Servicio diario - 25 de septiembre de 2019


 

La murmuración es un "cáncer diabólico" que daña "gravemente" al cuerpo eclesial
Rosa Die Alcolea

"Nuevos Horizontes": El Señor te espera siempre
Larissa I. López

"Hoy hay más mártires que al principio de la vida de la Iglesia" — Catequesis completa
Rosa Die Alcolea

El Papa anima a testimoniar el amor de Dios "con plena libertad y sin miedo"
Rosa Die Alcolea

El Papa nombra defensor del vínculo y promotor de justicia en el Tribunal Supremo
Larissa I. López

Reconstruir la vida con oración y trabajo
Larissa I. López

San Vicente de Paúl: Ejemplo para el "deber de la hospitalidad"
Rosa Die Alcolea

Card. Pietro Parolin: "La salud no es un bien de consumo, sino un derecho universal"
Richard Maher

Oriente Medio: Saludo del Santo Padre a la Delegación de Estudiantes
Rosa Die Alcolea

Nicaragua: Los jesuitas denuncian que la represión en el país no ha cesado
Larissa I. López

Presentación del libro "La irrupción de los movimientos populares"
Larissa I. López

Colombia: La Iglesia llama al compromiso de los cristianos
Redacción

Juan Pablo II: 'Cristo, la Iglesia y el Mundo. Catequesis del Areópago'
Redacción

Mons. Felipe Arizmendi: "Los jóvenes son futuro y presente"
Felipe Arizmendi Esquivel

Santa Teresa Couderc, 26 de septiembre
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

25/09/2019-08:27
Rosa Die Alcolea

La murmuración es un "cáncer diabólico" que daña "gravemente" al cuerpo eclesial

(ZENIT — 25 sept. 2019).- Hoy el Papa Francisco ha reflexionado en la audiencia general sobre algunos problemas que surgieron dentro de la primera comunidad cristiana, continuando con el ciclo de los Hechos de los Apóstoles en sus catequesis.

"Esteban 'lleno de Espíritu Santo' (Hch 7,55) entre diaconía y mártires" (Libro bíblico: de los Hechos de los Apóstoles, 6, 8-10.15) ha sido el tema de la reflexión del Pontífice este miércoles, 25 de septiembre de 2019, en la plaza de San Pedro ante miles de fieles y visitantes llegados de diversas partes del mundo.

El "cáncer diabólico" de la "murmuración", ha indicado Francisco, "nace de la voluntad de destruir la reputación de una persona, agrede al cuerpo eclesial y lo daña gravemente".

"Las diferencias de cultura y sensibilidad fueron caldo de cultivo para la cizaña de la murmuración y los apóstoles respondieron individuando las dificultades y buscando juntos soluciones", ha relatado el Papa. De este modo, distribuyeron las tareas de modo que ni la predicación del Evangelio ni la atención a los pobres se vieran mermadas, y nació así el ministerio de los diáconos.

El mal de la murmuración no sólo se encontraba dentro de la Iglesia, sino también fuera se alzaban reproches contra los nuevos diáconos, entre los que destacaban Felipe y Esteban, ha narrado el Papa.

 

"Como otro Cristo"

Los enemigos de Esteban, no teniendo como atacarle, lo calumniaron y dieron falso testimonio contra él. "Este cáncer diabólico que es la murmuración, que nace de la voluntad de destruir la reputación de una persona, agrede al cuerpo eclesial y lo daña gravemente".

Esteban, ante el Sanedrín, fue "testigo de Cristo": ilumina toda la historia de la salvación, y denunció la hipocresía de quienes han perseguido siempre a los profetas enviados por Dios y crucificaron a su propio Hijo. Finalmente, el tribunal decretó su muerte y, "como otro Cristo" —ha observado el Papa— Esteban la afrontó "abandonándose en las manos de Jesús y perdonando a sus agresores".

 

 

 

25/09/2019-14:46
Larissa I. López

"Nuevos Horizontes": El Señor te espera siempre

(ZENIT- 25 sept. 2019).-- "Con sus testimonios, me han hecho sentir la mirada del Señor, que es una mirada paciente", pues Él "siempre tiene paciencia" y "te espera, siempre", dijo el Santo Padre.

Ayer, 24 de septiembre de 2019, el Papa Francisco se trasladó hasta la localidad italiana de Frosinone para visitar por sorpresa la "Ciudadela del Cielo" de la Comunidad "Nuevos Horizontes", donde varios jóvenes y adultos ofrecieron su testimonio, hablaron y dirigieron algunas preguntas al Pontífice.

 

“Ciudadela del Cielo”

La "Ciudadela del Cielo" es una estructura de la Comunidad "Nuevos Horizontes", organización fundada por Chiara Amirante que propone un modelo de vida en comunidad y proporciona formación cristiana.

En lugares como "Ciudadela del Cielo", se atiende a las almas de personas que en algún momento de su vida, por diversas razones, terminaron inmersos en las drogas, la adicción, el juego, la prostitución y, más tarde, en el descarte, la exclusión social y el rechazo, incluso por parte de la propia familia.

Tras los citados discursos y preguntas de jóvenes y adultos cuyo encuentro con la fe cristiana a través de la Comunidad "Nuevos Horizontes" cambió sus respectivas vidas, el Santo Padre pronunció un discurso espontáneo.

 

Mirada

En sus palabras, el Papa expuso algunas reflexiones que le sugirieron los testimonios: “Vuestras historias son historias de miradas, tantas miradas…y me han impactado”. Y agregó que con sus testimonios le habían hecho sentir “la mirada del Señor, que es una mirada paciente”, pues Él “siempre tiene paciencia” y “te espera, siempre”.

Para el Obispo de Roma, Dios es “el Señor de la paciencia”: “te espera y nunca hace fuerza para ir hacia delante, no, respeta…El Señor nunca, nunca, nunca nos enseña a renunciar a nuestro pasado, no, y esto es una gracia”.

 

Voz y lucha

Sobre el contenido de las historias que le dedicaron, el Pontífice manifestó que le llamó la atención que son muchas voces las que se escuchan en la vida: “Hasta el momento en que escuchaste la voz, una voz especial que… es esa. Una voz que es como ‘un hilo de silencio sonoro’, como lo explica la Biblia (cf. 1 Reyes 19,12). ‘He oído un hilo de silencio sonoro’: el profeta Elías lo oye. Es una voz única y así, silenciosa y sonora al mismo tiempo. Y esa voz tiene esta voz: este es el canto, esta es la voz que estoy buscando, esta es la voz que me dará plenitud”.

El tercer elemento que impactó al Papa son las diferentes luchas a las que se enfrentaron: “Tantas luchas hasta la última lucha, la lucha donde nos vencieron. Es la derrota más bella: esa derrota es bella, cuando se oye decir… se puede decir: ¡Adelante, has vencido, felicidades, va!”.

Así, la mirada, la voz y la lucha final constituyen nuestra historia con Jesús, que “siempre es así”. Y resaltó que todos ellos habían dado testimonio de Jesús, sin necesidad de ningún curso: “No. Habéis sido llamados, mirados, conquistados, acariciados: la caricia de Jesús.

 

La “lógica del pero”

Por otro lado, agregó que si “después de la mirada, después de la llamada, después de la victoria de Jesús” alguien percibe que “todavía le falta algo”, es porque aún “le queda algo que salga de su corazón, que no ha abierto del todo”.

Y, en este sentido, se refirió a “la lógica del ‘pero’”, con la que ponemos restricciones a la entrega. No obstante, matizó “cuando el Señor nos mira, nos habla, nos invita, nos vence, el “pero” cae. Si quieres tener estos signos, si quieres caminar en la lógica del ‘pero’, todavía no has dejado entrar al Señor”.

 

El amor siempre es fecundo

El Papa Francisco también señaló que la tendencia al mal y al pecado continúa, pero que cuando dejamos todo atrás por el Señor “sabemos que solo en Él hay esperanza”.

Finalmente, el Santo Padre habló sobre el amor “espiritualmente, físicamente, humanamente”, que siempre es fecundo, también para los sacerdotes, los obispos y las personas solteras y sin hijos. Y agregó que el testimonio “es una siembra, no una siembra de ideas, no, el hecho de que Dios es amor, de que Dios nos ama, de que Dios nos busca a cada instante, de que Dios está a nuestro lado, de que Dios nos toma de la mano para salvarnos. Y esta es la fecundidad, nuestra fecundidad, de todos nosotros”.

A continuación sigue el discurso completo del Papa Francisco.

***

 

Discurso del Santo Padre

Disculpad, pero no quiero hacer de  profesor. Cuando se tienen  83 años, no apetece estar mucho tiempo de pie. ¿Vale? Para la misa es suficiente….

