Servicio diario - 27 de abril de 2020


 

Periódicos callejeros: El Papa envía un “mensaje de aliento” a los empleados
Rosa Die Alcolea

Europa: David Sassoli ratifica que la democracia se fortalece “si mira a las personas”
Larissa I. López

Santa Marta: El Papa pide “la gracia de la creatividad” en estos momentos
Larissa I. López

Bolivia: La Iglesia agradece la labor de los que trabajan en la cuarentena
Larissa I. López

España: El cardenal Osoro preside la Misa por fallecidos y enfermos de COVID-19
Rosa Die Alcolea

Argentina: Preocupación de los obispos por la situación carcelaria ante la COVID-19
Larissa I. López

Honduras: Semana de Oración por las Vocaciones
Christian Vallejo

México: Obispos invitan a “fortalecer la creatividad bajo la acción del Espíritu”
Redacción

Congregación para la Educación Católica: Francisco incluye a dos nuevos consultores
Christian Vallejo

Colombia: El Papa acepta la renuncia de Mons. Salazar Gómez
Redacción

Níger: Monseñor Francis Crotty, nombrado nuncio apostólico
Christian Vallejo

Ecuador: Misioneros de fidei donum dan la cara “como hizo Jesús por nosotros”
Rosa Die Alcolea

Píldoras de esperanza (22): “¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?”
Ricardo Grzona

San Luis María Grignion de Montfort, 28 de abril
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

Periódicos callejeros: El Papa envía un “mensaje de aliento” a los empleados

Más de 20.500 afectados por la crisis
(zenit – 27 abril 2020).- El Santo Padre ha expresado su cercanía a los periodistas, voluntarios y vendedores de periódicos callejeros que atraviesan por grandes dificultades en esta situación de emergencia sanitaria: “Gracias por el trabajo que hacéis, por la información que dais y por las historias de esperanza que contáis”.

Este lunes, 27 de abril de 2020, la Oficina de Prensa Vaticana, ha publicado las palabras del Papa, firmadas el pasado 21 de abril, a este gremio cuyos miembros “viven gracias a estos proyectos y que en estos tiempos están sacando a la luz muchas ideas innovadoras”, ha señalado.

El Obispo de Roma recuerda que en esta crisis, provocada por la enfermedad COVID-19, “las personas más frágiles, los invisibles, los que no tienen domicilio, fijo corren el riesgo de pagar el precio más caro”.

En este contexto, se ha dirigido al mundo de los periódicos callejeros y especialmente a sus vendedores, que en su mayoría son personas sin hogar, gravemente marginadas, desempleadas: miles de personas en todo el mundo viven y tienen un trabajo gracias a la venta de estos extraordinarios periódicos. A ellos, el Papa envía un “mensaje de aliento” y “amistad fraternal”.

 

Más de 20.500 personas

“Pienso en la experiencia de más de 100 periódicos callejeros de todo el mundo, que se publican en 35 países diferentes y en 25 idiomas distintos y que garantizan trabajo e ingresos a más de 20.500 personas sin hogar en el mundo. Desde hace muchas semanas no se venden los periódicos callejeros y sus vendedores no pueden trabajar”.

La pandemia ha vuelto difícil este trabajo, explica el Pontífice, “pero estoy seguro de que la gran red de periódicos callejeros del mundo volverá más fuerte que antes”, afirma. “Mirar a los más pobres, en estos días, puede ayudarnos a todos a ser conscientes de lo que realmente nos está pasando y de nuestra verdadera condición”, les ha aconsejado.

Asimismo, Francisco ha agradecido la “hermosa experiencia” de Scarp de’ tenis, que se lleva a cabo en Italia, el proyecto de Cáritas que permite a más de 130 personas en apuros tener un ingreso y con ello el acceso a los derechos fundamentales de ciudadanía.

 

 

 

 

Europa: David Sassoli ratifica que la democracia se fortalece “si mira a las personas”

Declaraciones del presidente del Parlamento Europeo
(zenit – 27 abril 2020).- Remitiendo al mensaje del Papa Francisco, el presidente del Parlamento Europeo ratifica “que la democracia se fortalece si mira a las personas, a cada persona, a los intereses y necesidades de cada persona. Así que el desafío es reconectar, redescubrir una vocación”.

El pasado 25 de abril, aniversario de la liberación de los nazis de Italia y de la revolución de los claveles en Portugal, el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, concedió una entrevista realizada por el periodista Andrea Monda en L’Osservatore Romano y traducida por Vatican News.

En ella, el político habla sobre la democracia y los valores de Europa, así como la postura europea ante la situación actual de pandemia.

 

Mensaje del Papa Francisco

El mandatario europeo considera “un justo recordatorio para afrontar este pasaje histórico con responsabilidad” las palabras del Papa pronunciadas en la bendición Urbi et Orbi. Francisco recordó a lo largo de su discurso que Europa, después de la II Guerra Mundial, pudo resurgir “gracias a un auténtico espíritu de solidaridad que le permitió superar las rivalidades del pasado” y señaló la urgencia en las circunstancias actuales de que “esas rivalidades no recobren fuerza, sino que todos se reconozcan parte de una única familia y se sostengan mutuamente”.

Europa, explica Sassoli, es una comunidad de intereses, “pero no puede dejar de ser una comunidad de destino” y el actual constituye un momento para “revisar su propio modelo de desarrollo, para poder proteger mejor a las personas y también para salvaguardar esos valores que el Santo Padre ha pedido y que son un elemento indispensable para sostener los desafíos que el mundo global nos propone”.

 

Soluciones innovadoras

Al ser preguntado sobre la condición de Europa de armonizar el ideal de los padres fundadores con la concreción financiera, el presidente del parlamento europeo indica que “debemos demostrar que en libertad, en democracia, respetando los derechos fundamentales del individuo y el valor de la vida, se vive mejor y se puede mejorar el estándar de vida”, y que “en este momento el mundo pide más democracia, no menos democracia”.

Después, el entrevistador cuestiona si las medidas surgidas el pasado 23 de abril, como el Fondo de Recuperación (Recovery Fund), pueden considerarse como algunas de las soluciones innovadoras y solidarias de las que habla el Santo Padre. En este sentido, Sassoli afirma que ese día “se tomó una decisión en el Consejo: abrir un ‘sitio de reconstrucción’ para dar una respuesta europea común a la emergencia” y que ahora “debemos fundar este plan de reconstrucción en la solidaridad”.

Además, cree que saldremos de esta crisis “si las cuestiones materiales se combinan con una recuperación de valores, esos valores europeos esenciales hoy en día“. “Hemos escuchado a todos los jefes de Gobierno pedir una salida común de la crisis. Vamos a salir juntos, de lo contrario sería un declive para todos; esto no se daba por sentado hace unas semanas”, apunta.

