Servicio diario - 09 de marzo de 2020


 

Coronavirus: El Papa Francisco invita a la oración y la responsabilidad
Marina Droujinina

México: Marchas contra los feminicidios en la capital del país
Larissa I. López

Italia: Suspendidas las celebraciones de la Misa en todo el país
Redacción

Coronavirus: Comienza el rezo mundial del Rosario para frenar la ansiedad
Rosa Die Alcolea

Santa Marta: Francisco ofrece la Misa por los enfermos de coronavirus
Larissa I. López

Francia: Los obispos del Gran Oeste en visita ‘ad limina’
Anne Kurian

Colombia: Obispos preocupados por la crisis humanitaria en Nariño y Cauca
Larissa I. López

Laicos, Familia y Vida: Cercanía, afecto y oración frente al Covid-19
Larissa I. López

Red Eclesial Panamazónica: Situación de las mujeres en la región
Redacción

España: Indicaciones del episcopado ante el coronavirus
Redacción

Paraguay: Los obispos bendicen la nueva sede del episcopado
Redacción

Santa Maria Eugenia de Jesús, 10 de marzo
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

09/03/2020-17:54
Marina Droujinina

Coronavirus: El Papa Francisco invita a la oración y la responsabilidad

(zenit — 9 marzo 2020).- El Papa Francisco ha telefoneado, el 6 de marzo de 2020, al obispo de Lodi, Mons. Maurizio Malvestiti, para "informarse de la situación", del coronavirus en la diócesis italiana en Lombardía, región demasiado tocada por la epidemia. El Pontífice ha invitado a la comunidad a la oración y a la responsabilidad "con palabras de fe", ha indicado Mons. Malvestiti en una entrevista de Vatican News.

"Ha sido una una sorpresa para mí, pero sobre todo es una gran consolación, es una consolación que viene de Dios y por lo tanto una fuente de aliento para todos", dijo el obispo. "Escuchando sus palabras tan paternales, tranquilas, pero al mismo tiempo tan tranquilizadoras, ya he sentido la inmensa gratitud de todas las comunidades de la zona más aislada hacia nuestro querido Papa Francisco, que no dejó de dar una señal especial en este momento de gran prueba".

La llamada del Papa "le dio a todo el mundo mucha confianza", afirmó el obispo Malvestiti.

En una carta publicada en la página web de la diócesis, el obispo agradeció al Papa "de todo corazón": "Rezamos por él, como lo hacemos por todos nosotros, especialmente por los hermanos y hermanas de la Zona Roja, por los enfermos y todos los que los asisten". "Perseverando en la atención mutua", dice la carta, "seremos capaces de superar la epidemia juntos".

La Conferencia de Obispos de Lombardía ha decidido seguir celebrando la misa a puerta cerrada: "La responsabilidad de no crear problemas a nadie y de proteger la salud y la seguridad pública juntos —explicó el obispo—, es un gran sacrificio".

"El Señor nos acompaña, sabe que queremos alabarle y agradecerle juntos, unánimemente, como esperamos hacerlo cuanto antes, pero en cada Eucaristía la Iglesia entera, la Iglesia de Jesús, es un cuerpo y un alma".

 

Más de 700 casos positivos

Lodi es una de las regiones en las que la infección por coronavirus se ha extendido más en Italia: se han registrado más de 700 casos positivos. Hoy en día, "el aislamiento forzoso afecta a 18 parroquias de las 123 de la diócesis, las que pertenecen a los 10 municipios de la zona roja", explicó el obispo. "Para el resto estamos en la zona amarilla, como en Lombardía, Véneto y Emilia-Romaña, hay restricciones, pero no es tan pesado".

Al final de la entrevista, el obispo quiso agradecer "a los sacerdotes de la zona roja, por su dedicación, y a las demás autoridades, a los voluntarios y a todos los que se esfuerzan por nosotros, al personal médico y a todos los colaboradores del sector sanitario, porque viven situaciones en algunos casos extremos".

 

 

 

09/03/2020-17:56
Larissa I. López

México: Marchas contra los feminicidios en la capital del país

(zenit— 9 marzo 2020).- Miles de mujeres en México participan hoy, 9 de marzo de 2020, en las marchas organizadas en Ciudad de México para protestar contra la violencia de género en el país centroamericano, informa L'Osservatore Romano.

En México, el tema del feminicidio y el papel de la mujer en el mercado laboral está sobre la mesa. Todas las féminas del país están convocadas a no trabajar en esta jornada, tras celebrarse ayer el Día Internacional de la Mujer, para que se note su ausencia en protesta por la ola de feminicidios.

 

Indignación

Estas marchas han sido desencadenadas por tres casos, entre los muchos que ocurren todos los días en el país, que han tenido gran repercusión y han despertado una oleada de indignación.

El pasado mes de noviembre Abril Pérez fue asesinada por su marido, que había sido puesto en libertad por el juez a pesar de sus antecedentes. Más tarde, en las últimas semanas, se produjo el feminicidio de la joven Ingrid Escamilla y el secuestro y asesinato de la pequeña Fátima, de tan solo siete años.

