Servicio diario - 26 de febrero de 2019


 

Mensaje de Cuaresma: “Si el hombre vive como persona redimida, beneficia también a la creación”
Rosa Die Alcolea

Los abusos en Chile no se detuvieron a tiempo porque “la Iglesia chilena, en términos institucionales, no estaba preparada” – Entrevista a Mons. Fernando Ramos (I)
Rosa Die Alcolea

Abusos en Chile: “Desde la fe, vemos que aquí hay una acción del mal” – Entrevista a Mons. Fernando Ramos (II)
Rosa Die Alcolea

El Cardenal George Pell, suspendido del ejercicio público del ministerio
Rosa Die Alcolea

Viaje del Papa a Marruecos: Programa actualizado
Ana Paula Morales

Celebraciones del Papa Francisco en Cuaresma y Pascua
Ana Paula Morales

Nicaragua: El Papa alienta al Cardenal Brenes a ser “el obispo”, un “pastor que crea puentes”
Ana Paula Morales

Academia Pontificia del Panteón: El arquitecto español Santiago Calatrava, miembro ordinario
Rosa Die Alcolea

Venezuela: 15 cantantes latinoamericanos unen sus voces en ‘Milagro por Venezuela’
Ana Paula Morales

San Gabriel de la Dolorosa, 27 de febrero
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

26/02/2019-12:33
Rosa Die Alcolea

Mensaje de Cuaresma: "Si el hombre vive como persona redimida, beneficia también a la creación"

(ZENIT — 26 febrero 2019).- El mensaje del Papa Francisco para el tiempo de Cuaresma es una llamada a "abandonar el egoísmo, la mirada fija en nosotros mismos", y "dirigirnos a la Pascua de Jesús", bajo el tema La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios (Rm 8,19).

Esta mañana, martes, 26 de febrero de 2019, se ha presentado en la Oficina de Prensa de la Santa Sede el texto de este mensaje que el Pontífice lanza a los fieles católicos para vivir mejor la Cuaresma de 2019.

El Papa recuerda que la "Cuaresma" del Hijo de Dios fue un "entrar en el desierto de la creación para hacer que volviese a ser aquel jardín de la comunión con Dios que era antes del pecado original" y desea que "nuestra Cuaresma suponga recorrer ese mismo camino, para llevar también la esperanza de Cristo a la creación".

"No dejemos transcurrir en vano este tiempo favorable. Pidamos a Dios que nos ayude a emprender un camino de verdadera conversión". Así, el Santo Padre exhorta:

"Hagámonos prójimos de nuestros hermanos y hermanas que pasan dificultades, compartiendo con ellos nuestros bienes espirituales y materiales".

Para el Papa Francisco, hay 3 líneas generales de reflexión en esta Cuaresma: la redención de la creación; la fuerza destructiva del pecado; y la fuerza regeneradora del arrepentimiento y del perdón.

 

Redención de la creación

Si el hombre vive como hijo de Dios —propone el Sucesor de Pedro— si vive como persona redimida, que se deja llevar por el Espíritu Santo, y sabe reconocer y poner en práctica la ley de Dios, comenzando por la que está inscrita en su corazón y en la naturaleza, beneficia también a la creación, cooperando en su redención".

 

Fuerza destructiva del pecado

Cuando se abandona la ley de Dios, la ley del amor, acaba triunfando la ley del más fuerte sobre el más débil. El pecado que anida en el corazón del hombre "lleva a la explotación de la creación, de las personas y del medio ambiente, según la codicia insaciable que considera todo deseo como un derecho y que antes o después acabará por destruir incluso a quien vive bajo su dominio".

 

Fuerza regeneradora del perdón

El camino hacia la Pascua nos llama precisamente a "restaurar nuestro rostro y nuestro corazón de cristianos, mediante el arrepentimiento, la conversión y el perdón, para poder vivir toda la riqueza de la gracia del misterio pascual".

***

 

Mensaje del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas:

Cada año, a través de la Madre Iglesia, Dios «concede a sus hijos anhelar, con el gozo de habernos purificado, la solemnidad de la Pascua, para que [...] por la celebración de los misterios que nos dieron nueva vida, lleguemos a ser con plenitud hijos de Dios» (Prefacio I de Cuaresma). De este modo podemos caminar, de Pascua en Pascua, hacia el cumplimiento de aquella salvación que ya hemos recibido gracias al misterio pascual de Cristo: «Pues hemos sido salvados en esperanza» (Rm 8,24). Este misterio de salvación, que ya obra en nosotros durante la vida terrena, es un proceso dinámico que incluye también a la historia y a toda la creación. San Pablo llega a decir: «La creación, expectante, está aguardando la manifestación de los hijos de Dios» (Rm 8,19). Desde esta perspectiva querría sugerir algunos puntos de reflexión, que acompañen nuestro camino de conversión en la próxima Cuaresma.

 

1. La redención de la creación

La celebración del Triduo Pascual de la pasión, muerte y resurrección de Cristo, culmen del año litúrgico, nos llama una y otra vez a vivir un itinerario de preparación, conscientes de que ser conformes a Cristo (cf. Rm 8,29) es un don inestimable de la misericordia de Dios.

Si el hombre vive como hijo de Dios, si vive como persona redimida, que se deja llevar por el Espíritu Santo (cf. Rm 8,14), y sabe reconocer y poner en práctica la ley de Dios, comenzando por la que está inscrita en su corazón y en la naturaleza, beneficia también a la creación, cooperando en su redención. Por esto, la creación —dice san Pablo—desea ardientemente que se manifiesten los hijos de Dios, es decir, que cuantos gozan de la gracia del misterio pascual de Jesús disfruten plenamente de sus frutos, destinados a alcanzar su maduración completa en la redención del mismo cuerpo humano. Cuando la caridad de Cristo transfigura la vida de los santos —espíritu, alma y cuerpo—, estos alaban a Dios y, con la oración, la contemplación y el arte hacen partícipes de ello también a las criaturas, como demuestra de forma admirable el "Cántico del hermano sol" de san Francisco de Asís (cf. Enc. Laudato si', 87). Sin embargo, en este mundo la armonía generada por la redención está amenazada, hoy y siempre, por la fuerza negativa del pecado y de la muerte.

 

2. La fuerza destructiva del pecado

Efectivamente, cuando no vivimos como hijos de Dios, a menudo tenemos comportamientos destructivos hacia el prójimo y las demás criaturas —y también hacia nosotros mismos—, al considerar, más o menos conscientemente, que podemos usarlos como nos plazca. Entonces, domina la intemperancia y eso lleva a un estilo de vida que viola los límites que nuestra condición humana y la naturaleza nos piden respetar, y se siguen los deseos incontrolados que en el libro de la Sabiduría se atribuyen a los impíos, o sea a quienes no tienen a Dios como punto de referencia de sus acciones, ni una esperanza para el futuro (cf. 2,1-11). Si no anhelamos continuamente la Pascua, si no vivimos en el horizonte de la Resurrección, está claro que la lógica del todo y ya, del tener cada vez más acaba por imponerse.

