Servicio diario - 01 de agosto de 2019


 

Video del Papa: Rezar para que las familias se conviertan en "laboratorios de humanización"
Larissa I López

P. Czerny: El compromiso de la Iglesia "con la compasión y justicia del Evangelio en la Amazonía"
Larissa I López

Vivir el Bautismo como "levadura social" — Videomensaje del Papa para el Congreso Misionero de Indonesia
Larissa I López

Nicaragua: El Card. Brenes preside la Eucaristía de la bajada de la imagen de Sto. Domingo de Guzmán
Larissa I López

Colombia: Los obispos invitan a los candidatos a las elecciones a ofrecer programas realistas
Larissa I López

El Salvador: III Peregrinación 'Camino de Monseñor Romero'
Larissa I López

México: Los seminaristas de `Regnum Christi' trabajan en obras sociales durante el verano
Redacción

Monseñor Enrique Díaz Díaz: "El dinero esclaviza"
Enrique Díaz Díaz

Beato Ceferino Giménez Malla, 'El Pelé', 2 de Agosto
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

01/08/2019-14:57
Larissa I. López

Video del Papa: Rezar para que las familias se conviertan en "laboratorios de humanización"

(ZENIT — 1 agosto 2019).- "Recemos para que las familias, gracias a una vida de oración y a una vida de amor, se vuelvan cada vez más 'laboratorios de humanización', pide el Papa en su nuevo video de agosto de 2019.

La intención del Santo Padre para este mes, presentada en este "Video del Papa", va dirigida a las familias. En él, Francisco cuestiona "¿Qué mundo queremos dejar para el futuro?" y llama a dejar "un mundo con familias".

En su mensaje, el Pontífice continúa expresando: "Cuidemos las familias porque son verdaderas escuelas del mañana, son espacios de libertad, son centros de humanidad". Y añade, "reservemos un lugar destacado en ellas para la oración, personal y comunitaria".

A modo de introducción, el video del Papa incluye un texto que describe que "en las familias se aprenden las cosas que nos acompañarán toda la vida", en ellas "se forman nuestros valores" y, sobre todo, constituyen el lugar "donde primero descubrimos el amor a través de nuestros padres y nuestros hermanos, reflejo del amor de Dios".

"Amar y ser amados nos humaniza, nos ayuda a reconocer el amor de Dios. Jesús nos ha revelado este camino. Vivamos este amor en nuestras familias uniéndonos en la oración", concluye el preámbulo.

El "Video del Papa" es una iniciativa oficial de alcance global que tiene como objetivo difundir las intenciones de oración mensuales del Santo Padre. Es desarrollada por la Red Mundial de Oración del Papa (Apostolado de la Oración).

 

 

 

01/08/2019-10:19
Larissa I. López

P. Czerny: El compromiso de la Iglesia "con la compasión y justicia del Evangelio en la Amazonía"

(ZENIT — 1 agosto 2019).- El jesuita Michael Czerny señala que, "como el Buen Samaritano" la Iglesia pone en práctica su compromiso "con la compasión y la justicia del Evangelio en la Amazonía" a través del próximo Sínodo de la región panamazónica.

Michael Czerny, subsecretario de la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y secretario especial del Sínodo Amazónico, ha escrito un artículo titulado "La Iglesia en la Amazonía y el desarrollo humano integral. Compromiso profético con la dignidad de todos los seres humanos", publicado en la edición de L'Osservatore Romano del 31 de julio de 2019 y traducido por Vatican News al día siguiente, 1 de agosto.

 

El compromiso del Sínodo

Según este artículo, el Sínodo de los Obispos "Amazonía: nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral", convocado por el Papa Francisco, permitirá "iniciar las acciones pastorales y ambientales en la Amazonía, y reafirmar el modo 'de ser Iglesia' que tales acciones conllevan".

Igualmente, indica que el mencionado compromiso de la Iglesia se concreta especialmente en el último capítulo del Instrumentum laboris (IL), documento de trabajo para el Sínodo, que "sintetiza los desafíos y las esperanzas de una Iglesia profética en la región amazónica".