 

Mil mujeres asesinadas

En 2019, mil mujeres fueron asesinadas en esta nación, pero la legislación mexicana no reconoce el delito de feminicidio y solo en el 1% de los casos se dicta una sentencia contra quienes cometen estos delitos, describe el diario El País.

Además, las mujeres mexicanas representan el 40% de la mano de obra, pero la brecha salarial presenta un promedio de más del 35%.

 

Dignidad de las mujeres

La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), se ha unido a esta iniciativa difundiendo en sus redes sociales mensajes como el de Mons. José Armando Álvarez Cano, obispo de Tampico: "Invito al pueblo de Dios a tomar conciencia de la importancia de la dignidad de las mujeres y el respeto a sus derechos".

O como el de Mons. Gustavo Rodríguez Vega, arzobispo de Yucatán: "Nada hay más lejano a un buen cristiano que maltratar a las mujeres que tanto sostienen la vida de nuestras comunidades. Al contrario, nuestra gratitud y respeto a todas ellas".

El citado medio vaticano comunica que se han organizado iniciativas similares en toda América del Sur. Según fuentes oficiales, el año pasado, en Chile, se cometieron 46 feminicidios y en estos primeros meses de 2020 ya se han producido 5 casos.

 

 

 

09/03/2020-12:05
Redacción

Italia: Suspendidas las celebraciones de la Misa en todo el país

(zenit – 9 marzo 2020).- Para evitar más contagios, la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), en colaboración con las autoridades de salud del gobierno para detener la epidemia, suspende las celebraciones públicas de la Eucaristía en todo el país, según anunció ayer, 8 de marzo de 2020, en un comunicado.

Asimismo, el Vaticano comunicó ayer, 8 de marzo, la suspensión de la celebración del rezo del Ángelus –los domingos a las 12 horas–  y de la audiencia general –los miércoles a las 9:30 horas– en la plaza de San Pedro, de modo que el Santo Padre rezará el Ángelus y pronunciará la catequesis en video desde la Biblioteca del Palacio Apostólico, para que todos lo puedan seguir por streaming en el canal de Youtube del Vaticano.

Del mismo modo, la Oficina de Prensa de la Santa Sede anunció el cierre preventivo, hasta el 3 de abril de 2020, de los Museos Vaticanos, las Excavaciones, el Museo de las Villas Pontificias y los centros de museos de las basílicas pontificias.

Sigue el comunicado redactado por los obispos de la Conferencia Episcopal Italiana:

 

Comunicado de la CEI

La Iglesia que vive en Italia y, a través de las diócesis y las parroquias, se acerca a todos los hombres, comparte la preocupación común ante la emergencia que afecta al país. En referencia a esta situación, la CEI -en una relación de colaboración con las autoridades- acompañó las medidas a través de las cuales el Gobierno se compromete a contrarrestar la propagación del coronavirus en Italia.

El Decreto de la Presidencia del Consejo de Ministros, que entró en vigor hoy, suspende “ceremonias civiles y religiosas, incluidas las ceremonias funerarias” en todo el país hasta el viernes 3 de abril.

La interpretación proporcionada por el gobierno incluye estrictamente las Santas Misas y los ritos funerarios entre las “ceremonias religiosas”. Es un pasaje altamente restrictivo, cuya recepción encuentra sufrimiento y dificultades en los pastores, sacerdotes y fieles.

La aceptación del Decreto está únicamente impulsada por la voluntad de hacer de contribuir a la protección de la salud pública.

 

 

 

 

09/03/2020-10:29
Rosa Die Alcolea

Coronavirus: Comienza el rezo mundial del Rosario para frenar la ansiedad

(zenit— 9 marzo 2020).- Ante la ansiedad, preocupación y pánico desatado por la crisis del coronavirus, que ya afecta a más de 100 países, proponen un remedio infalible a nivel mundial: el rezo del Rosario.

La parroquia católica de St. Roch en Greenwich, Connecticut, comenzará la primera serie del Santo Rosario a nivel nacional e internacional para pedir a la Madre Santísima el fin del Coronavirus. El evento tendrá lugar este lunes, 9 de marzo de 2020 y el Rosario se recitará toda la semana. "Rezaremos por las víctimas del Coronavirus y por todos los que sufren miedo y ansiedad por la enfermedad".

El CEO de una compañía de tecnología educativa de Nueva York, creó una pequeña organización sin ánimo de lucro, The Rosary Network, y escribió un pequeño libro.

"Suelo dirigir a diario el Rosario en otra parroquia de aquí, St. Michael".

"Aquí se está difundiendo localmente, y esperamos ver el efecto del primer día para desde ahí, en la medida que es una serie de Rosarios diarios, ir promoviéndolo a todos los niveles, incluyendo ponerlo online. El objetivo es que se adopte la idea a nivel nacional e internacional", explica Mikel, católico residente en los Estados Unidos.

 

The Rosary Network

"La Red del Rosario" (The Rosary Network) es una iniciativa americana sin ánimo de lucro para difundir el poder de la oración del Rosario, siguiendo el mensaje de nuestra Señora de Fátima.

