Servicio diario - 23 de abril de 2020


 

San Jorge: El día de su santo, el Papa regala respiradores y equipo médico
Larissa I. López

Tierra Santa: La subsistencia de la comunidad cristiana depende de nuestra generosidad
Larissa I. López

Santa Marta: Francisco reza por la “pandemia social” que afecta a las familias
Larissa I. López

Budapest: El Papa aplaza el 52º Congreso Eucarístico Internacional a septiembre de 2021
Rosa Die Alcolea

Estados Unidos: Mons. Barron habla sobre la vida de fe durante la crisis del coronavirus
Deborah Castellano Lubov

El Bautismo durante la pandemia de COVID-19
Alejandro Vázquez-Dodero

Estados Unidos: ¿Cómo viven la crisis los migrantes hispanos? (2)
Enrique Soros

COVID-19: La Iglesia de Costa Rica, cercana a las familias más vulnerables
Redacción

Paraguay: Campaña solidaria para asistir para las comunidades indígenas
Christian Vallejo

Venezuela: Conformado el Consejo Interreligioso Social ante la crisis
Redacción

Scholas Occurrentes: Jóvenes de 26 ciudades se reúnen para “reinventar el mundo”
Redacción

Píldoras de esperanza (20): El que cree en el Hijo tiene Vida eterna
Ricardo Grzona

“América Latina frente a la crisis mundial” – I Seminario Internacional de Liderazgo Católico
Rosa Die Alcolea

Monseñor Enrique Díaz Díaz: “Amigo de camino”
Enrique Díaz Díaz

Santa María de Santa Eufrasia Pelletier, 24 de abril
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

San Jorge: El día de su santo, el Papa regala respiradores y equipo médico

A hospitales de Rumanía, Italia y España
(zenit – 23 abril 2020).- Hoy, 23 de abril, se celebra el día de san Jorge mártir, que murió en el año 303 por no renegar de su fe durante las persecuciones anticristianas desatadas por el emperador romano Diocleciano.

En este día, por tanto, el Papa Francisco –Jorge Mario Bergoglio– celebra su onomástica. El regalo del Santo Padre es la entrega de respiradores y equipo médico, máscaras, gafas protectoras para los médicos y enfermeras, y monos para el personal de cuidados intensivos, informa Vatican News.

Algunos hospitales de Rumanía, Italia y España serán los beneficiarios de estos productos tan necesarios frente a la emergencia sanitaria de la COVID-19.

 

Palabras del limosnero

El cardenal Konrad Krajewski, limosnero apostólico del Papa, ha definido este gesto como “un signo bellísimo que cae en este día particular en el cual el Santo Padre no recibe un regalo sino que lo dona a otros”.

Además, prosigue, esta donación constituye “un abrazo del Papa en una situación difícil para todo el mundo”.

 

Rumanía

De acuerdo al citado medio vaticano, Rumanía está experimentando una verdadera emergencia sanitaria. En la pequeña ciudad de Suceava, donde se entregarán 5 respiradores, existe casi un 25% del contagio total a nivel nacional.

Esta población, situada en la región más pobre del país y de la Unión Europea junto con varios municipios de los alrededores, se encuentra en cuarentena. En Rumanía son ya más de 515 las víctimas y casi 10 mil los infectados.

Tanto los respiradores como el material donado por Francisco serán transportados por un vuelo en el que viajará también un equipo de once médicos rumanos y seis trabajadores sanitarios. Estos fueron enviados el pasado 7 de abril por el Gobierno de Bucarest al hospital de Lecco con el fin de colaborar con Italia en su momento más duro en la lucha contra el coronavirus.

 

España

De los 3 respiradores de Madrid se ocupará la Nunciatura Apostólica que, junto con el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de la capital española, dispondrá el destino a los hospitales más necesitados.

Actualmente, España se encuentra en estado de confinamiento hasta el 9 de mayo. Según los últimos datos oficiales, el número de infectados es de 213.024, con 22.157 fallecidos y casi 89.250 recuperados.

 

Italia

Los dos respiradores para el hospital de Lecce, Apulia, Italia, serán entregados hoy mismo por el propio cardenal Krajewski.

En su viaje de regreso al Vaticano, el limosnero hará una parada en Nápoles para recibir las medicinas para los pobres de Roma. “Como el ‘café pendiente’,  la archidiócesis ha promovido la medicina pendiente y para agradecer la cercanía del Papa, durante la emergencia del coronavirus se han preparado medicamentos para los pobres de Roma”, explica el purpurado.

Unos días antes de Pascua, dos ventiladores pulmonares, dispositivos médicos para médicos y enfermeras y huevos de Pascua, se enviaron desde el Estado Vaticano al hospital Cotugno de Nápoles.

En el día de su santo, el año pasado, el Papa Francisco donó, a través de la Limosnería Apostólica, las coronas del rosario hechas para la JMJ de Panamá a los jóvenes del arquidiócesis de Milán y un huevo de chocolate de 20 kilos a los pobres del comedor de Cáritas en la estación de Termini en Roma.

 

Felicitaciones para el Papa

A lo largo del día, el Obispo de Roma está recibiendo numerosas felicitaciones por su onomástica.

En su mensaje de Pascua, el presidente de la República Italiana, Sergio Mattarella, agradeció a Francisco por “las vibrantes palabras de vida y esperanza” que el Pontífice ha dirigido reiteradamente al país y expresó su felicitación por la fiesta de san Jorge, indica la misma fuente.

 

 

 

 

Tierra Santa: La subsistencia de la comunidad cristiana depende de nuestra generosidad

Testimonio del P. Solana, director del proyecto Magdala, Israel
(zenit – 23 abril 2020).- Dado que el estallido de la pandemia ha provocado el cese de la actividad turística en Tierra Santa, los lugares santos e instituciones, así como los trabajadores cristianos, han dejado de recibir los ingresos generados por dichas actividades.

En este sentido, el padre Solana recuerda la importancia de la colecta del Viernes Santo para Tierra Santa celebrada en todo el mundo y pospuesta este año para el 13 de septiembre, ya que estos recursos permiten la subsistencia de la Iglesia local en la consabida zona geográfica y, eventualmente, “para un modesto crecimiento o seguro de vida”.

De hecho, efectivamente, en este momento de pandemia, tal y como indica el sacerdote, la comunidad e instituciones católicas no se podrían mantener si no existiera una reserva procedente de estos medios.

 

Proyecto Magdala

El padre Juan María Solana, sacerdote de los Legionarios de Cristo, inició en 2005 el proyecto de Magdala, situado en este lugar de Israel conocido como la antigua ciudad de María Magdalena.

Desde un principio la idea fue la de destacar en él el ministerio de Jesús en esa zona del lago de Galilea, su arte para atraer a la gente y transformar sus vidas. El sitio está pensado como espacio de oración, de alabanza, de meditación, de formación y de crecimiento espiritual para personas de todas las religiones.

 

Centro para peregrinos

El pasado 24 de noviembre, Magdala abrió un nuevo centro de hospedaje para peregrinos y visitantes. El proyecto, desarrollado en gran parte por mexicanos, incluyendo su director actual, el padre Solana, está ubicado a las orillas del Mar de Galilea en la región del norte de Israel.

La casa cuenta con 160 habitaciones, la mayoría con balcones y vista al Mar de Galilea o a las ruinas de la antigua ciudad de Magdala, así como con amplios espacios de oración, meditación y reflexión.

zenit ha conversado con el padre Solana para conocer cuál es la situación en Tierra Santa y en Magdala tras la irrupción de la pandemia del coronavirus y acercar a la situación actual de los cristianos en este lugar sagrado.

 

Emergencia sanitaria

El sacerdote destaca que, como a todas las instituciones católicas de Tierra Santa, la situación de emergencia sanitaria actual ha afectado “indirectamente” a Magdala. Israel fue uno de los países que implementaron con más rapidez las medidas de seguridad y prevención y esto implicó, entre otros procedimientos, “no dejar entrar al país a personas o dejarlas entrar en un régimen de cuarentena, de aislamiento”.

Israel “se blindó completamente” y se tomaron medidas inmediatas de confinamiento, de distancia de seguridad, de uso de mascarillas y guantes, “se cerraron los lugares públicos y se prohibieron las reuniones de más de 10 personas”.

Esto –relata– generó para todos una situación social “complicada”, los lugares santos se vieron obligados a cerrar de un día para otro.

 

Desaparición de los peregrinos

En consecuencia, los peregrinos desaparecieron “prácticamente de la noche a la mañana”, relata el padre, así que, como el resto de lugares santos, hoteles y casas de peregrinos, Magdala, “se vació inmediatamente”.

El cierre de Magdala ha provocado “retos muy serios y dolorosos” en lo referente a la falta de ingresos o a las medidas necesarias para el personal del centro. La propia comunidad ha tenido que limitarse a “lo mínimo indispensable”, a una cuarentena muy exigente para prevenir la COVID-19.

 

Levantamiento progresivo del confinamiento

No obstante, señala el padre Solana, todo esto tiene su vertiente positiva: Israel es uno de los estados que mejores datos arroja frente al coronavirus. “Aunque han existido algo más de 13.000 contagiados, el número de muertos ha sido muy bajo y en muchos casos eran personas que presentaban un cuadro de salud complicado”.

Ahora, “después de un mes”, Israel está comenzando a levantar progresivamente el confinamiento y “ya se permite abrir a algunos establecimientos y a algunas fábricas de productos de primera necesidad”.

 

Comunidad cristiana en Tierra Santa

La comunidad cristiana y católica en Tierra Santa es muy pequeña, son “una exigua minoría en la población de Israel y los territorios palestinos”. Según las últimas cifras que el padre conoce, los cristianos no constituyen más de 250.000 personas.