 

Nuevo “Plan Marshall”

Con respecto a la posibilidad de un nuevo “Plan Marshall” en Europa y a si la dimensión social ha entrado en el centro de la reflexión de la Unión Europea, el político italiano responde afirmativamente porque todos “se dieron cuenta de la profundidad de la crisis semana tras semana. Y cuán interdependientes y conectadas están las economías de los estados individuales”.

“Tenemos un plan de reconstrucción, un ‘Plan Marshall’ que será financiado por la propia Europa y que por ejemplo, debe decirnos cuánto cambio de nuestro modelo económico queremos, cuánto queremos invertir en la reconstrucción del green deal y la Europa digital…”, “pues la pandemia “nos ha planteado un desafío, el cambio de fase, de ritmo, y esto nos debe ver muy atentos y capaces de captar los nuevos elementos”.

 

Esperanza

Otra de las cuestiones tratadas es el aspecto de la soledad, resultado de esta situación de emergencia sanitaria, en el que ha insistido el Pontífice. En esta línea, David Sassoli destaca como en algunos países se han tomado medidas que constituyen “buenas prácticas” frente a ella. Así, por ejemplo, en Portugal se ha creado una ley que dota de dirección ficticia a los migrantes y sin techo para que puedan acceder a las ayudas.

Igualmente, desea subrayar “que estamos viendo cosas extraordinarias que forman parte de la generosidad de los hombres y mujeres que están luchando en este momento, que se están arremangando; piense en todas las asociaciones que se están movilizando en Europa en este momento: ¡qué energía están expresando!. Por lo tanto, creo que podemos estar llenos de esperanza, en comparación con la fatiga, el dolor de estos dramáticos acontecimientos”.

 

Europa, nuevo modelo para el mundo

Y defiende que, en el panorama mundial post-pandemia, Europa debe convertirse en un modelo: “Debemos hacer del área europea, que ya es, aún más un punto de referencia. Pero un espacio de libertad no puede vivir sin responsabilidad y solidaridad” (…).”. “Por supuesto que es útil para los europeos, para nuestros países para estar en el mundo, de lo contrario quedarían marginados, pero también es útil para el mundo tener un punto de referencia”.

“No queremos salir de esta crisis con más autoritarismo ni imperialismo, sino con más democracia y participación”, remarca.

 

Responsabilidad compartida

A continuación, Andrea Monda preguntó si los católicos pueden tener el papel para regenerar el “continente viejo”, tal y como expuso el filósofo y político Massimo Cacciari en una entrevista en L’Osservatore Romano hace unos meses.

Para el parlamentario europeo los católicos pueden colaborar a ello, pero sin asignarles una responsabilidad que “debe ser de todos”. Es decir: “Los cristianos viven en la sociedad, no fuera de ella. Y otros también deben vivir en sociedad y deben colaborar. Cada uno debe hacer su parte”.

“Ciertamente los católicos, los cristianos, lo harán, pero en este momento creo que es Europa en su conjunto la que debe tener hombros anchos para asumir una función a los ojos del mundo”.

 

Fortalecer la democracia

En lo referente a si la democracia también está en juego en esta crisis en Europa, el presidente del Parlamento Europeo declara que es preciso “asegurarnos de que todo lo que salga de la crisis se haga por la gente, no solo para coser bucles dentro de la dinámica de poder. Por eso debemos salir de esta crisis fortaleciendo los procesos democráticos”.

En este sentido, remarca que, a pesar de los obstáculos de división, en el viejo continente no hay ejército ni se hace guerra en otros países porque “los valores europeos y el derecho europeo son elementos de fuerte contradicción en este momento con respecto a la dinámica mundial que ve una reanudación del autoritarismo”.

“Por eso el Papa Francisco hizo muy bien en llamar a los europeos a la responsabilidad, para que en este momento sean un punto de referencia para reapropiarse de los valores que son verdaderamente importantes para el hombre: el valor de la vida, el valor de los derechos inalienables de las personas, el derecho a la libertad; referencias que damos por sentadas, pero que en el mundo no lo son”, describe.

 

Ideales de Europa

Por último, Sassoli da la razón al cardenal Hollerich de Luxemburgo, que recientemente aseveró que “Europa no puede reconstruirse sin una idea de Europa sin ideales”. No obstante, al mismo tiempo, el político italiano puntualiza que “nosotros tenemos ideales, aunque nos cueste mucho expresarlos”.

“El problema es que a menudo el egoísmo de las naciones, un mal sentimiento nacionalista, la idea de que soy mejor que el otro, nos impide desarrollar nuestro potencial y manifestar nuestra identidad. Creo que esta crisis podría ser una oportunidad para liberarnos de muchas cadenas”, concluye.

 

 

 

 

Santa Marta: El Papa pide “la gracia de la creatividad” en estos momentos

Volver al “primer encuentro” con Jesús
(zenit – 27 abril 2020).- “Oremos hoy por los artistas, que tienen esta gran capacidad de creatividad y por la vía de la belleza nos muestran el camino a seguir. Que el Señor nos dé a todos la gracia de la creatividad en este momento”, pidió el Santo Padre.

En su homilía, el Papa Francisco meditó en torno al Evangelio de hoy (Jn 6, 22-29) en el que Jesús reprocha a la muchedumbre que lo busca, después de la multiplicación de los panes y los peces.

 

Trabajar por el alimento eterno

La multitud, que escuchaba a Jesús sin cansarse una vez saciada por la comida que les proporcionó, pensó que sería un buen rey, gobernante. “Pero habían olvidado en ese momento el entusiasmo que la palabra de Jesús hacía nacer en sus corazones”, indicó Francisco.

Y Jesús, relata, “les hace volver al primer sentimiento, a lo que tenían antes de la multiplicación de los panes, cuando escucharon la palabra de Dios:  ‘En verdad, en verdad les digo que no me buscan porque han visto signos –como al principio, los signos de la palabra, que les emocionaron, los signos de la curación– no porque hayan visto signos, sino porque han comido de esos panes y los he saciado’”.

Cristo continúa señalándoles cómo actuar: “No trabajen por la comida que no dura, sino por la comida que queda para la vida eterna y que el Hijo del Hombre te dará. Porque sobre Él, el Padre, Dios, ha puesto su sello”.

 

Volver al primer encuentro

Así, apunta el Papa, “Jesús corrige la actitud de la gente, de la multitud, porque a mitad del camino se había desviado un poco del primer momento, del primer consuelo espiritual y había tomado un camino que no era el correcto, un camino más mundano que evangélico”.

Esto también nos sucede cuando nos alejamos del camino del Evangelio y perdemos la memoria del primer entusiasmo por la palabra del Señor, advirtió el Pontífice.

