Servicio diario - 28 de abril de 2020


 

El Papa Francisco instituye la Fundación Vaticana Juan Pablo I
Larissa I. López

Brasil: Llamada del Papa al arzobispo de Manaos
Christian Vallejo

Vaticano: Nuevo caso de coronavirus, empleado “en cuarentena”
Larissa I. López

Fundación Juan Pablo I: Un ente para preservar su “herencia cultural y religiosa”
Larissa I. López

España: Mons. Auza entrega los respiradores donados por el Papa
Larissa I. López

Santa Marta: Dios conceda “la prudencia y la obediencia a las disposiciones”
Larissa I. López

Francia: Reanudación de las obras de reconstrucción de Notre Dame
Christian Vallejo

España: La Iglesia invita a rezar por las vocaciones desde casa
Christian Vallejo

Cardenal Pietro Parolin: La actualidad del magisterio de Juan Pablo I
Larissa I. López

Píldoras de esperanza (23): “Yo soy el pan de Vida”
Ricardo Grzona

Padre Rivero: “¿Conozco, amo, escucho y sigo la voz de Cristo, mi Buen Pastor?”
Antonio Rivero

Santa Catalina de Siena, 29 de abril
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

El Papa Francisco instituye la Fundación Vaticana Juan Pablo I

Y nombra presidente al cardenal Parolin
(zenit – 28 abril 2020).- El Santo Padre, en la audiencia concedida al cardenal secretario de Estado Pietro Parolin el 10 de febrero de 2020, estableció “la institución de la Fundación Vaticana Juan Pablo I, con personalidad jurídica canónica y civil y con sede en la Secretaría de Estado”.

“El propósito de la Fundación es la valorización y la difusión del conocimiento del pensamiento, las obras y el ejemplo del Papa Juan Pablo I”, así lo ha estipulado el Papa Francisco a través de un rescripto difundido hoy, 28 de abril de 2020, por la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

De acuerdo al mismo, la Fundación “se regirá por las leyes canónicas, por las vigentes en la Ciudad del Vaticano y por el Estatuto anexo, aprobado por el Sumo Pontífice y que debe entenderse como parte integrante del presente acto”.

El Santo Padre Francisco también ha nombrado, “de conformidad con el artículo 7 de los Estatutos y a los efectos del mismo”, al presidente de la Fundación en la persona del secretario de Estado, el cardenal Pietro Parolin.

 

 

 

 

Brasil: Llamada del Papa al arzobispo de Manaos

Cercanía con las víctimas de COVID-19
(zenit – 28 abril 2020).- El pasado sábado, 25 de abril de 2020, el Santo Padre llamó a monseñor Leonardo Steiner, arzobispo de Manaos (Brasil), para expresar su solidaridad y cercanía con las víctimas de la COVID-19, informa Vatican News.

“El Papa nos agradeció y dijo que reza por todos nosotros y envió una bendición especial a las Amazonas. Estamos profundamente agradecidos al Papa Francisco por su gesto paternal-eclesial”, expresó el arzobispo de Manaos.

Según la nota publicada en la página web de la arquidiócesis, Francisco pidió información sobre la situación y expresó su preocupación por los pueblos indígenas, los habitantes de los ríos y los pobres.

 

Oraciones por los difuntos

El Pontífice escuchó las acciones de solidaridad emprendidas y agradeció a los fieles, grupos, pastores, religiosos y sacerdotes de la Arquidiócesis por lo que han hecho para aliviar el sufrimiento de la gente, asegurando sus oraciones por los difuntos y sus familias.

Mons. Leonardo Steiner, por su parte, mostró su gratitud al Obispo de Roma por sus palabras de consuelo y le presentó las iniciativas de la arquidiócesis en el cuidado de los hermanos y hermanas que viven en las calles, en la distribución de canastas básicas de alimentos, en el cuidado de los que sufren y en el cuidado de los migrantes.

 

Bendición especial

Asimismo, el prelado mencionó las lluvias que cayeron sobre la ciudad el sábado pasado y que causaron aún más sufrimiento en las periferias.

“Al final, el Papa agradeció una vez más y dijo que reza por todos nosotros y envió una bendición especial al Amazonas. Estamos profundamente agradecidos al Papa Francisco por su gesto paternal-eclesial”, concluye el arzobispo.

 

Situación del Amazonas

El Amazonas ya registra más de 3.600 casos confirmados de la enfermedad y los muertos son más de 280.

Ante la falta de estructura, las víctimas de COVID-19 en el cementerio de Nossa Senhora da Aparecida en Manaos, Brasil, comenzaron a ser enterradas en fosas comunes, indican desde la fuente citada.

 

 

 

 

Vaticano: Nuevo caso de coronavirus, empleado “en cuarentena”

Declaraciones de Matteo Bruni
(zenit – 28 abril 2020).- En los últimos días, otro empleado de la Santa Sede ha resultado positivo a la COVID-19, informa hoy, 28 de abril de 2020, el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, a través de un comunicado.

En dicha nota se indica que esta persona “había presentado síntomas en marzo permaneciendo en régimen de aislamiento voluntario y continuando su trabajo a distancia”.

“Al no presentar síntomas, el empleado se encuentra ahora en cuarentena y, en vía de precaución, se han tomado las medidas sanitarias pertinentes en los lugares de trabajo y se han efectuado controles entre los colegas, que han dado resultados negativos”, concluye Bruni.

El pasado 20 de abril, la Santa Sede informó sobre el noveno caso de COVID-19 en el Estado de la Ciudad del Vaticano.

El director de la Oficina de Prensa Vaticana describió que la persona fue ingresada en el hospital, “bajo observación”, asegurando que se hicieron los “debidos controles entre quienes habían tenido contacto con el interesado el único día de su presencia en el trabajo en las dos semanas anteriores al hallazgo, todo ello con resultados negativos”.