Como minoría, la comunidad cristiana tiene que asumir estas circunstancias adversas “con mucha soledad, frecuentemente sin un apoyo consistente a sus derechos”. Por otro lado, este colectivo vive en su mayoría de las peregrinaciones, del turismo religioso y, al haber cesado la actividad, muchos de los negocios “se han venido abajo”, al menos temporalmente.

 

Importancia del turismo

“Hoteles, guías, chóferes, autobuses, transporte, restaurantes, tiendas de souvenirs, lugares santos, todo está cerrado” y la mayoría de sus trabajadores son cristianos.

Por ello, el padre mexicano sostiene que el cristiano es uno de los sectores de población más afectados y uno de los que tardará más tiempo en recuperarse económicamente, pues las actividades que realizan no son “de estricta necesidad”, como sí lo son el alimento, la higiene o la educación.

El retraso en la reactivación de las actividades turísticas no solo tiene que ver con el hecho de que los lugares estén cerrados, sino con la nueva situación económica de las personas generada tras el parón económico de la pandemia, es difícil que la gente pueda permitirse rápidamente viajar a Tierra Santa o a otros lugares.

 

“Efecto tsunami”

“Gracias a Dios” y a la eficacia y premura de las medidas del Gobierno, en Israel no ha existido la crisis en el campo sanitario que se ha producido en otros países. No obstante, sí ha existido lo que el sacerdote Legionario de Cristo define como un “efecto tsunami”. Esto se traduce en que ahora es necesario mantener muchas instituciones sin recursos económicos o en las que estos son muy escasos.

El padre piensa en las instituciones e individuos que tienen deudas y en el tiempo que ha de transcurrir hasta que dispongan de los medios para hacerles frente. La recuperación económica, sin duda, constituye un “reto grande”.

 

Ecumenismo y diálogo interreligioso

El centro de peregrinación Magdala siempre ha mantenido contacto estrecho con cristianos de diversas denominaciones, judíos y musulmanes. No obstante, como todas las relaciones, las ecuménicas e interreligiosas también se han visto medradas.

Las actividades se han suspendido, pero el sacerdote destaca que en Tierra Santa han tenido lugar eventos de oración con personas de distintos credos “pidiendo a Dios para que se venza y se supere pronto el coronavirus y sus consecuencias”.

Por ejemplo, en Jerusalén se organizó un “profundo y hermoso momento de oración y unión” en el que se reunieron musulmanes, judíos, drusos y cristianos de diferentes denominaciones.

“Cuando todos tenemos un enemigo común que vencer, de algún modo, nos unimos” y la oración es uno de los medios con el cual lo podemos vencer “porque Dios es el que guía todos los hilos de la historia”, apunta el sacerdote mexicano.

 

“Apoyo moral” a Tierra Santa

En cuanto a la manera en que el mundo cristiano puede ayudar a Tierra Santa, el padre Juan Solana habla del apoyo moral que supone “amar” este lugar y promover cuestiones como el proceso de paz entre israelíes y palestinos.

Del mismo modo, se puede contribuir a la promoción del diálogo ecuménico e interreligioso en esta región, “porque vivimos en la frontera de las religiones y en la frontera de los mundos y las civilizaciones”.

 

Fomentar la actividad turística

Asimismo, existen formas más prácticas y materiales de apoyar a la comunidad de estos sagrados lugares. La primera es la de acudir en peregrinación, cuando sea posible, para fomentar la actividad turística religiosa de la que viven los cristianos.

Estos viajes, además de permitir a los peregrinos la renovación de la fe o el encuentro con sus raíces, proporcionan trabajo, medios de subsistencia y cierto bienestar a “una buena parte de nuestros hermanos cristianos”.

 

Colecta mundial para Tierra Santa

Asimismo, se refirió a la colecta mundial del Vaticano para Tierra Santa que se celebra todos los años el Viernes Santo. Esta supone “una ayuda importante” para mantener las instituciones (escuelas, hospitales, orfanatos..), lugares santos, santuarios, congregaciones religiosas… y también a crear “zonas residenciales para cristianos jóvenes” que de otra forma no podrían tener acceso a una casa.

Este año, aunque por motivo de la emergencia sanitaria la recaudación se ha pospuesto a septiembre, el padre Solana invita a todos los lectores a “ser generosos con Tierra Santa” a través de esta colecta y de aquellas que pudieran hacer cuando viajen a ella.

 

Ayuda a Magdala

Además, el director de Magdala cuenta cómo en el caso concreto de este centro de peregrinación, tras la reciente inauguración de la casa de peregrinos, la situación es delicada. Se adquirieron deudas que iban a ser pagadas con la afluencia de personas a la misma y esta ha sido reducida a cero.

Por lo tanto, en este momento no disponen de recursos para solventar las necesidades del día a día, de mantenimiento, de seguros…

“Cualquier ayuda para seguir adelante con este proyecto sería muy agradecida”, afirma el sacerdote, y recuerda que, como “partecita del mosaico de Tierra Santa”, todo lo que ayude a  esta región, “ayuda también a Magdala”.

 

Misa en Magdala

El padre Juan María Solana celebra todos los días la Santa Misa desde Magdala, Israel, a las 18 (hora local), las 10 horas en México, las 17 horas en España. La celebración eucarística puede ser seguida a través de las siguientes cuentas:

Facebook: @MagdalaEspañol, @OficinaTerraSancta

Youtube: Experience Magdala

 

 

 

 

Santa Marta: Francisco reza por la “pandemia social” que afecta a las familias

Y por la conversión de los usureros

(zenit – 23 abril 2020).- El Santo Padre habló sobre la “pandemia social” que ocasiona el coronavirus y que afecta a las familias: “Oremos. Recemos por estas familias, por los muchos hijos de estas familias, por la dignidad de estas familias, y recemos también por los usureros: que el Señor toque sus corazones y los convierta”.

El Papa Francisco presidió hoy, 23 de abril de 2020, jueves de la segunda semana de Pascua, la Misa en la Casa Santa Marta, transmitida por Vatican News y por la página de Facebook de zenit.

 

Pandemia social

Efectivamente, en la introducción de la de la celebración eucarística Francisco dirige sus pensamientos a las familias en dificultades en esta época de pandemia y a los usureros que se aprovechan de la situación: “En muchas partes se siente uno de los efectos de esta pandemia: muchas familias necesitadas, hambrientas y lamentablemente el grupo de usureros que les está ayudando. Esta es otra pandemia. La pandemia social: familias de personas que tienen un trabajo diario o, por desgracia, un trabajo no declarado que no pueden trabajar y no tienen comida… con hijos. Y luego los usureros se llevan lo poco que tienen”.

Después, en su homilía, el Papa comentó el pasaje de los Hechos de los Apóstoles (Hechos 5, 27-33) en el que Pedro, ante los reproches y amenazas del sumo sacerdote que quiere prohibirle enseñar al pueblo, responde que es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres y anuncia a todos la resurrección de Jesús, el Salvador.

 

La oración de Jesús

El Pontífice se refirió  la fuerza y valentía de Pedro, que era débil y cobarde, hasta el punto de haber negado al Señor. De este modo, señaló que el “secreto” de este cambio fue “la oración de Jesús. Jesús reza por Pedro, para que su fe no falle y pueda – dice Jesús – confirmar a sus hermanos en la fe. Jesús reza por Pedro”.

Y añadió que lo que Jesús hizo con Pedro lo hace con todos nosotros: “Jesús reza por nosotros; Él reza ante el Padre. Estamos acostumbrados a rezar a Jesús para que nos dé esta gracia, esa otra gracia, para ayudarnos, pero no estamos acostumbrados a contemplar a Jesús que hace ver las heridas al Padre, a Jesús, el intercesor, a Jesús que reza por nosotros”

 

Confianza

Así, el Obispo de Roma invitó a pensar en esta cuestión y a dirigirnos a Jesús, “agradeciendo que Él reza por nosotros” e indicó que “debemos tener más confianza; más que en nuestras oraciones, en la oración de Jesús”.

En este sentido, finalmente, Francisco exhortó a pedir que “el Señor nos enseñe a pedirle la gracia de rezar por cada uno de nosotros”.

A continuación, sigue la transcripción de la homilía completa del Santo Padre ofrecida por Vatican News.

***

 

Homilía del Papa

La primera lectura continúa la historia que comenzó con la curación del lisiado en la Hermosa Puerta del Templo. Los apóstoles fueron llevados ante el sinedro, luego fueron enviados a prisión, y un ángel los liberó. Y esa mañana, justo esa mañana, tenían que salir de la prisión para ser juzgados, pero habían sido liberados por el ángel y predicaban en el Templo. «En aquellos días, Entonces el comisario del templo con sus alguaciles, condujeron los apóstoles y los presentaron en el Consejo»;  fueron a buscarlos al Templo y los llevaron al Consejo. Y allí, el sumo sacerdote les reprochó: «¿Os habíamos ordenado no enseñar mencionando ese nombre? – es decir, en el nombre de Jesús – y vosotros habéis llenado Jerusalén de vuestra doctrina y queréis hacernos responsables de la muerte de ese hombre”, porque los apóstoles, Pedro, sobre todo, reprochaba; Pedro y Juan reprocharon a los jefes, los sacerdotes, de haber matado a Jesús.

En la historia, la Iglesia ha tenido que hacer esto muchas veces para salvar al pueblo de Dios. Y muchas veces, también lo ha hecho para salvarse a sí mismo, ¡pero no la Santa Iglesia! – hasta los líderes. Los compromisos pueden ser buenos y pueden ser malos. Pero, ¿pero ellos, podían salir del compromiso? No, Pedro dijo: «Sin compromiso. Vosotros sois los culpables», y con esta valentía.

