Servicio diario - 21 de junio de 2019


 

La tarea de la teología debe ser "sintonizarse con el Espíritu de Jesús Resucitado"
Rosa Die Alcolea

Congreso sobre Teología en Nápoles: Mensaje del Patriarca Ecuménico de Constantinopla
Anita Bourdin

"La teología después de `Veritatis gaudium' en el contexto del Mediterráneo" — Discurso del Papa
Redacción

ENTREVISTA: El Obispo armenio de Alejandría confirma la difusión del documento del Papa en Abu Dabi
Deborah Castellano Lubov

El foco debe estar "en la comunidad" — Mauricio López sobre el `Instrumentum Laboris'
Larissa I. López

"Jueguen al diálogo" contra el bullying — Videomensaje del Papa a los jóvenes de Scholas Occurrentes
Larissa I. López

La Filmoteca Vaticana presenta el Videocatecismo de la Iglesia Católica
Redacción

Haití: Los obispos proponen un año de oración y adoración por su país
Larissa I. López

Roma: Misa y Vísperas para celebrar la Natividad de San Juan Bautista
Redacción

México: Primer Seminario de Evangelización Digital
Redacción

"Varón y mujer los creó": Informe sobre el documento del Vaticano sobre la ideología de género
Justo Aznar

Padre Antonio Rivero: "Seguir a Cristo nunca es fácil"
Antonio Rivero

San Paulino de Nola, 22 de junio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

21/06/2019-17:53
Rosa Die Alcolea

La tarea de la teología debe ser "sintonizarse con el Espíritu de Jesús Resucitado"

(ZENIT — 21 junio 2019).- La tarea de la teología después de Veritatis gaudium en el contexto del Mediterráneo debe ser "sintonizarse con el Espíritu de Jesús Resucitado, con su libertad de recorrer el mundo y de llegar a las periferias, incluso a las de los pensamientos", según el Papa Francisco.

En el acalorado mediodía de Nápoles, el Papa Francisco ha ofrecido este viernes, 21 de junio de 2019, a las 11:45 horas, una profunda reflexión sobre "la teología después de Veritatis gaudium en el contexto del Mediterráneo", con el que ha clausurado un encuentro de días organizado por la Pontificia Facultad de Teología del sur de Italia —Sección de San Luis, celebrado del 20 al 21 de junio de 2019.

El Papa ha devuelto "de todo corazón" el saludo del querido hermano, el Patriarca Bartolomé, quien ha agradecido a Francisco su participación en este Congreso a través de un mensaje personal. El Pontífice ha dicho de él que "un gran precursor de la Laudato si': "Gracias, Bartolomé, hermano querido".

 

Después de "Veritatis gaudium"

El Papa ha agradecido a Mons. Zani, presente en el encuentro, su trabajo para elaborar la Veritatis gaudium.

"A los teólogos toca siempre la tarea de alentar el encuentro de las culturas con las fuentes de la Revelación y la Tradición", ha recordado el Santo Padre. Así, ha aclarado que en primer lugar, "es necesario partir del Evangelio de la misericordia"; y en segundo lugar, "se necesita una seria asunción de la historia dentro de la teología, como un espacio abierto al encuentro con el Señor".

 

Libertad teológica

El Papa ha afirmado que es necesaria la libertad teológica. "Sin la posibilidad de experimentar nuevos caminos, no se crea nada nuevo, y no queda espacio para la novedad del Espíritu del Resucitado", ha indicado Francisco.

"A quienes sueñan con una doctrina monolítica defendida por todos sin matices, esto puede parecerles una imperfecta dispersión. Pero la realidad es que esa variedad ayuda a que se manifiesten y desarrollen mejor los diversos aspectos de la inagotable riqueza del Evangelioo "(Ex. ap. Evangelii gaudium, 40).

Sobre la libertad de reflexión teológica, el Papa ha hecho una distinción: "Entre los estudiosos, debemos avanzar con libertad; luego, en última instancia, será el magisterio el que diga algo, pero no se puede hacer una teología sin esta libertad. Pero al predicar al Pueblo de Dios, por favor, ¡no hagáis daño a la fe del Pueblo de Dios con cuestiones disputadas! Las cuestiones disputadas deben quedarse solamente entre los teólogos. Es vuestra tarea Pero al Pueblo de Dios es necesario darle la sustancia que alimenta la fe y que no la relativice".

 

Aporte indispensable de la mujer

De manera esencial, el Papa ha llamado a "dotarse de estructuras ligeras y flexibles", que manifiesten la prioridad otorgada "a la acogida y al diálogo", al trabajo inter y trans-disciplinario y en la red.

Los estatutos, la organización interna, el método de enseñanza, la organización de los estudios deberían reflejar la fisonomía de la Iglesia "en salida". Todo debe orientarse en los horarios y en las formas destinadas a favorecer lo más posible la "participación de aquellos que desean estudiar teología: además de seminaristas y religiosos, también los laicos y las mujeres sea laicas que religiosas".

En particular, ha solicitado el apoyo a la participación de las mujeres en el estudio de teología, pues el aporte que ellas están dando y pueden dar a la teología es "indispensable", ha matizado. Cabe mencionar que precisamente antes del discurso del Papa, ha hablado la profesora Anna Carfora, de la sección de San Luis de dicha Facultad, ubicada en Nápoles.

Tras casi una hora de discurso, el Santo Padre ha expuesto la conclusión de que la teología después de Veritatis gaudium es una teología "kerygmática" (en busca del kerigma) una "teología del discernimiento", de la "misericordia" y de la "acogida", que se coloca "en diálogo con la sociedad, las culturas y las religiones para la construcción de la coexistencia pacífica de personas y pueblos".

 

Seis premisas

"¿Cómo hacer que prevalezca en nuestras comunidades la acogida del otro y de los que son diferentes a porque pertenecen a una tradición religiosa y cultural diferente de la nuestra?"; "¿Cómo pueden las religiones ser caminos de hermandad en lugar de muros de separación?", ha planteado Francisco.

En respuesta a estas cuestiones, el Pontífice ha estructurado su discurso en seis premisas: Una teología de la acogida y el diálogo; Ejemplos de diálogo para una teología de la acogida; Una teología de la acogida es una teología de la escucha; Una teología interdisciplinaria; Una teología en red y La teología después de "Veritatis gaudium" en el contexto del Mediterráneo.

 

En el centro, la evangelización

El Papa se refiere en este punto a una acogida y un diálogo "sincero" con las instituciones sociales y civiles, con la universidad y los centros de investigación, con los líderes religiosos y con todas las mujeres y hombres de buena voluntad, para construir en la paz de una "sociedad inclusiva y fraterna" y también para la "custodia de la creación".

Cuando el Proemio de Veritatis gaudium menciona la "profundización del kerygma"y el "diálogo" como "criterios para renovar los estudios", se quiere decir que están al servicio del camino de una Iglesia que coloca cada vez más la "evangelización en el centro", ha señalado. "No la apologética, no los manuales: evangelizar. En el centro está la
evangelización, que no significa proselitismo".

 

El discernimiento es "un don"

Del mismo modo, Francisco ha aclarado que el "discernimiento espiritual" no excluye los aportes de sabidurías humanas, existenciales, psicológicas, sociológicas o morales.

"Pero las trasciende". Ni siquiera le bastan las sabias normas de la Iglesia. "Recordemos siempre que el discernimiento es una gracia, un don", ha descrito.

Y así, ha explicado que las escuelas de teología se renuevan "con la práctica del discernimiento y con un modo de proceder dialógico capaz de crear un clima correspondiente de práctica espiritual e intelectual": Un diálogo "capaz de integrar el criterio vivo de la Pascua de Jesús" con el movimiento de analogía, que "lee en la realidad", en la creación y en la historia, nexos, signos y referencias teológicas.

 

"Síndrome de Babel"

Francisco ha hecho referencia a San Francisco de Asís en este importante acontecimiento teológico e intelectual. "Me impresiona tanto aquel consejo de Francisco a los frailes: 'Predicad el Evangelio; si fuera necesario también con las palabras'. ¡Es el testimonio!", ha expuesto a los académicos, teólogos y profesores, reunidos en Nápoles esta mañana.

Asimismo, el Papa ha alertado contra un "síndrome peligroso", que es el "síndrome de Babel". "Nosotros pensamos que el "síndrome de Babel" sea la confusión que se origina en no entender lo que dice el otro. Este es el primer paso. Pero el verdadero 'síndrome de Babel', es el de no escuchar lo que dice el otro y creer que yo sé lo que el otro piensa y lo que el otro dirá. ¡Esto es la peste!".

 

Fraternidad, convivencia

Los estudiantes de teología tendrían que educarse al diálogo con el judaísmo y el islamismo "para comprender las raíces comunes y las diferencias de nuestras identidades religiosas", y así contribuir más eficazmente a construir una sociedad que "aprecia la diversidad y favorece el respeto, la fraternidad y la convivencia pacífica", ha expuesto.

En este contexto, ha sido presentado en la Conferencia el documento sobre  "Fraternidad humana para la paz mundial y la convivencia" que el Santo Padre firmó junto con su hermano y amigo, el Gran Imán de Al-Azhar, el 4 de febrero de 2019, en Abu Dhabi, primera visita de un Papa a la península arábiga.

 

Dos ejemplos de diálogo

De este modo, el Pontífice ha dado dos ejemplos concretos de cómo el diálogo que caracteriza a una teología de la acogida puede aplicarse a los estudios eclesiásticos.

El diálogo puede ser un método de estudio, así como de enseñanza, ha dicho en primer lugar. Los textos de las grandes tradiciones monoteístas —la Biblia, el Talmud y el Corán— en algunos casos son "el resultado de un diálogo entre ellas", ha asegurado.

El segundo ejemplo es que el diálogo se puede cumplir como "hermenéutica teológica en un tiempo y lugar específicos". En nuestro caso: el Mediterráneo a principios del tercer milenio. "No es posible leer este espacio de manera realista si no es en diálogo y como un puente -histórico, geográfico, humano- entre Europa, África y Asia".

 

"Escucha consciente"

El Papa apunta a una "escucha consciente", como una de las principales claves para seguir avanzando en el campo de la teología.

Pienso en los estudiantes de nuestras facultades de teología —ha indicado— o de las universidades "laicas" o de otras inspiraciones religiosas. "Cuando la Iglesia — y, podemos agregar, la teología — abandona esquemas rígidos y se abre a la escucha disponible y atenta de los jóvenes, esta empatía la enriquece, porque "permite que los jóvenes den su aportación a la comunidad, ayudándola a abrirse a nuevas sensibilidades y plantearse preguntas "inéditas".

 

Teología "de rodillas"

Es importante que los teólogos "sean hombres y mujeres compasivos", ha anunciado Francisco, deteniéndose a subrayarlo. Así, sean "tocados por la vida oprimida de muchos, por la esclavitud de hoy, por las heridas sociales, por la violencia, por las guerras y de las enormes injusticias sufridas por tantos pobres que viven en las orillas de este 'mar común"'.

"Sin comunión y sin compasión —ha reiterado— nutrida constantemente por la oración, ¬esto es importante: se puede hacer teología solamente "de rodillas"- la teología no solo pierde su alma, sino que pierde su inteligencia y su capacidad para interpretar la realidad de una manera cristiana".

 

Teología abierta a la transdisciplinariedad

El Papa ha hecho un llamamiento a los teólogos a trabajar juntos y de forma interdisciplinaria. "Necesitamos teólogos (hombres y mujeres, presbíteros, laicos y religiosos) que, en un profundo arraigo histórico y eclesial y, al mismo tiempo, abiertos a las inagotables innovaciones del Espíritu, sepan cómo escapar de la lógica autorreferencial, competitiva y, de hecho, cegadora que a menudo también existen en nuestras instituciones académicas y escondidas, tantas veces, entre las escuelas teológicas".

La interdisciplinariedad que interpreta la historia "puede ser una profundización del kerygma y, si está animada por la misericordia, puede estar abierta a la transdisciplinariedad", ha dicho Francisco refiriéndose "en particular a todas las actitudes agresivas y guerreras que han marcado la manera de habitar el espacio mediterráneo de los pueblos que se llamaban a sí mismos cristianos", y ha añadido: "También nosotros hemos sido persecutores".

La interdisciplinariedad "como criterio para la renovación de la teología" y los estudios eclesiásticos implica el "compromiso de revisitar y re-interrogar continuamente la tradición". "Revisitar la tradición! Y reinterrogar", ha exhortado el Papa.

