Servicio diario - 15 de mayo de 2019


 

El perdón vence al mal – Resumen de la catequesis del Papa
Larissa I. López

Mons. Arrieta: El Motu Proprio ‘Vos estis lux mundi’ es “un paso de la Iglesia para la claridad y la transparencia”
Rosa Die Alcolea

Jesús resucitado promete librarnos del mal – Catequesis del Santo Padre
Larissa I. López

Ocho niños refugiados procedentes de Libia pasean en el papamóvil
Rosa Die Alcolea

Francisco exhorta a combatir el antisemitismo y la persecución de los cristianos
Larissa I. López

El Papa anima a rezar “con espíritu renovado” el Padre Nuestro
Larissa I. López

Permanecer “con las lámparas encendidas” – Saludo a los cristianos árabes
Larissa I. López

Francisco: “Sed valientes y capaces de abrir el corazón a Dios y a los hermanos”
Larissa I. López

Brasil: El Papa acepta la renuncia de Monseñor Luciano Bergamin
Larissa I. López

Brasil: El Papa nombra al Arzobispo de Campinas y al Obispo de Ipameri
Larissa I. López

Estados Unidos: Mons. Peter Baldacchino, designado tercer obispo de Las Cruces
Redacción

Mons. Felipe Arizmendi: “Diaconisas en México”
Felipe Arizmendi Esquivel

San Simón Stock, 16 de mayo
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

15/05/2019-08:18
Larissa 1. López

El perdón vence al mal — Resumen de la catequesis del Papa

(ZENIT — 15 mayo 2019).- El Santo Padre ha recordado hoy el ejemplo que Jesús nos dio durante la pasión para poder vencer el mal: "Pidió a Pedro de envainar la espada, aseguró al ladrón arrepentido el paraíso y suplicó al Padre el perdón para los que lo condenaban. De ese perdón que vence al mal, nace nuestra esperanza".

En la audiencia general de hoy, 15 de mayo de 2019, el Papa Francisco ha retomado su reflexión sobre la oración del padrenuestro. En esta ocasión ha tratado la última invocación de la plegaria "Líbranos del mal".

 

Presencia del mal

En primer lugar, el Pontífice ha señalado que no es suficiente pedir a Dios que no nos deje caer en la tentación, sino que también debe librarnos de un mal que "intenta devorarnos" y que está presente en la realidad.

Este rezo cristiano tiene en cuenta este hecho y por eso incluye la súplica a Dios contra el mal, sobre todo cuando su amenaza se hace más patente. Para el Papa, por tanto, el padrenuestro "se hace oración para los pecadores y los perseguidos, para los desesperados y los moribundos".

 

Ejemplo de Jesús

El Santo Padre reconoce que, aunque el hombre sueña con "el amor y el bien", su existencia y la de los que le rodean están expuestas inevitablemente al mal. Un mal que también Jesús experimentó: "Antes de iniciar su pasión, suplicó a Dios que alejase de él ese cáliz, pero puso su voluntad en las manos de su Padre. En esa obediencia, experimentó no solo la soledad y la animosidad, sino el desprecio y la crueldad; no solo la muerte, sino una muerte de cruz", dice el Papa.

No obstante, Francisco subrayó que Jesús también nos enseña cómo se vence al mal a lo largo de su pasión, a través del perdón.

 

 

 

15/05/2019-18:38
Rosa Die Alcolea

Mons. Arrieta: El Motu Proprio 'Vos estis lux mundi' es "un paso de la Iglesia para la claridad y la transparencia"

(ZENIT — 15 mayo 2019).- Con la publicación del Motu Proprio Vos estis lux mundi, el Papa Francisco ha establecido nuevas medidas que deben adoptarse para prevenir y combatir los abusos sexuales cometidos contra los menores, contra las personas vulnerables o efectuados con violencia, amenazas o mediante abuso de autoridad.

Entre ellas —explica Mons. Juan Ignacio Arrieta, en entrevista exclusiva a Zenit— la obligación de los clérigos y religiosos de denunciar a la autoridad eclesiástica, la obligación de los obispos de establecer en su diócesis o en lugar para recoger denuncias o las medidas de protección para el denunciante y de tutela de las personas que se dicen abusadas.

El Secretario del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos opina que la promulgación de esta nueva ley del Papa "es un paso de la Iglesia para la claridad y la transparencia" y es "algo que obliga a todos dentro de la Iglesia, los curas y los religiosos, a observar este tipo de transparencia". Esto "obliga a todos a vivir la verdad, nos obliga a tomarlo en serio, y vivirlo con claridad".

 

Sacerdote de la Prelatura de la Santa Cruz

Mons. Juan Ignacio Arrieta Ochoa de Chinchetru, nacido el 10 de abril de 1951 en Vitoria, España, es Secretario del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos desde el 15 de febrero de 2007.

Ordenado sacerdote para la Prelatura de la Santa Cruz (Opus Dei) el 23 de agosto de 1977. Recibió su doctorado en Derecho Canónico y Derecho de la Universidad de Navarra y trabajó como profesor de derecho canónico, primero en la Universidad de Navarra ( España) y luego en Roma y Venecia.

A continuación sigue la entrevista que Mons. Juan Ignacio Arrieta, Secretario del Consejo Pontificio para los Textos Legislativos, concedió a Zenit en exclusiva:

***

 

¿Qué es un Motu Proprio?

Es tipo de ley de la Iglesia. Las leyes de la Iglesia tienen diferentes nombres: constituciones apostólicas, motu proprio, es una ley. Señala que es algo que el Papa lo ha hecho por propia iniciativa.

 

¿Qué diferencia hay entre este Motu Proprio del Papa y el vademécum que se está preparando o se ha preparado para los obispos, también respecto a la protección de los menores?

Normalmente un motu proprio establece leyes y obligaciones concretas, que son exigibles y normalmente los vademécum inspiran conductas en general. Es decir, indican como actuar, en general. O sea, esta ley puede decir: cuando uno se entere de que alguien del clero, etc, ha realizado esto, tiene que denunciarlo a una autoridad eclesiástica. Es decir, un mandato legal hecho por una ley. El vademécum también puede decir esto, pero es menos preciso, es más dialógico, es más narrativo. O sea, la ley establece obligaciones jurídicas, normalmente un vademécum señala
comportamientos.