Dios “siempre nos hace volver al primer encuentro, al primer momento en que nos miró, nos habló e hizo nacer en nosotros el deseo de seguirle. Esta es una gracia para pedirle al Señor, porque en la vida siempre tendremos esta tentación de alejarnos porque vemos otra cosa: ‘Pero eso irá bien, pero esa idea es buena…’”, agregó.

 

Cada uno tiene su “Galilea”

Después, el Obispo de Roma remitió a las palabras de Jesús en la mañana de la Resurrección: “Ve a mis discípulos y diles que vayan a Galilea, allí me encontrarán”.

“Galilea –explicó– fue el lugar del primer encuentro. Allí habían conocido a Jesús. Cada uno de nosotros tiene su propia ‘Galilea’ dentro, nuestro propio momento cuando Jesús se acercó a nosotros y dijo: ‘Sígueme’”.

Lo que sucede es que “nos vamos y buscamos otros valores, otra hermenéutica, otras cosas, y perdemos la frescura de la primera llamada”.

“El autor de la carta a los Hebreos también nos recuerda esto: ‘Recuerda los primeros días’. La memoria, la memoria del primer encuentro, la memoria de ‘mi Galilea’, cuando el Señor me miró con amor y me dijo: ‘Sígueme’”, insistió y concluyó el Santo Padre.

A continuación, sigue la transcripción de la homilía completa de Francisco ofrecida por Vatican News.

***

 

Homilía del Papa

La gente que había escuchado a Jesús durante todo el día, y luego tuvo la gracia de multiplicar los panes y vio el poder de Jesús, quería hacerlo rey. Primero fueron a Jesús para escuchar la palabra y también para pedir la curación de los enfermos. Se quedaron todo el día escuchando a Jesús sin aburrirse, sin cansarse o (estar) cansados, pero estaban allí, felices. Pero cuando vieron que Jesús los alimentaba, lo cual no esperaban, pensaron: «Pero este sería un buen gobernante para nosotros y seguramente podrá liberarnos del poder de los romanos y llevar el país adelante». Y estaban encantados de hacerle rey. Su intención cambió, porque vieron y pensaron: «Bien… porque una persona que realiza este milagro, que alimenta a la gente, puede ser un buen gobernante. Pero habían olvidado en ese momento el entusiasmo que la palabra de Jesús hacía nacer en sus corazones.

Jesús se marchó y se fue a rezar. Se puede ver a esa gente, se quedaron allí, y al día siguiente buscaban a Jesús, «porque debe estar aquí» dijeron, porque habían visto que no había subido al barco con los demás. Y había un barco allí, se quedó allí… Pero no sabían que Jesús había alcanzado a los otros caminando sobre las aguas. Así que decidieron ir al otro lado del Mar de Tiberíades para buscar a Jesús y cuando lo vieron, la primera palabra que le dijeron fue: «Maestro, ¿cuándo has llegado aquí?», como diciendo: «No entendemos, esto parece una cosa extraña».

Y Jesús les hace volver al primer sentimiento, a lo que tenían antes de la multiplicación de los panes, cuando escucharon la palabra de Dios: «En verdad, en verdad les digo que no me buscan porque han visto signos – como al principio, los signos de la palabra, que les emocionaron, los signos de la curación – no porque hayan visto signos sino porque han comido de esos panes y los he saciado. Jesús revela su intención y dice: «Pero es así, has cambiado de actitud. Y ellos, en vez de justificarse: «No, Señor, no…», fueron humildes. Jesús continúa: «No trabajen por la comida que no dura, sino por la comida que queda para la vida eterna y que el Hijo del Hombre te dará. Porque sobre Él, el Padre, Dios, ha puesto su sello». Y ellos, buena gente, dijeron: «¿Qué debemos hacer para hacer las obras de Dios?». «Que creas en el Hijo de Dios». Este es un caso en el que Jesús corrige la actitud de la gente, de la multitud, porque a mitad del camino se había desviado un poco del primer momento, del primer consuelo espiritual y había tomado un camino que no era el correcto, un camino más mundano que evangélico.

Esto nos hace pensar muchas veces que en la vida empezamos a seguir a Jesús, detrás de Jesús, con los valores del Evangelio, y a mitad de camino nos hacemos otra idea, vemos algunos signos y nos alejamos y nos conformamos con algo más temporal, más material, más mundano, tal vez, y perdemos el recuerdo de ese primer entusiasmo que tuvimos cuando escuchamos hablar a Jesús. El Señor siempre nos hace volver al primer encuentro, al primer momento en que nos miró, nos habló e hizo nacer en nosotros el deseo de seguirle. Esta es una gracia para pedirle al Señor, porque en la vida siempre tendremos esta tentación de alejarnos porque vemos otra cosa: «Pero eso irá bien, pero esa idea es buena…». Nos estamos alejando. La gracia de volver siempre a la primera llamada, al primer momento: no olvides, no olvides mi historia, cuando Jesús me miró con amor y me dijo: «Este es tu camino»; cuando Jesús a través de tantas personas me hizo comprender cuál era el camino del Evangelio y no otros caminos un poco mundanos, con otros valores. Vuelve al primer encuentro.

Siempre me ha llamado la atención que entre las cosas que Jesús dijo la mañana de la Resurrección: «Ve a mis discípulos y diles que vayan a Galilea, allí me encontrarán», Galilea fue el lugar del primer encuentro. Allí habían conocido a Jesús. Cada uno de nosotros tiene su propia «Galilea» dentro, nuestro propio momento cuando Jesús se acercó a nosotros y dijo: «Sígueme». En la vida esto le pasa a esta gente – bueno, porque entonces les dice: «¿Pero qué debemos hacer?», ellos obedecieron inmediatamente – sucede que nos vamos y buscamos otros valores, otra hermenéutica, otras cosas, y perdemos la frescura de la primera llamada. El autor de la carta a los Hebreos también nos recuerda esto: «Recuerda los primeros días». La memoria, la memoria del primer encuentro, la memoria de «mi Galilea», cuando el Señor me miró con amor y me dijo: «Sígueme».

 

Comunión espiritual, adoración y bendición Eucarística

Finalmente, el Papa terminó la celebración con la adoración y la bendición Eucarística, invitando a todos a realizar la comunión espiritual con esta oración:

“Creo, Jesús mío, que estás realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Te amo sobre todas las cosas y deseo recibirte en mi alma. Pero como ahora no puedo recibirte sacramentalmente, ven al menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya te hubiese recibido, te abrazo y me uno todo a Ti. No permitas, Señor, que jamás me separe de Ti. Amén”.

Antes de salir de la Capilla dedicada al Espíritu Santo, se entonó la antífona mariana que se canta en el tiempo pascual, el Regina Coeli.

 

Regína caeli laetáre, allelúia.
Quia quem merúisti portáre, allelúia.
Resurréxit, sicut dixit, allelúia.
Ora pro nobis Deum, allelúia.