 

Teología en red

"No se puede hacer teología en un clima de miedo " ha enunciado el Papa. La teología después de la Veritatis gaudium puede ayudar a la Iglesia y la sociedad civil a "reanudar el camino en compañía de muchos náufragos", alentando a las poblaciones mediterráneas a "rechazar cualquier tentación de reconquista y cierre de identidad".

El trabajo de las facultades de teología y de las universidades eclesiásticas debe llevar a trabajar en la "red evangélica" —ha señalado— es decir, en comunión con el Espíritu de Jesús, que es el Espíritu de paz, el Espíritu de amor que actúa en la creación y en los corazones de los hombres y las mujeres de buena voluntad de todas las razas, culturas y religiones... "Partiendo de la comprensión de la Palabra de Dios en su contexto mediterráneo original, es posible discernir los signos de los tiempos en nuevos contextos".

 

 

 

21/06/2019-15:49
Anita Bourdin

Congreso sobre Teología en Nápoles: Mensaje del Patriarca Ecuménico de Constantinopla

(ZENIT — 21 junio 2019).- El Patriarca Bartolomé recomienda la hospitalidad evangélica y desea que la acogida de las poblaciones migrantes en el mundo se realice respetando su sufrimiento y su dignidad, y respetando a los pueblos que los acogen. Es decir, el líder ortodoxo desea la elaboración de una "teología de la acogida".

El Patriarca Ecuménico de Constantinopla envió un mensaje al padre Pino Di Luccio, vicedecano de la Facultad Pontificia de Teología del Sur de Italia (Sección San Luigi), Nápoles, para el congreso sobre "La Teología después de Veritatis Gaudium en el contexto mediterráneo" (20 -21 junio 2019).

Bartolomé, quien no pudo asistir al evento, agradeció al padre Di Luccio por su invitación y se alegra de la participación del Papa Francisco, apreciando "su" profundo compromiso con la salvaguarda de la persona humana y todo lo que lo rodea, un compromiso basado en el 99999999 de la relación trinitaria". Así, ha saludado al Papa Francisco y al Arzobispo de Nápoles, cardenal Crescenzio Sepe, a los organizadores y participantes.

 

Acogida e integración

"La acogida debe convertirse principalmente en una integración, pero nunca en un sincretismo", insiste el patriarca Bartolomé, quien pide reciprocidad: "Si existe una necesidad de justicia global para muchos pueblos en movimiento, también existe la justicia de muchos pueblos que abren sus propias fronteras". Existe el deber evangélico y humano de acoger a las personas en dificultad, pero también existe el deber de aquellos que son acogidos de respetar las tradiciones, las costumbres y la fe de aquellos que los acogen".

Señala que "el Mare Nostrum, ????????? ???????, (...) — el mar entre las tierras" es "la cuna de la historia, la civilización, las lenguas, las culturas y de las religiones capaces de las interconexiones y de los intercambios, que han guiado los procesos sociales de toda la región durante siglos, contribuyendo al crecimiento de los pueblos".

Cita la contribución de las religiones a estas culturas: "Si bien el cristianismo, en su sentido oriental y occidental, jugó un papel fundamental después del edicto de Milán, el judaísmo y luego el Islam contribuyeron, alternando fases históricas, para encontrar vías de comunión y convivencia. La sucesión del Imperio Romano, las invasiones bárbaras, el Imperio Romano Oriental en Bizancio, el Imperio Otomano, nunca rompió la sinfonía de comunión "de los pueblos de la región," a pesar de las tensiones nunca latentes".

 

Eliminar las causas

Ahora, este mar se ha convertido recientemente, observa el Patriarca, "más bien en una frontera para no cruzar entre el norte y el sur del mundo, haciendo preguntas sobre el mismo concepto de acogida del extranjero, del cual el cristianismo es la máxima expresión, según la enseñanza de nuestro Maestro y Salvador.

Recuerda la posición de la Iglesia ortodoxa expresada "durante el Santo y Gran Consejo de Creta en 2016": dice su apego "al diálogo, y en particular a los cristianos no ortodoxos".

Evoca los "nacionalismos" y los "fundamentalismos" del siglo XX. y "siempre presente en demasiadas partes de nuestro mundo", las "tensiones que se encienden hoy para la acogida de los más débiles, de las personas expuestas a las tensiones sociales, económicas y climáticas" y plantean "nuevas preguntas sobre la Iglesia "así como los temas de "la globalización"y "los fenómenos extremos de violencia e inmigración" pero agrega que en este contexto, los cristianos han atacado las "causas" de la pobreza para "eliminar las causas que crean los problemas sociales".

 

Un fenómeno mundial

No se trata sólo de la "asistencia", dice el Patriarca, sino de "la verdad y la justicia", que implica "la comprensión de las causas, cuidar de sus efectos y el testimonio fuerte del peligro que representa las antiguas y nuevas esclavitudes".

Deplora los impresionantes flujos migratorios de "pueblos enteros o, peor aún, de generaciones completas" y "engendra una pobreza recrudecida en el hemisferio sur y los fenómenos de intolerancia por quienes deberían practicar la hospitalidad".

Un fenómeno que afecta no solo a las poblaciones "de los países del continente africano que se dirigen hacia los países que bordean el Mar Mediterráneo", sino también a "los países de América del Sur que se dirigen al norte", "los países asiáticos a Oceanía "e incluso" dentro de Europa misma entre Oriente y Occidente".

Es en este contexto, insiste Bartolomé, que toma toda su importancia el "compromiso primordial de las iglesias a favor de la justicia social".

Y aquí es donde entra en juego la importancia de "crear presupuestos teológicos y antropológicos", particularmente a través del trabajo de las universidades y los centros de estudio, para "crear una nueva toma de conciencia en el mundo".

Para enfrentar las causas de la crisis, recomienda favorecer una "economía eco-sostenible, respetuosa con el medio ambiente", recordando el "deber de entregar el planeta "intacto a las generaciones futuras", es decir "una economía que da dignidad al ser humano" en un mundo "libre de tensiones, libre de semilleros de guerra", lejos del "egoísmo exagerado" y el "egocentrismo" de un pequeño número .

Se trata de una "economía de respeto por las peculiaridades de los pueblos y regiones" que puede "ayudar a mejorar la existencia de nuevas generaciones, a crear un nuevo intercambio, basado en el diálogo y la justicia, pero también en una verdad no manipulada "que puede" evitar o limitar "estos flujos migratorios.

 

Un exigencia evangélica

Deplora que "el concepto de hospitalidad" ya no sea "percibido por los pueblos cristianos" como una "exigencia evangélica" o un "ejemplo de fraternidad humana", sino como una "invasión" de los pueblos por parte de otros pueblos, pero señala que este "concepto de invasión" es una constante de la historia: "Seguimos hablando de invasiones de persas, romanos, invasiones bárbaras, invasiones árabes, mongoles y turcas, blancos sobre los amerindios, la comunidad negra de Estados Unidos desarraigada en el pasado e incluso las invasiones nazis, soviéticas y otras hasta nuestros días".

Pero advierte contra tales "sentimientos" en las iglesias: el patriarca invita "a considerar cuidadosamente la forma en que acogemos, por qué damos la bienvenida, pero especialmente cómo acoger, en el respeto de la población local".

 

© Traducción de Raquel Anillo (texto original: francés)

 

 

 

21/06/2019-14:50
Redacción

"La teología después de 'Veritatis gaudium' en el contexto del Mediterráneo" — Discurso del Papa

El Santo Padre Francisco se ha desplazado esta mañana a Nápoles para participar en el encuentro organizado por la Pontificia Facultad de Teología del sur de Italia — Sección de San Luis: "La teología después de Veritatis gaudium en el contexto del Mediterráneo "(20-21 de junio de 2019).

El Papa Francisco fue recibido por el cardenal arzobispo de Nápoles y Gran Canciller de la Facultad Pontificia, Crescenzio Sepe, el obispo de Nola, S.E. Mons. Francesco Marino, el Superior General de la Compañía de Jesús, Padre Arturo Sosa Abascal, S.I, el Vicecanciller de la Facultad y Superior Provincial de los Jesuitas, Padre Gianfranco Matarazzo, S.I., el Decano de la Facultad, don Gaetano Castello, el vicepresidente, Padre Giuseppe Di Luccio, S.I., el Superior de la Comunidad, Padre Domenico Marafioti, S.I., y por el Rector del Pontificio Seminario de Campania, el Padre Francesco Beneduce, S.I.

La sesión pública del encuentro tuvo lugar en la plaza frente a la Facultad. Después de las intervenciones del segundo día de los trabajos, el Santo Padre pronunció el discurso que publicamos a continuación.

***

 

Discurso del Papa Francisco

Queridos estudiantes y profesores,

Señores cardenales

Me complace encontrarme hoy con vosotros y participar en este congreso. Devuelvo de todo corazón el saludo del querido hermano, el Patriarca Bartolomé, un gran precursor de la Laudato si'—precursor desde hace años- que ha querido contribuir a la reflexión con su mensaje personal. Gracias, Bartolomé, hermano querido.

El Mediterráneo es desde siempre lugar de tránsito, de intercambios y, en ocasiones, también de conflicto. Conocemos tantos. Este lugar plantea hoy una serie de cuestiones a menudo dramáticas. Se pueden traducir en algunas de las preguntas que nos hicimos en la reunión interreligiosa de Abu Dabi: ¿Cómo podemos custodiarnos mutuamente en la única familia humana? ¿Cómo alimentar una convivencia tolerante y pacífica que se traduzca en auténtica fraternidad? ¿Cómo hacer que prevalezca en nuestras comunidades la acogida del otro y de los que son diferentes a porque pertenecen a una tradición religiosa y cultural diferente de la nuestra? ¿Cómo pueden las religiones ser caminos de hermandad en lugar de muros de separación? Estas y otras preguntas piden ser interpretadas en varios niveles, y requieren un compromiso generoso de escucha, estudio e intercambio de ideas para promover procesos de liberación, de paz, de fraternidad y de justicia. Tenemos que convencernos: se trata de poner en marcha procesos, no de hacer definiciones de espacios, de ocupar espacios. Poner en marcha procesos.

 

Una teología de la acogida y el diálogo

Durante este congreso, habéis analizado primero las contradicciones y dificultades en el espacio del Mediterráneo, y luego os habéis interrogado sobre las mejores soluciones. En este sentido, os preguntáis qué teología es apropiada para el contexto en el que vivís y trabajáis. Yo diría que la teología, particularmente en este contexto, está llamada a ser una teología de la acogida y a desarrollar un diálogo sincero con las instituciones sociales y civiles, con la universidad y los centros de investigación, con los líderes religiosos y con todas las mujeres y hombres de buena voluntad, para construir en la paz de una sociedad inclusiva y fraterna y también para la custodia de la creación.

Cuando el proemio de Veritatis gaudium menciona la profundización del kerygma y el diálogo como criterios para renovar los estudios, se quiere decir que están al servicio del camino de una Iglesia que coloca cada vez más la evangelización en el centro. No la apologética, no los manuales, -como hemos escuchado-: evangelizar. En el centro está la evangelización, que no significa proselitismo. En el diálogo con las culturas y las religiones, la Iglesia anuncia la Buena Nueva de Jesús y la práctica del amor evangélico que predicaba como una síntesis de toda la enseñanza de la Ley, de las visiones de los Profetas y de la voluntad del Padre. El diálogo es ante todo un método de discernimiento y de anuncio de la Palabra de amor que se dirige a cada persona y que, en el corazón de cada persona, desea morar. Solo escuchando esta Palabra y en la experiencia del amor que comunica se puede discernir la realidad del kerygma. El diálogo, entendido de esta manera, es una forma de acogida.

Me gustaría reiterar que "el discernimiento espiritual no excluye los aportes de sabidurías humanas, existenciales, psicológicas, sociológicas o morales. Pero las trasciende. Ni siquiera le bastan las sabias normas de la Iglesia. Recordemos siempre que el discernimiento es una gracia.-un don- [...] En definitiva, el discernimiento conduce a la fuente misma de la vida que no muere, es decir, " conocer al Padre, el único Dios verdadero y al que ha enviado Jesucristo" (Jn 17, 3) "(Exhortación ap. .Gaudete et exsultate, 170).