 

¿Se sabe cuándo se publicará el vademécum?

No se sabe, pero es probable que hacia finales de año porque lo están trabajando, lo están elaborando... En la Iglesia el hacer las cosas, sobre todo escuchando a todos, exige ir con plazos más cortos porque cuando se pregunta a una conferencia episcopal, por ejemplo, para que mande su parecer sobre algo, no se les puede dar 2 meses para responder porque responderán en 2 meses solo 4 conferencias de 120 ó 130 que hay.

Las conferencias episcopales se reúnen 2 veces al año, con lo cual cuando un dictamen se pide a una conferencia episcopal, hay que calcular que los ritmos de trabajo son esos. No sé cuando saldrá, yo no he visto ningún borrador, peor si han preguntado a las conferencias episcopales, éstas tienen ese ritmo de trabajo.

 

¿Qué principales novedades presenta este documento para la prevención y la erradicación de los abusos?

Este es un documento que apunta a proteger la información de forma segura respecto a la posibles denunciar. El objetivo que tiene es proteger la información.

Como novedades, ¿qué tiene? 1. La obligación de los clérigos y religiosos de denunciar a la autoridad eclesiástica. 2. La obligación de los obispos de establecer en su diócesis o en lugar para recoger denuncias. La obligación de los ordinarios de hacer llegar esa denuncia al obispo o al ordinario competente, porque el que tiene que conocer el asunto y gestionarlo es el ordinario del lugar donde se han cometido los hechos 3. Establece medidas, también, de protección para el denunciante, lo cual es importante. O sea, el que denuncia está protegido por una serie de medidas, es decir, que no puede ser objeto de extorsión, no puede ser objeto de discriminación... etc. 4. Y también se incluyen medidas de protección y de tutela de las personas que se dicen abusadas, ¿no? Eso la parte general, la primera parte del documento.

Pero otra parte muy importante: Todo esto, cuando se trata de los curas que tienen su obispo, que está en una diócesis de por ejemplo España o Francia, es muy cercano el obispo, pero cuando se trata de obispos que están en todo el mundo, en los cinco continentes, hay un problema, porque los obispos dependemos del Papa, no del obispo que está en Lugo o donde sea, entonces tiene que llegar la noticia; por una parte, tiene que llegar a Roma, porque es el Papa el que tiene que llegar un control, hay que asegurar que llegan bien desde donde se hayan producido los hechos a Roma, y al mismo tiempo, se ve cada vez más la necesidad de que en el lugar donde han sucedido los hechos se lleve a cabo una investigación, porque es donde conocen mejor las circunstancias, (no es lo mismo la India que Estados Unidos o que Zambia). Por eso, toda la segunda parte, que es muy articulada apunta a esto. Ahí de lo que se trata es de que los canales sean más de uno, de que haya varias personas informadas... de que se comparta de la información, de que haya plazos para que se puedan implicar también laicos...

 

Las diócesis deben establecer un sistema estable y fácilmente accesible al público para presentar los informes, pero a la vez, esta información ha de ser bien protegidas de modo que se garantice su seguridad, integridad y confidencialidad, ¿cómo será este sistema?

Se hace referencia a unos artículos, hay unos cánones que son los cánones que dicen como hay que proteger la documentación en los tribunales de la Iglesia o en las cancillerías, en las curias diocesanas. Es decir, hay unos criterios y son los mismos criterios de protección que se aplican en los tribunales matrimoniales o en los tribunales de la Curia.

Estos sistemas tienen que ser públicos y accesibles. Lo que ahora se dice es que tiene que haber un sitio donde de modo libre, seguro y accesible uno pueda denunciar. Eso es una novedad.

 

En el artículo 3 del Motu Proprio se especifica que "cada vez que un clérigo o un miembro de un Instituto de vida consagrada o de una Sociedad de vida apostólica tenga noticia o motivos fundados para creer que se ha cometido alguno de los hechos mencionados en el artículo 1, tiene la obligación de informar del mismo, sin demora, al Ordinario del lugar". Pero especifica también que excepto en los casos previstos en el canon 1548 (punto 2) que dice que quedan a salvo de declarar la verdad al juez los clérigos en lo que se les haya confiado por razón del ministerio sagrado, o sea, en secreto de Confesión. ¿Cómo debe actuar un sacerdote que esté al tanto de los hechos?

Esto es una ley eclesiástica, una ley hecha por el Papa. Y el Papa puede imponer aquello que puede imponer. ¿Qué no puede cambiar? No puede cambiar el sigilo sacramental, porque es una ley divina. ¿Qué tampoco puede cambiar? Obligaciones morales graves. O sea, la ley esta impone la obligación también moral, como es una ley buena, en el buen sentido, impone la obligación moral también de respetarla. Pero claro, es una obligación que depende del deber que yo tenga. Si yo soy un médico, un médico que es sacerdote o un sacerdote que fuera de la Confesión porque se lo ha confiado en secreto en un ámbito de conciencia una persona una noticia, y hay una serie de deberes que una ley eclesiástica no te los puede quitar.

La ley puede llegar hasta donde puede llegar, es una ley eclesiástica, que hay que respetar también moralmente, pero claro, ahí la moral tiene sus ligas, ahí en medida de la conciencia de cada uno. Lo que sí dice específicamente es que se libera del secreto de oficio.

Un sacerdote al que le ha sido revelado en Confesión un caso de abusos de este tipo no puede denunciarlo. Ni por Confesión ni por dirección espiritual grave. O sea, pero si yo me entero jugando a las cartas con uno o haciendo deporte con otro o dando un paseo y alguien me comenta y me entero por eso, eso ya está fuera de la dirección espiritual y tengo obligación, pero si es por oficio, si yo me encuentro una carta o es una cosa que yo recibo, eso sí. Ahora, si me viene una persona, en dirección espiritual, fuera incluso de la Confesión, y me habla de este tipo de cosas, ya veré yo según la gravedad que tiene el asunto de decir "denúncialo tú" o de otra forma, pero es un contexto en el que yo, el secreto sacerdotal no es solamente el sigilo sacramental, sino que depende de la entidad de la materia o del contexto de cómo te confía las cosas, y es lo mismo que le pasa al médico, al abogado...

 

En la cuestión de la prescripción de los hechos, ¿hay alguna novedad en este documento?

