Servicio diario - 08 de noviembre de 2019


 

Pastoral Penitenciaria: "No hay una pena humana sin horizonte"
Larissa I López

Los desafíos del viaje del Papa a Japón, según el laico Shintaro Yuzawa
Anita Bourdin

Ejército de Salvación: El "amor incondicional", "antídoto" contra la división
Larissa I López

Ecuador: La Iglesia beatificará al padre Emilio Moscoso en Riobamba
Larissa I López

Lituania: El presidente Gitanas Nauséda se reúne con el Papa
Larissa I López

Paraguay: Arzobispo de Asunción considera "inmoral" aumentar el sueldo de los políticos
Larissa I López

Reproducción asistida: Miles de embriones humanos se pierden con estas técnicas
Redacción

Beato Luigi Beltrame Quattrocchi, 9 de noviembre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

08/11/2019-16:05
Larissa I. López

Pastoral Penitenciaria: "No hay una pena humana sin horizonte"

(ZENIT – 8 nov. 2019).- El Papa Francisco propuso la imagen de las ventanas de la cárcel, invitando a procurar que las prisiones las tengan porque “no hay una pena humana sin horizonte. Nadie puede cambiar de vida si no ve un horizonte”.

Hoy, 8 de noviembre de 2019, el Santo Padre se reunió con los participantes en la conferencia internacional para los jefes regionales y nacionales de la Pastoral Penitenciaria.

Este encuentro está organizado por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y titulado "El desarrollo humano integral y la pastoral penitenciaria" y concluye hoy sus trabajos.

 

"Descarte educado"

En su discurso, Francisco reiteró que las cárceles siguen siendo reflejo de nuestra sociedad y “consecuencia de nuestro egoísmo e indiferencia sintetizados en una cultura del descarte”.

Para el Pontífice, es más fácil “reprimir que educar”, “negar la injusticia presente en la sociedad” y “crear estos espacios para encerrar en el olvido a los infractores, que ofrecer la igualdad de oportunidades de desarrollo a todos los ciudadanos”, generándose un modo de “’descarte educado’ entre comillas”.

Así, destacó que en nuestra realidad el encarcelamiento se presenta como la “solución última a los problemas de la vida en comunidad”, en lugar de utilizar los recursos para proporcionar verdaderamente “la promoción de un desarrollo integral de las personas que reduzca las circunstancias que favorecen la realización de acciones ilícitas”.

 

Garantizar oportunidades

Por otro lado, el Obispo de Roma apuntó que estos lugares de detención no pocas veces “fracasan en el objetivo de promover los procesos de reinserción” porque “carecen de recursos suficientes que permitan atender los problemas sociales, psicológicos y familiares experimentados por las personas detenidas”.

Además, describió que la superpoblación en las cárceles “las convierte en verdaderos lugares de despersonalización”, mientras que la verdadera reinserción “comienza garantizando oportunidades de desarrollo, educación, trabajos dignos, acceso a la salud, así como generando espacios públicos de participación ciudadana”.

 

Salida de la cárcel

Con respecto al momento de la salida de la cárcel, el Papa resaltó que “la persona se encuentra a un mundo que le es ajeno, y que además no lo reconoce digno de confianza, llegando incluso a excluirlo de la posibilidad de trabajar para obtener un digno sustento”.

Ante ello, como “comunidades cristianas”, llamó a plantearnos: “Si estos hermanos y hermanas han pagado ya la pena por el mal cometido, ¿por qué se pone sobre sus hombros un nuevo castigo social con el rechazo y la indiferencia?” y explicó que en muchos casos “esta aversión social es un motivo más para exponerlos a reincidir en las propias faltas”.

Después, el Papa Francisco confesó que reza “por cada persona que desde el silencio generoso sirve a estos hermanos, reconociendo en ellos al Señor” y apreció “todas las iniciativas con las que, no sin dificultades, también se asiste pastoralmente a las familias de los detenidos y las acompañan en ese período de gran prueba, para que el Señor bendiga a todos”.

 

Ventanas y madres

El Pontífice propuso dos imágenes para concluir. La primera, efectivamente, es la de las citadas ventanas porque incluso la cadena perpetua, para él discutible, “tendría que tener un horizonte”.

La segunda, es la imagen de las madres que observó en Buenos Aires. Estas mujeres hacían cola para ver a sus hijos detenidos, sin vergüenza de que las vieran. Siguiendo su ejemplo, deseó “que la Iglesia aprenda maternalidad de estas mujeres y aprenda los gestos de maternalidad que tenemos que tener para con estos hermanos y hermanas que están detenidos”.

 A continuación, sigue el discurso completo del Papa Francisco.

***

 

Discurso del Santo Padre

Los saludo cordialmente a todos ustedes que participan en este Encuentro sobre el Desarrollo Humano Integral y la Pastoral Penitenciaria Católica. Cuando encomendé al Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral que hiciera patente la preocupación de la Iglesia por las personas en particulares situaciones de sufrimiento, quise que se tuviera en cuenta la realidad de tantos hermanos y hermanas encarcelados. Pero no es una tarea señalada sólo para el Dicasterio, sino que es toda la Iglesia en fidelidad a la misión recibida de Cristo, la que está llamada a actuar permanentemente la misericordia de Dios en favor de los más vulnerables y desamparados en quienes está presente Jesús mismo (cf. Mt 25,40). Vamos a ser juzgados sobre esto.

