Servicio diario - 27 de septiembre de 2019


 

"Pequeñas salidas" para los refugiados en la Iglesia de Madrid — Entrevista al arzobispo, el cardenal Carlos Osoro
Rosa Die Alcolea

Pésame del Papa por la muerte del cardenal William Joseph Levada
Rosa Die Alcolea

"El bien común en la era digital": Por un progreso tecnológico sin desigualdades
Rosa Die Alcolea

Entrevista al P. Eduardo Agosta: "No hay lugar en lo creado, que no sea esfera de lo sagrado"
José Antonio Varela Vidal

Muerte del presidente francés Jacques Chirac — Condolencias del Papa
Redacción

Francisco recibe a los miembros de la Federación Internacional de Hockey sobre hielo
Redacción

Bioética: "¿Existe una base genética en el comportamiento homosexual?"
Redacción

San Simón de Rojas, 28 de septiembre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

27/09/2019-14:33
Rosa Die Alcolea

"Pequeñas salidas" para los refugiados en la Iglesia de Madrid — Entrevista al arzobispo, el cardenal Carlos Osoro

(ZENIT — 27 sept. 2019).- En el marco de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, que la Iglesia celebrará el próximo domingo, 29 de septiembre de 2019, el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, asegura —en una entrevista exclusiva de zenit— que la Archidiócesis ha conseguido "logros concretos" y "pequeñas salidas" para acoger a las personas desplazadas y a los migrantes, principalmente a través de la iniciativa "Mesa por la Hospitalidad".

"La prueba está en las parroquias que han abierto sus puertas, unas para acoger familias, otras para acoger jóvenes", detalla el prelado cántabro, creado cardenal en 2016 por el Papa Francisco y arzobispo de Madrid desde 2014. Como dato, desde junio de 2018, la Iglesia madrileña ha acogido a más de 300 solicitantes de asilo y refugiados.

 

Mesa por la Hospitalidad

La "Mesa por la Hospitalidad" es una iniciativa convocada en 2015 por el cardenal Osoro para abordar la situación de los refugiados y desplazados que llaman a las puertas de Europa y dar una respuesta conjunta y coordinada desde la Iglesia madrileña.

"Son realidades con las que se van buscando pequeñas salidas, naturalmente no es la solución del problema, pero la Mesa está buscando soluciones, y está buscándolas además con la administración pública también", describe en cardenal.

La plataforma agrupa al Arzobispado, Cáritas Madrid, Conferencia Española de Religiosos (CONFER), Pueblos Unidos-SJM, Sercade-Capuchinos, Justicia y Paz Madrid y la Comunidad de San Egidio Madrid.

En este sentido, el cardenal Carlos Osoro denunció el pasado verano que la colaboración entre administraciones "es urgente", ya que "la Iglesia está haciendo lo que puede y mucho más de lo que puede. Sacerdotes y laicos están haciendo esfuerzos sobrehumanos para hacerles sentir a estas personas que son importantes, que no son un desecho que ha llegado a España. Son seres humanos y familias a los que tenemos que atender".

Además, recogiendo la invitación del Papa Francisco, Cáritas Diocesana de Madrid, la Mesa por la Hospitalidad y la Comisión de Ecología Integral han convocado una marcha solidaria con el lema Compartiendo el viaje junto a migrantes y refugiados. La concentración tendrá lugar este sábado, 28 de septiembre, en la víspera de la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado.

 

"El auténtico desarrollo"

"¿Cómo no conmovernos a la manera que lo hacía Jesús cuando veía las necesidades que tenían los que encontraba por la vida?" plantea el arzobispo de Madrid en su carta semanal. "El auténtico desarrollo es aquel que pasa por incluir a todos los hombres y mujeres del mundo, promoviendo su crecimiento integral y preocupándose por las generaciones futuras. Recuperemos la centralidad de la persona y busquemos el desarrollo de todas las dimensiones de la misma, incluyendo la espiritual".

 

Encuentro Paz sin fronteras

Hace escasos días, el cardenal Osoro acogió en la Archidiócesis de Madrid el Encuentro Paz sin fronteras, organizado por la Comunidad de San Egidio y la misma Archidiócesis, en la que más de 300 líderes religiosos y autoridades políticas y sociales se reunieron durante tres días parar orar juntos por la paz en el mundo a la vez que debatieron respuestas concretas a la paz y al diálogo.

Mons. Osoro vivió el encuentro "como un don de Dios que se nos regala aquí a través de la Iglesia que camina en Madrid" y asegura que el encuentro mismo "ha sido un fruto". Añade: "Unirnos y dialogar gentes de todas las religiones y de las confesiones cristianas que no son católicas, ya en sí mismo es un don".

El diálogo, el encuentro, el buscar caminos, el dialogar juntos sobre proyectos y problemas que existen en este mundo y buscar salidas juntos... "esto es un fruto", valora el prelado de Madrid.

 

Diálogo interreligioso en Madrid

El cardenal español relata a zenit que en la Archidiócesis de Madrid, el diálogo interreligioso se vive "con mucha normalidad". Asegura que el encuentro que internacional que tuvieron, lo vive en la Archidiócesis de Madrid "desde el día" que tomó posesión como arzobispo. Y por tanto, "no es algo que nos haya resultado nuevo", matiza.

El que se vive en la Iglesia de Madrid "es un diálogo donde se comienza naturalmente hablando de temas determinados pero sobre una amistad con la cual el diálogo es más fácil", explica Mons. Osoro, "y se logran cosas importantes. Entre otras, el no mirarnos como enemigos, si no mirarnos como hermanos".

