Servicio diario - 09 de mayo de 2019


 

Nuevas medidas propuestas por el Papa para combatir los abusos en la Iglesia
Rosa Die Alcolea

Francisco expresa su gratitud por el “gran testimonio” de Jean Vanier
Rosa Die Alcolea

Motu proprio ‘Vos estis lux mundi’ – Documento del Papa Francisco
Rosa Die Alcolea

La esperanza en Dios nunca defrauda – Discurso al pueblo romaní y sinti
Larissa I. López

“Dos naciones totalmente diferentes” – Impresiones del Papa sobre Bulgaria y Macedonia del Norte
Larissa I. López

Lesbos: Viaje solidario del Limosnero Apostólico del Papa
Marina Droujinina

Encuentro del Santo Padre con los profesores y alumnos del Instituto Bíblico
Larissa I. López

Bolivia: Los obispos piden una campaña electoral respetuosa, pacífica y en igualdad
Larissa I. López

Monseñor Enrique Díaz Díaz: “La voz de Jesús”
Enrique Díaz Díaz

San Juan de Ávila, 10 de mayo
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

09/05/2019-12:14
Rosa Die Alcolea

Nuevas medidas propuestas por el Papa para combatir los abusos en la Iglesia

(ZENIT — 9 mayo 2019).- El Papa Francisco ha promulgado con fecha de hoy el Motu proprio Vos estis lux mundi, que concierne las nuevas medidas que deben adoptarse para prevenir y combatir los abusos sexuales cometidos contra los menores, contra las personas vulnerables o efectuados con violencia, amenazas o mediante abuso de autoridad.

La nueva ley entrará en vigencia el 1 de junio, que incluye la obligación legal de los clérigos y religiosos de denunciar el abuso, así como su encubrimiento, informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede este jueves, 9 de mayo de 2019, el mismo día de la promulgación del documento.

Tras la celebración del Encuentro sobre la Protección de Menores en el Vaticano, en febrero de 2019, el Santo Padre firmó 3 nuevos documentos el 29 de marzo de 2019: El motu proprio sobre la protección de los menores y de las personas vulnerables, la nueva ley para el Estado de la Ciudad del Vaticano extendida también a la Curia romana, y las orientaciones pastorales, tres documentos firmados por el Papa Francisco.

Este motu proprio, fruto de la reflexión y la colaboración durante y después del encuentro de los Presidentes de las Conferencias Episcopales y los Moderadores Supremos de los principales Institutos religiosos que tuvo lugar el pasado mes de febrero, es un compromiso ulterior de la Iglesia en este ámbito.

 

Sistemas de acceso público en las diócesis

Vos estis lux mundi contiene varios elementos innovadores encaminados a mejorar la coordinación entre las diócesis y la Santa Sede. En particular, todas las diócesis deben establecer, de aquí a un año, sistemas estables y de acceso público para informar de los casos de abuso sexual y de la cobertura de los mismos.

Además, el motu proprio obliga a todos los clérigos, a los religiosos y a las religiosas, a informar a las autoridades eclesiásticas competentes de los abusos de los que tengan conocimiento. Los casos notificados se verificarán prontamente y se tratarán de acuerdo con el derecho canónico.

Por lo que respecta a los informes contra los obispos, el motu proprio introduce medidas procesales que, por regla general, confían la verificación de lo notificado al Metropolitano de la Provincia eclesiástica relativa.

 

Establecimiento de plazos

Se establecen, además, por primera vez, los plazos dentro de los cuales se debe llevar a cabo la investigación, así como las modalidades que debe seguir el Metropolitano, que puede valerse de la contribución profesional específica de los laicos.

Por último, el motu proprio pone el debido énfasis en el cuidado de las personas ofendidas y en la importancia de acogerlas, escucharlas y acompañarlas, ofreciéndoles la asistencia médica y espiritual que necesitan.

"Deseamos vivamente que el nuevo motu proprio, sostenido por la oración y animado por la conversión, contribuya a erradicar el flagelo del abuso sexual de los menores y de las personas vulnerables", señala la Santa Sede.

 

 

 

09/05/2019-12:43
Rosa Die Alcolea

Francisco expresa su gratitud por el "gran testimonio" de Jean Vanier

(ZENIT — 9 mayo 2019).- El Papa Francisco ha dado gracias a Dios por la vida de Jean Vanier, fallecido a sus 90 años tras pasar varios días en la unidad de cuidados paliativos de la Casa Jeanne Garnier (París). El laico suizo entregó su vida al cuidado de las personas discapacitadas y sus familiares, para quienes creó las comunidades llamadas 'El Arca' en 1964.

Así lo expresó el Pontífice en la conferencia de prensa que pronunció en el vuelo de vuelta de su visita apostólica a Bulgaria y Macedonia del Norte, el pasado martes, 7 de mayo de 2019.

"Sabía de la enfermedad de Jean Vanier. La hermana Geneviéve Jeanigros me tenía al tanto. Hace una semana lo llamé por teléfono. Él me escuchaba, pero apenas podía hablar", compartió el Papa con los periodistas.

El Pontífice les contó que en esa conversación telefónica, le quiso expresar su "gratitud" por este testimonio: "Un hombre que supo leer la existencia cristiana en el misterio de la muerte, de la cruz, de la enfermedad, en el misterio de aquellos que son despreciados y descartados en el mundo. Trabajó no solo para los últimos, sino también para aquellos que antes de nacer podían ser condenados a muerte. Su vida se ha apagado así".

Así, el Santo Padre dio gracias a Dios por su vida y su testimonio: "Simplemente gracias a él, y gracias a Dios por habernos dado a este hombre y su gran testimonio", declaró.

Jean Vanier nació el 10 de septiembre de 1928. Fue el penúltimo de cinco hijos. Mientras planeaba una carrera militar -como su padre- se marchó a los 22 años, sintiendo una creciente atracción por un viaje espiritual, indica Vatican News en español.

 

El Arca

Con el deseo de ser sacerdote, se incorporó a l'Eau Vive en septiembre de 1950, un centro de formación teológica para laicos. En 1964, mientras visitaba un asilo psiquiátrico en los suburbios del sur de París, se sintió conmovido por la angustia de dos personas internadas: Raphaél Simi y Philippe Seux. Jean Vanier decidió establecerse y vivir con ellos. Fue en julio de 1964 cuando encontró una casa en Trosly-Breuil (Oise), es el comienzo del Arca.

El laico suizo fundó ese verano, con el objetivo de acoger a personas con discapacidad intelectual y aquellos que han venido a ayudarles pueden compartir su vida cotidiana. Las personas que acompañan desarrollan relaciones mutuas que van más allá de la ayuda y el trabajo. Juntos, los miembros de El Arca, tengan o no una discapacidad intelectual, construyen su vida comunitaria: participación en tareas, decisiones, reflexiones, celebraciones y encuentros, preocupación por los demás. Todos están invitados a contribuir a la vida en común, según sus capacidades y deseos.

Hoy, El Arca acoge a más de 1.200 personas con discapacidad mental en 33 comunidades reconocidas como instituciones médico-sociales, recoge el portal de información vaticana. La Federación Internacional de El Arca está presente en 38 países con 154 comunidades en los 5 continentes.

 

 

 

09/05/2019-11:44
Rosa Die Alcolea

Motu proprio 'Vos estis lux mundi' – Documento del Papa Francisco

(ZENIT — 9 mayo 2019).- La Santa Sede ha publicado el Motu proprio Vos estis lux mundi', promulgado por el Papa Francisco con fecha de hoy, 9 de mayo de 2019.

En el documento se exponen las nuevas medidas que deben adoptarse para prevenir y combatir los abusos sexuales cometidos contra los menores, contra las personas vulnerables o efectuados con violencia, amenazas o mediante abuso de autoridad.

Tras la celebración del Encuentro sobre la Protección de Menores en el Vaticano, en febrero de 2019, el Santo Padre firmó 3 nuevos documentos el 29 de marzo de 2019: El motu proprio sobre la protección de los menores y de las personas vulnerables, la nueva ley para el Estado de la Ciudad del Vaticano extendida también a la Curia romana, y las orientaciones pastorales, tres documentos firmados por el Papa Francisco.

A continuación, reproducimos el Motu proprio 'Vos estis lux mundi', del Papa Francisco.

***

 

Motu proprio Vos estis lux mundi'

 

«Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte» (Mt 5,14). Nuestro Señor Jesucristo llama a todos los fieles a ser un ejemplo luminoso de virtud, integridad y santidad. De hecho, todos estamos llamados a dar testimonio concreto de la fe en Cristo en nuestra vida y, en particular, en nuestra relación con el prójimo.

Los delitos de abuso sexual ofenden a Nuestro Señor, causan daños físicos, psicológicos y espirituales a las víctimas, y perjudican a la comunidad de los fieles. Para que estos casos, en todas sus formas, no ocurran más, se necesita una continua y profunda conversión de los corazones, acompañada de acciones concretas y eficaces que involucren a todos en la Iglesia, de modo que la santidad personal y el compromiso moral contribuyan a promover la plena credibilidad del anuncio evangélico y la eficacia de la misión de la Iglesia. Esto sólo será posible con la gracia del Espíritu Santo derramado en los corazones, porque debemos tener  siempre presentes las palabras de Jesús: «Sin mí no podéis hacer nada» (Jn 15,5). Aunque ya se ha hecho mucho, debemos seguir aprendiendo de las amargas lecciones del pasado, para mirar hacia el futuro con esperanza.

