12.09.13

 

Antes de nada vamos a ser claros. Los edificios, sean colegios, parroquias, sedes de fundaciones o naves industriales, no se mantienen del aire. Hay que amortizar la construcción y salir al paso de gastos de mantenimiento, funcionamiento y necesidades pastorales y caritativas en el caso de los que sean propiedad de la iglesia católica.

Por eso el que se busquen formas de aumentar los ingresos rentabilizando las propias instalaciones parece algo lógico ante lo cual no creo haya nada que objetar. Más aún, hay formas en las que el favor es mutuo: se facilita a la gente local para sus necesidades y a la vez se obtiene un rendimiento económico. Pensemos por ejemplo en salones cedidos o alquilados para reuniones de vecinos, salas parroquiales donde la gente puede celebrar un bautizo o comunión a cambio de un donativo, salas cedidas para clases de idiomas, informática, pintura, exposiciones culturales…

Otra cosa sería su cesión, gratuita o a cambio de una aportación económica, para actividades que pudieran ir, directa o indirectamente, en contra de la fe o de la moral de la Iglesia católica. A nadie en su sano juicio se le ocurre abrir las puertas de su casa a los que entran para romperle las ventanas. Si a mí alguien me pide el salón de conferencias de la parroquia para una reunión a favor del aborto, unas charlas ofrecidas por Hare Krishna, o la reunión anual de la asociación de narcotraficantes, pues evidentemente les digo que no por más que el donativo fuera sustancioso.

No me vale eso de que yo cedo el local y ellos sabrán lo que hacen. No. Porque no voy a colaborar con el error y porque además la gente cuando ve que algo se realiza en un local de la Iglesia tiene todo su derecho a entender que no será malo. Eso se llama dar gato por liebre.

Ayer nos informaba este portal de la celebración de un congreso de nueva era en el colegio Calasancio de Madrid. Pero parece que no es algo aislado. Porque hoy el blog InfoRIES nos informa de hechos parecidos. En concreto, del Foro de médicos y sanadores la semana pasada en el colegio La Salle – Bonanova de Barcelona y el 33º Foro Internacional de Ciencias Ocultas y Espirituales esta vez en el Colegio Mayor Virgen del Carmen de Zaragoza que parece, según su web, que pertenece a los Carmelitas.

Personalmente me parece un disparate, que lejos de ser ejemplo de tolerancia, democracia, respeto, apertura y convivencia es una forma de confundir al personal aunque deje sus euros en la respectiva congregación. ¿Qué soy exagerado? Pues lean lo que cuenta hoy InfoRIES. De cosas como estas se habló en La Salle: “de energía angélica, de la cirugía astral como sanación, de los niños médiums, de niños índigo, la terapia regresiva, constelaciones familiares, del sexo genuino, de la odontología holística, la telekinesis correctora y otro amplio repertorio de temas afines”. Y en Zaragoza estuvo entre otros Zacciah Blackburn, que en otras ocasiones se anunció como “capaz de mezclar corrientes sagradas de conciencia de las Grandes Escuelas de Misterio, de la antigua alquimia egipcia, de los estudios basados en el Budismo Tántrico, Hindú, Místicas Cristianas, Peruanas y Nativas americanas”.

¿Y todo esto en un centro católico? ¿Tan mal andamos de dinero? Pues hombre, aunque así fuera…