Servicio diario - 30 de julio de 2019


 

El Papa Francisco recibe a un grupo de peregrinos de Papúa Nueva Guinea
Larissa I López

ENTREVISTA a Miguel Aranguren: "Jesús es el eje de la historia", también para los que no creen
Rosa Die Alcolea

Argentina: Mensaje de la Comisión Episcopal de Migrantes ante el Día Mundial contra la Trata
Redacción

Francisco visita a las Hijas de la Caridad de la Casa 'Regina Mundi'
Redacción

La conversión ecológica de los Jardines del Vaticano
Anne Kurian

México: Reunión entre el subsecretario para América Latina y el presidente del Episcopado Mexicano
Redacción

Instituto Juan Pablo II para el Matrimonio y la Familia: Aclaraciones sobre el nuevo estatuto
Anne Kurian

Colombia: El Consejo Nacional de Laicos lanza un plan para la formación y organización del laicado
Larissa I López

Padre Antonio Rivero: "¿Qué hacer con los bienes materiales?"
Antonio Rivero

San Ignacio de Loyola, 31 de julio
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

30/07/2019-11:37
Larissa I. López

El Papa Francisco recibe a un grupo de peregrinos de Papúa Nueva Guinea

(ZENIT — 30 julio 2019).- Esta mañana el Papa Francisco recibió a una peregrinación de fieles de Papúa Nueva Guinea en la Casa Santa Marta.

Así ha informado hoy, 30 de julio de 2019, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Esta peregrinación, llegada desde Oceanía, estaba encabezada por el padre Martín Prado, misionero del Instituto Verbo Encarnado (IVE) y su párroco.

Durante la audiencia, los peregrinos hablaron de la situación en su país y cantaron algunas canciones de su tierra. Al final de este encuentro, el Papa les dio su bendición.

 

 

 

30/07/2019-14:48
Rosa Die Alcolea

ENTREVISTA a Miguel Aranguren: "Jesús es el eje de la historia", también para los que no creen

(ZENIT — 30 julio 2019).- "Jesús es el eje de la Historia también para aquellas personas que no creen en su divinidad: su nacimiento marca la contabilidad de los años y los siglos" asegura el autor de J.C. El sueño de Dios.

"Su persona y doctrina funda una cosmovisión, una antropología, que humaniza al individuo y a la comunidad; su vida se actualiza generación tras generación, etc. Por eso hay que conocer a Jesús, también desde esta óptica literaria", explica Miguel Aranguren.

El libro J.C. El sueño de Dios, del escritor español Miguel Aranguren ( www.miguelaranguren.com), se ha convertido en una de las lecturas más recomendadas para este verano.

Publicado por la editorial Horno Legens, es el décimo segundo libro de Miguel Aranguren, una obra para creyentes y no creyentes.

El libro, que está suponiendo "un antes y un después" en la carrera del novelista, narra buena parte de la vida de Jesús de Nazaret, recreando la época en la que se forjó el destino de muchos pueblos. Asimismo, introduce al lector en la intimidad de la familia que acogió a un niño extraordinario, Jesús de Nazaret, la única persona que ha superado la barrera de la muerte.

Esta es la entrevista que el escritor español ha concedido a zenit en exclusiva.

***

 

Zenit ¿Cómo surge la idea de escribir una novela sobre la vida de Jesucristo?

Miguel Aranguren: Tengo que reconocer que ha sido una novela que yo no busqué. De alguna manera apareció en mi camino. Todo comenzó en una conversación con un sacerdote que trabaja con jóvenes. Me hizo ver cuál es la situación de los chicos y chicas de hoy: muchos de ellos no están bautizados; una gran mayoría no sabe nada de Jesús; casi todos sufren a causa de las respuestas que no encuentran sobre el sentido de su vida (problemas familiares, afectivos, de desarraigo, de dependencia a las nuevas tecnologías, a veces al alcohol y las drogas, de incertidumbre ante el complicado futuro laboral, al alto abandono de los estudios...) y, sin embargo, incluso sin saberlo, tienen el mismo hambre de Dios, de ser amados y de amar sin condiciones. Aquel cura me propuso un reto: escribir una novela sobre Jesús de Nazaret en la que presentar al Hijo de Dios de un modo atractivo y actualizado.

Escuché sus palabras con mucho interés, pero no quise sentirme interpelado. De hecho, no contemplé entre mis proyectos lanzarme a tamaña aventura. Pero meses después se celebró en Madrid la Jornada Mundial de la Juventud presidida por Benedicto XVI, que atrajo hasta una ciudad arrasada por el calor de agosto a cientos de miles de jóvenes llegados de todo el mundo, lo que vino a confirmar el diagnóstico del sacerdote: nuestro mundo tiene hambre de Dios, de autenticidad, a pesar de que seguir a Cristo suponga renunciar o reordenar muchas de las cosas que en principio resultan atractivas. Fue entonces cuando tomé la determinación de lanzarme al proyecto más comprometido de mi carrera literaria. Tenía que escribir esa novela sobre Jesús. Pero no quise centrarme en un público exclusivamente joven, sino llegar a la universalidad de todos los lectores.