 

 

 

27/09/2019-17:18
Rosa Die Alcolea

Pésame del Papa por la muerte del cardenal William Joseph Levada

(ZENIT — 27 sept. 2019).- Al recibir "con tristeza" la noticia de la muerte del cardenal William J. Levada, prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe y arzobispo emérito de San Francisco, el Papa ha expresado su pésame, a través de un telegrama enviado al arzobispo de San Francisco, Mons. Salvatore J. Cordileone, en la tarde del viernes, 27 de septiembre de 2019.

El Santo Padre recuerda con afecto al cardenal estadounidense, fallecido la noche del 25 al 26 de septiembre en Roma. "Me uno voluntariamente a ustedes para encomendar su noble alma a las infinitas misericordias de Dios nuestro Padre celestial", escribe el Papa al arzobispo, clero, religiosos y fieles de la San Francisco.

En este sentido, Francisco manifiesta en el telegrama una "inmensa gratitud" por los años de ministerio sacerdotal y episcopal del difunto entre el rebaño de Cristo en Los Ángeles, Portland y San Francisco, "sus singulares contribuciones" a la catequesis, la educación y la administración, y su "distinguido servicio a la Sede Apostólica".

 

Biografía

El cardenal William Joseph Levada nació el 15 de junio de 1936 en Long Beach, California. Fue prefecto emérito de la Congregación para la Doctrina de la Fe, presidente emérito de la Pontificia Comisión Bíblica y de la Comisión Teológica Internacional, presidente emérito de la Pontificia Comisión Ecclesia Dei, y arzobispo emérito de San Francisco (Estados Unidos).

Fue ordenado sacerdote el 20 de diciembre de 1961 y es licenciado en Sagrada Teología. Después de cinco años de ministerio pastoral en Los Ángeles, fue nombrado oficial de la Congregación para la Doctrina de la Fe en 1976.

El 1 de julio de 1986 fue nombrado arzobispo de Portland, y entre 1986 y 1993 perteneció al comité editorial de la Comisión para el Catecismo de la Iglesia Católica. El 17 de agosto de 1995 fue nombrado arzobispo coadjutor de San Francisco y fue nombrado arzobispo de San Francisco el 27 de diciembre de ese año.

 

Creado cardenal en 2006

El 13 de mayo de 2005, el Papa Benedicto XVI nombró al cardenal Levada su sucesor como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. El 24 de junio de 2008 fue nombrado presidente delegado de la XII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, "La Palabra de Dios en la vida y misión de la Iglesia" (5-26 de octubre de 2008).

Participó en el cónclave de marzo de 2013, que eligió al Papa Francisco. Fue creado cardenal por Benedicto XVI en el consistorio del 24 de marzo de 2006, del título de Santa María en Domnica.

 

 

 

27/09/2019-16:49
Rosa Die Alcolea

"El bien común en la era digital": Por un progreso tecnológico sin desigualdades

(ZENIT — 27 sept. 2019).- "Si el progreso tecnológico causara desigualdades cada vez mayores, no podríamos considerarlo un progreso real", ha anunciado el Papa Francisco esta mañana, 27 de septiembre de 2019, a los participantes en el Seminario "El bien común en la era digital", en el Vaticano.

El Papa los ha recibido en audiencia en la Sala Clementina del Palacio Apostólico, en el marco de la reunión organizada por el Pontificio Consejo para la Cultura y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, que tiene lugar en el Vaticano, del 26 al 28 de septiembre de 2019.

Si se convirtiera en “enemigo del bien común”, el llamado “progreso tecnológico de la humanidad” –ha advertido– conduciría a una desafortunada regresión a una “forma de barbarie dictada por la ley del más fuerte”.

En este contexto, les ha agradecido su trabajo en un "esfuerzo de civilización", que también se medirá por el objetivo de reducir las desigualdades económicas, educativas, tecnológicas, sociales y culturales, ha matizado.

Los participantes en el Seminario "El bien común en la era digital" son actores importantes en diversos ámbitos de las ciencias aplicadas: tecnología, economía, robótica, sociología, comunicación, ciber-seguridad, y también filosofía, ética y teología moral.

Así, Francisco les ha animado a continuar en su misión: "Mientras una persona sea víctima de un sistema, por muy evolucionado y eficiente que sea, que no consiga valorizar la dignidad intrínseca y la contribución de cada persona, vuestro trabajo no estará terminado".

Publicamos a continuación el discurso que el Papa ha dirigido a los participantes en la audiencia:

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Discurso del Santo Padre

Sres. cardenales,

queridos hermanos y hermanas,

Doy la bienvenida a todos los participantes en el Encuentro sobre el "Bien Común en la Era Digital", promovido por el Pontificio Consejo para la Cultura y el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y agradezco al cardenal Ravasi su presentación. Los notables avances en el campo de la tecnología, especialmente en el de la inteligencia artificia tienen, cada vez más, implicaciones significativas en todos los ámbitos de la actividad humana; por lo tanto, considero que los debates abiertos y concretos sobre este tema son más necesarios que nunca.

En mi Encíclica sobre el cuidado de la casa común, tracé un paralelismo básico: el beneficio incuestionable que la humanidad puede obtener del progreso tecnológico (cf. Laudato si’, 102) dependerá de la medida en que se utilicen éticamente las nuevas posibilidades disponibles (cf. ibid., 105). Esta correlación requiere que, paralelamente al inmenso progreso tecnológico en curso, haya un desarrollo adecuado de la responsabilidad y los valores.