Como sabemos, la causa de todo mal es el pecado, que desde su aparición entre los hombres interrumpió la comunión con Dios, con los demás y con la creación, a la cual estamos vinculados ante todo mediante nuestro cuerpo. El hecho de que se haya roto la comunión con Dios, también ha dañado la relación armoniosa de los seres humanos con el ambiente en el que están llamados a vivir, de manera que el jardín se ha transformado en un desierto (cf. Gn 3,17-18). Se trata del pecado que lleva al hombre a considerarse el dios de la creación, a sentirse su dueño absoluto y a no usarla para el fin deseado por el Creador, sino para su propio interés, en detrimento de las criaturas y de los demás.

Cuando se abandona la ley de Dios, la ley del amor, acaba triunfando la ley del más fuerte sobre el más débil. El pecado que anida en el corazón del hombre (cf. Mc 7,20¬23) —y se manifiesta como avidez, afán por un bienestar desmedido, desinterés por el bien de los demás y a menudo también por el propio— lleva a la explotación de la creación, de las personas y del medio ambiente, según la codicia insaciable que considera todo deseo como un derecho y que antes o después acabará por destruir incluso a quien vive bajo su dominio.

 

3. La fuerza regeneradora del arrepentimiento y del perdón

Por esto, la creación tiene la irrefrenable necesidad de que se manifiesten los hijos de Dios, aquellos que se han convertido en una "nueva creación": «Si alguno está en Cristo, es una criatura nueva. Lo viejo ha pasado, ha comenzado lo nuevo» (2 Co5,17). En efecto, manifestándose, también la creación puede "celebrar la Pascua": abrirse a los cielos nuevos y a la tierra nueva (cf. Ap 21,1). Y el camino hacia la Pascua nos llama precisamente a restaurar nuestro rostro y nuestro corazón de cristianos, mediante el arrepentimiento, la conversión y el perdón, para poder vivir toda la riqueza de la gracia del misterio pascual.

Esta "impaciencia", esta expectación de la creación encontrará cumplimiento cuando se manifiesten los hijos de Dios, es decir cuando los cristianos y todos los hombres emprendan con decisión el "trabajo" que supone la conversión. Toda la creación está llamada a salir, junto con nosotros, «de la esclavitud de la corrupción para entrar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios» (Rm 8,21). La Cuaresma es signo sacramental de esta conversión, es una llamada a los cristianos a encarnar más intensa y concretamente el misterio pascual en su vida personal, familiar y social, en particular, mediante el ayuno, la oración y la limosna.

Ayunar, o sea aprender a cambiar nuestra actitud con los demás y con las criaturas: de la tentación de "devorarlo" todo, para saciar nuestra avidez, a la capacidad de sufrir por amor, que puede colmar el vacío de nuestro corazón. Orar para saber renunciar a la idolatría y a la autosuficiencia de nuestro yo, y declararnos necesitados del Señor y de su misericordia. Dar limosna para salir de la necedad de vivir y acumularlo todo para nosotros mismos, creyendo que así nos aseguramos un futuro que no nos pertenece. Y volver a encontrar así la alegría del proyecto que Dios ha puesto en la creación y en nuestro corazón, es decir amarle, amar a nuestros hermanos y al mundo entero, y encontrar en este amor la verdadera felicidad.

Queridos hermanos y hermanas, la "Cuaresma" del Hijo de Dios fue un entrar en el desierto de la creación para hacer que volviese a ser aquel jardín de la comunión con Dios que era antes del pecado original (cf. Me 1,12-13; /s 51,3). Que nuestra Cuaresma suponga recorrer ese mismo camino, para llevar también la esperanza de Cristo a la creación, que «será liberada de la esclavitud de la corrupción para entrar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios» (Rm 8,21). No dejemos transcurrir en vano este tiempo favorable. Pidamos a Dios que nos ayude a emprender un camino de verdadera conversión. Abandonemos el egoísmo, la mirada fija en nosotros mismos, y dirijámonos a la Pascua de Jesús; hagámonos prójimos de nuestros hermanos y hermanas que pasan dificultades, compartiendo con ellos nuestros bienes espirituales y materiales. Así, acogiendo en lo concreto de nuestra vida la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte, atraeremos su fuerza transformadora también sobre la creación.

Vaticano, 4 de octubre de 2018
Fiesta de san Francisco de Asís

 

 

 

26/02/2019-22:30
Rosa Die Alcolea

Los abusos en Chile no se detuvieron a tiempo porque "la Iglesia chilena, en términos institucionales, no estaba preparada" — Entrevista a Mons. Fernando Ramos (I)

(ZENIT — 26 febrero 2019). Por desgracia, Chile ha estado en el foco de todos los medios cabecera en los últimos años, especialmente en enero de 2018, cuando el Papa visitó el país, y en torno a la histórica "renuncia" masiva de los 32 obispos, durante el encuentro en Roma con el Santo Padre, que más bien consistió en "dejar nuestros cargos en las manos del Papa", aclara Mons. Fernando Ramos, secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh).

En el marco del Encuentro sobre 'La Protección de los Menores en la Iglesia' celebrado desde 21 al 24 de febrero de 2019, Zenit ha entrevistado en exclusiva al administrador apostólico de Rancagua, que cuenta con alrededor de millón de fieles.

Ramos participó en la reunión con el Papa Francisco el 14 enero de 2019 para trasladarle al Santo Padre cómo están llevando a cabo el proceso de renovación de la Iglesia en el país, tras la ola de violencia a menores por parte de sacerdotes y religiosos, registrados desde los años 80.

En noviembre de 2017, Luis Fernando Ramos fue elegido como Secretario General por un período de tres años, y el 28 de junio, el Papa lo nombró administrador apostólico sede vacante et ad nutum Sanctae Sedis de la diócesis de Rancagua.

A continuación, sigue la primera parte de la entrevista completa, realizada por Zenit al obispo chileno Fernando Ramos.

***

 

ZENIT: El problema de los abusos en Chile lleva latente muchos años, y en muchos casos, se sabía. Por qué cree usted que siendo algo tan generalizado en la Iglesia, ¿no se detuvo antes?

Mons. Fernando Ramos: Yo creo que hay varias razones. La Iglesia Chilena, en términos institucionales, no estaba preparada para no se entendía la dinámica del abuso sexual. Primero, no se entendía la dinámica del abuso sexual, ahora la entendemos, nos ha ayudado gente que sabe... Y quizás en esa época, a nivel de sociedad no se sabía mucho.

El creer que este era un problema solamente personal, de una persona en concreto. De que se había cometido un pecado, o un error. Bueno, démosle otra oportunidad.

Nuevamente, el desconocimiento, la lógica del funcionamiento del abuso.

En tercer lugar, el mantenerlo callado, digamos, el no compartirlo con otros, el creer que era un hecho particular.

Y después, esto nos ha generado una pregunta: Preguntarnos acerca de la formación sacerdotal o de las personas que accedieron a la vida consagrada sea como religiosos o sea como sacerdote diocesano, parece que hubo muchas lagunas en los procesos formativos. Entonces accedió gente que no se debería haber sido ordenada o consagrada.