 

 

 

 

Bolivia: La Iglesia agradece la labor de los que trabajan en la cuarentena

Y demanda solidaridad con los pobres
(zenit – 27 abril 2020).- “Sepan que apreciamos muchísimo lo que ustedes puedan estar haciendo en este servicio, defendiendo la vida y la salud”, dijo Mons. Oscar Aparicio a los médicos, farmacéuticos, policías, militares, a los que sirven en las calles y a quienes trabajan en este tiempo de cuarentena.

Este mensaje de aliento y agradecimiento del vicepresidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) y arzobispo de Cochabamba fue difundido a través del canal de Youtube del centro de información del episcopado boliviano, Iglesia Viva.

Después de asegurar sus oraciones por los enfermos de coronavirus y sus familias, Mons. Aparicio recordó la campaña “Adoptemos espiritualmente a quien trabaja en el tiempo de pandemia”. A través de la misma, cada persona puede acompañar con la oración a las personas que ayudan durante esta crisis sanitaria.

 

Solidaridad con los que sufren

Por su parte, monseñor Cristóbal Bialasik, obispo de Oruro y presidente de Pastoral Social Cáritas Bolivia, lamenta que haya tanta gente sufriendo de hambre y abandono, realizando un llamado urgente de misericordia y solidaridad para ayudar a las personas que más sufren en este tiempo de pandemia de coronavirus.

“A nivel nacional, no nos olvidemos que somos hermanos y hermanas, en estos momentos tan difíciles tenemos que darnos la mano, Santiago Apóstol en su carta dice: la fe sin obras es una fe muerta… no nos quedemos de brazos cruzados o brazos caídos”, afirma el prelado.

“Todos a trabajar por el bien de la Patria, por el bien de nuestra familia, por el bien de bolivianos y bolivianas, les invito a abrir la mano, abrir el corazón y ayudarnos mutuamente como buenos hermanos y hermanas”, concluye Mons. Bialasik en su mensaje.

 

Iniciativas de la Iglesia boliviana

“Ayúdanos Ampara” y “Alimentemos la Esperanza” son algunas de las iniciativas que la Iglesia local boliviana ha puesto en marcha en distintas diócesis del país para enfrentar la crisis causada por la pandemia de COVID- 19.

Asimismo, pone a disposición la cuenta bancaria 201 5030250338 del Banco de Crédito de Bolivia, a nombre de Caritas Boliviana – NIT 121391027 con el fin de beneficiar a personas vulnerables con necesidades de medicamentos, alimentos e insumos de higiene.

 

 

 

 

España: El cardenal Osoro preside la Misa por fallecidos y enfermos de COVID-19

Presencia de autoridades políticas
(zenit – 27 abril 2020).- El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, celebró ayer la Eucaristía en la catedral de Santa María la Real de la Almudena, en Madrid, por los fallecidos y enfermos por coronavirus como se está haciendo en todo este tiempo.

Este tercer Domingo de Pascua, 26 de abril de 2020, el cardenal consoló a los fieles españoles, invitando a tener “la certeza de que el Señor está presente en nuestro camino, incluso ahora cuando podéis estar en la mayor oscuridad”, informó la Oficina de Información del arzobispado de Madrid.

En la Eucaristía dominical, concelebrada por los obispos auxiliares monseñor José Cobo, monseñor Santos Montoya y monseñor Jesús Vidal, participaron el delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco; la presidenta autonómica, Isabel Díaz Ayuso; y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida.

 

Salvación para todos los hombres

“Os doy gracias por la presencia en la aparente soledad de la catedral, pero aquí tenemos a todo Madrid, a toda la Comunidad de Madrid, de la que soy obispo”, expresó Mons. Osoro al comienzo de su homilía. Y continuó: “Para mí son todos iguales, porque los apóstoles hablaban para todos, como lo fue Jesucristo Nuestro Señor, que trajo la salvación para todos los hombres”.

Así, aclaró que Jesucristo no es “un muerto que vivió hace 21 siglos”, sino “alguien que vive, que está entre nosotros, que nos acompaña”.

Aludiendo al Evangelio de los discípulos de Emaús proclamado, reconoció que en este tiempo de pandemia “también nosotros vamos entristecidos por el camino”. Como los discípulos que abandonan “la ciudad del sentido, Jerusalén”, porque deseaban “que Jesús fuera su liberador” pero “las cosas no se han desenvuelto como ellos esperaban”, hoy también hay “mecanismos de huida” y “caminamos sin sentido”.

 

“Quédate con nosotros”

En esta situación, al igual que a los discípulos que “iban discutiendo”, Jesús “hace reaccionar”. El “¿Eres tú el único forastero en Jerusalén que no sabes lo que ha pasado allí estos días?” hoy es quizá un “¿No te has enterado de que se está muriendo gente, de que hay gente que se ha quedado sin trabajo?”.

Entonces, prosiguió el cardenal, “dice el Evangelio que les hace arder el corazón” y ellos acabaron diciendo: “Quédate con nosotros”. También hoy –pidió– hay que tener “la inteligencia del corazón” y así “dar la mano a todos”. “Ha resucitado, está entre nosotros, tiene sentido nuestra vida. […] Quien toma el pan tiene que ser capaz de abrir su mano para dársela a quien más necesite, tiene que abrir su corazón para conversar con todos”, concluyó.

 

 

 

 

Argentina: Preocupación de los obispos por la situación carcelaria ante la COVID-19

Llamado al compromiso del Estado y los ciudadanos
(zenit – 27 abril 2020).- La problemática carcelaria “es un drama de todos los argentinos”, expresan los obispos argentinos. Por eso, “animamos al Estado y a cada uno de los ciudadanos, a que desde su lugar, se sientan comprometidos en este tiempo con los más pobres y vulnerables, siendo creativos en las respuestas solidarias que nos demanda la realidad de hoy”.

La Comisión Episcopal de Pastoral Carcelaria de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) manifiesta a través de un comunicado, publicado el 24 de abril de 2020, su preocupación por la amenaza causada por la pandemia de COVID-19 en el ámbito de las cárceles y complejos penitenciarios de Argentina.

 

Hacinamiento en las cárceles

“La pandemia de COVID-19 en toda sociedad golpea a todos por igual, sin distinción. Y al mismo tiempo pone en evidencia las deficiencias y precariedades ya existentes en una comunidad concreta”, explica la nota.

Y añade “las cárceles y complejos penitenciarios son uno de los ámbitos que en esta situación merecen mayor cuidado y atención, no sólo por ser espacios de encierro sino, y sobre todo, por el hacinamiento en que se vive hace años”.