Este apostolado mundial fue fundado por laicos católicos en el área de Nueva York. Está dirigido por Mikel A. bajo la guía y supervisión de prestigiosos sacerdotes católicos.

El movimiento organiza y promueve eventos para rezar el Rosario, junto con actividades educativas, en las que cualquier persona es bien avenida, sin requisitos previos.

Como dijo sor Lucía, la última vidente de Fátima: "No hay problema, por difícil que parezca, que no podamos solucionar rezando el Santo Rosario".

 

 

 

09/03/2020-11:53
Larissa I. López

Santa Marta: Francisco ofrece la Misa por los enfermos de coronavirus

(zenit— 9 marzo 2020).- "En estos días, ofreceré una Misa para los enfermos de esta epidemia de coronavirus, para los médicos, enfermeras, voluntarios que ayudan mucho, familiares, personas mayores en casas de retiro, prisioneros que están encerrados. Oremos juntos esta semana, esta fuerte oración al Señor: 'Sálvame, Señor, y dame misericordia. Mi pie está en el camino correcto. En la asamblea bendeciré al Señor', dijo el Papa Francisco.

Ante la situación particular por el riesgo de propagación del Covid-19, el Santo Padre decidió que hoy, 9 de marzo de 2020, y en los próximos días la Misa en Santa Marta sea transmitida en directo a través del canal de Youtube de Vatican News.

 

Reconocerse pecadores

En su homilía, Francisco comentó la primera lectura del Libro del Profeta Daniel, recordando la necesidad de reconocerse como pecadores y de preparación del sacramento de la reconciliación, confesando los pecados con el corazón, avergonzados por haberlos cometido.

Para el Pontífice, "cuando tenemos no solo el recuerdo, el recuerdo de los pecados que hemos cometido, sino también el sentimiento de vergüenza, esto toca el corazón de Dios y responde con misericordia".

 

La vergüenza

Así, "el camino para ir al encuentro de la misericordia de Dios, es avergonzarse de las cosas malas, de las cosas malas que hemos hecho", de modo que "cuando vaya a confesarme diré no solo la lista de pecados, sino los sentimientos de confusión, de vergüenza por haberle hecho esto a un Dios tan bueno, tan misericordioso, tan justo".

Finalmente, el Obispo de Roma exhortó a pedir "la gracia de la vergüenza: avergonzarnos de nuestros pecados. Que el Señor nos conceda a todos esta gracia".

A continuación, sigue la transcripción de la homilía del Papa realizada por la edición italiana de Vatican News.

***

 

Homilía del Santo Padre

La primera lectura del profeta Daniel es una confesión de los pecados. El pueblo reconoce que ha pecado... "Señor, has sido fiel con nosotros pero hemos pecado, hemos actuado como malvados e impíos. Hemos sido rebeldes, nos hemos alejado de tus mandamientos y tus leyes. No hemos obedecido a tus siervos, los profetas, que en tu nombre han hablado con nuestros reyes, nuestros príncipes, nuestros Padres y toda la gente de la Tierra".

Existe una confesión de pecados, un reconocimiento de que hemos pecado. Y cuando nos preparamos para recibir el sacramento de la reconciliación, debemos hacer lo que se llama un "examen de conciencia" y ver lo que he hecho ante Dios: he pecado. Reconocer el pecado. Pero este reconocimiento del pecado no puede ser solo hacer una lista de pecados intelectuales, diciendo "he pecado", después se lo digo al padre y el padre me perdona. No es necesario, no es justo hacer esto. Esto sería como hacer una lista de las cosas que tengo que hacer o que tengo que tener o que he hecho mal, pero se queda en mi cabeza. Una verdadera confesión de los pecados debe permanecer en el corazón. Confesarse no es solo decirle al sacerdote esta lista, "Hice esto, esto, esto, esto..." y luego me voy, estoy perdonado. No, no es eso. Se necesita un paso, un paso más, que es la confesión de nuestras miserias, pero desde el corazón; es decir, que la lista de cosas malas que he hecho, descienda hasta el corazón. Y así lo hace Daniel, el profeta. "A ti, Señor, conviene la justicia; a nosotros, la vergüenza".

Cuando reconozco que he pecado, que no he rezado bien y esto lo siento en mi corazón, este sentimiento de vergüenza nos llega: "Me avergüenzo de haber hecho esto. Te pido perdón con vergüenza". Y la vergüenza por nuestros pecados es una gracia, debemos pedirla: "Señor, me avergüenzo". Una persona que ha perdido la vergüenza pierde la autoridad moral, pierde el respeto por los demás. Una persona desvergonzada. Lo mismo sucede con Dios: nos avergonzamos. A ti la justicia, a nosotros la vergüenza. La vergüenza nos abruma, como hoy. "Señor — continúa [Daniel] — las vergüenza nos abruma a nosotros, a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres, porque hemos pecado contra ti". Al Señor nuestro Dios, primero dijo la justicia, ahora dice la misericordia.

Cuando tenemos no solo el recuerdo, el recuerdo de los pecados que hemos cometido, sino también el sentimiento de vergüenza, esto toca el corazón de Dios y responde con misericordia. El camino para ir al encuentro de la misericordia de Dios, es avergonzarse de las cosas malas, de las cosas malas que hemos hecho. Así, cuando vaya a confesarme diré no solo la lista de pecados, sino los sentimientos de confusión, de vergüenza por haberle hecho esto a un Dios tan bueno, tan misericordioso, tan justo.