 

Z: ¿Piensa que se deberían implementar algunas puntos para mejorar la formación de los seminaristas o personas que se quieran consagrar?

M. FR: Yo fui rector del Seminario de Santiago, fui presidente de los seminarios de Chile y este tema lo empezamos a reflexionar en el 2010 profundamente y que se han incorporado dentro de los procesos formativos muchos de estos elementos que ayudan a entender el fenómeno del abuso sexual y también una formación humana en profundidad, pero es un tema que siempre se está evaluando, es un tema que requiere estar evaluando.

 

Z: ¿Cómo se está acompañando a las víctimas la Iglesia chilena?

M. FR: Hay varias situaciones. Cada víctima tiene una situación propia que ha vivido de mucho dolor y de mucha incomprensión, que han experimentado una confianza traicionada por un ministro de la Iglesia. Se han abierto varias posibilidades. Eso depende un poco de la situación de cada víctima, de lo que está disponible. En algún caso se ha ofrecido acompañamiento profesional, en otros casos, otro tipo de apoyo. Eso más bien es un camino que estamos haciendo y que depende un poco de los requerimientos de cada uno, de las víctimas.

 

Z: El Papa pidió que se reunieran con algunas víctimas de abusos eclesiales, ser posible, antes de venir al encuentro. ¿Ha tenido usted la ocasión de hacerlo?

M. FR: Sí, me reuní con 6 víctimas de abusos sexuales que han vivido en la Iglesia. Ha sido cada momento de gran impacto escuchar su relato. Relatos de mucho dolor, algunos de esas situaciones vividas hace mucho tiempo, pero que sigue el dolor presente, de mucha incomprensión. Y cada uno lo ha vivido de forma distinta aunque las consecuencias sean bastante parecidas, aunque para uno lo que surge es un gran respeto, una gran consideración y un gran cariño por estas personas que con mucho respeto han querido compartir lo que han vivido que ciertamente es muy doloroso.

 

Z: Ustedes, todos los obispos de Chile, dejaron en mayo de 2018 sus cargos en manos del Papa Francisco. Esta "renuncia" tiene un plazo de validez de 3 meses, según el derecho canónico. Hasta la fecha son 7 los obispos que ha "movido" el Santo Padre. ¿Es presumible que el Papa siga removiendo obispos?

M. FR: Sí, eso fue una renuncia escrita que ya se cumplió. Nuestra disponibilidad está siempre en sus manos y así se lo manifestamos cuando vinimos nuestra plena disponibilidad y el Papa pero yo creo que los grandes movimientos que pensaba hacer los hizo ya.

El único movimiento que sabemos que tiene que hacerse es el sucesor de monseñor Ezzati, porque ya pasó dos años de la edad límite. Es un hecho evidente que tiene que cambiar.

Yo llegué como administrador apostólico de Rancagua y estoy trabajando como si fuera el obispo, en el sentido de que no me limito, hay que hacer muchas cosas, hay que dar ciertas orientaciones de más largo plazo... Y si mañana me sacan, me sacan. Pero no estoy pensando en que me voy a quedar un día o dos días. Es una diócesis muy grande, alrededor de 1 millón de habitantes, hay muchas parroquias y muchos pueblos, es todo súper abundante. Además cuando uno llega, tiene que aprender a conocer las personas, las circunstancias, las historias...

 

Z: ¿Qué requisitos deberían cumplir los nuevos obispos para su designación?

M. FR: Ese es un proceso que se hace bastante largo, que lo encabeza la nunciatura de cada uno de los países y hay requisitos de orden doctrinal, de orden pastoral y de orden disciplinar que tienen que cumplirse. Hoy en día, yo creo que es fundamental que aquellas personas que accedan al episcopado en toda la Iglesia deban tener al menos una clara comprensión del fenómeno de los abusos sexuales y de cómo tienen que ser enfrentados.

 

Z: Estas medidas suponen una renovación para la Iglesia de Chile. Usted ha hablado de esperanza. ¿Viven los fieles chilenos en un clima de esperanza?

M. FR: Los fieles lo viven de distintas formas, hay grupos que son muy críticos, hay grupos que están muy molestos por lo que se ha vivido en la Iglesia y es evidente que ha sido una crisis muy grande... y produce gran indignación. Hay otros que también están muy molestos pero que prestan su colaboración para que podamos seguir progresando en este tipo de temas. Y también, en Chile he visto que unos más, otros menos, unos sectores más, otros sectores menos, esto no es homogéneo, sí hay un grupo de laicos que han tomado muy en serio esta situación y sienten la Iglesia como algo propio, ellos quieren participar y quieren colaborar a superar este tipo de problemas y este tipo de delitos.

Entonces yo diría que hay una amplitud de expresiones bastante amplia y que se han ido generando varias corrientes o ámbitos de reflexión bastante importantes que ciertamente van a enriquecer bastante a la vida de la Iglesia.

 

Z: ¿Qué medidas concretas cree usted necesarias para la renovación de la Iglesia en Chile?

M. FR: Evidentemente, yo creo que hay aspectos que están directamente relacionados con el tema de los abusos sexuales, es decir, que todos los casos que son denunciados, que se investiguen bien, que se lleguen a conclusiones, que se hagan de acuerdo con la verdad de los hechos, y que se haga justicia.

Segundo, que haya una atención a las víctimas, que podamos acercarnos a ellas y poder hacerles sentir que también hay una preocupación por ellos. No siempre lo hemos logrado hacer, y eso a veces es complicado, es difícil.

También, pero en un ámbito más grande, yo creo que este Papa, en forma particular, ha insistido mucho en la importancia de la sinodalidad y la colegialidad en la vida de la Iglesia. La Iglesia la componemos todos los bautizados, y una de las razones que explican por qué es posible que se llegue a condición de abusos sexual o de conciencia o de poder, es cuando hay algunos miembros de la Iglesia, especialmente algunos ministros sagrados, que se apoderan de una condición —lo que el Papa llama el clericalismo— que lleva a producir este tipo de abusos. Esto tiene que ser contrastado con la participación de todos los miembros y todos los bautizados, de sentirse parte de esta Iglesia, y que también, no haya algunos que asuman un poder o una facultad que nadie se la ha dado, y que produce tanto daño. Entonces yo creo que ahí hay un camino de participación, de corresponsabilidad que todavía podemos dar muchos más pasos en la Iglesia de Chile.

Esto es un aspecto contextual, de poder seguir avanzando en que todos nos podemos sentir responsables de la vida de la Iglesia, no solamente el caso concreto del abuso, en otras dimensiones.

 

Z: En Chile, usted mismo dijo que "se está pasando de un catolicismo cultural a uno más personal". Además del problema de los abusos, ¿cuáles cree que son las causas?