Como ya he señalado en otros momentos, la situación de las cárceles sigue siendo reflejo de nuestra realidad social y consecuencia de nuestro egoísmo e indiferencia sintetizados en una cultura del descarte (cf. Discurso en la visita al Centro de Readaptación Social de Ciudad Juárez, 17 febrero 2016). Muchas veces la sociedad, mediante decisiones legalistas y deshumanas justificadas en una supuesta búsqueda del bien y la seguridad, procura con el aislamiento y el encarcelamiento de quien actúa contra las normas sociales, la solución última a los problemas de la vida de comunidad. Y así se justifica que se destinen grandes cantidades de recursos públicos a reprimir a los infractores en vez de procurar verdaderamente la promoción de un desarrollo integral de las personas que reduzca las circunstancias que favorecen la realización de acciones ilícitas.

Es más fácil reprimir que educar, y yo diría, es más cómodo también. Negar la injusticia presente en la sociedad es más fácil y crear estos espacios para encerrar en el olvido a los infractores, que ofrecer la igualdad de oportunidades de desarrollo a todos los ciudadanos. Es un modo de descarte, “descarte educado” entre comillas.

Además, no pocas veces los lugares de detención fracasan en el objetivo de promover los procesos de reinserción, sin duda alguna porque carecen de recursos suficientes que permitan atender los problemas sociales, psicológicos y familiares experimentados por las personas detenidas, así como por una frecuente superpoblación en las cárceles que las convierte en verdaderos lugares de despersonalización. En cambio, una verdadera reinserción social comienza garantizando oportunidades de desarrollo, educación, trabajos dignos, acceso a la salud, así como generando espacios públicos de participación ciudadana.

Hoy, de manera especial, nuestras sociedades están llamadas a superar la estigmatización de quien ha cometido un error, pues en vez de ofrecer la ayuda y los recursos adecuados para vivir una vida digna, nos hemos habituado a desechar más que a considerar los esfuerzos que la persona realiza para corresponder al amor de Dios en su vida. Muchas veces al salir de la prisión, la persona se encuentra a un mundo que le es ajeno, y que además no lo reconoce digno de confianza, llegando incluso a excluirlo de la posibilidad de trabajar para obtener un digno sustento. Al impedir a las personas recuperar el pleno ejercicio de su dignidad, éstas quedan nuevamente expuestas a los peligros que acompañan la falta de oportunidad de desarrollo, en medio de la violencia y la inseguridad.

Como comunidades cristianas debemos plantearnos una pregunta. Si estos hermanos y hermanas han pagado ya la pena por el mal cometido, ¿por qué se pone sobre sus hombros un nuevo castigo social con el rechazo y la indiferencia? En muchas ocasiones, esta aversión social es un motivo más para exponerlos a reincidir en las propias faltas.

Hermanos: En este encuentro, ustedes han compartido ya algunas de las numerosas iniciativas con las que las Iglesias locales acompañan pastoralmente a los detenidos, a los que concluyen la detención y a las familias de muchos de ellos. Con la inspiración de Dios, cada comunidad eclesial va asumiendo un camino propio para hacer presente la misericordia del Padre a todos estos hermanos y hacen resonar una llamada permanente para que todo hombre y toda sociedad busquen actuar firme y decididamente en favor de la paz y de la justicia.

Tenemos la seguridad de que las obras que la Misericordia Divina inspira en cada uno de ustedes y en los numerosos miembros de la Iglesia dedicados a este servicio son verdaderamente eficaces. El amor de Dios que los sostiene y anima en el servicio a los más débiles, fortalezca y acreciente este ministerio de esperanza que cada día realizan entre los encarcelados. Rezo por cada persona que desde el silencio generoso sirve a estos hermanos, reconociendo en ellos al Señor. Me congratulo con todas las iniciativas con las que, no sin dificultades, también se asiste pastoralmente a las familias de los detenidos y las acompañan en ese período de gran prueba, para que el Señor bendiga a todos.

Quisiera terminar con dos imágenes, dos imágenes que pueden ayudar. No se puede hablar de un ajuste de deuda con la sociedad en una cárcel sin ventanas. No hay una pena humana sin horizonte. Nadie puede cambiar de vida si no ve un horizonte. Y tantas veces estamos acostumbrados a tabicar las miras de nuestros reclusos. Llévense esta imagen de las ventanas y el horizonte, y procuren que en vuestros países siempre las prisiones, las cárceles tengan ventana y horizonte, incluso una pena perpetua, que para mí es discutible, incluso una pena perpetua tendría que tener un horizonte.

La segunda imagen, es una imagen que yo vi varias veces cuando en Buenos Aires iba con el colectivo a alguna parroquia de la zona de Villa Devoto y pasaba por la Cárcel de Devoto. La cola de la gente que iba a visitar a los detenidos. Sobre todo la imagen de las madres, las madres de los detenidos que las veía todo el mundo, porque estaban haciendo cola una hora antes de entrar y que después eran sometidas a las revisiones de seguridad, muchas veces humillantes. Esas mujeres no tenían vergüenza de que las viera todo el mundo. Mi hijo está allí y daban la cara por el hijo. Que la Iglesia aprenda maternalidad de estas mujeres y aprenda los gestos de maternalidad que tenemos que tener para con estos hermanos y hermanas que están detenidos. La ventana y la madre haciendo cola son las dos imágenes que les dejo.