 

 

 

 

Fundación Juan Pablo I: Un ente para preservar su “herencia cultural y religiosa”

Comunicado de la Santa Sede
(zenit – 28 abril 2020).- El Papa con el Rescriptum ex audientia Ss.mi del 17 de febrero de 2020, erigió la Fundación Vaticana Juan Pablo I, “de conformidad con el Código de Derecho Canónico y de la Ley Fundamental del Estado de la Ciudad del Vaticano”.

El Santo Padre responde así “a la propuesta de crear un ente destinado a profundizar en la figura, el pensamiento y las enseñanzas de su venerable predecesor, el Papa Juan Pablo I -Albino Luciani (26 de agosto de 1978 – 28 de septiembre de 1978)- y a promover el estudio y la difusión de sus escritos (cf. Estatuto, art. 1)”, informa hoy 28 de abril de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede a través de un comunicado.

En el mismo, se indica que, más concretamente, la Fundación se propone: “proteger y preservar la herencia cultural y religiosa dejada por el Papa Juan Pablo; promover iniciativas como conferencias, reuniones, seminarios, sesiones de estudio; establecer premios y becas”.

Del mismo modo, “pretende ocuparse de la actividad editorial tanto de los resultados de sus propios estudios e investigaciones como de los trabajos de terceros” y “proponerse como punto de referencia, en Italia y en el extranjero, para quienes trabajan en el mismo campo y con los mismos fines (Estatuto, art. 2)”.

 

Presidente y Comité Científico

Al mismo tiempo, el texto ratifica que Francisco nombró como presidente de la Fundación al cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado.

Y añade que “en cumplimiento de lo dispuesto en el párrafo 1 del artículo 4 del Estatuto el mismo presidente ha procedido al nombramiento de los miembros del Consejo de Administración por un período de cinco años”. Estas personas son: la doctora Stefania Falasca, que también asume el cargo de vicepresidenta de la Fundación, el cardenal Beniamino Stella, Mons. Andrea Celli, don Davide Fiocco, la doctora Lina Petri y el doctor Alfonso Cauteruccio.

Para llevar a cabo sus actividades, la Fundación cuenta con “un Comité Científico, compuesto por seis miembros, elegidos entre personalidades de probada competencia y experiencia, pero con la posibilidad de ampliarse temporalmente para iniciativas, proyectos, estudios, investigaciones o consultas particulares”, concluye la nota.

 

 

 

 

España: Mons. Auza entrega los respiradores donados por el Papa

Al Hospital San Rafael de Madrid
(zenit – 28 abril 2020).- El pasado sábado, 25 de abril de 2020, Mons. Bernardito Auza, nuncio apostólico en España, junto con el arzobispo de Madrid, el cardenal Carlos Osoro, entregó los tres respiradores donados por el Papa Francisco en el día de su santo.

Estas máquinas fueron cedidas al Hospital San Rafael, fundado en 1892, y dirigido por la Orden Religiosa de San Juan de Dios.

Desde la repentina propagación de la pandemia, este centro hospitalario ha asistido a 3.000 pacientes, 450 de ellos en las salas y 23 en cuidados intensivos, duplicando su capacidad de recepción habitual, informa Vatican News.

 

Cercanía del Papa

De acuerdo a lo indicado por el citado hospital, durante la ceremonia de entrega, que también contó con la presencia del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida y del obispo auxiliar Mons. José Cobo, el nuncio apostólico en España declaró que con este gesto se demuestra la preocupación del Pontífice por los enfermos de coronavirus y sus familias.

Además, en nombre del Santo Padre, agradeció a los sanitarios su permanente muestra de solidaridad, fraternidad, amor y caridad.

 

Una ayuda “fundamental”

Según el mencionado medio vaticano, los respiradores fueron recibidos por el padre Amador Fernández, superior provincial de la citada Orden.

“Es una gran ayuda, fundamental en este momento. Nos permitirá seguir prestando un servicio de calidad a las personas que aún necesitarán nuestra ayuda en las próximas semanas”, declaró el religioso, remarcando que el esfuerzo de todo el personal ha permitido estar en dicho lugar como una presencia de la Iglesia.

El superior provincial también señaló que el hospital ha experimentado una profunda transformación en las últimas semanas, utilizando todos sus recursos para atender a los pacientes con coronavirus.

 

“No son tiempos fáciles”

“No son tiempos fáciles y hay mucha gente que sufre”, expresó, por su parte, el alcalde de Madrid. “Gracias a la labor de la Iglesia, la diócesis, Cáritas y la acción conjunta con la Administración, estamos llegando a muchas familias. De esta manera estamos tratando de aliviar su dolor”, agregó.

El alcalde madrileño también agradeció profundamente la labor de los Hermanos de San Juan de Dios “que durante tantos años están desarrollando en la ciudad de Madrid”, “un centro de referencia tan icónico para la ciudad”.

La ceremonia concluyó con un momento de oración por las víctimas de la pandemia y los enfermos en la capilla de la clínica.

 

Coronavirus en España

El virus en España ha causado hasta el momento 23.822 muertes, según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Salud.

Se trata del tercer país, después de Estados Unidos e Italia, con el mayor número de víctimas. Actualmente hay 210.733 casos en la nación, mientras que 102.548 personas ya se han curado.

 

 

 

 

Santa Marta: Dios conceda “la prudencia y la obediencia a las disposiciones”

“Para que la pandemia no vuelva”
(zenit – 28 abril 2020).- “En este tiempo, cuando empezamos a tener disposiciones para salir de la cuarentena, le pedimos al Señor que le dé a su pueblo, a todos nosotros, la gracia de la prudencia y la obediencia a las disposiciones, para que la pandemia no vuelva”, pidió el Santo Padre.

El Papa Francisco presidió hoy, 28 de abril de 2020, martes de la tercera semana de Pascua, la Misa en la Casa Santa Marta, transmitida por Vatican News y por la página de Facebook de zenit.

En su homilía, Francisco reflexionó sobre el pasaje del día de los Hechos de los Apóstoles (Hechos 7:51-8:1).

