tener miedo. Nos habla desde el dolor de nuestra propia realidad para invitarnos a tener la verdadera paz, esa que nadie nos puede arrebatar, esa que es armonía interior y que sólo Jesús nos puede dar. ¿No les bastan las palabras? Por eso muestra las cicatrices. Las heridas del dolor sufrido son las señales del que ahora está vivo, que invita a superar los miedos y las angustias y a reconstruir la comunidad. Son los mismos signos sobre los que ahora debemos reconstruir la comunidad: a partir de la realidad, del dolor de los hermanos, de las cicatrices y del perdón compartido. No podemos estar ajenos a los sufrimientos y no podemos despreciar el dolor de quienes los han padecido, se tiene que mirar, sanar y compartir. También se tiene que compartir el perdón y la mesa para hacer creíble la Resurrección.

Hay un soplo que recrea. Jesús al soplar y darles el Espíritu, les confiere a los discípulos la misión de dar vida y llevar su paz. Es el mismo "soplo" divino que al inicio de la historia (Gn 2,7) infunde en el hombre de barro animación y vida. Con aquel aliento el hombre se convirtió en ser viviente, con este soplo del Resucitado el discípulo se recrea y recibe una nueva misión. Desde la resurrección de Cristo el hombre lucha por una nueva vida, una nueva dignidad, una nueva humanidad, libre de temores, de egoísmos y de muerte. Creer en la resurrección es comprometerse por una vida más humana, más digna y más feliz. Con su soplo, Jesús deja atrás las traiciones y el abandono de sus discípulos, nos les hace ningún reproche, ninguna alusión, simplemente los "renueva" y los acepta. La venganza y el rencor no figuran entre las señales del Resucitado. Para un mundo de revanchas, desquites y ajustes de cuentas, es una novedad la propuesta de Jesús: la cadena de la violencia sólo se supera con el verdadero perdón que renueva y recrea. El perdón liquida los conflictos y suscita esperanzas tanto en el que perdona como en el que es perdonado. Pero tenemos que abandonarnos al soplo del Espíritu, sólo caminando a su impulso podemos mantener el equilibrio. No podemos quedarnos estáticos contemplando las cicatrices porque caemos en el abismo de la duda, la desesperación y el rencor. Sólo la paz y el perdón nos darán la verdadera dimensión humana y divina de la persona.

Tomás, al estar ausente, nos da la oportunidad de reconocer las dificultades de una fe que se basa sólo en las palabras de los demás. Es cierto, podemos creer por lo que los otros dicen, pero nunca será una fe firme, se requiere el encuentro con el Resucitado. Nuestra fe quedará vacía y convencional, como una costumbre religiosa sin vida, como inercia y formalismo externo, si no experimenta un encuentro con Jesús. Las puertas cerradas y las actitudes defensivas no son las características de una fe viva. Tampoco lo son el conformismo y la indiferencia ante las cicatrices de Cristo manifestadas en el sufrimiento de los pequeños y de los abandonados. El encuentro con el Resucitado transforma a las personas, las reanima, las llena de alegría y paz verdadera. Nos libera del miedo y la cobardía, nos abre nuevos horizontes y nos impulsa a anunciar la Buena Nueva y a buscar la transformación de nuestro mundo. Las señales de los clavos en las manos y la herida del costado, son los signos de la presencia de Jesús en medio de los suyos, son el camino de amor que Jesús ha recorrido para dar vida. Necesitamos no encoger la mano, sino tocar estas heridas de Jesús que despierten nuestra fe. La verdadera fe nos hará recorrer el mismo camino de Jesús: en el dolor del mundo se encuentra la Resurrección. Los pobres y olvidados son signos de vida que nos harán exclamar: "¡Señor mío y Dios mío!".

¿Cómo es mi fe? ¿Es de miedos y rencores? ¿Me abro al impulso del Espíritu? ¿Me hace mirar el dolor de los demás y transformarlo en vida? ¿Me impulsa a vivir en comunidad y a transformar mi entorno en un ambiente de armonía y reconciliación? ¿Cómo es mi encuentro con Cristo Resucitado?

Padre de eterna misericordia, concédenos una fe que asuma el riesgo de seguir a Jesús, muerto y resucitado, una fe que no sea evasión sino compromiso, una fe que crezca y se fortalezca en la comunidad. Amén
 

 

 

25/04/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

San Rafael Arnáiz Barón, 26 de abril

«La cruz fue el único tesoro que tuvo este gran trapense, brillante arquitecto, un joven sensible y de gran finura humana y espiritual. Una diabetes terminó con su vida a temprana edad. Juan Pablo lo puso como modelo para los jóvenes»

Nació en Burgos, España, el 9 de abril de 1911. Su inclinación a vivir por y para Dios fue manifiesta en la infancia. «¡Solo Dios llena el alma..., y la llena toda!», decía. En esa época dorada contrajo unas fiebres colibacilares. Cuando sanó, su padre, que había visto en la curación una intervención de María, lo consagró en Zaragoza a la Virgen del Pilar en el estío de 1922. Rafael no olvidó este hecho. «Honrando a la Virgen, amaremos más a Jesús; poniéndonos bajo su manto, comprenderemos mejor la misericordia divina». La enfermedad nunca le abandonaría.