Con el testimonio y servicio que ustedes realizan, mantienen viva la fidelidad a Jesucristo. Que al final de nuestra vida podamos escuchar la voz de Cristo que nos llama diciendo: «Vengan, benditos de mi Padre, reciban la herencia del Reino preparado para ustedes desde la creación del mundo. Porque cuanto hicieron a uno de estos hermanos míos más pequeños, me lo hicieron a mí » (Mt 25,34.40). Que Nuestra Señora de la Merced los acompañe a ustedes, a sus familias y a cada uno de los que sirven a los encarcelados. Y por favor no se olviden de rezar por mí.  Gracias.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

 

08/11/2019-17:22
Anita Bourdin

Los desafíos del viaje del Papa a Japón, según el laico Shintaro Yuzawa

(ZENIT — 8 nov. 2019).- "El tema oficial de la visita del Papa a Japón es "Proteger toda vida", una cita de su "oración cristiana en unión con la Creación" al final de su encíclica Laudato Si', explica Shintaro Yuzawa, japonés, laico, casado y jefe de la Capellanía Católica Japonesa en París.

El católico japonés aceptó amablemente presentar los diferentes puntos que se desprenden del tema principal para cada etapa del viaje del Papa Francisco a Japón (23-26 de noviembre de 2019): desarme nuclear, pena de muerte, protección del medio ambiente, reconciliación, encuentro con el nuevo emperador, y con los católicos japoneses...

 

zenit: ¿En torno al tema de la protección de la vida, la visita del Papa Francisco incluirá un llamamiento a la abolición de las armas nucleares?

Shintaro Yuzawa: Sí, y más en general, una llamada a abrir los ojos al sufrimiento causado por la guerra. Este es el sentido de su visita a Hiroshima y Nagasaki. La imagen del niño de Nagasaki llevando a su hermano pequeño es el símbolo de esto: el Papa Francisco la había elegido para expresar sus deseos de paz para el año nuevo 2018. Nagasaki es también la tierra de los cristianos ocultos, y el Papa rendirá homenaje a los 26 mártires que fueron crucificados en Nagasaki el 5 de febrero de 1597. La actualidad del significado de los mártires que murieron para que hubiera vida es importante.

El tema del compromiso contra las armas nucleares es muy relevante para los japoneses no cristianos: las víctimas anónimas de los bombardeos atómicos han testificado por su dignidad que la humanidad no puede ser destruida por la locura de la guerra.

 

zenit: ¿Parece que el Papa también tiene en su corazón la abolición de la pena de muerte?

Shintaro Yuzawa: En Japón, hubo 17 ejecuciones capitales entre 2018 y 2019, 13 de las cuales fueron llevadas a cabo por miembros de la secta AUM SHINRIKYO (responsable del ataque con gas sarín que mató a 13 personas en 1995). El Papa se reunirá con un preso condenado a muerte, lwao Hakamada, un católico que lleva más de 50 años reivindicando su inocencia y que está a la espera de una revisión de su juicio.

 

zenit: El recuerdo del terrible accidente nuclear de Fukushima permanece en la mente de todos, en Japón y más allá: también estará presente...

Shintaro Yuzawa: La protección del medio ambiente también estará en el centro del viaje. Para proteger toda la vida, también debemos proteger la tierra que es "nuestro hogar común". En Japón, el medio ambiente está amenazado por desastres naturales, pero también por la acción humana. El Papa se reunirá con las víctimas del gran cataclismo del 11 de marzo de 2011, que causó 20.000 muertos pero también el accidente nuclear de la central nuclear de Fukushima Daiichi.

 

zenit: La famosa tarjeta de felicitación de 2018 llevaba la leyenda: "el fruto de la guerra". ¿Cuáles son las condiciones para una paz duradera?

Shintaro Yuzawa: El tema del perdón y la reconciliación es realmente importante para construir la paz con nuestros países vecinos, pero persisten las tensiones, principalmente debido a la divergencia en la cuestión de la responsabilidad por los actos cometidos por el Estado japonés (compensación para las mujeres de solaz, trabajos forzados durante la ocupación japonesa). La cuestión se ha vuelto delicada debido a la posición nacionalista del Primer Ministro Shinzo Abé, cuyo partido está pidiendo una revisión de la Constitución japonesa, en particular del artículo 9, el artículo pacifista.

 

zenit: El Papa Francisco dirigió sus felicitaciones al nuevo emperador Naruhito y estaba deseoso de ser representado -por el cardenal Francesco Monterisi- en su entronización en Tokio el 22 de octubre. Se reunirá con el emperador el 25 de noviembre. ¿Una oportunidad para fomentar las relaciones con el cristianismo?

Shintaro Yuzawa: La relación del cristianismo con la familia imperial es compleja. Oficialmente, el emperador es el sacerdote supremo del sintoísmo, descendiente de Amaterasu, diosa del Sol. Sin embargo, el emperador emérito tenía a un cuáquero americano como su tutor. La nueva emperatriz y la emperatriz emérita vinieron de universidades católicas. Se cree que la posición pacifista del emperador se debe a la influencia del cristianismo en la familia imperial. Por eso esperamos que el encuentro del Papa con el emperador, y también con el primer ministro Shinzó Abé, pueda ayudar a aliviar la tensión con nuestros países vecinos.

 

zenit: Francisco es el segundo pontífice que visita su nación. ¿Qué se puede esperar como fruto para la comunidad católica?