Esta responsabilidad recae, en primer lugar, sobre los sucesores de los Apóstoles, elegidos por Dios para la guía pastoral de su Pueblo, y exige de ellos el compromiso de seguir de cerca las huellas del Divino Maestro.  En efecto, ellos, por razón de su ministerio, «como vicarios y legados de Cristo, gobiernan las Iglesias particulares que se les han confiado, no sólo con sus proyectos, con sus consejos y con sus ejemplos, sino también con su autoridad y potestad sagrada, que ejercen, sin embargo, únicamente para construir su rebaño en la verdad y santidad, recordando que el mayor ha de hacerse como el menor y el superior como el servidor» (Conc. Ecum. Vat. II, Const. Lumen gentium, 27). Lo que compete a los sucesores de los Apóstoles de una manera más estricta, concierne también a todos aquellos que, en diversos modos, realizan ministerios en la Iglesia, profesan los consejos evangélicos o están llamados a servir al pueblo cristiano. Por tanto, es bueno que se adopten a nivel universal procedimientos dirigidos a prevenir y combatir estos crímenes que traicionan la confianza de los fieles.

Deseo que este compromiso se implemente de manera plenamente eclesial, y que sea una expresión de la comunión que nos mantiene unidos, mediante la escucha recíproca, y abiertos a las aportaciones de todos los que están profundamente interesados en este camino de conversión.

Por tanto, dispongo:

 

TÍTULO I

DISPOSICIONES GENERALES

Art. 1 – Ámbito de aplicación

1. Las presentes normas se aplican en el caso de informes relativos a clérigos o miembros de Institutos de vida consagrada o Sociedades de vida apostólica con relación a:

a) delitos contra el sexto mandamiento del Decálogo que consistan en:

I.obligar a alguien, con violencia o amenaza o mediante abuso de autoridad, a realizar o sufrir actos sexuales;

II.realizar actos sexuales con un menor o con una persona vulnerable;

III.  producir, exhibir, poseer o distribuir, incluso por vía telemática, material pornográfico infantil, así como recluir o inducir a un menor o a una persona vulnerable a participar en exhibiciones pornográficas;

b) conductas llevadas a cabo por los sujetos a los que se refiere el artículo 6, que consisten en acciones u omisiones dirigidas a interferir o eludir investigaciones civiles o investigaciones canónicas, administrativas o penales, contra un clérigo o un religioso con respecto a delitos señalados en la letra a) de este parágrafo.

2. A los efectos de las presentes normas, se entiende por:

a) «menor»: cualquier persona con una edad inferior a dieciocho años o legalmente equiparada a ella;

b) «persona vulnerable»: cualquier persona en estado de enfermedad, de deficiencia física o psicológica, o de privación de la libertad personal que, de hecho, limite incluso ocasionalmente su capacidad de entender o de querer o, en cualquier caso, de resistir a la ofensa;

c) «material pornográfico infantil»: cualquier representación de un menor, independientemente de los medios utilizados, involucrado en actividades sexuales explícitas, reales o simuladas, y cualquier representación de órganos sexuales de menores con fines predominantemente sexuales.

Art. 2 – Recepción de los informes y protección de datos

1. Teniendo en cuenta las indicaciones eventualmente adoptadas por las respectivas Conferencias Episcopales, por los Sínodos de los Obispos de las Iglesias Patriarcales y de las Iglesias Arzobispales Mayores, o por los Consejos de los Jerarcas de las Iglesias Metropolitanas sui iuris, las Diócesis o las Eparquías, individual o conjuntamente, deben establecer, dentro de un año a partir de la entrada en vigor de las presentes normas, uno o más sistemas estables y fácilmente accesibles al público para presentar los informes, incluyendo eventualmente a través de la creación de un oficio eclesiástico específico. Las Diócesis y las Eparquías informen al Representante Pontificio sobre la institución de los sistemas a los que se refiere el presente parágrafo.

2. Las informaciones a las que se hace referencia en este artículo tienen que estar protegidas y ser tratadas de modo que se garantice su seguridad, integridad y confidencialidad, en conformidad con los cánones 471, 2° CIC y 244 §2, 2° CCEO.

3. Con excepción de lo establecido en el artículo 3 §3, el Ordinario que ha recibido el informe lo transmitirá sin demora al Ordinario del lugar donde habrían tenido lugar los hechos, así como al Ordinario propio de la persona señalada, quienes procederán en conformidad con el Derecho de acuerdo con lo previsto para el caso específico.

4. A los efectos del presente título, las Eparquías se equiparan a las Diócesis y el Jerarca se equipara al Ordinario.

Art. 3 – Informe

1. Excepto en los casos previstos en los cánones 1548 §2 CIC y 1229 §2 CCEO, cada vez que un clérigo o un miembro de un Instituto de vida consagrada o de una Sociedad de vida apostólica tenga noticia o motivos fundados para creer que se ha cometido alguno de los hechos mencionados en el artículo 1, tiene la obligación de informar del mismo, sin demora, al Ordinario del lugar donde habrían ocurrido los hechos o a otro Ordinario de entre los mencionados en los cánones 134 CIC y 984 CCEO, sin perjuicio de lo establecido en el §3 del presente artículo.

2. Cualquier persona puede presentar un informe sobre las conductas mencionadas en el artículo 1, utilizando los procedimientos indicados en el artículo anterior o cualquier otro modo adecuado.

3. Cuando el informe se refiere a una de las personas indicadas en el artículo 6, ha de ser dirigido a la Autoridad correspondiente según los artículos 8 y 9. En todo caso, el informe siempre se puede enviar a la Santa Sede, directamente o a través del Representante Pontificio.

4. El informe recoge los elementos de la forma más detallada posible, como indicaciones del tiempo y lugar de los hechos, de las personas involucradas o con conocimiento de los mismos, así como cualquier otra circunstancia que pueda ser útil para asegurar una valoración precisa de los hechos.

5. Las noticias también pueden obtenerse ex officio.

Art. 4 – Protección de la persona que presenta el informe

1. El hecho de presentar un informe en conformidad con el artículo 3 no constituye una violación del secreto de oficio.

2. A excepción de lo establecido en el canon 1390 CIC y en los cánones 1452 y 1454 CCEO, los prejuicios, represalias o discriminaciones por haber presentado un informe están prohibidos y podrían incurrir en la conducta mencionada en el artículo 1 §1, letra b).

3. Al que hace un informe no se le puede imponer alguna obligación de guardar silencio con respecto al contenido del mismo.

Art. 5 – Solicitud hacia las personas

1. Las autoridades eclesiásticas se han de comprometer con quienes afirman haber sido afectados, junto con sus familias, para que sean tratados con dignidad y respeto, y han de ofrecerles, en particular:

a) acogida, escucha y seguimiento, incluso mediante servicios específicos;

b) atención espiritual;

c) asistencia médica, terapéutica y psicológica, según sea el caso.

2. La imagen y la esfera privada de las personas implicadas, así como la confidencialidad de sus datos personales, han de estar protegidas.

 

TÍTULO II

DISPOSICIONES RELATIVAS A LOS OBISPOS Y LOS EQUIPARADOS A ELLOS

Art. 6 – Ámbito subjetivo de aplicación

Las normas procesales contenidas en el presente título se refieren a las conductas recogidas en el artículo 1, cometidas por:

a) Cardenales, Patriarcas, Obispos y Legados del Romano Pontífice;

b) clérigos que están o que han estado encargados del gobierno pastoral de una Iglesia particular o de una entidad a ella asimilada, latina u oriental, incluidos los Ordinariatos personales, por los hechos cometidos durante munere;

c) clérigos que están o que han estado encargados del gobierno pastoral de una Prelatura personal, por los hechos cometidos durante munere;

d) aquellos que son o que han sido Moderadores supremos de Institutos de vida consagrada o de Sociedades de vida apostólica de derecho pontificio, así como de los Monasterios sui iuris, por los hechos cometidos durante munere.

Art. 7 – Dicasterio competente

1. A los efectos de este título, por «Dicasterio competente» se entiende la Congregación para la Doctrina de la Fe, en relación a los delitos reservados a ella por las normas vigentes, como también en todos los demás casos y en lo que concierne a su competencia respectiva en base a la ley propia de la Curia Romana:

– La Congregación para las Iglesias Orientales;
– La Congregación para los Obispos;
– La Congregación para la Evangelización de los Pueblos;
– La Congregación para el Clero;
– La Congregación para los Institutos de vida consagrada y las Sociedades de vida apostólica.

2. Para asegurar la mejor coordinación posible, el Dicasterio competente referirá acerca del informe y sobre el resultado de la investigación a la Secretaría de Estado y a los otros Dicasterios directamente interesados.

3. Las comunicaciones a las que se hace referencia en este título entre el Metropolitano y la Santa Sede se realizan a través del Representante Pontificio.