¿Y cómo llegó Pietro a este punto? Porque era un hombre entusiasta, un hombre que amaba con fuerza, incluso un hombre temeroso, un hombre que estaba abierto a Dios hasta el punto de que Dios le revela que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, pero poco después -inmediatamente- se dejó caer en la tentación de decirle a Jesús: «No, Señor, por este camino no: vayamos por el otro»: la redención sin la Cruz. Y Jesús le dice: «Satanás». Un Pedro que pasó de la tentación a la gracia, un Pedro que es capaz de arrodillarse ante Jesús [y decir]: «Aléjate de mí, que soy un pecador», y luego un Pedro que trata de alejarse sin ser visto y para no terminar en la cárcel niega a Jesús. Es un Pedro inestable, pero porque fue muy generoso y también muy débil. ¿Cuál es el secreto, qué fuerza tuvo Pedro para llegar aquí? Hay un verso que nos ayudará a entender esto. Antes de la Pasión, Jesús dijo a los apóstoles: «Satanás os ha reclamado para cribaros como trigo». Es el momento de la tentación: «Sereis así, como el trigo. Y a Pedro le dijo: «yo he rezado por ti para que no falle tu fe». Este es el secreto de Pedro: la oración de Jesús. Jesús reza por Pedro, para que su fe no falle y pueda – dice Jesús – confirmar a sus hermanos en la fe. Jesús reza por Pedro.

Y lo que Jesús hizo con Pedro, lo hace con todos nosotros. Jesús reza por nosotros; Él reza ante el Padre. Estamos acostumbrados a rezar a Jesús para que nos dé esta gracia, esa otra gracia, para ayudarnos, pero no estamos acostumbrados a contemplar a Jesús que hace ver las heridas al Padre, a Jesús, el intercesor, a Jesús que reza por nosotros. Y Pedro pudo pasar de ser cobarde a ser valiente con el don del Espíritu Santo gracias a la oración de Jesús.

Pensemos un poco en eso. Dirijámonos a Jesús, agradeciendo que Él reza por nosotros. Por cada uno de nosotros, Jesús reza. Jesús es el intercesor. Jesús quiso llevarse las heridas para que el Padre pudiera verlas. Es el precio de nuestra salvación. Debemos tener más confianza; más que en nuestras oraciones, en la oración de Jesús. «Señor, reza por mí» – «Pero yo soy Dios, puedo darte…» – «Sí, pero reza por mí, porque tú eres el intercesor». Y este es el secreto de Pedro: «Pedro, rezaré por ti para que tu fe no falle».

Que el Señor nos enseñe a pedirle la gracia de rezar por cada uno de nosotros.

 

Comunión espiritual, adoración y bendición eucarística

El Papa, terminó la celebración con la adoración y la bendición eucarística, invitando a todos a realizar la comunión espiritual con esta oración:

“Creo, Jesús mío, que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Pero como ahora no puedo recibirte sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que jamás me separe de Ti. Amén”.

Antes de salir de la Capilla dedicada al Espíritu Santo, se entonó la antífona mariana que se canta en el tiempo pascual, el Regina Coeli.

 

Regína caeli laetáre, allelúia.
Quia quem merúisti portáre, allelúia.
Resurréxit, sicut dixit, allelúia.
Ora pro nobis Deum, allelúia.

 

 

 

 

Budapest: El Papa aplaza el 52º Congreso Eucarístico Internacional a septiembre de 2021

Previsto para septiembre de 2020
(zenit – 23 abril 2020).- El 52º Congreso Eucarístico Internacional, previsto para el próximo septiembre de 2020 en Budapest, queda aplazado a septiembre de 2021, ha informado este mediodía el director de la Oficina de Prensa del Vaticano.

Según las declaraciones de Matteo Bruni, realizadas el jueves, 23 de abril de 2020, el Santo Padre ha decidido posponerlo, junto con el Comité Pontificio para los Congresos Eucarísticos Internacionales y el Episcopado Húngaro, “debido a la actual situación sanitaria y a sus consecuencias para el movimiento y la congregación de los fieles y los peregrinos”.

El Congreso Eucarístico Internacional fue convocado por el Papa Francisco en Budapest al clausurar el 51º Congreso Eucarístico Internacional que se celebró en enero de 2016 en la ciudad de Cebú, en Filipinas.

El Santo Padre envió un videomensaje al término de dicho evento en Filipinas, en el que pidió un “mundo de paz para acabar con los conflictos, las injusticias y las crisis humanitarias que le aquejan”.

Francisco viajó en enero de 2015 al país con mayor número de católicos de Asia. Allí, presidió actos multitudinarios como la Misa que ofició en el centro de Manila, a la que asistieron unos seis millones de fieles.

 

 

 

 

Estados Unidos: Mons. Barron habla sobre la vida de fe durante la crisis del coronavirus

Convertir este periodo “en una oportunidad evangélica”
(zenit – 23 abril 2020).- En medio del actual pandemia global, Mons. Robert Barron dice: “Conviertan este tiempo de espera en una oportunidad evangélica …”.

En una entrevista exclusiva y amplia con zenit, el obispo auxiliar de Los Ángeles y fundador del ministerio católico Word on Fire, hizo esta sugerencia, al reflexionar sobre varias formas con las que los fieles pueden reconectarse espiritualmente durante este tiempo tan dramático.

En la entrevista, el prelado estadounidense reflexiona sobre la situación en California y los Estados Unidos y cómo, a pesar de la muerte y el sufrimiento causados por la COVID-19 en todo el mundo—y las restricciones impuestas como resultado—se puede vivir plenamente nuestra fe, permaneciendo en la santidad. a pesar de las dificultades.

Además, reflexiona sobre los gestos importantes del Papa en este momento, y cómo los recursos virtuales pueden ayudarnos durante este tiempo, pero no son un reemplazo, como destacó recientemente Francisco.

“Creo que esta vez ha despertado el hambre eucarística en muchos católicos”, dice el prelado.

Además de dar a otros sacerdotes algún consejo fraternal, Mons. Barron también responde con franqueza a las preguntas sobre cómo no dejar pasar este tiempo en vano, ofreciendo consejos espirituales concretos. También comparte lo que ha estado haciendo últimamente, y ofrece sus pensamientos, siguiendo su propia experiencia y tiempo en París, ante el reciente aniversario en este mes del devastador incendio que destruyó la catedral de Notre Dame en París.

A continuación, sigue la entrevista exclusiva a la edición inglesa de zenit:

***

 

zenit: ¿Cuál es la situación de los fieles en California, uno de los primeros estados en declarar un “estado de emergencia”, y en los Estados Unidos en general?

Mons. Barron: Creo que los fieles en California han cooperado notablemente con la instrucción de refugiarse en su hogar. Han apreciado la importancia de esta orden. Al mismo tiempo, se están poniendo nerviosos, especialmente con respecto a la Misa y la Eucaristía. Creo que esta vez ha vuelto a despertar el hambre eucarística en muchos católicos. Han llegado a apreciar la «fuente y cumbre de la vida cristiana» de una nueva manera, ahora que se han visto obligados a ayunar.

 

zenit: Existe mucha polarización entre los católicos sobre la forma más apropiada, católica y prudente (para evitar el contagio) para vivir la fe, ¿cuál, en términos concretos, cree que es la forma correcta de llenar el vacío y lograr el delicado equilibrio entre la seguridad y vivir plenamente nuestra fe? ¿Qué les indica a quienes dicen que ciertas restricciones infringen a la libertad religiosa?

Mons. Barron: No estoy de acuerdo con aquellos que dicen que estas restricciones son ataques a la libertad religiosa. Como alguien que estuvo involucrado en tomar la decisión aquí en la arquidiócesis de Los Ángeles, puedo decir honestamente que fue por preocupación por nuestra gente. Y punto. No era simplemente ceder ante las demandas del estado secular. De hecho, hay algunos conflictos reales entre la Iglesia y el Estado, por ejemplo, el intento el año pasado de la legislatura de California de violar el sello de la confesión, pero este no es uno de ellos. La Iglesia ha respondido masivamente a la crisis, proporcionando Misa, instrucción e inspiración en línea. Para dar solo un ejemplo, mi propio ministerio de Word on Fire ha proporcionado Misa diaria en línea durante el último mes y hemos tenido alrededor de 5 millones de visitantes de más de doscientos países de todo el mundo. También aplaudo la forma en que algunas diócesis han brindado bendiciones y adoración al Santísimo Sacramento de maneras que preservan el distanciamiento social.

 

zenit: El viernes 17 de abril por la mañana, el Papa Francisco, durante su Misa diaria en la Casa Santa Marta, advirtió que esta no es la Iglesia “real”, todo virtual, ¿qué quiere decir?

Mons. Barron: Tiene razón, por supuesto. Ninguna de las ofrendas virtuales que hemos presentado es un sustituto de la Misa o los sacramentos. Somos una Iglesia encarnada, y sabemos que el cuerpo, el tacto, el gesto, la unión comunitaria importan enormemente. Y en realidad, recibir el cuerpo y la sangre de Jesús es infinitamente mayor que ver la Misa en una pantalla. Estas cosas están bien durante el ínterin. Simplemente no deberíamos acostumbrarnos a ellos.

 

zenit: Para los demás sacerdotes, ¿cómo es posible ir valientemente a los enfermos cuando tantos compañeros clérigos ahora han muerto por COVID-19?

Mons. Barron: Estoy profundamente conmovido por muchos de mis hermanos sacerdotes que, literalmente, han dado sus vidas para servir a su gente en esta crisis. Hicieron lo que muchos de los santos han hecho en circunstancias similares. Exhortaría a todos los sacerdotes a comunicarse con sus feligreses sufrientes, pero siempre utilizando cualquier medio de protección que puedan. El celo pastoral no implica imprudencia ni temeridad.

 

zenit: ¿Qué le sorprendió de cómo el Papa Francisco ha respondido a la crisis?

Mons. Barron: Sinceramente, creo que, en cien años, lo que la gente podría recordar más sobre el Papa Francisco es esa bendición extraordinaria que dio, en una noche lluviosa, en una plaza vacía de San Pedro. Sus palabras, su presencia, su presentación del Santísimo Sacramento fueron simplemente fascinantes. Pensé que esa noche resumió muchos de los grandes temas de su papado.