Shintaro Yuzawa: Dar un nuevo impulso a la vida de la Iglesia en Japón. La anterior visita del Papa Juan Pablo II en 1981 dio gran entusiasmo a los católicos en Japón, y generó un gran número de vocaciones entre sacerdotes y religiosos. El Papa Francisco se reunirá con los jóvenes en la Catedral de Tokio. Esperamos que el encuentro con el Papa y los jóvenes dé un nuevo impulso a la Iglesia de Japón, cuyo número de miembros japoneses está estancado y envejeciendo. El mayor desafío para la Iglesia de Japón: la mayoría de los católicos en Japón son extranjeros, los trabajadores inmigrantes de los países católicos — Filipinas, Brasil, y especialmente Vietnam —rejuvenecen la Iglesia que envejece. La acogida a los extranjeros es una oportunidad para la Iglesia, pero es necesaria la tolerancia mutua. Para preparar el futuro de la Iglesia, es importante la presencia de jóvenes abiertos a la diversidad cultural.

 

 

 

08/11/2019-12:48
Larissa I. López

Ejército de Salvación: El "amor incondicional", "antídoto" contra la división

(ZENIT – 8 nov. 2019).- “En un mundo donde abundan el egoísmo y la división precisamente el noble gusto por el amor incondicional sirve de antídoto y abre el camino al significado trascendente de nuestra existencia”, indicó el Papa Francisco.

Hoy, 8 de noviembre de 2019, el Santo Padre recibió en audiencia a una delegación del Ejército de Salvación, encabezada por el general Brian Peddle, superior del Ejército.

 

Ejército de Salvación

El Ejército de Salvación es un movimiento internacional, religioso y de caridad, con un sistema distintivamente militar en su estructura y organización. Confesionalmente, es una institución cristiana, sin pretender ser una iglesia más, sino una parte constituyente de la Iglesia de Cristo.

Actualmente, sirve en más de 130 países, tiene alrededor de 1 millón de miembros y emplea alrededor de 175 idiomas. Junto con la predicación de la Palabra de Dios, emprende obras sociales de diversa índole como escuelas, hogares para niños, albergues para personas sin hogar, hospitales, programas de emergencia para desastres, etc.

 

Ecumenismo

En su saludo, el Santo Padre recordó que su primera “lección de ecumenismo” la recibió a los 4 años, cuando junto a su abuela conoció a los miembros del Ejército de Salvación y destacó las palabras del predecesor del actual general: “La santidad transciende fronteras”.

Así, recalcó Francisco, la santidad se manifiesta “en acciones concretas de bondad, de solidaridad y de sanación habla al corazón y da testimonio de la autenticidad de nuestro discipulado” y “sobre esta base, los católicos y los miembros del Ejército de Salvación pueden ayudarse mutuamente y colaborar cada vez más con respeto mutuo, también en la vida de santidad”.

 

Amor gratuito

Por otro lado, con respecto a la caridad,  señaló que “el amor gratuito que inspira los gestos de servicio a los necesitados (…)” “atrae y convence” y que, en especial, los jóvenes necesitan percibirlo “porque en muchos casos les falta en su experiencia diaria”.

Además, agradeció a los presentes su trabajo en beneficio de las personas sin hogar y marginadas de Roma y su labor en la lucha contra la trata de seres humanos y otras formas actuales de esclavitud.

A continuación, sigue el saludo completo del Papa Francisco.

***

 

Saludo del Santo Padre

Sr. General, queridos hermanos y hermanas:

Me complace tener esta oportunidad para renovaros, así como a todos los miembros y voluntarios del Ejército de Salvación mi grato aprecio por vuestro testimonio sobre la primacía del discipulado y el servicio a los pobres que os  hace un signo reconocible y creíble del amor evangélico, en obediencia al mandato del Señor: “Amaos los unos a los otros. Como yo os he amado, así también debéis amaros los unos a los otros. En esto conocerán todos que sois mis discípulos” (Jn 13, 34).

Como alguna vez he recordado,- también ahora, en el coloquio-  recibí mi primera lección de ecumenismo hace muchos años, ¡yo tenía cuatro! cuando con mi abuela encontré a los miembros del Ejército de Salvación. Su ejemplo de humilde servicio a los más pequeños entre nuestros hermanos y hermanas es más elocuente que cualquier palabra. Me viene en mente la sabia expresión de su predecesor, Sr. General, cuando nos encontramos hace cinco años: “La santidad trasciende las fronteras confesionales”. La santidad que se manifiesta en acciones concretas de bondad, de solidaridad y de sanación habla al corazón y da testimonio de la autenticidad de nuestro discipulado. Sobre esta base, los católicos y los miembros del Ejército de Salvación pueden ayudarse mutuamente y colaborar cada vez más con respeto mutuo, también en la vida de santidad.

Este testimonio común es como la levadura que, en la parábola de Jesús, una mujer tomó y mezcló con harina hasta que toda la masa subió (cf. Lc 13, 21). El amor gratuito que inspira los gestos de servicio a los necesitados no es sólo la levadura, sino también la fragancia del pan recién horneado. Atrae y convence. Los jóvenes en particular necesitan sentir esta fragancia, porque en muchos casos les falta en su experiencia diaria. En un mundo donde abundan el egoísmo y la división precisamente el noble gusto por el amor incondicional sirve de antídoto y abre el camino al significado trascendente de nuestra existencia.

Como Obispo de Roma, deseo agradecer también al Ejército de Salvación  lo que está haciendo en esta ciudad en beneficio de las personas sin hogar y marginadas. También soy consciente de su amplia participación en la lucha contra la trata de seres humanos y otras formas actuales de esclavitud. ¡Que Dios bendiga vuestro esfuerzo!