Art. 8 – Procedimiento aplicable en el caso de un informe sobre un Obispo de la Iglesia Latina

1. La Autoridad que recibe un informe lo transmite tanto a la Santa Sede como al Metropolitano de la Provincia eclesiástica en la que está domiciliada la persona señalada.

2. Si el informe se refiere al Metropolitano o si la Sede Metropolitana está vacante, se envía tanto a la Santa Sede, como al Obispo sufragáneo con mayor antigüedad en el cargo a quien, en este caso, se aplican las disposiciones siguientes relativas al Metropolitano.

3. Cuando el informe se refiera a un Legado Pontificio, se transmite directamente a la Secretaría de Estado.

Art. 9 – Procedimiento aplicable a los Obispos de las Iglesias Orientales

1. En el caso de informes referidos a un Obispo de una Iglesia Patriarcal, Arzobispal Mayor o Metropolitana sui iuris, se envían al respectivo Patriarca, Arzobispo Mayor o Metropolitano de la Iglesia sui iuris.

2. Si el informe se refiere a un Metropolitano de una Iglesia Patriarcal o Arzobispal Mayor, que ejerce su oficio en el territorio de esas Iglesias, se envía al respectivo Patriarca o Arzobispo Mayor.

3. En los casos precedentes, la Autoridad que ha recibido el informe lo remite también a la Santa Sede.

4. Si la persona señalada es un Obispo o un Metropolitano que ejerce su oficio fuera del territorio de la Iglesia Patriarcal, Arzobispal Mayor o Metropolitana sui iuris, el informe se envía a la Santa Sede.

5. En el caso de que el informe se refiera a un Patriarca, un Arzobispo Mayor, un Metropolitano de una Iglesia sui iuris o un Obispo de otras Iglesias Orientales sui iuris, se remite a la Santa Sede.

6. Las siguientes disposiciones relativas al Metropolitano se aplican a la Autoridad eclesiástica a la que se envía el informe en base al presente artículo.

Art. 10 – Obligaciones iniciales del Metropolitano

1. Excepto que el informe sea manifiestamente infundado, el Metropolitano solicita de inmediato al Dicasterio competente el encargo de iniciar la investigación. Si el Metropolitano considera que el informe es manifiestamente infundado, lo comunica al Representante Pontificio.

2. El Dicasterio procederá sin demora y, en cualquier caso, dentro de los treinta días posteriores a la recepción del primer informe por parte del Representante Pontificio o de la solicitud del encargo por parte del Metropolitano, proporcionando las instrucciones oportunas sobre cómo proceder en el caso concreto.

Art. 11 – Encargo de la investigación a una persona distinta del Metropolitano

1. Si el Dicasterio competente considera oportuno encargar la investigación a una persona distinta del Metropolitano, este será informado. El Metropolitano entrega toda la información y los documentos relevantes a la persona encargada por el Dicasterio.

2. En el caso mencionado en el parágrafo precedente, las siguientes disposiciones relativas al Metropolitano se aplican a la persona encargada de realizar la investigación.

Art. 12 – Desarrollo de la investigación

1. El Metropolitano, una vez que ha obtenido el encargo del Dicasterio competente y respetando las instrucciones recibidas, personalmente o por medio de una o más personas idóneas:

a) recoge la información relevante sobre los hechos;

b) accede a la información y a los documentos necesarios para la investigación guardados en los archivos de las oficinas eclesiásticas;

c) obtiene la colaboración de otros Ordinarios o Jerarcas, cuando sea necesario;

d) solicita información a las personas y a las instituciones, incluso civiles, que puedan proporcionar elementos útiles para la investigación.

2. Si es necesario escuchar a un menor o a una persona vulnerable, el Metropolitano adopta una modalidad adecuada que tenga en cuenta su estado.

3. En el caso de que existan motivos fundados para considerar que información o documentos relativos a la investigación puedan ser sustraídos o destruidos, el Metropolitano adoptará las medidas necesarias para su custodia.

4. Incluso cuando se valga de otras personas, el Metropolitano sigue siendo responsable, en todo caso, de la dirección y del desarrollo de la investigación, así como de la puntual ejecución de las instrucciones mencionadas en el artículo 10 §2.

5. El Metropolitano está asistido por un notario elegido libremente a tenor de los cánones 483 §2 CIC y 253 §2 CCEO.

6. El Metropolitano debe actuar con imparcialidad y libre de conflictos de intereses. Si considera que se encuentra en una situación de conflicto de intereses o que no es capaz de mantener la necesaria imparcialidad para garantizar la integridad de la investigación, está obligado a abstenerse y a informar de dicha circunstancia al Dicasterio competente.

7. A la persona investigada se le reconoce la presunción de inocencia.

8. El Metropolitano, si así lo solicita el Dicasterio competente, ha de informar a la persona acerca de la investigación en su contra, escucharla sobre los hechos e invitarla a presentar un memorándum de defensa. En esos casos, la persona investigada puede servirse de un procurador.

9. Cada treinta días, el Metropolitano transmite al Dicasterio competente una relación sobre el estado de la investigación.

Art. 13 – Participación de personas cualificadas

1. De acuerdo con las eventuales directivas de la Conferencia Episcopal, del Sínodo de los Obispos o del Consejo de Jerarcas sobre el modo de coadyuvar al Metropolitano en las investigaciones, los Obispos de la respectiva Provincia, individual o conjuntamente, pueden establecer listas de personas cualificadas entre las que el Metropolitano pueda elegir las más idóneas para asistirlo en la investigación, según las necesidades del caso y, en particular, teniendo en cuenta la cooperación que pueden ofrecer los laicos de acuerdo con los cánones 228 CIC y 408 CCEO.

2. En cualquier caso, el Metropolitano es libre de elegir a otras personas igualmente cualificadas.

3. Toda persona que asista al Metropolitano en la investigación debe actuar con imparcialidad y libre de conflictos de intereses. Si considera que se encuentra en una situación de conflicto de intereses o que no es capaz de mantener la necesaria imparcialidad para garantizar la integridad de la investigación, está obligado a abstenerse y a informar sobre tales circunstancias al Metropolitano.

4. Las personas que asisten al Metropolitano prestan juramento de cumplir el encargo conveniente y fielmente.

Art. 14 – Duración de la investigación

1. La investigación debe concluirse dentro del plazo de noventa días o en el plazo indicado en las instrucciones mencionadas en el artículo 10 §2.

2. Por motivos justificados, el Metropolitano puede solicitar al Dicasterio competente la prórroga del plazo.

Art. 15 – Medidas cautelares

Si los hechos o circunstancias lo requieren, el Metropolitano propone al Dicasterio competente la imposición al investigado de prescripciones o de medidas cautelares apropiadas.

Art. 16 – Establecimiento de un fondo

1. Las Provincias eclesiásticas, las Conferencias Episcopales, los Sínodos de los Obispos y los Consejos de los Jerarcas pueden establecer un fondo destinado a sufragar el coste de las investigaciones, instituido a tenor de los cánones 116 y 1303 §1, 1º CIC y 1047 CCEO, y administrado de acuerdo con las normas del derecho canónico.

2. El administrador del fondo, a solicitud del Metropolitano encargado, pone a su disposición los fondos necesarios para la investigación, sin perjuicio de la obligación de presentar a este último una rendición de cuentas al final de la investigación.

Art. 17 – Transmisión de las actas y del votum

1. Terminada la investigación, el Metropolitano transmite las actas al Dicasterio competente junto con su propio votum sobre el resultado de la investigación y en respuesta a las eventuales preguntas contenidas en las instrucciones mencionadas en el artículo 10 §2.

2. Salvo instrucciones sucesivas del Dicasterio competente, las facultades del Metropolitano cesan una vez terminada la investigación.

3. En cumplimiento de las instrucciones del Dicasterio competente, el Metropolitano, previa solicitud, informa del resultado de la investigación a la persona que afirma haber sido ofendida o a sus representantes legales.

Art. 18 – Medidas posteriores

El Dicasterio competente, a menos que decida la realización de una investigación complementaria, procede en conformidad con el derecho de acuerdo con lo previsto para el caso específico.

Art. 19 – Cumplimiento de las leyes estatales

Estas normas se aplican sin perjuicio de los derechos y obligaciones establecidos en cada lugar por las leyes estatales, en particular las relativas a eventuales obligaciones de información a las autoridades civiles competentes.

Las presentes normas son aprobadas ad experimentum por un trienio.

Establezco que la presente Carta apostólica en forma de Motu Proprio sea promulgada mediante su publicación en el periódico “L’Osservatore Romano”, entrando en vigor el 1 de junio de 2019 y que sucesivamente sea publicada en “Acta Apostolicae Sedis”.

 

Dado en Roma, junto a San Pedro, el 7 de mayo de 2019, séptimo de Pontificado.

 

 

 

 

09/05/2019-16:55
Larissa I. López

La esperanza en Dios nunca defrauda — Discurso al pueblo romaní y sinti

(ZENIT – 9 mayo 2019).- “Cuando la esperanza es concreta, en el verdadero Dios, nunca defrauda”. Este es parte del mensaje que el Papa Francisco ha transmitido hoy a las comunidades romaníes y sintis.