 

“Todos estamos en la misma barca”

Los obispos recuerdan cómo “con profundidad y coraje apostólico”, el Papa Francisco incluyó en el rezo del Via Crucis del pasado Viernes Santo “las meditaciones y oraciones que fueron realizadas desde el Centro Penitenciario Due Palazzi de Padua. Todos escuchamos también la incontrastable afirmaciónNos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos…’”.

Así, “movidos con la misma actitud pastoral y acompañando a nuestros hermanos encarcelados, sus familias, los agentes penitenciarios y todos los demás actores del mundo de la carcelación”, los miembros del episcopado recuerdan en primer lugar que “todos estamos en la misma barca”.

“Reafirmamos que, cualquiera sea su situación, nadie por haber delinquido, pierde su condición de persona, de Hijo de Dios y de miembro de la familia humana”. Por ello consideran fundamental “establecer una política coherente de recursos humanos, pues las personas que trabajan en las cárceles son protagonistas centrales del tratamiento penitenciario”.

 

Tratamiento urgente de realidades

Del mismo modo, enumeran algunas de las realidades que merecen un tratamiento urgente con medidas ya previstas en la ley. Esto es, “los presos sin condenas… personas a las que se les debería dar un tratamiento penal alternativo fuera de la cárcel, dado que padecen enfermedades graves o terminales, o son mujeres embarazadas; personas con capacidades diferentes; adultos de edad avanzada; personas con problemas de droga, en su gran mayoría jóvenes, que necesitan un ambiente distinto al que le ofrece la cárcel”.

Después, los obispos apuntan que estamos “todos llamados a remar juntos” y que urge “a no quedarnos pasivos e indiferentes” y “buscar un cambio de mentalidad y generar acciones concretas en favor de la dignidad de las personas privadas de libertad y particularmente de quienes pertenecen a los sectores sociales más vulnerables”.

Finalmente, reiteran su compromiso junto a los agentes pastorales (sacerdotes, diáconos, religiosas y religiosos, laicos y las comunidades de las diócesis) “para brindar dentro de nuestras posibilidades el cobijo para que todos podamos ‘remar juntos’ ante la tempestad de esta pandemia”.

 

 

 

 

Honduras: Semana de Oración por las Vocaciones

Del 27 de abril al 3 de mayo
(zenit – 27 abril 2020).- Con motivo de la 57ª Jornada Mundial de oración por las vocaciones, la Comisión hondureña de Pastoral vocacional ha organizado una semana de oración y reflexión sobre las vocaciones, que se celebrará desde el 27 de abril al 3 de mayo de 2020, Domingo del Buen Pastor.

“Las Palabras de la vocación” es el título del mensaje del Papa Francisco para esta jornada, informan desde Vatican News.

Cada día de la semana se reflexionará un material de las casas hondureñas, realizando una introducción relacionada con las palabras del Santo Padre el pasado 27 de marzo de 2020: “Al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos”.

Este fue uno de los momentos en los que el Papa expresó su dolor por este tiempo difícil que pasa la humanidad, “golpeada por la pandemia del coronavirus”.

 

Iglesia Doméstica

Este año la celebración de la semana Nacional de Oración por las vocaciones se celebra desde casa, renovando ese concepto de Iglesia Doméstica en “medio del dolor por la carencia de los sacramentos, con gratitud hemos visto la mano providente de Jesús Buen Pastor, a través de los sacerdotes, obispos y del compromiso de tantos laicos que conscientes de su vocación Ministerial y Cristiana, se han esforzado por dar al pueblo de Dios el alimento, espiritual y material a tiempo”, se lee en el texto.

Este material será “una herramienta de gran ayuda, especialmente para que el tiempo en familia sea aprovechado e invertido, como un espacio de gracia en donde padres y abuelos puedan compartir su fe y enseñar a los más jóvenes a desarrollar la capacidad de leer desde dentro la vida, discerniendo los signos de los tiempos y descubriendo la voluntad de Dios”.

“Deseo que la Iglesia recorra este camino al servicio de las vocaciones abriendo brechas en el corazón de los fieles, para que cada uno pueda descubrir con gratitud la llamada de Dios en su vida, encontrar la valentía de decirle ‘sí’, vencer la fatiga con la fe en Cristo y, finalmente, ofrecer la propia vida como un cántico de alabanza a Dios, a los hermanos y al mundo entero”, escribe el Papa Francisco en su mensaje para esta jornada.

 

Rezo del Rosario

El Papa Benedicto XVI aseguró, durante su visita al santuario de Nuestra Señora de Fátima que “el rezo del Rosario nos permite poner nuestros ojos y nuestro corazón en Jesús, como su Madre, modelo insuperable de contemplación del Hijo”. “Al meditar los misterios gozosos, luminosos, dolorosos y gloriosos, recitando las avemarías, contemplamos todo el misterio de Jesús, desde la Encarnación a la Cruz y la gloria de la Resurrección; contemplamos la íntima participación de María en este misterio y nuestra vida en Cristo hoy, en donde somos más conscientes que nunca, que esta, está también tejida de momentos de alegría y de dolor, de sombras y de luz, de contrariedades y de esperanzas”.

Cada día se reflexiona acerca de la vocación de algunos personajes de la Biblia, hoy lunes se reflexionará sobre la vocación de Moisés, mañana la vocación de Jeremías, el miércoles la de Isaías, el jueves la vocación de María. El viernes se meditará sobre a vocación de los Doce, el sábado la vocación de Pedro y Pablo y el domingo se hará en torno a la vocación don de Dios.

 

 

 

 

México: Obispos invitan a “fortalecer la creatividad bajo la acción del Espíritu”

Unidad ante la emergencia sanitaria
(zenit – 27 abril 2020).- Con motivo de la pandemia de COVID-19, los obispos de México suspendieron la 109ª Asamblea Plenaria de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), “quedándose en casa”.

Así, invitaron a todos los fieles y personas de buena voluntad de su país a “fortalecer la creatividad bajo la acción del Espíritu”, indica un comunicado publicado por la propia CEM el pasado 24 de abril de 2020.

Los obispos comienzan su mensaje remitiendo a las palabras del Papa Francisco, pues, esta pandemia, “al igual que a los discípulos del Evangelio, nos sorprendió como una tormenta inesperada y furiosa. Nos dimos cuenta de que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados; pero, al mismo tiempo, importantes y necesarios, todos llamados a remar juntos, todos necesitados de confortarnos y ayudarnos mutuamente”.

Desde la Iglesia aseguran estar “experimentando la fragilidad de las instituciones y en particular del sistema sanitario y financiero”.

 

Urgencia sanitaria

Ante la actual emergencia sanitaria, los prelados de México sienten “la obligación moral delante de Dios y del pueblo que se nos ha confiado, de levantar la voz en nombre de los que sufren los estragos de esta pandemia, por lo que exhortamos y pedimos a todos los mexicanos, incluido el gobierno federal, los gobiernos estatales y municipales, a olvidarnos de intereses personales partidistas, ideológicos, políticos y religiosos” para estar unidos.