Gracias de nuevo por vuestra visita. Acordémonos unos de otros en la oración y continuemos trabajando por la difusión del amor de Dios a través de obras de servicio y solidaridad.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

 

08/11/2019-13:35
Larissa I. López

Ecuador: La Iglesia beatificará al padre Emilio Moscoso en Riobamba

(ZENIT — 8 nov. 2019).- La Misa de beatificación del padre Emilio Moscoso, sacerdote jesuita y mártir, tendrá lugar el 16 de noviembre de 2019 a las 10 h. en el Estadio de Riobamba (Ecuador).

Así lo informó ayer, 7 de noviembre de 2019, la Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE), a través de un comunicado.

La ceremonia será presidida por el cardenal Giovanni Angelo Becciu, prefecto de la Congregación de la Causa de los Santos del Vaticano, delegado del Papa Francisco.

 

Acción de gracias

Los prelados consideran que esta beatificación constituye "uno de los acontecimientos que marcará el caminar de la Iglesia ecuatoriana" y "una incomparable e inmensa gracia" concedida por Dios, la beatificación del Padre Emilio Moscoso, heroico sacerdote de la Compañía de Jesús que fue mártir de la revolución liberal.

Además de invitar a los fieles a "acudir en familia" a esta celebración, los obispos sugieren que el domingo 17 de noviembre "cada Eucaristía sea en acción de gracias y se evoque el nombre de este mártir, modelo de la fe y santidad sacerdotal", pidiendo que "interceda por el país para conseguir el don de la paz, la justicia y la reconciliación".

 

Crisis en Ecuador

Según indica Vatican News, Ecuador vive momentos de "aparente calma" en espera de los resultados del diálogo establecido entre el gobierno y los indígenas y los sindicatos. Del 3 al 13 de octubre, tras el intento del gobierno del presidente Lenín Moreno de eliminar el subsidio a los combustibles, la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie) convocó a las comunidades indígenas a iniciar protestas.

En este periodo de tiempo, el país experimentó las marchas, concentraciones, así como enfrentamientos con la policía y militares y bloqueos de carreteras. Esta crisis social, de acuerdo a los medios locales, provocó de 8 a 10 muertos, 1340 heridos, 1152 detenidos.

Así, ante esta situación, los miembros del episcopado ratifican en el comunicado su "compromiso con la paz, la reconciliación y el diálogo al que invitamos a las distintas fuerzas políticas y sociales", al mismo tiempo que manifiestan que "hacemos votos para seguir trabajando por la justicia y la solidaridad".

 

Padre Emilio Moscoso

De acuerdo a la página de la Compañía de Jesús en Latinoamérica, el padre Moscoso nace en Cuenca (Ecuador) en 1846, ingresó a la Compañía de Jesús a los 18 años y realizó sus estudios de humanidades, filosofía, pedagogía y ciencias en la casa de formación del centro histórico de la ciudad de Quito.

Su primer año de magisterio lo cursó en el Colegio San Gabriel de Quito, luego en al Colegio San Felipe de Riobamba y más tarde en el Colegio de Guayaquil. Después volvió a Quito para los estudios teológicos.

 

Sacerdocio

Fue ordenado el 1 de Noviembre de 1876, tras lo que fue destinado para su cuarto año de teología a Payanne (Francia).

Por orden superior, se trasladó a Lima (Perú), como operario apostólico, a la Residencia y luego al magisterio en el Colegio La Inmaculada, donde se incorporó definitivamente con los últimos votos a la Compañía de Jesús el 8 septiembre de 1879.

En 1889 fue enviado al Colegio de Riobamba como profesor, luego vicerrector y finalmente como rector del Colegio y superior de la Comunidad formada por 10 sacerdotes, 5 coadjutores y 2 maestrillos.

 

Persecución y arresto

Mientras fue rector, en 1895, en Ecuador se rompió el orden constitucional y comenzó una revolución para "acabar con la teocracia" que se tradujo en leyes y acciones contra la Iglesia y sus personas: obispos perseguidos, templos en los que se controla la predicación, religiosos encarcelados y seglares católicos perseguidos.

El 2 de mayo de 1897, en Riobamba, los jesuitas fueron apresados en su propio colegio. El padre Emilio Moscoso, que se encontraba fuera en el momento del arresto, al saber que sus hermanos se encontraba prisioneros dentro del colegio, ingresó libremente en él.

Aunque la presión popular logró que casi todos los religiosos fueran liberados al día siguiente, cuatro de ellos quedaron bajo arresto.

 

Asesinato

En la madrugada del 4 de mayo, los militares fieles al régimen irrumpieron en la Capilla del Colegio San Felipe Neri de Riobamba y profanaron la Eucaristía.

Después, pasaron al colegio y mataron a todos los jesuitas. El primero de ellos fue el padre Moscoso, a quien dispararon dos veces a quemarropa.

 

 

 

08/11/2019-16:39
Larissa I. López

Lituania: El presidente Gitanas Nauséda se reúne con el Papa

(ZENIT — 8 nov. 2019).- En la mañana de hoy, 8 de noviembre de 2019, el Papa Francisco ha recibido en audiencia a Gitanas Nauséda, presidente de la República de Lituania.

Así lo informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede, a través de un comunicado.

Naudéda, economista de 55 años, casado y padre de dos hijas, asumió el cargo el 12 de julio.