Aquí me enviaron una carpeta con el horario, quién hablaba, luego los testimonios, lo que habéis leído, las preguntas… Pensé que si empezaba a responder a esas preguntas, esos “por qué” o “cómo” o “qué piensa” seguramente serían palabras…. palabras, palabras, palabras…. ¿Quién cantaba así? (Responden: ¡Mina! ¡La gran Mina! Palabras…. Y creo que sería como ensuciar lo sagrado de lo que habéis dicho, porque no habéis dicho palabras, habéis dicho vidas: vuestras vidas. Historias. Caminos. Búsquedas, pero búsquedas de la carne, del espíritu, de la persona completa. No hay explicación para esto. Vuestras historias son historias de miradas, de tantas miradas, tantas miradas,… que me impresionaron. Y -escuchadme- eran miradas que no llenaban la vida, una tras otra…. Y en un momento dado, sentisteis una mirada -una – que no era como las otras, era sólo eso: una mirada que te miraba con amor. Te miró con amor. Yo también conozco esa mirada. Y cuando esa mirada te ha amado y te hizo sentir que te amaba, también te tomó de la mano, de los infiernos-sí, el descenso de Jesús a los infiernos-, te tomó de la mano, y no te llevó a un laboratorio para meterte en un alambique de purificación, no, el Señor no quiere cosas artificiales. Te dijo: “Ven conmigo”. Y luego: “Va”… La nostalgia de dónde estabas, vuelve, va, vuelve… Es el camino de la vida. Una mirada que te tomó de la mano y te dejó ir, no te quitó la libertad….

Esta es la primera reflexión que se me ocurre con vuestras historias.

Y tú, Jefferson, tus idas y vueltas, idas y vueltas, idas y vueltas… Ese es el camino del Señor. Pienso en la testarudez de los apóstoles, por ejemplo: no se convirtieron en apóstoles perfectos, a Jesús se lo hicieron pasar muy mal…Pero Él tuvo paciencia: una mirada paciente, una mirada paciente… Tú, con tus testimonios, me has hecho sentir que la mirada del Señor es una mirada paciente: Él siempre tiene paciencia. Él te espera. Te espera a ti. Siempre. Él es el Señor de la paciencia: te espera y nunca te fuerza para ir adelante, no, respeta… Porque sabe que con esa primera mirada entró en tu corazón, sabe que una vez que sientes el amor no puedes volver atrás. Y te deja, te deja, te deja….; te vuelve a llamar, pero es una mirada muy respetuosa, muy respetuosa… Y lo escuché en tu testimonio, Elena: tú mirabas al espejo, pero era otra cosa lo que estabas buscando, y una vez que te sentiste mirada se acabó toda la historia. O comenzó la historia. Es así. Luego, la historia continuó, porque el Señor nunca, nunca, nunca, nunca nos enseña a renegar de nuestro pasado, no, y esto es una gracia. La Biblia dice que Dios creó a Adán del barro: ese barro es nuestra historia pura. Venimos del barro, ¡nunca lo olvidéis! Esto significa ser salvado, porque es con amor.

Pero no quiero sermonear, porque será aburrido. Estas son las cosas que me han venido antes a la mente: la mirada frente a tantas miradas de la vida.

Luego, otra cosa que me llamó la atención: las voces. Tú, Darío, lo escuché cuando hablaste: las muchas voces de la vida, las muchas voces… Hasta el momento en que escuchaste la voz, una voz especial que… es esa. Una voz que es como “un hilo de silencio sonoro”, como lo explica la Biblia (cf. 1 Reyes 19,12). “He oído un hilo de silencio sonoro”: el profeta Elías lo oye. Es una voz única y así, silenciosa y sonora al mismo tiempo. Y esa voz tiene esta voz: este es el canto, esta es la voz que estoy buscando, esta es la voz que me dará plenitud. La mirada, las miradas. Las voces, la voz… Es un camino, un camino en el que habéis buscado… Muchos de nosotros estamos buscando… Y luego has encontrado, o mejor dicho, has sido encontrado. Nos han encontrado.

Y luego, una historia de luchas. ¡Tú, Mirko, eres el campeón! Un coleccionista de diferentes luchas. Luchar. Tantas luchas hasta la última lucha, la lucha donde nos vencieron. Es la derrota más bella: esa derrota es bella, cuando se oye decir… se puede decir: ¡Adelante, has vencido, felicidades, va!

Son voces, voces; miradas, mirada, luchas, la lucha final, la derrota de la lucha. Así es nuestra historia con Jesús, siempre es así. Y me impresionó tanto que todos vosotros hayáis dado testimonio de Jesús. Porque no habéis hecho un curso de adoctrinamiento, de aprender pasos para progresar en la vida. O uno de estos cursos que les encantan a los empresarios: “cómo ganar en la vida”, o “cómo ganarse amigos”, o “cómo dar estos pasos”, o “cómo curarme de la neurosis”… No. Habéis sido llamados, mirados, conquistados, acariciados: la caricia de Jesús. Jesús, aquí, nos enseña algo hermoso: que el único gesto, el único momento de la vida en el que uno es plenamente humano cuando se mira a una persona de arriba hacia abajo, es ayudarla a levantarse. El único.

Y Jesús… [Aplauden mucho y no le dejan tomar la palabra]…. Este hombre es el pobre Adán, allí, que estaba esperando… Pero Jesús también hace este gesto de dignidad para ayudarnos: se abaja. Esto es lo más grande de nuestro Dios: un Dios que se abaja. Se abaja. Se acerca. Jesús se vuelve cercano. Y esto es hermoso… Como con los discípulos de Emaús… Pero esto es un sermón, cómo estilo, ¿no? ¿Sigo así? Decídmelo vosotros…. No, en serio, si… [se ríen]. Hablo también de mi experiencia de esta manera, porque yo también he recorrido un camino -el Señor lo sabe- no para convertirme en Papa, para dejarme salvar por el Señor….

Es la cercanía de Jesús: Él siempre se acerca. Es lo grande de nuestro Dios: es un Dios cercano. Ya se lo decía a Moisés, a los judíos en el Deuteronomio, el Libro de la Biblia. “Pero, decidme ¿qué pueblo tiene un Dios tan cercano como vosotros? Nuestro Dios está cerca. No es un Dios lejano, Jesús no está lejos. Se hizo Jesús para caminar con nosotros, para hacer este gesto: levantarnos ,para que llenara nuestros corazones, para que nos mirara con amor, que nos hablara con esa voz que sólo Él tiene, que ganara la batalla de deseos algo confusos que no podemos entender….

No sé, todas estas cosas me vinieron a la mente mientras hablabais, y a menudo miraba esto, miraba mucho.

Hay una cosa que, cuando habéis -perdonad mi italiano- cuando habéis cruzado el “umbral definitivo”, por así decirlo, siempre definitivo entre comillas, porque Jesús no nos quita la libertad de volver, no, pero, hay un umbral definitivo. Para ti fue en Medjugorje, eso es definitivo, al final…. Tú tienes la experiencia. Mirad: los signos de la muerte, aquí: el cuchillo, los clavos, todos los signos de la muerte de Jesús, caen. Son ellos los que van al infierno, yo he salido de él. Pero si cada uno de nosotros -después de la mirada, después de la llamada, después de la victoria de Jesús- quiere llevarse uno de estos, todavía le falta algo. Todavía le queda algo que salga de su corazón, que no ha abierto del todo. Se lleva dolor, se lleva resentimiento, se lleva nostalgia… No, todos deben caer, y caen. Y esta es la señal: esta es la señal que he visto en todos vosotros. No he visto el mío todavía, pero… [aplausos]. Es ese olor, ese mal olor que queda, porque no soy capaz de abrir bien las ventanas y dejar que el Espíritu Santo venga y lo limpie todo. Llevo algo dentro de mí, ese “pero, sin embargo…”, la lógica del “pero”. “Sí, esto sí, el Señor me ha dado tanto, he encontrado al Señor, he dejado…. pero…”. ¿Qué es lo que te falta? “Pero”. Cuando el Señor nos mira, nos habla, nos invita, nos vence, el “pero” cae. Si quieres tener estos signos, si quieres caminar en la lógica del “pero”, todavía no has dejado entrar al Señor.

La tendencia al pecado continúa, eso es verdad. La tendencia al mal… todos, yo también, todos, todos, todos, nadie se salva de esto. Pero cuando hemos dejado todo atrás, sabemos que sólo en Él hay esperanza. En cambio, cuando no lo has dejado, “sí, pero… tomo este clavo para ayudarme, tomo…”. Y así, eso es lo que Jesús dice en el Evangelio: cuando el espíritu inmundo sale de una persona y se va, esa persona encuentra a Dios, arregla la casa, hace todo nuevo; entonces el espíritu inmundo regresa después de tanto tiempo, y regresa a la casa y ve la casa tan hermosa, tan hermosa, y va a buscar otros siete espíritus peores que él y regresa con la camarilla, con la panda de diablos…. pero no destruyen nada, tocan el timbre, ¡son demonios educados! suena el timbre: “permiso…”, y les abres la puerta, pero sí, son buenos, estos pensamientos son buenos, estos sentimientos son buenos…. Y empiezas a retomar los signos de la muerte, los signos del infierno. Tened cuidado porque esto os ha pasado a todos vosotros, a todos nosotros, incluso a mí. En algún momento te encuentras con el deseo de omnipotencia: no dejar que sea  Él quien te levante. “Sí, sí, gracias, Señor, pero también estoy luchando con esto”. Ten cuidado, cuando regresen estos demonios educados, estas pasiones que vuelven. Pensemos…. A mí me hace gracia el apóstol Pedro: era testarudo, sí, muy testarudo. Cuando el Señor lo confirma, al final, ya después de la Resurrección, a orillas del lago de Tiberíades, y le pregunta tres veces si lo ama, si lo ama, y él está un poco asustado porque dice: “Tres veces te he negado y me lo preguntas tres veces….”. Pero el Señor va más allá y le hace sentir en paz. Y cuando se siente seguro, ¿qué hace? El cotillo. “Ah, dime y  éste que viene detrás [el apóstol Juan], ¿qué será de él? Inmediatamente se desliza sobre algo que no es el amor del Señor. Es ese deseo de mandar nosotros mismos en la vida. Y una vez que uno ha sentido que  Él es capaz de guiarnos bien, que nuestra libertad no ha sido arrebatada sino seducida por el amor, dejémoslo que siga por este camino.