De lo contrario, un paradigma dominante -el "paradigma tecnocrático" (cf. ibíd., 111)-que promete un progreso incontrolado e ilimitado se impondrá y quizás incluso eliminará otros factores de desarrollo con enormes peligros para toda la humanidad. Con vuestros trabajos, vosotros, habéis querido contribuir a prevenir esta deriva y a hacer concreta la cultura del encuentro y del diálogo interdisciplinario.

Muchos de vosotros sois actores importantes en diversos ámbitos de las ciencias aplicadas: tecnología, economía, robótica, sociología, comunicación, ciber-seguridad, y también filosofía, ética y teología moral. Precisamente por eso, expresáis no sólo diferentes habilidades, sino también diferentes sensibilidades y enfoques variados de los problemas que fenómenos como la inteligencia artificial abren en los sectores de vuestra competencia. Os agradezco que queráis encontraros entre vosotros en un diálogo inclusivo y fecundo, que ayuda a todos a aprender unos de otros y no permita a ninguno encerrarse en sistemas pre-confeccionados.

El principal objetivo que os habéis fijado es ambicioso: alcanzar criterios y parámetros éticos básicos, capaces dar orientaciones sobre las respuestas a los problemas éticos que plantea el uso
generalizado de las tecnologías. Soy consciente de que para vosotros, que representáis tanto la globalización como la especialización del conocimiento, debe ser arduo definir algunos principios esenciales en un lenguaje que sea aceptable y compartido por todos. Sin embargo, no os habéis desanimado en el intento de alcanzar este objetivo, enmarcando el valor ético de las transformaciones en curso también en el contexto de los principios establecidos por los Objetivos de Desarrollo Sostenible definidos por las Naciones Unidas; de hecho, las áreas clave que habéis explorado ciertamente tienen repercusiones inmediatas y concretas en la vida de millones de personas.

Es común la convicción de que la humanidad se enfrenta a desafíos sin precedentes y completamente nuevas. Los nuevos problemas requieren nuevas soluciones: el respeto de los principios y de la tradición, de hecho, debe vivirse siempre con una forma de fidelidad creativa y no de imitaciones rígidas o de reduccionismo obsoleto. Por lo tanto, creo que es digno de elogio que no hayáis tenido miedo de declinar, a veces también de forma precisa, los principios morales tanto teóricos como prácticos, y que los desafíos éticos examinados se hayan enfrentado precisamente en el contexto del concepto de "bien común". El bien común es un bien al que aspiran todas las personas, y no existe un sistema ético digno de ese nombre que no contemple ese bien como uno de sus puntos de referencia esenciales.

Los problemas que habéis sido llamados a analizar conciernen a toda la humanidad y requieren soluciones que puedan extenderse a toda la humanidad.

Un buen ejemplo podría ser la robótica en el mundo laboral. Por un lado, podrá poner fin a algunos trabajos fatigosos, peligrosos y repetitivos -pensemos en los que surgieron a principios de la revolución industrial del siglo XIX- que a menudo causan sufrimiento, aburrimiento y embrutecimiento. Sin embargo, por otro lado, la robótica podría convertirse en una herramienta puramente eficiente: utilizada sólo para aumentar beneficios y rendimientos, privaría a miles de personas de su trabajo, poniendo en peligro su dignidad.

Otro ejemplo son las ventajas y los riesgos asociados con el uso de la inteligencia artificial en los debates sobre las grandes cuestiones sociales. Por una parte, se podrá favorecer un acceso más grande a las informaciones fiables y garantizar, pues, la afirmación de análisis correctas; por la otra, será posible como nunca antes, hacer circular opiniones tendenciosas y datos falsos, "envenenar los debates públicos e incluso manipular las opiniones de millones de personas, hasta el punto de poner en peligro las mismas instituciones que garantizan la convivencia civil pacífica. Por eso, el desarrollo tecnológico del que todos somos testigos requiere que nos reapropiemos de nosotros mismos y reinterpretemos los términos éticos que otros nos han transmitido.

Si el progreso tecnológico causara desigualdades cada vez mayores, no podríamos considerarlo un progreso real. Si se convirtiera en enemigo del bien común, el llamado progreso tecnológico de la humanidad, conduciría a una desafortunada regresión a una forma de barbarie dictada por la ley del más fuerte. Por lo tanto, queridos amigos, os agradezco vuestro trabajo en un esfuerzo de civilización, que también se medirá por el objetivo de reducir las desigualdades económicas, educativas, tecnológicas, sociales y culturales.

Habéis querido sentar las bases éticas para garantizar la defensa de la dignidad de cada persona humana, convencidos de que el bien común no puede disociarse del bien específico de cada individuo. Mientras una persona sea víctima de un sistema, por muy evolucionado y eficiente que sea, que no consiga valorizar la dignidad intrínseca y la contribución de cada persona, vuestro trabajo no estará terminado.

Un mundo mejor es posible gracias al progreso tecnológico si éste va acompañado de una ética basada en una visión del bien común, una ética de libertad, responsabilidad y fraternidad, capaz de favorecer el pleno desarrollo de las personas en relación con los demás y con la creación.

Queridos amigos, gracias por este encuentro. Os acompaño con mi bendición. ¡Qué Dios os bendiga a todos! Y os pido por favor que recéis por mí. Gracias.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

27/09/2019-11:46
José Antonio Varela Vidal

Entrevista al P. Eduardo Agosta: "No hay lugar en lo creado, que no sea esfera de lo sagrado"

(ZENIT – 27 sept. 2019).- Empezó la cuenta regresiva para la inauguración del Sínodo de los obispos para la región Panamazónica, el cual viene siendo novedad y asombro para muchos. Sin embargo, esto no es así para quienes observan y dan aportes desde muchos años atrás, a fin de que el concepto de “ecología integral” retomado por el Papa Francisco, sea incorporado en la praxis de la Iglesia.