 

zenit: Antes de la Pascua había una sensación de anticipación; ahora, incluso aunque realmente el tiempo de Pascua solo ha comenzado, parece haber algo de decepción, con poca luz brillante al final del túnel. ¿Qué recomendación nos da para prevenir esta negatividad?

Mons. Barron: Bueno, creo que hay signos positivos. La curva parece estar aplanándose en muchas partes de nuestro país y los políticos y profesionales médicos están comenzando a hablar sobre formas de hacer que las cosas vuelvan a la normalidad. Creo que la gente debería ser paciente por un tiempo más. Una sugerencia que haría es esta: convierta este tiempo de espera en una oportunidad evangélica. En anticipación del día en que todos podamos regresar a Misa, busque a alguien que haya estado fuera de la Iglesia por un tiempo y tráigalo de regreso. Haga de este su proyecto evangélico durante este intermedio.

 

 zenit: Para no dejar que esta etapa se pasa en vano, ¿qué deberíamos estar haciendo? ¿Y qué debemos llevar con nosotros de este período cuando esté terminado?

Mons. Barron: En estos días he pensado mucho en una cita de Blaise Pascal en el sentido de que todos los problemas de la humanidad son causados por la incapacidad del hombre de sentarse solo en una habitación. Lo que quiso decir es que la mayoría de nosotros pasamos la mayor parte de nuestro tiempo desviándonos de las grandes preguntas de la vida, la muerte, el significado y Dios. Buscamos distracciones, lo que Pascal llamó “desviaciones”. Cuando tenemos la oportunidad de guardar nuestras distracciones— como las restricciones del refugio en el hogar han impuesto sobre todos nosotros —podemos enfocarnos en los problemas más serios.

Es por eso que he alentado a las personas durante este tiempo a leer la Biblia, lentamente y en oración. Les he instado a elegir uno de los clásicos espirituales que nunca han encontrado tiempo para leer: Las Confesiones de san Agustín, Los Ejercicios Espirituales de Ignacio de LoyolaLa Historia de un Alma de Teresa de Lisieux, La Montaña de Siete Pisos de Thomas Merton, etc. También les recordé que podría ser hora de tomar la recomendación del Venerable Fulton Sheen y hacer una Hora Santa diaria. Tal vez no puedas hacer esto frente al Santísimo Sacramento, pero podrías pasar la hora rezando el Rosario, rezando a Jesús o practicando la Lectio Divina.

 

zenit: Por favor, reitere, Mons. Barron, a aquellos que leen sus recursos que pueden sintonizar, apreciar o usar…

Mons. Barron: Bueno, solo ingrese a Wordonfire.org y encontrará una gran cantidad de materiales, desde comentarios de YouTube hasta podcasts, sermones, la Misa diaria, todo el archivo de mis artículos, todo gratis. Y si está tan conmovido, puede unirse al Instituto Word on Fire y obtener acceso a cursos especializados en teología, espiritualidad, cultura y evangelismo práctico, así como a todas mis películas, libros y otros materiales.

 

zenit: ¿Está trabajando en nuevos libros o proyectos? ¿Hay alguna forma nueva de pasar el tiempo?

Mons. Barron: Al igual que muchos otros, he encontrado este período algo más que un poco desconcertante, pero un lado positivo para mí ha sido la oportunidad de volver a algunos proyectos de escritura, incluido un libro sobre el Credo de Nicea que había comenzado hace muchos meses en el que solo estaba progresando lentamente, debido a mis muchas responsabilidades pastorales y administrativas. He logrado escribir una buena parte de este texto en las últimas semanas. Lo estoy componiendo a un nivel académico bastante alto, ya que, como saben, creo que el catolicismo simplificado ha sido un desastre pastoral y ha contribuido poderosamente a la producción de un ejército de jóvenes desafiliados. Estoy tratando de exponer los fundamentos de la fe cristiana, sabiendo muy bien que lo que mucha gente recibe hoy es una versión profundamente inadecuada del cristianismo. Fue mi amigo, el padre Paul Murray, el gran escritor espiritual dominico con sede en el Angelicum de Roma, quien primero me propuso la idea de este libro.

 

zenit: Usted estudió en París, hace unos días tuvo lugar el primer aniversario del devastador incendio … ¿Qué progreso se ha hecho allí? ¿Qué cree que se debe hacer o identificar?

 Mons. Barron: El incendio de Notre Dame me rompió el corazón, porque esa gran catedral significó mucho para mí cuando era estudiante en París. Mientras escribo estas palabras, puedo ver, justo encima de la pantalla de mi computadora, una hermosa impresión de Notre Dame que compré en una pequeña tienda a lo largo del Sena hace muchos años. En cuanto a los aspectos prácticos del proceso de reparación/renovación, simplemente no lo sé. Me di cuenta de que el andamio, que se vio enormemente afectado por el incendio, ha demostrado ser un obstáculo para el progreso. Pero solo puedo rezar para que encuentren un camino a seguir, y, por favor, Dios, ¡que restauren el edificio tanto como puedan a como estaba! Me alarmaron algunos de los diseños modernistas que se habían presentado.

 

zenit: Muchas gracias de nuevo, Mons. Barron.

 

Traducción de Richard Maher

 

 

 

 

El Bautismo durante la pandemia de COVID-19

Dependerá de las disposiciones del obispo
(zenit – 23 abril 2020).- La Iglesia, en una clara muestra de celo y desvelo maternal, sostiene que se privaría al niño la gracia inestimable de ser hijo de Dios si no se le administrara el Bautismo poco después de su nacimiento ­–punto 1.250 del Catecismo–.

Por ello, es del todo comprensible la inquietud de quienes estén siendo padres durante el confinamiento o lo hubieran sido poco antes de haber sido este decretado por las autoridades. ¿Pueden bautizar a su hijo estando así las cosas?

 

Las autoridades no lo prohíben

Durante el confinamiento, en España y otros tantos países, a fecha de hoy las autoridades no han prohibido ni la celebración del culto ni la asistencia al mismo. Sí habrá que adoptar las medidas organizativas previstas por ley, consistentes en evitar la aglomeración de personas para garantizar el distanciamiento social de al menos un metro y evitar contagios.

No obstante, algunas autoridades eclesiásticas por motivos de prudencia han considerado más apropiado anular la celebración de algunos actos de culto en los templos, aunque mantengan estos abiertos. De hecho, hay obispos que han dispuesto que no se celebren bautizos en sus diócesis hasta que cesen las medidas establecidas de confinamiento. O sea, dependerá del lugar de que se trate el que pueda o no acudirse al rito del Bautismo.

Por ello, cabría celebrar el sacramento en la parroquia que así lo tuviera establecido; insistimos, siempre adoptando las medidas de prudencia legalmente establecidas –evitación de aglomeraciones y observancia del distanciamiento social–.

 

Bautizo en caso de urgencia

El can. 861 § 1 señala que en la Iglesia latina son ministros ordinarios del Bautismo el obispo y el presbítero. Pero en caso de necesidad cualquier persona, incluso no bautizada, puede bautizar si tiene la intención requerida –querer lo que quiere la Iglesia al hacerlo–, y utiliza la fórmula bautismal trinitaria –“Yo te bautizo en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo”– mientras derrama agua natural sobre la cabeza del niño­. Así dispone el can. 861 § 2.

Por tanto, en caso de no poderse celebrar el rito del Bautismo –por impedimento no querido por los padres o quienes ostenten la patria potestad del niño, como el actual confinamiento– y si concurriera causa de necesidad –entiéndase, grave enfermedad o peligro de muerte–, el recién nacido podrá igualmente ser bautizado.

Ahora bien, transcurrido el período de confinamiento habrá que completar en la parroquia el rito del Bautismo, a fin de completar la ceremonia con el resto de partes rituales omitidas.

 

Fallecimiento del bebé sin Bautismo

Un mensaje de paz para aquellos cuyo hijo recién nacido pudiera fallecer durante el confinamiento –muerte súbita, etc.– y no le hubiera sido administrado el sacramento del Bautismo.

El punto 1.261 del Catecismo recuerda que la Iglesia sólo puede confiar a esos niños a la misericordia divina. En efecto, la gran misericordia y amor infinito de Dios, que quiere que todos los hombres se salven, y la ternura de Jesús con los niños, que le llevó a decir “Dejad que los niños se acerquen a mí, no se lo impidáis”(Mc 10,14, nos permiten confiar en que haya un camino de salvación para los niños que mueren sin Bautismo.

 

Alejandro Vázquez-Dodero Rodríguez
Sacerdote, doctor en Derecho Canónico y capellán del Colegio Tajamar de Madrid

 

 

 

 

Estados Unidos: ¿Cómo viven la crisis los migrantes hispanos? (2)

Necesidades primarias y liderazgo solidario de la Iglesia
(zenit – 23 abril 2020).- La pandemia del coronavirus provoca situaciones de extrema necesidad entre los más vulnerables y a la vez despierta al máximo el espíritu de servicio de aquellos que sienten que su vida tiene la misión de brindarse a quien le necesita, porque ve en esa persona al mismo Jesús sufriente.

zenit brinda, a través de distintas presentaciones, un panorama del mapa de la crisis que provoca el coronavirus en Estados Unidos entre la comunidad hispana y la respuesta de la misma comunidad ante los más desvalidos. A estos efectos hemos solicitado a líderes nacionales su visión sobre esta realidad acuciante.

 

Washington, DC: necesidades primarias acuciantes

El obispo Mario Dorsonville, colombiano, presidente de la Comisión de Migración de la Conferencia Episcopal de EEUU y obispo auxiliar de Washington, expresa que “en la arquidiócesis de Washington las 43 parroquias al servicio de la comunidad hispana e inmigrantes han acompañado a esta gran familia de los hijos e hijas de Dios. Las necesidades primarias ya comienzan a ser constantes, como la de los alimentos, salud y muchas veces pagos de alquileres y servicios”.