M. FR: Yo diría que el tema de los abusos ha tenido un efecto catalizador, ha acelerado el proceso, pero el proceso de fondo es mucho más profundo que tiene que ver con una secularización y con una implantación de una cultura mucho más individualista, mucho más mercantilista, mucho más secularizada, que tiene ribetes muy similares a lo que pasa en Europa occidental, en el sentido de que Chile es un país que... los países del "cono sur", yo creo que Argentina, Uruguay... están muy, muy de cerca de los procesos que se están viviendo en Europa occidental, de secularización, entendiendo como tal un proceso en que lo religioso pierde relevancia en la vida personal, individual y cultural de una comunidad, de una sociedad. Y eso yo creo que se está viviendo muy fuerte en Chile y que se ha visto acelerado, tal vez, por estas cosas, pero que este proceso venía de antes y que es muy poderoso.

Por eso estamos pasando de este catolicismo que antes por el hecho de nacer en Chile —estoy hablando de hace 20, 30, 40 años—, que se decía "bueno, yo soy católico, soy bautizado", pero ya en aquel entonces, la práctica religiosa era muy baja. Por consiguiente, ahora se está pasando a un catolicismo más personalizado en donde uno se dice católico porque tiene una relación con Cristo y se siente parte de la comunidad de creyentes, no simplemente por el hecho de haber nacido en un país.

 

Z: ¿Cuándo fue su última reunión con el Papa Francisco y qué le dijo?

M. FR: En enero estuvimos 3 horas con él. Fue un encuentro muy fraterno. Primero estuvimos en el Palacio Apostólico, estuvimos 1 hora ahí reunidos, y después, él mismo nos invitó a almorzar, estuvimos 2 horas. Bueno, el almuerzo es siempre un diálogo mucho más distendido... más informal. Hablamos de muchos temas, pero a nosotros nos pareció importante contarle un poco como ha sido el proceso que hemos llevado, cuales son las perspectivas hacia delante y siempre poniéndonos en la mayor comunión y cercanía a lo que es la voluntad del Santo Padre.

 

Z: ¿En qué les insistió el Papa en este encuentro personal?

M. FR: Lo notamos muy interesado y muy cercano a nosotros. Nos insistió en que la comunión es fundamental en la vida de la Iglesia. Es decir, que tenemos que tratar de trabajar lo más ampliamente y en comunión entre todos. Ese fue un elemento que lo mantuvo.

Otro elemento: una convicción de que, y en vistas al encuentro de ahora, de que este tema hay que seguir enfrentándolo decididamente.

 

Leer la segunda parte de la entrevista

 

 

 

26/02/2019-22:35
Rosa Die Alcolea

Abusos en Chile: "Desde la fe, vemos que aquí hay una acción del mal" — Entrevista a Mons. Fernando Ramos (II)

(ZENIT — 27 febrero 2019).- Al término del Encuentro celebrado en el Vaticano dedicado a los abusos a menores en la Iglesia, convocado por el Papa Francisco, Mons. Fernando Ramos, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Chile, respondió a las preguntas de Zenit, de manera exclusiva, el pasado domingo, 24 de febrero de 2019.

Desde la fe, aquí vemos que aquí hay una acción del mal", ha reafirmado el obispo chileno, recordando las palabras del Santo Padre al clausurar el Encuentro, después de la celebración de la Santa Misa. "Es Satanás el que se encarniza contra los más débiles. Eso no podemos perderlo de vista. Es nuestra fe. Aunque haya una serie de mediaciones humanas, esto no es evitar o quitar responsabilidad al delito que cometen personas concretas", matizó Ramos.

El Encuentro sobre protección de menores en la Iglesia se desarrolló en Roma del 21 al 24 de febrero de 2019, congregó a 190 representantes de la Iglesia Católica —114 presidentes de conferencias episcopales— y dio lugar a 3 jornadas de oración, testimonios de víctimas, ponencias y trabajo de grupos; una liturgia penitencial con confesión de los pecados, que presidió el Papa Francisco, y la clausura con la Misa celebrada por el Santo Padre.

Mons. Fernando Ramos, secretario general de la Conferencia Episcopal de Chile y administrador apostólico de Rancagua, compartió con la agencia Zenit sus impresiones sobre la cumbre histórica en la Iglesia Católica.

Sigue la segunda parte de la entrevista completa al prelado (Leer la primera parte)

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ZENIT: ¿Cómo ha vivido el Encuentro?

Mons. Fernando Ramos: Diría que ha sido muy impactante, muy importante y muy interesante.

Impactante porque fue muy conseguido los organizadores dejar espacio testimonio de víctimas. Entonces al principio tuvimos el testimonio de 5 víctimas pero después en el momento de oración de la tarde, del jueves, después del viernes y de liturgia penitencial otros tantos. Cada uno era muy impactante, pero uno en particular, el que más impactó, creo yo a todos, fue el de una señora. Ella fue, lo leyó, una voz quebrada con una sencillez y humildad que a todos nos partió el alma, nos quedamos todos muy, muy impresionados.

Por eso impactaba, como que nos pudimos sintonizar con mucho respeto por el dolor de cada una de las víctimas y en una asamblea tan grande darse cuenta de los estragos devastadores que produce el abuso sexual en las personas, que les va a acompañar por el resto de sus vidas.

Interesante, porque yo creo que hemos tocado muchos temas, es cierto que había una conferencia y después trabajo en grupos. Y en el trabajo en grupo explotaban preguntas, sugerencias, propuestas... fue muy abundante ese tipo de trabajo.

Es importante porque esto nos va a venir bien para dar un paso más. Estos cambios no son de un día para otro porque la Iglesia es universal, son muchas las instituciones, muchas las personas, entonces poder llegar a todos con la misma intensidad... eso requiere tiempo así como la implementación de las cosas, pero yo creo que esto marca un hito importante.

 

Z: ¿Qué estructura han seguido en las sesiones de trabajo en grupos, y qué han hecho concretamente?

M. FR: Por las mañanas, había 2 ponencias y luego una hora de trabajo en grupo, en la tarde otra ponencia y otra hora de trabajo en grupo, y después lo que hay es el trabajo del día, se presentaba en la tarde, también, en 4 minutos, cada equipo tenía para entregar el papel, entonces el trabajo en grupos estaba dividido por grupos lingüísticos, había dos en lengua española, y mi grupo éramos 15-18. Se hacía un poco corto porque era una hora pero había mucha participación y ahí eran básicamente sugerencias a raíz de los 21 puntos de reflexión del Papa, así como las ponencias que hubo, se hacían referencias, apreciaciones, pero también muchas preguntas, o sugerencias para que se respondan preguntas.

Habían diferencias de percepción de problemas, de formas de tratarlos... Entonces se conversó, se propuso mucho y después se entregaban esas conclusiones o esas preguntas, o esas sugerencias a la comisión, y la comisión a partir de ahora en adelante tendrá que tratar de sintetizarlo.

 

Z: ¿Qué es el vademecum?

M. FR: Esta idea que ha salido en el último briefing de que se va a entregar un vademecum para los obispos, eso ha sido muy bien recibido porque se ha dado un salto: una de las cosas más positivas de este encuentro es que esto nos permite tratar de hablar de un lenguaje común, un estilo común...

El vademecum será una guía con orientaciones sobre como los obispos tienen que actuar ante estas problemas. No sabemos bien que amplitud va a tener ni la precisión del mismo, pero a todas luces hay un llamado de los obispos a que se nos den líneas más claras para saber enfrentarnos.