En él, Esteban habla con valentía al pueblo, a los ancianos y a los escribas, que lo juzgan con falsos testimonios, lo arrastran fuera de la ciudad y lo apedrean.

 

Falsos testimonios para “hacer justicia”

El Papa señaló que esta actitud “es una estructura de acción que no es la primera: también con Jesús hicieron lo mismo. El pueblo que estaba allí trató de convencer de que era un blasfemo y gritaron: ‘Crucifíquenlo’. Es una bestialidad. Una bestialidad, partir de falsos testimonios para llegar a ‘hacer justicia’. Ese es el patrón”.

Usaron al pueblo para linchar a Esteban y así sucede con los mártires de hoy en día: “Pensemos en Asia Bibi, por ejemplo, que hemos visto: diez años de prisión porque fue juzgada por una calumnia y un pueblo que quiere su muerte. Frente a esta avalancha de falsas noticias que crean opinión, muchas veces no se puede hacer nada: no se puede hacer nada”, describió el Papa.

Después, remitió al caso del holocausto, la Shoah: “Se creó una opinión en contra de un pueblo y luego fue normal: ‘Sí, sí: hay que matarlos, hay que matarlos’. Una forma de proceder para acabar con la gente que molesta, que disturba”.

 

Ser justos en nuestros juicios

El Pontífice aludió a que también “hay un pequeño linchamiento diario que intenta condenar a las personas, crear una mala reputación a las personas, descartarlas, condenarlas: el pequeño linchamiento diario de las habladurías que crea una opinión” (…), “para acabar con una persona”.

No obstante, subraya, “la verdad es otra: la verdad es el testimonio de lo verdadero, de las cosas que una persona cree; la verdad es clara, es transparente. La verdad no tolera las presiones” e invita a pensar “en nosotros, en nuestro lenguaje: tantas veces nosotros, con nuestros comentarios, empezamos un linchamiento de este tipo. Y en nuestras instituciones cristianas hemos visto tantos linchamientos diarios que nacieron de las habladurías”.

Frente a todo ello, el Obispo de Roma exhortó: “Que el Señor nos ayude a ser justos en nuestros juicios, a no empezar o seguir esta condena masiva que provoca la habladuría”.

A continuación, sigue la transcripción de la homilía completa del Santo Padre ofrecida por Vatican News.

***

 

Homilía del Papa

En la primera lectura de estos días escuchamos el martirio de Esteban: una cosa simple, cómo sucedió. Los Doctores de la Ley no toleraban la claridad de la doctrina, y como salió, fueron a pedirle a alguien que dijera que habían oído que Esteban blasfemaba contra Dios, contra la Ley. Y después de eso, se abalanzaron sobre él y lo apedrearon, así de sencillo. Es una estructura de acción que no es la primera: también con Jesús hicieron lo mismo. El pueblo que estaba allí trató de convencer de que era un blasfemo y gritaron: «Crucifíquenlo». Es una bestialidad. Una bestialidad, partir de falsos testimonios para llegar a «hacer justicia». Ese es el patrón. Incluso en la Biblia hay casos como este: a Susana hicieron lo mismo, a Nabot hicieron lo mismo, luego Aman trató de hacer lo mismo con el pueblo de Dios… Noticias falsas, calumnias que encienden al pueblo y piden justicia. Es un linchamiento, un linchamiento de verdad.

Y así, [lo] llevan al juez, para que éste le dé forma legal a esto: pero ya llega juzgado, el juez debe ser muy, muy valiente para ir en contra de un juicio tan popular, hecho a propósito, preparado. Este es el caso de Pilatos: Pilatos vio claramente que Jesús era inocente, pero vio a la gente, se lavó las manos. Es una forma de hacer jurisprudencia. Incluso hoy en día vemos esto: también hoy, en algunos países, cuando se quiere dar un golpe de Estado o sacar a algún político para que no vaya a las elecciones o así, se hace esto: noticias falsas, calumnias, entonces se cae en un juez de los que les gusta crear jurisprudencia con este positivismo «situacionista» que está de moda, y luego se condena. Es un linchamiento social. Y así se le hizo a Esteban, así se le hizo al juicio de Esteban: llevan a juzgar a uno ya juzgado por el pueblo engañado.

Esto también sucede con los mártires de hoy: que los jueces no tienen la oportunidad de hacer justicia porque ya están juzgados. Pensemos en Asia Bibi, por ejemplo, que hemos visto: diez años de prisión porque fue juzgada por una calumnia y un pueblo que quiere su muerte. Frente a esta avalancha de falsas noticias que crean opinión, muchas veces no se puede hacer nada: no se puede hacer nada.

Pienso mucho, en esto, en la Shoah. La Shoah es un caso de este tipo: se creó una opinión en contra de un pueblo y luego fue normal: «Sí, sí: hay que matarlos, hay que matarlos». Una forma de proceder para acabar con la gente que molesta, que disturba.

Todos sabemos que esto no es bueno, pero lo que no sabemos es que hay un pequeño linchamiento diario que intenta condenar a las personas, crear una mala reputación a las personas, descartarlas, condenarlas: el pequeño linchamiento diario de las habladurías que crea una opinión, y muchas veces uno escucha hablar mal de alguien, dice: «¡Pero no, esta persona es una persona correcta!» – «No, no: se dice que…», y con ese «se dice que» se crea una opinión para acabar con una persona. La verdad es otra: la verdad es el testimonio de lo verdadero, de las cosas que una persona cree; la verdad es clara, es transparente. La verdad no tolera las presiones. Veamos a Esteban, mártir: el primer mártir después de Jesús. Primer mártir. Pensemos en los apóstoles: todos han dado testimonio. Y pensemos en muchos mártires – incluso el de hoy, San Pedro Chanel -; fue la habladuría allí, lo que creó que estaba en contra del rey… se crea una fama, y es asesinado. Y pensemos en nosotros, en nuestro lenguaje: tantas veces nosotros, con nuestros comentarios, empezamos un linchamiento de este tipo. Y en nuestras instituciones cristianas, hemos visto tantos linchamientos diarios que nacieron de las habladurías.