Al respecto de los servicios que brinda la Iglesia, el obispo manifiesta que “hemos organizado una línea de servicios a todos y cada uno de los habitantes de diferentes condados en Maryland como en la ciudad de Washington, DC, para hacernos presentes y responder a los más necesitados de nuestras comunidades”. Y explica que “las parroquias de la arquidiócesis, como Catholic Charities (Caridades Católicas) y el Centro Católico Hispano, están respondiendo con jornadas de repartición de alimentos en combinación de esfuerzos con diferentes condados del Estado de Maryland y el Distrito de Columbia (Ciudad de Washington, DC). Se está procurando ayudar a pagar partes del alquiler y ofrecer servicios y asistencia médica por teléfono desde las clínicas y servicios de salud del Centro Católico Hispano de Caridades Católicas”.

Por último, el obispo Dorsonville invita a que aquellos que estén interesados en vincularse a esta obra de servicio humanitario, se contacten con su parroquia o llamen a Caridades Católicas en la arquidiócesis de Washington al teléfono de emergencias para la COVID-19: 301-453-5560.

 

En el norte: fortaleza del pueblo

Por su parte, Estela Villagrán-Manancero, uruguaya, directora del Ministerio Latino de la arquidiócesis de San Pablo y Minneapolis, en Minnesota, comparte sus sentimientos al ser testimonio de la fortaleza del migrante hispano: “La realidad de nuestro pueblo latino en medio de esta nueva era de vivir me provoca admiración y respeto por la resiliencia del pueblo pobre, el indocumentado, el de las periferias, que lo más preciado que tienen es la fe a ese Dios que nos los abandona. Ahora sí que la comunidad tuvo la oportunidad de ser comunidad unos de otros”.

Y agrega: “En esta parte del país, las industrias en las que trabajan los latinos son las de servicio, hoteles, restaurantes y empresas de limpieza. Por supuesto, esas fueron las primeras que cerraron. Tenemos familias que viven de semana a semana con lo que cobran. Hay hogares en los que ambos perdieron el trabajo, los niños están en la casa y asistiendo vía cibernética las clases de la escuela. Se les hace bien difícil a los padres ayudarlos con sus tareas desde la casa”.

 

Liderazgo en acción del arzobispo Hebda

Sobre el compromiso de la Iglesia con quienes más sufren, explica Villagrán: “Nuestras parroquias son el centro seguro para ir a pedir ayuda. Ninguna de estas familias califica para la ayuda del Gobierno. Tampoco pudieron ir al seguro de paro por perder el trabajo. Fuimos bendecidos con el liderazgo de nuestro arzobispo Hebda, que inmediatamente llamó a un equipo de líderes claves para que comenzaran a buscar fuentes de dinero con el fin de ayudar a las parroquias y escuelas católicas: un comité para obtener dinero para nuestras familias indocumentadas. El ejemplo de la Iglesia católica movió a los alcaldes de Minneapolis y San Pablo a dedicar un monto del presupuesto a nuestras familias latinas indocumentadas”.

Y explica que “en algunas parroquias, abrieron puestos de entrega de comida y, a ciertas horas del día, respetando todas las reglas de distanciamiento social, la gente pasa sin bajar del auto y se les alcanza una bolsa con comida”.

 

Nueva York: 34% de muertos son hispanos

Desde el Santuario de Schoenstatt en Nueva York, Mercedes Bueno reporta que “es de todos bien sabido que las epidemias no hacen distinción entre ricos y pobres. Todos somos vulnerables sin importar nuestro estatus social, cuenta bancaria, religión y/o etnia social. Pero el coronavirus expone otra realidad. Los aterradores números de contagios revelan las grandes desigualdades en nuestra sociedad. La notoria escasez económica, que lleva al hacinamiento en las casas y a la falta de seguro médico ha sido un factor determinante en esta pandemia”, manifiesta Blanco.

Y agrega: “según los datos estatales publicados el 8 de abril, del total de defunciones en la ciudad de Nueva York, los hispanos han alcanzado el mayor porcentaje de ellas, siendo este de un 34%. La comunidad hispana, altamente formada por inmigrantes obreros, que trabajan principalmente en la construcción, hostelería, servicio de limpieza y mantenimiento, constituye el porcentaje más alto de fallecimientos y es una de las comunidades más afectadas económicamente por la pandemia del coronavirus”.

 

Angustia y ayuda

Al respecto de la crisis y la ayuda que se suscita, Mercedes Blanco manifiesta  que “desde llorar a sus muertos hasta la preocupación de cómo mantener a sus vivos, las familias latinas se encuentran en situaciones de extrema dificultad y necesidad. Este es el punto de partida para las respuestas de solidaridad social, entre las cuales se destaca la iniciativa de jóvenes hispanos en Long Island, que pagando de su propio bolsillo compran y distribuyen comida entre las familias afectadas en sus comunidades, como los 170 millones de dólares que la ciudad de Nueva York va a donar para alimentar a sus residentes necesitados durante la crisis. Ciertamente este tipo de respuestas son una bocanada de aire fresco en un tiempo en el que respirar se ha convertido en un artículo de lujo”, remata.

 

 

 

 

COVID-19: La Iglesia de Costa Rica, cercana a las familias más vulnerables

669 casos de coronavirus
(zenit – 23 abril 2020).- El Ministerio de Salud de Costa Rica anunció este martes, 21 de abril, que existen 669 casos de coronavirus. El Gobierno de la República decretó hace más de un mes el estado de Emergencia Nacional, debido a la amenaza de la COVID-19.

“En estos momentos, en Costa Rica hay una serie de necesidades inmediatas que resolver, de personas que se quedaron sin empleo, sin posibilidad de llevar el sustento a sus hogares. Aunado a esto, sabemos de la crisis que ya de por sí existía de desempleo, de cientos de miles de personas en pobreza. Ahora, a nadie de ellos podemos dejar atrás”, dijo a través de un mensaje Mons. José Manuel Garita, obispo de la diócesis de Ciudad Quesada, en Eco Católico, medio de comunicación de la Conferencia Episcopal de ese país.

 

Iglesia cercana a las familias

Monseñor Javier Román, obispo de la diócesis de Limón, ubicada en el caribe costarricense se sumó a las diferentes acciones de solidaridad con las familias vulnerables: “Uno desearía hacer más, la situación es difícil para todos, pero siempre hay manos solidarias como Del Monte (empresa privada) que nos contribuyó en esta ocasión”, dijo a medios locales mientras, junto a sacerdotes, entregó paquetes alimenticios de frutas y granos básicos a familias con escasos recursos.

El obispo destacó también su preocupación por la las zonas indígenas: “si bien es cierto, el gobierno entregará ayuda, esa ayuda llegará a las Asociaciones indígenas, pero mi pregunta es ¿cómo se les entregará a los indígenas de los pueblos más alejados, los de difícil acceso, a los que se llega solo vía aérea?”, al mismo tiempo que pedía que este grupo poblacional fuera atendido.

 

“Manos que dan nunca estarán vacías”

Bajo el lema “Manos que dan nunca estarán vacías” la catedral de Ciudad Quesada abrió sus puertas para crear un banco de alimentos y de esta manera apoyar a quienes más lo necesiten en medio de la Emergencia Nacional por la COVID-19.

El objetivo de la Pastoral Social de la Iglesia local es recolectar alimentos no perecederos y artículos de limpieza. El sacerdote Fabio Hidalgo invitó a todos a “acercarse a colaborar y poder hacer llegar el gesto solidario de amor al prójimo”.

Los sacerdotes de las diferentes diócesis de Costa Rica continúan llevando alivio a las familias y orando por ellas en esta pandemia que ha dejado ya 320 mujeres y 349 hombres, con edades entre 1 y 87 años contagiados del coronavirus.

 

Cristhian Alvarenga
Periodista en la Diócesis de León, Nicaragua y bloguero en temas ambientales y socio religiosos

 

 

 

 

Paraguay: Campaña solidaria para asistir para las comunidades indígenas

Donaciones de alimentos y ropa
(zenit – 23 abril 2020).- Con motivo de la pandemia del coronavirus y el confinamiento en sus casas, los pueblos indígenas de Paraguay están viviendo situaciones de mucha necesidad.

Ante ello, la Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas (FAPI), en coordinación con el Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), han lanzado una campaña solidaria para asistir a estas comunidades indígenas.

“Hay una comunidad indígena que desde el viernes pasado está desayunando, almorzando, merendando y cenando pomelo porque ya no tiene otra cosa que comer”, asegura Majo Centurión, vicepresidenta de SIGNIS América Latina.

Además, “hay otra comunidad en la región oriental que está durmiendo bajo carpa, y durante todo este tiempo están comiendo pescado todo el día porque viven a la orilla de un río”, continúa.

La campaña consiste, principalmente, en donaciones de alimentos no perecederos, ropa, zapatos, frazadas, productos de limpieza o materia prima a las comunidades en situaciones más críticas.

 

Éxito de la campaña

Ya son varias las personas y organizaciones que se han sumado a la campaña solidaria para asistir a las comunidades indígenas y las que así lo deseen pueden seguir realizando sus donaciones, en especial víveres. Las Hermanas Siervas del Espíritu Santo, que trabajan con los Pueblos Indígenas de la zona, también se sumaron para apoyar con otro vehículo más, de manera que la entrega de los víveres sea más efectiva.

Todas las donaciones hasta el momento, provenientes de Asunción, central y también de otros departamentos, ya están camino a la comunidad Tekoha Sauce, donde residen más de 40 familias del Pueblo Ava Guaraní Paranense. La comunidad está ubicada a 460 kilómetros de Asunción, en la reserva ecológica de Itaipú, en Limoy, Minga Porã (Alto Paraná), desde el 2016, año en que fue expulsada violentamente de sus tierras ancestrales.