El encuentro, organizado hoy, 9 de mayo de 2019, por la Fundación Migrantes de la Conferencia Episcopal Italiana ha contado con la presencia de unas 500 personas.

En él han participado también los trabajadores pastorales; el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, cardenal Gualtiero Bassetti; el Prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson; el Vicario del Santo Padre para la Diócesis de Roma, cardenal Angelo De Donatis; y el Presidente de la Comisión de la Conferencia Episcopal Italiana para las Migraciones y de la Fundación Migrantes, Monseñor Guerino Di Tora.

A lo largo del acto, varios miembros de estas comunidades contaron al Papa su experiencia y oraron todos juntos.

 

La esperanza

En su breve discurso, Francisco se mostró emocionado por el testimonio de las personas que hablaron, refiriéndose en primer lugar a una madre que decía que podía leer y ver la esperanza en los ojos de sus hijos.

Con respecto a dicha virtud, el Santo Padre ha señalado: “Cuando la esperanza es concreta, en el verdadero Dios, nunca defrauda. Las madres que leen la esperanza en los ojos de sus hijos luchan cada día por lo concreto, no por las cosas abstractas, no: crían a un niño, lo alimentan, lo educan, lo insertan en la sociedad… Son cosas concretas”.

 

Los adjetivos

El Obispo de Roma manifestó su enfado ante una de las prácticas comunes en la actualidad, la de referirnos a las personas con adjetivos. Todos somos personas y lo importante no es lo que destacamos de ellas y el Obispo de Roma manifestó que “El adjetivo es una de las cosas que crea distancias entre la mente y el corazón…”

En esta línea, destacó que este no es un problema político o social, sino, efectivamente, de distancia entre “la mente y el corazón”. Igualmente, afirmó que es verdad que existen ciudadanos “de segunda clase”, pero estos son solo los que descartan a la gente: “Siempre con el adjetivo echan, descartan y viven descartando, viven con la escoba en la mano echando a los demás, o chismorreando, o haciendo otras cosas”.

Contra ello, el Papa Francisco propone que el verdadero camino “es el de la hermandad”, en el que todos debemos colaborar.

 

El peligro del rencor

El Papa ha advertido a los romaníes y sintis de que existe el peligro del rencor: “Todos tenemos siempre un peligro: una debilidad, digamos,  la debilidad de dejar que crezca el rencor. Por supuesto, es humano. Pero os pido, por favor, el corazón todavía  más grande: nada de rencor”.

 

La dignidad

Francisco les anima a seguir adelante con dignidad: “la dignidad de la familia, la dignidad del trabajo, la dignidad de ganarse el pan de cada día, -es lo que hace salir adelante- y la dignidad de la oración. Siempre mirando hacia adelante”.

Y, si llega el rencor, les pide “dejadlo caer”, ya que este sentimiento “enferma todo” y conduce a la venganza.

Finalmente, el Obispo de Roma les indicó “Y cuando os encontréis con dificultades, mirad hacia arriba y os daréis cuenta de  que desde allí nos miran…Hay Uno que te mira primero, que te ama, Uno que tuvo que vivir al margen, ya de niño, para salvarse la vida, escondido, prófugo. Uno que sufrió por ti, que dio su vida en la cruz. Es Uno…que te está buscando para consolarte y animarte a seguir adelante. Por eso os digo: nada de distancias; a vosotros y a todos: la mente con el corazón”.

Además, les manifestó su cercanía, les dijo que rezaba por ellos, les bendijo y les hizo una petición: “¡Y rezad por mí!”.

A continuación se exponen el discurso completo del Papa

***

 

Discurso del Papa

Los ciudadanos de segunda clase son los que descartan a la gente, dice el Papa a las comunidades de romaníes y sintis

Alrededor de quinientas personas, entre romanís y sintis, han participado esta mañana en el Vaticano en un encuentro de oración presidido por el Santo Padre y organizado por la Fundación Migrantes de la Conferencia Episcopal Italiana.  En el encuentro  estaban también presentes los trabajadores pastorales, acompañados por el presidente de la Conferencia Episcopal Italiana, el cardenal Gualtiero Bassetti, el Prefecto del Dicasterio para el  Servicio del Desarrollo Humano Integral, el Cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, el Vicario del Santo Padre para la Diócesis de Roma,  cardenal Angelo De Donatis y el Presidente de la Comisión de la Conferencia Episcopal Italiana para las Migraciones y de la Fundación Migrantes, S.E Mons. Guerino Di Tora.

Durante el encuentro varios representantes de romanís y sintis hablaron ante el Papa de sus experiencias de vida y rezaron juntos.

En este contexto, la Fundación Migrantes  ha invitado, además a los ciudadanos de Roma a acudir esta tarde a un encuentro en el popular Santuario del Divino Amor, donde entre fiesta, arte, cultura y música podrán conocer mejor a los romanís y sintis que viven en Italia.

En su breve discurso el Papa dijo que las cosas que había escuchado, le habían llegado al corazón y habló en primer lugar de las palabras de una madre que “leía” y “veía” la esperanza en los ojos de sus hijos.

“La esperanza puede defraudar si no es verdadera esperanza, pero cuando la esperanza es concreta, como en este caso, en los ojos de los niños, ¡nunca defrauda! –exclamó Francisco-  Cuando la esperanza es concreta, en el verdadero Dios, nunca defrauda. Las madres que leen la esperanza en los ojos de sus hijos luchan cada día por lo concreto, no por las cosas abstractas, no: crían a un niño, lo alimentan, lo educan, lo insertan en la sociedad … Son cosas concretas. E incluso las madres, me atrevo a decir, son la esperanza. Una mujer que da a luz a un niño es esperanza, siembra esperanza, es capaz de abrir el camino, de crear horizontes, de dar esperanza”.

Otro elemento común en los testimonios fue  el dolor amargo de la separación. “Algo que se siente en la piel .Te dejan aparte, te dicen: “Sí, sí, pasa, pero quédate ahí, no me toques”, prosiguió el Santo Padrecomentando el relato de un sacerdote romaní  al que preguntaban en el seminario si iba a pedir limosna “La sociedad vive de fábulas.. –observó- ”No ,Padre…¡es gente pecadora! ..”. Y tú, ¿no eres pecador?” Todos los somos, todos.  Todos cometemos errores en la vida, pero no puedo lavarme las manos, mirando los pecados verdaderos o falsos de los demás. Tengo que mirar mis pecados, y si el otro está en pecado, o toma un camino equivocado,  me acerco y le doy la mano para ayudarlo a salir”.

“Algo que me enfada –continuó el Pontífice- es que estamos acostumbrados a hablar de las personas con adjetivos. No decimos: “Esta es una persona, esta es una madre, este es un joven sacerdote”, sino “Este es así o así …”. Ponemos el adjetivo. Y esto destruye, porque no deja emerger a la persona. Esta es una persona, esta es otra persona, esta es otra persona. Los niños son personas. Todos. No podemos decir: son así, son feos, son buenos, son malos. El adjetivo es una de las cosas que crea distancias entre la mente y el corazón…Este es el problema de hoy. Si me decís que es un problema político, un problema social, un problema cultural, un problema de lenguaje: son todas cosas secundarias. El problema es un problema de distancia entre la mente y el corazón. Es un problema de distancia. “Sí, sí, eres una persona, pero lejos de mí, lejos de mi corazón”.  Los derechos sociales,  los servicios de salud: “Sí, sí, pero haga la  cola … No, primero esto, luego esto”. Es cierto que hay ciudadanos de segunda clase, es cierto. Pero los verdaderos ciudadanos de segunda clase son aquellos que descartan a la gente: estos son de segunda clase, porque no saben cómo abrazar. Siempre con el adjetivo echan, descartan y viven descartando, viven con la escoba en la mano echando  a los demás, o chismorreando, o haciendo otras cosas. En cambio, el verdadero camino es el de la hermandad: “Ven, luego hablamos, pero ven la puerta está abierta”. Y todos tenemos que colaborar”.

El Papa advirtió a los romanís y sintis de que, como todos,  podían correr un peligro: “Todos tenemos siempre un peligro: una debilidad, digamos,  la debilidad de dejar que crezca el rencor. Por supuesto, es humano. Pero os pido, por favor, el corazón todavía  más grande: nada de rencor. Y seguir adelante con dignidad: la dignidad de la familia, la dignidad del trabajo, la dignidad de ganarse el pan de cada día, -es lo que hace salir adelante- y la dignidad de la oración. Siempre mirando hacia adelante. Y cuando llegue el rencor, dejadlo caer, la historia os hará justicia. Porque el rencor enferma todo: enferma el corazón, la cabeza. Enferma a la familia, y no es bueno, porque el rencor lleva a la venganza.. Pero la venganza creo que no la habéis inventado vosotros. En Italia hay organizaciones que son maestras de la venganza. Me entendéis, ¿no? Un grupo de personas que son capaces de crear venganza, de vivir en secretismo : este es un grupo de gente delincuente; no las personas que quieren trabajar”.