Que el Señor nos ayude a ser justos en nuestros juicios, a no empezar o seguir esta condena masiva que provoca la habladuría.

 

Comunión espiritual, adoración y bendición Eucarística

El Papa terminó la celebración con la adoración y la Bendición Eucarística, invitando a hacer la comunión espiritual. A continuación se encuentra la oración recitada por el Papa:

A tus pies, oh Jesús mío, me postro y te ofrezco el arrepentimiento de mi corazón contrito que se abandona en su nada y en tu Santa presencia. Te adoro en el sacramento de tu amor, la inefable Eucaristía. Deseo recibirte en la pobre morada que mi corazón te ofrece; esperando la felicidad de la comunión sacramental, quiero poseerte en espíritu. Ven a mí, oh Jesús mío, que yo vengo a Ti. Que tu amor inflame todo mi ser para la vida y la muerte. Creo en Ti, espero en Ti, te amo.

Antes de salir de la capilla dedicada al Espíritu Santo, se entonó la antífona mariana Regina Coeli, que se canta durante el Tiempo Pascual:

 

Regína caeli laetáre, allelúia.
Quia quem merúisti portáre, allelúia.
Resurréxit, sicut dixit, allelúia.
Ora pro nobis Deum, allelúia.

 

 

 

 

Francia: Reanudación de las obras de reconstrucción de Notre Dame

En pausa por la pandemia de COVID-19
(zenit – 28 abril 2020).- Las obras de reconstrucción de la catedral de Notre Dame se han reanudado tras la pausa obligada durante mes y medio por las medidas de contención de la pandemia de coronavirus.

Los trabajadores reanudaron el trabajo de restauración de la cubierta del edificio ayer, 27 de abril de 2020, tal y como informa la agencia Reuters.

 

Recuperación del monumento

El obispo Patrick Chauvet, rector de la catedral francesa, ha asegurado a Reuters Televisión que “el trabajo se está llevando a cabo siguiendo todas las medidas de distanciamiento social y protección de los trabajadores, adaptando para ello, además, las duchas y los vestuarios para reducir el riesgo de infección”.

“Es cierto que hemos perdido un mes y medio”, señala Chauvet, “pero el proyecto está encaminado a cumplir el plazo de los cinco años”. “Eso no significa que se completará toda la restauración, pero quiere decir que podremos volver a entrar a ella”, destacó Chauvet.

“La primera tarea en la recuperación del monumento es quitar la maraña de andamios metálicos que se derritieron en el fuego aquel día de 2019”, concluyó el rector de la catedral de París.

 

Incendio en Notre Dame

El 15 de abril de 2019, un incendio afectó a parte de este edificio de 850 años de antigüedad ubicado a orillas del río Sena, las llamas destruyeron la aguja de Notre Dame y el techo.

La Santa Sede recibió con “conmoción” y “tristeza” la noticia del terrible incendio que devastó la catedral parisina, símbolo de la cristiandad en Francia y en el mundo, expresando su cercanía “a los católicos franceses y a la población de París” y asegurando “nuestra oración por los bomberos y cuantos están haciendo lo posible para hacer frente a esta dramática situación”.

La catedral de Notre Dame es una de las iglesias más reconocidas del mundo, una de las joyas del estilo gótico, edificada entre 1163 y 1345. El templo ya sufrió daños por un incendio en 1871, durante la Comuna de París.

 

 

 

 

España: La Iglesia invita a rezar por las vocaciones desde casa

3 de mayo, Jornada de Oración por las Vocaciones
(zenit – 28 abril 2020).- Con motivo de la 57ª edición de la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, que en España se celebra junto con la Jornada de Vocaciones Nativas, la Iglesia invita a todos los cristianos a rezar, desde el confinamiento, por las vocaciones de especial consagración en el mundo, “para que el Señor siga llamando y los jóvenes puedan decir sí a la llamada”.

La celebración será el próximo domingo 3 de mayo de 2020, cuarto Domingo de Pascua y Domingo del Buen Pastor, tal y como han comunicado desde la Conferencia Episcopal Española (CEE) a través de una nota.

 

Gran papel de las vocaciones

En dicho comunicado se remarca cómo en estos días “estamos viendo el gran papel que los sacerdotes, religiosos y consagrados están haciendo en esta situación extraordinaria de pandemia” y cómo “la importancia de su presencia se ha visto subrayada en tantos testimonios de entrega y acompañamiento en nuestro país y en el mundo entero”.

Frente a todo ello, añade el texto, “se ve la necesidad de rezar para que muchos jóvenes puedan seguir su ejemplo y escuchar la voz de Dios”.

 

Distintas vocaciones

La Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, y la Jornada de Vocaciones Nativas, cuyo lema este año es “Jesús vive y te quiere vivo”, es convocada de forma conjunta por cuatro grandes instituciones eclesiales, representantes de la diversidad y riqueza de las vocaciones de especial consagración: la Conferencia Episcopal Española (CEE), la Conferencia Española de Religiosos (CONFER), la Conferencia Española de Institutos Seculares (CEDIS) y Obras Misionales Pontificias (OMP).

En este sentido, la nota explica que todos los cristianos están llamados a seguir a Cristo, pero hay algunos que son llamados a seguirle de una forma particular, a través de una consagración. Dentro de estas vocaciones, existe una gran diversidad: sacerdotes diocesanos, religiosos y religiosas de vida activa y contemplativa; y consagrados y consagradas de institutos seculares.

Esta jornada invita además a rezar por los jóvenes que están siendo llamados por Dios a seguirle en los territorios de misión, las llamadas Vocaciones Nativas. Este domingo, la Iglesia ora igualmente por ellos, para que asuman el relevo de los misioneros, “manteniendo viva la llama del Evangelio en sus países y culturas”.