“La gente se está sumando, hay mucha solidaridad, mucha empatía, mucha esperanza en medio de tanto dolor, olvido e invisibilidad. Se siente la fuerza del resucitado”, destaca Majo Centurión.

 

Federación por la Autodeterminación de los Pueblos Indígenas

La FAPI agradece el aporte solidario de cada una de las personas que están apoyando la campaña, no solo con medios materiales o en dinero, sino también dando su tiempo y, en algunos casos, poniendo al servicio su vehículo para recepcionar las ayudas y también para que estas lleguen a destino.

Asimismo, insta a las personas de buena voluntad a seguir colaborando con más víveres, ya que es lo que en este momento más se precisan las comunidades, para seguir asistiendo a otras que están en una situación de emergencia alimentaria. Todo suma, todo contribuye a que los pobladores de Paraguay puedan tener mejores condiciones de vida.

 

 

 

 

Venezuela: Conformado el Consejo Interreligioso Social ante la crisis

Para mitigar los problemas de la sociedad
(zenit – 23 abril 2020).- Los representantes de las Iglesias católica, evangélica, anglicana y adventista, la comunidad judía y un conjunto de organizaciones sociales se han unido para conformar el Consejo Interreligioso Social de Venezuela.

Esta constituye “una estructura de reflexión y acción basada en la pluralidad, cuya contribución será generar consensos para mitigar los graves problemas que vive nuestra sociedad”, según declara en una rueda de prensa el obispo auxiliar de Caracas y secretario general de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV) , Mons. José Trinidad Fernández.

“Nos hemos reunido desde noviembre del año 2019, animados por la búsqueda de soluciones que contribuyan al bien y a la paz, que nos permitan mostrar la posibilidad de construir confianza donde hay precariedad, ver esperanza donde se ve solo fatalidad, vislumbrar vida en lugar de muerte y destrucción”, expresó Mons. Fernández durante la rueda de prensa.

Este Consejo estará integrado por la Iglesia Católica, representada por la Conferencia Episcopal, el Consejo Evangélico, la Iglesia Adventista, la comunidad Judía, la Confederación Unión de Iglesias Cristianas (UNICRISTIANA), la Iglesia Anglicana y el Consejo de Iglesias Históricas de Caracas.

 

Integración y esfuerzo colectivo

El Consejo Interreligioso Social de Venezuela tiene el objetivo de fortalecer la capacidad de integración y esfuerzo colectivo entre los distintos sectores del país. Un espacio de comunión sin exclusiones para todos los actores religiosos, políticos y sociales que deseen trabajar juntos por el bien de la familia venezolana, practicando aquellas virtudes que son la base de una buena acción política: la justicia social, la equidad, el respeto mutuo, la tolerancia y el respeto a las libertades.

Asimismo, este organismo expresa la diversidad y valora su aporte en la construcción de la identidad del país que quieren. “Es particularmente urgente, ante la emergencia humanitaria y la crisis global generada por la COVID-19, así como la migración masiva, unirnos con amplitud de perspectivas, para que nuestro querido pueblo pueda enfrentar la emergencia, reencontrar la paz y comenzar unidos la reconstrucción del país”, añade el obispo.

“Este trabajo conjunto de las Iglesias, comunidades religiosas, organizaciones basadas en la fe y los sectores sociales permitirá anunciar los signos de paz y de reconciliación posibles, con mecanismos de construcción inclusiva y animada por un espíritu participativo y solidario, capaz de recuperar los valores comunes que deben sostener las acciones urgentes que hoy necesita nuestro pueblo”, concluyó Mons. Fernández.

 

Principios y objetivos

  1. Conformar un espacio de planificación de actividades conjuntas, inspiradas en el bien común, la promoción de la dignidad humana y la ejecución de respuestas oportunas de asistencia humanitaria a los grupos más vulnerables de nuestro país, que permitan mejorar la vida individual y colectiva de nuestro pueblo.
  2. Impulsar la reflexión, el diálogo genuino y el entendimiento recíproco entre todas las comunidades e instituciones religiosas, organizaciones basadas en la fe y los distintos actores sociales y políticos de la sociedad venezolana teniendo como marco los derechos humanos y la dignidad humana.
  3. Unir a toda la familia y comunidades religiosas venezolanas, a fin de articular una solución para todos los sectores del país capaz de hacer prevalecer el bien común.
  4. Sensibilizar a los líderes políticos para que restablezcan con urgencia una cultura del diálogo y paz, basada en la garantía de los derechos humanos, el respeto de las instituciones democráticas y el Estado de derecho.
  5. Crear mecanismos para la construcción inclusiva de propuestas, con un espíritu participativo y solidario, capaz de hacer de Venezuela un país en el que el valor trascendente de la vida, el respeto a las diversas posturas y creencias, el trabajo y los valores que nos unen sean los que construyan la paz social.
  6. Asumir el compromiso y el derecho de las comunidades e instituciones religiosas, organizaciones basadas en la fe y de los entes sociales a servir de soporte a la mutua comprensión entre todos los habitantes del país.
  7. Animar las iniciativas que promueven desde los diferentes sectores políticos, económicos, religiosos y sociales, el trabajo perseverante de todas las personas de buena voluntad que se dedican, desde su propio ámbito, a edificar un mundo de paz, solidaridad y respeto recíproco.

 

 

 

 

Scholas Occurrentes: Jóvenes de 26 ciudades se reúnen para “reinventar el mundo”

IV Encuentro Mundial de Jóvenes
(zenit – 23 abril 2020).- Scholas Occurrentes y World ORT reunieron en un encuentro virtual a los participantes del IV Encuentro Mundial de Jóvenes que tuvo lugar en México en 2019, acogiendo a 115 estudiantes de 26 ciudades diferentes con el objetivo de “reinventar el mundo”.

Desde países como Sudáfrica, Paraguay, Argentina, Brasil, Colombia, Haití, México, Panamá, España, Portugal, Italia, Bulgaria e Israel, los jóvenes abrieron las puertas de sus hogares para reencontrarse, informan desde la propia red de escuelas hoy, 23 de abril de 2020, a través de un comunicado.

Tal  como comenzó en el Vaticano, siguió en Israel, luego en Argentina y en México, este año los jóvenes se reencontraron en el ciberespacio.

 

Encuentro virtual

Después de un momento de puesta en común, en el que aprovecharon para recordar anécdotas e historias de lo que fue una semana especial para todos en México, pasaron a reunirse en grupos reducidos. Del mismo modo que lo hicieron en el Encuentro Mundial de Jóvenes en México, trabajaron por escuelas de arte, juego y pensamiento.

Desde allí intercambiaron sus experiencias y sentimientos sobre cómo están atravesando esta crisis. Además empezaron a pensar juntos en el desafío que vendrá después: “el de reinventarnos y recrearnos” decían.

 

Testimonios compartidos

Tras leer una pequeña poesía, Tzvi, estudiante de México expuso: “Siempre habrá una falta en la ausencia y siempre va a haber algo que sobre”. Por su parte, Jorge Valero, desde Florida añadía: “Estuvimos hablando de a dónde encontramos la inspiración: en la familia o en las pequeñas cosas de la vida, o lo que estuvimos haciendo para desarrollar el arte en este espacio cerrado. También hablamos sobre si el arte imita la vida o la vida imita el arte”.

Asimismo, Gamaliel de México destaca que “en esta época de crisis, el arte nos permite expresar, encontrarnos, inspirarnos. Nosotros como artistas buscamos que otros hagan lo mismo. Que otras personas se encuentren con nuestro arte, que se inspiren y que estas personas de igual forma encuentren la manera de expresarse”.

Jhorfan de Colombia hizo referencia al juego: “Los retos que nos está presentando hoy el mundo a través del juego los podemos asumir […]  el juego es una herramienta que te lleva a otro estado de ánimo y a crecer un poco más cada vez”.

 

Mensaje del Papa Francisco

José María del Corral, director mundial y cofundador de Scholas, dijo a los jóvenes: “A través de lo lúdico renacer, recrearnos, reinventarnos, creo que esto es la cultura del encuentro. Aunque sea con una pantalla en el medio este es el tiempo para encerrarnos y volvernos a encontrar de un modo distinto. Yo no creo en las casualidades. Cuando estábamos en México apareció hablándonos el Papa. Y el Papa nos decía algo que yo, por lo menos, en estos días, lo vengo recordando mucho”.

Igualmente, recordó las palabras del Santo Padre en el IV Encuentro Mundial de Jóvenes en México: “¿Saben una cosa? La pregunta por la muerte es la pregunta por la vida y mantener abierta la pregunta por la muerte, quizás, es la mayor responsabilidad humana para mantener abierta la pregunta por la vida”, explicaba el Papa Francisco en el mensaje.

Asimismo Darío Werthein, presidente del consejo de administración de ORT Mundial, reflexionó: “Este es el momento de los jóvenes, que tienen que poner su resistencia, su inteligencia, tienen que reinventarnos inclusive a los más grandes  […] tienen que resistir y tienen que revelarse […] en el sentido de la construcción, de asistencia a los que necesitan, de generar cosas nuevas como estos ámbitos que tenemos de comunicación en todo el mundo”.

Luego todos se despidieron recordando México y cantando a coro la canción “Cielito Lindo”.

 

Scholas Ocurrentes

Scholas es una entidad internacional de bien público sin fines de lucro impulsada por el Papa Francisco que está presente en más de 190 países y reúne a más de 446.00 escuelas y redes educativas en todo el mundo.

Trabaja con escuelas y comunidades educativas tanto públicas como privadas, de todas las confesiones religiosas y laicas, para restablecer el pacto educativo.

 

ORT Mundial

World ORT es una organización no gubernamental de educación y formación profesional, iniciada en 1880. Hoy opera en 37 países y lrededor de 300.000 estudiantes de todo el mundo participan de sus propuestas educativas.