 

Ministerio pastoral y ecología integral

En este contexto de la Amazonía, tal y como resalta el Papa Francisco en la Encíclica Laudato Si', "todo está conectado". "Lo social y lo natural, lo ambiental y lo pastoral no pueden y no deben separarse", explica el escrito del Osservatore Romano, que añade que el reduccionismo intelectual, espiritual, empresarial y político, "han puesto en peligro la vida humana sobre la Tierra, casa común de la humanidad".

De este modo, el Sínodo está comprometido a solucionar este problema, a colaborar en la "sanación" de la violaciones cometidas en este territorio amazónico, ya que, como se incluye en el propio título de este encuentro, "nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral", y en el título del último capítulo del IL, "El rol profético de la Iglesia y la promoción humana integral", en la Iglesia el "ministerio pastoral no va separado de la promoción humana y de la ecología integral".

 

Condiciones de la Amazonía

Tanto la Encíclica Laudato Si' como el IL ofrecen un exhaustivo análisis de las condiciones de la región amazónica, resumido en las siguientes palabras de Francisco: "La Amazonía es una tierra disputada en varios frentes: (...) el neoextractivismo y la fuerte presión de los grandes intereses económicos que apuntan su avidez sobre petróleo, gas, madera, oro, monocultivos agroindustriales".

En cuanto a las causas de la situación de la Amazonía, estas son diversas. El padre Czerny, refiere a "las responsabilidades locales y multinacionales que apoyan y fomentan la inversión extractiva pública o privada a costa de impactos devastadores sobre el medio ambiente amazónico y sus habitantes", de manera que, efectivamente, las comunidades indígenas "ven amenazados sus territorios por intereses que los explotan, y a menudo se les niega el derecho a su propia tierra".

 

Violación de derechos y convenios

Esto constituye una violación del derecho y los convenios internacionales, como la Declaración de Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas de 2007, a la que el Papa ha aludido en diversas ocasiones. Esta contiene derechos como la libre determinación de dichas comunidades (art.3) y la autonomía de las mismas en sus asuntos internos y locales (art.4).

Paralelamente, el art. 6 del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (01T) sobre los Pueblos Indígenas y Tribales en Países Independientes de 1989, "reconoce su derecho a no verse alcanzados por medidas legislativas o administrativas que puedan afectarlos directamente sin que antes se les haya consultado (...)" para conceder su consentimiento libre.

 

Muertes en la comunidad indígena

El artículo continúa describiendo que la falta de reconocimiento de las demarcaciones y de la titularidad de las tierras amazónicas "ha dado lugar a un alarmante número de muertes a causa de nuevas enfermedades o de naturaleza violenta". Y, citando el punto 145 IL denuncia que "hoy en día, cuestionar el poder en la defensa del territorio y de los derechos humanos es arriesgar la vida, abriendo un camino de cruz y martirio".

El IL da cuenta también de los 1119 indígenas asesinados entre 2003 y 2017 solo en Brasil "por defender sus territorios". Aunque existen diversas causas, en general, de todos modos, dichas muertes pueden identificarse "como consecuencia de causas ambientales, sociales, estructurales y de problemas derivados de la falta de demarcación de territorios y de la invasión de los mismos por parte de poderosos y violentos intereses externos".

 

El rol pastoral de la Iglesia

En su rol pastoral, concreta el artículo, la Iglesia "trabaja a favor de las víctimas", se opone a los abusos y está llamada a defender la justicia y a los pobres. Asimismo, la institución observa "con conciencia crítica" como existen actitudes y realidades de los pueblos indígenas que no son evangélicas.

Desde finales del siglo XIX, con el Papa León XIII, y después con el Concilio Vaticano II y la Doctrina Social de la Iglesia, los distintos Pontífices "ofrecen claras directrices al respecto". Y, de acuerdo a lo puntualizado en el artículo del secretario especial del Sínodo: "En respuesta a un modelo dominante de sociedad que produce exclusión y desigualdad, y un modelo económico que mata a los más vulnerables y destruye la casa común, la misión de la Iglesia incluye un compromiso profético con la justicia, la paz, la dignidad de todos los seres humanos sin distinción, y con la integridad de la creación".