“Vosotros vais adelante con dignidad, con trabajo … Y cuando os encontréis con dificultades, mirad hacia arriba y os daréis cuenta de  que desde allí nos miran…Hay Uno que te mira primero, que te ama, Uno que tuvo que vivir al margen, ya de niño, para salvarse la vida, escondido, prófugo. Uno que sufrió por ti, que dio su vida en la cruz. Es Uno,…que te estás buscando para consolarte y animarte a seguir adelante. Por eso os digo: nada de distancias; a vosotros y a todos: la mente con el corazón. Nada de adjetivos, no: todos personas, cada uno se merecerá el suyo, pero no los adjetivos generales, según la vida que haces.. Hemos oído un nombre hermoso, que incluye a las madres; es un nombre hermoso: “mamá”.

“Muchas gracias –terminó el Santo Padre- rezo por vosotros estoy cerca de vosotros. Y cuando leo algo malo en el periódico, os digo la verdad, sufro. Hoy he leído algo malo y sufro, porque esto no es civilización, no es civilización. El amor es civilización, por lo tanto, adelante con el amor.

“El Señor os bendiga. ¡Y rezad por mí!”

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

09/05/2019-15:19
Larissa I. López

"Dos naciones totalmente diferentes" – Impresiones del Papa sobre Bulgaria y Macedonia del Norte

(ZENIT — 9 mayo 2019).- Ante las preguntas Bigana Zherevska periodista de Macedonia del Norte, el Papa Francisco compartió los aspectos de Bulgaria y Macedonia del Norte que más le habían impresionado durante su visita a ambos países, "Son dos naciones totalmente diferentes", dijo.

Esto sucedió en la conferencia de prensa que tuvo lugar en el vuelo de vuelta de su viaje apostólico a Bulgaria y Macedonia del Norte, el pasado martes, 7 de mayo de 2019.

 

Macedonia del Norte

De Macedonia del Norte destacó que es un pueblo con tradición de siglos, pero no como nación, ya que declaró su independencia en 1991.

Francisco recalcó que este país constituye un símbolo de la entrada del cristianismo en Occidente, ya que un macedonio se apareció en sueños a Pablo, cuando este iba a ir a Asia.

"Es un misterio esa llamada, y el pueblo macedonio está orgulloso de esto, no pierde la oportunidad de decir que 'el cristianismo entró en Europa a través de nosotros, por nuestra puerta, porque Pablo fue llamado por un macedonio'", contó el Papa.

 

Bulgaria

Sobre el país búlgaro, el Santo Padre describió que tuvo que luchar mucho por su identidad como nación. En 1877 murieron 200 mil soldados rusos para reconquistar la independencia a los turcos: "Muchas luchas por la independencia, tanta sangre, tanto espíritu para encontrar la consolidación de la identidad", refirió el Papa.

En cuanto a Macedonia, en contraposición, el Obispo de Roma explicó que ya contaba con su identidad y "ahora ha llegado a consolidarla como pueblo, con pequeños y grandes problemas, como el nombre y las cosas que todos sabemos".

 

Católicos, ortodoxos y musulmanes

Tanto en Bulgaria como en Macedonia del norte, la mayoría de la población es ortodoxa y el porcentaje de los católicos es escaso. No obstante, el Santo Padre ensalzó las buenas relaciones entre los diferentes credos en estos dos países en los que existen comunidades cristianas, ortodoxas y católicas y musulmanas.

Este hecho pudo comprobarlo también en Bulgaria, durante el rezo por la paz, allí, "Cada uno tiene el derecho a expresar su propia religión y tiene el derecho a ser respetado". Además, confesó sentirse conmovido por el encuentro que tuvo con el Patriarca ortodoxo Neofit, a quien definió como "un gran hombre Dios".

En cuanto a Macedonia, el Obispo de Roma afirmó que le había conmovido una frase que le dijo el presidente: "Aquí no hay tolerancia de religiones, hay respeto". El Pontífice se sintió tocado por que el respeto fuera el espíritu de un país, pues es una de las grandes carencias del mundo actual: "Pensemos en el respeto a los derechos humanos, el respeto a muchas cosas, el respeto a los niños, a los ancianos".

 

La fuerza del Papa

Petas Nanev, periodista de la televisión búlgara, preguntó al Papa dónde encontraba las fuerzas, en su cuerpo y en su espíritu.

Francisco bromeó indicando que no visitaba a ninguna bruja. Después, reveló que esa fuerza "Es un don del Señor. Cuando estoy en un país me olvido de todo, pero no porque quiera olvidarlo, me nace de forma espontánea olvidarlo, y solo estoy ahí. Y después esto me da perseverancia".

Durante los viajes, continuó, no se cansa. "Me canso después. ¿Pero de dónde saco la fuerza? Creo que el Señor me la da, no hay explicación. Le pido al Señor ser fiel, servirlo en este trabajo de los viajes, que los viajes no sean turismo, lo pido. Todo es gracias a Él. No me nace decir otra cosa. Pero, después, ¡no trabajo tanto!", concluyó el Pontífice.

 

 

 

09/05/2019-17:08
Marina Droujinina

Lesbos: Viaje solidario del Limosnero Apostólico del Papa

(ZENIT — 9 mayo 2019)-. El Limosnero Apostólico, cardenal Konrad Krajewski, llegó a Lesbos la mañana del 8 de mayo de 2019 para renovar la preocupación y la cercanía del Papa Francisco con los refugiados alojados en los campamentos locales, indica L'Osservatore Romano.

El Papa había visitado la isla griega tres años antes, el 16 de abril de 2016. Este viaje solidario, que termina el viernes 10 de mayo, está organizado por Sant'Egidio y la Sección de Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio de Desarrollo Humano Integral. El obispo Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo, acompaña al cardenal Krajewski como presidente de la Comisión Episcopal Europea para expresar la solidaridad de toda la Iglesia del viejo continente. El cardenal y el arzobispo están acompañados por el obispo Sevastianos Rossolatos, arzobispo de Atenas.

Durante estos días, el cardenal Krajewski visitará los campamentos en Lesbos, especialmente el más grande, el de Moda, punto de acceso y centro de registro de migrantes. También se reunirá con las asociaciones involucradas en el campo. La Iglesia está fuertemente presente entre los migrantes de Lesbos, especialmente a través de Caritas Hellas, pero también gracias a la comunidad de Sant Egidio y la Comisión Católica Internacional de Migración. Por otra parte, Lesbos sigue siendo un lugar particularmente simbólico, como dijo el Papa Francisco en 2016, en cuanto a que constituye un "lugar de aterrizaje para muchos migrantes en busca de paz y dignidad".

 

 

 

09/05/2019-14:08
Larissa I. López

Encuentro del Santo Padre con los profesores y alumnos del Instituto Bíblico

(ZENIT – 9 mayo 2019).- Con motivo del 110 aniversario de la fundación del Pontificio Instituto Bíblico, el Papa Francisco ha celebrado hoy, 9 de mayo de 2019, una audiencia con los profesores y alumnos de dicho instituto y con los participantes en la conferencia “Jesús y los fariseos. Una revisión interdisciplinaria”.

Del 7 al 9 de mayo, en la Universidad Gregoriana de Roma ha tenido lugar la conferencia internacional “Jesús y los fariseos, una revisión interdisciplinaria”, organizada por el consabido instituto. En ella han participado expertos de ambas tradiciones, cristiana (católica y protestante) y judía, procedentes de Argentina, Austria, Canadá, Colombia, Alemania, India, Israel, Italia, Países Bajos y Estados Unidos.

El Papa Francisco no ha leído el discurso que tenía previsto, se lo ha entregado a los asistentes y ha procedido a saludarlos a todos.

Ahora se exponen algunas de las ideas, así como extractos, incluidos en dicho texto.

 

Pontificio Instituto Bíblico

En sus palabras, Francisco rememora la fundación de este Pontificio Instituto Bíblico, creado por San Pio X con el objetivo de ser "un centro de altos estudios de las Sagradas Escrituras en la ciudad de Roma, para promover con la mayor eficacia posible la doctrina bíblica y los estudios con ella relacionados según el espíritu de la Iglesia católica" (Carta Apostólica Vinea electa, 7 de mayo de 1909).

Igualmente, el Santo Padre señala que este instituto ha trabajado desde entonces para mantenerse fiel a su misión y ha contribuido a promover la investigación académica y la enseñanza de estudios bíblicos para los estudiantes y fututos profesores, que proceden de unos setenta países.

En los últimos años, el Instituto ha intensificado su colaboración con expertos judíos y rotestantes.

Con respecto a la Conferencia "Jesús y los fariseos, una revisión interdisciplinaria", el Papa ha resaltado que la finalidad de la misma es "comprender los relatos, a veces polémicos, acerca de los fariseos en el Nuevo Testamento y en otras fuentes antiguas. Además, aborda la historia de las interpretaciones eruditas y populares entre los judíos y los cristianos".

Como señala el Papa, a pesar de que para muchos judíos los fariseos son sus antepasados espirituales, los fundadores del judaísmo rabínico, para los cristianos y la sociedad secular, esta palabra a menudo se utiliza para referirse a una persona hipócrita.

Este tipo de interpretaciones han "favorecido las imágenes negativas de los fariseos, incluso sin una base concreta en los relatos evangélicos. Y a menudo, a lo largo del tiempo, esta visión ha sido atribuida por los cristianos a los judíos en general".