 

Z: ¿ J.C. El sueño de Dios lleva moraleja?

MA: Mi sensación es que Cristo va mucho más allá de la moraleja, pues su vida y su mensaje penetran en todos los recovecos de nuestra existencia. Pero debo advertir que he narrado al Jesús que yo he contemplado, desde la experiencia que he tenido al meterme en el interior del Evangelio, en las escenas que conocemos y aquellas otras que, por no aparecer, se ofrecen a la libertad de nuestra imaginación, lo que me hace considerar que es el lector el que debe -a partir de mi relato- atreverse a enfrentarse a cada uno de los personajes que forman parte del libro.

 

Z: ¿Cuánto tiempo has dedicado a escribir esta novela y cómo la has preparado?

MA: Este libro me ha exigido más que ningún otro. Novelar acerca de Dios encarnado es delicadísimo. No quería arrogarme una voz que no le correspondiera, ni fabular sin ton ni son. Por otro lado, el compromiso del texto me obligaba a asentar perfectamente el entorno geográfico e histórico, por lo que me empeñé en estudiar su tiempo hasta en los mínimos detalles. Por eso dediqué año y medio a profundizar en los protagonistas de las Sagradas Escrituras desde todas las ópticas. Después vino el reto de darles vida sobre el papel, de buscar la emoción narrativa en una historia que, en principio, creemos conocer muy bien, de tal modo que el lector no pudiera interrumpir su lectura, como si tuviese en las manos una novela policiaca. En total han sido siete años. Siete años muy intensos, también difíciles pero llenos de compensaciones: tener a Jesús a mi lado.

 

Z: San Juan Bautista es un personaje con mucho protagonismo en tu obra. ¿Qué sentido tiene?

MA: Juan es la bisagra entre el Antiguo y el Nuevo Testamento y cuando leemos los Evangelios sabemos la importancia decisiva que tuvo en la preparación de la llegada del Mesías. Pero hay más: Jesús habla de él como del hombre más grande nacido de mujer, lo que viniendo de la boca de Dios parece ser mucho más que un piropo. Sin embargo, nos resulta un hombre lejano, un tipo extraño que vivía retirado en unas condiciones durísimas (comía langostas y miel silvestre, se vestía con pellejos de camello...).

Cuando comencé la novela percibí que el Bautista me brindaba interesantísimas posibilidades: la de presentar a un hombre que por gracia del Espíritu Santo intuyó que el tiempo de los tiempos había llegado; que a su vez fue capaz de renunciar a los bienes que le correspondían por ser hijo de sacerdote, siguiendo una llamada radical a la santidad; que entregó su vida en un terrible martirio; que no tuvo miedo de manifestar la verdad a pesar de los riesgos que comportaba y que en algún momento dudó. Porque los santos no son hombres y mujeres impecables: son como nosotros, personas que viven sus noches oscuras, que padecen enfermedades, que se duelen por la ausencia de las personas amadas, que temen la soledad y se estremecen ante el salto al vacío de la muerte. Creo que el lector se va a llevar grandes sorpresas con Juan.

 

Z: Decías en un artículo que tu esperanza es que "este libro llegue a manos de muchos lectores sin fe". ¿Es un libro que invita a reflexionar sobre la existencia de Dios o más bien a desconectar de la reflexión?

MA: La existencia de un Dios que, además, es Amor, es la gran reflexión, la única reflexión. Si él nos ama hasta el punto de encarnarse para dar su vida por cada uno de nosotros (con nuestro nombre y apellido, con nuestra historia de victorias y derrotas), prometiéndonos la salvación con una vida eterna de una felicidad inimaginable, cada detalle de nuestro día a día cobra una dimensión apasionante. Pero podría juzgarse, a partir de este argumento, que la novela solo la pueden disfrutar aquellos lectores previamente convencidos de la persona, la misión y el mensaje de Cristo. Si así fuera, habría escrito una obra para "convencidos", lo que a priori no me interesa. Jesús es el eje de la Historia también para aquellas personas que no creen en su divinidad: su nacimiento marca la contabilidad de los años y los siglos; sus seguidores fueron capaces de darle la vuelta al mundo antiguo; su persona y doctrina funda una cosmovisión, una antropología, que humaniza al individuo y a la comunidad; su vida se actualiza generación tras generación, etc. Por eso hay que conocer a Jesús, también desde esta óptica literaria.

 

Z: ¿Crees que El sueño de Dios es tu mejor libro? ¿Por qué?