El consabido texto señala que el "buen vivir" de los pueblos indígenas depende fundamentalmente "de la demarcación de los territorios indígenas y de su escrupuloso respeto". Y, remitiendo a la Encíclica Deus caritas est de Benedicto XVI, recuerda que "la tarea fundamental de la política es asegurar un orden social justo, y la Iglesia no `puede ni debe quedarse al margen en la lucha por la justicia'.

A pesar de las grandes dificultades, amenazas y promesas que están presentes en la Amazonía, el padre Michael Czerny emplaza a las palabras del Papa Francisco que abren el último capítulo del IL del Sínodo de la Amazonía: "Desde el corazón del evangelio reconocemos la íntima conexión que existe entre evangelización y promoción humana, que necesariamente debe expresarse y desarrollarse en toda acción evangelizadora".

 

 

 

01/08/2019-16:15
Larissa I. López

Vivir el Bautismo como "levadura social" Videomensaje del Papa para el Congreso Misionero de Indonesia

(ZENIT — 1 agosto 2019).- El Papa Francisco afirma que la mejor forma de vivir nuestro Bautismo es hacerlo como levadura: "levadura social, en la sociedad, para llevar adelante este mensaje de Jesús".

El Pontífice ha enviado hoy, 1 de agosto de 2019, un videomensaje al Congreso Misionero Nacional de Indonesia, que se está celebrando en hotel Mercure Ancol de Yakart Yakarta, Indonesia, del 1 al 4 de agosto.

Difundidas hoy durante la ceremonia de apertura del Congreso Misionero Nacional de Indonesia en sus palabras, el Papa Francisco invita a pensar sobre el tema elegido para el citado encuentro: "Bautizado y enviado".

Para él, al ser bautizados "recibimos el Espíritu Santo, que es un tesoro" , así como "el mensaje de Jesús, el Evangelio dentro de nosotros". Y "cuando uno tiene algo bello y está entusiasmado, siente el impulso de llevarlo a cabo y dárselo a los demás".

Por otra parte, el Obispo de Roma reitera que las palabras "bautizado y enviado" han de ser el hilo conductor del Congreso.

 

El cristiano, siempre "hacia adelante"

El Papa Francisco pidió que nunca olvidemos que somos bautizados y enviados y que "el cristiano siempre camina hacia adelante".

Según el Pontífice la Biblia nos dice que "no somos personas que regresamos, no; somos gente que va hacia delante, siempre" y cuando alguna se dirige hacia atrás "no es cristiano".

Y agrega que "el cristiano va hacia delante, y esto significa 'enviado': es el Espíritu Santo el que me insta a seguir adelante. Así, coraje, adelante, siempre adelante".

Finalmente, termina su mensaje pidiendo que Nuestra Señora "os custodie y os invite a seguir adelante" y también demandando oraciones por él.

 

 

 

01/08/2019-12:03
Larissa I. López

Nicaragua: El Card. Brenes preside la Eucaristía de la bajada de la imagen de Sto. Domingo de Guzmán

(ZENIT — 1 agosto 2019).- El cardenal Leopoldo José Brenes, arzobispo metropolitano de Managua, presidió la Eucaristía celebrada con motivo de la bajada de la imagen de santo Domingo de Guzmán, previa a su tradicional peregrinación del 1 de agosto.

Así informó ayer, 31 de julio de 2019, la Archidiócesis de Managua a través de una publicación en su cuenta de Facebook.

Durante esta celebración, el cardenal exhortó a los fieles a vivir estas fiestas patronales como tradición, pero sin olvidar el elemento más esencial de la piedad popular: la oración.

Igualmente, el arzobispo de Managua pidió a los peregrinos rezar el rosario durante el recorrido, implorando la intercesión de santo Domingo ante Dios por Nicaragua.

La Eucaristía fue concelebrada por Mons. Bernardo Hombach, obispo emérito de la Diócesis de Granada y varios sacerdotes de la arquidiócesis y de otras diócesis del país.

 

Fiesta de Santo Domingo de Guzmán

Los fieles católicos de Managua celebran del 1 al 10 de agosto  la fiesta en honor a Santo Domingo de Guzmán.  Esta festividad constituye un evento tradicional que aglutina a miles de promesantes.