 

Conversación

La conversación entre el Papa y el presidente lituano, indica el comunicado, se desarrolló "en una atmósfera de cordialidad" en la que "se destacaron las buenas relaciones bilaterales y la contribución de la Iglesia a la sociedad en el curso de la atormentada historia del país y frente a los actuales desafíos socioeconómicos".

Más tarde se abordaron algunos temas de interés común, tales como la promoción de la familia, la hospitalidad y la justicia social.

 

Conflicto de Ucrania

En último lugar, la nota expone que se trataron los asuntos de carácter regional e internacional, como la paz y la seguridad, el conflicto en Ucrania, así como la necesidad de una mayor solidaridad entre las naciones europeas para hacer frente a los diferentes retos que afectan al continente.

Después de su diálogo con el Santo Padre, el mandatario se encontró con el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado, acompañado por Mons. Paul Richard Gallagher, secretario para las Relaciones con los Estados.

 

Lituania

Según indica la web oficial de la Unión Europea, Lituania es una república parlamentaria con un jefe del Gobierno, el primer ministro, y un jefe del Estado, el presidente, que designa al primer ministro.

El Parlamento es un órgano legislativo unicameral y el país está dividido en 60 municipios cuyos alcaldes son elegidos por sufragio directo.

 

Economía lituana

En 2018, los sectores más importantes de la economía lituana fueron el comercio mayorista y minorista, el transporte, la hostelería y la restauración (32,2%), la industria (21,9%) y la administración pública, la defensa, la educación, la sanidad y los servicios sociales (14,3%).

El comercio intracomunitario representa el 59% de las exportaciones de Lituania (Letonia 10%, Polonia 8% y Alemania 7%), mientras que el extracomunitario tiene destinos como Rusia (14%) y Estados Unidos (5%).

En cuanto a las importaciones, el 69 % procede de Estados miembros de la UE (Alemania 12%, Polonia 11% y Letonia 7%), mientras que las extracomunitarias proceden de países como Rusia (15%) y China (3%).

 

 

 

08/11/2019-17:44
Larissa I. López

Paraguay: Arzobispo de Asunción considera "inmoral" aumentar el sueldo de los políticos

(ZENIT — 8 nov. 2019).- Mons. Edmundo Valenzuela, arzobispo de Asunción (Paraguay), definió como "inmoral" la propuesta de aumentar los salarios a los políticos en lugar de asignarlo para reforzar programas de salud, educación y vivienda para los sectores más vulnerables de la población.

Así lo expresó en una rueda de prensa celebrada el pasado 6 de noviembre de 2019, con motivo de la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Paraguay (CEP), en Luque, indica la agencia de noticias Fides en una nota.

Dicha asamblea de los obispos paraguayos, en la que se abordan los temas principales vinculados a la realidad social y eclesial del país, termina hoy viernes 8 de noviembre.

 

Justicia y solidaridad

A lo largo de dicha comparecencia ante los medios de comunicación, Mons. Valenzuela remarcó que este incremento de salario es exclusivo para los políticos y que ya sabemos que con los políticos ciertamente no tendremos justicia y solidaridad".

De acuerdo a la misma fuente, también insistió en que la inmoralidad de la solicitud reside en el hecho de que las autoridades no manifiestan interés en incrementar el presupuesto para salud, educación y vivienda, en particular para aquellos sectores que están en riesgo continuo de exclusión.

 

Usar bien el dinero público

"Con el dinero dado a los políticos, no hay progreso. Al menos no lo hemos visto hasta ahora. Exigimos que el buen dinero público se use bien, en programas que promuevan el desarrollo de la agricultura familiar, la educación y la salud que siempre están muy amenazadas ", apuntó el arzobispo.

De este modo, el prelado invitó a los partidos políticos a reflexionar sobre esta solicitud, prestando atención a los sucesos acaecidos en países como Chile y Bolivia, pues su implantación "puede ser causa de revuelta, por las injusticias, debido a una realidad injusta".

 

Pobreza en Paraguay

La citada agencia expone que por medio del programa Tekoporá del Ministerio de Desarrollo Social paraguayo, 612 mil personas en situación de pobreza reciben una bonificación por servicios básicos.

No obstante, la realidad de los aproximadamente 7 millones de habitantes de Paraguay es que las familias pobres en extrema necesidad aumentan cada día. Además, en los programas de apoyo familiar, las familias indígenas son penalizadas por recibir subsidios más bajos.

 

 

 

08/11/2019-10:23
Redacción

Reproducción asistida: Miles de embriones humanos se pierden con estas técnicas

(ZENIT – 7 nov. 2019).- En un estudio anterior del Observatorio de Bioética, en el que se trataba de determinar cuántos embriones se destruyen por cada niño nacido en la fecundación in vitro, llegábamos a la conclusión que aproximadamente se perdían seis embriones por cada niño nacido (ver AQUÍ), es decir, que se perdían seis hijos de la pareja por cada hijo suyo nacido.

Ahora Fernando Pascual publica un amplio informe, en el que a partir de datos publicados por la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología, se refiere a este mismo tema, el número de embriones humanos que se pierden en la reproducción asistida. Transcribimos y comentamos aquí algunos datos del referido informe.

El estudio se refiere a 30 países (29 de Europa a los que se agrega Turquía), con datos de los tratamientos realizados en 2005 y ha sido publicado en la revista Human Reproduction. En el mismo se recoge la información facilitada por un buen número de clínicas (923), si bien no son todas las que existen en los 30 países objeto de estudio (que serían 1134 clínicas, en ese año 2005).