Estas son las cosas que me vinieron a la mente mientras hablabais. Como podéis ver, no respondo a vuestras preguntas porque no lo sé, no me sale, no hay explicaciones para una vida, no hay maneras de aclarar. Está el misterio, el misterio de un Dios que nos ha sacado del infierno, el misterio de un Dios que se ha acercado a mí, que me ha mirado, que me ha amado, que me ha hablado, que ha vencido mi resistencia. Y esto es lo que me gusta deciros… Vosotros sois un misterio. Cuando escuchaba vuestros testimonios, me sentí ante un misterio, el misterio del encuentro de una persona con Jesús. Sólo puedo responder subrayando el misterio, pero no con palabras, no.

Esto es lo que se me ocurre deciros.

Luego hay algo más que…. en ti no he oído, pero en los otros tres, sí. No es un reproche: te falta…No lo sé, aún no ha llegado el momento… pero habéis testimoniado  la fecundidad.  Tú has hablado de tus hijos -tres-, tú de dos, tú has mostrado la tuya… [risas] una buena cachacinha te ayudará [risas y aplausos]. El amor siempre es fecundo, siempre. “Pero, ¿y Usted que es sacerdote, que es obispo?”, me preguntaréis. “Pero Usted es una solterón, no tienes hijos…”. Hay fecundidad y fecundidad. Pero el amor siempre es fecundo. Espiritualmente, físicamente, humanamente. Siempre es fecundo. La fecundidad de vuestro testimonio: vuestro testimonio es una siembra,  no una siembra de ideas, no, el hecho de que Dios es amor, de que Dios nos ama, de que Dios nos busca a cada instante, de que Dios está a nuestro lado, de que Dios nos toma de la mano para salvarnos. Y esta es la fecundidad, nuestra fecundidad, de todos nosotros, que he visto un poco como un símbolo en vuestros hijos. Pero hay otra fecundidad de todos vosotros, que es la que habéis sembrado entre nosotros. También la fecundidad de los artistas, que son dos testigos que nos dieron el mensaje no hablando sino cantando. Andrea puede cantar con su hijo, y no sólo con su hijo: cantar sobre su hijo y hablarnos de su hijo, de su relación con su hijo. ¡Esto es fecundidad! Y luego, el último canto sobre el amor es fecundo, también cómo nos contasteis  cómo lo hicisteis, cómo descubrió esa parte de la Primera Carta a los Corintios, que hizo  la fecundidad…. La vida, si no es fecunda, no sirve, no sirve. Por eso, cada vez que el Señor nos mira, nos habla, nos conquista, nos acaricia, nos dice siempre lo que le dijo al poseído de Jerash: “Ve a tu pueblo y cuéntale tus maravillas”. Somos hombres y mujeres del Magníficat, es decir, del canto de la Virgen, de ir  a decir que Dios me miró, me acarició, me habló, me ganó. Y él está conmigo. Me tomó de la mano y me sacó del infierno.

No lo sé. No lo sé. Todo esto es lo que me viene a la mente. No he preparado respuestas, sólo están vuestros testimonios, aquí, lo que me han dado. Pero he preferido hacer así, para contaros lo que habéis hecho en mí, hoy, tal como os he percibido, y para dar testimonio. Porque hoy también vosotros habéis sembrado algo en mí. Gracias.

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

25/09/2019-11:02
Rosa Die Alcolea

"Hoy hay más mártires que al principio de la vida de la Iglesia" — Catequesis completa

(ZENIT — 25 sept. 2019).- "Hoy hay más mártires que al principio de la vida de la Iglesia y los mártires están por doquier", ha revelado el Papa Francisco en su reflexión semanal ante miles de fieles en la plaza de san Pedro, en la audiencia general.

Este miércoles, 25 de septiembre de 2019, el Pontífice ha continuado el ciclo de catequesis sobre los Hechos de los Apóstoles, partiendo del pasaje "Esteban, "lleno de Espíritu Santo" (Hechos 7, 55) entre diakonia y martyria (Hechos, 6-8-10.15).

"La Iglesia de hoy es rica en mártires", ha asegurado. "Los mártires no son 'hombres santos', sino hombres y mujeres de carne y hueso que, -como dice el Apocalipsis- "han lavado sus vestiduras, blanqueándolas en la sangre del Cordero" (7,14). Ellos son los verdaderos vencedores".

“Pidamos también nosotros al Señor que, mirando a los mártires de ayer y de hoy, aprendamos a vivir una vida plena, acogiendo el martirio de la fidelidad cotidiana al Evangelio y de la conformación a Cristo”, ha exhortado al término de la catequesis.

 

La calumnia siempre mata

En la catequesis de hoy, el Papa ha relatado el martirio de San Esteban, quien “evangeliza con fuerza y parresia, pero su palabra encuentra la resistencia más obstinada”. Por lo que, sus adversarios eligen “la solución más mezquina para aniquilar a un ser humano: la calumnia o el falso testimonio”, ha recordado Francisco.

“Nosotros sabemos que la calumnia siempre mata”, ha advertido. “Este ‘cáncer diabólico’, nacido del deseo de destruir la reputación de una persona, ataca también al resto del cuerpo eclesial y lo daña gravemente” cuando, “por intereses mezquinos o para cubrir los propios defectos, se entra en coalición para difamar a alguien”.

 

Diácono, “custodio del servicio”

El Papa ha reflexionado sobre la figura del diácono: “El diácono en la Iglesia no es un sacerdote de segunda categoría, es otra cosa; no está para el altar, sino para el servicio. Es el custodio del servicio en la Iglesia”. Se trata de una “armonía”, –describe– entre el “servicio a la Palabra” y el “servicio a la caridad”, que representa la levadura que hace crecer “el cuerpo eclesial”.

***

 

Catequesis del Papa

Queridos hermanos y hermanas, ¡buenos días!

A través del libro de los Hechos de los Apóstoles, continuamos siguiendo un viaje: el viaje del Evangelio en el mundo. San Lucas, con gran realismo, muestra tanto la fecundidad de este camino como la aparición de algunos problemas en la comunidad cristiana. Desde el principio ha habido siempre problemas. ¿Cómo armonizar las diferencias que coexisten en ella sin contrastes ni divisiones?

La comunidad no acogía a los judíos, sino también a los griegos, personas procedentes de la diáspora, no judíos, con su propia cultura y sensibilidad y con otra religión. Hoy, nosotros decimos “paganos”. Y los recibían. Esta co-presencia determina equilibrios frágiles y precarios; y ante las dificultades brota la “cizaña”. ¿Y cuál es la peor cizaña que destruye una comunidad? La cizaña de la murmuración, la cizaña del chismorreo: los griegos murmuran por la desatención de la comunidad hacia sus viudas.

Los Apóstoles inician un proceso de discernimiento que consiste en analizar bien las dificultades y buscar juntos soluciones. Encuentran la manera de dividir las diversas tareas para un crecimiento sereno de todo el cuerpo eclesial y evitar descuidar tanto la “carrera” del Evangelio como el cuidado de los miembros más pobres.

Los Apóstoles son cada vez más conscientes de que su vocación principal es la oración y la predicación de la Palabra de Dios: rezar y anunciar el Evangelio;, y resuelven la cuestión estableciendo un núcleo de “siete hombres de buena fama, llenos de Espíritu y sabiduría” (Hch 6,3), que, después de recibir la imposición de las manos, se ocuparán del servicio de los comedores. Se trata de diáconos que han sido creados para esto, para el servicio. El diácono en la Iglesia no es un sacerdote de segunda categoría, es otra cosa; no está para el altar, sino para el servicio. Es el custodio del servicio en la Iglesia. Cuando a un diácono le gusta demasiado subir al altar se equivoca. Ese no es su camino. Esta armonía entre el servicio a la Palabra y el servicio a la caridad representa la levadura que hace crecer el cuerpo eclesial: en efecto.

Y los Apóstoles crean siete diáconos y entre los siete “diáconos” destacan especialmente Esteban y Felipe. Esteban evangeliza con fuerza y parresia, pero su palabra encuentra la resistencia más obstinada. Al no encontrar otra forma para que desista ¿qué hacen sus adversarios?: Eligen la solución más mezquina para aniquilar a un ser humano: es decir,  la calumnia o el falso testimonio. Y nosotros sabemos que la calumnia siempre mata. Este “cáncer diabólico”, nacido del deseo de destruir la reputación de una persona, ataca también al resto del cuerpo eclesial y lo daña gravemente cuando, por intereses mezquinos o para cubrir los propios defectos, se entra en coalición para difamar a alguien.

Llevado al Sanedrín y acusado por falsos testigos –lo mismo hicieron con Jesús y lo mismo harían con todos los mártires mediante falsos testimonios y calumnias- Esteban proclama una relectura de la historia sagrada centrada en Cristo para defenderse. Y la Pascua de Jesús muerto y resucitado es la clave de toda la historia de la alianza. Ante esta superabundancia de dones divinos, Esteban, valerosamente, denuncia la hipocresía con que fueron tratados los profetas y el mismo Cristo. Y les recuerda la historia diciendo: “¿A qué profeta no persiguieron vuestros padres? Ellos mataron a los que anunciaban la venida del Justo, de aquel a quien vosotros ahora habéis traicionado y asesinado” (Hch 7, 52). No habla con rodeos, sino que habla claro, dice la verdad.