MA: No me corresponde decirlo. Es el lector el que juzga. Y el crítico literario también. Por otro lado, cada novela responde a una época de mi vida, a unas necesidades expresivas, a unas experiencias... Eso sí, a partir de los comentarios de los lectores (muchos de ellos están recogidos en mi página web), tengo la sensación de que J.C. El sueño de Dios está suponiendo un antes y un después en mi carrera.

 

 

 

30/07/2019-08:44
Redacción

Argentina: Mensaje de la Comisión Episcopal de Migrantes ante el Día Mundial contra la Trata

(ZENIT — 30 julio 2019).- Con motivo del Día Mundial contra la Trata, que tiene lugar hoy, 30 de julio de 2019, la Comisión Episcopal de Migrantes e Itinerantes de la Conferencia Episcopal Argentina ha difundido un mensaje titulado "La trata, daña gravemente a la humanidad".

En él se señala que la trata de personas constituye "uno de los aspectos más oscuros de la historia contemporánea, un fenómeno que trágica y lamentablemente, aún persiste en la actualidad".

Igualmente, el contenido describe que este fenómeno "humilla a millones de seres humanos en diferentes formas y situaciones, especialmente a los más vulnerables de la sociedad" y denuncia que se trata de una "degradante violación de la dignidad y de los derechos humanos de hombres, mujeres, niños y niñas".

 

El Papa Francisco sobre la trata

Además, el mensaje remite a las palabras del Papa Francisco pronunciadas el pasado 11 de abril de 2019 en la Conferencia Internacional sobre la trata de seres humanos: "La trata, daña gravemente a la humanidad en su conjunto, destrozando a la familia humana y al Cuerpo de Cristo... Constituye una violación injustificable de la libertad y la dignidad de las víctimas, dimensiones constitutivas del ser humano deseado y creado por Dios, por lo que debe considerarse un crimen de lesa humanidad"(...) "si bien queda mucho por hacer, son dignas de admiración las numerosas iniciativas que se desarrollan para prevenir el tráfico, proteger a los sobrevivientes y perseguir a los culpables".

 

"Escuchar los gritos de auxilio"

Después, el texto indica que los actores religiosos, políticos y sociales están "llamados a compartir experiencias y conocimientos y a unir fuerzas en una acción sinérgica que involucre a los países de origen, tránsito y destino de las personas objeto de trata para garantizar resultados más incisivos y duraderos".

Por último, la Comisión Episcopal pide "al Dios de la Vida el coraje y la decisión de ser capaces de escuchar los gritos de auxilio de tantos hermanas y hermanos privados de su dignidad y de su libertad, y de acompañar, defender y solidarizarnos con ellos, descubriendo caminos hacia una solución pronta y duradera de este delito".

 

Día Mundial Contra la Trata de Personas

El Día Mundial contra la Trata fue proclamado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en una resolución del año 2013.

En la página web creada por la ONU para este Día Mundial contra la Trata también se define el tráfico de personas como "un grave delito y una grave violación de los derechos humanos" e informa de que todos los años "miles de hombres, mujeres y niños caen en las manos de traficantes, en sus propios países y en el extranjero".

Además, este organismo internacional remarca que, efectivamente, prácticamente todos los Estados del mundo se ven afectados por el tráfico de seres humanos, como países de origen, tránsito o destino de las víctimas.

La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) es la encargada de asistir a los países en la aplicación del Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata.

 

 

 

30/07/2019-12:58
Redacción

Francisco visita a las Hijas de la Caridad de la Casa 'Regina Mundi'

(ZENIT – 30 julio 2019).- El pasado domingo, 29 de julio de 2019, el Papa Francisco realizó una visita sorpresa a la Comunidad de las Hijas de la Caridad de la Casa Regina Mundi en Roma.

Así lo comunicó, la propia comunidad, a través de una publicación en Facebook y de un artículo en la página web de la Familia Vincenciana, a la que pertenecen estas hermanas.

Según relatan las citadas fuentes, el Papa Francisco llegó sin preaviso a la Casa Regina Mundi, una "bella sorpresa" para estas Hijas de la Caridad. Allí, el Pontífice se encontró con la hermana María Mucci, que sirvió muchos años en Santa Marta, la residencia del Papa en el Vaticano, y que ahora se encuentra en la enfermería.

Durante su estancia en la residencia, Francisco contempló la reliquia de san Juan Pablo II, procedente de la camiseta manchada de sangre del intento de asesinato en 1981, que fue regalada a esta comunidad.

Al final de su visita, el Santo Padre bendijo a las hermanas, empleados e invitados en la casa.

"El Papa de los pobres visitando a las hermanas que han elegido ser siervas de los pobres", concluye la publicación en Facebook.