La tradición religiosa surge con el hallazgo, en Las Sierritas, en 1885, de una imagen pequeña del Santo español que, tras ser traída a la ciudad y colocada en una iglesia, regresó milagrosamente al lugar donde fue encontrada.

Los historiadores señalan que las fiestas se remontan a principios del siglo XIX después de 1824. El milagro del bosque es verdadero, pero se desconoce la fecha exacta.

Durante la bajada, miles de devotos y cargadores bajan de Las Sierritas con la imagen, participando en una procesión de acción de gracias al santo, por su intercesión ante el Señor, por los favores recibidos.

 

 

 

01/08/2019-16:42
Larissa I. López

Colombia: Los obispos invitan a los candidatos a las elecciones a ofrecer programas realistas

(ZENIT — 1 agosto 2019).- Los obispos invitan a los candidatos a las próximas elecciones a acercarse a las comunidades para conocerlas bien "mirar a los ojos a los más pobres y a los que sufren, así como escuchar atentamente al pueblo", de manera que puedan presentar programas "realistas y claros".

Tras el cierre de inscripciones de candidatos para las elecciones de alcaldes, gobernadores, diputados, concejales y miembros de las juntas administradoras locales para el período 2020-2023, la Conferencia Episcopal de Colombia han redactado un mensaje para los postulantes, difundido ayer, 31 de julio de 2019.

 

Cultivar y defender la unidad

En el mensaje, dividido en 7 puntos, los miembros del episcopado colombiano hablan en primer lugar sobre la necesidad de comprometer a los ciudadanos en "un proyecto común de país" y de perfilar "caminos" para lograr "los ideales de justicia, verdad, libertad y solidaridad".

En segundo lugar, el texto señala la necesidad de un esfuerzo común "para cultivar y defender la unidad, poniendo fin a la polarización" que divide el país, ya que gobernar "es sinónimo de diálogo, de escucha, de construcción de puentes y de reconciliación".

 

La persona, centro de la acción política

Después insisten en que es preciso "colocar en el centro de toda acción política, social y económica a la persona humana, su altísima dignidad y el respeto del bien común", evitando privilegios y buscando la superación "de la desigualdad, de la injusticia y de la falta de oportunidades para los menos favorecidos".

Asimismo remiten a las palabras del Papa Francisco que declaró: "La política no es el mero arte de administrar el poder; es una vocación de servicio para la generación del bien común; es una alta forma de caridad".

Como cuestiones prioritarias a enfrentar por los gobernantes hoy, los prelados enumeran los siguientes: "El narcotráfico y el microtráfico, la drogadicción, la violencia e inseguridad, el desempleo, la crisis del sistema de salud, la pobreza, la destrucción del medio ambiente y los conflictos por la tierra".

 

Corrupción

El mensaje continúa refiriéndose a los esfuerzos que deben hacerse para "terminar con los vicios de la política y especialmente con la corrupción". Asimismo, aclara que el "respeto y defensa de la vida, de la familia, de la educación y de la justicia son valores "para cimentar sólidamente la sociedad".

Finalmente, los obispos manifiestan su deseo de que se lleve a cabo una "campaña propositiva" y "a la altura de los ideales que caracterizan el recto ejercicio de la política", sin recurrir a insultos, mentiras o difamaciones contra los rivales.

 

 

 

01/08/2019-17:30
Larissa I. López

El Salvador: III Peregrinación 'Camino de Monseñor Romero'

(ZENIT — 1 agosto 2019).- En el marco de la reciente canonización de san Óscar Arnulfo Romero, los salvadoreños peregrinan por tercera vez desde San Salvador hasta Ciudad Barrios, lugar de nacimiento de este obispo santo.

La III edición de la peregrinación "Camino de Monseñor Romero" tiene lugar del 1 al 3 de agosto de 2019 y comienza con una Misa de envío en la Catedral Metropolitana, presidida por el arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas.