 

 

 

 

Píldoras de esperanza (20): El que cree en el Hijo tiene Vida eterna

Jueves de la II Semana de Pascua
Reflexión sobre los Evangelios diarios

Invocamos al Espíritu Santo

Espíritu Santo, hoy te invoco pues quiero pedirte que llenes de alegría y paz mi corazón y me des la sabiduría necesaria a mi mente para poder entender hoy lo que quieres comunicarme a través de la Palabra de Dios.

Amén.

 

Evangelio según San Juan 3, 31-36

El que viene de lo alto está por encima de todos. El que es de la tierra pertenece a la tierra y habla de la tierra. El que vino del cielo da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio.

El que recibe su testimonio certifica que Dios es veraz.

El que Dios envió dice las palabras de Dios, porque Dios le da el Espíritu sin medida.

El Padre ama al Hijo y ha puesto todo en sus manos.

El que cree en el Hijo tiene Vida eterna. El que se niega a creer en el Hijo no verá la Vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.

Palabra del Señor.

 

¿Qué dice el texto?

El que es de la tierra pertenece a la tierra y habla de la tierra. El que vino del cielo da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio.

El que cree en el Hijo tiene Vida eterna.

 

¿Qué nos dice Dios hoy en este texto?

Hoy sentimos que las cosas de este mundo han tomado una dirección totalmente diferente de cómo veníamos. Hasta hace un par de meses, llevábamos una vida muy distraída de muchas cosas. Nosotros veíamos las noticias y observábamos un mundo desde afuera, pues a la mayoría de nosotros no nos había afectado nuestra zona de confort. Vivíamos distraídos, dispersos, ensimismados. Pero luego de repente todo cambió, por diversos motivos entró en nuestras sociedades una enfermedad y la obligación de quedarse en casa para evitar los contagios, nos puso en una situación límite que nunca hubiéramos pensado.

En el Evangelio hoy Jesús nos pone un ejemplo muy claro:

El que es de la tierra pertenece a la tierra y habla de la tierra. El que vino del cielo da testimonio de lo que ha visto y oído, pero nadie recibe su testimonio”. Y es aquí donde nosotros debemos revisarnos, en el lenguaje que utilizamos. ¿Cómo te diriges en esta situación con las personas que te comunicas? Tus palabras y actitudes ¿son de ánimo y de esperanza? Jesús nos reprocha que “nadie recibe su testimonio”.

No importa si te quedaste un paso atrás, hoy puedes empezar a ser un testigo que, escuchando el mensaje, se convierte en alguien que lo transmite. El Papa Francisco, celebrando ayer el domingo de la Misericordia, nos recordaba en su homilía cómo quiere Dios que lo veamos: “Él quiere que lo veamos así, no como un patrón con quien tenemos que ajustar cuentas, sino como nuestro Papá, que nos levanta siempre”.

No hay nada que Jesús no pueda alcanzar con su misericordia, por lo tanto, te invito a reanimar la llama de la esperanza en que Jesús, que todo lo puede, no nos dejará igual que antes, sino que nos llevará a una humanidad mejor. También el Papa nos dijo ayer: “Aprovechemos esta prueba como una oportunidad para preparar el mañana de todos. Porque sin una visión de conjunto nadie tendrá futuro”.

Pídele con fe y con esperanza que te enseñe el camino para creer en Él y para tener una vida nueva.

Te propongo que repitas esta frase varias veces en el día, para internalizar en tu corazón lo que el Señor quiere actuar en nosotros:

JESÚS, FUENTE DE MISERICORDIA, ¡EN TI CONFÍO!

Te invito a conocer más de nuestro trabajo diario sobre la Lectura Orante de la Biblia

 

www.fundacionpane.com
www.cristonautas.com
Facebook: Fundación Ramón Pané
Youtube: 
Fundación Ramón Pané

 

 

 

 

“América Latina frente a la crisis mundial” – I Seminario Internacional de Liderazgo Católico

Para dirigentes, académicos o jóvenes líderes
(zenit – 23 abil 2020).- Grandes personalidades de América Latina, como el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado de México o Guzmán Carriquiry, vicepresidente emérito del Pontificio Consejo para América Latina, impartirán el I Seminario Internacional de Liderazgo Católico para dirigentes jóvenes latinoamericanos, sobre el tema “América Latina frente a la crisis mundial”.

Es un seminario organizado por la Academia Latinoamericana de Líderes Católicos, con el apoyo de la Universidad Católica Lumen Gentium (México), de la Universidad Católica de Costa Rica, de la Fundación Universitaria de Monserrate (Colombia) y de la Universidad Finis Terrae (Chile).

Además de los ya citados, entre los profesores del Seminario Internacional, se encuentran Miguel Ángel Rodríguez, ex secretario general de la Organización de Estados Americanos y ex presidente de Costa Rica, Gabriela Castellanos, ministra anticorrupción de Honduras, y Rodrigo Guerra, miembro del Dicasterio de Desarrollo Humano Integral (México).

El curso, impartido de manera gratuita, está dirigido para dirigentes sociales y políticos, académicos, jóvenes líderes, sacerdotes o religiosas, que tengan preocupación o responsabilidades en temáticas sociales, políticas y económicas.

El curso se dictará a distancia por aula virtual con la aplicación zoom, los días lunes del 27 de abril al 18 de mayo; y será certificado en un esfuerzo interinstitucional por las mencionadas entidades académicas y universitarias.

 

Contenidos

Será un seminario de diez horas de contenidos sobre: “Liderazgo político y social en tiempos del coronavirus”, “La Iglesia frente al cambio de época”, “Claves para un discernimiento de los signos de los tiempos”, “Situación actual y desafíos de América Latina”, “Ejes para una reflexión cristiana de la realidad: Kerygma, Esperanza y Patria Grande”, entre otros.

Además, habrá conversatorios con líderes católicos de distintas nacionalidades y se debatirán propuestas sociales y económicas para el escenario futuro en América Latina.

 

Academia Latinoamericana de Líderes Católicos

Frente al momento tan difícil que estamos viviendo y los desafíos complicadísimos que se nos presentarán, “es fundamental promover espacios de preparación, formación y diálogo para saber mirar la realidad con los ojos de la fe, y dar una respuesta acorde a nuestra identidad de discípulos-misioneros, preocupados sobretodo por quienes más sufren”, indica José Antonio Rosas Amor, fundador de la Academia de Líderes Católicos.

La Academia Latinoamericana de Líderes Católicos es un centro de formación internacional fundado en Chile que cuenta con más de 10 años de experiencia y cuya misión es formar líderes desde una perspectiva católica a partir de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia para contagiar los valores cristianos en el mundo social, político y económico. La Academia de Líderes Católicos es una fundación de derecho sin fines de lucro, constituida jurídicamente ante notario público el 29 de diciembre de 2014 que trabaja con el respaldo de Universidades, Cardenales y Obispos de distintos países de América Latina.

 

 

 

 

Monseñor Enrique Díaz Díaz: “Amigo de camino”

III Domingo de Pascua
Hechos de los Apóstoles 2, 14. 22-23: “No era posible que la muerte lo retuviera bajo su dominio”

Salmo 15: “Enséñame, Señor, el camino de la vida”

I Pedro: 1, 17-21: “Ustedes han sido rescatados con la sangre preciosa de Cristo, el cordero sin mancha”

San Lucas 24, 13-35: “Lo reconocieron al partir el pan”

 

El camino de Emaús es semejante al camino de toda la humanidad y puede representar muy claramente el camino de todo hombre y de toda mujer. Miremos nuestra vida hacia atrás y no será difícil reconocernos en esos dos peregrinos que abatidos y con dolor toman la decisión más difícil: reconocer su fracaso y abandonar todo. Era tan grande su ilusión, se habían forjado tantos sueños, todo parecía tan bonito… y ahora todo terminaba en nada: “Nosotros esperábamos que él sería el libertador de Israel”. Sí, esperaban, pero ahora se han quedado sin ilusiones. Y hasta parece la historia de nuestro pueblo y de nuestras comunidades, y hasta parece la historia personal de cada uno de nosotros.

Todos hemos sentido en determinados momentos la decepción de un ideal o de unas propuestas que creíamos que eran solución y única verdad. Pero después cuando aparece la adversidad y el fracaso, cuando tenemos que cambiar nuestros criterios, cuando aparece la cruz y las llagas del Crucificado, nos desilusionamos y corremos el riesgo de abandonar todo: el ideal, el esfuerzo y la propia comunidad. ¿Por cuáles caminos he hecho caminar mis fracasos y mis tristezas? ¿Qué proyectos he abandonado porque, siendo buenos, no resultaron de la forma que yo lo esperaba? ¿He abandonado mi lucha por la verdad porque he encontrado mentiras?

Cuando he sufrido el fracaso, cuando todo parece perdido, cuando aun los amigos más cercanos me han abandonado y la vida no tiene sentido, cuando he tomado el camino de la retirada y la deserción, aparece Jesús. Él es el verdadero amigo de camino. En silencio, sin hacer ruido, desciende hasta mis frustraciones y mis miserias. Cuando me siento muy perdido y totalmente fracasado, hasta allá va Jesús y empareja su paso con mi paso vacilante. No cuestiona, no acusa, simplemente acompaña. Su encarnación es un acercarse al hombre que sufre y ha fracasado. Su encarnación, actual y de cada día, es su presencia serena que se avecina junto al que ha abandonado, decepcionado, toda su esperanza.

Quizás en estos momentos de tanta incertidumbre, podemos sentir el paso de Jesús que se acerca a cada uno de nosotros y nos acompaña. Después de caminar, conversa, escucha, atiende. No condena. Al final, ofrece el camino de retorno, el camino de esperanza: la escucha de la Palabra, el acercarse a una mesa y el compartir el mismo pan. Palabra, cercanía y compartir vida y pan, restauran las heridas y reaniman la fe. Es el mismo proceso que hace con cada uno de nosotros.