 

 

 

30/07/2019-15:49
Anne Kurian

La conversión ecológica de los Jardines del Vaticano

(ZENIT — 30 julio 2019).- Un "alma bio" en los Jardines Vaticanos: así es como L'Osservatore Romano del 27 de julio de 2019 describe la conversión "verde" de los jardines del pequeño estado. El proyecto consiste en la eliminación total de pesticidas y fertilizantes químicos en 15 hectáreas.

Rafael Tornini, jefe del Departamento de Jardines y Medio Ambiente de la Gobernación del Vaticano, explica que la iniciativa, nacida en 2015, fue reforzada en 2017, inspirada por la Encíclica Laudato Si' del Papa Francisco. Desde entonces, el 96% de la conversión se ha realizado en los terrenos urbanizados en 1929.

"El principio que inspira el proyecto, dice, es fortalecer las defensas de la flora en lugar de actuar en primer lugar sobre los enemigos. Cuando la planta está sana es capaz de defenderse de los parásitos mediante una mejor fertilización, una poda óptima y una reforestación cuidadosa". Se han replantado unos 220 árboles y se espera que se planten unos 100 el próximo año. Un millar de nuevas plantas reemplazarán a las que están enfermas.

Esto incluye la introducción de insectos depredadores — con plantas aromáticas que los atraen — en el control de plagas. Los jardineros dan prioridad también a las plantas que han desaparecido en los últimos años. Además, una nueva instalación de riego ahorrará el 60% del agua en 2020.

Detrás de la famosa Gruta de Lourdes vaticana, grandes macetas de terracota dan testimonio de la historia del Estado: cada una de ellas lleva el escudo de armas de un Papa, desde Pío XII hasta Francisco, y contiene plantaciones realizadas bajo cada pontificado.

Gracias al proyecto bio, los Jardines Vaticanos se están convirtiendo en "un micro-corazón verde en el corazón de la ciudad, donde la fauna y la flora viven en armonía y equilibrio", concluye el diario del Vaticano.

 

 

 

30/07/2019-10:00
Redacción

México: Reunión entre el subsecretario para América Latina y el presidente del Episcopado Mexicano

(ZENIT — 30 julio 2019).- El subsecretario para América Latina y el Caribe, Maximiliano Reyes, recibió ayer, 29 de julio de 2019, en la Cancillería, al presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Mons. Rogelio Cabrera, para dialogar sobre el tema de la migración.

Así lo comunicó ayer, 29 de julio de 2019, la Secretaría de Relaciones Exteriores del Gobierno de México, a través de un comunicado de prensa.

 

Plan de Desarrollo Integral

En concreto, se abordó el asunto de los proyectos del Plan de Desarrollo Integral (PDI) El Salvador-Guatemala-Honduras-México. Se trata de un conjunto de iniciativas, que ya están en funcionamiento en El Salvador y Honduras, y que presentan el fin de luchar contra las causas estructurales de la migración, a través del desarrollo económico de las zonas más marginadas.

A lo largo de dicho encuentro, los respectivos representantes conversaron sobre la situación de las personas migrantes en México. Tal y como señala el comunicado, el subsecretario subrayó "los esfuerzos que realiza el Gobierno mexicano para garantizar la integridad y dignidad de los migrantes que se encuentran en tránsito" y destacó el trabajo promovido por "las diferentes dependencias con apoyo de la comunidad internacional y el sector privado para mejorar las condiciones de su estancia en México, por medio de la rehabilitación de albergues y estaciones migratorias".

Igualmente, el texto indica que Maximiliano Reyes describió el propósito de la política migratoria de México: "lograr una migración ordenada, legal, segura y con respeto a los derechos humanos".

La CEM, por su parte, recientemente ha publicado la carta "Dignidad de los Migrantes", en la que señalan cinco desafíos pastorales urgentes para una política migratoria justa.

 

La migración, trabajo común

Ambas partes convinieron mantener los canales de comunicación "abiertos" y continuar mejorando en la coordinación del trabajo común, especialmente en lo referente a la situación de los migrantes y el PDI.

Finalmente, el comunicado del Gobierno manifiesta que sus funcionarios han mantenido varias reuniones con la Iglesia Católica, pues son conscientes de que "el fenómeno migratorio debe atenderse de manera compartida y coordinada".

 

 

 

30/07/2019-16:29
Anne Kurian

Instituto Juan Pablo II para el Matrimonio y la Familia: Aclaraciones sobre el nuevo estatuto

(ZENIT — 30 julio 2019).- Respondiendo a una información "distorsionada, partidista, a veces de mala fe", el Pontificio Instituto Teológico Juan Pablo II para Ciencias del Matrimonio y de la Familia publicó el 29 de julio de 2019 unas aclaraciones sobre su nuevo estatuto.

El doble curso en Teología y Ciencias del Matrimonio y la Familia tiene por objeto fomentar la investigación, explica la declaración. El proyecto académico, aprobado por la Congregación para la Educación Católica, pide "una ampliación de la reflexión sobre la familia", para subrayar su "centralidad" en la Iglesia y en la sociedad.