Pidamos hoy la gracia de la vergüenza: avergonzarnos de nuestros pecados. Que el Señor nos conceda a todos esta gracia.

 

Traducción de zenit

 

 

 

09/03/2020-16:13
Anne Kurian

Francia: Los obispos del Gran Oeste en visita `ad limina'

(zenit— 9 marzo 2020).- Un primer grupo de obispos franceses se encuentra en visita ad limina en Roma a partir de hoy, 9 de marzo de 2020, según anunció la Conferencia Episcopal Francesa (CEF) dos días antes. Se trata de los obispos del Gran Oeste de Francia: las provincias de Rouen, Rennes, Poitiers, Tours y Burdeos.

Después de la Misa en la tumba de san Pedro, bajo la Basílica Vaticana, fueron recibidos en audiencia por el Papa Francisco, con una disposición de sillas sin precedentes, a un metro de distancia una de la otra, y a distancia del Papa — y no en círculo alrededor de él como era habitual — para observar las reglas de prevención del coronavirus, como se muestra en las fotos del Vaticano. El Papa les dio la mano.

También fueron recibidos por el cardenal Gianfranco Ravasi en el Consejo Pontificio de Cultura, donde las sillas también se colocaron a distancia.

Cabe señalar la ausencia de Mons. Raymond Centéne, obispo de Vannes, ya que Morbihan es uno de los focos de difusión del coronavirus en Francia.

La visita ad limina apostolorum ("al umbral [de las basílicas] de los apóstoles"), recuerda el comunicado, se refiere a la visita que cada obispo hace periódicamente a la Santa Sede.

A lo largo de su semana en Roma, los obispos visitarán a los jefes de las congregaciones, dicasterios y consejos que componen la Curia Romana.

La visita ad limina comenzó con una Misa en la basílica de San Pedro a las 7:30 horas. Los obispos también celebrarán en San Juan de Letrán el martes 10 de marzo a las 7:30 h., en San Pablo Extramuros el viernes 13 de marzo a las 16 y en Santa María la Mayor a las 7:30 el sábado 14 de marzo.

La Misa que debía presidir Mons. Dominique Lebrun, arzobispo de Rouen, el miércoles 11 de marzo a las 19 horas en San Luis de los Franceses en el marco de la jornada nacional, en homenaje a las víctimas del terrorismo, ha sido cancelada, según indica la Embajada de Francia ante la Santa Sede.

Los obispos franceses viajarán a Roma en tres grupos, cada uno de los cuales reunirá varias provincias eclesiásticas. El primer grupo está compuesto por 30 diócesis y 32 obispos, que se enumeran a continuación:

 

Las 6 diócesis de la provincia de Rouen

Diócesis de Rouen: Mons Dominique Lebrun, arzobispo (desde 2015) ;

Diócesis de Bayeux-Lisieux: Mons. Jean-Claude Boulanger (desde 2010);

Diócesis de Coutances: Mons. Laurent Le Boulc’h, obispo (desde 2013);

Diócesis de Evreux: Mons. Christian Nourrichard, obispo (desde 2005);

Diócesis de Le Havre: Mons. Jean-Luc Brunin, obispo (desde 2011);

Diócesis de Séez: Mons. Jacques Habert, obispo (desde 2010).

 

Las 9 diócesis de la provincia de Rennes

Diócesis de Rennes: Mons. Pierre d’Ornellas (desde 2007) y Mons. Alexandre Joly, obispo auxiliar de la Diócesis (desde 2018) ;

Diócesis de Angers: Mons. Emmanuel Delmas, obispo (desde 2008);

Diócesis de Laval: Mons. Thierry Scherrer, obispo (desde 2008);

Diócesis de Mans: Obispo Yves Le Saux, obispo (desde 2008);

Diócesis de Luçon: Mons. François Jacolin, obispo (desde 2018);

Diócesis de Nantes: P. François Renaud, administrador diocesano (desde 2019);

Diócesis de Quimper et Léon: Mons. Laurent Dognin, obispo (desde 2015);

Diócesis de Saint-Brieuc: Mons. Denis Moutel, obispo (desde 2010);

Diócesis de Vannes: Mons. Raymond Centène, obispo (desde 2005). AUSENTE

 

Las 4 diócesis de la provincia de Poitiers

Diócesis de Poitiers: Mons. Pascal Wintzer, arzobispo (desde 2012) ;

Diócesis de Angulema: Mons. Georges Colomb, obispo (desde 2016);

Diócesis de La Rochelle: Mons. Hervé Gosselin, obispo (desde 2016);

Diócesis de Limoges: Mons. Pierre-Antoine Bozo, obispo (desde 2017);

Diócesis de Tulle: Mons. Francis Bestion, obispo (desde 2013).