Las escuelas de teología se renuevan con la práctica del discernimiento y con un modo de proceder dialógico capaz de crear un clima correspondiente de práctica espiritual e intelectual. Se trata de un diálogo tanto en el planteamiento de los problemas como en la búsqueda juntos de las vías de solución. Un diálogo capaz de integrar el criterio vivo de la Pascua de Jesús con el movimiento de analogía, que lee en la realidad, en la creación y en la historia, nexos, signos y referencias teológicas. Esto comporta la asunción hermenéutica del misterio del camino de Jesús que lo lleva a la cruz, a la resurrección y al don del Espíritu. Asumir esta lógica jesuana y pascual es indispensable para comprender cómo la realidad histórica y creada es interpelada por la revelación del misterio del amor de Dios. De ese Dios que en la historia de Jesús se manifiesta -cada vez y dentro de cada contradicción-más grande en el amor y en la capacidad de recuperar el mal.

Ambos movimientos son necesarios, complementarios: un movimiento de lo bajo a lo alto que puede dialogar, con un sentido de escucha y discernimiento, con cada instancia humana e histórica, teniendo en cuenta todo el grosor de lo humano; y un movimiento de lo alto a lo bajo, donde "lo alto" es el de Jesús levantado en la cruz, que permite, al mismo tiempo, discernir las señales del Reino de Dios en la historia y comprender proféticamente las señales del anti-Reino que desfiguran el alma y la historia humana. Es un método que permite, en una dinámica constante, confrontar cada instancia humana y captar qué luz cristiana ilumine los pliegues de la realidad y qué energías está despertando el Espíritu del Crucificado Resucitado, de vez en vez, aquí y ahora.

La forma dialógica de proceder es el camino de llegar allí donde se forman los paradigmas, las maneras de sentir, los símbolos, las representaciones de las personas y de los pueblos, digamos. Llegar allí, como "etnógrafos espirituales" del alma de los pueblos, para poder dialogar en profundidad y, si es posible, contribuir a su desarrollo con el anuncio del Evangelio del Reino de Dios, cuyo fruto es la maduración de una fraternidad cada vez mayor, dilatada e inclusiva. Diálogo y anuncio del Evangelio que puede llevarse a cabo de la manera descrita por Francisco de Asís en la Regla no bulada , poco después después de su viaje por el Mediterráneo oriental. Para Francisco hay una primera forma en que simplemente se vive como cristianos: " Un modo consiste en que no entablen litigios ni contiendas, sino que estén sometidos a toda humana criatura por Dios y confiesen que son cristianos. " (XVI: FF 43). Luego hay una segunda forma en que, siempre dócil a las señales y a la acción del Señor resucitado y a su Espíritu de paz, la fe cristiana se anuncia como una manifestación en el amor de Jesús por Dios por todos los hombres. Me impresiona tanto aquel consejo de Francisco a los frailes: "Predicad el Evangelio; si fuera necesario también con las palabras". ¡Es el testimonio!.

Esta docilidad al Espíritu implica un estilo de vida y de anuncio sin espíritu de conquista, sin la voluntad de hacer proselitismo -¡es la peste!- y sin una intención agresiva de refutación. Una modalidad que entra en diálogo "desde dentro" con los hombres y con sus culturas, sus historias, sus diferentes tradiciones religiosas; una modalidad que, en consonancia con el Evangelio, también incluye el testimonio hasta el sacrificio de la vida, como lo demuestran los ejemplos luminosos de Charles de Foucauld, de los monjes de Tibhirine, el obispo de Oran Pierre Claverie y de tantos hermanos y hermanas que, con la Gracia de Cristo, fueron fieles con mansedumbre y humildad y murieron con el nombre de Jesús en sus labios y la misericordia en sus corazones. Y aquí pienso en la no violencia como horizonte y saber del mundo, al que la teología debe mirar como elemento constitutivo propio. Los escritos y las prácticas de Martin Luther King y Lanza del Vasto y otros "artesanos" de la paz nos ayudan aquí. Nos ayuda y alienta la memoria del beato Giustino Russolillo, que fue alumno de esta Facultad, y de Don Peppino Diana, el joven párroco asesinado por la Camorra, que también estudió aquí. Y me gustaría mencionar aquí un síndrome peligroso, que es el "síndrome de Babel". Nosotros pensamos que el "síndrome de Babel" sea la confusión que se origina en no entender lo que dice el otro. Este es el primer paso. Pero el verdadero "síndrome de Babel", es el de no escuchar lo que dice el otro y creer que yo sé lo que el otro piensa y lo que el otro dirá. ¡Esto es la peste!

 

Ejemplos de diálogo para una teología de la acogida

"Diálogo" no es una fórmula mágica, pero ciertamente la teología se ayuda en su renovación cuando se asume seriamente, cuando se fomenta y favorece entre profesores y estudiantes, así como con otras formas de conocimiento y con otras religiones, especialmente el judaísmo y el islam. Los estudiantes de teología tendrían que educarse al diálogo con el judaísmo y el islamismo para comprender las raíces comunes y las diferencias de nuestras identidades religiosas, y así contribuir más eficazmente a construir una sociedad que aprecia la diversidad y favorece el respeto, la fraternidad y la convivencia pacífica.

Educar a los estudiantes a esto. Yo estudié en la época de la teología decadente, de la escolástica decadente, en la época de los manuales. Entre nosotros había una broma, todas las tesis teológicas se probaban con este esquema, un silogismo: 1. Las cosas parecen ser así. 2. El catolicismo siempre tiene la razón. 3. Ergo … O sea, una teología de tipo defensivo, apologética, incluida en un manual. Bromeábamos así pero eran las cosas que nos presentaban en aquella época de escolástica decadente.

Buscar una convivencia pacífica y dialógica. Ayer, el cardenal de Colombo me decía: “Después de hacer lo que tenía que hacer, me di  cuenta de que un grupo de gente,  cristianos, querían ir al barrio  de los musulmanes para matarlos”. “Invité al Imam conmigo, en el coche, y fuimos juntos allí para convencer a los cristianos de que somos amigos,  de que  aquellos eran extremistas, que no son de los nuestros”. Esta es una actitud de cercanía y diálogo. Con los musulmanes estamos llamados a dialogar para construir el futuro de nuestras sociedades y de nuestras ciudades; estamos llamados a considerarlos partners para construir una coexistencia pacífica, incluso cuando haya episodios terribles a mano de grupos fanáticos enemigos del diálogo, como la tragedia de la Pascua pasada en Sri Lanka. Formar a los estudiantes para dialogar con los judíos implica educarlos en el conocimiento de su cultura, de su forma de pensar, de su lengua, para comprender y vivir mejor nuestra relación en ámbito religioso. En las facultades de teología y en las universidades eclesiásticas se deben fomentar los cursos de  lengua y cultura árabe y hebrea, así como el entendimiento mutuo entre estudiantes cristianos, judíos y musulmanes.

Me gustaría dar dos ejemplos concretos de cómo el diálogo que caracteriza a una teología de la acogida puede aplicarse a los estudios eclesiásticos. En primer lugar, el diálogo puede ser un método de estudio, así como de enseñanza. Cuando leemos un texto, dialogamos con él y con el "mundo" del cual es una expresión; y esto también se aplica a los textos sagrados, como la Biblia, el Talmud y el Corán. A menudo, además, interpretamos un texto particular en diálogo con otros de la misma época o de diferentes épocas. Los textos de las grandes tradiciones monoteístas en algunos casos son el resultado de un diálogo entre ellas. Se pueden dar casos de textos que están escritos para responder a preguntas sobre cuestiones importantes de la vida planteados por textos que los precedieron. Esta es también una forma de diálogo.

El segundo ejemplo es que el diálogo se puede cumplir como hermenéutica teológica en un tiempo y lugar específicos. En nuestro caso: el Mediterráneo a principios del tercer milenio. No es posible leer este espacio de manera realista si no es en diálogo y como un puente -histórico, geográfico, humano- entre Europa, África y Asia. Es un espacio en el que la ausencia de paz ha producido múltiples desequilibrios regionales y mundiales, y cuya pacificación, a través de la práctica del diálogo, podría, en cambio, contribuir en gran medida a iniciar procesos de reconciliación y paz. Giorgio La Pira nos diría que se trata, para la teología, de contribuir a construir en toda la cuenca mediterránea una "gran tienda de paz", donde los diferentes hijos del padre común Abraham pueden vivir juntos en mutuo respeto. No olvidar al padre común.

 

Una teología de la acogida es una teología de la escucha

El diálogo como hermenéutica teológica presupone e implica la escucha consciente. Esto significa también escuchar la historia y las vivencias de los pueblos que se asoman al espacio mediterráneo para poder descifrar los eventos que conectan el pasado con el presente y captar las heridas junto con su potencial. En particular, se trata de comprender la forma en que las comunidades cristianas y las existencias proféticas individuales han conocido, incluso recientemente, encarnando la fe cristiana en contextos a veces de conflicto, coexistencia minoritaria y plural con otras tradiciones religiosas.

Esta escucha debe ser profundamente interna a las culturas y los pueblos también por otra razón. El Mediterráneo es precisamente el mar del mestizaje, -si no entendemos el mestizaje, no entenderemos nunca el Mediterráneo-, un mar cerrado geográficamente con respecto a los océanos, pero culturalmente siempre abierto al encuentro, al diálogo y la inculturación mutua. No obstante, hay una necesidad de narraciones renovadas y compartidas que, -a partir de la escucha de las raíces y del presente — hablen al corazón de las personas, narraciones en las que sea posible reconocerse de manera constructiva, pacífica y generadora de esperanza.

La realidad multicultural y multirreligiosa del nuevo Mediterráneo se forma con estas narraciones, en el diálogo que viene de la escucha de las personas y de los textos de las grandes religiones monoteístas, y sobre todo de la escucha de los jóvenes. Pienso en los estudiantes de nuestras facultades de teología, o de las universidades "laicas" o de otras inspiraciones religiosas. "Cuando la Iglesia — y, podemos agregar, la teología —abandona esquemas rígidos y se abre a la escucha disponible y atenta de los jóvenes, esta empatía la enriquece, porque "permite que los jóvenes den su aportación a la comunidad, ayudándola a abrirse a nuevas sensibilidades y plantearse preguntas "inéditas" (Exh. ap. postsin. Christus vivit, 65).A captar nuevas sensibilidades: este es el reto.
La profundización del kerygma se hace con la experiencia de diálogo que nace de la escucha y que genera comunión. El mismo Jesús anunció el reino de Dios dialogando con cada tipo y categoría de personas del judaísmo de su tiempo: con los escribas, los fariseos, los doctores de la ley, los recaudadores de impuestos, los eruditos, los simples, los pecadores. A una mujer samaritana, le reveló, escuchando y dialogando, el don de Dios y su propia identidad: le abrió el misterio de su comunión con el Padre y de la sobreabundante plenitud que fluye de esta comunión. Su escucha divina del corazón humano abre este corazón para acoger a su vez la plenitud del amor y la alegría de la vita. No se pierde nada con el diálogo. Siempre se gana. Con el monólogo perdemos todos, todos..

 

Una teología interdisciplinaria.

Una teología de la acogida que, como método interpretativo de la realidad, adopta el discernimiento y el diálogo sincero, necesita teólogos que sepan cómo trabajar juntos y de forma interdisciplinaria, superando el individualismo en el trabajo intelectual.

Necesitamos teólogos (hombres y mujeres, presbíteros, laicos y religiosos) que, en un profundo arraigo histórico y eclesial y, al mismo tiempo, abiertos a las inagotables innovaciones del Espíritu, sepan cómo escapar de la lógica autorreferencial, competitiva y, de hecho, cegadora que a menudo también existen en nuestras instituciones académicas y escondidas, tantas veces, entre las escuelas teológicas.

En este camino continuo de salir de uno mismo y encontrarse con el otro, es importante que los teólogos sean hombres y mujeres compasivos,- lo subrayo: que sean hombres y mujeres compasivos- tocados por la vida oprimida de muchos, por la esclavitud de hoy, por las heridas sociales, por la violencia, por las guerras y de las enormes injusticias sufridas por tantos pobres que viven en las orillas de este "mar común". Sin comunión y sin compasión, nutrida constantemente por la oración, -esto es importante: se puede hacer teología solamente "de rodillas"- la teología no solo pierde su alma, sino que pierde su inteligencia y su capacidad para interpretar la realidad de una manera cristiana. Sin compasión, sacada del Corazón de Cristo, los teólogos corren el riesgo de verse tragados en la condición de privilegio de aquellos que se sitúan prudentemente fuera del mundo y no comparten nada arriesgado con la mayoría de la humanidad. La teología de laboratorio, la teología pura y "destilada", destilada como el agua, el agua destilada, que no tiene sabor.