No hay ninguna novedad en este documento. La prescripción significa que una vez pasado un tiempo no se puede perseguir determinado delito, y la idea no es por librarle al supuesto culpable de ese delito o darle una vía de escape, sino porque es enormemente difícil, pasado el tiempo, acusar y defenderse. Es más fácil acusar que defenderse, porque yo no sé que carambas estaba haciendo yo hace un año y dónde estaba yo hace 10 años, es más fácil montarte en la acusación que montarte en la defensa. La presunción de la inocencia también hay que tenerla. La justicia es una justicia humana y que tiene que juzgar con datos humanos. De hecho, este tipo de delitos de abusos a menores, en algunos países (muy poquitos) son imprescriptibles. En la mayoría tiene prescripción. En la Iglesia también tienen prescripción, que son 20 años, pero a partir de cuando la persona cumple los 18 años.

Además, en la Iglesia se puede dispensar de la prescripción. En varios casos: en el caso de los legionarios, en el caso Karadima. En diversos casos. Casos que han sucedido en los años 80, para los que se está levantando la prescripción, como algo excepcional.

 

El documento va dirigido también a religiosos y religiosas. ¿Qué funciones concretas deben asumir los superiores de las órdenes y congregaciones religiosas?

La novedad aquí es que hasta ahora todos los delitos graves que sabía la Congregación para la Doctrina de la Fe afectan a clérigos, no afectan a religiosos que no sean clérigos o a monjas. Esta nueva ley no ha hecho que los actos de las monjas o clérigos sean delitos graves, los delitos graves son solo de clérigos, por ahora. Pero esta ley hace que se pueda, que se tengan que denunciar no solamente lo de los clérigos sino también los de las monjas y los de los religiosos. Y claro, aunque no sean delitos perseguidos solo por el Derecho Canónico, porque también el Derecho Canónico lo que el Canon exige es que sean clérigos, pero son actos también del mismo género, que tendrán que ser sancionados por la Congregación de Institutos Religiosos.

Los Institutos Religiosos hay algunos que son de derecho diocesano y otros Institutos Religiosos, de hombres y mujeres, que son de Derecho Pontificio, a veces hay pequeñas congregaciones, que han nacido en una diócesis, que responden al obispo, donde tienen su casa fundadora. Dependiendo de qué tipo sean, en unos casos responden al obispo y otras al Papa. Y hay religiosos clérigos de derecho diocesano que dependen del obispo, de su diócesis.

 

Usted, que es experto en textos legislativos, ¿cómo cree que ayudará este Motu Proprio en el empeño del Papa Francisco por erradicar los abusos en el seno de la Iglesia?

Yo lo que creo es que esto es un paso de la Iglesia para la claridad y la transparencia y es algo que obliga a todos dentro de la Iglesia, los curas y los religiosos, a observar este tipo de transparencia. Hay una cuestión, por ejemplo, en el primer artículo, en el segundo párrafo, una de las conductas que hay que denunciar, son las de obispos o autoridades que interfieren, que cubren (encubrimiento) informaciones penales o administrativas. Por ejemplo, cuando para promover a alguien a un puesto, no saben que ha habido algún hecho de este tipo y me lo callo. Claro, esto puede no ser fácil de denunciar, pero él sabe que lo está ocultando. Y antes o después, se descubren. Esto obliga a todos a vivir la verdad, nos obliga a tomarlo en serio, y vivirlo con claridad.

Otra cosa que es importante: el artículo 19. Dice que toda esta ley es sin perjuicio del deber que tienen los obispos o los fieles de denunciar en los países en donde haya obligación de denunciar, países donde el tratamiento de este tipo de cosas, el estado quiere que se denuncie. Cualquiera que sepa tiene que denunciar. Hay algunos, no son muchos. Hay países, en cambio, que dicen por ejemplo, que tienen que denunciar los padres, que tiene que denunciarlo el interesado. ¿Por qué? Pues porque tratan de proteger la intimidad de la familia también. En esos países, por ejemplo, el obispo no puede denunciarle a uno, porque claro, si yo denuncio me puede denunciar a mí la familia. Es complicado.

 

 

 

15/05/2019-13:05
Larissa 1. López

Jesús resucitado promete librarnos del mal Catequesis del Santo Padre

(ZENIT – 8 mayo 2019).- “El Señor nos da la paz, nos da el perdón, pero nosotros tenemos que pedir ‘líbranos del mal’, para no caer en el mal. Esa es nuestra esperanza, la fuerza que nos da Jesús resucitado, que está aquí, entre nosotros: está aquí. Está aquí con la fuerza que nos da para seguir adelante y nos promete librarnos del mal”. Estas son las palabras finales del Papa Francisco durante la catequesis de hoy sobre la última parte del Padre Nuestro.

La audiencia general ha tenido lugar esta mañana en la plaza de San Pedro y en ella el Santo Padre ha reflexionado sobre la séptima petición del Padre Nuestro, "Mas líbranos del mal" (Mt 6,13b).

En primer lugar, el Papa ha señalado que en este rezo no solo se pide a Dios que no nos abandone en el momento de la tentación, sino que también es necesario que nos libre del mal y de la presencia del maligno, que nos rodea "para devorarnos".

El pontífice ha destacado también que, como demuestra la doble súplica "No nos abandones" y "líbranos", el Padre Nuestro no es ajeno a la vida y reconoce que la existencia del hombre está llena de dificultades. Además, el Papa prosigue: "Si no existieran los últimos versículos del "Padre Nuestro", ¿cómo podrían rezar los pecadores, los perseguidos, los desesperados, los moribundos? La última petición es precisamente la petición de nosotros cuando estaremos en el límite, siempre."

 

El mal está presente

El mal existe inevitablemente en la vida de las personas, "no es obra de Dios", dice Francisco, pero está presente "en los pliegues de la historia", añade, y a veces dicha presencia puede ser más fuerte que la de la misericordia del Señor.

Para el Obispo de Roma todos "sabemos que es el mal; todos nosotros sabemos que es la tentación; todos hemos experimentado en carne propia la tentación, de cualquier pecado. Pero es el tentador que nos mueve y nos empuja al mal, diciéndonos: 'Haz esto, piensa esto, ve por ese camino'.