Según indica la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES), el peregrinaje de este año se denomina "Semilla que germina en nuestra tierra y produce frutos de justicia, fraternidad y paz" y consta de tres objetivos: dar gracias a Dios por la canonización de San Óscar Romero; pedir para que desaparezca la violencia y se obtenga la paz en el país; y crear conciencia y fomentar el cuidado de la "casa común", el medioambiente.

Este último objetivo conlleva el compromiso de plantar un árbol, no tirar basura y otras acciones concretas para cuidar la tierra que Dios nos ha dado.

Durante los tres días se recorrerán 157 kilómetros y los caminantes estarán acompañados de tres signos: la cruz peregrina, la imagen de san Óscar Romero y la imagen de Nuestra Señora Reina de la Paz.

La peregrinación finaliza el 3 de agosto, con la celebración de la Eucaristía en la parroquia San Óscar Arnulfo Romero en Ciudad Barrios.

En una de sus publicaciones sobre la peregrinación, la CEDES añade sobre la misma: "son muchos los motivos por los cuales queremos vivir esta experiencia de comunión, oración y sacrificio. Tres días para tener una profunda conversión personal, una experiencia de encuentro con el hermano y hermana, una ocasión para pedir con fe y confianza la intercesión de nuestro amado pastor, san Oscar Arnulfo Romero".

 

 

 

01/08/2019-11:03
Redacción

México: Los seminaristas de `Regnum Christi' trabajan en obras sociales durante el verano

(ZENIT — 1 agosto 2019).- En la temporada de verano, jóvenes seminaristas de Regnum Christi hacen una pausa en sus estudios y dedican un mes para hacer labor social en comunidades marginadas.

Así lo informó, a través de un comunicado difundido el pasado 30 de junio, la Oficina de Comunicación de Regnum Christi en México.

"El objetivo es formativo, y consiste en experimentar de cerca las necesidades de la gente, experimentar lo que significa ganarse el pan con el trabajo de las manos y sensibilizar a los seminaristas", explicó el padre Carlos Proal, responsable del seminario de los Legionarios de Cristo en Monterrey.

El padre Proal describió que este verano está trabajando con un grupo de 25 seminaristas dedicados al trabajo agrícola y labor social y que, desde hace más de 15 años, realizan un servicio de promoción de valores y reforestación: "Hay muchas comunidades muy necesitadas en la sierra de Hidalgo; ahí vimos la posibilidad de ayudar con trabajo social y algo de apoyo al párroco de la zona. Personas de una minera que se encargan del área de responsabilidad social, van focalizando las necesidades más urgentes de la comunidad y van programando la ayuda. Nosotros nos sumamos también a ese proyecto con nuestro trabajo y con pláticas que ayudan a la formación de valores".

En los diversos seminarios de México, los seminaristas mayores y menores colaboran en el servicio a la comunidad, apoyan en diversas parroquias y emprenden misiones de evangelización.

 

Los seminaristas en México

Un seminarista estudia un promedio nueve años, un primer año introductorio, cuatro años de Filosofía y cuatro de Teología. En algunas congregaciones dedican otra parte del tiempo a prácticas apostólicas.

Según Yuliana Navarrete, del Observatorio Nacional de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), actualmente existen en México aproximadamente 6.546 seminaristas candidatos al sacerdocio y 14.600 sacerdotes en las 91 diócesis del país

De acuerdo al Anuario Pontificio del 2018, en la zona de Centroamérica se ha registrado un descenso de vocaciones. México, por su parte, muestra un ligero aumento hasta 2012, después siguió con una tendencia a la baja hasta 2015. A finales del 2016 el número se estabilizó en 5.000 seminaristas aproximadamente.

 

 

 

01/08/2019-07:00
Enrique Díaz Díaz

Monseñor Enrique Díaz Díaz: "El dinero esclaviza"

 

Eclesiastés (Cohélet) 1,2; 2, 21-23: "¿Qué provecho saca el hombre de todos sus trabajos?"
Salmo 89: "Señor, ten compasión de nosotros"
Colosenses 3, 1-5. 9-11: "Busquen los bienes del cielo, donde está Cristo"
San Lucas 12, 13-21: "¿Para quién serán tus bienes?"