Asimismo, se demanda la colaboración económica, “para que ninguna de esas vocaciones se pierda por falta de medios, y poder ayudar a uno de cada tres seminaristas del mundo”.

 

Otras iniciativas

Con motivo de esta jornada, CEE, CONFER, CEDIS y OMP han lanzado varias iniciativas conjuntas. El miércoles 29 de abril de 2020, a las 12 horas, se emitirá a través de YouTube la canción oficial de la Jornada, “Jesús vive y me quiere vivo”, compuesta e interpretada por Chito Morales.

Igualmente, en el canal de YouTube, se han publicado nueve entrevistas que presentan los testimonios de personas que han sentido la llamada vocacional de especial consagración en sus múltiples formas.

Por último, la celebración de la Misa de La 2 de TVE  se transmitirá desde la Conferencia Episcopal y será presidida por Mons. Jesús Vidal Chamorro, obispo auxiliar de Madrid y presidente de la Subcomisión de Seminarios de la CEE.

En ella, efectivamente, se rezará por las vocaciones de especial consagración en España y en los países de misión.

 

 

 

 

Cardenal Pietro Parolin: La actualidad del magisterio de Juan Pablo I

Artículo en ‘L’Osservatore Romano’
(zenit – 28 abril 2020).- El cardenal secretario de Estado Pietro Parolin considera que el magisterio de Juan Pablo I “es actual”. Proximidad, humildad, sencillez, insistencia en la misericordia de Dios, en el amor al prójimo y en la solidaridad “son las características más destacadas del mismo”, describe.

Nombrado por el Papa Francisco, el cardenal Parolin preside la recién creada Fundación Vaticana Juan Pablo I y ha escrito un artículo publicado en L’Osservatore Romano sobre el nacimiento de esta institución.

Tal y como informó la Santa Sede hoy, 28 de abril de 2020, el Santo Padre, con el Rescriptum ex audientia Ss.mi del 17 de febrero de 2020, erigió la Fundación Vaticana Juan Pablo I con el objetivo de la valorar y difundir el conocimiento del pensamiento, las obras y el ejemplo del papa Albino Luciani.

 

Devolver la memoria del papa Luciani

A través de la causa de canonización de Juan Pablo I, explica el secretario de Estado del Vaticano “se ha realizado hoy la adquisición de las fuentes, iniciando un trabajo de investigación y elaboración importante desde el punto de vista histórico e historiográfico”.

Por lo tanto, “ahora es posible devolver la memoria del papa Luciani, para que su valor histórico pueda ser plenamente restituido en las contingencias históricas atravesadas con el rigor analítico que le es debido y abrir nuevas perspectivas de estudio sobre su obra”.

Ante ello, el establecimiento de la fundación que lleva su nombre “puede cumplir debidamente la tarea no solo de proteger todo el patrimonio de los escritos y la obra de Juan Pablo I, sino también de incentivar el estudio sistemático y la difusión de su pensamiento y espiritualidad. Tanto más motivados por la consideración de cómo su figura y su mensaje son extraordinariamente actuales”.

A continuación, sigue el artículo completo del cardenal Pietro Parolin.

***

 

Nacimiento de la Fundación del Vaticano Juan Pablo I. La actualidad del papa Luciani

En respuesta a la propuesta de dar vida a un organismo destinado a profundizar en la figura, el pensamiento y las enseñanzas de Juan Pablo I (26 de agosto de 1978 – 28 de septiembre de 1978), el Santo Padre Francisco estableció el 17 de febrero la Fundación Vaticana Juan Pablo I.

El Papa Juan Pablo I ha sido y sigue siendo un punto de referencia en la historia de la Iglesia universal, cuya importancia -como había señalado San Juan Pablo II- es inversamente proporcional a la duración de su brevísimo pontificado: «magis ostentus quam datus».

La historia de Albino Luciani es la de un pastor cercano a la gente, centrado en lo esencial de la fe y con una extraordinaria sensibilidad social. Su magisterio es actual. Proximidad, humildad, sencillez, insistencia en la misericordia de Dios, en el amor al prójimo y en la solidaridad son las características más destacadas.

Fue un obispo que vivió la experiencia del Concilio Ecuménico Vaticano II, la aplicó y en su breve pontificado hizo avanzar a la Iglesia por los principales caminos que éste indicaba: el regreso a las fuentes del Evangelio y una renovada misionariedad, la colegialidad episcopal, el servicio en la pobreza eclesial, la búsqueda de la unidad de los cristianos, el diálogo interreligioso, el diálogo con el mundo contemporáneo y el diálogo internacional, llevado a cabo con perseverancia y determinación, en favor de la justicia y la paz.

Pienso, por ejemplo, en sus audiencias generales y en su insistencia en la pobreza eclesial, la fraternidad universal y el amor activo por los pobres: quiso incluir entre los preceptos tradicionales de la Iglesia un mandato sobre las obras de solidaridad y lo propuso a los obispos italianos.

Pienso en su llamamiento en el Ángelus del 10 de septiembre de 1978 a favor de la paz en Oriente Medio, con la invitación a la oración dirigida a los presidentes de las diferentes religiones. Un llamamiento que ya había expresado en su discurso al Cuerpo Diplomático el 31 de agosto, en el que, apartándose de las presunciones de protagonismo geopolítico, definió la naturaleza y la peculiaridad de la acción diplomática de la Santa Sede desde el punto de vista de la fe.  Al recibir entonces a los más de cien representantes de las misiones internacionales presentes en la inauguración de su pontificado, destacó que «nuestro corazón está abierto a todos los pueblos, a todas las culturas y a todas las razas», y luego afirmó: «Ciertamente no tenemos soluciones milagrosas para los grandes problemas mundiales, pero podemos dar algo muy precioso»: un espíritu que ayude a resolver estos problemas y los sitúe en la dimensión esencial, la de la apertura a los valores de la caridad universal… para que la Iglesia, humilde mensajera del Evangelio para todos los pueblos de la tierra, pueda contribuir a crear un clima de justicia, de fraternidad, de solidaridad y de esperanza sin el cual el mundo no puede vivir». Y así, en la estela de la Constitución Conciliar Gaudium et Spes, como en tantos mensajes de San Pablo VI, se movió en la senda de la gran diplomacia que muchos frutos han dado a la Iglesia al alimentarse de la caridad.