Asimismo, destacan que “la atención sanitaria y la alimentación son prioridad en estos momentos, como el trabajo honesto lo es y lo será también al terminar la pandemia”.

 

Esperanza y dignidad

“Dios nos llama a recrear un mundo nuevo en todo sentido. Estamos llamados a edificar nuestras vidas y la sociedad en el amor, en la responsabilidad y la solidaridad. El mayor desafío es rehacer el tejido social resaltando los valores humanos dando primacía a la vida. Con esperanza levantamos la voz en favor de la belleza de la vida y la dignidad humana”, aseguran los pastores de la CEM.

Haciendo referencia nuevamente a las palabras del Santo Padre, que describió esta pandemia como “una tormenta inesperada y furiosa” que nos hizo ver “que estábamos en la misma barca, todos frágiles y desorientados”, los obispos proclaman que la esperanza en Jesús es “certeza y camino”.

 

 

 

 

Congregación para la Educación Católica: Francisco incluye a dos nuevos consultores

Sjur Bergan y Gerald M. Kotor
(zenit – 27 abril 2020).- El Pontífice ha incluido entre los consultores de la Congregación para la Educación Católica al Dr. Sjur Bergan, jefe del Departamento de Enseñanza Superior y Enseñanza de la Historia del Consejo de Europa (Noruega-Francia) y al Gerald M. Kotor, profesor y director ejecutivo del Centro para el Liderazgo de las Escuelas Católicas, Administración y Política de la Universidad de Fordham en Nueva York (Estados Unidos).

Así lo comunicó, el 25 de abril de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Congregación para la Educación Católica

La Congregación para la Educación Católica es una de las nueve congregaciones de la Curia romana. Fue fundada por el Papa Sixto V por la Constitución Immensa del 15 de enero de 1588, bajo el nombre de Congregación para las universidades y los estudios romanos, para supervisar los estudios impartidos en las universidades de Roma y otras notables de la época como Bolonia, París o Salamanca.

La reforma de la Curia por Pío X en 1908 confirma esta misión. En 1915 recibe el nombre de Congregadito de Seminariis et Studiorum Universitatibus. En 1967, Pablo VI le da el nombre de “Sacra congregación para los institutos de enseñanza”. Su nombre actual data de 1988 por la constitución Pastor Bonus de Juan Pablo II.

El prefecto de la congregación es actualmente el cardenal Giuseppe Versaldi. Desde 2008, el secretario de la congregación es el arzobispo Angelo Vincenzo Zani.

 

 

 

 

Colombia: El Papa acepta la renuncia de Mons. Salazar Gómez

Y nombra nuevo arzobispo de Bogotá
(zenit – 27 abril 2020).- El Santo Padre ha aceptado la renuncia al gobierno pastoral de la archidiócesis metropolitana de Bogotá, Colombia, presentada por el cardenal Rubén Salazar Gómez.

Por ello, el Papa Francisco ha nombrado arzobispo metropolitano de Bogotá (Colombia) a monseñor Luis José Rueda Aparicio, hasta ahora arzobispo metropolitano de Popayán (Colombia).

Así lo comunicó, el 25 de abril de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

La renuncia del cardenal Rubén Salazar Gómez se ha producido por motivo de edad, ya que va a cumplir 78 años y la edad canónica para solicitar la misma al Pontífice es la de 75.

 

Monseñor Luis José Rueda Aparicio

Nació en San Gil, Santander, diócesis de Socorro y San Gil, el 3 de marzo de 1962. Completó sus estudios filosóficos en el Seminario Mayor de Socorro y San Gil y sus estudios teológicos en el Seminario Mayor de Bucaramanga. Fue ordenado sacerdote el 23 de noviembre de 1989.

Después, se licenció en Teología Moral en la Academia Alfonsiana de Roma. Como sacerdote, fue párroco en varias parroquias, profesor del Seminario Mayor, vicedirector del Secretariado Diocesano de la Pastoral de la Caridad, rector del Instituto Diocesano de Desarrollo Rural y vicario diocesano de la Pastoral.

El 2 de febrero de 2012 fue nombrado obispo de Montelíbano y recibió la ordenación episcopal el 14 de abril siguiente. El 19 de mayo de 2018 fue nombrado arzobispo metropolitano de Popayán.

 

 

 

 

Níger: Monseñor Francis Crotty, nombrado nuncio apostólico

Por el Papa Francisco
(zenit – 27 abril 2020).- El Santo Padre ha nombrado nuncio apostólico en Níger a monseñor Michael Francis Crotty, arzobispo titular electo de Lindisfarna, nuncio apostólico en Burkina Faso. Así lo comunicó, el 25 de abril de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Níger actualmente cuenta con más de 12.000 católicos, aseguran desde Cáritas. El Islam es la religión más seguida en Níger y es practicada por el 99% de la población. Otras religiones que se practican en Níger incluyen el animismo y el cristianismo, según Pew Research Center.

 

Monseñor Michael Francis Crotty

Mons. Michael F. Crotty nació en Mallow (Cork), Irlanda, el 26 de marzo de 1970. Cursó estudios en el seminario nacional de Irlanda de St. Patrick’s College, Maynooth, Co Kildare (1987-1993). Fue ordenado sacerdote el 3 de julio de 1994 en la diócesis de Cloyne, Irlanda.

De 1993 a 1997 cursó estudios en el Pontificio Colegio Irlandés en Roma y en la Facultad de Historia Eclesiástica de la Universidad Pontificia Gregoriana de Roma; y en la Pontificia Académica Eclesiástica de Roma de 1997 a 2001. Es doctor en Historia Eclesiástica (2001) y licenciado en Derecho Canónico (1999) por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (2001)

Ha sido secretario de las nunciaturas apostólicas en Kenya (Nairobi) de 2001 a 2004; en Canadá (Ottawa) de 2004 a 2007; y en Irak (Bagdad) y Jordania (Amman) de 2007 a 2009. También ejerció como oficial de la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado de Su Santidad, de 2009 a 2017. Es consejero de la Nunciatura Apostólica en España (Madrid) desde 2017.

 

 

 

 

Ecuador: Misioneros de fidei donum dan la cara “como hizo Jesús por nosotros”

Pareja de italianos en Durán
(zenit – 27 abril 2020).- “Se nos pide que demos la cara, como Jesús dio la cara por nosotros, por eso ahora debemos ponerla nosotros por Jesús que vive en los pobres y abandonados”, testimonian Francesca y Alessandro, una pareja de voluntarios italianos, misioneros fidei donum en Durán, Ecuador, desde noviembre de 2018.

La agencia Fides ofrece este lunes, 27 de abril de 2020, algunas palabras de los misioneros, que narran su experiencia vivida en América Latina estos días de pandemia y dificultad.