El manantial, que durante mucho tiempo había dado vida y frescura a las comunidades, de repente tuvo dueño que afirmaba que desde siempre había sido suyo. Cerró los cauces, encanaló el agua, la dirigió a sus potreros y se dispuso a transformar aquellos campos en tierras fértiles y a aumentar la producción. Mientras, muchas familias quedaron sin agua. Se dieron los reclamos de quienes siempre habían considerado suyo aquel manantial. La justicia y los derechos, según las autoridades, no siempre tienen en cuenta las necesidades de todos. Y concedieron el torrente a aquel "dueño". Todo le iba saliendo a pedir de boca, los nuevos canales y riegos daban vida sorprendente a sus terrenos. Pero la naturaleza reclama. Llegaron las torrenciales lluvias, devolvieron su cauce a la corriente, destruyeron todo sembradío y lo dejaron inútil. "Ahora sí, dijeron los vecinos, ni para Dios ni para el diablo. Nosotros no pudimos sembrar por falta de agua y él acabó destruido por la misma agua que con tanta ambición exigió".

Frente al pesimismo que ofrece el libro del Cohélet en cuanto a las riquezas y el sentido de la vida, asegurándonos que todo es vanidad, aparece el optimismo y seguridad que expresa el hombre rico de la parábola diciéndole a su corazón que la vida le sonríe porque están llenos sus graneros. ¿Expresiones de otro tiempo y de otras culturas? Baste contemplar lo afanados que andamos tras los bienes materiales y las luchas atroces y violentas no sólo de los cárteles sino de toda persona en su búsqueda ansiosa de seguridad y de poder. Quizás sea uno de los rasgos más llamativos de Jesús, en su predicación, la lucidez con que desenmascara el poder alienante y deshumanizador que puede encerrar la riqueza. El riesgo de quien vive disfrutando de sus bienes, es olvidar su condición de hijo de un Dios Padre y de hermano de todas las personas. El dinero puede dar poder, fama, prestigio, seguridad y bienestar; pero, en la medida en que esclaviza a la persona, la cierra a Dios Padre, le hace olvidar su condición de hombre y hermano, y la lleva a romper su solidaridad con los otros. Dios no puede reinar en la vida de un hombre dominado por el dinero.

Fuertes reclamos ha lanzado el Papa Francisco no sólo a la sociedad sino a la Iglesia misma para que no nos esclavicemos ni nos prostremos ante el ídolo de la riqueza. "Hemos creado nuevos ídolos. La antigua veneración del becerro de oro ha tomado una nueva y desalmada forma en el culto al dinero y la dictadura de la economía, que no tiene rostro y carece de una verdadera meta humana", señaló ante los líderes financieros. El dinero tiene que servir, no gobernar. La crisis económica ha creado temor y desesperación, disminuyó el goce de la vida e incrementó la violencia y la pobreza. Mientras más personas tienen problemas para subsistir y lo hacen en condiciones indignas, se ha establecido una nueva, invisible y, en ocasiones, virtual tiranía, una que unilateral e irremediablemente impone sus propias leyes y en muchos casos, el valor de las personas es juzgado por su capacidad de consumo. De un modo gráfico nos hacía pensar en lo grave de la situación cuando afirmaba que cuando hay crisis financiara se despierta la alarma y los gobiernos se aprestan a rescatar las instituciones económicas, pero cuando a diario miles de personas fallecen de hambre y viven en la miseria, podemos dormir tranquilos, con la conciencia "adormilada".

Las graves palabras de Jesús siguen resonando hoy más que nunca: "Eviten toda clase de avaricia, porque la vida del hombre no depende de la abundancia de los bienes que posea". Y es que en todo el Evangelio de Lucas el tema de las riquezas acumuladas, injustas, quema porque siempre aparece en contraposición al Reino, como una verdadera idolatría. En su visita a una favela de Río de Janeiro, el Papa insistía en que la riqueza no está en las cosas sino en el corazón y resaltaba la necesidad de un trabajo serio en búsqueda de la verdadera justicia: "Deseo alentar los esfuerzos que la sociedad está haciendo para integrar todas las partes de su cuerpo, incluidas las que más sufren o están necesitadas, a través de la lucha contra el hambre y la miseria. Ningún esfuerzo de "pacificación" será duradero, ni habrá armonía y felicidad para una sociedad que ignora, que margina y abandona en la periferia una parte de sí misma. Una sociedad así, simplemente se empobrece a sí misma; más aún, pierde algo que es esencial para ella. Recordémoslo siempre: sólo cuando se es capaz de compartir, llega la verdadera riqueza; todo lo que se comparte se multiplica. La medida de la grandeza de una sociedad está determinada por la forma en que trata a quien está más necesitado, a quien no tiene más que su pobreza".