Esto provoca la reacción violenta de los oyentes, y Esteban es condenado a muerte, condenado a la lapidación. Él, sin embargo, manifiesta la verdadera “tela” del discípulo de Cristo. No busca coartadas, no apela a personalidades que puedan salvarlo, sino que vuelve a poner su vida en manos del Señor y en ese momento la oración de Esteban es maravillosa – “Señor Jesús, recibe mi espíritu” (Hch 7,59) – y muere como un hijo de Dios perdonando: “Señor, no les tengas en cuenta este pecado” (Hch 7,60).

Estas palabras de Esteban nos enseñan que no son los buenos discursos lo que revela nuestra identidad como hijos de Dios, sino sólo el abandono de la propia vida en las manos del Padre y el perdón para aquellos que nos ofenden nos muestran la calidad de nuestra fe.

Hoy hay más mártires que al principio de la vida de la Iglesia y los mártires están por doquier. La Iglesia de hoy es rica en mártires, está irrigada por su sangre que es “semilla de nuevos cristianos” (Tertuliano, Apologético, 50,13) y asegura el crecimiento y la fecundidad del Pueblo de Dios. Los mártires no son “hombres santos”, sino hombres y mujeres de carne y hueso que, -como dice el Apocalipsis- “han lavado sus vestiduras, blanqueándolas en la sangre del Cordero” (7,14). Ellos son los verdaderos vencedores.

Pidamos también nosotros al Señor que, mirando a los mártires de ayer y de hoy, aprendamos a vivir una vida plena, acogiendo el martirio de la fidelidad cotidiana al Evangelio y de la conformación a Cristo.

 

 

 

25/09/2019-09:01
Rosa Die Alcolea

El Papa anima a testimoniar el amor de Dios "con plena libertad y sin miedo"

(ZENIT — 25 sept. 2019).- El Papa ha saludado a los peregrinos de lengua española, procedentes de España y de Latinoamérica, presentes en la plaza de San Pedro para participar en la audiencia general, así como a los miembros de Renova —empresa española— "presentes en Roma durante estas semanas para presentar sus trabajos en los Dicasterios", ha comentado Francisco.

Este miércoles, 25 de septiembre de 2019, durante su resumen de la catequesis en lengua española, el Pontífice ha animado a pedir "de forma constante" la fuerza del Espíritu Santo "para poder dar la vida cotidianamente", testimoniando hasta el final el amor de Dios "con plena libertad y sin miedo", como lo han hecho tantos mártires en la historia y lo siguen haciendo tantos hermanos nuestros todavía hoy.

El Santo Padre ha dedicado la catequesis al martirio de San Esteban, y ha recalcado que la "murmuración" es un "cáncer diabólico" que daña gravemente al cuerpo eclesial, así como pasó con Esteban, a quien el Sanedrín juzgó culpable y fue martirizado "como otro Cristo", ha relatado el Papa.

 

 

 

25/09/2019-11:00
Larissa I. López

El Papa nombra defensor del vínculo y promotor de justicia en el Tribunal Supremo

(ZENIT — 25 sept. 2019).- El Papa Francisco nombró defensor del vínculo en el Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica al Rev. Nikolaus Schóch, hasta ahora promotor de Justicia Sustituto.

Igualmente, el Santo Padre nombró promotor de Justicia en el mencionado Tribunal de la Signatura Apostólica al Rev. Sebastiano Paciolla, hasta ahora referendario del mismo Tribunal.

Así lo ha informado hoy, 25 de septiembre de 2019, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica

El Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica tiene las funciones de Tribunal Supremo, además de coordinar la actividad de la justicia en la Iglesia Católica.

Está regulado por la Lex propia del 21 de junio de 2008, cuyas competencias son conocer y decidir sobre las querellas de nulidad y acciones restitutio in integrum (de restablecimiento la integridad de un derecho) que se plantean contra sentencias de la Rota Romana.

 

Defensor del Vínculo

El derecho canónico presenta una figura que en el proceso matrimonial canónico adquiere una singular importancia: el defensor del vínculo. Su función es garantizar la búsqueda de la verdad en los procesos canónicos.

Según el canon 1435, el defensor del vínculo ha de reunir los siguientes requisitos: puede ser clérigo o laico; en cualquier caso debe ser de buena fama; debe ser doctor o licenciado en derecho canónico; debe tener probada prudencia y celo por la justicia.

 

Promotor de Justicia

La figura del promotor de justicia surge para asegurar que en el juicio canónico se proteja el bien público.

El canon 1436 define sus funciones: "Para las causas contenciosas en que está implicado el bien público, y para las causas penales, ha de constituirse en la diócesis un promotor de justicia, quien por oficio está obligado a velar por el bien público".

 

 

 

25/09/2019-15:17
Larissa 1. López

Reconstruir la vida con oración y trabajo

(ZENIT- 25 sept. 2019).­- El Santo Padre compartió con la Comunidad de “Nuevos Horizontes” el deseo de “reconstruir el templo, reconstruir la vida; no solo la nuestra, sino que también tengamos el deseo de reconstruir siempre” a través del trabajo y de la oración.

Ayer, 24 de septiembre de 2019, el Papa Francisco se trasladó hasta la localidad italiana de Frosinone para visitar por sorpresa la “Ciudadela del Cielo” de la Comunidad “Nuevos Horizontes”, donde presidió la Santa Misa.

 

Reconstruir el templo

En su homilía, el Papa reflexionó en torno a la primera lectura de la liturgia del día, en la que se narra la reconstrucción del templo, totalmente destruido durante años, y cómo el Señor inspiró a Nehemías para reconstruirlo.

Francisco indicó que la reconstrucción no es una tarea fácil, pero “esos judíos lograron hacerlo porque el Señor estaba con ellos. Solamente cuando el Señor está con nosotros somos capaces de hacer una reconstrucción, porque es más difícil reconstruir que construir, es más difícil”.

Y subrayó también que la historia del pueblo de Dios ha sido una historia de construcción y destrucción hasta que llegó Jesús. Incluso Dios Hijo fue reducido en la cruz, pero su poder, el poder de Dios, lo ha reconstruido para siempre para nosotros.

 

El poder de la redención

De este modo, con Jesús como Vencedor “somos hombres y mujeres de esperanza, porque este hombre pudo reconstruir el pueblo de Dios, para salvarnos. La liturgia dice que Dios muestra su poder en la creación pero aún más en la redención, es decir, en la victoria de Jesús, en la victoria de Jesús sobre nosotros, porque allí Jesús construye el templo, construye la Iglesia, construye nuestras vidas. No podemos construir nuestras vidas, no podemos mantener el templo de nuestra vida en pie, sin Jesús, sin confianza en Jesús”.

También les invitó a seguir adelante, a pesar de las dificultades, “muchas veces nuestra vida es así. Pero es Él quien está con nosotros, quien nos defiende de los que aman las ruinas, de quien quiere destruirnos”.

Y concluyó: “Nosotros también tenemos siempre algo de ese deseo de autodestrucción y a veces llega, es normal, somos humanos. Y a esto debemos prestar atención: los ladrillos en una mano y la espada en la otra, es decir, el trabajo y la oración, confiar en nuestras manos -como en las tuyas,  que haces estas cosas tan bonitas con los descartes- y confiar en la oración en Dios, que es la espada que nos hará seguir adelante”.

A continuación presentamos la homilía completa del Papa Francisco.

***

 

Homilía del Santo Padre

En la primera lectura, del libro de Esdras, se narra la reconstrucción del templo, totalmente destruido durante años, décadas….; parecía un poco como una selva, ruinas… Pero el Señor inspiró a Nehemías a hacer lo que hemos escuchado, a reconstruir el templo, y comienza esta aventura, tantos años para reconstruir Jerusalén, para reconstruir el templo. Esta es una historia de reconstrucción. Y aquí, el rey Darío, que veía con buenos ojos esta obra, escribió al gobernador: “Que construyan esto, que hagan lo otro, que protejan a esta gente”. Y sigue con la construcción.

Pero no es algo fácil de reconstruir. Aquellos judíos lo lograron porque el Señor estaba con ellos. Sólo cuando el Señor está con nosotros, somos capaces de reconstruir, porque es más difícil reconstruir que construir, es más difícil. También en nuestro país, es más difícil reorganizar una vida que criar a un niño. Es más difícil. Necesitamos cambiar nuestra mentalidad. Porque la gente que vivía allí se había acostumbrado: “Pero sí, son ruinas…”. Estaba acostumbrada a vivir con esas ruinas y no tenía esa nostalgia del templo de Dios; y si la tenían, decían: “Qué pena, ganaron, destruyeron… y sigamos adelante”. Pero este hombre santo tenía celo por la casa de Dios y quería reconstruir el templo, y ayudado por muchos sigue adelante en esta obra, comienza a ir….