 

Protesta contra el mal

Así, esta última parte del Padre Nuestro supone una protesta desde el corazón de las personas contra el mal y contra todas las experiencias negativas que comporta "el luto del hombre, el dolor inocente, la esclavitud, la explotación del otro, el llanto de los niños inocentes", enumera el Pontífice.

 

La lucha de Jesús

Francisco ha hecho referencia al hecho de que Jesús, como nosotros, también experimentó “la cuchillada del mal”, en su pasión y muerte, cuando experimentó la soledad y la crueldad.

No obstante, igualmente, el Papa expone que Jesús luchó para convertir el mal y librarnos de él: “En la hora del combate  a final, le dice a Pedro que vuelva a colocar la espada en su vaina, al ladrón arrepentido le asegura el cielo, a todos los hombres que lo rodean, y no se daban cuenta de la tragedia que estaba ocurriendo, les ofrece una palabra de paz: “Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen”(Lucas 23:34)”.

De este perdón de Jesús proviene la paz que viene de la cruz, “la paz auténtica viene de la cruz; es el don del Resucitado, un don que nos da Jesús”, explica el Santo Padre.

A continuación exponemos la catequesis completa del Papa Francisco.

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Catequesis del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

Llegamos a la séptima petición del “Padre Nuestro”: “Mas líbranos del mal” (Mt 6,13b). Con esta expresión, el que ora no pide solamente que no se le abandone en el momento de la tentación, sino también que se le libre del mal. El verbo original en griego es muy fuerte: evoca la presencia del maligno que tiende a agarrarnos y mordernos (ver 1 P. 5: 8) y del cual pedimos a Dios que nos libre- El apóstol Pedro dice también que el maligno, el diablo, nos rodea como un león enfurecido, para devorarnos y nosotros pedimos a Dios que nos libre de él.

Con esta doble súplica: “No nos abandones” y “líbranos”, surge una característica esencial de la oración cristiana. Jesús enseña a sus amigos a anteponer la invocación del Padre a todo, incluso y especialmente cuando el maligno hace sentir su presencia amenazadora. En efecto, la oración cristiana no cierra los ojos a la vida. Es una oración filial y no una oración infantil. No está tan infatuada de la paternidad de Dios como para olvidar que el camino del hombre está plagado de dificultades. Si no existieran los últimos versículos del “Padre Nuestro”, ¿cómo podrían rezar los pecadores, los perseguidos, los desesperados, los moribundos? La última petición es precisamente la petición de nosotros cuando estaremos en el límite, siempre.

Hay un mal en nuestra vida, que es una presencia indiscutible. Los libros de historia son el catálogo  desolador de cuánto nuestra existencia en este mundo haya sido a menudo  un fracaso. Hay un mal misterioso, que ciertamente no es obra de Dios, pero que penetra silenciosamente en los pliegues de la historia. Silencioso como la serpiente que lleva el veneno, silenciosamente. A veces parece predominar: algunos días su presencia parece incluso más aguda que la de la misericordia de Dios.

La persona que reza no está ciega, y ve con claridad este mal tan pesado y tan contradictorio con el misterio de Dios. Lo ve en la naturaleza, en la historia, incluso en su mismo corazón. Porque no hay nadie entre nosotros que pueda decir que está exento del mal, o al menos que no ha sido tentado. Todos nosotros sabemos que es el mal; todos nosotros sabemos que es la tentación; todos hemos experimentado en carne propia la tentación, de cualquier pecado. Pero es el tentador que nos mueve y nos empuja al mal, diciéndonos: “Haz esto, piensa esto, ve por ese camino”.

El último grito del “Padre Nuestro” se lanza contra este mal “de ancha capa”, que guarda bajo su manto las experiencias más diversas: el luto del hombre, el dolor inocente, la esclavitud, la explotación del otro, el llanto de los niños inocentes. Todos estos eventos protestan en el corazón del hombre y se hacen voz en la última palabra de la oración de Jesús.

Precisamente en los relatos de la Pasión algunas frases del “Padre Nuestro” hallan su eco más impresionante. Dice Jesús: “¡Abba! Padre! Todo es posible para ti: ¡aparta de mí esta copa! Pero no sea lo que quiero, sino lo que quieras tú “(Mc 14:36). Jesús experimenta plenamente la cuchillada del mal. No solo la muerte, sino la muerte de cruz. No solo la soledad, sino también el desprecio, la humillación. No solo la animosidad, sino también la crueldad, el ensañamiento contra él.  He aquí lo que es el  hombre: un ser amante a la vida, que sueña con el amor y el bien, pero que se expone a sí mismo y expone sus semejantes continuamente al mal, hasta el punto de que podemos sentirnos tentados de desesperar del  hombre.

Queridos hermanos y hermanas: Así, el “Padre Nuestro” se asemeja a una sinfonía que pide resonar en cada uno de nosotros. El cristiano sabe lo abrumador que es el poder del mal, y al mismo tiempo siente cómo Jesús, que nunca ha sucumbido a sus lisonjas, está de nuestro lado y nos ayuda.
Así, la oración de Jesús nos deja la herencia más preciosa: la presencia del Hijo de Dios que nos ha librado del mal, luchando por convertirlo. En la hora del combate  a final,  le dice a Pedro que vuelva a colocar la espada en su vaina, al ladrón arrepentido le asegura el cielo, a todos los hombres que lo rodean, y no se daban cuenta de la tragedia que estaba ocurriendo, les ofrece una palabra de paz: “Padre, perdónalos  porque no saben lo que hacen”(Lucas 23:34).

Del perdón de Jesús en la cruz brota la paz, la paz auténtica viene de la cruz; es  don del Resucitado, un don que nos da Jesús. Pensad que el primer saludo de Jesús resucitado es “paz a vosotros”, paz a vuestras almas, a vuestros corazones, a vuestras vidas.  El Señor nos da la paz, nos da el perdón, pero nosotros tenemos que pedir. “líbranos del mal”, para no caer en el mal. Esa es nuestra esperanza, la fuerza que nos da Jesús resucitado, que está aquí, entre nosotros: está aquí. Está aquí con la fuerza que nos da para seguir adelante y nos promete librarnos del mal.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

15/05/2019-10:51
Rosa Die Alcolea

Ocho niños refugiados procedentes de Libia pasean en el papamóvil

(ZENIT – 15 mayo 2019).- Esta mañana, al llegar a la plaza de San Pedro para celebrar la audiencia general, el Santo Padre ha invitado a subir al papamóvil a ocho niños que llegaron de Libia a través del corredor humanitario del 29 de abril de 2019 y en barco hace unos meses, ha informado Alessandro Gisotti, director interino de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Estos niños, de diferentes nacionalidades, entre ellas Siria, Nigeria y el Congo, están hospedados con sus familias en el Centro “Mundo Mejor” de Rocca di Papa –municipio italiano en la comunidad de Lacio, a pocos kilómetros de Roma– y atendidos por la Cooperativa “Auxilium”.