 

Z: ¿Cuál es el protocolo que debe seguir un sacerdote al tener conocimiento de un caso de abuso sexual?

M. FR: Lo que tiene que hacerse a la persona que sea víctima que está señalando una posible situación de abuso, que se haga la denuncia en los organismos específicos que la Iglesia tiene en todas las diócesis y en todas las comunidades religiosas, y se haga la denuncia. Y por otro lado, también se invita a que esta denuncia se presente en la fiscalía respectiva, en el ministerio público, o en la policía, para que luego la justicia se haga presente e investigue estas situaciones.

Una vez que se ha hecho la denuncia en la Iglesia, se sigue un protocolo en donde se tiene que informar a la autoridad respectiva de la denuncia que se ha recibido y si hay algún grado de verosimilitud se tiene que iniciar una investigación previa, es decir, una persona tiene que investigar a la víctima, tiene que citar al denunciante, al denunciado... y una vez que se concluye esta investigación previa, tiene que responder la pregunta acerca de la verosimilitud de la acusación. Si es verosímil, y afecta a un menor de edad, evidentemente tiene que ser enviado aquí a la Congregación para la Doctrina de la fe, que es el tribunal competente para decidir este tipo de asuntos.

 

Z: Después de todo lo que ha sucedido en Chile. ¿Qué han mejorado los obispos en la para prevenir los abusos en la Iglesia?

M. FR: Efectivamente, en los trabajos en grupos me preguntaron varias cosas de Chile. Nosotros no pretendemos, ni estamos en condiciones de enseñarle a nadie, pero sí, decirles que nuestra experiencia fue que no estábamos preparados para enfrentar una cosa de esta magnitud y por consiguiente, prepárense para poder enfrentarlo, porque de todas maneras les va a llegar. Me pedían algunas recomendaciones.

Una, en concreto, nosotros desde el año 2011 tenemos una comisión nacional de prevención de abusos de la Conferencia Episcopal, en la cual participan laicos y laicas que han sido la gran contribución. Y a partir de esa comisión se han preparado muchos elementos que ayudan a las diócesis. Un capítulo muy grande, muy importante, es la prevención. No obstante, los problemas que hemos tenido en Chile, hemos "de a poquito" o "como pasos de hormiga" trabajado en la prevención de abusos y esta comisión generó un programa de formación en 4 módulos y en este momento hay de 25.000 agentes pastorales formados, se ha tratado de que —no sabría precisar si lo hemos logrado en su totalidad— todos los presbiterios, todos los sacerdotes se han formado en eso, todos los diáconos permanentes, y queremos llegar a todos los agentes de pastorales de laicos.

En un esfuerzo enorme, eso yo creo que en casi ninguna diócesis del mundo se ha hecho, y eso ha sido porque ha habido una comisión nacional. Esa comisión nacional también ahora nosotros le hemos dado más atribuciones para que pueda centralizar la información, a nivel nacional. Nos cuesta mucho recuperar información de todo tipo. Entonces en esa área pudimos participar y comentar sobre eso.

Hay unas líneas guías de 2015. Y otro tema interesante es que el año pasado, a raíz de la visita de Scicluna, esta comisión —o parte de esta comisión—se transformó en una comisión de escucha, también esa experiencia fue buena. Entonces yo creo que nosotros podemos cooperar mucho, contribuir por nuestra experiencia en como ayudar en la prevención, y también yo creo ganando experiencia en como hacer investigaciones previas, como responder jurídicamente frente a denuncias de abusos.

Nos falta aprender en la atención, escucha, acompañamiento de víctimas... Eso siempre es difícil, porque depende de caso a caso, y sabemos que hay muchas víctimas en Chile que consideran que nosotros como Iglesia no hemos estado a la altura, no hemos respondido... Hay una rabia, una molestia... Eso responderá evidentemente a realidades que son así.

 

Z: Espiritualmente ha sido también un encuentro muy importante para los participantes. El sábado, 23 de febrero, supuso un momento clave: el de la liturgia penitencial: la confesión de faltas, el arrepentimiento, el examen de conciencia. ¿Cómo lo ha vivido usted?

M. FR: Todos los días teníamos un momento de oración al inicio, somos creyentes y la importancia de la invocación del Espíritu sobre la Iglesia de Dios en medio de este encuentro también nos animó a crear una comunión entre nosotros y en el diálogo con el Señor, descubrir cuáles son los que tenemos que hacer, que cosas hemos hecho mal. Y otro elemento que el Papa subrayó hoy en la alocución después de la misa es que a la base, —desde una lectura creyente—de estos problemas que producen tanto daño en el menor de edad, se encuentra el mismo mal. Es Satanás el que se encarniza contra los más débiles. Eso no podemos perderlo de vista. Es nuestra fe. Aunque haya una serie de mediaciones humanas. Esto no es evitar o quitar responsabilidad al delito que cometen personas concretas. Desde la fe, aquí vemos que aquí hay una acción del mal, y de eso no cabe ninguna duda.

 

Z: El sábado, un chico de Chile que fue víctima de abuso sexual compartió su testimonio una víctima y luego se reunió con el Papa.

M. FR: Yo no lo conocía. Después supe que era chileno. Incluso por acento no lo reconocí porque él vive en Alemania. ¿Sabes lo que más me impresionó? Es que su testimonio era muy fuerte, ¿no? Pero él terminó con un regalo musical. O sea, es como decir, no obstante, todo lo que yo viví para destruir mi vida, yo soy capaz de hacer un regalo hermoso. Un signo de esperanza, una pieza de Bach en violín, eso es un regalo maravilloso. Alguien que ha vivido eso, es una esperanza enorme de que el mal nunca se debe imponer ni se puede imponer.

 

 

 

26/02/2019-11:04
Rosa Die Alcolea

El Cardenal George Pell, suspendido del ejercicio público del ministerio

(ZENIT — 26 febrero 2019).- A la espera de la evaluación definitiva de los hechos, el Cardenal Pell "tiene prohibido ejercer el ejercicio público del ministerio" y, "como norma, el contacto de cualquier forma y la forma con los menores", ha anunciado Alessandro Gisotti, director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, el martes, 26 de febrero de 2019, a las 11:40 horas, en conferencia a los periodistas.

"La Santa Sede se une a lo declarado por el Presidente de la Conferencia Episcopal Australiana al recibir la comunicación de la sentencia de condena en primera instancia contra el Cardenal George Pell", ha señalado.

"Para garantizar el curso de la justicia, el Santo Padre ha confirmado las medidas de precaución ya ordenadas contra el Cardenal George Pell por el ordinario local al regreso del Cardenal Pell a Australia".

 

Una noticia "dolorosa"

Una noticia "dolorosa" que, "somos bien conscientes, ha conmocionado a muchísimas personas, no solo en Australia. Como ya afirmamos en otras ocasiones, reiteramos el mayor respeto a las autoridades judiciales australianas", ha explicado Gisotti.