Con su repentina muerte, esta historia de la Iglesia empeñada en servir al mundo no se interrumpió. La perspectiva marcada por su breve pontificado no fue un paréntesis. Aunque el gobierno de la Iglesia de Juan Pablo I no pudo desplegarse en la historia, sin embargo ayudó – explevit tempora multa – a fortalecer el diseño de una Iglesia cercana al dolor del pueblo y su sed de caridad.

A través de la causa de canonización de Juan Pablo I, se ha realizado hoy la adquisición de las fuentes, iniciando un trabajo de investigación y elaboración importante desde el punto de vista histórico e historiográfico. Por lo tanto, ahora es posible devolver la memoria del Papa Luciani, para que su valor histórico pueda ser plenamente restituido en las contingencias históricas atravesadas con el rigor analítico que le es debido y abrir nuevas perspectivas de estudio sobre su obra.

A este respecto, el establecimiento de una nueva Fundación ad hoc puede cumplir debidamente la tarea no sólo de proteger todo el patrimonio de los escritos y la obra de Juan Pablo I, sino también de incentivar el estudio sistemático y la difusión de su pensamiento y espiritualidad. Tanto más motivados por la consideración de cómo su figura y su mensaje son extraordinariamente actuales.

 

 

 

 

Píldoras de esperanza (23): “Yo soy el pan de Vida”

Martes de la III Semana de Pascua
Reflexión sobre los Evangelios diarios

Invocamos al Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo y llena de alegría y paz mi corazón y da sabiduría a mi mente para poder entender y vivir la Palabra de Dios. Amén.

 

Evangelio según San Juan 6, 30-35.

La gente dijo a Jesús: “¿Qué signos haces para que veamos y creamos en ti? ¿Qué obra realizas? Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como dice la Escritura: Les dio de comer el pan bajado del cielo”.

Jesús respondió: “Les aseguro que no es Moisés el que les dio el pan del cielo; mi Padre les da el verdadero pan del cielo; porque el pan de Dios es el que desciende del cielo y da Vida al mundo”.

Ellos le dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan”. Jesús les respondió: “Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed”.

Palabra del Señor.

 

¿Qué dice el texto?

Ellos le dijeron: “Señor, danos siempre de ese pan”.

Jesús les respondió: “Yo soy el pan de Vida. El que viene a mí jamás tendrá hambre; el que cree en mí jamás tendrá sed”.

 

¿Qué nos dice hoy a nosotros Dios en el texto?

Si uno viera una película sobre el Evangelio de Juan (Existen varias) uno podría ver un diálogo muy interesante que permanentemente le hacen a Jesús y Él responde. Es algo así como un juego de ping pong de preguntas y respuestas. Y curiosamente las respuestas de Jesús suelen ser muy fuertes y tal vez duras. Como nosotros estamos acostumbrados a leer partes muy cortas (las que llamamos perícopas), nos perdemos a veces todo el diálogo completo.

Hoy nuevamente la gente le pide a Jesús signos. Es curioso, porque es la muchedumbre que lo sigue después de la multiplicación de los panes y peces. Y la misma que lo venía siguiendo desde antes… Ahora vuelven a exigir de Jesús signos para creer en Él.

El pan bajado del cielo que da vida al mundo. Obvio, es una respuesta muy atractiva, todos deseamos ese pan. Todos se lo pedimos. Esta temática de querer una fuente de alimentación permanente y gratuita es una de las tentaciones más grandes que tenemos. Muchos quieren el pan sin trabajar y para eso hay ideologías políticas que lamentablemente animan a muchas personas hoy en día con extraños mesianismos e intereses dudosos.

Pero volvamos sobre nosotros mismos, ¿qué sentiría yo en una situación así? ¿No es también mi tentación decirle a Jesús ¿Dame un signo para que crea en ti? ¿Cuántas personas esperan el milagro del fin de la pandemia y al ver que esto continúa más de lo que pensábamos tambalea en su fe? ¿Cuál es el ancla donde está nuestra fe?

Así como en el Evangelio de ayer Jesús les dice que lo más importante es creer en Él, el texto de hoy retoma este tema. Lo importante es ir hacia Jesús, porque Jamás tendremos hambre, y el que cree en Él jamás tendrá sed. ¡Sí! Es una afirmación demasiado volátil para nuestra mentalidad. Pero en este tiempo podemos aumentar nuestra esperanza y sentir de verdad lo que nos recuerda el Salmo 63. Te invito a que repitamos como una antífona varias veces en el día, un clamor a nuestro Señor, diciéndole cómo nos sentimos:

¡MI ALMA TIENE SED DE TI, CON ANSIAS TE BUSCO, ME SIENTO COMO TIERRA RESECA Y SIN AGUA!

Te invito a conocer más de nuestro trabajo diario sobre la Lectura Orante de la Biblia

 

www.fundacionpane.com
www.cristonautas.com
Facebook: Fundación Ramón Pané
Youtube: 
Fundación Ramón Pané

 

 

 

 

Padre Rivero: “¿Conozco, amo, escucho y sigo la voz de Cristo, mi Buen Pastor?”

Cuarto Domingo de Pascua
CUARTO DOMINGO DE PASCUA

Ciclo A

Textos: Hechos 2, 14.36-41; 1 Pe 2, 20-25; Jn 10, 1-10

Antonio Rivero, L.C. Doctor en Teología Espiritual, profesor en el Noviciado de la Legión de Cristo en Monterrey (México) y asistente del Centro Sacerdotal Logos en México y Centroamérica, para la formación de sacerdotes diocesanos.