 

Importancia del estudio

Según el Santo Padre, los estudios recientes demuestran que ahora sabemos menos de los fariseos que los que nos precedieron. Por ello, subrayó que "la investigación interdisciplinaria sobre las cuestiones literarias e históricas concernientes a los fariseos tratadas en esta conferencia contribuirá a adquirir una visión más veraz de este grupo reli ioso, también a udará a combatir el antisemitismo".

El Obispo de Roma demuestra con ejemplos del Nuevo Testamento que, aunque "Jesús tuvo muchas discusiones con los fariseos sobre preocupaciones comunes", también compartían cuestiones como la fe en la resurrección y aspectos de la Torá. De hecho, en los Hechos de los Apóstoles (15:5), se narra cómo varios fariseos se unieron a los seguidores de Jesús en Jerusalén.

También ha destacado figuras como las del líder fariseo Gamaniel (5:34-39), que defendió a Pedro y a Juan o la de Nicodemo, que defendió a Jesús en la asamblea (Jn 7,50-51) y estuvo presente en su sepultura (19:39).

Igualmente, en el Evangelio de Marcos, Jesús se refiere a un escriba fariseo diciéndole "No estás lejos del reino de Dios" (12:34), manifestando de nuevo su aprecio a estos líderes religiosos.

 

Conocer al prójimo

En este sentido, Francisco se ha referido, asimismo, al diálogo entre judíos y cristianos y a la necesidad de conocer al prójimo para quererle: "Efectivamente, para amar mejor a nuestros vecinos, necesitamos conocerlos y, para saber quiénes son a menudo, debemos encontrar el modo de superar viejos prejuicios. Por eso, vuestra conferencia, relacionando credos y disciplinas con la intención de alcanzar una comprensión más madura y precisa de los fariseos, permitirá que se les presente de una manera más apropiada en la enseñanza y en la predicación".

Finalmente, el Papa ha deseado que el trabajo de los presentes logre "una amplia resonancia dentro y fuera de la Iglesia Católica, y que vuestro trabajo reciba abundantes bendiciones del Altísimo o, como dirían muchos de nuestros hermanos y hermanas judíos, de Hashem".

A continuación se presenta el discurso completo preparado por el Papa para este acto.

***

 

Discurso del Santo Padre

Queridos hermanos y hermanas,

Os recibo con placer con motivo del 110 aniversario del Pontificio Instituto Bíblico, y agradezco al Rector sus amables palabras. Cuando en 1909 San Pío X fundó el "Biblicum", le encomendó la misión de ser "un centro de altos estudios de las Sagradas Escrituras en la ciudad de Roma, para promover con la mayor eficacia posible la doctrina bíblica y los estudios con ella relacionados según el espíritu de la Iglesia católica"(Litt. Ap. Vinea electa, 7 de mayo de 1909: AAS 1 [1909], 447-448).

Desde entonces, este instituto ha trabajado para permanecer fiel a su misión, incluso en tiempos difíciles, y ha contribuido enormemente a promover la investigación académica y la enseñanza de los estudios bíblicos y de los campos relacionados con ellos para los estudiantes y futuros profesores que provienen de unos setenta países. El cardenal Augustin Bea, durante mucho tiempo rector del "Biblico" antes de ser creado cardenal, fue el principal promotor de la Declaración conciliar Nostra Aetate, que sentó las nuevas bases para las relaciones interreligiosas y particularmente para las judío-católicas En los últimos años, el Instituto ha intensificado su colaboración con estudiosos judíos y protestantes.

Doy la bienvenida a los participantes en la Conferencia "Jesús y los fariseos. Una revisión interdisciplinaria ", que pretende abordar una pregunta específica e importante para nuestro tiempo y se presenta como un resultado directo de la Declaración Nostra Aetate. Su objetivo es comprender los relatos, a veces polémicos, acerca de los fariseos en el Nuevo Testamento y en otras fuentes antiguas. Además, aborda la historia de las interpretaciones eruditas y populares entre los judíos y los cristianos. Entre los cristianos y en la sociedad secular, en varios idiomas la palabra "fariseo" a menudo significa "persona hipócrita" o "presuntuosa". Para muchos judíos, sin embargo, los fariseos son los fundadores del judaísmo rabínico y por lo tanto sus ancestros espirituales.

La historia de la interpretación ha favorecido las imágenes negativas de los fariseos, incluso sin una base concreta en los relatos evangélicos. Y a menudo, a lo largo del tiempo, esta visión ha sido atribuida por los cristianos a los judíos en general. En nuestro mundo, estos estereotipos negativos se han vuelto, desgraciadamente, muy comunes. Uno de los estereotipos más antiguos y más dañinos es precisamente el de "fariseo", especialmente cuando se usa para poner a los judíos bajo una luz negativa.

Estudios recientes reconocen que hoy sabemos menos de los fariseos de lo que pensaban las generaciones anteriores. Estamos menos seguros de sus orígenes y de muchas de sus enseñanzas y prácticas. Por lo tanto, la investigación interdisciplinaria sobre las cuestiones literarias e históricas concernientes a los fariseos tratadas en esta conferencia contribuirá a adquirir una visión más veraz de este grupo religioso, y también ayudará a combatir el antisemitismo.

Si analizamos el Nuevo Testamento, vemos que San Pablo afirma que antes de conocer al Señor Jesús, uno sus motivos de orgullo era el hecho de ser "en cuanto a la Ley, fariseo" (Fil 3: 5).

Jesús tuvo muchas discusiones con los fariseos sobre preocupaciones comunes. Compartía con ellos la fe en la resurrección (ver Mc 12,18-27) y aceptó otros aspectos de su interpretación de la Torá. Si el libro de los Hechos de los Apóstoles asegura que algunos fariseos se unieron a los seguidores de Jesús en Jerusalén (ver 15: 5), significa que tenía que haber mucho en común entre Jesús y los fariseos. El mismo libro presenta a Gamaliel, un líder de los fariseos, que defiende a Pedro y Juan (ver 5: 34-39).

Entre los momentos más significativos del Evangelio de Juan se halla el encuentro de Jesús con un fariseo llamado Nicodemo, uno de los líderes de los judíos (ver 3.1). Jesús dice a Nicodemo: "Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo único, para que todos el que crea en él no perezca, sino que tenga vida eterna (3.16). Y Nicodemo defenderá a Jesús ante una asamblea (ver Jn 7,50-51) y asistirá a su sepultura 19:39). Sea cual sea la forma en que consideramos a Nicodemo, está claro que los diversos estereotipos sobre los fariseos no se le pueden aplicar, ni encuentran confirmación en ninguna otra parte del Evangelio de Juan.

Otro encuentro entre Jesús y los líderes religiosos de su tiempo se narra de diferentes maneras en los Evangelios sinópticos. Se trata de la cuestión del "gran" o "primer mandamiento". En el Evangelio de Marcos (ver 12.28-34) la pregunta la hace un escriba, no identificado de otro modo, que establece un diálogo respetuoso con un maestro. Según Mateo, el escriba se convierte en un fariseo que intentaba poner a prueba a Jesús (ver 22.34-35). Según Marcos, Jesús concluye diciendo: "No estás lejos del reino de Dios" (12:34), lo que indica la gran estima que Jesús tenía por los líderes religiosos que estaban realmente "cerca del reino de Dios".

Rabí Aqiba, uno de los rabinos más famosos del siglo segundo, heredero de la enseñanza de los fariseos [1], indicaba el pasaje de Lev 19:18: "amarás a tu prójimo como a ti mismo" como un gran principio de la Torá[2]. Según la tradición, murió como mártir con la Shema en sus labios, que incluye el mandamiento de amar al Señor con todo el corazón, el alma y las fuerzas (ver Dt 6: 4-5)[3]. Por lo tanto, hasta donde podemos saber, habría estado en armonía sustancial con Jesús y su interlocutor escriba o fariseo. Del mismo modo, la llamada regla de oro (ver Mt 7:12), aunque en diferentes formulaciones, se atribuye no solo a Jesús, sino también a su contemporáneo más anciano Hillel, generalmente considerado uno de los principales fariseos de su tiempo. Esta regla ya está presente en el libro deuterocanónico de Tobías (ver 4:15).

Por lo tanto, el amor al prójimo constituye un indicador significativo para reconocer las afinidades entre Jesús y sus interlocutores fariseos. Sin duda, constituye una base importante para cualquier diálogo, especialmente entre judíos y cristianos, también hoy.

Efectivamente, para amar mejor a nuestros vecinos, necesitamos conocerlos y, para saber quiénes son a menudo, debemos encontrar el modo de superar viejos prejuicios. Por eso, vuestra conferencia, relacionando credos y disciplinas con la intención de alcanzar una comprensión más madura y precisa de los fariseos, permitirá que se les presente de una manera más apropiada en la enseñanza y en la predicación. Estoy seguro de que estos estudios, y de que los nuevos caminos que abrirán, contribuirán positivamente a las relaciones entre judíos y cristianos, en vista de un diálogo cada vez más profundo y más fraternal. Ojalá encuentre una amplia resonancia dentro y fuera de la Iglesia Católica, y que vuestro trabajo reciba abundantes bendiciones del Altísimo o, como dirían muchos de nuestros hermanos y hermanas judíos, de Hashem.