Uno de estos entendidos es el padre Eduardo Agosta Scarel, O. Carm. De origen italiano, aunque criado en la Argentina, es un carmelita experto en variabilidad climática que realiza labores de investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas de Argentina (CONICET). Es también profesor universitario y asesor en temas de clima y ambiente de la Conferencia Episcopal Argentina y del CELAM, mientras colabora con el Movimiento Católico Mundial por el Clima y con la ONU.

José Antonio Varela, corresponsal de zenit en Perú, ha entrevistado de manera exclusiva para la agencia zenit al padre Eduardo Agosta:

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zenit: ¿Qué llevó finalmente al Papa Francisco a convocar a un sínodo para la región panamazónica?

Padre Eduardo Agosta: Desde hace mucho tiempo había una necesidad en la iglesia de la Amazonía, de abordar seriamente la evangelización en la integridad y respeto de la diversidad de culturas presentes allí. Esto está ya recogido en el Documento de Aparecida del CELAM de 2007.

 

zenit: ¿Cómo se fueron superando las resistencias iniciales? ¿Los obispos conocían bien la problemática a tratar?

P. EA: Los obispos de la región claramente saben de lo que se habla. La iglesia tiene carácter universal, por lo que los obispos de territorios remotos han requerido más información y formación al respecto.

 

zenit: ¿Qué porcentaje del lnstrumentum laboris recoge los aportes de los pueblos originarios y de los misioneros allí presentes?

P. EA: Podría decir que casi la totalidad del Instrumentum laboris recoge el aporte de los pueblos originarios y de los misioneros presentes allí, al igual que de muchos agentes de pastoral y académicos de las diócesis de la Panamazonía.

 

zenit: ¿Qué sería lo esencial del concepto de "Ecología integral" promovido por el Papa?

P. EA: Ecología integral parte de la idea de que "todo está conectado", un dato que proviene de las ciencias naturales/ambientales y que en su momento también recogió el papa Pablo VI en varias alocuciones. El Papa Francisco a su vez eleva o integra también a tal interconectividad el plano trascendente, espiritual, de lo real con el inmanente, físico, de la realidad. Por eso va a decir que todo planteo ecológico siempre es un planteo social (cf. LS 49). Y desde la introducción, nos dice que el concepto de ecología integral requiere de nuevas categorías que transciendan el mero lenguaje de la física y la matemática y que incorpore la esfera del espíritu (cf. LS 11).

 

zenit: Ante la amenaza de extinción de las lenguas originarias y a modo de contribuir a su recuperación, ¿conviene impulsar más aún una obra misionera bilingüe?

P. EA: La Iglesia misionera en la región casi siempre se ha dotado de un multilingüismo, las enseñanzas cristianas están en múltiples lenguas. También se piensa en la necesidad de una liturgia acorde.

zenit: ¿El deseo del papa por construir una Iglesia con mayor rostro amazónico, apunta a una síntesis entre la cultura religiosa cristiana y la indígena?

P. EA: Yo creo que apunta a proclamar la Buena noticia, el Evangelio, en la diversidad y riqueza de las culturas, algo así como inculturar el Evangelio.

 

zenit: Previo al Sínodo han surgido voces que se oponen incluso al mismo Instrumentum laboris indicando que tiene “ideas profanas”, que no tendrían que ver con el cristianismo. ¿Qué decir ante esto?

P. EA: Desde que vino Jesucristo a esta tierra, su encarnación, de alguna manera significó la anulación de las categorías religiosas de lo profano y lo sagrado. Con el principio de la encarnación y la resurrección todo deviene en sagrado, no hay lugar en la tierra, en lo creado, que no sea esfera de lo sagrado. Desde ahí se entienden lasm palabras de Jesús a la samaritana: llega la hora en que se adorará al Padre en espíritu y en verdad.

 

zenit: También se ha dicho que nada asegura que las "semillas del verbo" mencionadas en Vaticano II, estén presentes en todas las culturas, en este caso la indígena...

P. EA: Tampoco se asegura lo contario: que las semillas del Verbo no están en otras culturas. Discernimiento en oración, es lo que se pretende en este sínodo.ç

 

zenit: Se menciona que la "conversión ecológica" que se promoverá en el Sínodo, apunta más bien a un panteísmo. ¿Cómo explica esto?

P. EA: La conversión ecológica es un dato bíblico, desde el libro del Génesis el ser humano está llamado a "volver a Dios", a desandar el camino hecho, contrario al querer de Dios y que ha tenido consecuencias cósmicas de ruptura (el diluvio, el dolor, el sufrimiento, el engaño, la culpa a otros). Desde el momento que Dios coloca al ser humano en el jardín (Gn 2), metáfora de la creación, para que "lo cuide y lo cultive" (que es una instrucción ecológica), el ser humano ha hecho lo contrario... de ahí el llamado a la conversión. Adán, ¿dónde estás? (Gn 3,9). El concepto de conversión ecológica ya lo acuñó en su momento el Papa Juan Pablo II.

 

zenit: ¿y qué decir a quienes piensan que llamar "madre" a la Tierra es desenfocar el "antropocentrismo cristiano"?