Idea principal: Sólo Cristo es el Buen Pastor y Puerta de salvación. Nosotros somos su rebaño.

Resumen del mensaje: en este domingo la liturgia propone la figura de Cristo como Buen Pastor (Evangelio y Salmo). En este día tiene lugar cada año la jornada mundial de oración por las vocaciones. Jesús es el Buen Pastor prometido por Dios, es la única Puerta de salvación y nosotros somos el rebaño de su pertenencia, abierto a la conversión (primera lectura) y a la imitación del Pastor (segunda lectura).

 

Puntos de la idea principal:

En primer lugar, Cristo es nuestro Buen Pastor. Pastor que va delante, guiándonos; detrás, protegiéndonos; a nuestro lado, animándonos. Pastor que nos conoce por nuestro nombre, conoce nuestras cualidades y defectos. Nos ama. Nos alimenta con los sacramentos y con su palabra y con el magisterio de la Iglesia. Nos cura cuando estamos heridos por haber saltado del redil y caído en alguna zarza o trampa. Nos defiende de los lobos que nos rodean, de los mercenarios y de los falsos pastores que nos engañan con sus ideologías, que nos esquilan y engordan a costa de nuestra lana, que huyen en los momentos de peligros dejándonos solos. Contra todos estos falsos pastores, Cristo reivindica su papel: “Yo soy el Buen Pastor. Conozco mis ovejas y las mías Me conocen”. Es el Buen Pastor porque es el Camino, la Verdad y la Vida. En estos momentos de pandemia, Cristo sigue siendo nuestro Buen Pastor, no nos ha abandonado, dejándonos a merced del virus y de la muerte. Ha permitido esta prueba para que le miremos a Él en nuestras casas, confiemos en Él y le recemos más, acercando a nuestros seres queridos al rebaño de este Cristo Pastor.

En segundo lugar, un pastor tiene su rebaño; el rebaño es su vida. Nosotros somos rebaño de Cristo. Esta comparación no tiene nada de negativo en la Biblia, al contrario, está cargada de ternura. Rebaño que es objeto de disputa y de conquista por fuerzas opuestas, mediante silbidos cautivadores, pero falaces de falsos pastores que tratan de devorarnos. Debemos distinguir entre mil voces que seducen y la voz de Cristo nuestro Pastor. La voz de Cristo es tan distinta a la voz de los falsos pastores. Es una voz que pacifica el alma, que ilumina la mente, que purifica el corazón y la afectividad, que fortalece la voluntad. Es una voz que nos invita al amor, a la justicia, a la verdad, a la solidaridad, a la pureza y a la paz. La voz de los falsos pastores es sibilina, mentirosa, prometedora de bienes materiales, de puestos de honor, de fama y de prestigio. ¡Cuidado, nos quieren meter en su cueva y prisión, y robarnos y pisotearnos lo más hermoso que tenemos: nuestra alma inmortal y divina! No escuchemos a estos falsos pastores en este tiempo del coronavirus. ¡Fuera de nuestro camino!

Finalmente, Cristo nos ha hecho partícipe de su tarea de pastor a todos nosotros. Porque pastor es el Papa que apacienta y gobierna toda la Iglesia con el cayado de Cristo. Pastor es el obispo que cuida su diócesis. Pastor es el sacerdote que se desvive por su parroquia. Pastores son los papás de familia que día y noche se ocupan y se preocupan de sus hijos. Pastor es ese gobernante al frente de una nación, buscando las mejores soluciones para el bien común y la solución de los problemas, como ahora la pandemia. Pastor es el maestro de escuela que forma no sólo la mente, sino también el corazón de sus alumnos. Pastor es el jefe de una empresa al cuidado de sus empleados. Pastor es el catequista encargado de la transmisión de la fe. Pastor es el que está al frente de una comunidad o de un movimiento eclesial como servidor humilde. San Agustín comentando el capítulo 34 de Ezequiel dice: “Si existen buenas ovejas, hay también buenos pastores, porque de las buenas ovejas se hacen los buenos pastores. Pero todos los buenos pastores coinciden en uno, son uno. Cuando ellos apacientan, Cristo apacienta… es él mismo quien apacienta cuando ellos apacientan; el Señor dice: Yo apaciento; porque en ellos está su voz, en ellos está su amor”. Pero el título de Puerta, Cristo lo ha reservado sólo para Sí, porque es el único mediador entre Dios y los hombres. Una sola es la Puerta de la Salvación: Jesús. “El que entra por mí se salvará”. Entramos por esa puerta el día de nuestro bautismo, formando parte de su Cuerpo Místico, que es la Iglesia. Ciertamente que la misericordia de Dios puede alcanzar a algunos la salvación por caminos ocultos y extraordinarios.

Para reflexionar: ¿Siento a Jesús como mi Buen Pastor o tengo los oídos abiertos a otros pastores? ¿Conozco perfectamente ya la voz de Cristo Pastor? ¿Trato de seguir sus pasos, imitándolo? ¿Qué ladrones y falsos pastores suelen asaltarme?

Para rezar: recemos hoy con provecho el Salmo 23, leído en la santa misa: “El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. El me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas y repara mis fuerzas…”.