El Instituto dirigido por Mons. Vincenzo Paglia niega querer suprimir la Cátedra Karol Wojtyla y desmiente el rumor de una carta de 150 estudiantes que lamentan las innovaciones: "Hasta la fecha, las autoridades académicas solo han recibido una carta de los representantes de los estudiantes de grado y de postgrado pidiendo explicaciones sobre las innovaciones (...). Todos los estudiantes fueron informados rápidamente sobre las innovaciones y tranquilizados".

Además, el texto continúa describiendo que los estatutos regulan con precisión las funciones de las autoridades: la noticia de una concentración de poderes en manos del Canciller es falsa. A partir de ahora, por ejemplo, el nombramiento de nuevos profesores se hará a través de un concurso público.

También se explica la partida de dos profesores: el profesor Noriega, al ser superior de una orden religiosa, ya no podía ocupar un puesto estable; y la Cátedra de Teología Moral Fundamental del profesor Melina ya no existía dentro de la nueva estructura. De hecho, si se pone un nuevo énfasis en la Moral del matrimonio y la familia, en contraste, se aligera la enseñanza de la Moral Fundamental. Por otra parte, a otros profesores cuyos cursos se redujeron se les ofrecerá una futura colaboración.

La noticia del despido de algunos de los empleados administrativos del Instituto "es absolutamente falsa", concluye el texto: "Todos continúan su servicio, particularmente oneroso en este período de cambio".

 

 

 

30/07/2019-12:03
Larissa I. López

Colombia: El Consejo Nacional de Laicos lanza un plan para la formación y organización del laicado

(ZENIT — 30 julio 2019).- Tras la celebración del Encuentro Nacional de Laicos, como conclusión del mismo, se presentó un documento que contiene un plan orgánico de formación y organización del laicado colombiano.

La Conferencia Episcopal de Colombia, a través de la Comisión Episcopal de Lugares Eclesiales, convocó el Encuentro Nacional de Laicos, que se celebró del 22 al 24 de julio en Bogotá y congregó a más de 150 representantes de los diferentes movimientos laicales del país.

Así informó la Conferencia Episcopal de Colombia el pasado 26 de julio de 2019.

 

Plan para la formación y organización

El padre Rubén Darío García, director de los departamentos de Estado Laical y Lugares Eclesiales de la citada Conferencia Episcopal, informó que dicho plan contiene "un sello evangelizador" que aportará luces para una nueva estructura de acompañamiento a la misión que deben cumplir los laicos en la Iglesia.

Igualmente, el padre Rubén relató que este escrito se elaboró mediante una serie de mesas temáticas en las que los participantes analizaron los cinco ámbitos en los que el laico está presente en la sociedad: estatal, económico, educativo, cívico, familiar y ético-religioso.

"Este será un proceso de estructuración, para que los movimientos eclesiales y la Conferencia Episcopal, desarrollen un plan conjunto donde se presenten directrices de cómo llegar a los laicos; generar los consejos diocesanos propuestos desde las parroquias que apoyarán luego estos procesos de formación. Con esta estrategia, los laicos podrán responder a las necesidades del mundo, comunicando su mensaje desde el Evangelio para transformar las estructuras y la sociedad", expuso el sacerdote.

 

Importancia de los laicos

Durante el encuentro, de acuerdo al comunicado mencionado, Mons. Héctor Cubillos, obispo de Zipaquirá y presidente de la Comisión Episcopal de Lugares Eclesiales, declaró que la Iglesia es consciente de la importancia del lugar que ocupan los laicos en la vida y en la misión de dicha institución.

Mons. Cubillos manifestó que todo esto les ha llevado a dar importancia a los laicos: "Han sido también las circunstancias y las últimas orientaciones de los Santos Padres, quienes nos han motivado con su palabra a pensar cada vez más y con más seriedad en nuestros hermanos laicos, miembros de nuestra Iglesia que tienen una misión importante para que el Evangelio, la Palabra del Señor, la presencia de Jesús, pueda alcanzar a permear todos los rincones de la vida social, política, económica y cultural de la humanidad".

Igualmente, el obispo señaló que, ante los diversos problemas que aquejan a la sociedad, es preciso un llamado urgente a todos los bautizados para que tomen conciencia de su fe y defiendan la vida y los valores de la persona como laicos.

Para él, uno de los frutos esperados de esta Asamblea es poder acompañar de una manera más asertiva y fraterna a los laicos, para que puedan hacer presencia de Cristo, del Evangelio y de la luz en todos los lugares de la sociedad.