Pero hay algo que no aparece aquí -porque esto es un pedacito- que a algunos de los lugareños no les gustó aquello, eran los mercaderes de las ruinas, los mercaderes de la muerte, los mercaderes del statu quo. Dijeron: “Esto no nos conviene. Dejemos las ruinas, dejemos la derrota…”. Y estos, con un grupo de amigos, por la noche destruían el muro que se construía durante el día. Y al final, ¿qué hicieron estas personas, los que querían construir? La Biblia dice: “En una mano tenían los ladrillos y en la otra la espada”, para defender el edificio. La construcción del templo se defiende con trabajo y con la espada, es decir, con lucha. Incluso la reconstrucción de una vida es una gracia, no merecida, todo es gracia, pero hay que defenderla, con trabajo y también con lucha, para no dejar que los mercaderes de la destrucción vuelvan a hacer de esta vida un montón de piedras, ruinas, ladrillos.

Tantas veces el pueblo, el pueblo de Dios tuvo que avanzar, y luego el pueblo derrotado retroceder; y avanza, retrocede, avanza, retrocede, retrocede, retrocede…, hasta que llegó Jesús. A Él también lo redujeron en ruinas en la cruz, pero su poder, el poder de Dios, lo reconstruyó para siempre para nosotros. Es decir, el trabajo de nuestras vidas, los testimonios que hemos escuchado hoy, los testimonios de reconstrucción, deben ser defendidos: ese trabajo debe ser defendido y solos no podemos, debemos ser ayudados por el único Vencedor, por el que es capaz de ganar en nosotros, y esta es la raíz de nuestra esperanza. Somos hombres y mujeres de esperanza, porque este hombre pudo  reconstruir el pueblo de Dios, para salvarnos. La liturgia dice que Dios muestra su poder en la creación pero aún más en la redención, es decir, en la victoria de Jesús, en la victoria de Jesús sobre nosotros, porque allí Jesús construye el templo, construye la Iglesia, construye nuestras vidas. No podemos construir nuestras vidas, no podemos mantener el templo de nuestra vida en pie, bien, sin Jesús, sin confianza en Jesús. Es Él quien nos ayudará en esto, con este poder propio de los que son capaces de reordenar las cosas, que es más difícil que organizarlas.

No lo sé, me gustaría decir esto. Cuando leí las dos Lecturas esta mañana, dije: esto es bueno para hoy, la primera, para reconstruir el templo, para reconstruir la vida; no sólo la nuestra, sino también para tener el deseo de reconstruir siempre. “Mira, el techo se ha caído, allí….”. Adelante. Y muchas veces nuestra vida es así. Pero es Él quien está con nosotros, quien nos defiende de los que aman las ruinas, de quien quiere destruirnos. Nosotros también tenemos siempre algo de ese deseo de autodestrucción y a veces llega, es normal, somos humanos. Y a esto debemos prestar atención: los ladrillos en una mano y la espada en la otra, es decir, el trabajo y la oración, confiar en nuestras manos -como en las tuyas,  que haces estas cosas tan bonitas con los descartes- y confiar en la oración en Dios, que es la espada que nos hará seguir adelante.

¡Qué el Señor nos dé esta gracia, el deseo de reconstruir siempre, siempre! ¡Nunca desanimarse! ¡Habrá derrotas, las habrá! Pero Él es más grande que las derrotas. Siempre con confianza. Él es la espada que gana. ¡Qué el Señor nos ayude a entender estas cosas con el corazón!

 

© Librería Editorial Vaticana

 

 

 

25/09/2019-16:46
Rosa Die Alcolea

San Vicente de Paúl: Ejemplo para el "deber de la hospitalidad"

(ZENIT — 25 sept. 2019).- De cara a la fiesta de san Vicente de Paúl, Fundador y Patrono de todas las Asociaciones de Caridad, que la Iglesia celebra el próximo viernes, 27 de septiembre, el Papa Francisco ha recordado la figura del santo esta mañana, en la audiencia general, celebrada en la plaza de San Pedro.

"Que el ejemplo de la caridad que nos ha dado san Vicente de Paúl os lleve a todos a un servicio gozoso y desinteresado a los más necesitados, y os abra al deber de la hospitalidad y al don de la vida", ha indicado el Santo Padre a los jóvenes, los ancianos, los enfermos y los recién casados, presentes en la audiencia.

En todos los lugares a los que fue, Vicente de Paúl fundó las Cofradías de la Caridad, que aún hoy existen en todo el mundo, bajo el nombre de Equipos de San Vicente. Otros continúan también la obra de San Vicente: sacerdotes de la Misión, Hijas de la Caridad, Sociedad de San Vicente de Paúl, etc.

 

 

 

25/09/2019-17:18
Richard Maher

Card. Pietro Parolin: "La salud no es un bien de consumo, sino un derecho universal"

(ZENIT — 25 sept. 2019).- El cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado de la Santa Sede, intervino en la Reunión de Alto Nivel sobre Cobertura Sanitaria Universal 2019, con el título "Universal Health Coverage: moving together to build a healthier world" (Cobertura sanitaria universal: avanzar juntos para construir un mundo más sano) el pasado lunes, 23 de septiembre de 2019.

El prelado destacó que "la salud no es un bien de consumo, sino un derecho universal y, por lo tanto, el acceso a los servicios de salud no puede ser un privilegio". Este derecho —dijo el cardenal— "es universalmente reconocido como un derecho humano básico y se entiende que comprende la salud de la persona en su conjunto y de todas las personas", un tema constante de todo este foro.

 

Cuidarnos unos a otros

El cardenal Parolin comenzó su discurso postulando que el acceso a la atención médica es tanto una responsabilidad moral como vital para el desarrollo humano. Como una cuestión moral, garantizar el acceso a la atención médica es el núcleo de la justicia social, transmitió el prelado, afirmando que "es una expresión concreta de solidaridad ... y el intercambio equitativo del bien común ... un componente importante del desarrollo del ser humano integral y estable".

Es esencial, entonces, que la comunidad internacional apoye a los países de bajos recursos en la superación de sus barreras financieros con el fin de garantizar la cobertura universal de la salud.

Mons. Parolin también recordó al foro sobre la conexión inextricable entre la falta de atención médica y la pobreza, como lo demuestran los informes recientes de la iniciativa Cobertura Universal de Salud. Como dijo el prelado, "cuanto más pobre es la persona, menos acceso tiene a la atención médica".

Además, Cardenal Perolin continuó: "muchas personas que viven en situaciones vulnerables a menudo necesitan atención médica, pero no disfrutan de acceso a ella". Como ejemplo, el prelado señaló las necesidades especiales de "personas con discapacidad, los ancianos, los migrantes en situaciones precarias y los refugiados".

 

Derecho a la vida

A lo largo de su intervención, el cardenal Perolin también enfatizó que el derecho a la salud es inseparable del derecho a la vida y, de hecho, fluye de él. Como él expresó, "el derecho a la salud está inextricablemente vinculado con el derecho a la vida y nunca puede ser manipulado como una excusa para terminar o deshacerse de la vida humana".

El prelado advirtió a la asamblea que, al trabajar por la atención médica universal, deben centrarse en "la salud de la persona en su conjunto y de todas las personas durante todas las etapas de desarrollo de su vida".

Dado la conexión entre el derecho a la vida y el derecho a los servicions médicos, Mons. Perolin llamó la atención sobre interpretaciones erróneas de "salud reproductiva" en la declaración del foro. Como lament el cardenal, "la Santa Sede considera muy desafortunado que la declaración incluya referencias profundamente preocupantes y divisivas a 'la salud sexual y reproductiva y los derechos reproductivos' como componentes de la cobertura universal de salud".

En particular, el secretario del Estado Vaticano rechazó la noción de que la cobertura de salud universal debería incluir "el aborto o el acceso al aborto, el aborto selectivo por sexo, los fetos diagnosticados con problemas de salud, la subrogación materna y la esterilización". De hecho, Mons. Parolin afirmó que estas referencias son barreras para el objetivo de la cobertura médica universal, dado que no consideran la salud de toda la persona.

 

La contribución de la Iglesia

El cardenal concluyó su intervención recordando al foro de las contribuciones de la Iglesia a la atención médica en todo el mundo. Como tal, Mons. Perolin declare, "La Santa Sede nunca ha fallado en apoyar y contribuir a lograr una cobertura de salud universal". El prelado expresó su deseo de lograr la atención médica universal, en particular una que "sirve a las poblaciones vulnerables que viven en condiciones adversas... con respeto por todos los humanos en cualquier etapa de su vida".

 

 

 

25/09/2019-10:33
Rosa Die Alcolea

Oriente Medio: Saludo del Santo Padre a la Delegación de Estudiantes

(ZENIT — 25 sept. 2019).- El Papa Francisco ha dirigido un saludo cordial a los peregrinos de lengua árabe, en particular a la Delegación de Estudiantes de Oriente Medio, esta mañana, 25 de septiembre de 2019, en la audiencia general, celebrada en la plaza de San Pedro.

"Queridos hermanos y hermanas, —les ha saludado el Papa— los mártires son aquellos hombres y mujeres fieles a la suave fuerza del amor, a las voces del Espíritu Santo, que en la vida de cada día buscan ayudar a los hermanos y amar a Dios sin reservas".

"Ellos nos enseñan que, con la fuerza del amor, con la templanza, se puede luchar contra la prepotencia, la guerra y se puede alcanzar la paz con paciencia", les ha asegurado.

La catequesis de hoy ha estado dedicada al martirio de San Esteban: "Esteban 'lleno de Espíritu Santo' (Hch 7,55) entre diaconía y mártires", del Libro de los Hechos de los Apóstoles, que el Santo Padre está explicando en sus reflexiones.