Me gustaría poner un ejemplo de cómo la interdisciplinariedad que interpreta la historia puede ser una profundización del kerygma y, si está animada por la misericordia, puede estar abierta a la transdisciplinariedad. Me refiero en particular a todas las actitudes agresivas y guerreras que han marcado la manera de habitar el espacio mediterráneo de los pueblos que se llamaban a sí mismos cristianos. Aquí hay que mencionara sea las actitudes y prácticas coloniales que tanto han plasmado la imaginación y las políticas de estos pueblos que las justificaciones de todo tipo de guerras, y todas las persecuciones cometidas en nombre de una religión o una supuesta pureza racial o doctrinal. También nosotros hemos sido persecutores. Recuerdo que en la Chanson de Roland, después de ganar la batalla, los musulmanes estaban en fila, todos, frente a la pila del bautismo, a la pila bautismal. Había uno con una espada allí. Y los hacían elegir: ¡o te bautizas o adiós! Te vas al otro barrio.. O el bautismo o la muerte. Hemos hecho esto. Respecto a esta historia compleja y dolorosa, el método del diálogo y de la escucha, guiado por el criterio evangélico de la misericordia, puede enriquecer enormemente el conocimiento y la relectura interdisciplinarios, y resaltar también, en contraste, las profecías de paz que el Espíritu no ha dejado nunca de despertar.

La interdisciplinariedad como criterio para la renovación de la teología y los estudios eclesiásticos implica el compromiso de revisitar y re-interrogar continuamente la tradición . ¡Revisitar la tradición! Y reinterrogar. En efecto, la escucha como teólogos cristianos no se produce desde la nada, sino desde una herencia teológica que, -precisamente dentro del espacio mediterráneo-, hunde sus raíces en las comunidades del Nuevo Testamento, en la rica reflexión de los Padres y en múltiples generaciones de pensadores y testigos. Es esa tradición viva llegada a nosotros la que puede contribuir a iluminar y descifrar muchas cuestiones contemporáneas. Con la condición, sin embargo, de que siempre se relea con una voluntad sincera de purificar la memoria, es decir, sabiendo discernir cuánto ha sido vehículo de la intención original de Dios, revelada en el Espíritu de Jesucristo, y cuánto, en cambio, haya sido infiel a esta intención misericordiosa y salvadora. No olvidemos que la tradición es una raíz que nos da vida: nos transmite la vida para que podamos crecer y florecer, fructificar. A menudo pensamos en la tradición como un museo. ¡No! La semana pasada, o la otra, leí una cita de Gustav Mahler que decía: "La tradición es la garantía del futuro, no la guardiana de las cenizas". Es hermoso Vivamos la tradición como un árbol que vive, que crece. Ya en el siglo V, Vicente de Lérins lo entendía muy bien: el crecimiento de la fe, de la tradición, con estos tres criterios: annis consolidetur, dilatetur tempore, sublimetur aetate. ¡Es la tradición¡ ¡Pero sin tradición no puedes crecer! La tradición para crecer, como la raíz para el árbol.

 

Una teología en red.

La teología después de Veritatis gaudium es una teología en la red y, en el contexto del Mediterráneo, en solidaridad con todos los "náufragos" de la historia. En la tarea teológica que nos espera, recordamos a San Pablo y el camino del cristianismo primitivo que une a Oriente con Occidente. Aquí, muy cerca de donde desembarcó Pablo, no se puede olvidar que los caminos del Apóstol estuvieron marcados por críticas como en el naufragio en el centro del Mediterráneo (Hechos 27: 9ff). Naufragio que nos hace pensar en el de Jonás. Pero Pablo no huye, y puede incluso pensar que Roma es su Nínive. Puede pensar en corregir la actitud derrotista de Jonás redimiendo su huida. Ahora que el cristianismo occidental ha aprendido de muchos errores y problemas críticos del pasado, puede regresar a sus fuentes con la esperanza de poder dar testimonio de la Buena Nueva a los pueblos del oriente y del occidente, del norte y del sur. La teología —manteniendo la mente y el corazón fijos en el "Dios misericordioso y compasivo" (cf. Gen 4,2) — puede ayudar a la Iglesia y la sociedad civil a reanudar el camino en compañía de muchos náufragos, alentando a las poblaciones mediterráneas a rechazar cualquier tentación de reconquista y cierre de identidad. Ambas nacen, se alimentan y crecen del miedo. No se puede hacer teología en un clima de miedo.

El trabajo de las facultades de teología y de las universidades eclesiásticas contribuye a la edificación de una sociedad justa y fraterna, en la que el cuidado de la creación y la construcción de la paz son el resultado de la colaboración entre instituciones civiles, eclesiales e interreligiosas. Es ante todo una obra en la "red evangélica", es decir, en comunión con el Espíritu de Jesús, que es el Espíritu de paz, el Espíritu de amor que actúa en la creación y en los corazones de los hombres y ñas mujeres de buena voluntad de todas las razas, culturas y religiones... Al igual que el lenguaje utilizado por Jesús para hablar sobre el Reino de Dios, así, de manera similar, la interdisciplinariedad y el trabajo en red hacen posible favorecer el discernimiento de la presencia del Espíritu del Resucitado en la realidad. Partiendo de la comprensión de la Palabra de Dios en su contexto mediterráneo original, es posible discernir los signos de los tiempos en nuevos contextos.

 

La teología después de "Veritatis gaudium" en el contexto del Mediterráneo

He subrayado mucho Veritatis gaudium. Quisiera dar las gracias aquí, porque está presente, a Mons. Zani, que fue uno de los artífices de ese documento. ¡Gracias! ¿Cuál es entonces la tarea de la teología después de Veritatis gaudium en el contexto del Mediterráneo? Yendo al punto ¿cuál es la tarea? Debe sintonizarse con el Espíritu de Jesús Resucitado, con su libertad de recorrer el mundo y de llegar a las periferias, incluso a las de los pensamientos. A los teólogos toca siempre la tarea de alentar el encuentro de las culturas con las fuentes de la Revelación y la Tradición. Las antiguas arquitecturas del pensamiento, las grandes síntesis teológicas del pasado son minas de sabiduría teológica, pero no pueden aplicarse mecánicamente a las cuestiones actuales. Se trata de atesorarlas para encontrar nuevos caminos. Gracias a Dios, las primeras fuentes de teología, es decir, la Palabra de Dios y el Espíritu Santo, son inagotables y siempre fructíferas; por lo tanto, se puede y se debe trabajar en la dirección de un "Pentecostés teológico", que permita a las mujeres y hombres de nuestro tiempo escuchar "en su propia lengua" una reflexión cristiana que responda a su búsqueda de sentido y de vida plena. Para que esto suceda, son indispensables algunos presupuestos.

En primer lugar, es necesario partir del Evangelio de la misericordia, del anuncio hecho por el mismo Jesús y de los contextos originales de la evangelización. La teología nace en medio de seres humanos concretos, encontrados con la mirada y el corazón de Dios, que los busca con amor misericordioso. Hacer teología es también un acto de misericordia. Me gustaría repetir aquí, desde esta ciudad donde no solo hay episodios de violencia, sino que conserva muchas tradiciones y muchos ejemplos de santidad, -así como una obra maestra de Caravaggio sobre las obras de misericordia y el testimonio del santo doctor Giuseppe Moscati- quisiera repetir lo que escribí a la Facultad de Teología de la Universidad Católica Argentina: « También los buenos teólogos, como los buenos pastores, huelen a pueblo y a calle y, con su reflexión, derraman ungüento y vino en las heridas de los hombres. Que la teología sea expresión de una Iglesia que es «hospital de campo», que vive su misión de salvación y curación en el mundo. La misericordia no es sólo una actitud pastoral, sino la sustancia misma del Evangelio de Jesús. Les animo a que estudien cómo, en las diferentes disciplinas — dogmática, moral, espiritualidad, derecho, etc. — se puede reflejar la centralidad de la misericordia. Sin misericordia, nuestra teología, nuestro derecho, nuestra pastoral, corren el riesgo de caer en la mezquindad burocrática o en la ideología, que por su propia naturaleza quiere domesticar el misterio." [1] La teología, por el camino de la misericordia, se defiende de domesticar el misterio.

En segundo lugar, se necesita una seria asunción de la historia dentro de la teología, como un espacio abierto al encuentro con el Señor. "La capacidad de vislumbrar la presencia de Cristo y el camino de la Iglesia en la historia nos hace humildes y nos aleja de la tentación de refugiarnos en el pasado para evitar el presente. Y esta ha sido la experiencia de tantos, tantos estudiosos, que han empezado, no digo ateos, pero algo agnósticos, y han encontrado a Cristo. Porque la historia no se podía entender sin esa fuerza. ". [2]

Es necesaria la libertad teológica. Sin la posibilidad de experimentar nuevos caminos, no se crea nada nuevo, y no queda espacio para la novedad del Espíritu del Resucitado: " A quienes sueñan con una doctrina monolítica defendida por todos sin matices, esto puede parecerles una imperfecta dispersión. Pero la realidad es que esa variedad ayuda a que se manifiesten y desarrollen mejor los diversos aspectos de la inagotable riqueza del Evangelioo "(Ex. ap. Evangelii gaudium, 40). Esto también significa una revisión adecuada de la ratio studiorum. Sobre la libertad de reflexión teológica haría una distinción. Entre los estudiosos, debemos avanzar con libertad; luego, en última instancia, será el magisterio el que diga algo, pero no se puede hacer una teología sin esta libertad. Pero al predicar al Pueblo de Dios, por favor, ¡no hagáis daño a la fe del Pueblo de Dios con cuestiones disputadas! Las cuestiones disputadas deben quedarse solamente entre los teólogos. Es vuestra tarea Pero al Pueblo de Dios es necesario darle la sustancia que alimenta la fe y que no la relativice.

Finalmente, es esencial dotarse de estructuras ligeras y flexibles, que manifiesten la prioridad otorgada a la acogida y al diálogo, al trabajo inter y trans- disciplinario y en la red. Los estatutos, la organización interna, el método de enseñanza, la organización de los estudios deberían reflejar la fisonomía de la Iglesia "en salida". Todo debe orientarse en los horarios y en las formas destinadas a favorecer lo más posible la participación de aquellos que desean estudiar teología: además de seminaristas y religiosos, también los laicos y las mujeres sea laicas que religiosas. En particular, el aporte que las mujeres están dando y pueden dar a la teología es indispensable y, por lo tanto, su participación debe apoyarse, como lo hace esta Facultad, donde hay una buena participación de mujeres como profesoras y como estudiantes.

Este hermoso lugar, sede de la Facultad de Teología dedicada a San Luis, cuya fiesta se celebra hoy, sea el símbolo de una belleza para compartir, abierta a todos. Sueños con facultades de teología donde se viva la convivencia de las diferencias, donde se practique una teología del diálogo y la acogida; donde se experimente el modelo del poliedro del saber teológico en lugar del de una esfera estática e incorpórea. Donde la investigación teológica sea capaz de promover un proceso de inculturación desafiante pero convincente.

 

Conclusión

Los criterios del Proemio de la Constitución Apostólica Veritatis gaudium son criterios evangélicos. El kerygma, el diálogo, el discernimiento, la colaboración, la red- yo agregaría la parresia, que ha sido citada como un criterio, que es la capacidad de estar en el límite, junto con el hypomoné, de tolerar, de estar en el límite para avanzar — son todos elementos y criterios que traducen la forma en que Jesús vivió y anunció el Evangelio y con el que también puede ser transmitido hoy por sus discípulos.

La teología después de Veritatis gaudium es una teología kerygmática, una teología del discernimiento, de la misericordia y de la acogida, que se coloca en diálogo con la sociedad, las culturas y las religiones para la construcción de la coexistencia pacífica de personas y pueblos. El Mediterráneo es la matriz histórica, geográfica y cultural de la acogida kerygmática practicada con el diálogo y la misericordia. Nápoles es un ejemplo y un laboratorio especial de esta investigación teológica ¡Buen trabajo!

***
 

 

[1] Carta del Santo Padre Francisco al Gran canciller de la Pontificia Universidad Católica Argentina en el centenario de la Facultad de Teología, 3 de marzo 2015

[2] Discurso a los participantes en el congreso de la Asociación de profesores de Historia de la Iglesia, 12 de enero de 2019

 

© Librería Editorial Vaticano

 

 

 

21/06/2019-10:02
Deborah Castellano Lubov

ENTREVISTA: El Obispo armenio de Alejandría confirma la difusión del documento del Papa en Abu Dabi

(ZENIT – 21 junio 2019).- El documento del Papa Francisco sobre la fraternidad humana está siendo acogido y difundido en toda la prensa, católica y laica, en Egipto.