P. EA: Laudato Si' acierta el sentido en el que el cristiano utiliza este concepto, que no es la del panteísmo o la de un biocentrismo, sino es la del sentimiento de pertenencia a una gran familia, de fraternidad universal. Porque tenemos un Padre común, el creador, y la tierra, obra de sus manos, es fuente física de esa filiación. Nos sentimos hermanos/hermanas de todas las criaturas que de alguna manera deben su vida biológica a la tierra fecunda. Es el sentimiento que imprimió san Francisco de Asís: él es el que llama a la tierra, "hermana madre" tierra, que es lo que emplea el Papa en Laudato Si'.

 

zenit: Hay quienes promueven la ordenación de presbíteros casados, para dar un impulso a la tarea misionera de la Iglesia en la Amazonía... Según usted, ¿esto sería así?

P. EA: Yo creo que sí, y no solo a la Iglesia en Amazonía sino en todo lugar.

 

zenit: Finalmente ¿habrá un antes y un después en la Iglesia al finalizar el Sínodo Panamazónico?

P. EA: No hago futurología. Sueño y rezo que el querer de Dios se haga en este tiempo, que entiendo es de gracia para todos.

 

 

 

27/09/2019-17:32
Redacción

Muerte del presidente francés Jacques Chirac — Condolencias del Papa

(ZENIT — 27 sept. 2019).- El Papa Francisco ha recordado al presidente francés Jacques Chirac, quien falleció en París el 26 de septiembre de 2019, a la edad de 86 años, en un telegrama de condolencia dirigido al presidente francés Emmanuel Macron el 27 de septiembre de 2019, según informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

El Santo Padre asegura que sus oraciones por el difunto y su familia, y dio su bendición a Francia: "Que Dios bendiga a Francia y a todo el pueblo francés".

AB

 

A continuación, ofrecemos el telegrama del Pontífice, difundido por la Santa Sede en francés, traducido por la redacción de zenit en español.

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Telegrama del Papa

Su Excelencia Emmanuel Macron
Presidente de la República Francesa
PARÍS

Tras conocer la noticia del fallecimiento del Sr. Jacques Chirac, ex Presidente de la República Francesa, quiero expresarle mi más sentido pésame a Usted, al Gobierno y a todo el pueblo francés. Rezo fervientemente al Señor para que acoja al difunto en su paz, y para que asegure a todos aquellos a quien su muerte ha puesto a prueba, especialmente a su esposa y a su familia, el consuelo de la esperanza. Que Dios bendiga a Francia y a todo el pueblo francés.

FRANCISCUS PP

 

 

 

27/09/2019-17:46
Redacción

Francisco recibe a los miembros de la Federación Internacional de Hockey sobre hielo

(ZENIT — 27 sept. 2019).- El Santo Padre Francisco ha recibido esta mañana en la Sala Clementina del Palacio Apostólico Vaticano, a los miembros de la Federación Internacional de Hockey sobre hielo y les ha dirigido el discurso que publicamos a continuación.

 

Discurso del Santo Padre

Queridos amigos,

Me complace saludar y dar la bienvenida, a los que participáis en el Congreso semestral de la Federación Internacional de Hockey sobre Hielo. Agradezco al Presidente de la Federación, Sr. René Fasel, sus amables palabras.

El deporte es un canal muy especial para promover la paz y la unidad. Las actividades deportivas son lugares de encuentro donde se reúnen personas de diferentes orígenes. El hockey es un buen ejemplo de cómo el deporte exprese el sentido de estar juntos: es un juego de equipo en el que cada jugador tiene un papel importante que desempeñar. Y siempre, en los Campeonatos del Mundo, se puede ver la alegría de la gente de muchos países diferentes, la alegría de reunirse para experimentar la belleza del deporte.

También es importante tener en cuenta que el deporte tiene un papel que desempeñar en el crecimiento y desarrollo del conjunto. Por eso la Iglesia aprecia el deporte en sí mismo, como un campo de actividad humana en el que se pueden promover las virtudes de la sobriedad, de la humildad, del valor y de la paciencia, y en el que se puede dar testimonio de haber encontrado realidades bellas, buenas, verdaderas y gozosas (cf. Dare il meglio di sé 1 de junio de 2018, 1.3).

Es alentador saber que vuestro objetivo, como líder del hockey sobre hielo internacional, no es sólo disciplinar las directrices y normas del deporte, sino también hacerlo inclusivo y accesible a nivel mundial. El hockey sobre hielo requiere habilidades específicas y resistencia. Los jugadores deben dominar las técnicas de patinaje y mantener el equilibrio sobre el hielo, así como seguir el movimiento del disco y levantarse después de una caída. Los deportes de este tipo requieren horas y horas de entrenamiento. Y sosteniendo el desarrollo de este deporte en el mundo, estimuláis a jóvenes y mayores, hombres y mujeres, para que den lo mejor de sí mismos y promuevan relaciones amistosas dentro y fuera de la pista.

Además, me alegra que, el pasado mes de mayo, vuestra organización haya recibido la aprobación de los estatutos y reglamentos actualizados, y de que se haya añadido un nuevo Consejo de Ética. A veces,  la mentalidad actual puede llevar a las actividades deportivas por el camino equivocado, pero hay que tener en cuenta que las normas existen precisamente para servir a ciertos propósitos y evitar caer en el caos. Los atletas honran el juego limpio no sólo cuando siguen formalmente las reglas, sino también cuando observan la justicia y el respeto hacia sus oponentes, de modo que todos los competidores puedan participar pacíficamente en el juego (véase ibíd., 3.2).