 

Las 5 diócesis de la provincia de Tours

Diócesis de Tours: Mons. Vincent Jordy, arzobispo (desde 2020) ;

Diócesis de Blois: Mons. Jean-Pierre Batut, obispo (desde 2014);

Diócesis de Bourges: Mons. Jérôme Beau, arzobispo (desde 2018);

Diócesis de Chartres: Mons. Philippe Christory, obispo (desde 2018);

Diócesis de Orléans: Mons. Jacques Blaquart, obispo (desde 2010).

 

Las 5 diócesis de la provincia de Burdeos

Diócesis de Burdeos: Mons. Jean-Paul James, arzobispo (desde 2020) ;

Mons. Bertrand Lacombe, obispo auxiliar (desde 2016) y Mons. Jean-Marie Le Vert, obispo auxiliar (desde 2018);

Diócesis de Agen: Mons. Hubert Herbreteau, obispo (desde 2005);

Diócesis de Aire y Dax: Mons. Nicolás Souchu, obispo (desde 2017);

Diócesis de Bayona: Mons. Marc Aillet (desde 2008);

Diócesis de Périgueux: Mons. Philippe Mousset, obispo (desde 2014).

 

 

 

 

09/03/2020-15:19
Larissa I. López

Colombia: Obispos preocupados por la crisis humanitaria en Nariño y Cauca

(zenit— 9 marzo 2020).- "Estamos viendo el dolor de nuestro pueblo (cf Ex 3, 7)", es el título del comunicado de los obispos colombianos de Nariño y Cauca, difundido tras la reunión celebrada del 5 al 7 de marzo en el Municipio de Guapi.

En su mensaje, los prelados manifiestan su profunda preocupación por el sufrimiento de estos pueblos expresada "en el abandono del Estado de sus ciudadanos, en el incremento del número de homicidios, los continuos enfrentamientos de los grupos armados que ponen en riesgo la vida de las comunidades, el reclutamiento de jóvenes y niños, la corrupción y la inestabilidad política de algunos de nuestros municipios, el deterioro del medio ambiente, fruto de la tala indiscriminada de los bosques para la expansión de los cultivos ilícitos y el daño de nuestros sistemas hídricos por la contaminación producida por la minería ilegal".

 

Secuestros

Igualmente, en este contexto, los miembros del episcopado colombiano rechazan "el fenómeno del secuestro que vivimos en nuestra región, de manera especial el sucedido en los últimos días en el territorio del municipio de Guapi" y se muestran convencidos de que "la vida humana, la libertad y la movilidad en el territorio son esenciales para el progreso de los pueblos".

Por ello, solicitan a quienes los tienen retenidos "que les permitan retornar cuanto antes al seno de sus familias" e invitan a las autoridades y a la ciudadanía "para que juntos protejamos la vida y hagamos nuestro mejor esfuerzo en la misión que se nos ha encomendado". También piden a los organismos nacionales e internacionales "que tienen mandato para mediar en la liberación de los secuestrados, para que actúen eficazmente y se logre su pronta liberación".

 

Cultivos de uso ilícito

Por último, los obispos también se muestran preocupados por el "incremento de los cultivos de uso ilícito en nuestras comunidades, y al mismo tiempo la posibilidad del reinicio de la fumigación, pues creemos que frente a las complejas problemáticas que vivimos en el territorio, se deben implementar soluciones estructurales, lideradas por el Estado y el compromiso de la sociedad civil".

El mensaje fue firmado por: Mons. Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Popayán; Mons. Julio Enrique Prado Bolaños, obispo de Pasto; Mons. José Saúl Grisales Grisales, obispo de 'piales; Mons. Orlando Olave Villanoba, obispo de Tumaco; Mons. Oscar Augusto Múnera Ochoa, vicariato apostólico de Tierradentro; y Mons. Carlos Alberto Correa Martínez, vicariato apostólico de Guapi.

 

 

 

09/03/2020-10:44
Larissa I. López

Laicos, Familia y Vida: Cercanía, afecto y oración frente al Covid-19

(zenit— 9 marzo 2020).- "Como dicasterio del Santo Padre encargado de la pastoral de los laicos, de la familia y de la vida, queremos manifestar — en este momento difícil — a los afectados por el Covid-19 o a los que se sienten amenazados por esta infección viral, nuestra cercanía, nuestro afecto y nuestra oración por ellos".

Estas palabras forman parte del comunicado enviado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, con motivo de la situación actual por la propagación del Coronavirus, difundido por la Oficina de Prensa de la Santa Sede el pasado 6 de marzo de 2020.

El organismo se une al Papa Francisco, quien ya expresó su "cercanía a los enfermos de coronavirus y a los trabajadores sanitarios que los tratan, así como a las autoridades civiles y a todos los que se están esforzando para asistir a los pacientes y detener el contagio" en la audiencia general del 26 de febrero de 2020.

 

Agradecimiento

En dicha nota, el dicasterio vaticano se dirige también, por tanto, a los laicos que trabajan como médicos, enfermeros, socorristas e investigadores científicos, "que se esfuerzan por aliviar sufrimiento y la ansiedad causados por la amenaza del contagio y a descubrir formas eficaces de tratamiento para esta enfermedad".