Esto afirmó, en una entrevista exclusiva con ZENIT en Ammán, Jordania, el Obispo Krikor Augustin Coussa, Obispo de Alejandría de los Católicos Armenios (Egipto, Sudán y los países africanos).

El prelado nació en Alepo, Siria, el 17 de junio de 1953, fue ordenado sacerdote el 24 de diciembre de 1980, nombrado Obispo de Alejandría el 9 de septiembre 2003 y ordenado el 9 de mayo de 2004.

La Conferencia Internacional "Los medios de comunicación y su papel en la defensa de la verdad", que reflexiona sobre el diálogo entre las religiones y las personas en el Medio Oriente, se ha celebrado en la capital jordana, del 18 al 20 de junio de 2019. Este encuentro ha sido promovido por el Consejo de Patriarcas Católicos del Este y el Centro Católico de Estudios y Medios de Comunicación en Jordania, con la colaboración de la Plataforma para el Diálogo y la Cooperación entre Líderes Religiosos e Instituciones del Mundo Árabe y la Oficina de Turismo de Jordania.

La corresponsal de Zenit en el Vaticano, Deborah Castellano Lubov, viajó a Ammán para hablar en dicha conferencia durante la sesión sobre "Los medios y la verdad: ¿cuál es la relación?".

El Papa Francisco visitó Jordania, lugar del bautismo de Jesús, en 2014, durante el viaje a Tierra Santa. Lo hizo siguiendo los pasos de Benedicto XVI (2009) y San Juan Pablo II (2000). Jordania, con una gran mayoría de población islámica, donde los católicos son menos del 1%, es reconocido como un país pacífico y tolerante en el Medio Oriente.

A continuación se muestra la entrevista exclusiva de Zenit con el prelado con sede en Egipto realizado en Ammán:

***

 

ZENIT: Nos encontramos aquí discutiendo sobre la comunicación y los medios de comunicación, especialmente en contextos cristianos y musulmanes. Cuénteme un poco, Su Excelencia, sobre la situación en su país, Egipto.

Obispo Coussa (OC): La situación en Egipto ahora es interesante, porque hay guerra en el Medio Oriente y todos hablan de ella. Sin embargo, no dicen la verdad y, en esta conferencia, queremos decir la verdad y, sobre todo, queremos decir cómo viven los cristianos en el Medio Oriente. Trabajamos juntos por la verdad y la vida de los cristianos y por la convivencia con los musulmanes, una convivencia de amor y fraternidad.

 

ZENIT: ¿Cómo viven los cristianos en el Medio Oriente?

OC: Antes los cristianos en los países árabes vivían bien, pero ahora, debido a la guerra, todos tienen miedo. Los cristianos quieren irse. Por ejemplo, quieren ir de Egipto a Australia, Estados Unidos y Canadá. No obstante, nosotros, obispos y sacerdotes, no queremos que nuestros fieles abandonen sus países de origen, sintiéndose obligados.

 

ZENIT: Todavía viven bajo el temor de ataques o terrorismo ...

OC: Ha habido muchos ataques contra iglesias y lugares o símbolos cristianos en Egipto. . . Cuando uno es testigo de ataques contra iglesias, conventos, sacerdotes, etc., a menudo es bastante difícil para muchos asimilar y lidiar con ello. Esta es nuestra realidad.

 

ZENIT: ¿Tus fieles temen ir a la iglesia?

OC: No solo los católicos, también los ortodoxos, los protestantes, todos, incluso los musulmanes. El miedo está ahí. En última instancia, sin embargo, todos nosotros, cualquiera que sea nuestra religión, queremos la paz y vivir juntos.

 

ZENIT: En esta conferencia, el tema subyacente es la verdad en la comunicación. Cuando se trata de entablar un diálogo con el Islam, ¿es siempre apropiado decir toda la verdad o es apropiado ser más diplomático?

OC: Para mí, en mi realidad, las relaciones con los musulmanes son muy positivas. Estoy agradecido por esto. De hecho, algunos podrían sorprenderse al escucharlo, pero hay representantes de la comunidad islámica que acuden a mí en Navidad y Pascua para asistir a la Misa. Sin embargo, también es evidente que hay otros que no mantienen relaciones con los musulmanes.

 

ZENIT: ¿Qué espera de los 10 puntos del "Código de ética de los medios" que se presentó y firmó aquí, en Ammán, en este encuentro?

La conferencia emitió las siguientes 10 recomendaciones, que han sido traducidas del árabe al inglés por abouna.org y al español por Zenit:

1. Subrayar la importancia de mantener contactos entre las instituciones que organizan la conferencia, concretamente, el Consejo de Patriarcas Católicos del Este, el Centro Católico de Estudios y Medios de Comunicación, la Plataforma para el Diálogo y la Cooperación entre Líderes e Instituciones Religiosas en el mundo árabe. También se hace hincapié en la importancia de mantener contactos entre los centros de medios afiliados a las partes organizadoras.

2. Marcar la importancia de los 10 puntos del "Código de ética de los medios de comunicación" que se firmó en la conferencia para brindar apoyo a periodistas y empleados de los medios de comunicación. Los participantes en la conferencia esperan que este documento sea señalado por varios medios de comunicación a nivel local, regional e internacional.

3. Destacar la importancia de trabajar en el ámbito de los medios de comunicación para servir en la difusión y defensa de la verdad con un espíritu amable de mansedumbre y respeto, a pesar de las diferencias étnicas o religiosas.

4. Brindar asistencia a diversos medios de comunicación para servir y mejorar el diálogo entre los seguidores de las religiones, además de preparar programas educativos para periodistas con el fin de dirigir a estos medios de comunicación hacia la aceptación de otros, la armonía y la cultura del encuentro.

5. Convocar una conferencia internacional sobre discursos de odio que desafortunadamente se están difundiendo en las redes sociales, analizar estos discursos, instar a las personas a evitar rumores y noticias falsas y pedir que la Liga Árabe adopte una estrategia para criminalizar a aquellos que insultan a las religiones y confrontar discursos de odio utilizando los medios de comunicación.

6. Instar a las escuelas y universidades a introducir planes de estudio especiales que promuevan el uso adecuado de las redes sociales para mejorar la paz social y la comunicación humanitaria que exude amor y respeto mutuo.

7. Publicación de los textos de las sesiones en un libro documental que sirva de referencia para futuras discusiones y diálogos sobre la relación entre los medios de comunicación y la verdad.
8. Enviar un mensaje de agradecimiento al Consejo de Patriarcas Católicos del Este, que se reunirá en El Cairo en noviembre de 2019, para adoptar el tema de los medios de comunicación en su próxima reunión y la tendencia a establecer un comité permanente de coordinación de medios entre varias Iglesias.

9. Llevar a cabo una coordinación permanente entre los centros de medios de comunicación cristianos e islámicos para adoptar una dirección unificada basada en los libros sagrados que reunirá a las personas y servirá como baluarte ante los intentos de crear cismas y difundir conflictos.

10. Establecer un observatorio mediático diseñado para refutar ideas falsas y engañosas, y para difundir el espíritu de diálogo.

OC: Quiero llevar conmigo los trabajos de esta Conferencia por la paz, para decir la verdad sin temor y para volver a vivir en paz. Jesús dijo, decid la verdad y no tengáis miedo.

 

ZENIT: ¿Qué piensa del Documento sobre la Fraternidad Humana para la Paz Mundial y la convivencia, firmado en Abu Dabi, el 4 de febrero de 2019, entre el Papa Francisco y el Gran Imam de Al-Azar, Al Tayyeb, en el que también hay un mensaje contundente que condena el extremismo religioso?

OC: Es muy hermoso. Hablé con periodistas en Egipto para publicarlo y dar a conocer lo que el Jefe de la Iglesia Católica dice a todos los cristianos; qué necesario es vivir juntos.

 

ZENIT: Más allá de su llamado a difundir este mensaje, ¿diría que el documento ha circulado por su país? ¿No solo entre los católicos o cristianos, sino entre los musulmanes?

OC: Sí, ciertamente. También ha circulado en las publicaciones seculares, incluso en el principal periódico egipcio. Esta es una buena señal de que, poco a poco, este documento se está volviendo cada vez más conocido y ha recibido esta positiva acogida.

 

 

 

21/06/2019-14:00
Larissa I. López

El foco debe estar "en la comunidad" —Mauricio López sobre el `Instrumentum Laboris'

(ZENIT — 21 junio 2019).- Mauricio López, Secretario Ejecutivo de la Red Eclesial Panamazónica (REPAM), exhortó a los medios a que contribuyan a mostrar la importancia de la Amazonía "para el mundo, para el futuro, lo que sus pueblos ofrecen para nosotros, la misión histórica de la Iglesia, con sombras y luces, la necesidad de cambiar, enfocados en la comunidad".

Ante los titulares publicados por algunos medios tras la publicación del Instrumentum Laboris para el Sínodo de la Amazonía, el pasado lunes 17 de junio, Mauricio López, en una entrevista a Vatican News publicada ayer, 20 de junio, ha declarado que es preciso abordar la totalidad del documento y no centrarse en aspectos que forman parte de él, pero que no resultan esenciales.

 

Asegurar los sacramentos en la Amazonía

Algunas publicaciones han centrado sus informaciones en torno a la cuestión del celibato y la posibilidad de ordenar a hombres casados en la Amazonía. Efectivamente, en el punto 129 del consabido documento, se recoge: "Afirmando que el celibato es un don para la Iglesia, se pide que, para las zonas más remotas de la región, se estudie la posibilidad de la ordenación sacerdotal para personas ancianas, preferentemente indígenas, respetadas y aceptadas por su comunidad, aunque tengan ya una familia constituida y estable, con la finalidad de asegurar los Sacramentos que acompañen y sostengan la vida cristiana".

No obstante, esto se describe dentro de un apartado titulado "sugerencias" y, citando el mismo, como una forma de rescatar "aspectos de la Iglesia primitiva cuando respondía a sus necesidades creando los ministerios oportunos". Igualmente, no existe mención a la abolición del celibato.

 

Reformas de la Iglesia

En este sentido, Mauricio López afirma en sus declaraciones a Vatican News que el Instrumentum Laboris felicita a aquellos medios "han logrado ver la buena noticia detrás de toda esta comunicación de esperanza, de una narrativa amplia y diversa como los pueblos que viven en la Amazonía".

López insistió en que el foco debe estar en "la comunidad, y como la ministerialidad se expresa en la comunidad, y luego, los cambios específicos, como el que tanto se anuncia de los sacerdotes casados, podrá ser o no uno de los frutos".

En definitiva "lo que está en juego son las reformas de la Iglesia: el itinerario de la conversión pastoral, el itinerario de la conversión ecológica y el itinerario de una mayor Sinodalidad en la Iglesia" y si nos limitamos a analizar solo una parte del todo "habremos hecho juego a este sistema y a toda la posición que quisiera que nada cambie".

 

 

 

21/06/2019-13:57
Larissa I. López

"Jueguen al diálogo" contra el bullying — Videomensaje del Papa a los jóvenes de Scholas Occurrentes

(ZENIT — 21 junio 2019).- El Papa Francisco ha exhortado a los jóvenes a que "declaren la guerra al bullying" y "jueguen al diálogo": "Jueguen por el caminar juntos, jueguen la paciencia del escuchar al otro. Entonces será una paz fuerte, y esa misma paz fuerte hará que descubran la propia dignidad, la propia dignidad", matizó.

El Santo Padre ha enviado hoy, 21 de junio de 2019, un mensaje de video a los participantes en la primera conferencia en línea contra el bullying y el ciberacoso titulada "#StopCyberbullyingDay — 24h Scholas Talks", organizada por WeZum, el Observatorio Internacional de la Juventud de la Fundación Scholas Occurrentes, en colaboración con Time4Child Cooperativa Social ONLUS, que tiene lugar hoy en Roma, en la sede de la Fundación en el Vaticano (plaza de San Calixto).

En dicho mensaje, el Pontífice ha transmitido a los jóvenes de Scholas que está al tanto del trabajo y el esfuerzo que supone realizar este tipo de encuentros.

 

Buscar la propia identidad

El Obispo de Roma también les ha comunicado que una de sus preocupaciones es que cada uno de ellos encuentre "su propia identidad": "Encontrar la propia identidad es un camino, es un camino de diálogo, es un camino de reflexión, es un camino de interioridad", señaló el Papa.

Francisco ha continuado indicando que una forma fácil de no recorrer dicho camino es la de agredir o disminuir la identidad de los demás, donde nace el bullying.