Con estos sentimientos, os aliento, así como  a la Federación a seguir adelante, continuando con la misión de hacer que este deporte sea inclusivo y asegurar un ambiente comunitario saludable para todos los que participan en él. Que el Señor os bendiga y os dé siempre la alegría de hacer deporte juntos. Gracias.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

27/09/2019-12:12
Redacción

Bioética: "¿Existe una base genética en el comportamiento homosexual?"

Mucho se ha escrito sobre los factores que desencadenan la atracción por el mismo sexo y la conducta homosexual. La posible existencia de condicionantes genéticos que pudieran objetivarse en individuos con tendencia homosexual ha sido objeto de estudio en múltiples ocasiones, con intenciones muy distintas, desde explicar la homosexualidad como una opción más, genéticamente programada y alternativa a la heterosexualidad, a tratar de entender cómo la evolución pudiera haber mantenido una predisposición genética a la conducta homosexual, siendo que ello conlleva la imposibilidad de perpetuar la especie y, por tanto, la conduciría a la extinción, algo que choca frontalmente con los principios de la evolución universalmente aceptados. (1)

La primera dificultad que encuentran estos estudios es el tamaño limitado de las cohortes o grupos de individuos incluidos en los diferentes trabajos. Esto provoca que la representatividad de sus conclusiones sea muy limitada en muchos casos. Una segunda dificultad radica en la limitación de los conocimientos sobre la relación entre genética y conducta, es decir, el establecimiento de relaciones contrastadas entre determinadas variantes genéticas y su influencia en determinados comportamientos. La tercera dificultad reside en la propia definición de homosexualidad o tendencia a las relaciones homosexuales. A veces se incluyen como tales conductas muy diversas, desde aquellos que únicamente sienten atracción por su mismo sexo hasta los que, siendo heterosexuales, han experimentado alguna relación o atracción esporádica por personas de su mismo sexo.

Esta parece ser una de las críticas que se vierten sobre el último estudio publicado en la revista Science el pasado mes de Agosto, relacionado con el tema. (2) Pero algo hace diferente este último trabajo que investiga si existe una base genética definida que explique la atracción por el mismo sexo y la conducta homosexual: la muestra utilizada la constituyen 493.001 participantes, procedentes de Estados Unidos, Gran Bretaña y Suecia, lo que lo convierte en el más amplio estudio nunca realizado en este campo. Debe matizarse como una posible limitación de este trabajo que cualquier relación homosexual en estos individuos, independientemente de su exclusividad, duración o frecuencia, ha sido suficiente para ser incluidos en el estudio.

 

Antecedentes

En un trabajo publicado en la web del Observatorio de Bioética de la UCV, Nicolás Jouve, Catedrático Emérito de Genética de la Universidad de Alcalá, ya afirmaba que “tras más de cincuenta años de investigación y quince años de la culminación del Proyecto Genoma Humano, sigue sin aparecer el gen gay o gen simple relacionado con la homosexualidad, a pesar de los múltiples estudios realizados. Pero, además, la orientación sexual no es un carácter consistente ni estable, lo cual contradice su posible determinismo genético”. (3)

En relación con ello Jouve detallaba en este informe la imposibilidad de atribuir la aparición de una determinada conducta, como la homosexual, a un gen simple, sino, en todo caso, a múltiples genes menores o poligenes, relacionados con caracteres complejos de efectos cuantitativos (QTLs, quantitative trait loci), que actúan sumando sus efectos para la manifestación del carácter siempre en dependencia de influencias ambientales. Así pues, una variante fenotípica, como lo es un determinado comportamiento o atracción, depende no solo del componente genético, sino, además, del ambiental y de la interacción entre ambos, conocida como epigenética. Sigue afirmando Jouve que la proporción atribuible a la genética o a los estímulos ambientales -entendiendo por ellos todos los factores que han rodeado al individuo ya desde el seno materno- en la aparición de determinada conducta o tendencia, ha sido estudiada mediante el análisis de concordancia del carácter en gemelos monocigóticos, criados en el mismo o diferente ambiente.

 

Estudios con gemelos

Son numerosos los estudios realizados con parejas de gemelos idénticos (monocigóticos) y no idénticos (dicigóticos), ya desde los años 60, con resultados muy dispares, incluso contradictorios. (4) Los más recientes encuentran concordancia en parejas de gemelos monocigóticos tanto de varones como de  mujeres, lo cual podría indicar la existencia de un componente genético aunque moderado, pues solo aparece entre el 20 y el 37 % de los casos. (5) En este último trabajo, realizado en Suecia, se afirma que, aunque los intervalos de confianza amplios sugieren una interpretación cautelosa, los resultados son consistentes con efectos moderados, de causa genética y familiar y de moderados a intensos debidos al influjo ambiental del entorno no compartido (social y biológico), en el comportamiento sexual entre personas del mismo sexo.

Por tanto, de estos resultados puede deducirse que, aunque no es descartable una base genética que contribuya a explicar estas concordancias entre gemelos, los estudios analizados concluyen que esta influencia es baja para explicar por sí misma la conducta homosexual, y que los factores ambientales deben ejercer una importante contribución a la misma.

 

Estudios con marcadores moleculares

Otra forma de identificar si existe una base genética en el comportamiento homosexual es comparar directamente el genoma de individuos homosexuales y heterosexuales, con el fin de encontrar marcadores moleculares de las secuencias de ADN que, asociados a un determinado fenotipo (preferencia y conducta en este caso), y presentes en un número significativo de individuos, podría establecer claramente el origen genético de determinadas tendencias.