Jesús no invita al conformismo. Lo primero es la justicia, querida por Dios, predicada por Jesús: que todos tengan pan, educación, techo... fruto de la comunión, de la solidaridad. Pero puede ocurrir que cuando tengamos lo justo, lo que nos corresponde como hijos y hermanos, ambicionemos más. Esta codicia nunca nos permitirá ya descansar. Es muy difícil ya decirse a uno mismo: "Hombre, tienes muchas cosas guardadas para muchos años, descansa, come, bebe, pásala bien...". Normalmente, no hay quien pare ya el dinamismo de la codicia. Hay que estar alerta. ¿Hasta dónde llegar en la acumulación de bienes? Enriquecerse en Dios es vivir como Jesús: vivir confiados en las manos del Pa-dre, buscar el Reino como lo principal, lo demás vendrá por añadidura... enriquecerse en Dios es amasar una única fortuna: la del amor, la de las buenas obras con los más pequeños y desfavorecidos. ¿Cuál es mi actitud frente al dinero? ¿Soy esclavo de las riquezas y de las posesiones? ¿Qué podemos hacer para transformar las estructuras injustas?

Padre bueno, concédenos un corazón sencillo. Líbranos de toda codicia y danos la libertad y generosidad que nos ha mostrado tu Hijo Jesús. Amén.

 

 

 

01/08/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

Beato Ceferino Giménez Malla, 'El Pelé', 2 de Agosto

«Primer gitano beatificado. Solidario, caritativo y conciliador. Mártir de la fe. Fusilado, con un rosario entre las manos, en las tapias de un cementerio, tras haber defendido a un sacerdote»

Este hombre grande y humilde, que dio pruebas de su reciedumbre espiritual, fiel defensor de la fe hasta derramar su sangre por ella en la contienda española de 1936, ha sido el primer gitano beatificado. El 4 de mayo de 1997 cuando Juan Pablo II lo encumbró a los altares, un reguero de júbilo se extendió por los recodos del mundo, especialmente entre la raza calé, aunque el gozo provenía de todos los lugares. Ese día el pontífice recordó que Ceferino «supo sembrar concordia y solidaridad entre los suyos, mediando también en los conflictos que a veces empañan las relaciones entre payos y gitanos, demostrando que la caridad de Cristo no conoce límites de razas ni culturas».

Se cree que nació el 16 de agosto de 1861 en Benavent de Segriá, Lérida, España, aunque fue bautizado en Fraga, Huesca. Así como sus padres recibían el apodo de «el Tichs» y «la Jeseía», bien niño comenzó a ser conocido como «el Pelé». En su ambiente el artículo que anteponían al nombre es signo de llaneza, una costumbre enraizada en el tiempo que se encarna como algo natural. Tan ordinario en su vida como el nomadismo cincelado en los humildes carromatos que van llevándoles de un lado a otro. El escenario de su acontecer fueron los caminos, las intrincadas y hermosas veredas de las montañas aragonesas, que recorría con los canastillos fabricados por él para su venta. Así ayudaba a su madre, que un día se despertó con un vacío en el lecho y en el corazón, porque el cabeza de familia había abandonado a los suyos. Fue un tío, afincado en Barbastro, quien enseñó al Pelé a realizar esa artesanía del mimbre, su primer oficio. Y en esta localidad oscense se instaló con su madre y hermanos en 1880; fue el lugar donde vivió hasta el fin de sus días.