En nombre de este respeto, el periodista ha indicado que atienden ahora el resultado del proceso de apelación, recordando que "el Cardenal Pell ha reafirmado su inocencia y tiene el derecho de defenderse hasta el último grado".

"En espera del fallo final, nos unimos a los obispos australianos a rezar para todas las víctimas de abuso, reafirmando nuestro compromiso de hacer todo lo posible para que la Iglesia sea un hogar seguro para todos, especialmente para los niños y los más vulnerables", ha asegurado el director de la Oficina de Prensa Vaticana.

 

Llamado a declarar en Australia

La Oficina de Prensa del Vaticano, informó el 29 de junio de 2018 que regresaba a su país para defenderse ante imputaciones de presuntos abusos ocurridos varias décadas atrás.

El 1 de mayo de 2018, Greg Burke, directo de la Oficina de Prensa Vaticana en ese momento, declaró: "El año pasado, el Santo Padre concedió al cardenal Pell un permiso de ausencia para poder defenderse de las acusaciones. El permiso de ausencia aún está vigente". El comunicado se emitió en Roma, después de la decisión de la corte de Melbourne de que el Prelado compareciera ante un tribunal.

En ese momento, el tribunal desestimó varios cargos pero todavía lo tenía sometido a juicio. El cardenal rechazó las acusaciones presentadas contra él y se declaró inocente. No se identificó la naturaleza de los supuestos casos.

 

 

 

26/02/2019-17:24
Ana Paula Morales

Viaje del Papa a Marruecos: Programa actualizado

(ZENIT — 26 febrero 2019).- El Vaticano ha publicado esta mañana, 26 de febrero de 2019, los horarios y la información que faltaba en el programa (difundido el 9 de febrero) del viaje del Papa Francisco a Marruecos (30 y 31 de marzo de 2019): la celebración de la Misa, el 31 de marzo de 2019, se llevará a cabo a las 14:45 horas en el estadio del complejo deportivo Príncipe Moulay Abdellah.

El Papa Francisco viajará a Marruecos del 30 al 31 de marzo de 2019. El Vaticano hizo público este martes 26 de febrero de 2019, el programa oficial del viaje apostólico.

El viaje se realiza tras la invitación del rey de Marruecos, Mohamed VI, y de los obispos del país, se presentará en las ciudades de Casablanca y Rabat.

Del viaje del Papa a esta nación se conversaba desde hace tiempo, primero para recordar el viaje que hizo el Papa Juan Pablo II en 1985 en la que fue su primera visita a un país islámico y donde realizó un fuerte llamamiento para el diálogo interreligioso.

 

2° viaje de Francisco a un país musulmán

Esta es la segunda vez que el Papa Francisco vistará un país musulmán. Este año se conmemora el aniversario de 800 años del encuetro de San Francisco de Asís y del sultán Al-Malik a Damiette (Egipto) en 1219. La Iglesia de Marruecos festeja un año jubilar por los 800 años de presencia en Marruecos.

En Marruecos existen dos arquidiócesis, ambas dirigidas por obispos españoles: la de Tánger por Santiago Agrelo Martínez, y la de Rabat por el salesiano Cristobal López Romero.

Sobresale que tendrá un encuentro con migrantes en la sede de Cáritas, al igual que se reunirá con sacerdotes, religiosos, consagrados y con el Consejo Ecuménico de las Iglesias en la Catedral de Rabat.

 

Sábado, 30 de marzo

Su Santidad llegará en el aeropuerto internacional de Rabat-Salé a las 14 horas, hora local —misma hora que en Roma— donde tendrá lugar la acogida oficial. Media hora más tarde, la plaza del Palacio Real acogerá la ceremonia de bienvenida.

Después, el Santo Padre realizará una visita de cortesía al rey de Marruecos, Mohamed VI. A las 15:30 horas tendrá lugar un encuentro con el pueblo marroquí, las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático en la explanada de la mezquita Hasán II. Allí, el Santo Padre dará su primer discurso del viaje.

A las 16:30 horas asistirá al mausoleo de Mohamed V, padre del Marruecos moderno. A las 17:00 visitará el Instituto Mohamed VI de imanes, predicadoras y predicadoras.

Al terminar el día, el Pontífice tendrá un encuentro con migrantes en la sede de Cáritas diocesana a las 18 h, donde el Papa pronunciará un saludo.

 

Domingo, 31 de marzo

Empieza a las 9:30 horas con una visita privada del Papa al Centre Rural des Services Sociaux de Témara.

A las 10:35 horas, Francisco se reunirá con sacerdotes, religiosos, consagrados y con el Consejo Ecuménico de las Iglesias en la Catedral de Rabat. Allí, el Papa dirá otro discurso y presidirá el rezo del Ángelus.

A las 12 horas, comerá con algunos miembros del séquito papal y con los Obispos de Marruecos. A las 14:45 horas, el Pontífice presidirá la celebración de la Misa en el Complejo Deportivo Príncipe Moulay Abdellah.

Como conclusión de su viaje, el Santo Padre partirá al Aeropuerto Internacional de Rabat-Salé donde se desarrollará a las 17 horas la ceremonia de despedida.

 

 

 

26/02/2019-18:28
Ana Paula Morales

Celebraciones del Papa Francisco en Cuaresma y Pascua

(ZENIT — 26 febrero 2019).- Este martes 26 de febrero, se publicó en la Sala de Prensa del Vaticano las celebraciones litúrgicas conducidas por el Santo Padre que se llevarán acabo en marzo y abril.

La novedad este año además de los tradicionales ritos de Cuaresma y Pascua son: Su viaje apostólico a Marruecos y los ejercicios espirituales en Ariccia para la Curia Romana.

Le presentamos, el calendario de celebraciones litúrgicas presididas por el Papa Francisco:

 

Cuaresma

El Santo Padre comenzará la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza a las 16 horas en el Aventino, desde la Iglesia de San Anselmo hasta la cercana Basílica de Santa Sabina, realizará la Statio y la procesión penitencial, donde presidirá la Santa Misa, con la bendición e imposición de las cenizas.

El 10 de marzo se realizarán los Ejercicios Espirituales para la Curia Romana en la localidad de Ariccia, hasta el viernes 15. El viernes 29 de marzo, en la Basílica Vaticana, el Pontífice presidirá la celebración de la Penitencia a las 17 horas. Y los días 30 y 31 de marzo, realizará su viaje apostólico en Marruecos.

 

Semana Santa

El 14 de abril, Domingo de Ramos y de la Pasión del Señor, el obispo de Roma presidirá en la Plaza de San Pedro a las 10 horas la Capilla Papal para la Conmemoración de la entrada del Señor en Jerusalén y la Santa Misa.

El 18 de abril, Jueves Santo, en la Basílica Vaticana, a las 9:30 horas, el Papa presidirá la Santa Misa Crismal. El 19 de abril, Viernes Santo, el Santo Padre realizará dos eventos: por la tarde a las 17 horas en la Basílica de San Pedro la celebración de la Pasión del Señor y a las 21:15 horas el Vía Crucis en el Coliseo.