Gracias.

 

 

[1] S. EUSEBII HIERONYMI, Commentarii in Isaiam, III, 8: PL 24, 119. [2] Sifra sobre Levitico 19,18; Génesis Rabba 24,7 su Gen 5,1. [3] Texto original y versión italiana en Talmud
Babilonese, Trattato Berakhót, 61b, Tomo II, a cura di D. G. Di Segni, Giuntina, Florencia 2017, pp. 326-327.

 

 

 

09/05/2019-11:05
Larissa I. López

Bolivia: Los obispos piden una campaña electoral respetuosa, pacífica y en igualdad

(ZENIT — 9 mayo 2019).- Frente a la cercanía de las elecciones en Bolivia, que se celebrarán a finales de año, la Conferencia Episcopal Boliviana ha pedido "una campaña electoral respetuosa de la verdad, y, de unos hacia otros candidatos, pacífica y en igualdad de condiciones".

Así lo han expresado en el Mensaje al Pueblo de Dios "¡Cristo vive y quiere que vivas!" que los miembros del episcopado han hecho público tras la celebración de la CVI Asamblea Plenaria, el pasado martes 7 de mayo en Cochabamba.

Con respecto a las elecciones, los obispos han hecho referencia también a la necesidad de que los votantes "conozcan los proyectos políticos que proponen los candidatos, con la esperanza que sean programas acertados y viables" y a que "no se puede aceptar el control o la manipulación de los votos como instrumento de poder", aludiendo a la necesidad de una auténtica libertad, sin presiones, que garantice el ejercicio de los derechos humanos.

El documento hace referencia a otros temas, tales como la ecología, la defensa de los más débiles -centrándose especialmente en el tema de los abusos sexuales- y el papel de los jóvenes en la Iglesia.

 

Ecología

En sintonía con la convocatoria del Papa del Sínodo de la Amazonía, en la que el Pontífice llama a la conversión ecológica y a la justicia ambiental, los obispos han organizado "La semana anual por la Creación". Se trata de una campaña de sensibilización ante esta cuestión y está prevista para la primera semana del mes octubre.

 

Defensa de los más débiles

Frente al problema de los abusos sexuales, los prelados han ratificado su compromiso de proteger a los más débiles, en cualquier etapa de la vida: "Queremos reafirmar nuestro compromiso con la protección de menores, la atención a las víctimas, acciones de transparencia, justicia, y tolerancia cero frente a situaciones de abusos a menores en la Iglesia"

Además, por petición del Papa Francisco, la Conferencia Episcopal Boliviana ha creado la Comisión para la Protección de Menores, "que tiene como cometido la prevención de los abusos sexuales y la atención a las víctimas, para abordar los casos que se presenten al interior de la Iglesia, recibir denuncias, investigar y actuar con justicia y misericordia", indica el documento publicado.

 

Jóvenes

Tras agradecer las aportaciones de la Exhortación Apostólica del Papa Francisco, Christus vivit, centrada en el papel de los jóvenes en la Iglesia, el Presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana se ha dirigido durante la Asamblea Plenaria a este grupo de edad: "Sean luchadores por el bien común, servidores de los pobres, protagonistas de la revolución de la caridad y del servicio, capaces de resistir las enfermedades del individualismo consumista y superficial".

Asimismo, en el documento se les anima a entablar relaciones sinceras y profundas con Dios y con los demás y, finalmente, los obispos llaman "a todos, pero especialmente a los jóvenes, a despertar, dejar los egoísmos e intereses y comprometerse con la construcción de una nueva sociedad más humana, más fraterna, que busque siempre la justicia y la paz".

 

 

 

09/05/2019-07:00
Enrique Díaz Díaz

Monseñor Enrique Díaz Díaz: "La voz de Jesús"

Hechos de los Apóstoles 13, 14. 43-52: "Ahora nos dirigiremos a los paganos". Salmo 99: "El Señor es nuestro Dios y nosotros su pueblo. Aleluya".
Apocalipsis 7, 9. 14-17: "El Cordero será su pastor y los conducirá a las fuentes del agua de la vida".
San Juan 10, 27-30: "Mis ovejas escuchan mi voz"

Doña Macrina llevaba ya casi un mes en agonía. Estaba como en vida vegetativa, la alimentaban con sonda y no respondía ni a las voces ni al tacto. Su rostro adusto parecía estar más allá de todo bien y de todo mal. Tomás, su hijo mayor, desde Estados Unidos se informaba a cada momento sobre los pormenores de su enfermedad. Por fin se decidió a visitarla. Al llegar lo primero que hicieron fue "prepararlo", alertarlo sobre la real situación de su madre e informarle que parecía no reconocer a nadie para que no se fuera a desanimar. Sin embargo, apenas se acercó a la cama, tomó las manos de su mamá entre las suyas y con mucho cariño, le dijo: "Mamá, ya estoy aquí. Vine a verte". Como si viniera de una profunda lejanía, Doña Macrina abrió los ojos, esbozó lo que quiso ser una sonrisa y con voz apenas perceptible susurró: "Hijo, qué bueno que ya estás aquí, te estaba esperando..." Se transformó su rostro, adquirió una gran paz, y a los pocos segundos expiró. Había reconocido una voz que no escuchaba desde hacía casi cinco años, le llevó tranquilidad a su corazón y así marchó en paz.

¿Cómo es la voz de Jesús? ¿Somos capaces de reconocerla? Hay muchas formas de apagar una voz: la violencia, un ruido más fuerte, cambiarla por otras voces, taparnos los oídos. San Juan este día nos ofrece una de las señales de que pertenecemos a Jesús: nuestra capacidad de conocer su voz. Todo su evangelio está construido en una constante oposición entre quienes pertenecen al mundo y quienes pertenecen al Reino de Dios y hoy llega a una conclusión: "Discípulo es el que sabe escuchar la voz de Jesús". Las oposiciones que nos ofrece hacen resaltar más la propuesta de Jesús. ¿Qué voz escuchamos y seguimos? Sería muy interesante ponernos a recordar cuáles voces influyen en nuestra vida diaria y cuáles voces de Jesús nos estremecen, hacen que nos movamos y nos invitan a seguirlo. Su voz ha resonado desde el inicio del Evangelio como una Buena Nueva, como una gran noticia que ofrece una salvación plena, pero que pide a cambio una verdadera conversión. Encontramos voces de Jesús de gran misericordia que se acercan acompañadas del gesto humano que toca las fibras más internas y que transforman a las personas. Su voz, otras veces, se llena de autoridad para exigir verdad y coherencia entre la palabra y la vida, no es primero sí y luego no. Su voz está dirigida a todos y cada uno de los hombres, para cada uno tiene un tono especial. ¿Qué voces de Jesús resuenan en nuestro interior? Tendremos que tener el oído y el corazón muy atentos porque hay muchas voces que quieren ahogar la voz de Jesús, como si Él no tuviera nada que decir al mundo de hoy. El primer reto será reconocer esa voz amorosa entre tantas voces que quieren ahogarla y que llegan a nosotros en tropel para aturdirnos y ensordecernos. Habrá que saber discernir mucho para no distraernos con voces, ruidos, que informan, que llaman la atención, que opacan la voz de Jesús. ¿Conozco la voz de Jesús? ¿Soy capaz de distinguirla cada día?

Conocer no es solamente saber dar datos de una persona. Conocer no es mirar los rasgos de un rostro, pues "caras vemos, corazones no sabemos", y Jesús nos conoce a plenitud y nos acepta como somos. Nosotros vamos por la vida y, aunque no lo queramos, llevamos como especie de máscaras. Algunas personas nos conocen superficialmente, otras conocen un aspecto nuestro, otras solamente nuestro nombre, el cargo o situación que ocupamos dentro de un grupo, de una familia o de una sociedad. Y así nos tratan y así nos respetan o nos ignoran. Pero Jesús nos conoce en nuestro interior y, lo más importante, es que conociéndonos nos ama y así nos llama. Así dirige su voz a cada uno de nosotros. Su voz es una voz amiga que tiene el acento familiar, directo, de quien sabe qué fibras tocar. No se deja engañar por nuestras expresiones y máscaras porque descubre las razones de nuestras alegrías, de nuestros complejos y de nuestros temores. Sabe descubrir nuestro lado positivo y lo mejor de nuestro corazón. Y al conocernos, su voz es vida para nosotros, tiene el acento que sabe despertar lo mejor de nosotros, nos lanza a la esperanza, nos levanta de nuestros fracasos, nos mantiene alertas en nuestras luchas. Jesús nos conoce y nos ama. Ésta será la gran fortaleza de nuestra vida. No podemos apoyarnos en ideologías o tradiciones, no pueden sostenemos costumbres ni mandatos, lo único que nos sostiene es saber que Cristo nos conoce y nos ama. ¿Cómo hemos experimentado este amor y este conocimiento de Jesús?