Además, agradece "la generosidad de su dedicación" y se les anima "a emplear para esta buena causa sus mejores energías y los talentos intelectuales que Dios les ha dado".

 

Familias

Del mismo modo, el texto dirige un pensamiento especial a las familias "llamadas, con amor y un gran sentido de la responsabilidad" a acompañar a sus miembros afectados por el Covid-19 o a "cuidar de los ancianos que no pueden salir de casa por el riesgo de contagio, a los más débiles por otra enfermedad ya en curso, y a los niños que tienen que quedarse en casa por motivos sanitarios".

Se trata de una tarea onerosa, especialmente para las familias que viven en lugares pobres y también para los que corren el riesgo de perder sus empleos "debido a las consecuencias de la epidemia en la producción, el comercio, el transporte, la educación y otras actividades civiles".

El comunicado recuerda que la soledad es un mal de la persona que, "en el caso del peligro de contraer una enfermedad, se añade al mal físico causado por la patología". Por tanto, en estas circunstancias, "la familia puede convertirse en recurso, fuerza propulsora y difusora del sentido de responsabilidad de cada persona, de solidaridad, de fortaleza y prudencia, de compartición y de ayuda mutua en las dificultades".

 

Valor de la vida humana

Por otro lado, el mensaje remarca que la vida humana "tiene un gran valor a los ojos de Dios" y, aunque ahora en muchas partes del mundo se está propagando este virus nuevo, no "debemos sentirnos solos ante este enemigo".

Así, todos estamos llamados a enfrentar esta emergencia sanitaria internacional "con seriedad, serenidad y valentía, estando dispuestos a hacer algunos sacrificios en nuestra forma de vida cotidiana por el bien común: nuestro propio bien y el de todos" .

"Cada uno de nosotros está llamado a dar su aportación, pero no está solo: tenemos la protección de Dios, que vela por cada uno de nosotros con el amor del Padre y de los hombres y mujeres que comparten con nosotros el camino de la vida y la solidaridad en el tiempo presente y venidero", indica el texto.

 

 

 

09/03/2020-12:34
Redacción

Red Eclesial Panamazónica: Situación de las mujeres en la región

(zenit— 9 marzo 2020).- Con motivo del Día Internacional de la Mujer, celebrado el pasado 8 de marzo de 2020, la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) hizo públicos varios datos acerca de la situación y los desafíos que viven las mujeres en la Región Panamazónica.

En el informe se indica que más de la mitad de las mujeres, un 51%, pertenecen a grupos en situación de vulnerabilidad, correspondientes a los sectores que pueden sufrir algún tipo de discriminación o escenario de vulnerabilidad dentro de la población en general, lo que hace que demanden más atención por parte de los actores sociales.

 

Violación Derechos Humanos

Asimismo, el reporte indica que, entre la población afectada por violación a Derechos Humanos, se encuentran los pueblos indígenas con un 28,8%; los afrodescendiente con 11,8%; los colonos y mestizos, 9,4%; la población campesina, 7,9%; los niños y niñas, 7,7%; los jóvenes y adolescentes 6,7%; y las mujeres 6,5%

En cuanto a los problemas sociales con mayor recurrencia en los centros urbanos, las violencias suponen el 19,7%, que incluye violencia urbana, violencia en tránsito, violencia sexual, violencia intrafamiliar, violencia contra mujeres, microtráfico, maltrato infantil, inseguridad y criminalidad, delincuencia y, acoso escolar.

Asimismo, los principales problemas sociales identificados en el proceso de mapeo, identifica en segundo lugar a las violencias (11%), que comprende Violencia
Intrafamiliar, inseguridad y criminalidad, violencia sexual, violencia contra las mujeres, violencia urbana y machismo.

 

Mujeres en la Iglesia

Finalmente, el estudio también ofrece algunos datos de la presencia de la Iglesia en la Panamazonía. El 66% del total de religiosos de congregaciones, son mujeres, pero solo el 33% llegan a cargos de toma de decisiones. De este modo, el gráfico representa la desigual distribución de cargos y puestos de responsabilidad entre hombres y mujeres.

Efectivamente, con respecto a los hombres, sucede el caso contrario, siendo el 34% de religiosos, el 67% de ellos ocupan cargos de responsabilidad.

 

 

 

09/03/2020-12:40
Redacción

España: Indicaciones del episcopado ante el coronavirus

(zenit— 9 marzo 2020).- El pasado 6 de marzo de 2020, el secretario general de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Luis Javier Argüello García, estableció algunas
indicaciones compartidas por varias diócesis y por la Iglesia respecto a la expansión del coronavirus por España.

Estas instrucciones han sido marcadas debido a la situación indicada por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social sobre esta cuestión, tal y como informan desde la propia Conferencia Episcopal Española a través de un comunicado.

 

Indicaciones

  • Conveniencia de retirar el agua bendita de las pilas que hay en las entradas de las iglesias y en otros lugares de devoción.
  • Posibilidad de ofrecer en la celebración de la eucaristía otro gesto de paz distinto al habitual de abrazar o estrechar la mano a los que están próximos.
  • Que las personas que distribuyen la comunión durante la de la eucaristía, se laven las manos antes y después de este momento.
  • Que las muestras de devoción y afecto hacia las imágenes, tan propias de este tiempo de Cuaresma y en la próxima semana Santa, puedan ser sustituidas por otras como la inclinación o la reverencia, evitando el contacto físico con ellas, y facilitando una mayor rapidez que evite aglomeraciones.