En las estadísticas ofrecidas en el estudio destaca un vacío importante: no se facilita información precisa sobre el número total de embriones implicados en los distintos procedimientos.

En ningún momento se ofrecen datos sobre el número de óvulos extraídos en los ciclos tratados, ni sobre cuántos embriones fueron “producidos” gracias a la IVF o a la ICSI en el laboratorio, ni sobre cuántos embriones fueron congelados como “sobrantes” o disponibles para futuros tratamientos, ni sobre cuántos embriones murieron o fueron destruidos intencionalmente por el personal técnico implicado (con o sin permiso de los padres de esos embriones).

A pesar de que las omisiones anteriores no permiten conocer el número exacto de embriones que mueren tras el recurso a estas técnicas, es posible hacerse una idea de la situación desde los demás datos hechos públicos por la ESHRE.

En los 30 países indicados, durante el año 2005 hubo 108.769 aspiraciones registradas para la IVF entre quienes enviaron datos. De ese número, se baja a 96.729 transferencias y a 29.302 embarazos clínicamente constatados. Es evidente que entre transferencias y embarazos se ha producido la muerte de miles de embriones, más de 67.427.

Por lo que respecta a la ICSI, de las 194.156 aspiraciones registradas se pasa a 179.012 transferencias de embriones, y la cifra baja a 55.305 embarazos clínicamente constatados. Es decir, que entre transferencias y embarazos han muerto más de 123.707 embriones.

Además, y de modo semejante a como vimos en la IVF, entre el embarazo y el parto también se pierden miles de embriones en la ICSI. Por ejemplo, en Gran Bretaña se pasa de 4.076 embarazos clínicos a 3.630 nacimientos; en Italia, de 4.511 a 1.958 (una mortalidad ampliamente superior al 50 %); en Francia, de 7.296 a 5.639; en Alemania, de 7.324 a 4.655; en España, de 7.206 a 3.190 (de nuevo notamos que en España mueren más de la mitad de los hijos entre el embarazo y el parto).

Fijémonos ahora en los números de embriones transferidos, sumando tanto el uso de la IVF como el de la ICSI.

De un total registrado de 236.480 intervenciones fueron transferidos 486.981 (quizá más) embriones. La cifra tan elevada se debe al hecho de que, junto a las 47.348 transferencias de un único embrión, hubo 132.683 transferencias de dos embriones, 50.841 de tres embriones, y 5.436 de cuatro o más embriones (la suma ofrecida arriba, 481.981 embriones, supuso el número de cuatro embriones para esas 5.436 transferencias de cuatro o más embriones, pero queda claro que la cifra puede ser ligeramente mayor).

Pasemos ahora a considerar el tema del uso de embriones congelados. Tampoco aquí tenemos datos completos, pero se hace evidente la enorme pérdida de embriones simplemente al constatar que de los 72.347 procesos de descongelación de embriones (no sabemos cuántos embriones fueron descongelados en cada proceso), se realizaron 70.151 transferencias, y se lograron sólo 13.719 embarazos clínicamente constatados. Es decir, salta a la vista la pérdida de más de 56.432 embriones sólo entre la transferencia y el inicio del embarazo clínico.

Las cifras que acabamos de recoger hacen evidente que estamos hablando de números sumamente altos, si bien el estudio de la ESHRE no permite llegar a datos globales precisos, como ya dijimos. En un intento de síntesis aproximada, y sólo respecto a la IVF y a la ICSI (incluyendo el uso de la descongelación de embriones), resulta claro que entre la transferencia y la constatación del embarazo clínico se producen 247.566 “fracasos”, muchos de ellos con la muerte de dos o de tres embriones, por lo que podemos hablar de la muerte de más de 300.000 embriones en 2005.

Por lo que respecta a la suerte de los 98.326 embarazos clínicamente constatados (IVF, ICSI y uso de embriones congelados), también se pierden miles y miles de hijos, en un número difícilmente determinable.

Siendo minimalistas, podríamos hablar de entre 25.000 y 40.000 muertes durante 2005 en la fase que va desde la constatación del embarazo en adelante.

Surge aquí la pregunta: la inmensa alegría de tener un hijo entre los brazos, ¿es motivo suficiente para olvidar la muerte de cientos de miles de otros hijos que se “pierden” en el uso de las técnicas de reproducción artificial?

 

 

 

 

08/11/2019-08:00
Isabel Orellana Vilches

Beato Luigi Beltrame Quattrocchi, 9 de noviembre

«Ejemplo de dos esposos, modelos para las familias. Juntos compartieron un fecundo proyecto de vida, afrontando graves decisiones con inalterable confianza en la Providencia, como seguir adelante con un embarazo de alto riesgo»

Hoy se celebra la Dedicación de la basílica de Letrán y, entre otros santos y beatos, la vida de Luigi y María que fueron beatificados por Juan Pablo II el 21 de octubre de 2001. El Martirologio Romano los recuerda por separado el 9 de noviembre y el 26 de agosto, respectivamente, y la diócesis de Roma los celebra unidos el 25 de noviembre que fue la fecha de su matrimonio. Pero dado que su historia está cincelada por un vínculo que ocupó gran parte de su existencia, y que fueron elevados a los altares precisamente por el ejemplo de santidad que dieron en la cotidianeidad de su vida familiar, parece oportuno respetar esa conjunción de la biografía de ambos. Y así se ofrece en este santoral de ZENIT.

