Colaboraciones

 

Adiós, Noa

 

 

06 junio, 2019 | por Josep Manel Silva


 

 

Entiendo tu sufrimiento, Noa. Mucho más de lo que puedas creer. Conozco muy bien un caso similar, una mujer que sufrió lo mismo que tú. Agresiones, abusos sexuales de gente muy cercana, traumas difíciles de superar. En su caso, le ha ayudado el paso del tiempo, su fe y algunas personas que han estado a su lado cuando más lo necesitaba.

Tú pedías ayuda hacía tiempo. En tu libro  Winnen  of  Lerena  ( Ganar o aprender ) denunciaste que en Holanda no hay centros especializados para tratar este tipo de enfermedades mentales que producen tanto dolor. Un dolor que a menudo parece insuperable. En tu país no hay centros psiquiátricos especializados para adolescentes que sufren estos trastornos. Será cuestión de presupuesto. Resulta más económico ayudarles a morir. Suicidio asistido, le dicen, o eutanasia. Esto que ahora quieren regular en España haciendo un totum revolutum con los cuidados paliativos y la eutanasia pasiva ( “ayudar a morir dignamente sin alargar el sufrimiento de manera innecesaria” ) .

Con sólo 17 años, 17 (como la canción de  Moustaki ), como alguno de mis hijos, decidiste que ya no podías más. Y como no te ayudaban a superar el dolor, a olvidar, a sanar las heridas de tu cuerpo y tu alma, pediste ayuda para morir. Y esta vez, esta vez sí, te la han dado sin problemas. En Holanda es legal a partir de los 12 años. Con tu consentimiento, el de tu familia y la aprobación de un comité médico, te han dejado morir. Has dejado de comer, de beber, y te han acompañado en la muerte. Tenías toda la vida por delante. Toda una vida para volver a tener deseo de vivir. Estoy seguro de que algún día, con la ayuda necesaria, este deseo habría vuelto. Sólo la muerte ya no tiene marcha atrás.

No entiendo como te han ayudado a morir en vez de ayudarte a recuperar las ganas de vivir. Estamos fracasando como sociedad. Si esta es la reforma que nos llega a España, sinceramente, yo no la quiero. Ni por mí, ni por mis hijos, ni para nadie. No quiero leyes que nos ayuden a morir. Quiero estímulos y recursos para que la gente que sufre como Noa nunca pierda la esperanza de recuperar la ilusión de vivir.