El pasado 28 de abril de 2019, el Papa Francisco hizo un llamamiento durante el rezo del Regina Coeli para que para pedir la evacuación de los refugiados de Libia, en especial los enfermos, las mujeres y los niños.

"Los invito a unirse a mi oración por los refugiados que se encuentran en centros de detención en Libia, cuya situación, que ya es muy grave, se vuelve aún más peligrosa debido al conflicto en curso. Solicito la evacuación urgente de mujeres, niños y enfermos lo antes posible a través de los corredores humanitarios".

 

 

 

15/05/2019-17:19
Larissa 1. López

Francisco exhorta a combatir el antisemitismo y la persecución de los cristianos

(ZENIT — 15 mayo 2019).- El Papa Francisco ha animado a católicos y judíos a luchar contra el antisemitismo y la persecución de los cristianos, así como a prestar atención a la actitud frente a los refugiados en el mundo.

Durante la audiencia general, el Papa ha entregado un texto de saludo a los participantes en la en la XXIV Conferencia del International Catholic Jewish Liaison Committee (IJCIC).

El Pontífice ha mostrado, en primer lugar, su agradecimiento a la International Catholic Jewish Liaison Committee (IJCIC) a la Comisión para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo y a la Conferencia Episcopal Italiana por hacer posible que se celebre este encuentro.

También ha reconocido los frutos que el diálogo entre judíos y cristianos ha aportado. Para Francisco, "el diálogo es la manera de conocerse mejor y trabajar juntos para crear un clima no solo de tolerancia, sino también de respeto entre las religiones. Nuestra fuerza es la fuerza mansa del encuentro, no la del extremismo que aflora hoy e en varias partes y que lleva solamente al choque".

En su mensaje, el Santo Padre también les indica que reza por el encuentro y les desea: "Qué la bendición del Altísimo esté con vosotros, os dé la tenacidad de la mansedumbre y el coraje de la paciencia! ¡Shalom!".

Publicamos a continuación el texto completo del saludo que el Santo Padre.

***

 

Saludo del Santo Padre

Queridos amigos,

Os saludo cordialmente y os doy las gracias por lo que hacéis: vuestra reunión es un poco la asamblea general de los que están comprometidos profesionalmente en el diálogo judío-católico. Por eso estoy agradecido al International Jewish Committee for Interreligious Consultations (IJCIC), a la Comisión para las Relaciones Religiosas con el Judaísmo y a la Conferencia Episcopal Italiana por haber hecho posible esta 24a edición de vuestra conferencia.

Desde la promulgación de Nostra aetate hasta hoy, el diálogo judío-católico ha dado buenos frutos. Compartimos una rica herencia espiritual, que puede y debe ser valorada cada vez más, creciendo en el redescubrimiento mutuo, en la fraternidad y en un compromiso común en favor de los demás. En este sentido, vuestra quiere ayudar a desarrollar convergencias y promover una cooperación más intensa. Es bueno que abordéis también cuestiones actuales, como la actitud hacia los refugiados y la búsqueda de formas de ayudarlos, la lucha contra la preocupante recrudescencia del antisemitismo, la reflexión sobre la persecución de los cristianos en diversas partes del mundo, la situación del diálogo judeo-católico en Italia e Israel y sus perspectivas a mayor escala.

Os aliento, porque el diálogo es la manera de conocerse mejor y trabajar juntos para crear un clima no solo de tolerancia, sino también de respeto entre las religiones. Nuestra fuerza es la fuerza mansa del encuentro, no la del extremismo que aflora hoy e en varias partes y que lleva solamente al choque. No hay nunca equivocación buscando el diálogo. De hecho, las Escrituras nos recuerdan que "el engaño está en el corazón de aquellos que traman el mal, la alegría, en cambio es de aquellos que promueven la paz" (Pr 12,20). Rezo para vuestro encuentro sea un encontraros en paz y por la paz. ¡Qué la bendición del Altísimo esté con vosotros, os dé la tenacidad de la mansedumbre y el coraje de la paciencia!. ¡Shalom!.

 

 

 

15/05/2019-09:06
Larissa 1. López

El Papa anima a rezar "con espíritu renovado" el Padre Nuestro

(ZENIT — 15 mayo 2019).- "Los animo a que recen con espíritu renovado la oración que el Señor nos dejó, y a que la enseñen a cuantos los rodean, para que, reconociendo a Dios como Padre, nos conceda la paz, el más preciado don del Resucitado, más fuerte que ningún mal".

Estas son las palabras del Papa Francisco dirigidas a los hispanohablantes durante la audiencia general celebrada hoy, 15 de mayo de 2019, en la plaza de San Pedro. En esta ocasión, la catequesis del Obispo de Roma ha estado dedicada a la súplica del Padre Nuestro "Líbranos del mal".

El Papa también ha saludado a los peregrinos de lengua española procedentes de España y América Latina. Finalmente, les ha ofrecido a todos su bendición.

 

Pontificio Colegio Español de San José

El Papa ha dirigido un saludo especial a los sacerdotes participantes en el curso de actualización promovido por el Pontificio Colegio Español de San José.

El Pontificio Colegio Español de San José es una institución de la Iglesia Católica dependiente de la Conferencia Episcopal Española. Este centro, situado en Roma, está dedicado a la formación superior de los sacerdotes y en él cursan los grados superiores de las disciplinas eclesiásticas presbíteros de las distintas Diócesis españolas.

 

 

 

15/05/2019-09:57
Larissa 1. López

Permanecer "con las lámparas encendidas" —Saludo a los cristianos árabes

(ZENIT — 15 mayo 2019).- El Papa se ha referido a la necesidad de permanecer en guardia ante las tentaciones del Maligno porque "a medida que reducimos las defensas, él aprovecha la oportunidad de destruir nuestra vida, por tanto, estemos con "las lámparas encendidas" y usemos las poderosas armas que el Señor nos da: la fe expresada en la oración, la meditación de la Palabra de Dios, la Reconciliación sacramental y las obras de caridad".