Siguiendo la ley gitana se desposó por este rito con la catalana Teresa Jiménez Castro, de su propia raza. Entonces tendría alrededor de 20 años. Luego, en 1912, el matrimonio se efectuó dentro de la Iglesia católica. A ésta le condujo un docente universitario, Nicolás Santos de Otto, que fue instruyéndole en las verdades esenciales de la fe. Teresa, mujer trabajadora y de empuje, había recibido una formación básica que le permitía manejarse con la lectura y la escritura. En cambio Ceferino era analfabeto. Sensible y de gran corazón supo comprender enseguida el alcance de lo que iba aprendiendo. Se caracterizaba por su generosidad; los necesitados siempre encontraban en él una mano amiga a la que acudían porque sus dádivas no les faltaban.

En la espléndida tierra de este hombre, honrado y cabal, germinaron las semillas que habían depositado en él. Se fue vinculando a la Iglesia, y progresivamente se acrecentó su devoción por la Eucaristía y por la Virgen María. Mientras, su buen oficio como tratante de caballerías, haciendo negocios por diversas localidades, le fue situando en un estatus económico de cierto nivel. Como su esposa y él no tuvieron descendientes, adoptaron a una sobrina, «la Pepita», ocupándose Teresa de que recibiese una formación que pocos de su raza podían soñar entonces.

A Ceferino le tocó vivir en una época convulsa, dada a las rencillas, que supo neutralizar promoviendo la paz y concordia entre sus conciudadanos y los de pueblos vecinos. Acudían a él tanto los gitanos como los payos porque todos le tenían conceptuado como un hombre de ley. Sin embargo, en un momento dado fue injustamente acusado de un robo en el Vendrell y lo recluyeron en la cárcel de Valls. Da idea del justo respeto que se había ganado y la alta reputación que tenía, el clamor de su abogado, quien al defenderlo, exclamó: «El Pelé no es un ladrón, es san Ceferino, patrón de los gitanos». Su ejemplo era nítido y transparente, no daba lugar a dudas: acudía a misa y rezaba el rosario diariamente, recibía la comunión con frecuencia y era pródigo en su caridad. Le veían participar en los Jueves eucarísticos, la Adoración nocturna, las Conferencias de San Vicente de Paúl y en la Tercera Orden Franciscana, porque de todas estas asociaciones era miembro. También era catequista de niños a los que transmitía esa sabiduría envidiable que poseen las almas sencillas e inocentes como él. De modo, que el hecho de no tener cultura no fue impedimento para que le acogiesen los que tuvieron la fortuna de recibirla.

Pero a finales de julio de 1936, hallándose vivo el fragor de la guerra, vio cómo un grupo de revolucionarios milicianos arrastraban a un sacerdote por las calles. Contempló horrorizado el escarnio y, sin pensarlo dos veces, salió en su defensa. De lo más hondo de sí mismo surgió esta exclamación: «¡Virgen, ayúdame! ¡Tantos hombres armados contra un sacerdote indefenso!». Por ese gesto bravío y justo, fue detenido y encarcelado. El odio es ciego a todo respeto; no entiende de edad. Ceferino tenía entonces 75 años; no era un niño. Pero los milicianos iban a pasar por alto este y otros extremos porque la sinrazón que acompaña a la barbarie es así. Y viendo que llevaba un rosario en el bolsillo, como se hacía con los primeros mártires de la fe quisieron negociar su vida; le ofrecieron la libertad si se comprometía a dejar de rezarlo. El beato se negó en redondo, aunque sabía que con ello daba paso a su muerte.

Por poco tiempo compartió el minúsculo espacio de 5 metros cuadrados habitado por el terror de ordinario, y por la esperanza de las quince personas que le acompañaron en esos postreros instantes, encaminándose junto a él a obtener la palma del martirio. Y en Barbastro, la madrugada del día 2 o del 9 de agosto, le condujeron al cementerio fusilándole junto a las tapias. Sus últimas y triunfantes palabras martiriales, pronunciadas con el rosario entre las manos, fueron: «¡Viva Cristo Rey!». Junto a él ajusticiaron a veinte presos más, perdiendo la vida entonces los tres superiores del seminario claretiano, quienes regían la iglesia a la que acudía Ceferino.