La pareja, que forma parte del equipo de la misión de los sacerdotes fidei donum en Durán, atiende a las comunidades de dos parroquias: San Francisco de Asís y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, además de las comunidades del campamento. Describen su misión: “A menudo hablamos con los feligreses para que nos cuenten un poco, escucharlos, hacer dos bromas y asegurarnos la salud mutua. Es agradable ver cuán preocupadas están las personas por nosotros, ‘extranjeros’ en esta tierra, y por nuestras familias en Italia”.

 

Una cuarentena diferente

“Aquellos que pueden permitirse el lujo de estar tranquilos, encerrados en casa y tienen la posibilidad de salir de compras, viven una ‘cuarentena’ ciertamente diferente de aquellos que viven en las barracas, sin servicios básicos, con el dengue que ataca, forzados a 10 en un único ambiente para todos. Muchas veces no se puede elegir quedarse en casa, porque si no sales a ganar esos pocos dólares no puedes alimentar a la familia”, explican los italianos.

Los misioneros cuentan que tratan de protegerse al máximo, también porque, “como todos, desafortunadamente no podemos confiar en el sistema de salud, prácticamente inexistente, que trata de ayudar a los pacientes positivos de COVID-19 con gran dificultad”.

 

Misa y oración online

“Los sacerdotes de nuestro equipo se han organizado con las celebraciones de la Misa y otros momentos de oración online, compartiendo puntos de reflexión para pensar y estimular a los feligreses, a fin de hacernos sentir menos ‘abandonados’”.

Hasta la fecha, han logrado responder a tres de las cinco comunidades que siguen, con un total de 165 familias, y se están organizando para llegar a la cuarta, además de unas cincuenta familias de las parroquias, gracias a la ayuda de la Cáritas parroquial.

“Estamos en contacto con las comunidades más remotas por teléfono, con quien sea posible, especialmente con los representantes de la comunidad”, relatan. “Ha sido a través de estas comunicaciones como nos han señalado sus dificultades para encontrar comida. Ni siquiera pueden ir a pescar y sin este ingreso económico no pueden acercarse a la ciudad para comprar. Como equipo misionero, pensamos en organizar un ‘kit de alimentos’ con plátano, arroz, legumbres, pollo y algunas verduras, e ir al campo para su distribución”.

 

Ayuda sin distinciones

“No hemos hecho distinciones incluyendo a todos, no solo a aquellos que participan en nuestras actividades pastorales y sociales”, detallan. “Ha sido una hermosa señal recibir donaciones de los feligreses, quienes, a pesar de sus dificultades, querían colaborar para ayudar con la iniciativa”.

Ellos tienen muy clara cuál es su lugar: “Creemos que ha llegado el momento para nosotros los misioneros, no solo de ‘quedarnos’, sino allí dónde podemos, cómo podemos, involucrarnos, dejar de lado las teorías o juicios sobre si lo que hacemos es asistencialismo y hacer actos de solidaridad, incluso con gestos sencillos”.

 

 

 

 

Píldoras de esperanza (22): “¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?”

Lunes de la III Semana de Pascua
Reflexión sobre los Evangelios diarios

Invocamos al Espíritu Santo

Espíritu Santo voy a leer la Palabra que inspiraste, ven y llena mi entendimiento para comprenderla y voluntad para vivirla. Amén.

 

Evangelio según San Juan 6, 22-29.

Después de que Jesús alimentó a unos cinco mil hombres, sus discípulos lo vieron caminando sobre el agua. Al día siguiente, la multitud que se había quedado en la otra orilla vio que Jesús no había subido con sus discípulos en la única barca que había allí, sino que ellos habían partido solos.

Mientras tanto, unas barcas de Tiberíades atracaron cerca del lugar donde habían comido el pan, después que el Señor pronunció la acción de gracias. Cuando la multitud se dio cuenta de que Jesús y sus discípulos no estaban allí, subieron a las barcas y fueron a Cafarnaúm en busca de Jesús.

Al encontrarlo en la otra orilla, le preguntaron: “Maestro, ¿cuándo llegaste?”. Jesús les respondió: “Les aseguro que ustedes me buscan, no porque vieron signos, sino porque han comido pan hasta saciarse. Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello”.

Ellos le preguntaron: “¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?”. Jesús les respondió: “La obra de Dios es que ustedes crean en aquel que él ha enviado”.

Palabra del Señor

 

¿Qué dice el texto?

Trabajen, no por el alimento perecedero, sino por el que permanece hasta la Vida eterna, el que les dará el Hijo del hombre; porque es él a quien Dios, el Padre, marcó con su sello.

Ellos le preguntaron: “¿Qué debemos hacer para realizar las obras de Dios?”.

Jesús les respondió: “La obra de Dios es que ustedes crean en aquel que él ha enviado”.

 

¿Qué nos dice hoy a nosotros Dios a través del texto?

Es curioso ver cómo nosotros los seres humanos buscamos a Jesús, y las diversas motivaciones que tenemos para encontrar al el Señor. En este texto del Evangelio, la multitud sigue a Jesús intentando adivinar dónde se había ido. Podríamos preguntarnos uno al otro, cuál es la motivación que te lleva a buscar a Jesús. Pueden ser muchas y aquí te dejo algunas:

¿Buscarlo porque necesito un milagro para solucionar una situación de mi vida?

¿Por haber perdido la salud?

¿Por haber perdido el empleo?

¿Por mi soledad que me cuesta mucho comprender?

¿Por mi necesidad de búsqueda de trascendencia?

¿Por darle un sentido a mi vida?

¿Por encontrar una orientación para mejorar?

Hay una traducción al idioma español que pone la pregunta de la multitud que se me hace más entendible, tal vez sea la misma pregunta que tú tienes:

¿Qué debemos hacer para portarnos como Dios quiere?

Es nuestro comportamiento el que está en juego en este texto y es sobre lo que hacemos o dejamos de hacer.

Y si ahondáramos más en nuestra actualidad, la gran pregunta que nosotros los cristianos nos hacemos, es ¿Cómo debemos comportarnos en esta situación de riesgo de salud? ¿Qué nos diferencia a nosotros los cristianos de los demás?

Cada uno en su hogar, pensando en su región, su cultura, su ciudad debe tomar con gran precaución sus acciones. Es cierto que estamos ansiosos por un cambio y rogamos por volver a nuestras actividades normales. Pero sería importante que pensáramos si todas las mismas actividades que hacíamos nos conducen a ser mejores personas y a tener nuestra mirada en el Señor. Seguramente ya a esta altura del tiempo en cuarentena, habrás valorizado muchas cosas y actividades y otras habrán quedado en el olvido. Lo importante es la respuesta que dio Jesús:

— Lo que Dios espera de ustedes es que crean en su enviado.