Hoy, 15 de mayo de 2019, durante la audiencia general del miércoles, el Papa Francisco ha dirigido unas palabras a los cristianos árabes, en particular a los procedentes de Medio Oriente.

El tema de la catequesis de esta audiencia ha sido la última invocación de la oración del Padre Nuestro. Así, Francisco ha resaltado también que "cuando Jesús nos dejó el `Padre Nuestro', Él quiso que termináramos pidiéndole al Padre que nos liberara del Maligno. No pensemos, entonces, que este sea un mito".

 

 

 

15/05/2019-10:51
Larissa 1. López

Francisco: "Sed valientes y capaces de abrir el corazón a Dios y a los hermanos"

(ZENIT — 15 mayo 2019).- Dado que nos encontramos en el mes de mayo, el Papa Francisco ha invitado a los ancianos y enfermos a imitar a la Virgen: "Sed valientes y capaces de abrir el corazón a Dios y a los hermanos, para ser instrumentos de la misericordia y la ternura de Dios", ha añadido.

Hoy, 15 de mayo de 2019, el Santo Padre, como acostumbra a hacer en la Audiencia general que celebra los miércoles, ha dirigido un pensamiento especial a los jóvenes, los enfermos, los recién casados y los ancianos.

La catequesis que el Santo Padre ha ofrecido esta mañana a los fieles y visitantes en el Vaticano ha versado sobre la súplica "Líbranos del mal" del Padre Nuestro. En ella, el Pontífice ha señalado que el ejemplo de Jesús durante la pasión nos enseña que el perdón vence al mal.

 

 

 

15/05/2019-15:21
Larissa 1. López

Brasil: El Papa acepta la renuncia de Monseñor Luciano Bergamin

(ZENIT — 15 mayo 2019).- El Papa Francisco ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la diócesis de Nova Iguagu (Brasil) presentada por Monseñor Luciano Bergamin. Su sucesor será Monseñor Gilson Andrade da Silva, hasta ahora obispo coadjutor de la misma diócesis.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó sobre ambos cambios este miércoles, 15 de mayo de 2019.

 

Monseñor Luciano Bergamin

La Conferencia Nacional Brasileña de los Obispos de Brasil ha enviado un mensaje de agradecimiento a Monseñor Luciano Bergami por sus años de servicio episcopal.

Monseñor Bergami es Obispo desde el año 2000, cuando fue nombrado auxiliar de la diócesis de Santo Amaro (Brasil) por el Papa Juan Pablo II. Desde 2002 ha sido Obispo de Nova Iguagu. A partir de ahora continuará su servicio episcopal como Obispo emérito de esta diócesis.

 

Monseñor Gilson Andrade

Igualmente, los obispos han informado sobre el nombramiento de Monseñor Gilson Andrade da Silva.

En 2011, Benedicto XVI nombró a Monseñor Andrade Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Salvador (Brasil). El Papa Francisco lo designó como Obispo coadjutor de Nova Iguagu, el 27 de junio de 2018.

 

 

 

15/05/2019-16:08
Larissa 1. López

Brasil: El Papa nombra al Arzobispo de Campinas y al Obispo de Ipameri

(ZENIT — 15 mayo 2019).- El Santo Padre ha nombrado Arzobispo metropolitano de Campinas (Brasil) a Monseñor Joáo Inácio Müller, trasladándolo de la sede episcopal de Lorena. Igualmente, ha nombrado Obispo de la diócesis de Ipameri (Brasil) al Padre José Francisco Rodrigues do Rego, Vicario general y párroco de la catedral.

La Oficina de Prensa de la Santa Sede informó sobre ambos cambios este miércoles, 15 de mayo de 2019.

 

Monseñor Joáo Inácio Müller

Monseñor Müller nació en 1960 en Santa Clara do Sul, (Brasil) hizo los votos como franciscano en 1985 y fue ordenado sacerdote en 1988. Dentro de su Orden ha ocupado diversos cargos, entre ellos, promotor vocacional y formador de seminario, secretario de Pastoral y guía de candidatos a la postulación, secretario y vicario provincial de formación. Fue ordenado obispo de Lorena en 2013.

 

Padre José Francisco Rodrigues do Régo

Nació en 1966 en Barras (Brasil) y fue ordenado sacerdote en 1992. En el ministerio pastoral, entre otras ha realizado labores de párroco de varias parroquias y de rector del seminario. También ha sido miembro del Consejo de Presbíteros, coordinador de la Pastoral Sacerdotal y líder del Colegio de Consultores.ç

 

 

 

15/05/2019-18:16
Redacción

Estados Unidos: Mons. Peter Baldacchino, designado tercer obispo de Las Cruces

(ZENIT — 15 mayo 2019).- El 15 de mayo de 2019, el Papa Francisco anunció el nombramiento de Monseñor Peter Baldacchino, Obispo Auxiliar de Miami, como tercer Obispo de la Diócesis de Las Cruces, Nuevo México.

Nativo de Malta, el Obispo Baldacchino nació el 5 de diciembre de 1960, hijo de René y Hilda Baldacchino. Es el segundo de cuatro hijos, una chica y tres chicos.

Después de completar su licenciatura en Ciencias en la Universidad de Malta, el Obispo Baldacchino ingresó en el seminario y fue ordenado sacerdote de la Archidiócesis de Newark, el 25 de mayo de 1996.

Dieciocho años después, el 19 de marzo de 2014, Baldacchino fue ordenado Obispo auxiliar de la archidiócesis de Miami por el Arzobispo Thomas Wenski.

El Obispo Baldacchino es el 10° Obispo auxiliar que sirve en la diócesis de Miami, y el primer Obispo en los Estados Unidos del Camino Neocatecumenal. Es miembro de las juntas directivas de los tres seminarios del sur de Florida, de los Servicios de Salud Católicos y del Consejo Financiero de la Arquidiócesis de Miami, preside el Comité de Matrimonio y Familia de la Provincia de Florida, así como otros puestos directivos, además de su trabajo como obispo auxiliar y pastor de la iglesia San Kieran.