El 20 de abril, Sábado Santo, el Papa Francisco llevará acabo la Vigilia Pascual en la Noche Santa a las 20:30 horas.

 

Pascua

El Domingo de Pascua, 21 de abril, a las 10 horas, el Santo Padre celebrará la Santa Misa, mientras a las 12 del mediodía, impartirá su bendición apostólica Urbi et Orbi.

 

 

 

26/02/2019-19:57
Ana Paula Morales

Nicaragua: El Papa alienta al Cardenal Brenes a ser "el obispo", un "pastor que crea puentes"

(ZENIT — 26 febrero 2019).- El Cardenal Leopoldo Brenes, Arzobispo de Managua y Presidente de la Conferencia del Episcopado de Nicaragua, tuvo una audiencia privada con el Pontífice, ayer, lunes, 25 de febrero de 2019, quien le expresó su "total apoyo y cariño al pueblo nicaragüense".

Los representantes de la Conferencia Episcopal se reunirán en la mesa de negociaciones, como testigos y mediadores, junto con los representantes del gobierno y la delegación de la sociedad civil.

El diálogo entre el gobierno y los representantes de la oposición se reanudará en Nicaragua el 27 de febrero de 2019. Será representado por la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia para superar la crisis que vive el país. Según Vatican News en español.

 

El Papa, pendiente del país

El Pontífice le dijo al Cardenal Brenes que "está muy consciente de lo que está pasando en el país, les dio su bendición y espera que todo sea en beneficio de bien común de nuestro pueblo".
Según la Agencia de noticias Fides, en enero de 2019, toda la Conferencia Episcopal de Nicaragua se reunió con el Santo Padre en la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá.

Recientemente, el nuncio apostólico, el Arzobispo Stanislaw Sommertag, junto con el Cardenal Brenes, participaron en una reunión de representantes gubernamentales con empresarios del país y se centraron en la crisis actual. La declaración final dice: "El intercambio abierto de opiniones confirmó la necesidad de negociaciones inclusivas, serias y abiertas".

Si bien los nombres de los que están sentados en la mesa de negociaciones aún no se conocen en su totalidad, podría incluir al Nuncio Apostólico, quien, sin embargo, le dijo a la prensa local hace unos días que si fue invitado formalmente, necesitará la autorización de la Santa Sede: "En vista de esta oportunidad especial, debemos promover un clima favorable para que los resultados de este proceso puedan ser positivos".

 

El trabajo de la Iglesia en Nicaragua

En la entrevista al Cardenal Brenes realizada por Vatican News, comentó que le compartió al Papa la problemática y el trabajo que realizan los obispos por ejercer ser puentes. " Al respecto me dijo el Papa es así como tiene que ser el obispo. Un pastor que esté creando puentes". Habló de lo que está recorriendo la Iglesia en estos momentos, y que están muy cercanos al pueblo sufriente, y animando a la reconciliación. Recordó al Arzobispo de Manila, Luis Antonio Tagle, que decía: "para curar las heridas hay que tocarlas".

La Iglesia está tocando las heridas de su pueblo, dijo el cardenal, acompañando a las personas, ya sea las cercanas al gobierno como también aquellas contrarias, porque el pastor no sólo conduce a algunas ovejas, sino que conduce a todas.

 

 

 

26/02/2019-13:38
Rosa Die Alcolea

Academia Pontificia del Panteón: El arquitecto español Santiago Calatrava, miembro ordinario

(ZENIT — 26 febrero 2019).- El Santo Padre ha nombrado 7 nuevos miembros ordinarios de la Insigne Academia Pontificia de las Bellas Artes y las Letras de los Virtuosos del Panteón.

Se trata del arquitecto español Santiago Calatrava, para la Clase de los Arquitectos; al Dr. Marco Tirelli, para la Clase de los Pintores y Cineastas; al Dr. Giuseppe Penone y la Dra. Elisabetta Benassi para la Clase de los Escultores; Revdo. P. Antonio Spadaro, el Prof. Alessandro D'Avenia y el Prof. Andrea Moro para la Clase de los Literatos y Poetas.

Es una información difundida por la Oficina de Prensa de la Santa Sede Vaticana, en un comunicado emitido el martes, 26 de febrero de 2109.

 

Academia Pontifica del Panteón

Los Académicos Virtuosos son elegidos entre las personalidades eminentes de cada nación, que han llegado a la fama en el ejercicio de su arte, conocido por su derecho a sentir y operar moralmente.

Los académicos ordinarios son nombrados por el Santo Padre y se convierten en eméritos a la edad de ochenta años.

Los Académicos Virtuosos Ordinarios son 50, y se dividen en 5 Clases: Arquitectos, Pintores y Cineastas, Escultores, Académicos o Escultores de disciplinas relacionadas con las Artes y Músicos, Poetas y Escritores.

El presidente es nombrado por el Sumo Pontífice, permanece en el cargo durante cinco años y puede ser reconfirmado. El Presidente forma parte del Consejo de Coordinación entre las Academias Pontificias.

 

 

 

26/02/2019-13:17
Ana Paula Morales

Venezuela: 15 cantantes latinoamericanos unen sus voces en 'Milagro por Venezuela'

(ZENIT – 26 febrero 2019).- “Existe un contador global en el que a la fecha hay 263 millones de rosas por el país” , afirman los cantantes.

La iniciativa Milagro por Venezuela nace 2 años atrás en México, donde “un grupo de laicos ven la necesidad de que el país se una en oración para que vuelva la paz, unión y amor. Confían en la Virgen de Guadalupe como intercesora ante Dios”, relatan los jóvenes promotores.

Los chicos crean una app en la que suman sus "rosas" como ofrenda. Cada Ave María y cada acción buena es una rosa. "Existe un contador global en el que a la fecha hay 263 millones de rosas por el país", informan los organizadores.

Conscientes de que Venezuela necesita de un milagro, deciden preparar la canción y videoclip Milagro por Venezuela, donde invitan al pueblo venezolano a "unirse en oración por la libertad y la paz de su país".

Los chicos invitan a escuchar la canción compuesta por la cantautora mexicana Eva García de Alba.

 

Crisis en Venezuela

La crisis en Venezuela es una crisis política nacional e internacional alrededor de la autenticidad de quién ocupa la presidencia de la nación, después de que el 10 de enero de 2019, la Asamblea Nacional de Venezuela, dirigida por Juan Guaidó, declarara que Nicolás Maduro estaba confiscando el cargo de presidente, de acuerdo a lo establecido en la Constitución Nacional.

El fraude de Nicolás Maduro, se considera en el hecho de que las elecciones presidenciales celebradas el 20 de mayo de 2018 fueron altamente cuestionadas por la oposición, y por organizaciones no gubernamentales y la comunidad internacional.

 

Impedida la entrada de la ayuda humanitaria

La presidencia de Guaidó, fue acreditada por la Asamblea Nacional de Venezuela, fue acreditada por el Tribunal Supremo, por Estados Unidos. Maduro rompió relaciones con Estados Unidos, más de cincuenta estados de Europa, y América Latina reconocen el gobierno de Guaidó. Asimismo, otros 20 países apoyan a Maduro entre ellos China y Rusia.