Para enfrentar a un mundo de oscuridad y de desesperanza, tenemos a Jesús que hace el camino con nosotros. Tenemos su Palabra que viene a iluminar las más oscuras realidades. Tenemos su compañía bajo el mismo techo y los mismos riesgos. Finalmente se convierte en pan que anima, fortalece y restaura la comunidad. El camino de Jesús conduce a una “casa-comunidad” que no deja al forastero expuesto a los peligros de la noche. Allí está la mesa servida para hombres y mujeres que ya no son esclavos sino hijos, hermanos, hermanas y testigos de la vida. Los ojos ciegos de los discípulos se abrieron y pudieron reconocerlo al partir y compartir el pan.

El pan partido y compartido hace comunidad. Él mismo se hace pan y eso, que puede parecer bonito y hasta poético, no es nada fácil, sino muy comprometedor y riesgoso: significa no vivir para sí, sino para los demás, deshacerse para fortalecer, fraccionarse para unir, morir para dar vida. Y ahí, en el pan, es donde lo reconocen los discípulos y ahí recuerdan sus palabras que les hacían arder el corazón, y ahí entienden que no puede haber verdadera muerte donde hay tanto amor. Y entonces se llenan de audacia, y ya no les importa que se haga de noche: ellos deben regresar para restablecer la comunidad.

Con los discípulos de Emaús hoy también nosotros dejemos arder nuestro corazón en el amor de Jesús resucitado, llenémonos de esperanza y sigamos los mismos pasos del peregrino de Emaús. No podemos quedarnos insensibles y fríos. Hoy también encontraremos en el camino hombres y mujeres que un día iniciaron con ilusión y que han perdido toda esperanza: los migrantes que soñaron con unos centavos que vinieran a liberarlos de las deudas, del hambre y de la necesidad; los jóvenes que se ahogan en la desesperanza porque no encuentran ni trabajo ni posibilidades de estudio, que ven limitada su vida a ir sobreviviendo y pierden toda ilusión y son fáciles víctimas de la droga, del narcotráfico, de la desidia e indiferencia.

Los matrimonios que en medio de fiestas y promesas esperaban encontrar una felicidad fácil y que retornan solos… hay tantos que vagan solitarios por el camino. Y, en estos momentos, las familias encerradas e inseguras sobre los tiempos futuros. Hay muchos “discípulos” que son de los nuestros, que quisieron vivir nuestra fe y que después se han quedado sin ilusión, sin alegría, sin Dios. Y es nuestro compromiso llevar la noticia de la vida y anunciar la resurrección.

No podemos predicar un evangelio mocho que termina en la muerte y el fracaso; no podemos anunciar un evangelio fácil que solamente tiene aleluyas y milagros. Proclamamos un evangelio que da vida pasando por el dolor y el sufrimiento de la entrega a los pobres. Nuestro anuncio y nuestra proclamación deben ir acompañados de gestos que comprometan nuestra vida, necesitamos ser pan que se parte, que nutre, que fortalece, que llena de esperanza. Al emparejar el paso con el que sufre y en una mesa compartida nace la fraternidad. ¿Cuál es el testimonio que estamos dando de Cristo Resucitado?

Señor Jesús, que te haces compañero de camino, que alientas los corazones tristes, que te haces pan partido, que das ilusión y esperanza, llena nuestro corazón con la alegría de tu Resurrección y concédenos encontrarte en el camino de cada hombre y de cada mujer, y compartir con ellos nuestro pan y nuestra esperanza. Amén.

 

 

 

 

Santa María de Santa Eufrasia Pelletier, 24 de abril

Quiso llevar el nombre de Teresa de Jesús
“El triunfo de su voluntad, junto a la gracia, le permitió doblegar un carácter tempestuoso que hubiera hecho peligrar su vocación. Quiso llevar el nombre de Teresa de Jesús, pero obedientemente acogió el que se le impuso”

Rosa Virginia nació el 31 de julio de 1796 en la isla de Noirmoutier, Francia, en medio de la Revolución francesa. Fue el lugar elegido por sus padres para refugiarse al producirse el levantamiento de La Vendée. Estos valientes defensores de sacerdotes y religiosos, por cuyas acciones en su favor debieron abandonar su lugar de origen, la bautizaron por su cuenta de forma clandestina. Cuando la niña tenía un año, el primer presbítero que desembarcó en la costa confirmó el sacramento. El estrecho vínculo que la familia continuó manteniendo con estos confesores de la fe hizo que Rosa creciera bajo el sólido fundamento de la misma. Al recibir la primera comunión sintió la llamada a la consagración. En 1805 murió una de sus hermanas y al año siguiente su padre. Entonces su madre decidió enviarla a Tours. Quedó bajo el amparo de la madre Pulchérie, fundadora de la Asociación católica. Era una persona estricta con las alumnas. Pero este trato riguroso fue conveniente para la santa, quien a los 17 años, siendo una joven bien parecida, eligió seguir a Cristo.

Desde el principio supo que debía salvar el escollo de su fuerte temperamento. Impulsiva y poco dada a la contención verbal, su tendencia a responder con salidas de tono y un apego al propio criterio ponían su voluntad y vocación en peligroso disparadero. El arrepentimiento y la aflicción que llegaban después, unido a las penitencias que se imponía, revelaban su nobleza. Pero eran caballos de batalla que le dominaban y si deseaba unirse a Cristo tenía que purificar sus tendencias. Su determinación a luchar era incontestable, y así se lo dijo a su hermana: “Será necesario doblegarme, lo sé, pero seré religiosa”. Lo que vivió en el centro junto a la madre Pulchérie fue un entrenamiento para lo que tendría que asumir. En esta época tuvo noticias de la existencia del Instituto de Nuestra Señora de la Caridad y del Refugio. San Juan Eudes lo había fundado en 1641 con objeto de proporcionar una vida digna a las mujeres descarriadas (llamadas Magdalenas), y a las que podían caer en redes mafiosas movidas por desaprensivos.

Rosa ingresó en el convento de Tours en 1814 y se le encomendó ser catequista de las jóvenes. En el momento de profesar decidió tomar el nombre de Teresa. Es lógico pensar que la imponente y arrebatadora personalidad de esta mujer castellana que volcó su pasión en Cristo le sedujese. Que le hiciese creer que con este referente, junto a la gracia, también ella podría escalar las altas cimas de la santidad. Por eso quiso unirla a su persona. Pero a la superiora le pareció excesivo. Teresa de Jesús había sido una santa de tal calibre que juzgó presunción que Rosa Virginia pensase en él para llevarlo en su honor. “¿Teresa? ¿Tú, Teresa? ¿Una mujer tan grande?¡¿Por quién te tienes?! ¿Pretendes igualarla, pobrecita aspirante a la perfección religiosa? Ve a buscar en la ‘Vida de los Santos’ el nombre más humilde y escondido que haya”. Sin mostrar resistencia alguna, humilde y generosa, abrió las páginas del santoral y eligió el nombre de una sencilla mujer que había conquistado la santidad: Eufrasia.

A los 29 años fue designada superiora de la Orden. Pero, poco a poco, iba viendo que la Institución no era para ella. Intuía que debía moverse con horizontes más amplios. “Yo no quiero que se diga que soy francesa. Yo soy italiana, inglesa, alemana, española, americana, africana o hindú. Yo soy de todos los países donde hay personas que salvar”. En Angers habían solicitado una nueva fundación, y allí se trasladó para vivir en una casa refugio existente en la ciudad denominada “El Buen Pastor”. Su ímpetu apostólico hizo de este centro un lugar fecundo desde el principio. Movida por él, solía decir: “Nuestra vida debe ser siempre el celo; y este celo debe abrazar al mundo entero”. A los cuatro meses tenían más de ochenta nuevas vocaciones, una comunidad de contemplativas y una segunda rama que ha perdurado hasta nuestros días. Debía volver a Tours, pero la gente que la quería se opuso a su partida. Entre tanto, se percató de la conveniencia de fundar un generalato. Salía al paso de eventuales dificultades que podrían surgir si cada casa dependía de un prelado distinto. Además, juzgó que si existía una superiora general podría cubrir las necesidades que surgieran trasladando a las religiosas donde fuese conveniente. No tardaron en saltar a la palestra murmuraciones, incomprensiones y signos de desaprobación de quienes no compartían la obra. Fueron especialmente ácidos al ser elegida unánimemente por todas las religiosas como superiora general. “Me habéis nombrado superiora: soy indigna de ello, estoy confusa; pero en fin, ya que soy la superiora, fundaremos las ‘Magdalenas’”. La acusaron, entre otras cosas, de ambición personal, afán de poder, espíritu de innovación… Fueron momentos de gran dolor, una prueba que afrontaba confiada en Dios. Una noche escribió al papa: “Si el Santo Padre encuentra dificultad en que yo sea la superiora general, me someto humildemente”.

Las peticiones para que abriera fundaciones en otros lugares, incluida Roma, no cesaban y el pontífice Gregorio XVI le dio su bendición en 1835: Ahora voy a ser yo quien va a sostener vuestro Instituto. Con su aquiescencia puso en marcha la Congregación de Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor. Erigió en vida más de cien casas en casi todos los continentes, sin viajar y sin los medios de comunicación que existirían después. Como aquello que se ama es por lo que se lucha y se da la vida, sus hermanas eran sostén y aliento en su dulce caminar junto a Cristo: “Como he dado a luz a mis hijas en la cruz, las quiero más que a mí misma. Mi amor tiene sus raíces en Dios y en el conocimiento de mi propia miseria, pues comprendo que a la edad en que hacen la profesión, yo no hubiese sido capaz de soportar tantas privaciones y un trabajo tan duro”. Murió en Angers el 24 abril de 1868. Pío X la beatificó el 30 de abril de 1933. Y Pío XII la canonizó el 2 de mayo de 1940.