 

 

 

15/05/2019-19:40
Felipe Arizmendi Esquivel

Mons. Felipe Arizmendi: "Diaconisas en México"

+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo Emérito de San Cristóbal de Las Casas

 

VER

En julio del año 2000, muy poco tiempo después de haber llegado como obispo a San Cristóbal de Las Casas, recibí una carta de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, en que se me sugería esperar algún tiempo, indeterminado, para ordenar nuevos diáconos permanentes, porque había la duda de que mi antecesor, Mons. Samuel Ruiz García, en la numerosa ordenación que hizo de diáconos permanentes en enero de ese año, hubiera ordenado diaconisas. Esto en base a una nota informativa del periódico "La Jornada", cuya reportera así lo informaba. Aclaramos que nada de eso era verdad. La reportera, desconocedora de los ritos, pensó que una bendición que dio el obispo a las esposas de los diáconos era una ordenación. No hubo, pues, tal ordenación. Había otras razones más profundas para suspender dichas ordenaciones, pero lo de las diaconisas hizo mucho ruido.

El 12 de mayo de 2016, la Asamblea Plenaria de la Unión Internacional de Superioras Generales, reunidas en Roma, preguntó al Papa Francisco qué impedía "incluir mujeres entre los diáconos permanentes, al igual que ocurría en la Iglesia primitiva" y le sugirió "crear una comisión oficial que pueda estudiar el tema".

El Papa tomó en cuenta su propuesta y, el 2 de agosto de ese año, creó dicha Comisión, presidida por el entonces secretario de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Luis Francisco Ladaria Ferrer, hoy Prefecto, y conformada por varias mujeres como sor Nuria Calduch-Benages, Miembro de la Pontificia Comisión Bíblica; Francesca Cocchini, docente en la Universidad La Sapienza y el Instituto Patrístico Augustinianum de Roma; sor Mary Melone, rectora magnífica de la Pontificia Universidad Antonianum de Roma; Marianne Schlosser, docente de Teología espiritual en la Universidad de Viena y miembro de la Comisión Teológica Internacional; Michelina Tenace, docente de Teología fundamental en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma; y Phyllis Zagano, docente en la Hofstra University en Hempstead, Nueva York (Estados Unidos).

 

PENSAR

Ciertamente San Pablo cita a Febe, "diaconisa de la Iglesia de Cencreas"(Rom 16,1), y esto ha dado pie a que se piense en la posibilidad de que nuevamente se puedan tener en la Iglesia. Al respecto, en la rueda de prensa que dio, a su regreso de Macedonia del Norte a Roma, esto respondió el Papa a la pregunta de una reportera sobre el asunto:

"La comisión se hizo y ha trabajado por casi dos años. Eran todos distintos. Todos pensaban diferente, pero han trabajado juntos y se han puesto de acuerdo hasta un cierto punto. Pero, cada uno de ellos tiene su propia visión, que no concuerda con la de los otros. Y allí se detuvieron como comisión y cada uno está estudiando seguir adelante.

Sobre el diaconado femenino, hay un modo de concebirlo no con la misma visión del diaconado masculino. Por ejemplo, las fórmulas de ordenación diaconal encontradas hasta ahora, según la comisión, no son las mismas para la ordenación del diácono masculino y se parecen más a la que hoy sería la bendición abacial de una abadesa. Este es el resultado de algunos de ellos. Yo estoy hablando un poco de oídas, lo que recuerdo. Otros dicen: `No, esto es una fórmula diaconal; pero debaten. No es claro. Había diaconisas al inicio, ¿pero, era ordenación sacramental, o no? Y eso se discute y no se ve claro.

Sí ayudaban, por ejemplo, en la liturgia. Lo vemos en los bautismos, que eran de inmersión. Cuando se bautizaba una mujer, la diaconisa ayudaba. También en la unción en el cuerpo de la mujer. Luego salió un documento en el que se veía que las diaconisas eran llamadas por el obispo cuando había una disputa matrimonial para la nulidad, o el divorcio, o la separación. Cuando la mujer acusaba al marido de golpearla, llamaban a la diaconisa para que ésta viera el cuerpo y así testimoniaba en el juicio.

Son las cosas que recuerdo, pero lo fundamental es que no hay certeza de que fuese una ordenación con la misma forma y la misma finalidad de la ordenación masculina. Algunos dicen que hay duda. Sigamos adelante a estudiar. No tengo miedo al estudio; pero hasta este momento, no va.

Es curioso que donde hubo diaconisas era casi siempre en una zona geográfica, sobre todo en Siria; luego, en otra parte no mucho, o nada. Todas estas cosas las he recibido de la comisión. Cada uno sigue estudiando y se ha hecho un buen trabajo, porque se ha llegado hasta un cierto punto común que puede servir como aliciente para seguir adelante, estudiar y dar una respuesta definitiva sobre si sí o no, según las características de la época. Una cosa interesante —ahora nadie lo dice, pero...—algunos teólogos, hace pocos años, 30 años antes por ejemplo, decían que no había diaconisas porque las mujeres estaban en segundo plano en la Iglesia. No solo en la Iglesia... Siempre las mujeres...

Pero es curioso: en esa época había muchas sacerdotisas paganas. El sacerdocio femenino en el culto pagano estaba a la orden del día. Entonces, ¿cómo se entiende que, existiendo este sacerdocio femenino pagano, con las mujeres no se diese en el cristianismo?

Esto es lo que se está estudiando; pero hemos llegado a un punto y ahora cada uno de los miembros está estudiando según su tesis. Esto es bueno. Varietas delectat" (6-y-2019).

Lo acaba de confirmar en la asamblea plenaria de dicha Unión de Superioras Generales: "La forma de ordenación no es una fórmula sacramental. Era como lo que hoy es la bendición de una abadesa. Yo no puedo hacer un decreto sacramental sin un fundamento teológico, histórico" (10-V-2019).

 

ACTUAR

Es un tema todavía no definido y abierto al estudio, pero no es tan necesario ordenar diaconisas. Y no por discriminación a la mujer, pues, de acuerdo al Código de Derecho Canónico, yo faculté a mujeres indígenas para bautizar y, previo permiso de Roma, también para presidir matrimonios, en comunidades alejadas donde no había diáconos y era rara la presencia del párroco. Cuando la comunidad está preparada, dan un magnífico servicio. Nadie pedía que fueran diaconisas. Son mujeres idóneas, con buena aceptación en su comunidad, catequistas por varios años, dignas de toda confianza para confiarles la celebración de estos sacramentos y la educación en la fe en sus comunidades.