Además de estas cuatro instrucciones generales, en algunas diócesis o parroquias pueden sumarse otras más específicas, dependiendo de las costumbres propias de
cada lugar, añaden desde la fuente citada.

 

Situación en España

En España ya se contabilizan 999 casos de enfermos por el Covid-19 en 17 comunidades autónomas diferentes, de acuerdo a la última actualización de los datos del Ministerio de Sanidad.

La comunidad autónoma con más casos es Madrid (469), seguida por el País Vasco (149), La Rioja (81), Cataluña (75) y Andalucía (54). El número total de personas fallecidas es 25 y el de casos curados 30.

 

 

 

09/03/2020-16:46
Redacción

Paraguay: Los obispos bendicen la nueva sede del episcopado

(zenit— 9 marzo 2020).- Los obispos del Paraguay, al término de la Asamblea Plenaria Ordinaria de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP), participaron en la bendición de la nueva sede del episcopado, llamada Casa Pastoral "Monseñor Juan Sinforiano Bogarín".

Al evento se unieron también los secretarios ejecutivos, los vicarios pastorales, y las autoridades de la Universidad Católica "Nuestra Señora de la Asunción" e invitados, señala la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal.

El evento inició el 6 de marzo de 2020, a las 11 horas, en la sede ubicada en Teniente Jara Pastore casi Cerro Corá y el acto protocolar consistió en el desate de la cinta tricolor, símbolo de nuestra patria y blanca y amarilla, colores, que simbolizan comunión con el Papa Francisco.

 

Gesto de sinodalidad

En un contexto de mucha "sinodalidad", que significa "caminar juntos", los obispos con todos los presentes caminaron en procesión hasta el oratorio "El Buen Pastor", ubicado en la planta baja. En ese momento, el presidente de la CEP, Monseñor Adalberto Martínez bendijo asperjando el oratorio e inició la oración.

Las conversaciones sobre el proyecto y su financiación duraron más de 40 años. El 8 de marzo de 2011, monseñor Claudio Giménez Medina, obispo de Caacupé y presidente de la Conferencia Episcopal Paraguaya (CEP) bendijo la piedra fundamental, con la que se inició el proceso de organización para concretar el anhelado sueño de una Casa Pastoral.

Después del acto de bendición, el nuncio apostólico en el país, Mons. Eliseo A. Ariotti leyó una carta enviada por el Papa Francisco felicitando la bendición e inauguración de la Casa Pastoral (Se comparte carta del Papa Francisco).

 

Virgen de Caacupé

Luego de la intervención del nuncio, obispos y todos los presentes rezaron a la Virgen de los Milagros de Caacupé en agradecimiento al gesto del Santo Padre y por el acto de bendición e inauguración.

Tomaron la imagen de la Virgen de Caacupé, donada por Mons. Ricardo Valenzuela Rios, obispo de dicha ciudad y caminaron en procesión rumbo a la segunda planta del edificio para escuchar el discurso de Mons. Adalberto Martínez (compartimos el documento) y del arquitecto Nicolás Berger, uno de los proyectista y director de obra quien explicó el sentido pastoral de la nueva sede.

Finalizado el evento, continuó la procesión hasta llegar a la capilla denominada a partir de ahora "Tupasy Caacupé", donde el obispo de Villarrica, administrador apostólico de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, y presidente de la CEP, presidió la Santa Misa.

Finalmente, el evento concluyó con una bendición de los alimentos y brindis de confraternidad, informaron los responsables de Comunicación de la Conferencia Episcopal.

 

 

 

09/03/2020-08:00
Isabel Orellana Vilches

Santa Maria Eugenia de Jesús, 10 de marzo

"El compromiso apostólico a través de la educación marcó la vida de la fundadora de las Asuncionistas que llegó a la vida religiosa con el soporte de grandes valores universales recibidos en su hogar y una dosis de grandes sufrimientos"

Nació el 26 de agosto de 1817 en Metz, Francia. La ideología liberal de sus padres que gozaban de una espléndida posición —el Sr. Milleret era banquero y político— estaba impregnada de la volteriana, que no parecía la más idónea para una futura santa. Pero Dios está siempre por encima de las circunstancias de la vida, alumbrando a sus hijos para que alcancen la unión con Él. Y como Anna siguió los dictados divinos, llegó a los altares. La base de su educación fueron valores universales a los que luego su vida evangélica les daría el sentido conferido por Cristo, pero ella misma reconoció que aquéllos fueron esenciales. No contando con el crucial apoyo de su familia, por declararse no creyente, era admirable que acudiese a las misas dominicales. Ahora bien, como a tantas personas les sucede, lo hacía sin mayor afán de compromiso. Pero al recibir la primera comunión en las navidades de 1829 algo muy hondo y especial se produjo en su interior.