 

 

 

25/09/2019-12:23
Larissa I. López

Nicaragua: Los jesuitas denuncian que la represión en el país no ha cesado

(ZENIT — 25 sept. 2019).- "En Nicaragua, la represión por parte de agentes del régimen de Ortega- Murillo no ha cesado ni un solo día desde el 18 de abril de 2018. Ninguno de los excarcelados en 2019 ha sido verdaderamente liberado — tal como fue el compromiso firmado — porque sus expedientes siguen abiertos. Y se les asedia y acosa permanentemente en sus casas y en sus comunidades".

Con estas palabras, la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y El Caribe (CPAL) denuncia, a través de un comunicado difundido el 19 de septiembre de 2019, las "arbitrariedades del régimen Ortega-Murillo" y ofrece su solidaridad con la víctimas y "con la mayoría del pueblo que resiste".

 

Manifestaciones de 2018

La crisis actual empezó en el citado mes de abril cuando el presidente Ortega- Murillo aprobó la reforma de la ley del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), que preveía un descuento del 5% de las jubilaciones, y un incremento de los aportes de las empresas y los trabajadores, según indicó Vatican News. El pueblo, ante esta situación y, en modo particular, los universitarios, comenzaron una huelga a la que sucedieron las manifestaciones en contra de la reforma del INSS.

El mensaje de esta conferencia de provinciales describe que, efectivamente, entre los meses de abril y mayo de 2018 la población salió a las calles de todo el país y el régimen detuvo las protestas "a sangre y fuego" en el mes de agosto. De este modo, desde septiembre de ese mismo año, Nicaragua sufre un estado de excepción de facto y "el derramamiento no cesa. Ahora la masacre es por goteo".

 

Datos

Según los datos del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), confirmados por los informes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el número de fallecimientos es de 328, entre ellos, 28 policías.

Por otra parte, expone el texto, la cifra de heridos y de desaparecidos es más difícil de precisar y durante los meses más duros se produjeron más de 800 detenciones arbitrarias, torturas y abusos de todo tipo.

 

Régimen de terror

Por otra parte, la nota también describe que las protestas "se han reducido drásticamente gracias al régimen del terror y el miedo instalado por los despliegues policiales desproporcionados ante el anuncio de cualquier movilización". Diariamente, un promedio de 4 personas son capturadas por participar en pequeñas protestas y el allanamiento de morada es una práctica habitual entre la policía y los paramilitares.

"Las víctimas son habitualmente golpeadas, amenazadas, y les roban sus pertenencias. El objetivo es intimidarlas a ellas y a sus familias. El control social es estricto y el espionaje se ha institucionalizado", apuntan los jesuitas.

Actualmente, los asesinatos no tienen lugar en las ciudades que se rebelaron en abril, sino en zonas rurales. Con una media de dos muertes por día, según la nota, los fallecidos son campesinos, opositores al sandinismo desde los años 80 y participantes, después de la rebelión de abril de 2018, en protestas contra el régimen actual.

 

Crisis económica

La represión ha provocado el exilio de 88.000 nicaragüenses, el despido de 400 médicos por atender a los heridos en las protestas de 2018 o por sus críticas al régimen, la huida de 100 periodistas perseguidos y el control de los medios Canal 100% Noticias y Confidencial por parte del régimen.

La economía de la nación se encuentra inmersa en una "crisis incomparable", se ha producido el cierre de muchas empresas, más de 100.000 personas han perdido sus empleos formales y otras 300.000 se han quedado sin trabajo por la depresión económica: "Solo el factor externo de las remesas se mantiene garantizando cierto nivel de sobrevivencia a algunos hogares", indican los religiosos.

Al mismo tiempo, hacen referencia al hecho de que Nicaragua "es un país pequeño con aproximadamente 6 millones de habitantes; y es el país más empobrecido del continente después de Haití".

 

Llamado internacional

Ante todo esto, la Conferencia de Provinciales Jesuitas de América Latina y El Caribe subraya que "se necesita el respaldo internacional, tanto de la sociedad civil y las organizaciones que luchan desde diversos campos por un mundo más justo, como de todos los gobiernos democráticos de América Latina y del mundo entero; solo así será posible el retorno de la libertad y la igualdad".

Finalmente, realizan un "llamado a toda la comunidad internacional, particularmente a los miembros de la Organización de Estados Americanos, para que ejerzan sus mejores oficios a través de la diplomacia internacional y se tomen todas las medidas necesarias para rescatar la democracia en Nicaragua y para responsabilizar al régimen actual de los crímenes que ha cometido".

 

 

 

25/09/2019-09:50
Larissa I. López

Presentación del libro "La irrupción de los movimientos populares"

(ZENIT – 25 sept. 2019).- Ayer, 24 de septiembre de 2019, tuvo lugar la presentación del libro La irrupción de los Movimientos Populares: Rerum novarum de nuestro tiempo, que contiene una presentación escrita por el Papa Francisco.

En el acto, moderado por Alessandro Gisotti, vicedirector editorial del Dicasterio para la Comunicación, intervinieron: el cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL); el cardenal Peter K.A. Turkson, prefecto del Departamento para el Desarrollo Humano Integral; el prof. Guzmán M. Carriquiry Lecour, secretario de la PCAL; y el prof. Gianni La Bella.

 

Los movimientos populares

Tal y como se indica en la descripción del libro, es complicado definir lo que se entiende por Movimiento Popular, "son hombres y mujeres que representan una gran alternativa social, la esperanza de que 'todo puede cambiar'. Esta categoría incluye: campesinos sin tierra, pequeños terratenientes, inquilinos, jornaleros y temporeros, pescadores, habitantes de zonas obreras y sin hogar, comunidades rurales, ocupantes ilegales, personas que ocupan casas abandonadas, trabajadoras del hogar/domésticas, comerciantes de segunda mano, vendedores ambulantes, trabajadores de la clase obrera o de la producción popular, trabajadores que recuperan empresas o fábricas que han sido abandonadas o destruidas".

Por otra parte, en su presentación, el Papa sostiene que los Movimientos Populares "representan una gran alternativa social, un grito profundo, un signo de contradicción, una esperanza de que 'todo puede cambiar" y recuerda que las personas que habitan en las periferias, territoriales y existenciales, constituyen "una semilla, un renuevo que como el grano de mostaza dará mucho fruto" y "la palanca de una gran transformación social".

 

Encuentros mundiales

Este volumen constituye una publicación de la Librería Editorial Vaticana preparada por la PCAL que reúne los textos los encuentros mundiales de los movimientos populares que tuvieron lugar en Roma en 2014, en Santa Cruz de la Sierra (Bolivia) en 2015 y en Roma en 2016.

De este modo, el texto incluye años de reflexión sobre el trabajo de miles de asociaciones que luchan por un estilo de desarrollo justo e inclusivo.

Además de la presentación del Santo Padre, el libro incluye un prefacio de Guzmán M. Carriquiri Lecour y Gianni La Bella y una introducción del cardenal Peter K.A. Turkson.

 

Encíclica Rerum Renovarum

Tal y como señala el título, la incursión de los movimientos populares en nuestro tiempo puede constituir una nueva Rerum Renovarum.

De acuerdo al portal catholic.net, el 15 de mayo de 1891, en plena Revolución Industrial, el Papa León XIII lanzó una encíclica con el nombre de Rerum Novarum.

En un principio, la postura de la Iglesia ante este problema se limitó a las ayudas caritativas, pero, ante la terrible explotación laboral de los obreros, la Iglesia no podía ignorar el hecho de que los derechos humanos estaban siendo violados. Ya no se trataba solo de caridad, sino de justicia social y el Pontífice decidió implicarse aún más aportando la citada encíclica.

Su respuesta, incluida en este documento, consistía en la aplicación de la idea de que el Estado, la Iglesia, el trabajador y el empresario han de trabajar juntos: la Iglesia debe interesarse por los aspectos religiosos y morales; el Estado tiene que intervenir para que haya justicia; y los trabajadores y empresarios deben organizar asociaciones que les protejan (sindicatos).

 

Pontificia Comisión para América Latina

La Pontificia Comisión para América Latina es un organismo de la Curia Romana creado en 1958 que tiene como función primordial la de "aconsejar y ayudar a las Iglesias particulares en América Latina" y "estudiar las cuestiones que se refieren a la vida y progreso de dichas Iglesias, especialmente estando a disposición, tanto de los dicasterios de la Curia interesados por razón de su competencia, como de las mismas Iglesias para resolver dichas cuestiones." (Juan Pablo II, Constitución Apostólica Pastor Bonus, art. 83).

La presidencia de esta comisión está formada, efectivamente, por el cardenal Marc Oullet, presidente, y Guzmán M. Carriquiry Lecour, secretario y co-autor del prefacio de esta obra.

 

 

 

25/09/2019-16:46
Redacción

Colombia: La Iglesia llama al compromiso de los cristianos

(ZENIT- 25 sept. 2019).-- En el marco de la Semana del Migrante y del Refugiado, que se celebra del 23 al 29 de septiembre, la Iglesia Católica de Colombia reitera su llamado a "responder generosa y sabiamente a esta situación en la que viven muchas personas". Recordando los cuatro verbos del Papa Francisco sobre la realidad que viven en el mundo miles de migrantes y refugiados, los obispos recuerdan el compromiso cristiano de "acogerlos, protegerlos, promoverlos e integrarlos". El tema de la Semana está tomado del mensaje del Papa para este día: "No solo se trata de migrantes".