Como en el caso anterior los resultados son dispares en los estudios genéticos realizados. Si bien algunos encuentran clara correlación entre la presencia de determinados marcadores y la prevalencia del comportamiento homosexual, (6) (7) otros, en cambio, con una muestra mayor, concluyen posteriormente que no puede establecerse tal relación, atribuyendo las conclusiones erróneas de los anteriores trabajos a la ausencia de un grupo de control que permitiera confirmar los resultados comparándolos con una población de referencia. (8)

Dado que estamos hablando de estudios de finales del siglo pasado, las limitadas posibilidades de los estudios genéticos reducían sensiblemente las posibilidades de extender la investigación hacia otros marcadores, de modo que se ofrecieran resultados más amplios y significativos.

La posibilidad que ofrecen estudios más recientes de estudiar otro tipo de marcadores, como los polimorfismos de una sola base (SNPs), abre la puerta a encontrar nuevos indicios sobre la posible naturaleza genética que subyace a la tendencia y comportamiento homosexuales.

En este sentido entre 2012 y 2014 son publicados dos trabajos con conclusiones contradictorias. Si bien el primero no encuentra relación alguna entre marcadores moleculares analizados con SNPs y la homosexualidad, (9) el segundo sí encuentra una asociación significativa entre la orientación sexual y unos SNPs localizados en la región Xq28 y en otra región del cromosoma 8 (10).

 

Estado actual de la investigación

El reciente estudio citado al comienzo de este texto y publicado en Science, (2) es el más amplio realizado hasta la fecha, y sus resultados ya fueron presentados en el Congreso Anual de Genética Humana, celebrado en Boston en octubre de 2018, tal como refiere Jouve. (3) (11)

El trabajo presentado en este congreso identificaba cuatro variantes en los cromosomas 7, 11, 12, y 15. De estos marcadores, dos eran específicos de varones. Otro se localiza en una región de ADN del cromosoma 15, que se había encontrado previamente asociada a la calvicie en varones. El cuarto marcador se localiza en una región relacionada con receptores olfativos en el cromosoma 11. El investigador Andrea Ganna, que presentó la comunicación en el Congreso de Boston, sugirió que este factor está relacionado con la atracción sexual. En su posterior publicación en Science, se afirma haber identificado cinco SNPs, cuya asociación con el comportamiento sexual entre personas del mismo sexo alcanzó importancia en todo el genoma. Tres de estos se replicaron en otras muestras independientes cuyas medidas se relacionaron con la identidad y la atracción en lugar del comportamiento.

No obstante, no ha podido establecerse si las variantes moleculares encontradas se sitúan o no en regiones codificantes o no codificantes del genoma. Dado que solo el 2 % del genoma humano es codificante, la posibilidad de que estas cuatro variantes puedan traducirse fenotípicamente, es decir, modificando o condicionando una conducta, es muy baja y no podrían explicar por sí mismas la aparición de tendencias o conductas homosexuales. El autor del trabajo afirmó que “estas variantes moleculares realmente no tienen ningún poder predictivo”.

De hecho, en la presentación del mencionado congreso en Boston, previo a la posterior publicación del artículo que analizamos, Andrea Ganna, uno de los autores de la investigación, afirmó: “Me complace anunciar que no hay un ‘gen gay’ […] Más bien, la no heterosexualidad está en parte influenciada por muchos pequeños efectos genéticos”. (11) Estos pequeños efectos genéticos, según Jouve, propios de caracteres cuantitativos y regulados por poligenes, dependerían a su vez de la influencia del ambiente. (3)

En su artículo recién publicado, Ganna y sus colaboradores afirman que “todas las variantes comunes medidas juntas explican solo una parte de la heredabilidad genética a nivel de población y no permiten una predicción significativa de la preferencia sexual de un individuo”. (2)

Afirman que este estudio se centró en la base genética del comportamiento sexual entre personas del mismo sexo, pero varios de sus resultados apuntan también a la importancia del contexto sociocultural. Se observaron cambios en la prevalencia del comportamiento sexual homosexual reportado a lo largo del tiempo, lo que plantea preguntas sobre cómo las influencias genéticas y socioculturales en el comportamiento sexual podrían interactuar.

Los descubrimientos sobre los mecanismos epigenéticos, o modificaciones del genoma resultantes de la influencia del ambiente (gestación, entorno, educación, comportamiento, interacción social, etc.) plantean la posibilidad de que estas pequeñas modificaciones detectadas a nivel molecular, independientemente de que puedan llegar a influir en las conductas, puedan ser más bien el resultado de determinados comportamientos sobre nuestro genoma.

Por último, tal como afirma Ganna, “dado que los fenotipos conductuales son complejos, nuestros conocimientos genéticos son rudimentarios y hay una larga historia de mal uso de resultados genéticos con fines sociales, debe evitarse extraer conclusiones simplistas”. (2)

Todo indica que debe dejarse, por tanto, espacio para la prudencia, porque, aunque se ha avanzado mucho en el conocimiento de la genética humana, sigue siendo mucho más lo que no se sabe, específicamente como traduce nuestro genoma su información, como interactúan los genes entre sí y como se produce la complicada interacción del genoma y el ambiente, la epigenética, que plantea hoy muchas más preguntas que respuestas.