 

Para cualquier duda, pregunta o sugerencia, aquí tienen el email del padre Antonio, arivero@legionaries.org

 

 

 

 

Santa Catalina de Siena, 29 de abril

Defensora y consejera del Papa
“Defensora y consejera del Papa, excelsa mística y doctora de la Iglesia, terció en el conflicto de Avignon, logrando que el pontífice regresara a la sede de Roma. Es patrona de Italia con san Francisco, y copatrona de Europa”

Tuvo un papel excepcional en la historia –e insólito para una mujer de su tiempo– al defender la sede de Pedro y luchar por la unidad de la Iglesia. Nació en Siena, Italia, el 25 de marzo de 1347. Le urgía tanto la entrega de su vida a Dios, que le consagró su virginidad a los 7 años mediante voto privado. Lapa, su madre, ignoraba el fuego que latía en las entrañas de su pequeña, la penúltima de los veinticuatro hijos que daría a luz. Cuando Catalina tenía 12 años, ella y otra de sus hijas hicieron lo posible para encaminarla al matrimonio, aconsejándole que cuidase su aspecto. Entonces la santa realzó su indumentaria luciendo diversos aderezos conforme a la moda del momento. Pero enseguida se arrepintió de esta muestra de vanidad y quiso purgar su flaqueza con actos penitenciales. Los contratiempos, la rudeza de los trabajos que le impusieron y el rígido trato que recibía incrementaron su paciencia. Nadie podía penetrar en el recóndito espacio interior que ardía de amor a Dios, sino Él mismo que lo inundaba con su inmensa ternura.

A los 15 años ya era conocida por su heroica caridad con los pobres, prisioneros, enfermos y desahuciados. Todo lo asumía como vía de expiación de sus culpas. Al año siguiente tomó el hábito de la tercera Orden de Santo Domingo. Intensificó la oración y la penitencia realizada en la habitación que había convertido en una especie de eremitorio. Fueron tres años intensos de los que solo sabía, además de Dios que todo lo conoce, su confesor. Punzantes tentaciones contra la castidad que brotaban de su mente de mil formas distintas le produjeron gran turbación y desasosiego. A ello siguió una profunda oscuridad que constituyó para la santa una prueba aún mayor. Le sostuvo su humildad y confianza en Dios. Al final de este túnel, cuando vislumbró el rostro resplandeciente de Cristo, le preguntó: “¿Dónde estabas Tú, mi divino Esposo, mientras yacía en una condición tan abandonada y aterradora?”. Él respondió: “Hija, estaba en tu corazón, fortificándote por la gracia”. Cristo crucificado le tendía los brazos y se esforzaba por asemejarse a Él. Este inefable amor fue singularmente correspondido en 1366 con su místico desposorio sellado con una alianza, que siempre era visible para ella pero no para el resto de mortales.

A lo largo de su vida fue agraciada con numerosos éxtasis, así como dones de lágrimas, milagros y profecía. En una de sus visiones, narra su confesor y biógrafo san Raimundo de Capua, tuvo la impresión de que Dios se había llevado su corazón. Y pocos días más tarde, viéndose envuelta en una luz que provenía del cielo, se le apareció el Salvador portando en sus manos un rojo corazón del que emanaba intenso fulgor. Se acercó a ella y abrió su costado izquierdo introduciéndoselo, al tiempo que le decía: “Hija, el otro día me llevé tu corazón; hoy te entrego el mío y de aquí en adelante lo tendrás para siempre”. Le cerró el pecho, pero la cicatriz fue ostensible. A partir de entonces solía decir: “Señor, te recomiendo mi corazón”.

En 1369 inició una intensa vida apostólica. Pasando por alto el gravísimo riesgo que corría de contraer la lepra, atendía a los enfermos. Doblegó su voluntad venciendo su natural repulsión en un hecho que la asemejó a san Francisco de Asís al aplicar sus labios a las llagas purulentas de uno de aquellos infelices. Su acción durante la peste que asoló el país fue también admirable. Tan ardiente caridad fue recompensada por Dios a través de varios milagros. Convirtió a muchos pecadores incapaces de sustraerse a sus exhortaciones, con las que les encaminaba a una vida de penitencia. Muchos la seguían porque les reportaba paz y consuelo abriéndoles el camino del amor a Dios. Había quienes la calificaban de hipócrita y fanática, y otros la consideraban santa. El 1 de abril de 1375 fue bendecida con los estigmas de la Pasión, que en su caso no fueron de sangre sino de luz.  Fue una gran conciliadora en su entorno familiar y a otras escalas, como hizo cuando supo que Florencia estaba adherida a una liga contra la Santa Sede. Sus componentes desoyeron las demandas de Gregorio XI, residente en Avignon, y aceptaron la mediación de Catalina, que convenció a los magistrados. El papa, admirado por su prudencia y virtud, le dijo: “No deseo nada más que la paz. Dejo esta cuestión totalmente en sus manos; solo le recomiendo el honor de la Iglesia”. Con todo, persistieron las gravísimas desavenencias. Pero quizás el hecho más significativo fue su papel dentro de la Iglesia. Arreciaron las quejas de los romanos por la ausencia de los últimos pontífices de la Sede de Roma, que duraba ya sesenta y cuatro años de residencias en Avignon, y con ello las amenazas de cisma. Gregorio XI se propuso regresar, pero este sentimiento confiado prudentemente en la corte no obtuvo su beneplácito. Consultó a Catalina quien, conocida por revelación la íntima decisión del pontífice, le dijo: “Cumpla con su promesa hecha a Dios”. Su determinación y ternura calaron en el Santo Padre. Le había llamado “dulce Cristo en la tierra”, diciéndole: “¡Animo, virilmente, Padre! Que yo le digo que no hay que temblar”. El papa quedó impresionado y se propuso volver a Roma. La santa logró que en 1378 Florencia admitiera la autoridad del pontífice Urbano VI sucesor de Gregorio XI. Cuando aquél la llamó a través de su confesor para que fuese a Roma, al comienzo del gran cisma en el que estuvo implicado junto a Clemente VII, Catalina se trasladó allí, donde murió el 29 de abril de 1380, ocho días después de haber sufrido un ataque de apoplejía. Tenía 33 años.

Le había costado aprender a leer, y pudo escribir siendo adulta. Entre otras obras maestras, ha legado “El Diálogo de la Divina Providencia”, dictado en su celda de Siena. Pío II la canonizó el 29 de abril de 1461. En 1939 fue declarada patrona de Italia junto a san Francisco de Asís. El 4 de octubre de 1970 Pablo VI la proclamó doctora de la Iglesia. El 1 de octubre de 1999 Juan Pablo II la designó copatrona de Europa.