El mundo nos ofrece sus voces que nos invitan a seguirlo, disfraza su mentira para destruir la verdad, trastoca los valores para aturdir los deseos, camufla las agresiones contra la vida como derechos de personas, nos presenta como deseables y agradables las "cosas de la tierra", para hacernos olvidar las promesas de Jesús. Pero en este día Jesús nos presenta nuevamente su palabra y a una palabra dicha así con tanto amor, con tanta intimidad, no la podemos despreciar ni dejar que caiga en el vacío. Hoy tenemos que seguir a Jesús. Tendremos que dejar a un lado los insoportables ruidos de una sociedad que se ahoga en el consumismo, para escuchar en silencio, con atención y cariño, la palabra de Jesús que nos promete una vida eterna y plena. Su palabra trae aires nuevos de esperanza, pero debemos escucharla. Claro que exige y en serio, pero porque Él ha sido capaz antes de darse por nosotros, de amarnos sin medida y de presentarse ante nosotros como el gran servidor y cuidador de la vida. Quienes lo siguen tendrán vida eterna y no perecerán jamás. Las otras voces provienen de una cultura de muerte y ofrecen falsas esperanzas basadas en poderes, dineros y cosas superficiales. Hoy nos invita Jesús a seguirlo. Seguirlo es acoger y cuidar gozosamente todo lo que da vida, proseguir su causa. Sólo buscando en las voces de esperanza, de dolor, de angustias de los que sufren podremos reconocer su voz. Los nuevos
seguidores de Jesús, al igual que la primera comunidad, tendrán que afrontar con valentía un mundo que quiere apagar su voz. Sabemos que nadie puede arrebatar de su mano a las ovejas que le pertenecen, pero tendremos que tener cuidado para no entregarnos nosotros mismos a un mundo sin amor, lleno de ambiciones y egoísmos. El pequeñísimo pasaje de este día termina con una frase de esperanza y de modelo: "El Padre y yo somos uno". De esperanza porque no nos deja de su mano; de modelo porque a semejanza de Jesús estamos invitados a ser uno solo con Él, con el Padre y con todos los hermanos.

¿Cómo estamos escuchando la voz de Jesús? ¿Qué estamos haciendo para construir una vida nueva y eterna? ¿Cuáles son los caminos que nos ha abierto Jesús y qué debemos hacer nosotros para seguirlos? ¿Cómo me siento al saberme conocido por Jesús, amado por Jesús, e invitado a formar comunidad con el Padre y con los hermanos?

Dios, Padre Bueno y misericordioso, guíanos a la felicidad eterna de tu Reino, a fin de que el pequeño rebaño de tu Hijo pueda llegar seguro a donde ya está su Pastor resucitado. Amén

 

 

 

09/05/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

San Juan de Ávila, 10 de mayo

«Maestro de la caridad, doctor de la Iglesia y patrón del clero secular español. Influyó en la conversión de san Juan de Dios y de san Francisco de Borja. San Antonio María Claret también apreció su excelsa virtud»

Nació en Almodóvar del Campo, Ciudad Real, España, el 6 de enero de 1499 o 1500. Sus padres eran propietarios de unas minas de plata en Sierra Morena, pero el pequeño Juan no estimaba en nada los recursos que poseía. Formado por ellos en la abnegación y el amor al prójimo, se desprendía de sus pertenencias fácilmente. Así, se deshizo de su sayo nuevo que ofreció a un niño pobre. Fue enviado a estudiar a Salamanca cuando tenía 14 años. Y a los 18 regresó al domicilio paterno después de haber cursado leyes, con el reducto espiritual que le dejó una experiencia de conversión. Vivió en oración y penitencia hasta que en 1520, alentado por un franciscano, partió a Alcalá de Henares para seguir estudios. Tomó contacto con el que luego sería arzobispo de Granada, Pedro Guerrero, y con el venerable Fernando de Contreras. Seguramente conoció allí a san Ignacio de Loyola. Entre tanto, perdió a sus padres. En honor a ellos, cuando en 1526 fue ordenado sacerdote eligió su ciudad natal para decir su primera misa poniendo el signo de invitar a doce pobres a comer a su mesa, entre los cuales repartió sus bienes; comenzó la evangelización en su propio pueblo.

Su siguiente etapa fue Sevilla, desde cuyo puerto pensaba embarcar rumbo a América junto al recién elegido obispo de Tlaxcala, Nueva España. Los planes de la Providencia eran otros. En el compás de espera compartió sus ansias de pobreza, oración y sacrificio con el padre Contreras. Ambos asistían a los pobres y les instruían en la fe. A través de este compañero, la brújula marcó al santo otro destino para su vida. Contreras le habló de él a monseñor Manrique, arzobispo de Sevilla, y éste pidió a Juan que predicara en su presencia. Estuvo toda la noche orando ante el crucifijo, lleno de gran timidez. Según confesó después, en esos momentos pensaba en la vergüenza que Cristo pasó desnudo en la cruz. El sermón causó tal impresión que le llenaron de alabanzas, y él respondió: «Eso mismo me decía el demonio al subir al púlpito». De allí partió a Écija, Sevilla y Cádiz, lugares en los que su predicación y labor como director espiritual siguieron siendo excepcionales.

Sus acciones le acarrearon persecuciones y enemistades. En 1531 fue procesado por la Inquisición siendo acusado de graves hechos que no cometió. Pasó un año en la cárcel sin aceptar defensa alguna porque —así lo reconocía—, estaba en las mejores manos: las de Dios. La celda fue lugar de celestiales consuelos. En el juicio respondió a los cargos que se le imputaban dando testimonio de su fe, sin reprobar a los cinco testigos de la acusación. De pronto aparecieron 55 que testificaron a favor suyo. En prisión escribió Audi, Fila. Este periodo le enseñó mucho más que los libros y experiencias anteriores. Fue liberado, pero la injusta sentencia señalaba «haber proferido en sus sermones y fuera de ellos algunas proposiciones que no parecieron bien sonantes». Y le impusieron, bajo pena de excomunión, que las declarase convenientemente donde las hubiera expuesto.

En 1535 partió a Córdoba llamado por el obispo Álvarez de Toledo. Entonces conoció a fray Luís de Granada. Creó los colegios de san Pelagio y de la Asunción, y un año más tarde se fue a Granada para ayudar al arzobispo en la fundación de la universidad. Allí le oyeron predicar san Juan de Dios y san Francisco de Borja; el influjo de sus palabras cambió radicalmente sus vidas. Tenía gran devoción por el Santísimo Sacramento y por la Virgen. Y sabiendo de su capacidad persuasiva, un día le pidieron que abogase a favor de un templo dedicado a María que se estaba construyendo. Se ofreció él mismo de inmediato: «Yo iré allí, y tomaré una piedra sobre mis hombros para ponerla en la casa que se edifica a honra de la Madre de Dios». Desde luego, como esperaban, movió la generosidad de la gente. Hasta los pobres respondieron a sus peticiones con sus mermadas pertenencias. La clave de su fuerza en los sermones se hallaba en el «amar mucho a Dios». Oración, sacrificio y estudio eran sus pilares. A su espíritu de pobreza unía paciencia, modestia, prudencia, abnegación, discreción; hacía de la frugalidad virtud ejemplar dando testimonio con su propia vida de lo que predicaba. Renunció a dignidades cardenalicias y episcopales.

Formó en Granada un grupo sacerdotal en 1537, que tuvo bajo su amparo, y en 1539 ayudó a la fundación de la universidad de Baeza, Jaén. Gran escritor y predicador, su amor por el sacerdocio le llevó a pedir la creación de seminarios para una verdadera reforma de la Iglesia y del clero. En 1551 enfermó y tuvo que permanecer en la localidad cordobesa de Montilla. Durante quince años siguió escribiendo y aconsejando a personas de toda clase, edad, condición y procedencia. Estuvo relacionado con san Ignacio de Loyola y santa Teresa de Jesús, quien le dio a examinar el «Libro de su vida», y causó gran influjo en san Antonio María Claret. En mayo de 1569 su salud, que ya venía lesionada de atrás, empeoró. En medio del dolor, exclamaba: «Señor mío, crezca el dolor, y crezca el amor, que yo me deleito en el padecer por Vos» o «¡Señor, más mal, y más paciencia!». Esa era su disposición. Pero cuando le vencía le debilidad, manifestaba: «¡Ah, Señor, que no puedo!». Incluso una noche en la que arreciaron los dolores pidió a Dios que los erradicara, y así sucedió. A la mañana siguiente reconoció: «¡Qué bofetada me ha dado Nuestro Señor esta noche!».

Pronto a partir de este mundo, no hallaba mayor consuelo que la recepción de la Eucaristía. «¡Denme a mi Señor, denme a mi Señor!», suplicaba. En los postreros instantes, en medio de intensísimo dolor y fatiga que le hacía proferir: «Bueno está ya, Señor, bueno está», no cesaba de recitar esta jaculatoria: «Jesús, María; Jesús, María». Murió el 10 de mayo de 1569. León XIII lo beatificó el 4 de abril de 1894. Pío XII lo designó patrono del clero secular español el 2 de julio de 1946. Pablo VI lo canonizó el 31 de mayo de 1970. Y el 7 de octubre de 2012 Benedicto XVI lo declaró doctor de la Iglesia.