Te invito hoy a que te reafirmes en la esperanza de la fe, aunque parezca un juego de palabras, las tres virtudes (Fe, Esperanza, Amor) son una danza que nos acerca día a día al único que puede darnos la plenitud.

Pidámosle con humildad al Señor que nos de una fe pascual, madura y llena de esperanza y de amor. Que creamos y tengamos la certeza que tuvo ese oficial romano (Mateo 8,8) y completa la frase que te invito a repetir para pedir la fe:

“¡Señor! no soy digno de que vengas a mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme”.

Te invito a conocer más de nuestro trabajo diario sobre la Lectura Orante de la Biblia

 

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San Luis María Grignion de Montfort, 28 de abril

Maestro de la espiritualidad mariana
“Maestro de la espiritualidad mariana, autor de textos dedicados a la Virgen halló refugio en su maternal regazo ante las numerosas pruebas que sufrió. Dejó puestos los pilares de la Compañía de María y de las Hijas de la Sabiduría”

Nació el 31 de enero de 1673 en Montfort, Francia. Era el mayor de dieciocho hermanos. Entre ellos hubo tres sacerdotes y tres religiosas; otro falleció en la infancia. Aunque de fuerte complexión y fortaleza física, gran habilidad, así como cualidades para el arte (dibujo y pintura) y la literatura –todo lo cual merecía el respeto de sus amigos–, Luís era tímido; le agradaba la soledad. Se curtía orando ante la Eucaristía y frente a la imagen de María. Su padre era un abogado de carácter agrio e irascible, que volcaba especialmente en su primogénito, hostigándole e incitándole a la ira. Como el joven tenía también su temperamento, y seguramente un viso cercano al despotismo y a la arrogancia como su progenitor –según han afirmado estudiosos de su vida–, para evitar conflictos con él actuaba como Teresa de Lisieux: hacía de la huída su victoria. Al optar por esta vía se adiestraba en la forma de morir a sí mismo indicada por Cristo y caminaba firmemente hacia la santidad.

Fue domando sus tendencias y aprendió a ser paciente y amable. Ello le predispuso para saber afrontar evangélicamente numerosas pruebas que salpicaron su acontecer: incomprensiones, persecuciones e insultos cargados de hiel. Pronto se refugió en María para que acogiese en su regazo maternal las penas que le ahogaban. Ella le confería paz. “Soy todo tuyo ¡oh María!, y todo cuanto tengo, tuyo es”, escribiría en una de sus extraordinarias obras.

Siendo adolescente acudía por la mañana temprano a misa sin reparar en la notable distancia que había entre el templo y su domicilio. Cursó estudios con los jesuitas de Rennes y mantuvo la costumbre de acudir a la iglesia visitándola antes y después de salir de clase. Todo ello aconteció en la etapa crucial de los 11 a los 19 años, que de algún modo marca el devenir. Era externo; vivía con su tío sacerdote Alain Robert. En ese periodo tuvo una experiencia de Dios que dio un vuelco a su vida, y que le llevó a centrarse en la oración y en la penitencia. Ante todo, buscaba su transformación interior. Por eso aprovechaba las vacaciones uniéndose a un grupo de jóvenes que atendían a pobres y enfermos incurables liderados por Julien Bellier, un sacerdote con gran impronta apostólica. Allí comenzó a impartir catequesis y a intensificarse su devoción a María. Fue el umbral de una de sus líneas características: la búsqueda de la Sabiduría.

A los 20 años inició estudios eclesiásticos en el seminario san Sulpicio de París. Su familia atravesaba serios problemas económicos, y aunque tenía benefactores malvivió en el alojamiento que le asignaron fuera del seminario porque no podía procurarse otro mejor. Al morir el director de la comunidad se acogió a otra con mayores carencias. Padeció hambre y frío tales que enfermó seriamente. Permaneció un tiempo en el hospital debatiéndose entre la vida y la muerte, y al recobrar la salud ingresó en el seminario de san Sulpicio. Sus gestos no pasaron desapercibidos: velaba a moribundos para obtener algo de dinero, se manifestaba en las calles contra los que publicaban textos poco edificantes o entonaban canciones profanas, organizaba colectas en el seminario para ayuda de los necesitados, etc. Eran formas consideradas poco ortodoxas por muchos de su entorno y no causaban buena impresión precisamente. A ello se unían las críticas contra su criterio, juzgado como severo en no pocas ocasiones. Luís iba conquistando la santidad a fuerza de oración, penitencia y estudio.

Fue ordenado en 1700. Y los dieciséis años de sacerdocio vinieron cargados de dificultades para él, entre otras cosas, porque no se entendía su inquietud y nula conformidad con ciertas costumbres eclesiásticas. En 1703 aún no tenía claro si debía orientarse al auxilio de los pobres o a la predicación. Entonces ya vivía en París y meditaba sobre la cruz de Cristo en el minúsculo espacio que había en el hueco de la escalera de un modesto local. En 1704 estuvo centrado en las misiones en Poitiers en medio de incomprensiones hasta el punto de que el obispo le despidió de la diócesis. Fueron años de incertidumbre y soledad, de muchos recelos acumulados tras de sí a su pesar, de ver cómo se cerraban puertas que había ido abriendo. No sabía a quién acudir, hasta que en 1706 tomó la decisión de viajar a Roma. Fue con la esperanza de que el Santo Padre marcase el rumbo que debía seguir. Y Clemente XI en el transcurso de una audiencia ratificó la labor que había venido realizando, esa que otros no acogieron bien, encomendándole la evangelización de las campiñas de Francia en comunión con los obispos. Partió de allí con el título de “misionero apostólico” que el pontífice le confirió.

Durante cinco años evangelizó el país de forma incansable llegando hasta Bretaña. Animaba las misiones con cánticos y ponía signos externos que recordarían la labor llevada a cabo. Señalizaba los lugares con cruces, a veces erigía calvarios y hacía que cobrasen realce cofradías que estaban en decadencia. Después de una corta experiencia vinculado a unos misioneros que actuaban bajo la dirección del padre Leuduger lanzó las redes a laicos y otros presbíteros de distintas órdenes interesados en colaborar con él. En medio de las dificultades que prosiguieron, casi al final de sus días puso las bases de dos congregaciones religiosas: la Compañía de María y las Hijas de la Sabiduría; se materializaron cuando ya había fallecido. Además, restauró templos dedicados a María, y luchó contra el jansenismo arrebatando numerosas conversiones. Fue un insigne escritor de textos marianos. El 28 de abril de 1716 falleció a consecuencia de una pulmonía en Saint-Laurent-sur-Sèvre. León XIII lo beatificó el 22 de enero de 1888. Pío XII lo canonizó el 20 de julio de 1947. En 1942 se halló su manuscrito Tratado de la verdadera devoción a María que ha conferido a este santo fama universal.