 

Aprender de los jóvenes

El profesor Juan Carlos Gómez Giraldo, de la Universidad de La Sabana, en su intervención en el encuentro titulada "Tiempos de cambios; nuevos retos para la Iglesia y el Laicado", describió que el trabajo del laico en la Iglesia es esencial y debe entenderse en el contexto en el cual vive y se desarrolla la persona: "Se debe conocer lo que el país reclama en este momento de la Iglesia y de los laicos de manera particular, esto es muy importante para saber también cómo actuar".

Por otro lado, considera que uno de los retos a los que debe enfrentarse el laicado en estos días es aprender de los jóvenes, pues "ellos nos dan ejemplo en muchas de las esferas de nuestro actuar diario, tienen la capacidad de perdonar y encontrarse con el otro. La manera como ellos se pueden comunicar en esos encuentros, puede ser un buen ejemplo de la labor a seguir del laico en Colombia".

El Consejo Nacional de Laicos de Colombia nació en 1969 bajo el impulso del beato y mártir Monseñor Jesús Emilio Jaramillo Monsalve, hoy patrono del laicado.

 

 

 

30/07/2019-07:00
Antonio Rivero

Padre Antonio Rivero: "¿Qué hacer con los bienes materiales?"

 

DÉCIMO OCTAVO DOMINGO DEL TIEMPO COMÚN

Ciclo C

Textos: Qohelet 1, 2; 2, 21-23; Col 3, 1-5.9-11; Lc 12, 13-21

Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y asistente del Centro Sacerdotal Logos en México y Centroamérica, para la formación de sacerdotes diocesanos.

Idea principal: "Guardaos de toda codicia". Ante los bienes materiales, ni desprecio, ni apego, sino el "tanto cuanto" que nos aconsejó san Ignacio de Loyola.

Síntesis del mensaje: "La avaricia rompe el saco". Esta frase proverbial parte de la imagen de un ladrón que iba poniendo en un saco cuanto robaba y cuando, para que cupiera más, apretó lo que iba dentro, y el saco se rompió. La codicia rompe el saco es una forma más antigua que La avaricia rompe el saco, como lo muestra su presencia en obras como La Lozana Andaluza 252, El Guzmán de Alfarache, esa novela picaresca de Mateo Alemán, El Quijote 120, II 13 y 26. Una forma sinónima aparece en El Criticón de Baltasar Gracián: Por no perder un bocado, se pierden cientos. El corazón del codicioso no reposa ni siquiera de noche (evangelio). Busquemos las cosas de arriba (2a lectura), pues las de acá abajo no sacian y son perecederas (l a lectura).

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, ante los bienes materiales no cabe el despreciarlos. Jesús no nos está invitando a despreciar los bienes de la tierra (evangelio). Son buenos y lícitos, y si fueron conseguidos honestamente, nos ayudan a llevar una vida digna y desahogada, en orden a tener una casa confortable y un trabajo remunerado, alimentar y sostener la familia, ofrecer una buena educación a los hijos y ayudar a los necesitados. La riqueza en sí no es buena ni mala: lo que puede ser malo es el uso que hacemos de ella y la actitud interior ante ella. Si Jesús llamó necio o insensato al rico del evangelio, no fue porque fuera rico, o porque hubiera trabajado por su bienestar y el de su familia, sino porque había programado su vida prescindiendo de Dios y olvidando también la ayuda a los demás. La codicia lleva a los hombres a expresar un profundo amor por las posesiones, lo que los constituye en idólatras.

En segundo lugar, ante los bienes materiales nos haría muy mal el apegamos o idolatrarlos. Basta abrir la Sagrada Escritura: Judas fue codicioso y entregó a su Maestro; David codició a Betsabé y cometió adulterio y asesinato; Jacob codició los derechos de su hermano y le incitó a despreciarlos; los hijos de Jacob codiciaron el amor del padre y por envidia quisieron matar a su hermano José; Ananías y Safira mintieron y murieron. La codicia es un pecado tan antiguo como sutil. En el mundo en que vivimos, materialista por excelencia, no es nada raro que nos veamos tentados por la codicia. La Palabra de Dios nos habla del origen de la codicia, de sus efectos y de cómo enfrentarla. Este dicho esta ligado a la fábula de Esopo que habla del perro y el reflejo en el río. Un perro que iba con un pedazo de carne en su hocico y al pasar por un puente vio su imagen reflejada en el agua. Pensó que era otro perro que tenía un pedazo más grande y quiso quitárselo... EI resultado: se quedó sin nada. Qohelet (la lectura) nos invita a relativizar los diversos afanes que solemos tener con su tono pesimista: "vanidad, todo es vanidad", que podemos también traducir así: "vaciedad, todo es vaciedad". La riqueza no nos lo da todo en la vida, ni es lo principal: la muerte lo relativiza todo. Es sabio reconocer los límites de lo humano y ver las cosas en el justo valor que tienen, transitorio y relativo. Tanto afán y tanta angustia, incluso del trabajo, no puede llevarnos a nada sólido. Nuestra vida es como la hierba que está fresca por la mañana y por la tarde ya se seca (Salmo). Jesús en el evangelio nos invita al desapego del dinero porque no es un valor absoluto ni humana ni cristianamente. Por encima del dinero está la amistad, la vida de familia, la cultura, el arte, la comunicación interpersonal, el sano disfrute de la vida, la ayuda solidaria a los demás. Hay que tener tiempo para sonreír, jugar, "perder tiempo" con los familiares y amigos.

