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Más de 60.000 personas siguieron en directo el funeral por las víctimas de Covid-19 presidido por Reig Plá

 

El obispo de Alcalá: "La gran respuesta a todo tipo de crisis como la pandemia pasa necesariamente por la familia y por una sociedad fraterna"

 

 

04/05/20


 

 

 

Se había anunciado a través de las redes sociales como la misa funeral más grande de la historia de España por todos los fallecidos por coronavirus y sus familias. Ayer, a las 13 horas, el obispo de la diócesis de Alcalá de Henares (Madrid) presidió este funeral online desde la catedral de Alcalá que fue seguido por cerca de 45.000 personas en el canal Youtube de HazteOir y más de 18.000 en el canal del arzobispado.

Posteriormente, la misa ha sido visualizada, al cierre de esta edición, más de 217.000 veces entre los dos canales.

 

¿Por qué el Señor está permitiendo tanto sufrimiento?

En la introducción de la misa, el obispo lanzó la pregunta que muchas personas se hacen: "¿Por qué el Señor está permitiendo tanto sufrimiento? Hoy tenemos la respuesta. Él no viene a explicar el sufrimiento. Él como Buen Pastor, ha venido a caminar con nosotros. Ha venido a cargar con nuestros pecados y con nuestros sufrimientos. Y como Pastor bueno, ha venido a dar la vida por todos nosotros".

Reig Plá insistió en que este tiempo de pandemia, es un tiempo que "Dios nos llama a la conversión, un tiempo de prueba".

Posteriormente, la homilía del obispo de la diócesis de Alcalá comenzó haciendo referencia a un mensaje que recibió de la Congregación de Oblatas de Cristo Sacerdote que lamentaban el fallecimiento de la madre María Pilar, sin que las otras religiosas y sus familiares hubieran podido estar a su lado ni ir al entierro.

 

Rezar por los fallecidos en España

"He querido comenzar esta homilía con el testimonio de estas religiosas de Madrid para que todos seamos conscientes de que nos hemos convocado para rezar por todos los fallecidos en España y en otros lugares como consecuencia de esta pandemia. (...) Por eso, en el mensaje al que he hecho referencia decían las hermanas: La Madre Pilar «fue ingresada en el hospital el día de la Resurrección. Al ingresar dijo: ‘El Señor nos puede pedir todo, somos oblatas. Lo que Dios quiera… me ofrezco por los sacerdotes y por la Iglesia’, afirmó Reig Plá.

A pesar de que algunas personas en las redes sociales esperaban del obispo una homilía dirigida a toda la sociedad, creyentes y no creyentes, Mons. Reig aprovechó la ocasión para hablar de Cristo y de las enseñanzas de la Iglesia sobre la muerte y la resurrección.

"El Señor no se complace, queridos hermanos, en la muerte de nadie. La muerte ha entrado en el mundo por el pecado, pero Cristo, como hemos escuchado en el Evangelio, «ha venido para que tengamos vida, y la tengamos abundante».

 

Sufrimiento de quien no puede despedirse

Sin embargo, también se puso del lado de los que sufren en estos momentos, de tantos que, como las religiosas oblatas, no puede estar junto a sus seres queridos.

"El sufrimiento de las Hermanas Oblatas ha sido un sufrimiento que, como nos decían, «nos ha sobrecogido y hace que tengamos el corazón acongojado». Es el mismo sufrimiento de tantas personas y familias que no han podido despedir a sus seres queridos ni han podido escuchar una sola palabra de sus labios. Es más, ni siquiera los han podido ver. Son temas tremendos que nos tienen que cuestionar profundamente".

 

"No se puede prescindir de los vínculos naturales"

Reig Plá enumeró también algunos de los males que vive nuestra sociedad, como el individualismo.  "Hoy todos somos conscientes de la interdependencia de los unos con los otros y de que no se puede prescindir de los vínculos naturales que nos identifican: el matrimonio, la familia, la tradición, la religación con Dios y el amor a la tierra de nuestros padres. La gran respuesta a todo tipo de crisis como la pandemia pasa necesariamente por la familia y por una sociedad fraterna donde nos reconozcamos todos como hermanos porque procedemos del mismo Padre: Dios nuestro creador y redentor".

Otra de las cuestiones que ha puesto también en evidencia esta pandemia ha sido la fragilidad humana. Por eso, el obispo de Alcalá llama a que "para afrontar con lucidez el sufrimiento, hemos de recuperar el sentido trascendente de la vida y la esperanza en un destino eterno".

 

"Reconstrucción de España"

Reig Plá no dudó en aclamar que "España necesita volver a las aguas limpias del Evangelio" y que "ahora que se nos invita eufemísticamente a una «nueva normalidad» y a la «reconstrucción de España» es bueno que volvamos el corazón a Dios".

Finalmente, y antes de encomendar a la Virgen a todos los difuntos, Reig Plá aprovechó la emisión de esta multitudinaria misa online para reivindicar algunos derechos y libertades que ahora están en juego:

"Sobre la roca que es Cristo, se puede poner en pie a España. Para ello es necesario reconstruir nuestra casa desde la verdadera libertad que se enriquece con los bienes fundamentales de la persona: el respeto de la dignidad de toda vida humana desde su concepción a la muerte natural; la libertad para la educación integral de la persona sin ningún tipo de reduccionismo antropológico; recuperar la centralidad de la persona en el mundo del trabajo y la actividad humana; favorecer el deber y el derecho al trabajo, el reconocimiento de la familia como sujeto social y «sociedad soberana»; procurar el cuidado de los débiles, vulnerables y empobrecidos. Del mismo modo, hay que promover el respeto exquisito de la libertad religiosa y de culto, cuidando esmeradamente los derechos y deberes de la conciencia moral, el ejercicio de la caridad política y la búsqueda del bien común. En definitiva, se trata de recuperar los grandes principios y criterios de la moral social o la llamada Doctrina Social de la Iglesia".