Se ha enviado ayuda humanitaria a Venezuela, pero Maduro impidió que entrara en el país, llegando incluso a quemar dos camiones con la misma. Cerró las fronteras con Colombia y Brasil. Se han celebrado varios conciertos a favor de Venezuela. Recientemente, los obispos de la Conferencia Episcopal Venezolana solicitaron apoyo para que se deje entrar esa ayuda humanitaria.

 

 

 

26/02/2019-08:01
Isabel Orellana Vilches

San Gabriel de la Dolorosa, 27 de febrero

«La enfermedad y la muerte fueron los peldaños de una heroica ofrenda. Joven atractivo, con gran éxito social, viéndose sin salud prometió consagrarse. Esta decisión, reiteradamente incumplida, la materializó al morir su hermana»

La vida de Francisco Possenti, un amasijo de enfermedad y muerte que fueron peldaños de una heroica ofrenda, es la de una intensa y bellísima historia de amor a Jesús crucificado, a la Eucaristía y a la Virgen. Pero no fue así desde el principio. Acomodado a los recursos que le ofrecía el alto estatus social de su familia y el éxito que le rodeaba, fue aplazando la respuesta al llamamiento que claramente percibía dentro de sí. Experto en promesas incumplidas se ofrecía a Dios, y casi a renglón seguido se olvidaba de materializar su entrega. La maraña de autoengaños y mentiras psicológicas en las que se enredó le hacían perder el tiempo que Dios había trazado sobre él. Hasta que el sufrimiento atenazó su vida con su propia enfermedad y con la pérdida del ser que más quería. Después jamás intentó doblegar la voluntad divina queriendo acomodarla a la suya. Conmovió el corazón de Gemma Galgani asistiéndola desde el cielo, a través de «visitas» en las que la animaba y aconsejaba.

Nació en Asís, Italia, el 1 de marzo de 1838. Era el undécimo de trece hermanos. Perdió a su madre cuando tenía 4 años. Su padre era juez en la ciudad y al quedarse viudo se ocupó personalmente de su formación. Era un hombre creyente que, junto a su esposa, había alentado a sus hijos a compartir diariamente prácticas de piedad como el rezo del rosario. Sostenidos por su confianza en Dios afrontaron la desaparición de cinco de los hermanos. La sensibilidad de la que hacía gala se puso de manifiesto también con la educación de Francisco. Éste tenía lo que se dice mal genio. Un carácter impulsivo y tendente a la ira, que su progenitor se preocupó de templar a través de la selecta educación que le proporcionaron los hermanos de las Escuelas Cristianas y los jesuitas con quienes le llevó a estudiar.

El mundo en cierto modo le atraía, y como era un líder fácilmente sobresalía en cualquier lugar. Después, la indómita personalidad, atenuada progresivamente, dejó traslucir un «temperamento suave, jovial, insinuante, decidido y generoso; poseía también un corazón sensible y lleno de afectividad... Era de palabra fácil, apropiada, inteligente, amena y llena de una gracia que sorprendía...».Además, poseía innegable atractivo: alto y bien formado; le acompañaba incluso su tono de voz. Esmerado en el vestir —iba a la última— tenía dotes para el canto, la poesía y el teatro. Sensible y proclive al enamoramiento, se sentía atraído por la lectura de las novelas. Pero como en su interior mantenía siempre viva su fe cristiana (incluso tenía en su habitación una escultura de la Piedad que veneraba), después experimentaba una honda tristeza y abatimiento. A veces iba con su padre al teatro, y lo abandonaba a escondidas para rezar bajo el pórtico de la cercana catedral, regresando de nuevo antes de finalizar la función.

Dios tocó su corazón por medio de una grave enfermedad. Aterrorizado por ella, prometió que si sanaba abandonaría la vida que llevaba. Se curó, pero no cumplió su palabra. Con todo, llamó a la puerta de los jesuitas, y aunque fue aceptado pensó que le convenía una comunidad más rigurosa. Nuevamente estuvo a punto de morir, y seguro de que sanaría manteniéndose fiel a Dios, tocado por el ejemplo del beato Andrés Bobola, al que había pedido su mediación, efectivamente se curó. Solo le quedaba cumplir su promesa ingresando con los jesuitas. Sin embargo, dejó pasar el tiempo. Entonces perdió a la hermana que más quería a consecuencia de una epidemia de cólera, y lo interpretó como un signo divino inaplazable. De modo que, comunicó a su padre la decisión que daría el rumbo definitivo a su existencia. A su progenitor le parecía que un joven tan mundano como él no iba a encajar fácilmente en esa forma de vida y desistiría de su empeño prontamente. En esa época intervino María. El 22 de agosto de 1856, cuando Francisco asistía a la procesión de la «Santa Icone» en Spoleto, donde residía, la Virgen le dijo: «Tú no estás llamado a seguir en el mundo. ¿Qué haces, pues, en él? Entra en la vida religiosa». Y el 10 de septiembre de 1856, con 18 años, ingresó en el noviciado pasionista de Morrovalle (Macerata). Al profesar tomó el nombre de Gabriel de la Dolorosa.

Efectivamente, tal y como su padre pensó, la diferencia entre la vida que había llevado y la conventual le costó grandes esfuerzos a todos los niveles. En nada se parecía la frugalidad de una mesa sobre la que se extendían humildes viandas con los apetitosos bocados que había gustado en su casa. Los horarios, la disciplina... Se sobrepuso a todo. Y después hizo notar en sus escritos: «La alegría y el gozo que disfruto dentro de estas paredes son indecibles».Se formó en Preveterino,Camerino e Isola feliz de poder convertirse en sacerdote, pero Dios tenía otros planes para él. Nunca se quejó, soportó santamente las humillaciones, y fue admirado por sus hermanos por la amabilidad de su trato, su fervor y la fidelidad en el cumplimiento de lo que se le indicaba. «Lo que más me ayuda a vivir con el alma en paz es pensar en la presencia de Dios, el recordar que los ojos de Dios siempre me están mirando y sus oídos me están oyendo a toda hora y que el Señor pagará todo lo que se hace por él, aunque sea regalar a otro un vaso de agua», decía.

Refugiado en Cristo, y tan alejado de la notoriedad, hasta quemó las notas de sus experiencias místicas que habían estado cuajadas de favores celestiales. Paciente, humilde y obediente supo sacar partido a las mortificaciones y penitencias, creciendo en la santidad a través del dominio de la voluntad en las pequeñas cosas del día a día. A punto de ser ordenado sacerdote en 1861, contrajo la tuberculosis. Tenía presente la Pasión de Cristo y le habían consolado «Las glorias de María» de san Alfonso María de Ligorio, que acrecentaron su devoción por la Virgen. Tras un año de sufrimientos, ofrecidos como víctima expiatoria a Cristo, dando heroico testimonio de paciencia y de conformidad en tan doloroso proceso, murió en Isola del Gran Sasso, Teramo,el 27 de febrero de 1862. Fue canonizado el 13 de mayo de 1920 por Benedicto XV.