Era elegante, sensible. También caprichoso y tendente a la vanidad. Poseía una brillante inteligencia, con predominio de la intuición, que le permitió sobresalir en los estudios aunque no los cuidara debidamente. Se estableció con la familia en Oviedo, y al término de su formación básica se matriculó en la Escuela Superior de Arquitectura de Madrid. Hizo grandes amistades porque era una persona entrañable y cercana en la que se percibía la huella de Dios. Estaba vinculado al Apostolado de la Oración, a la Adoración Nocturna y a la Congregación de María Inmaculada. A los 19 años visitó el monasterio cisterciense de San Isidro de Dueñas y le atrajo poderosamente. El 16 de enero de 1934 ingresó en él, dejando atrás las previsiones eventuales de un futuro espléndido, y las posibilidades que le ofrecía cotidianamente el bienestar de su hogar paterno.

Su ilusión por entregarse a Dios a través de una vida penitente y contemplativa era más fuerte que todo. «La verdadera felicidad se encuentra en Dios y solamente en Dios». No contaba con la presencia repentina de la diabetes, temible entonces por sus funestas consecuencias, que le obligó a abandonar la Trapa en tres ocasiones. Comprendió el sentido purificador del dolor: «Cuando me veo otra vez en el mundo, enfermo, separado del monasterio, y en la situación en que me encuentro... veo que me era necesario, que la lección que estoy aprendiendo es muy útil, pues mi corazón está muy apegado a las criaturas, y Dios quiere que lo desate para entregárselo a Él solo». Su experiencia personal le permitía alumbrar la vida de otras personas y conducirlas a Dios. A su tía María, duquesa de Maqueda, le aconsejaba en 1935: «Déjate hacer; sufre, pero sufre amándole, amándole mucho a través de la oscuridad, a pesar de la tempestad que parece el Señor te ha puesto, a pesar de no verle, ama el madero desnudo de la cruz [4 Llora, llora todo lo que puedas y sufre, pero a los pies de la cruz, y sufre amando a Dios ¡qué felicidad!... Cómo te quiere Dios, ya lo verás algún día muy cercano».

Su rica vida interior le había permitido conocer la estrecha simbiosis espiritual que existe entre el dolor y el gozo, experiencia que halla quien busca a Dios con purísimo corazón: «Muchas veces he pensado que el mayor consuelo es no tener ninguno; lo he pensado y lo he experimentado [...]. Alguna vez he sentido en mi corazón pequeños latidos de amor a Dios... Ansias de Él y desprecio del mundo y de mí mismo. Alguna vez he sentido el consuelo enorme e inmenso de verme solo y abandonado en los brazos de Dios. Soledad con Dios. Nadie que no lo haya experimentado, lo puede saber, y yo no lo sé explicar. Pero solo sé decir que es un consuelo que solo se experimenta en el sufrir..., y en el sufrir solo... y con Dios, está la verdadera alegría». Sus sentimientos recuerdan a las vivencias místicas de Juan de la Cruz y de Teresa de Jesús: «Es un nada desear más que sufrir. Es un ansia muy grande de vivir y morir ignorado de los hombres y del mundo entero... Es un deseo grande de todo lo que es voluntad de Dios... Es no querer nada fuera de ÉL.. Es querer y no querer. No sé, no me sé explicar... solo Dios me entiende...».

En este camino de perfección iba dejando atrás lastres que en otro tiempo le habían pesado: «Todo va cambiando en mi alma. Lo que antes me hacía sufrir..., ahora me es indiferente; en cambio, voy encontrando los repliegues en mi corazón que estaban escondidos, y que ahora salen a la luz [4 Lo que antes me humillaba, ahora casi me causa risa. Ya no me importa mi situación de Oblato [4 Veo que el último lugar es el mejor de todos; me alegro de no ser nada ni nadie, estoy encantado con mi enfermedad que me da motivos para padecer físicamente y moralmente...». El eje de su vida era Cristo: «Mi centro es Jesús, es su cruz». La conciencia de su indignidad le hacía decir: «He sido un gran pecador... Perdóname, Señor, lo que digo... Yo, Señor, nada quiero, nada me importa... solo Tú... No me hagas caso, Señor... soy un niño caprichoso. Pero Tú tienes la culpa, mi Dios...¡si no me quisieras tanto!».

Resistiéndose a abandonar su vida religiosa, regresó al monasterio una cuarta vez. Tomó la decisión, aún cuando era realmente penosa y suponía un acto heroico para una situación como la suya, con una naturaleza débil que tenía que luchar contra la enfermedad. «Si lo que deseas es... mis sufrimientos, tómalos todos, Señor». Ofreció a Dios en holocausto su personal calvario, dejando brotar el potente caudal de su amor. De él quedan magistrales trazos en sus escritos, prolongación post mortem de su fecunda actividad apostólica. En ellos se detecta la finura y profundidad de esta alma delicada. «Solamente en el silencio se puede vivir, pero no en el silencio de palabras y de obras..., no; es otra cosa muy difícil de explicar... Es el silencio del que quiere mucho, mucho, y no sabe qué decir, ni qué pensar, ni qué desear, ni qué hacer... Solo Dios allá adentro, muy calladito, esperando, esperando, no sé..., es muy bueno el Señor».

Era un esteta que soñó volcar en la pintura la belleza del amor divino que selló su espíritu. Murió a consecuencia de un coma diabético el 26 de abril de 1938. Tenía 27 años. Sus restos yacen en el cementerio del monasterio. El 19 de agosto de 1989 Juan Pablo II, en la Jornada mundial de la juventud, lo propuso como modelo para los jóvenes. El 27 de septiembre de 1992 lo beatificó. Y Benedicto XVI lo canonizó el 11 de octubre de 2009.