A partir de 1830 la familia se resquebrajó. A la pérdida de bienes materiales de su padre siguió la separación del matrimonio y la disgregación de los hermanos. El cólera le arrebató a su madre en 1832, y antes tuvo que afrontar la muerte de dos hermanos, uno mayor y la otra más pequeña que ella, sin contar con una funesta caída, de cuyas secuelas no se libró, y la incertidumbre ante un futuro inseguro. Todo ello aconteció en sus primeros 15 años de vida. En ese sombrío panorama, sin guía alguna ni mano amiga que la sostuviera en tanto sufrimiento, amparada por una pudiente familia de Chálons que la acogió, lo más lógico era poner en cuarentena las escasas raíces de la fe que poseía: "Viví unos años preguntándome sobre la base y el efecto de las
creencias que no había comprendido... Mi ignorancia de la enseñanza de la Iglesia era inconcebible y con todo había recibido las instrucciones comunes del catecismo".

Vuelta a París con su padre, en la Cuaresma de 1836 fue a Notre-Dame. Al escuchar la predicación del padre Lacordaire, discípulo de Lamennais, cambió el rumbo de su existencia. Aparcó la ajetreada vida social en la que estaba inmersa, y se dispuso a situar a Cristo en el centro de su corazón. Poco más tarde, el padre Combalot, predicador como el anterior, asumió su dirección espiritual. Y al ir penetrando en los entresijos del alma de la joven se percató de su grandeza. Dios le ponía delante justamente a la persona que precisaba para fundar la Orden que tenía in mente, en honor de Nuestra Señora de la Asunción, con objeto de paliar las deficiencias de los jóvenes, especialmente de los incrédulos. Ella no lo tuvo tan claro, pero aceptó el designio de Dios que le sobrevenía a través de su confesor. Eso sí, compartía con él la idea de que la educación cristiana es clave para la vida, ya que bajo su influjo se obra una decisiva transformación personal que revierte en la sociedad.

Pasó por el convento de la Visitación de La Cate-Saint-André, Isére, y quedó impregnada de la espiritualidad de san Francisco de Sales, sello perceptible en la fundación que emprendería en breve. En 1838 se produjo otro encuentro decisivo en su vida. Conoció al padre Emmanuel d'Alzon, vicario general de Nimes, que fue su confesor, y que fundaría los Asuncionistas en 1845. Durante cuatro décadas iban a compartir colegialmente el mismo ideal, el amor a Cristo y a su Iglesia, así como el afán de esparcir el carisma por doquier. En 1839, junto a otras dos jóvenes, la santa puso en marcha la congregación religiosa de la Asunción. Llevaban una vida de oración y estudio. Aunaban contemplación y acción teniendo como pilares de su existir a Cristo y el misterio de su Encarnación.

En la primavera de 1841 las primeras religiosas que secundaron a la fundadora, antiguas amigas suyas, tomaron caminos divergentes a los del padre Combalot, con el que no compartían su modo de llevar adelante la obra. Anna sufrió mucho con el carácter del sacerdote, pero entendió maravillosamente que había sido un fértil instrumento que Dios puso para que la fundación fuese una realidad. Vivió en perfecta fe y obediencia, contribuyendo con su indeclinable entrega a esta misión para la que había sido llamada. Volviendo la vista atrás respecto a lo que fueron esos umbrales, veía cómo había sido impulsado todo por Cristo: "¡Todo viene de El, todo es pues de El y debe volver a Él!".

Después de esta ruptura, quedaron bajo el amparo del arzobispo de París y de su vicario general, monseñor Gros. En agosto hicieron los votos, y al año siguiente, con la ayuda de benefactores y amigos, entre otros el padre Lacordaire, inauguraron la primera escuela. Hubo en la vida de la fundadora muchos momentos de oscuridad y dificultades que vivió en silencio. Decía: "El camino hacia la santidad es un camino de separación y unión, de ruptura para crear un nuevo lazo de unión. En la vida religiosa solo se vive feliz y contento dejando a Dios hacer en nosotros todo lo que quiera... y quitarnos todos los apegos. Es la santidad de Dios la que lo quiere".

En 1880 vivió con sumo dolor la separación del padre Enmanuel que la precedía en su camino hacia el cielo. Afirmó entonces: "Dios quiere que todo caiga a mi alrededor". Ocho años más tarde moría su más estrecha colaboradora, Thérése-Emmanuel. Mientras, el Instituto seguía creciendo. Consciente de que la medida del amor es amar sin medida, conducía a las religiosas por el sendero de la radicalidad evangélica: "En la educación, una filosofía, un carácter, una pasión. Pero ¿qué pasión dar? La de la fe, la del amor, la de la realización del Evangelio". Ella misma, vencida por los achaques de la edad, corroboraba que lo único que se mantiene indemne es el amor. "Solo me queda ser buena", manifestaba. En 1897, paralizados sus miembros, en su semblante quedaba al descubierto el poderoso brillo de la pasión por Cristo que estaba más vivo que nunca, como develaban sus ojos. Y el 10 de marzo de 1898 entregó su alma a Dios. Fue beatificada por Pablo VI el 9 de febrero de 1975. Benedicto XVI la canonizó el 3 de junio de 2007.