"El bullying es un fenómeno de auto-compensación, de auto-valoración, pero no encontrándome yo, sino disminuyendo al otro para sentirme más alto. Es un aprender a mirar desde arriba a abajo y mal", describió, y añadió que la única manera lícita de mirar desde arriba hacia abajo a otra persona es para ayudarle a levantarse.

Igualmente, el Papa ha señalado que las expresiones de bullying demuestran "la pobreza de la propia identidad de quien agrede, que necesita agredir para sentirse persona".

 

Remedio contra el bullying

El Pontífice ha subrayado que la única manera de poner remedio a estos comportamientos "es el compartir, el convivir, el dialogar, el escuchar al otro, tomarse tiempo para caminar juntos, tomarse tiempo porque es el tiempo el que hace la relación".

"No tengan miedo a dialogar: cada uno de nosotros tiene algo que dar al otro. Cada uno de nosotros tiene algo bueno para dar al otro, cada uno de nosotros necesita recibir algo bueno del otro. El diálogo, el diálogo que nos hace iguales no en la identidad -somos identidades diferentes-, nos hace iguales en el camino. Somos caminantes, iguales todos, todos caminamos, pero todos diferentes, pero todos en armonía", explicó.

 

 

 

21/06/2019-15:46
Redacción

La Filmoteca Vaticana presenta el Videocatecismo de la Iglesia Católica

(ZENIT — 21 junio 2019).- El próximo lunes, 24 de junio de 2019, se presentará en la Filmoteca Vaticana el Videocatecismo de la Iglesia Católica.

Así lo informó la Oficina de Prensa de la Santa Sede el pasado martes, 18 de junio de 2019.

Este Videocatecismo constituye una obra monumental comenzada durante el pontificado del Papa Francisco y nacida de la idea de Don Giuseppe Costa, exdirector de la Librería Editorial Vaticana y del director Gjon Kolndrekaj.

El rodaje ha requerido más de cinco años de trabajo en 70 países, en un total de 16.000 lugares. Dividido en 46 capítulos de media hora, el proyecto cuenta con la participación de más de 60.000 personas, de las cuales tres mil, procedentes de doscientas profesiones y ámbitos diversos, leen los textos del Catecismo en 37 idiomas.

Por otro lado, 2.600 los actores han dado vida a los personajes narrados en las reconstrucción de los relatos bíblicos del Antiguo y el Nuevo Testamento bajo la dirección de Gjon Kolndrekaj, autor entre otros del documental "Mateo Ricci. Un jesuita en el reino del dragón".

En la presentación intervendrán el Prefecto del Dicasterio para la Comunicación, Paolo Ruffini, el Arzobispo Rino Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización y Fra' Giulio Cesareo, Responsable Editorial de la Librería Editorial Vaticana. El moderador será Andrea Tornielli, Director Editorial del Dicasterio para la Comunicación.

 

 

 

21/06/2019-15:12
Larissa I. López

Haití: Los obispos proponen un año de oración y adoración por su país

(ZENIT — 21 junio 2019).- Dada la grave situación que atraviesa el país, inmerso en la corrupción y la violencia, los obispos haitianos han presentado de nuevo la propuesta del pasado mes de mayo de dedicar "un año de oración y adoración por la salvación del Haití", iniciado en Pentecostés y que se prolongará hasta dicha solemnidad en 2020?, según indica Vatican News.

En los últimos meses, la flagrante corrupción del gobierno de Haití continúa generando protestas y una ola de caos y violencia que causa mayores dificultades a una población severamente empobrecida.

En su mensaje, la Conferencia Episcopal Haitiana (CEH), de acuerdo a la información ofrecida por Vatican News, declara que "¡La situación es grave! Los acontecimientos de los últimos días deben cuestionar el sentido de la ciudadanía y la conciencia patriótica de todos". Al mismo tiempo, instan a "actuar en sinergia para salvar a Haití, nuestra patria y nuestro hogar común. No debemos ser indiferentes. Haití no es un 'negocio' de los demás, sino de cada haitiano".

Por otra parte, los prelados manifiestan que desean "renovar nuestra llamada al amor, al patriotismo, a la conversión y a la oración, para sacar a nuestro pueblo del abismo en el que se encuentra y conducirlo por un camino de esperanza y dignidad. Dirijamos nuestra mirada a Cristo, Redentor y Salvador del hombre y de toda la humanidad".

 

Corrupción y pobreza

La corrupción es una práctica generalizada en Haití y los miembros del episcopado describen que se trata ya de "un mal endémico" de la nación, "un flagelo social" que afecta negativamente a la vida política, democrática y a la paz en esta región caribeña.

Por otro lado, el mensaje subraya que el país sigue empobreciéndose "sistemáticamente" debido a la "codicia" de los gobernantes "que no tienen en cuenta la difícil situación de las personas en dificultad y no contribuyen al progreso y al desarrollo nacional".

 

Propuesta: orar y adorar

Como propuesta a la grave situación, los obispos comunican en el escrito que han decidido relanzar la consabida iniciativa de ofrecer un año de oración y adoración "por la salvación del país", en la que cada obispo, junto con los sacerdotes de la diócesis, decidirán las actividades que mejor se adapten a la realidad de sus respectivas jurisdicciones.

A través de dicha propuesta, el episcopado haitiano espera "que este proceso traiga una renovación espiritual y libere nuestras vidas de todos los gérmenes de muerte que pueden mantenernos en esta crisis generalizada", ya que el Haití, "quiere y debe respirar aire nuevo".

 

 

 

21/06/2019-12:16
Redacción

Roma: Misa y Vísperas para celebrar la Natividad de San Juan Bautista

(ZENIT — 21 junio 2019).- El próximo lunes, 24 de junio, dos eventos importantes, presididos por el Cardenal Vicario Angelo De Donatis, tendrán lugar en la Basílica de san Juan de Letrán: la Misa de la solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista y el rezo de las Segundas Vísperas en dicha solemnidad.

Así ha informado hoy, 21 de junio de 2019, la Oficina de Prensa y de Comunicaciones Sociales del Vicariato de Roma.

 

Los actos

A las 17 horas comenzará la Misa de la Natividad de San Juan Bautista, en la cual unos cuarenta sacerdotes celebrarán su jubileo sacerdotal, esto es, el vigésimo quinto, quincuagésimo y sexagésimo aniversario de sus respectivas ordenaciones.

La liturgia será animada por el Coro de la Diócesis de Roma, dirigido por Monseñor Marco Frisina.

A continuación, a las 19 horas, el Vicario dirigirá las Segundas Vísperas en la solemnidad de la Natividad de San Juan Bautista, durante las cuales presentará los objetivos esenciales y las pautas pastorales de la diócesis para el próximo año. "Vivir la ciudad con el corazón" será el tema que actuará como hilo conductor de dichos objetivos y pautas.

 

Líneas pastorales

La invitación para asistir a estos dos eventos llegó por parte del Cardenal Vicario en los últimos días, a través de una carta. "En la fiesta de la basílica — escribió el Cardenal — os invito a reunirnos de nuevo, a todos los sacerdotes y a algunos colaboradores pastorales, en la celebración de Vísperas para la entrega de los objetivos esenciales y de las líneas pastorales a compartir para el próximo año pastoral. Esto nos indicará el modo de comenzar ya a asimilar mejor las señales de este camino, insertándolo con creatividad y fidelidad en el camino ordinario de nuestras comunidades".

En la práctica, se sentarán las bases para el trabajo que se llevará a cabo en el próximo año pastoral, con el objetivo, como señala el propio tema, de "Vivir la ciudad con el corazón".

"Se trata — explica el Cardenal De Donatis- de iniciar un nuevo estilo de presencia pastoral, hecha menos de cosas que hacer y más de relaciones amigables y familiares para crear o para cultivar con más atención, tiempo y disponibilidad. Es nuestro primer paso en vista de una reforma de la evangelización". Para hacerlo, se necesita una "mirada contemplativa", esto es, "ansiosa e interesada en reconocer, en descubrir la presencia de Dios" — reflexionó el purpurado-. "Rehaciendo la alianza con el territorio humano y geográfico en el cual las comunidades parroquiales y cristianas viven", concluyó.

 

 

 

21/06/2019-12:01
Redacción

México: Primer Seminario de Evangelización Digital

(ZENIT — 21 junio 2019).- Del 11 al 14 de junio se realizó en la Ciudad de México el primer Seminario de Evangelización Digital. Asistieron directores de comunicación y responsables de redes sociales de diversas diócesis del país, de organismos religiosos y Movimientos Católicos.

Presidieron el Seminario Mons. Lucio Adrián Ruiz, secretario del Dicasterio para la Comunicación del Vaticano, Mons. Víctor René Rodríguez, presidente de la Comisión Episcopal para la Comunicación de la Conferencia del Episcopado Mexicano y el P. Yair Ortega, secretario ejecutivo de la Comisión.

 

Enormes oportunidades

Bajo la temática: "Oportunidades y estrategia de evangelización en plataformas digitales", se buscó conocer la realidad del consumo digital en México, las mejores prácticas de marketing digital, y analizar las enormes oportunidades que representan estas plataformas para transmitir el mensaje del Evangelio.

Durante los cuatro días del seminario, compartieron su experiencia: Jorge Ruiz Escamilla, quien fue el primer director de Facebook en México y América Latina hasta 2017; Gabriel Richaud, director general de la IAB (Asociación internacional de empresas de publicidad y marketing digital); Guillermo Pérez-Bolde, CEO de Mente Digital y presidente de la American Marketing Association; Pablo Pérez de la Vega, director de comunicación del Regnum Christi de México y Centroamérica; Raúl Ramírez Sánchez @lsoPixel, influencery pionero en estrategias digitales; Cristian Quintana, creativo digital y editor en jefe de SomosRC.mx; María José Cadena, internacionalista, conductora y generadora de contenido digital; Amado Avendaño Villafuerte, influencery analista; P. Guillermo Serra, L.C., influencer católico, escritor y conferencista; Osvaldo Moreno Sotelo, investigador en comunicación y generaciones sociales; Julio Cumplido, especialista internacional en alta seguridad digital; el Pbro. Mtro. Jorge Reyes de la Riva, sacristán de la Basílica de Guadalupe y especialista en comunicación y Juan Carlos Gómez @Sorlak_15, influencer y estratega digital.

 

Presencia natural en redes

Para Mons. Lucio Ruiz, quien viajó desde Roma para participar en este seminario, la Iglesia debe tener una "fuerte, pero natural" presencia en redes sociales. Afirmó que la era digital no se trata de tecnología, se trata de antropología, pues se debe re-pensar la forma de transmitir el Evangelio, debe estar acompañado de un encuentro personal marcado por la ternura.

"Todos los católicos estamos llamados a dar un testimonio de paz, justicia y reconciliación en las plataformas digitales, acompañado de un testimonio de vida congruente que inspire a Milennials y Centennials a asumir de manera natural los valores universales del Evangelio", dijo Osvaldo Moreno Sotelo, secretario de Cultura Digital de la CEM y gerente de difusión de la oficina de comunicación del Regnum Christi de México y Centroamérica, responsable del diseño y ejecución de este Seminario de Evangelización Digital.

 

@iMisión

El jueves 13, a las 12 horas (tiempo de México), la iniciativa de evangelización digital @iMisión, organizó desde Europa una capacitación digital en vivo llamada #iJornada2019. A esta cita se unieron simultáneamente los expositores y asistentes del Seminario de Cultura Digital, logrando más de 28 millones de vistas en Twitter.

Dicho en palabras de Xiskya Valladares ‘La monja twittera’: “se hizo visible que somos una red cohesionada de misioneros digitales”.

Al final del Seminario, cada uno de los participantes presentó la estrategia digital que trabajó en la semana, adquiriendo el compromiso de aplicar a corto plazo sus nuevos conocimientos; tratando además de promover valores universales en la sociedad para lograr la paz, la conversión y la reconciliación.

Todas las exposiciones y conferencias se pueden consultar en la página de Facebook de la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación (CEPCOM).

 

 

 

 

21/06/2019-10:22
Justo Aznar

"Varón y mujer los creó": Informe sobre el documento del Vaticano sobre la ideología de género

(ZENIT — 21 junio 2019).-El pasado 10 de junio, la Congregación para la Educación Católica hizo público un documento titulado "Varón y mujer los creó", en el que se expone lo que esta Congregación piensa sobre la Ideología de Género, y especialmente cómo se puede hacer llegar esta información al mundo educativo, pues, según dicha Congregación, el objetivo del Documento es «ofrecer algunas reflexiones que puedan orientar y apoyar a cuantos están comprometidos con la educación de las nuevas generaciones para poder abordar metódicamente las cuestiones más debatidas sobre la sexualidad humana, a la luz de la vocación al amor, a la cual toda persona es llamada».