La nota de la Conferencia Episcopal enviada a la agencia de noticias Fides recuerda que en Colombia se celebra desde hace más de 30 años la Semana Nacional del Migrante con el fin de visibilizar las realidades que viven y deben afrontar estas personas. Los principales temas abordados fueron la acogida, el desplazamiento forzado, las víctimas de la trata y los colombianos en el exterior.

El Secretariado Nacional de Pastoral Social ha elaborado este año una serie de materiales para apoyar la celebración de la Semana en las distintas jurisdicciones y regiones eclesiásticas del país.

Entre ellos se encuentran archivos de audio con historias de migrantes; imágenes y frases para diversas redes sociales; una guía con gráficos estadísticos, reflexiones sobre el tema de la migración y lugares comunes que no se corresponden con la realidad, indicaciones para el trabajo en grupo.... Es aconsejable seguir cada una de las aportaciones y publicar siempre con los hashtags #SomosMigrantes y #SemanaDelMigrante.

La Arquidiócesis de Bogotá también está viviendo esta semana una serie de iniciativas que se desarrollan en diferentes ámbitos: laboratorios sobre los derechos de los migrantes, celebraciones dirigidas por migrantes, demostraciones para potenciar el intercambio cultural, un foro sobre el compromiso de la Iglesia Católica colombiana con los migrantes, compartiendo experiencias de personas desplazadas y migrantes. El sábado 28 de septiembre, las comunidades acogidas en los diferentes centros de migrantes de la arquidiócesis serán protagonistas de un gesto de gratitud con las comunidades que las acogieron. El domingo 29, Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, la colecta se llevará a cabo en toda la arquidiócesis para apoyar las actividades de asistencia a la población más vulnerable.

 

zenit edición inglesa

 

 

 

25/09/2019-16:15
Redacción

Juan Pablo II: 'Cristo, la Iglesia y el Mundo. Catequesis del Areópago'

(ZENIT- 25 sept. 2019).­- Mañana, 26 de septiembre de 2019, tendrá lugar la presentación del libro Cristo, la Iglesia y el Mundo. Catequesis del Areópago, de Karol Wojtyła, san Juan Pablo II.

Así lo informó, a través de una nota de prensa, el Dicasterio para la Comunicación del Vaticano.

 

Texto inédito de Juan Pablo II

Cristo, la Iglesia y el Mundo. Catequesis del Areópago es un texto inédito de Karol Wojtyła recientemente encontrado. Se trata de 39 páginas manuscritas y publicadas por primera vez traducidas al italiano por la Librería Editorial Vaticana y el Dicasterio para la Comunicación.

Escrito en la época en que Karol Wojtyła era todavía arzobispo de Cracovia, su primera edición es en polaco y data del año 2018. Este volumen constituye una colección de meditaciones sobre la esencia del cristianismo elaborada por el Papa polaco a partir del famoso discurso de san Pablo en el Areópago de Atenas (Hechos de los Apóstoles 17,22-34) y se publicó en el curso del año en el que se recuerdaba el 40º aniversario de la elección del arzobispo de Cracovia al trono papal (1978).

 

Comentarios del cardenal Dziwisz

En la presentación del volumen, el cardenal Stanisław Dziwisz, arzobispo emérito de Cracovia y secretario personal del Pontífice, habla de la importancia de este texto publicado “en este momento histórico particular en el que todos sentimos una vez más la necesidad de una catequesis profunda y general sobre las verdades de la fe, de una catequesis que nos introduzca por completo en el misterio de la obra de Dios en nuestra historia humana”.

Las catequesis recogidas muestran la dimensión mística de Juan Pablo II y su diálogo con Dios a través de la oración continua y silenciosa. “La profundidad de estos textos -prosigue el cardenal Dziwisz- “refleja perfectamente su extraordinaria concepción del mundo desde el punto de vista de la comunión con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo”.

 

San Juan Pablo II y san Pablo

Según el cardenal, a través de estas meditaciones será posible “acercarse al misterio de Dios que san Pablo predicó en Grecia y que Juan Pablo II, siguiendo sus huellas, llevó a casi todas partes del mundo”. En definitiva, esta lectura es una manera de conocer a fondo la persona del Papa polaco y de constatar “su fe activa a través de la esperanza y de la caridad”.

Las catequesis de Pablo en el Areópago son todavía hoy un símbolo del gran diálogo pasado entre la fe cristiana y el clasicismo griego, que está en el origen de toda la “cultura de Europa” y de la civilización occidental.

 

Temas

Los temas tratados son diferentes y se refieren a la definición de la figura de Dios, Creador, de quien procede “todo lo que existe” y su relación con el hombre. Entre los contenidos más significativos que se presentan cabe resaltar: la libertad que el Creador ha dado al hombre, el problema del sufrimiento y del mal en el mundo en el que vivimos, la condición del hombre en el mundo contemporáneo, la Iglesia y la relación con la Eucaristía.

Con respecto a los contenidos más significativos que se presentan cabe reseñar también: la libertad que el Creador ha dado al hombre, el problema del sufrimiento y del mal en el mundo en el que vivimos, la condición del hombre en el mundo contemporáneo, la Iglesia y la relación con la Eucaristía.

 

Presentación del libro

La presentación, organizada por el Dicasterio para la Comunicación, se celebrará en Roma mañana a las 17 horas, moderada por Cecilia Seppia, periodista de Vatican News, intervendrán: Luis Francisco Ladaria Ferrer, cardenal prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe; Giovanni Battista Re, cardenal prefecto emérito de la Congregación para los Obispos; y Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio para la Comunicación.

 

 

25/09/2019-07:40
Felipe Arizmendi Esquivel

Mons. Felipe Arizmendi: "Los jóvenes son futuro y presente"

+ Felipe Arizmendi Esquivel
Obispo Emérito de San Cristóbal de Las Casas

 

VER

Siendo joven sacerdote, me resistía a trabajar pastoralmente con jóvenes, porque aducía que son irresponsables, impuntuales, inestables, superficiales y en poco tiempo cambian de lugar y de profesión. Sin embargo, Dios me concedió la gracia de implicarme en el movimiento de Jornadas de Vida Cristiana, y esos jóvenes me ayudaron a vivir con una nueva dimensión mi sacerdocio, más juvenil, más humano y esperanzador. Varios de ellos ahora son excelentes esposos y padres de familia, buenos profesionales, líderes en sus ambientes y colaboran en la pastoral parroquial.

Cuando, en mi diócesis de origen, se me confió ser promotor vocacional, organicé un retiro para jóvenes líderes, con el fin de reflexionar sobre la vocación política del laico. A raíz de ello, uno que pensaba irse al Seminario y ser sacerdote, decidió dedicarse a la política. Ha ocupado puestos importantes, como gobernador del Estado, diputado local y federal, senador de la República y Presidente nacional de su partido. Dice que es muy difícil cambiar el ambiente y las prácticas políticas, pero se ha esforzado por ir contra corriente y procurar un cambio en su partido.

En mi diócesis anterior, organizamos, con un equipo de jóvenes de las diferentes parroquias de la ciudad episcopal, lo que ellos llamaron Desiertos Juveniles, con este objetivo: Encontrar en Cristo el sentido de la vida, para ser sus discípulos y misioneros en la transformación del mundo. De acuerdo con ellos, se exponían estos temas: ¿Quién soy yo? El amor del Padre. El pecado. ¿Quién es Jesucristo? Dónde encontrar a Jesucristo: a) En la Sagrada Escritura. b) En los sacramentos del Bautismo, Confirmación y Penitencia. c) En la Eucaristía. d) En el prójimo, en la familia. e) En los pobres. f) En la oración. g) En la Iglesia. ¿Qué implica ser discípulos de Jesús? Fe y compromiso social. Diferentes vocaciones en la Iglesia. Tentaciones del mundo actual para los jóvenes. Medios de perseverancia para ser luz del mundo. Todos estos temas ellos los desarrollaban, con su típica creatividad y dinámica; sólo me pedían que yo presentara el que ellos consideraban más complicado: Fe y compromiso social. Varios de ellos alentaron la pastoral juvenil en sus parroquias, dieron testimonio de su fe en la universidad, y ahora son buenos padres de familia, profesionales y laicos que se esfuerzan por servir a la comunidad. Vale la pena implicarse con ellos.

 

PENSAR

El episcopado mexicano, en el Proyecto Global de Pastoral 2031+2033, dice al respecto: "El Papa Francisco en su venida a nuestro país nos recordó la gran riqueza que tenemos en nuestros jóvenes, México tiene un rostro joven, esto señala la vitalidad, la alegría, la esperanza, la fortaleza y la energía de un pueblo. Reconocemos que son muchos los desafíos que nos quedan por delante con ellos y las trampas que se tienden a su paso, impidiendo que esta gran riqueza se transforme en una verdadera esperanza. Condiciones que son necesarias para el desarrollo de los adolescentes y jóvenes, han ido quedando atrás y deben ser fortalecidas, tales como: el acompañamiento de nosotros sus pastores, familias integradas que impriman verdaderos valores en su corazón; una educación con calidad que, no sólo capacite para trabajos mejor remunerados, sino que puedan hacerlos crecer y madurar como personas; trabajos dignos y suficientemente retribuidos que quiten la angustia del mañana; espacios de esparcimiento y creatividad que fortalezcan su espíritu juvenil. Lamentamos profundamente la desaparición y muerte de miles de jóvenes en los últimos tiempos, los feminicidios, verdaderos ríos de sangre nueva que han corrido por nuestros pueblos y ciudades; la situación de muchos de ellos envueltos en la violencia, el narcotráfico, la trata de personas, la falta de oportunidades, el desempleo, la migración y el descarte. Un país sin adolescentes y jóvenes sanos, humana y socialmente, es un país sin futuro "(No. 51).