Luigi nació en Catania, Italia, el 12 de enero de 1880. Al ser acogido por un tío paterno que no tenía descendencia, de acuerdo con los padres del beato, éste tomó de él su apellido Quattrocchi sin dejar de mantener un vínculo con sus padres, Carlo y Francesca. En 1890 se trasladó a Roma por motivos profesionales de su tío. Y en 1898 se matriculó en derecho en la Sapienza. Mientras estudiaba, en 1901 conoció a María, hija del coronel Corsini, perteneciente a una familia acomodada. Residía en Roma desde 1893. Había mostrado fuerte carácter y ciertas desavenencias con sus padres propias de la adolescencia, y en ese momento estudiaba empresas y contabilidad, aunque al mismo tiempo se sentía atraída por la literatura y el arte. Fue autora de un trabajo sobre el pintor Rossetti.

La diferencia de edad entre Luigi y María no era excesiva, puesto que ella había nacido en Florencia el 24 de junio de 1884. Ambos compartían similares intereses artísticos y culturales. De hecho, les vinculó inicialmente el afán literario. Pero María añadía un plus: su compromiso espiritual. Era una mujer culta, amante de la música, que se convertiría a partir de 1912 en escritora y profesora experta en temas pedagógicos. Ya estaba vinculada a la Acción Católica y colaboraba con los scouts. Luigi tenía entonces un horizonte prometedor que se materializó enseguida dadas sus excelentes cualidades personales e intelectuales. Defendió la tesis doctoral en 1902 y después se convertiría en un reputado abogado del Estado.

La pareja no tuvo dudas de la fortaleza de sus sentimientos porque, también amparados por la amistad que vinculaba a las familias de ambos, intensificaron la correspondencia, solidificando un sentimiento profundo que fue desembocando en la clamorosa necesidad de compartir un mismo proyecto de vida. Se comprometieron en marzo de 1905 y el 25 de noviembre de ese año contrajeron matrimonio en la basílica de Santa María la Mayor. En lo concerniente a la fe, Luigi era creyente y su conducta personal y profesional era la de un hombre con principios, intachable, honesto y bondadoso, pero no iba mucho más allá en la práctica religiosa. Sin embargo, el vínculo matrimonial le condujo a una mayor entrega en el amor a Dios, alentado por el ejemplo de su esposa y con la ayuda de su director espiritual, en una progresión exponencial encomiable que le conduciría a los altares junto a ella.

Su residencia, la misma de su familia política, los Corsini, sita en Vía Depretis, le permitía acudir a misa diariamente junto a su esposa a Santa María la Mayor; así abrían su apretada agenda cotidiana. En lo demás, aparentemente se asemejaban a una familia normal dentro de su clase que le permitía acceder a círculos sociales selectos vedados para otros. Pero el escenario en el que transcurría su feliz existencia lo llenaba Dios. En el centro de sus vidas se hallaba la Eucaristía, el amor a la Virgen, la recitación del rosario, el rezo de otras oraciones, etc., además de retiros y la formación espiritual que se procuraban. Todo ello vivido en un clima de fe y de alegría, sin estridencias, de forma sencilla y natural, y eso lo percibieron sus hijos y sus familiares antes que nadie. Cuando en un hogar rezuma la felicidad, un gesto tan simple como introducir la llave en la cerradura comporta un indescriptible gozo porque se ansía volver a reunirse con los seres más queridos; es uno de los sentimientos que narraba María poniendo de manifiesto la riqueza de su convivencia.

A los hijos les enseñaron a afrontar las dificultades del día a día con la confianza en la Providencia, buscando la perspectiva divina con su oración: «desde el techo hacia arriba» era el consejo que dieron a todos. El ejercicio de su caridad alentó su vida, y tres de ellos fueron religiosos; uno sacerdote en la diócesis de Roma, otro trapense, y una hija benedictina. El último de los hijos, una niña, sembró la zozobra en sus vidas antes de nacer. Varios médicos no auguraron nada bueno para la madre y la hija. María fue informada del altísimo peligro que corría si determinaba seguir adelante con el embarazo y le sugirieron deshacerse del bebé para conservar su propia vida. Ni Luigi ni ella vacilaron en la decisión de continuar con el embarazo, aventando el riesgo, y todo se resolvió sin contratiempos.

La oración que impregnaba su hogar se hizo palpable también en el entorno exterior con sus amigos y en las numerosas acciones que realizaron. Porque los esposos desplegaron su apostolado social en diversas vertientes, atendiendo a los pobres, involucrándose en actividades del grupo scouts que organizaron para los niños durante la posguerra —aunque anteriormente habían abierto las puertas de su domicilio a refugiados de la guerra—, en el ámbito catequético y en su decidido compromiso con la Acción Católica. Luigi realizaba su apostolado en su casa, entre compañeros y amigos, y llevó a muchos de ellos a la fe. Con uno de éstos fundó en 1919 un oratorio festivo para los chicos de la favela. Cuando estalló el fascismo tuvo que esconderse para salvar la vida. Después fue nombrado asesor general adjunto del estado italiano. Murió el 9 de noviembre de 1951 de un infarto de miocardio. María, que en 1917 se hizo terciaria franciscana, le sobrevivió hasta el 26 de agosto de 1965, dejando atrás, al penetrar en la gloria, una admirable labor apostólica.