La Congregación para la Educación Católica ofrece este documento para orientar y apoyar a cuantos están comprometidos en la educación de los jóvenes.

Dada la extensión del Documento, que incluye 57 puntos, desde el Observatorio de Bioética de la Universidad Católica de Valencia, nos ha parecido de interés redactar un texto resumido que, sin alterar el contenido del documento original, pueda facilitar su lectura.

Este texto se estructura, al igual que el documento original, en capítulos, con los mismos títulos que en él se especifican.

 

Introducción

No cabe duda que los padres y educadores están ante una verdadera emergencia educativa en todo aquello que afecta a los temas de afectividad y sexualidad, pues en muchos casos se han propuesto caminos educativos que «transmiten una concepción de la persona y de la vida pretendidamente neutra, pero que en realidad reflejan una antropología contraria a la fe y a la justa razón», creando una profunda «desorientación antropológica» en los padres y educadores sobre estos temas.

Tanto unos como otros se enfrentan al desafío que supone la Ideología de Género, que esencialmente niega la diferencia sexual entre hombre y mujer, ya que el sexo no se define genéticamente, es decir en el nacimiento, sino que se construye según los deseos individuales. Soy varón o mujer, porque es lo que siento y quiero ser. Esto socaba el fundamento antropológico de la familia, al separar drásticamente la diversidad y complementariedad biológica entre varón y mujer.

Al abordar esta cuestión, ésta no puede ser valorada al margen de la educación al amor, según se define en el Concilio Vaticano II, en donde se especifica que la educación sexual debe responder «al propio fin, al propio carácter, al diferente sexo, a la vez que sea conforme a la cultura cristiana».

Por ello, la Congregación para la Educación Católica, dentro de sus competencias, ofrece este documento para orientar y apoyar a cuantos están comprometidos en la educación de los jóvenes.

 

Breve historia

E1 documento se refiere, en primer lugar, a cómo ha evolucionado el concepto de Género en el siglo )0(, que fundamentalmente se basa en una «lectura puramente sociológica de la diferenciación sexual enmarcada dentro de las libertades individuales», haciendo hincapié en que «la identidad sexual tiene más que ver con una construcción social que con una realidad natural o biológica», afirmando en ese sentido que en «las relaciones interpersonales lo que importa es el afecto ente los individuos, independientemente de la diferencia sexual y del fin procreador de dichas relaciones, relaciones que se consideran irrelevantes en la construcción de concepto de familia».

 

Puntos de encuentro

Aunque, indudablemente el concepto de Ideología de Género difiere sustancialmente de lo que en la diferenciación sexual propugna una adecuada antropología cristiana, existen también algunos puntos de encuentro, como puede ser el «luchar por cualquier expresión de injusta discriminación» entre los individuos, y en «respetar a cada persona en su particular y diferente condición, de modo que nadie debido a sus condiciones personales pueda convertirse en objeto de acoso, violencia, insultos y discriminación injusta».

Otro punto que puede ser positivo es aumentar la comprensión antropológica de los valores de la feminidad que de alguna forma se defiende en esta Ideología.

 

Crítica

Sin embargo, existen abundantes puntos discrepantes entre la Ideología de Género y una adecuada antropología cristiana, ya que las teorías del Género estimulan «un proceso progresivo de desnaturalización o alejamiento de la naturaleza» en cuanto al sexo se refiere. En este sentido la identidad sexual, e incluso la propia familia, hay que repensarlas de acuerdo a lo que se ha venido en denominar "liquidez" y "fluidez postmoderna".

Además de ello, la ideología de género propone un dualismo antropológico, que da origen a un «relativismo, donde todo es equivalente e indiferenciado, sin orden ni finalidad», vaciando de esta manera la antropología cristiana sobre el sexo de las personas y sobre la familia.

Todo ello promueve «proyectos educativos y pautas legislativas» que afectan radicalmente a la «diferencia biológica entre el hombre y la mujer», «como si más allá de los individuos no hubiera verdades, valores, principios que nos orienten, como si todo fuera igual y cualquier cosa debiera permitirse».

 

Razonar

«Existen argumentos racionales que aclaran la centralidad del cuerpo como un elemento integral de la identidad personal y de las relaciones personales». «El cuerpo es la subjetividad que comunica la identidad del ser», ya que el dimorfismo sexual, es decir, la diferencia sexual entre hombres y mujeres, está fundamentado en las ciencias experimentales y humanas.

Como consecuencia de ello «el proceso de identificación sexual se ve obstaculizado por la construcción ficticia de un "género" o incluso de un "tercer género", oscureciendo la sexualidad como un elemento diferenciador de la identidad masculina y femenina.

 

Proponer

«Sin una aclaración satisfactoria de la antropología sobre la cual se basa el significado de la sexualidad y la afectividad, no es posible estructurar adecuadamente un camino educativo que sea coherente con la naturaleza del hombre como persona», ya que dicha antropología, la cristiana, defiende que «el hombre posee una naturaleza que se debe respetar y que no puede manipularse a su antojo», respeto que se basa en «el reconocimiento de la dignidad peculiar del ser humano y en la ley moral escrita en su propia naturaleza». Esta antropología cristiana tiene sus raíces en la narración de los orígenes, tal como se describe en el libro del Génesis, en donde se afirma que "Dios creo al hombre a su imagen, varón y mujer los creó (Génesis 1, 27).

 

La familia

Según el documento de la Congregación para la Educación Católica que se está comentando, «la familia es el lugar natural en donde la relación entre hombre y mujer encuentra su plena actuación. La familia es una realidad antropológica y, en consecuencia, una realidad social de cultura», es decir, «una sociedad natural en donde se realizan plenamente la reciprocidad y complementariedad entre hombre y mujer». Esta realidad precede al mismo orden sociopolítico del Estado».

Fundados en esta racionalidad antropológica surgen dos derechos, «el primero es el derecho de la familia a ser reconocida como el principal espacio pedagógico para la formación del niño», lo que fundamenta el derecho que tienen los padres a educar a sus hijos; el segundo es el derecho del niño a «crecer en una familia con un padre y una madre, en el que se genere un ambiente idóneo para su desarrollo y maduración afectiva».

 

La escuela

De igual manera los educadores cristianos deben «dar testimonio de la verdad sobre la persona humana», y cuando hacen referencia a la «educación de la afectividad deben utilizar un lenguaje apropiado a la edad de los alumnos, pues deben de tener en cuenta que los niños y los jóvenes aún no han alcanzado la plena madurez», por lo que las enseñanzas referentes a la sexualidad deben realizarse de acuerdo a su edad.

 

La sociedad

No cabe duda que la sociedad actual está imbuida por la prioridad de la libertad personal, lo que condiciona que la bandera de dicha libertad se esgrima como objetivo fundamental de la educación sexual.

Por estas razones «no se puede dejar a la familia sola, frente al desafío educativo», debiendo fomentarse una «alianza educativa entre familia, escuela y sociedad», promoviendo un interactuar sustancial y no burocrático que armonice las responsabilidades primordiales de los padres con la tarea de los maestros en la educación de los niños y adolescentes, teniendo en cuenta que esta alianza «debe estar informada siempre por el principio de subsidiariedad».

 

La formación de los formadores

Dentro de este proceso educativo es fundamental la educación continuada de los formadores, que debe abarcar no solamente sus aspectos profesionales específicos, sino también aquellos culturales y espirituales que pueden afectar a la educación de los alumnos, tratando de que «los educadores sepan acompañar a los alumnos hacia objetivos elevados», relacionándolos «entre ellos y con el mundo social».

Un aspecto importante es el ejemplo personal de los educadores, pues «el hombre contemporáneo escucha más a gusto a los que dan testimonio que a los que enseñan y, sobre todo, si escucha a los que enseñan es porque a su vez dan testimonio».

Al margen de esta reflexión general, y ya estrictamente en relación con la Ideología de Género, es fundamental que los educadores católicos «reciban una preparación adecuada sobre el contenido de los diferentes aspectos de la cuestión de género y sean informados sobre las leyes vigentes y las propuestas que se están discutiendo en sus propios países con la ayuda de personas cualificadas que de manera equilibrada» y bien fundamentad sobre principios científicos confirmados.

 

Conclusión

Concluye el documento afirmando que «el diálogo parece ser el camino más efectivo para una transformación positiva de las inquietudes e incomprensiones», para el desarrollo en profundidad del ser humano.

«Más allá de cualquier reduccionismo ideológico los educadores católicos están llamados a transformar positivamente los desafíos actuales», siguiendo el camino de la razón y de la propuesta cristiana. «Los formadores tienen la fascinante misión educativa de enseñar un camino en torno a las diversas expresiones del amor, al cuidado mutuo, a la ternura respetuosa y a la comunicación en busca de sentido».

«Esta cultura de dialogo no contradice la legitima aspiración de las escuelas católicas de mantener su propia visión de la sexualidad humana en función de la libertad de las familias para poder basar la educación de sus hijos en una antropología integral capaz de armonizar todas las dimensiones que constituyen su identidad física o espiritual».

«La Congregación para la Educación Católica alienta a continuar con la misión formativa de las nuevas generaciones y especialmente de quien sufre la pobreza en sus distintas expresiones y necesitan del amor de los educadores y educadoras».

 

Comentario final

No cabe duda que la Ideología de Género está influyendo objetivamente en el pensamiento social, orientándolo a posturas opuestas a lo que se podría calificar como una adecuada antropología cristiana, lo que afecta profundamente a personas y familias.

No siempre las valoraciones que se hacen, generalmente desde grupos ideológicos de poder, son acordes al pensamiento cristiano, por ello, es de agradecer que la Congregación para la Educación Católica, haya publicado, el documento "Varón y mujer los creó. Para una vía del diálogo sobre la cuestión del género", en el que de forma explícita se expone lo que se debe considerar como doctrina de la Iglesia Católica en esta controvertida materia.

Somos muchos los católicos que vamos a encontrar en este Documento una fuente de aguas claras para ir formando nuestra conciencia en tan controvertido problema, con la seguridad de que vamos a caminar por el sendero que nuestra madre la Iglesia nos va señalando.

Además de ello, la Ideología de Género afecta de forma directa a la educación de los hijos, por lo que una guía para orientar a los padres sobre qué hacer en este delicado tema, es un instrumento de incalculable valor para saber cómo proceder en el sagrado deber que tenemos de educar a nuestros hijos en la Fe y ello, especialmente, en nuestra Comunidad Valenciana en donde las autoridades educativas han publicado una Guía de Educación Sexual para controlar la educación de los adolescentes y jóvenes en materia sexual, guía que no solo ofrece pautas muy alejadas de una adecuada antropología cristina, sino que en algunas ocasiones se muestra manifiestamente contraria.

Es por ello, que el Documento para la Congregación de la Educación Católica es, en estos momentos, un texto de indudable utilidad para orientar a los padres católicos sobre la educación de sus hijos.

 

Justo Aznar
Observatorio de Bioética
Universidad Católica de Valencia

 

 

 

21/06/2019-06:30
Antonio Rivero

Padre Antonio Rivero: "Seguir a Cristo nunca es fácil"

 

DUODÉCIMO DOMINGO TIEMPO COMÚN

Ciclo C

Textos: Zac 12, 10-11; Gal 3, 26-29; Lc 9, 18-24

 

Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y asistente del Centro Sacerdotal Logos en México y Centroamérica, para la formación de sacerdotes diocesanos.

Idea principal: Seguir a Cristo nunca es fácil.

Síntesis del mensaje: Seguir a Cristo requiere tomar en serio las condiciones que hoy Cristo nos pone: "Si alguno quiere acompañarme, que no se busque a sí mismo, que tome su cruz de cada día y me siga". No buscarnos a nosotros mismos, que es egoísmo, sino la voluntad de Dios, que eso es amor. Tomar cada uno su propia cruz de cada día, participación de alguna astilla de la cruz de Cristo: cruz física, cruz psicológica, cruz moral, cruz afectiva, cruz espiritual. Seguir a Cristo, pues Él dejó bien nítidas las huellas en el evangelio, en el Sagrario y en el pobre necesitado.