 

Leer el artículo en la web del Observatorio



Julio Tudela
Observatorio de Bioética
Universidad Católica de Valencia

 

 

 

27/09/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

San Simón de Rojas, 28 de septiembre

«Religioso trinitario. Excelso apóstol del rosario, conocido como el padre Avemaría, fundador de la Congregación de Esclavos del Dulce Nombre de María. Una figura notable en el Madrid de los Austrias»

Nació en Valladolid, España, el 28 de octubre de 1552. Sus padres se habían afincado allí y regentaban una carnicería. Era el tercero de cinco hermanos. Heredó de Constanza, su madre, el amor a la Virgen. Tanto es así que los cronistas aseguran que «Ave María» fueron las primeras palabras que pronunció cuando tenía catorce meses. Fueron también las que escoltaron su entrada en el cielo, puesto que ellas sellaron sus labios al final de su vida. Siendo un adolescente, y obviando la oposición familiar, solicitó el ingreso en la Orden trinitaria. Cumplió este sueño en 1566. Más adelante, tras cuatro años de noviciado, profesó en 1572.

Fue tartamudo hasta esta época de su vida, ya que antes de llegar a Salamanca para continuar su formación se detuvo en Paradinas de San Juan y en el desaparecido santuario-convento se veneraba a la Virgen de las Virtudes; le dedicó una novena y se curó de manera instantánea. Fue el lugar que eligió para oficiar su primera misa. Después partió a Toledo porque el capítulo provincial le había encomendado impartir las materias de filosofía y teología como lector de artes del convento. Ejerció la docencia hasta 1587, simultaneando esta actividad con la de formador; uno de los novicios era san Juan Bautista de la Concepción. También desempeñó el oficio de visitador apostólico en Castilla y en Andalucía de manera edificante, aceptando por obediencia estas misiones ya que por tendencia natural hubiera declinado las que revestían alta responsabilidad.

La inocencia evangélica del santo, figura señera en la corte de los Austrias, conmovió al monarca español Felipe III —quien lo escogió como consejero y preceptor de sus hijos—, y a su esposa Margarita de Austria. Ambos tomaron contacto con él a través de la condesa de Altamira que conoció a Simón cuando pasó por el convento trinitario madrileño en 1601. El juicio personal del rey, después de haberlo observado en las distancias cortas, era sin duda esclarecedor; sintetizaba la admirable virtud que había apreciado en él: «No he visto hombre que menos sepa a mundo». Que su devoción a la Virgen fue proverbial lo prueban las numerosas obras que emprendió en su honor. Entre otras cosas, logró que el «Ave María» fuese esculpida en el frontispicio del Palacio Real de Madrid. Por esta jaculatoria que continuamente brotaba de sus labios fue denominado «Padre Avemaría». Este saludo lo plasmó en la multitud de estampas que repartió dentro y fuera de España. Fiel observante del santo rosario, tuvo a la Virgen como modelo para su vida, y transmitió por doquier su anhelo de ser esclavo suyo considerando que todos los que se abrazasen a Ella podrían unirse más estrechamente con la Santísima Trinidad.

En 1612, con el beneplácito del rey Felipe III, fundó la Congregación de Esclavos del Dulcísimo Nombre de María que aglutinaba personas de todas condiciones, incluidos los miembros de la realeza y nobleza; éstos, que fueron los primeros afiliados, en nombre de la Virgen asistían a los pobres. «Si a Dios, que pide en el pobre, no le das, no recibirás», decía. En este afán de transmitir su devoción por la Madre de Dios, escribió un oficio para la festividad del Santo Nombre de María destinado a su Orden, que fue aprobado por la Santa Sede. Inocencio XI lo hizo extensivo después a toda la Iglesia. A Simón se debe también el rosario de 72 cuentas blancas y cordón azul en honor de la Inmaculada Concepción que realizaba con sus propias manos y repartía a diestro y siniestro. Con el número de cuentas significaba los años que pudo vivir la Virgen.

Además de su incansable tarea de difundir el amor a María y a la confesión, se ocupó de los cautivos a los que enviaba las cantidades que recaudaba para ellos. Se sentía profundamente conmovido por la muerte a manos de violentos berberiscos de tres hermanos religiosos que habían emprendido viaje para la redención de estos prisioneros. Los enfermos, los pobres, los presos de la cárcel de Madrid, los condenados, los niños abandonados para los que fundó una casa de acogida y, en general, los marginados por cualquier causa, estaban en su orden de preferencia; ejercitaba con todos su acción caritativa y misericordiosa. Fue un gran confesor y maestro de la oración. A ella le dedicaba expresamente varias horas diarias, aunque vivía en una constante presencia de Dios. Por eso se ha dicho que «todo cuanto predicaba, todo lo alcanzaba en la oración». Ensambló maravillosamente contemplación y acción apostólica.

Felipe IV, que subió al trono en 1621, lo nombró confesor de su esposa, la reina Isabel de Borbón, y de su hermana Ana María Mauricia; ésta contraería matrimonio más tarde con Luís XIII de Francia. Simón se comprometió con el monarca a cumplir el compromiso, siempre y cuando no contraviniese los que conllevaba su condición religiosa, ni cercenar su acción apostólica con los pobres y esclavos. Además, no quiso ser tratado con deferencias, ni ser remunerado por ello.

En julio de 1624 fue testigo de un hecho deleznable, sacrílego, que sucedió en un templo donde se profanó una Sagrada Forma. El inmenso dolor que le produjo pudo ser el detonante de su imparable declive. Hasta que se produjo su deceso, acaecido el 29 de septiembre de ese año, mantuvo una intensa actividad. Dos días antes de quedar postrado con carácter irreversible, los religiosos le vieron en el coro orando unos instantes ante un cuadro de la Virgen de los Desamparados. Ya se había despedido de todos ellos. Clemente XIII lo beatificó el 19 de mayo de 1766. Juan Pablo II lo canonizó el 3 de julio de 1988, Año Mariano.