Finalmente, ante los bienes materiales sigamos la consigna de san Ignacio de Loyola: "en tanto cuanto". La regla del «tanto cuanto» es importante para todos los mortales. No se trata de una doctrina filosófica, ni de una planificación económica, ni de un proyecto político, pero pudiera servir para todo. El gran San Ignacio de Loyola, en sus Ejercicios Espirituales, lo presenta con las siguientes expresiones. "El hombre es creado para alabar, hacer reverencia y servir a Dios nuestro Señor y, mediante esto, salvar su alma; y las otras cosas sobre la haz de la tierra son creadas para el hombre y para que le ayuden en la prosecución del fin para que es creado. De donde se sigue, que el hombre tanto ha de usar de ellas, cuanto le ayuden para su fin, y tanto debe privarse de ellas, cuanto para ello le impiden. Por lo cual es menester hacernos indiferentes a todas las cosas creadas, en todo lo que es concedido a la libertad de nuestro libre albedrío, y no le está prohibido; en tal manera, que no queramos, de nuestra parte más salud que enfermedad, riqueza que pobreza, honor que deshonor, vida larga que corta, y por consiguiente en todo lo demás; solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos creados" (Ejercicios Espirituales, n° 23). Esta regla, de alguna forma la emplean todas las personas, pero no en el sentido en el que exige San Ignacio, porque todos buscan las criaturas, tanto cuanto lo puedan enriquecer, deleitar, distraer, divertir. Es una óptica totalmente diversa, ya que la mayoría emplea la filosofía del tanto cuanto, sólo en logros terrenos, humanos, materiales, olvidando aplicar esta fórmula en nuestras relaciones con Dios, en el negocio más importante: la salvación del alma. Sólo cuando tenemos a Cristo como Señor de nuestras vidas, podemos estar seguros de que moriremos más y más al pecado y viviremos más y más para Él, interesándonos por la salvación del alma.

Para reflexionar: ¿Dónde pongo mi felicidad: en las cosas materiales y perecederas o en las cosas eternas e incorruptibles? ¿Podría afirmar de verdad que uso y deseo todo «tanto cuanto» me es provechoso para mi salvación eterna? ¿Peco de codicia, aceptando sobornos, aprovechándome del débil para mi beneficio, defendiendo al injusto, ardiendo de envidia, viviendo siempre descontento con lo que tengo?

Para rezar: Dios Todopoderoso que impulsaste a san Antonio Abad a abandonar las cosas de este mundo para seguir en pobreza y soledad el Evangelio de tu Hijo, te pedimos que, a ejemplo suyo sepamos desprendernos interior y exteriormente de todo lo que nos impide amarte y servirte con todo el corazón, el alma y las fuerzas. Por Jesucristo, tu Hijo, nuestro Señor. Amén.

 

Para cualquier duda, pregunta o sugerencia, aquí tienen el email del padre Antonio, arivero@legionaries.org

 

 

 

30/07/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

San Ignacio de Loyola, 31 de julio

«Fundador de la Compañía de Jesús. Seducido por la lectura de libros piadosos, dejó armas e ideales caballerescos y realizó grandes hazañas para la mayor gloria de Dios. Sus Ejercicios Espirituales continúan dando vocaciones»

«Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi ser y mi poseer; vos me lo disteis: a vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad; dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta». Es la profunda oración con la que culminan los ejercicios espirituales de este santo, menudo de talla, grandioso corazón y proverbial obediencia, que nació en el castillo de Loyola, Guipúzcoa, España, en 1491 en una familia de la nobleza. Benjamín de ocho hermanos, fue educado en la casa de Juan Velázquez, contador mayor de los Reyes Católicos. Su contacto con la corte marcó una etapa en su vida de dispersión y afanes de gloria.

En 1517, tras la muerte de Juan, inició la carrera militar. Pero en 1521, puede que el 20 de mayo, en el transcurso de una batalla contra los franceses, en Pamplona, una bala de cañón impactó en su pierna derecha debajo de la rodilla. Mientras convalecía de una de las intervenciones que sufrió, que le dejó una cojera de por vida, para distraerse solicitó libros de caballería. No había, y le ofrecieron la vida de Cristo y un santoral. Modificaron su perspectiva existencial: «Me imaginaba que debía competir con tal santo en ayunos, con este otro en la paciencia, con aquel en peregrinaciones». Las hazañas de los valerosos seguidores de Cristo, que en nada se asemejaban a las que conocía el aguerrido soldado, le sedujeron y se convirtió. Se arrepintió de su pasado, y decidió vivir con el radicalismo evangélico al que se sentía llamado.