 

 

 

15/05/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

San Simón Stock, 16 de mayo

«El santo del escapulario, como lo denominó Juan Pablo II, es conocido también como el amado de María. A él se le atribuyen inspirados textos marianos como Flos Carmeli y Ave Stella Matutina, símbolo de su amor a la Madre de Dios»

Gran parte de su vida aparece envuelta en conjeturas. La primera referencia que ofrece algo de luz al respecto la proporciona un dominico, Gerardo de Fraschetom, contemporáneo de Simón fallecido en 1271. Otra reseña pertenece a 1430. Pero ambas aluden al santo con cierta penumbra, sin visos de estricta credibilidad. Respecto a la fecha de nacimiento, en diversos textos, que seguramente adolecen de la contrastación correspondiente, se fija la de 1165. Pero si fuese así, al asumir el oficio de general de la Orden en 1247 —hecho corroborado— tendría 82 años, algo improbable siendo que algunos aseguran que estuvo al frente de la misma veinte años. Más inverosímil cuando otros advierten que fueron cincuenta. Además, es impensable que a esta edad
recorriera apostólicamente diversos países como algunos han asegurado. Por otro lado, no se puede atribuir su apellido Stock a que morase en un tronco, significado del término inglés «stock». De sus padres, infancia y demás no consta información. No se duda de que nació en Kent, Inglaterra, y está ratificada su relevancia en la Orden carmelita. Se acepta la tradición que le atribuye la aparición de María, así como la imposición del santo escapulario del Carmen. Hay quien lo ha situado en Roma como predicador itinerante y de allí partiría a Tierra Santa donde permaneció afincado un tiempo.

Seguramente, al participar en las Cruzadas sería un hombre de cierto vigor, y estaría lleno de los ideales que impulsaron a tantos otros a luchar para defender la fe frente a sus enemigos. Siguiendo los datos cruciales aportados por sus hermanos de religión, se sabe que al encontrarse con los primeros integrantes de la Orden carmelita, que estaba naciendo en el corazón del yermo en los santos lugares, se vinculó a ellos hasta que la invasión de los sarracenos afectó de lleno a las comunidades primigenias que se vieron obligadas a abandonar la zona y a dispersarse por tierras lejanas. Simón formó parte de los que regresaron a Europa y se afincó en Kent. Después, las virtudes que le adornaron hicieron que en 1247 en el capítulo general de los carmelitas, celebrado en Aylesford, Inglaterra, fuese elegido general, el sexto, como sucesor de Alan.

Las fuentes, que indudablemente han de ser fidedignas porque son de sus contemporáneos, proporcionan datos que permiten configurar con rigor y cercanía lo que fue de su vida desde este momento en el que lo designaron para regir los caminos de todos. Su gobierno fue pródigo en bendiciones espirituales y apostólicas. Y es que en esta misión demostró gran energía. Su incesante actividad, fijando los pilares de la Orden (aprobada en 1274 por el concilio de Lyon), y velando por su extensión, así lo avalan. A él se debe un cambio estructural en la misma que de ser eremítica pasó a convertirse en cenobítica y mendicante. Fue su impulsor en Europa. Además, con la venia de Inocencio IV, modificó la regla de san Alberto, mitigándola.

Partidario de la vida activa, sin dejar la contemplación, Simón tuvo el acierto de abrir casas en puntos neurálgicos culturales: Cambridge, Oxford, París, Bolonia..., favoreciendo la formación universitaria de los miembros más jóvenes y el aumento de vocaciones que llevaba anexa. Pero también propagó la fundación por Chipre, Mesina, Marsella, York, Nápoles, entre otras ciudades. Ahora bien, esta acción que podemos valorar positivamente en estos momentos, no fue bien acogida por una parte de los carmelitas. Tenía gran peso el hecho de que las constituciones que se redactaron en esa época hubiesen sido aprobadas por Inocencio IV en 1247. Pero tres años más tarde sus integrantes, que gozaban de las bendiciones de este pontífice que les había defendido, suscitaron recelos y enconada envidia en estamentos eclesiales de distintos países. Entre el descontento interno y la resistencia a la expansión de la Orden por parte de aquéllos, se creó una difícil situación que acarreó a Simón muchos sufrimientos. Y como su devoción por la Virgen María estaba por encima de todo, a Ella acudía diariamente buscando su amparo.

El 16 de julio de 1251 —extremo este de la fecha no constatado, aunque es el más extendido— hallándose en oración en Cambridge, se le apareció María acompañada de una multitud de ángeles. Portaba en sus manos el escapulario que le entregó, diciéndole: «Este será privilegio para ti y todos los carmelitas; quien muriere con él no padecerá el fuego eterno; es decir, el que con él muriese se salvará». Así está consignado en el catálogo de los santos de la Orden. En el siglo XIII Guillermo de Sandwich O.C. se hizo eco en su «Crónica» de esta aparición, momento también en el que la Virgen le prometió la ayuda del papa.

Hacia 1430 Johannes Grossi en su «Viridarium» dio cuenta del hecho, posteriormente documentado en 1642 con un escrito dictado por el propio Simón a su confesor, secretario y amigo Peter Swanyngton. Además, ahí está la innegable fuerza de la tradición que lo ha mantenido vivo, acrecentando la devoción al santo escapulario, que ha sido secundada por diversos pontífices a través de varias indulgencias. Esta piedad recogida en la liturgia carmelita consta de dos hermosas composiciones dedicadas a María, cuya autoría se atribuye a Simón: «Flos Carmeli» y «Ave Stella Matutina», símbolo de su amor a la Madre de Dios. El santo, conocido como «el amado de María», murió hacia 1265 en Bordeaux, Francia —algunos establecen la fecha como el 16 de mayo de ese año— mientras se hallaba de visita en la provincia de Vasconia. En 1951 sus restos se trasladaron al convento de Aylesford de Kent. En el siglo XVI la Orden insertó su culto en su calendario litúrgico, incluida en la reforma del mismo emprendida tras el Concilio Vaticano II. En 1983 Juan Pablo II lo denominó «El santo del escapulario».