Por ello, asumimos la "opción por una Iglesia que comparte con los adolescentes y jóvenes, la tarea de hacer un país lleno de esperanza, alegría y vida plena". "Los Obispos reconocemos que, en los adolescentes y jóvenes, nuestro país y la Iglesia de México, tienen una gran riqueza y una gran esperanza. Valoramos la importancia de su presencia y la fuerza de su entusiasmo en estos momentos históricos de la humanidad y de nuestro país. Queremos expresar nuestro compromiso con cercanía, confianza y diálogo mutuo, para reconocerlos como protagonistas de una transformación social y sujetos de una nueva etapa en la evangelización en nuestras comunidades juveniles, desde un proyecto de vida, orientado hacia su propia santidad. Sabemos que muchos jóvenes de México expresan su respeto por los valores evangélicos y un gran deseo de conocer más profundamente a Cristo; que aprecian el acompañamiento cercano de sus pastores y que participan con alegría y un gran entusiasmo, pidiendo ser tomados en cuenta con responsabilidades dentro de la Iglesia" (No. 188).

 

ACTUAR

Transcribo los compromisos pastorales que los obispos hicimos y en los que deseamos implicar a los demás agentes pastorales:

  1. Promover iniciativas de educación y desarrollo humano integral de los adolescentes y jóvenes en nuestras parroquias, en espacios donde se sientan atendidos y acompañados, con el esfuerzo y la participación de los mismos jóvenes y de las familias.
  2. Instrumentar iniciativas pastorales para acercarnos a los adolescentes y jóvenes en sus diversas realidades y ambientes: campesino, indígena, estudiantil, obrero, migrante, urbano y como jóvenes adultos, con una disposición a la escucha y al diálogo, ayudando a fortalecer su proyecto de vida.
  3. Acompañar y promover encuentros con Jesucristo Vivo, desde un proyecto de pastoral de adolescentes y jóvenes con sentido kerigmático, acorde a los lenguajes, signos y ritmos de nuestro tiempo, que desemboque en una cultura vocacional.
  4. Favorecer iniciativas de evangelización y trabajo misionero de los jóvenes hacia los mismos jóvenes, utilizando las nuevas tecnologías y su original creatividad para generar redes en el anuncio del Evangelio y descubrir el sentido de su vida y su misión en la sociedad y la Iglesia.
  5. Realizar proyectos pastorales encaminados a acompañar y ayudar a los jóvenes en riesgo de: violencia, narcotráfico, prostitución, trata de personas, etc., con ambientes más sanos que les ayude a desarrollar su espíritu juvenil.

 

 

 

25/09/2019-07:00
Isabel Orellana Vilches

Santa Teresa Couderc, 26 de septiembre

Fundó la obra Nuestra Señora del Retiro del Cenáculo en medio de pruebas e incomprensiones, sufriendo humillaciones acogidas con tanto amor a Cristo, que le abrieron las puertas del cielo.

En esta festividad de san Cosme y san Damián se celebra también a esta heroína de la obediencia por amor a Cristo. Escribió con su vida otra de las páginas edificantes que solo saben plasmar los santos. Nació el 1 de febrero de 1805 en la localidad francesa de Mas de Sabliéres. De los diez hermanos ella era una de los mayores. Le dieron el nombre de María Victoria, y su victoria fue poner virtud donde no existía tal, resistir y confesar a Cristo desde el silencio y la humildad frente a la injusticia y la ceguera, hacer de la caridad heroica su religioso blasón.

A menudo se cruzan en la vida personas de bien, hombres y mujeres de Dios. Ella lo encontró en la primavera de 1825 en su localidad natal en la persona del padre Juan Pedro Esteban Terme, un sacerdote al que le abrió su corazón confiándole su anhelo de consagrarse. Lo conoció en una misión impartida por él y dos misioneros, a la que acudió con toda su familia. A tal fin su padre la sacó del internado donde se hallaba estudiando desde los 17 años.

El P. Terme era fundador de las Hermanas de San Francisco Régis, cuya misión era prestar asistencia y formación a los niños pobres, y el ojo avizor de un fundador o fundadora es ciertamente singular, inspirado. Contempla a quienes le rodean desde Cristo, y encarnado en Él los sueña y así les habla. De modo que María Victoria tuvo la vía abierta y recibió formación en el noviciado de Aps, regido por el P. Terme, y en 1826 tomó los hábitos y el nombre de Teresa. El buen sacerdote quería poner en marcha una casa-albergue destinada a las peregrinas que visitaban la tumba de San Francisco de Régis, algo inexistente que juzgaba necesario y prudente pensando en el bien de ellas. Fue el germen de la Congregación de Nuestra Señora del Cenáculo que creó en
Lalouvesc. Llamó entonces a Teresa y otras dos hermanas de esta localidad para que se hicieran cargo de la misma. Cuando el P. Terme tuvo que partir a otra misión, Teresa fue elegida superiora; no había cumplido 23 años. Las primeras religiosas tenían dos vías de acción apostólicas: la enseñanza y la atención de las peregrinas.

Seguían la espiritualidad ignaciana, que el P. Terme les marcó, hasta su muerte acaecida en 1834 cuando se hallaba en misión y pensaba ingresar con los jesuitas. En su testamento había confiado todo a Teresa. Ella pidió al obispo que el provincial de los jesuitas en Francia, P. Renault, se hiciera cargo de la comunidad. No hubo contratiempo alguno hasta 1837. Pero a partir de entonces las religiosas se bifurcaron. Las dedicadas a la enseñanza bajo el amparo de San Régis y las que se ocupaban de los retiros aglutinadas posteriormente en lo que se denominó «Cenáculo», algo que fue doloroso. Por enfermedad Teresa se vio obligada a descansar y al regreso serios problemas financieros la apuntaban a ella como responsable.

En 1838 estando por medio un informe capcioso de Renault contra la beata, a instancias de del jesuita el prelado de Viviers la depuso poniendo en su lugar para dirigir la comunidad a una recién llegada con título nobiliario, Madame de Lavilleurnoy, al que añadió otro: el de «superiora fundadora». Un craso error. Tal desaguisado creó que Renault, aunque pensó restituir a Teresa, propició la elección de Charlotte Contenet en 1839, y ésta se ocupó inicialmente de que a la beata no le faltaran las tribulaciones, abriéndole con ellas las vías para su santificación.

Fueron momentos duros, de gran prueba, y a veces tuvo que hacer esfuerzos para vencer la resistencia interior, pero se decía: «Cuando Nuestro Señor desea servirse de un alma para su gloria, la hace pasar primero por la prueba de la contradicción, por la humillación y el sufrimiento; no se puede ser un instrumento útil sin esto». Y rogaba fervientemente, sin desanimarse: «Concededme la gracia de que me guste ser despreciada, para parecerme a vos un poco». Esta actitud de donación le procuraba ese indescriptible gozo espiritual que alienta a seguir el camino espiritual que conduce a la santidad. Al fraguarse la fundación de Lyon, Teresa y otra hermana fueron para adecentar el lugar y al ver la beata que no era conveniente tuvo el acierto de proponer la adquisición de un terreno en Fourviére gestionándolo todo. Contenet iba apreciando su valía y en 1844 le encomendó la comunidad de Nuestra Señora del Cenáculo en Fourviére. Paulatinamente asumió la responsabilidad de nuevas casas, como la de París, en la que en 1855 supo apaciguar ánimos que estaban encrespados.

Pasó por Tournon y Montpellier en las que ejerció misiones de gobierno. Una locución divina le advirtió: «Serás víctima de holocausto». Se había curtido en las pruebas que superó con la gracia de Cristo y tras intensa y constante oración. No sin temblor, seguía fiel y dispuesta a cumplir su santa voluntad. En 1867 regresó a Lyon, puesto que la fundación de Montpellier se había cerrado. Experimentó la «noche oscura» y supo lo que era verse privada de la presencia divina siendo proyectada al abismo de la culpa. Exclamaba: «¡Dios mío, ten piedad de mí!». Entre experiencias místicas extraordinarias, con las que fue agraciada durante muchos años, y los trabajos que podía efectuar con auténtico espíritu observante se fue debilitando. En la última etapa de su vida había asumido tareas como lencería, enfermería..., sin dejar la formación catequética con adolescentes y adultos. En 1877 la superiora general quiso que toda la comunidad la reconociera como lo que fue: cofundadora con el P. Terme. Al inicio de 1885, siendo ya octogenaria, sufrió un síncope y mientras sus facultades quedaban suspendidas unas horas le fue dado contemplar el purgatorio. El 26 de septiembre de ese mismo año entregó su alma a Dios en Fourviére. Fue beatificada por Pío XII el 4 de noviembre de 1951, y canonizada por Pablo VI el 10 de mayo de 1970. Su cuerpo se conserva incorrupto.