En su entorno no pasó desapercibido el cambio del intrépido militar que, de repente, solo hablaba de temas religiosos. Y aunque desconocía qué pasos debía dar, tenía claro que serían hacia la consagración. Por de pronto, se recluyó en Montserrat. Con el espíritu de un caballero depositó sus armas a los pies de María, después de haber hecho vela toda la noche ante su imagen, con sus nuevos compañeros de camino: un tosco sayo y el bordón, signos del peregrino. Soñaba ya con Jerusalén. Quería hallarse en la tierra de Jesús, a quien deseaba «conocer mejor, para imitarle y seguirle». A renglón seguido se dirigió a Manresa para hacer oración y penitencia. Y allí, fundamentados en su experiencia personal, redactó los ejercicios espirituales. Una noche se le apareció la Virgen con el Niño Jesús y se sintió invadido por su dulzura. Cuando abandonó el lugar, partió con un patrimonio espiritual que le dejó marcado para siempre.

En 1523 se trasladó a Tierra Santa. Su voluntad era permanecer en los Santos Lugares, pero ante los muchos peligros que acechaban a los peregrinos, los franciscanos le disuadieron, y prácticamente le obligaron a regresar a España. Sin saber aún qué camino tomar, cuando llegó a Barcelona hacia 1524, determinó cursar estudios para «ayudar a las almas», que completó en Alcalá de Henares y en Salamanca. La difusión de los ejercicios le acarreó muchos sufrimientos: procesamiento, prohibición de predicar, azotes, cárcel; tenía detrás a la Inquisición, pero todo lo asumió gozoso por amor a Cristo. Ya en París donde se licenció en Artes, con un grupo de siete compañeros, entre los que se hallaban Francisco Javier y Pedro Fabro, erigiría la fundación con el lema «Ad maiorem Dei gloriam». Compartió con ellos su experiencia en Manresa, lo que extrajo de la lectura de vidas de los santos y, sobre todo, el evangelio. Acordaron ir a Palestina para evangelizar. Si este objetivo se torcía por algún motivo en el año de plazo que se dieron, se pondrían a merced del pontífice. En 1534 emitieron los votos en la capilla de Montmartre.

Se encontraron en Venecia, como habían convenido. Pero en 1535 nuevos problemas de salud obligaron a Ignacio a volver a España. El sueño de todos seguía siendo establecerse en Palestina, pero la guerra contra los turcos lo hizo inviable. De modo que, hallándose en Venecia en 1537, ya con Ignacio al frente, el grupo, que se había incrementando en número, se trasladó a Roma y se puso bajo el amparo de Paulo III. Éste los acogió, ordenando sacerdotes ese año a los que aún no había recibido este sacramento. En la capilla de la Storta, a unos kilómetros de Roma, en una visión trinitaria Cristo le había dicho a Ignacio: «Yo quiero que tú nos sirvas». Con la aprobación del papa en 1540, la Compañía de Jesús fue una realidad eclesial y canónica, aunque la redacción de las constituciones que el santo emprendió se prolongó hasta 1551. A los votos de castidad y pobreza añadieron el de obediencia al máximo superior, que estaría a su vez sometido al pontífice. Era uno de los signos del espíritu militar que formó parte de la educación y vida de su fundador, y que quiso transmitir a la Compañía con nuevo sesgo espiritual.

Con esta fundación se dispusieron a luchar para contrarrestar el protestantismo y otras deficiencias sociales, propagando la fe católica. Pronto se constató la formidable labor de estos religiosos para atajar los nefastos efectos de la Reforma impulsada por Lutero. Las vías de apostolado fundamentalmente eran el cuidado de los enfermos y la enseñanza, que los primeros integrantes realizaban estimulados por la fortaleza y entusiasmo de Ignacio. Unánimemente le eligieron como general de la Compañía en 1541. La atracción entre los jóvenes por el carisma se incrementaba; fueron llegando algunos de talla excepcional.

Limitado por graves problemas de salud, permaneció en Roma dedicado al retiro y a la oración. Había encarnado su propósito: «En todo amar y servir». Se mantuvo al frente de la Compañía, que se extendió por Europa, América y Asia. Mientras, redactaba obras formativas y creaba prestigiosos centros académicos, todo para la mayor gloria de Cristo y de su Iglesia. En 1551 quiso dimitir como general, pero no lo permitieron. Al inicio de julio de 1556 sufrió un ataque de fiebre; su ánimo apostólico seguía invicto. Y el 31 de ese mes murió serena e inesperadamente. Paulo V lo beatificó el 3 de diciembre de 1609. Gregorio XV lo canonizó el 12 de marzo de 1622.