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, no fue fácil seguir a Cristo durante su vida terrena. Preguntemos a ese joven rico del evangelio que le dio las espaldas a Cristo (cf. Mc 10, 17-30). Preguntemos a esos escribas y fariseos, que, aunque le escuchaban, no se abrieron a la fe en Él y prefirieron seguir atados a sus pergaminos, tradiciones y, sobre todo, a su soberbia. Preguntemos a cuantos Cristo les dio de comer y les llenó el estómago del pan material, pero cuando les vaticinó el otro Pan, el Pan de su Cuerpo, el Pan de vida (cf. Jn 6), se retiraron muchos y le abandonaron. Preguntemos a Pedro que cuando Cristo hizo su anuncio de la pasión y muerte, quiso disuadirle para que cambiase de idea; y Cristo sólo le dijo bien firme: "Aléjate de mí, Satanás, piensas como los hombres y no como Dios". Preguntemos a los mismos apóstoles, escogidos por Cristo, que tardaron tanto en entender el mensaje de Jesús, y le fallaron justamente en el momento de la Pasión, dejándole sólo, a excepción de Juan. Preguntemos a cuantos le escucharon aquellas palabras: "Quien quiera seguirme, renuncie a sí mismo, tome la cruz y sígame"(Mt 16, 24); se hicieron oídos sordos y siguieron por otro camino, en busca tal vez de un profeta que les prometa la felicidad sin cruz y sin renuncia. ¿Con cuántos amigos terminó Cristo su vida terrena? Los podemos contar con las dos manos. Sí, seguir a Cristo es difícil, porque es cuesta arriba, el camino espinoso en muchas ocasiones, pocos momentos de oasis y mucho sudor y lágrimas. Pero la presencia de Cristo consuela, anima, fortalece y fortifica nuestra alma y nuestro cuerpo. Y esa presencia hoy la encontramos especialmente en la oración, en los sacramentos y en la caridad con el pobre, donde Él se hace también carne necesitada de un sorbo de agua, de un pedazo de vestido, de un techo que le cobije, de una palabra de consuelo.

En segundo lugar, no fue fácil seguir a Cristo durante los primeros siglos del Cristianismo, cuando Jesús subió al cielo. "Crucifícale". Este grito de los judíos contra Jesús se sigue oyendo durante tres primeros siglos contra los cristianos. «Christiani ne sint» (mueran los cristianos), reza el edicto imperial. Mas los discípulos de Cristo crucificado, sin otras armas que su paciencia y su verdad, superan todas las asechanzas. Incluso en el gobierno de Nerón pudo propagarse la Iglesia con cierta libertad. Desde este emperador hasta el siglo IV se persiguió a muerte a los cristianos, procurando aniquilarlos por todos los medios. Ellos mantuvieron firme su fe hasta la muerte, con el auxilio divino: hombres, mujeres y niños sufrieron alegres los tormentos y la muerte por confesarse cristianos. Muchos paganos se convirtieron al ver su valor en los tormentos y el ejemplo en su vida intachable. ¿Cuántas persecuciones? Hubo 10 persecuciones generales, que se extendían a todo el Imperio; y muchas persecuciones locales que afectaban sólo a tal o cual provincia. ¿Qué tormentos? A veces servían de espectáculo al populacho ávido de sangre y emociones fuertes: crucifixión, bestias en el circo, fuego lento, antorchas...Estos tormentos fueron sobremanera terribles en las últimas persecuciones, en que se pretendía quebrantar la voluntad y lograr su apostasía: hambre, peines de hierro, flagelación hasta dejar descubiertos los huesos, aceite hirviendo y pez derretido, etc. ¿Cómo sufrían y morían los primeros cristianos? Serenos y en paz, con ansias de unirse a Cristo. Humildes y caritativos, perdonando a sus verdugos y rogando por su salvación. A veces discutían con sus jueces demostrándoles la verdad de la religión. El Espíritu que en ellos habitaba les ponía en la boca las palabras que habían de responder. ¿Causas de las persecuciones? La verdadera causa era que la vida ejemplar de los cristianos constituía una constante reprensión silenciosa de los vicios paganos. Jesús lo había anunciado claramente: "Os perseguirán porque no sois del mundo". Los pretextos que ponían los perseguidores eran: son enemigos del estado, pues no acatan las órdenes del emperador, son impíos y atraen las maldiciones de los dioses, no quieren tributarles culto. Tertuliano les contestó: "Id a vuestras cárceles y ved cuántos paganos criminales hay en ellas y cuántos criminales cristianos; luego juzgad vosotros". Otros pretextos: cometen crímenes tremendos en la celebración de sus misterios: p. e., comen niños... Son causa de división dentro del imperio. Puras excusas para destruirlos.

Finalmente, no será fácil para cada uno de nosotros, sus seguidores. Seguir a Cristo en la política no es fácil. ¿Cómo acabó sir Thomas Moro, primer ministro, en la Inglaterra del siglo XVI, con el rey adúltero Enrique VIII? Seguir a Cristo en la medicina no es fácil. ¡Cuántos médicos ante la objeción de conciencia, por no aceptar el aborto, fueron despedidos de las clínicas! Seguir a Cristo en la economía no es fácil. ¿Cómo acaban los economistas que hacen luz de las corrupciones? Seguir a Cristo en un medio pagano y descristianizado, no es fácil; esos cristianos honestos no consiguen puestos y son orillados y humillados. Seguir a Cristo en el matrimonio y en la familia, no es fácil. Seguir a Cristo como joven que no se deja llevar por esos ambientes que ofrecen "pan y circo", no es fácil. Seguir a Cristo como religiosas y monjas, no es fácil. Seguir a Cristo como sacerdotes fieles a su celibato, no es fácil. Seguir a Cristo cuidando y dedicándose a pobres, enfermos y ancianos, no es fácil.

Para reflexionar: ¿Pienso seguir a Cristo desde la comodidad? ¿Llevo mi cruz con serenidad y amor, unida a la cruz de Cristo? ¿Ya puse mis pies en las huellas que Cristo dejó en el evangelio?

 

Para cualquier duda, pregunta o sugerencia, aquí tienen el email del padre Antonio, arivero@legionaries.org

 

Para rezar: No siempre eres tú mi tesoro, Señor. No siempre te tengo en el centro de mi vida. Sin embargo, quiero luchar para optar cada vez más por ti. Quiero descubrirte y tenerte como el único y más preciado tesoro de mi vida. No siempre eres tú mi Señor. Las riquezas, el tener, el consumo... me atraen demasiado y me acostumbran a lo cómodo, lo fácil. Sé que seguirte exige sacrificio, que dejarme llevar por esos señores, me alejará irremediablemente de ti. Quiero ser libre y tenerte como mi único Señor.

 

 

 

21/06/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

San Paulino de Nola, 22 de junio

«Maestro de la amistad espiritual. Su esposa y él convinieron en decantarse por la suma entrega de sus vidas a Dios. Este prelado recibió la estima y admiración de santos como Ambrosio, Agustín y Francisco de Sales»

Meropio Poncio Anicio Paulino, aclamado patricio romano que se abrazó formalmente al cristianismo y alcanzó la gloria de Bernini, fue muy estimado por santos de la talla de Ambrosio y Agustín, que fueron sus amigos, como también de san Jerónimo con el que mantuvo correspondencia. San Francisco de Sales admiró de él su exquisita educación y amabilidad. Nació en Burdeos, Francia, el año 353. Su padre, prefecto en Aquitania, encomendó su formación a su amigo el poeta Ausonio, profesor de la universidad de la ciudad. Luego Paulino completó estudios en Milán.

Con un importante bagaje intelectual que incluía filosofía, derecho, física, poesía, etc., el año 378, apenas rebasados los 20 años, edad en la que ya poseía cuantiosos bienes, ingresó en la carrera política como senador del Imperio romano. Fue gobernador de la Campania donde se veneraba a san Félix, punto de referencia importante en su vida. Oraba en el santuario dedicado al santo percibiendo un íntimo destello, desconocido hasta entonces, que iba empujándole hacia Dios: «A las puertas de aquella iglesia —dirá más tarde— sentí que mi alma se volvía hacia la fe y que una luz nueva abría mi corazón al amor de Cristo». Pero aún no había resonado con fuerza en él la llamada a una entrega decisiva. Después viajó a Barcelona donde conoció a una cristiana, Teresa, con la que se casó. Ella influyó en su fe, y el año 389 recibió el bautismo de manos del obispo san Delfín.

Hasta ese momento Dios no había ocupado expresamente su corazón; quedaba oscurecido entre otra multitud de intereses. Dos años más tarde, nació el único vástago del matrimonio, Celso, un niño que sobrevivió ocho días. El trágico episodio, lejos de infundir en Paulino la desesperación, lo encaminó a una entrega definitiva a Dios. En su corazón latía la certeza de que ese ser de su carne y de su sangre, que tan raudo había volado al cielo, arrebataría esas gracias que juzgaba convenían a su otrora vida impenitente: «Largo tiempo lo habíamos deseado; pero se apresuró a partir a las moradas celestes. En otro tiempo fui pecador; tal vez esta pequeña gota de mi sangre sea mi luz».

En la misa de Navidad del año 393 los fieles le aclamaron unánimemente: «¡Paulino, sacerdote!», pidiendo al obispo de Barcelona que lo ordenase. Y de común acuerdo con su esposa, ambos determinaron llevar una especie de vida monástica que incluía la perfecta continencia. Era una decisión meditada, orada, pero incomprendida y sorprendente para muchas personas. Ante las murmuraciones de rigor el santo respondía con serenidad, dejando claro a quién sometía su conducta: «Mi afán es librarme de mis pecados... Me basta ser aprobado por Cristo».

Recibió el sacramento del orden el año 394 y vuelto a Italia trabó contacto con san Ambrosio. En este viaje fue acogido con visibles muestras de afecto y gratitud, con excepción de un sector del clero y del mismo pontífice Silicio, quien actuó con él de forma reservada y con cierta desconfianza. Probablemente tuvo en cuenta que fue ordenado sacerdote siendo casado, amén de recaer la elección en el pueblo, hecho inusual que se hallaba fuera de los cánones ordinarios. Su sucesor en el pontificado, san Anastasio, dirigió una carta a los obispos de Campania en la que elogiaba a Paulino. Había quedado conmovido por la virtud de este hijo de patricios que, pudiendo convertirse en una de las grandes figuras del Senado, había dado la espalda a su carrera política para llevar una vida heroica junto a su esposa. Estos fueron los reconocimientos que recibió de antemano por parte de sus santos amigos.

En cierto modo los recelos que había suscitado, de los que no era directo responsable, le confirmaron en su decisión de retirarse a Nola, donde se hallaba la tumba de san Félix, lugar en el que siendo gobernador hizo construir un albergue para los pobres. Allí vivieron austeramente su esposa y él entregados a la oración y la caridad con los pobres. Cultivaban un pequeño trozo de tierra. Él, ceñido con un cilicio de pelos de camello que le obsequió Sulpicio Severo, antiguo condiscípulo suyo y monje en san Martín, se formaba en el estudio de las Sagradas Escrituras. Al hilo de sus meditaciones surgieron escritos, que se conservan, en los que refuta las tesis pelagianas. Son bellísimas cartas en prosa y en verso, fruto de la importante correspondencia que mantuvo con los santos Ambrosio, Jerónimo, Agustín, Sulpicio Severo y Delfín de Burdeos, así como con Alipio.

Parece que al inicio de su llegada a Nola, Paulino contrajo una enfermedad de la que sanó con la mediación de san Félix, en cuyo honor, y como signo de gratitud, erigió una basílica. En la primera década del siglo V falleció Teresa, que había llevado una vida cenobítica en un lugar colindante, mientras el santo convivía con otros compañeros que se unieron a él. Teresa había prestado asistencia a todos en aspectos domésticos, y fue un estímulo para su vida de perfección. Alrededor de esas fechas, en el año 410, Alarico invadió la región. A la muerte de Pablo, los fieles que admiraban la edificante vida que había llevado el matrimonio, emulando a los catalanes mostraron su anhelo de que Paulino fuese el nuevo obispo de Nola, y él lo aceptó. Más tarde, los godos diezmaron a la población y muchos fueron apresados como esclavos. Entre ellos estaba el único hijo de una viuda. Paulino vendió la cruz episcopal para rescatarlo y se ofreció para ser canjeado por el muchacho. Lo trasladaron a África, y allí sirvió como jardinero.

Un día efectuó un vaticinio que afectaba a la integridad física del rey, y al descubrir que era obispo lo liberaron junto al resto de los prisioneros —a demanda suya, tras ser invitado a manifestar qué deseaba en pago por lo que hizo— proporcionándoles un barco cargado de viandas. A punto de morir acogió misericordiosamente a los que se había visto obligado a excluir del seno de la Iglesia por motivos disciplinares. Murió el 22 de junio del año 431. Los prodigios que obró en vida se multiplicaron tras su muerte.