Servicio diario - 20 de abril de 2020


 

COVID-19: Creación de un fondo de emergencia para las Iglesias Orientales
Rosa Die Alcolea

El Vaticano aplaza un año el Encuentro Mundial de las Familias y la Jornada Mundial de la Juventud
Rosa Die Alcolea

Santa Marta: El Papa pide que los políticos busquen “el bien del país”
Larissa I. López

Noveno caso de coronavirus en el Estado del Vaticano “bajo observación”
Rosa Die Alcolea

Pascua ortodoxa: Mensajes del patriarca de Constantinopla y del patriarca de Moscú
Larissa I. López

Paraguay: Solidaridad de los obispos con otros países afectados por COVID-19
Larissa I. López

Pontificia Comisión para América Latina: Francisco nombra a tres nuevos miembros
Redacción

Ecuador: La Iglesia, preocupada por el impacto del derrame petrolero
Larissa I. López

Red Eclesial Panamazónica: La violencia a las mujeres aumenta durante la cuarentena
Christian Vallejo

España: “Ni siquiera en el estado de excepción puede suprimirse la libertad de culto”
Redacción

Bolivia: Los religiosos, ejemplo de “Iglesia en salida” frente a la pandemia
Christian Vallejo

Perú: La Conferencia Episcopal presenta su nuevo portal y agencia de noticias: ANCEP
Redacción

Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica: El cardenal Matteo Zuppi, nuevo miembro
Larissa I. López

Píldoras de esperanza (17): “El que no renace de lo alto no puede ver el Reino de Dios”
Ricardo Grzona

San Conrado (Juan Evangelista) Birndorfer de Parzham, 21 de abril
Isabel Orellana Vilches


 

 

 

COVID-19: Creación de un fondo de emergencia para las Iglesias Orientales

El Papa dona 13 ventiladores pulmonares
(zenit – 20 abril 2020).- El Papa ha donado recientemente, mediante las respectivas nunciaturas apostólicas, diez ventiladores pulmonares para Siria, en colaboración con la AVSI, que se dividirán en las tres estructuras para las que continúa el proyecto “Hospitales Abiertos”, tres ventiladores pulmonares para el Hospital San José de Jerusalén, equipos de diagnóstico para Gaza, y una contribución extraordinaria a las actividades del Hospital de la Sagrada Familia en Belén.

El pasado sábado, 18 de abril de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede publicó un comunicado anunciando la creación del Fondo de Emergencia de la CEC (Congregación para las Iglesias Orientales), en respuesta a la invitación del Santo Padre de “no abandonar a los que sufren y, entre ellos, a los más pobres para hacer frente a la emergencia mundial causada por la pandemia COVID-19”.

 

Ayuda a las escuelas y universidades

“A pesar de la incertidumbre económica”, señala el Vaticano, “se garantizará la ayuda que la Congregación presta anualmente a las escuelas y universidades católicas, además de los programas de acompañamiento para el drama de los desplazados en Siria e Irak y de los refugiados en el Líbano y Jordania, también en colaboración con las Agencias Católicas que forman parte de ROACO (Riunione Opere Aiuto Chiese Orientali)”.

Estas iniciativas se enmarcan en la celebración del Santo Triduo de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, que muchos hermanos y hermanas de las Iglesias de Oriente celebraban el pasado fin de semana, y en vísperas de la Fiesta de la Divina Misericordia, que tuvo lugar el domingo, 19 de abril.

 

Colecta de Tierra Santa

Gracias a la activa colaboración de la CNEWA (Catholic Near East Welfare Association) – PMP (Pontifical Missiin for Palestine), tanto en su sede de Nueva York y Canadá, como en sus oficinas locales, y con el constante enlace con los demás organismos que componen la ROACO, será posible garantizar el apoyo a algunas intervenciones, recurriendo también a la Colecta de Tierra Santa, trasladada este año al domingo 13 de septiembre, que normalmente garantiza subsidios para la vida de las Iglesias de Oriente.

El Dicasterio para la Promoción del Desarrollo Humano Integral y el Secretariado General de Caritas Internationalis “serán informados de cada intervención”, indica la sala de prensa vaticana. Asimismo, se están estudiando informes de otros territorios.

 

 

 

 

El Vaticano aplaza un año el Encuentro Mundial de las Familias y la Jornada Mundial de la Juventud

Nota del Director de la Oficina de Prensa
(zenit – 20 abril 2020).- El Encuentro Mundial de las Familias, previsto en Roma para junio de 2021, y la próxima Jornada Mundial de la Juventud, programada en Lisboa para agosto de 2022, se celebrarán respectivamente en junio de 2022 y en agosto de 2023, ha comunicado esta tarde el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

Matteo Bruni ha declarado que el aplazamiento tiene lugar “debido a la situación sanitaria actual y a sus consecuencias en el desplazamiento y la  reunión de los jóvenes y las familias”. Por ello, el Santo Padre, junto con el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, ha decidido aplazar un año ambos encuentros eclesiales.

 

El amor familiar: vocación y camino de santidad

El amor familiar: vocación y camino de santidadfue el tema que eligió el Papa para el próximo Encuentro Mundial de las Familias. El Dicasterio para los Laicos y la Familia describió “la importancia del amor familiar como vocación y camino de santidad, para comprender y compartir el sentido profundo y salvífico de las relaciones familiares en la vida cotidiana”, a la vez que animó a releer las encíclicas de Francisco: Amoris Laetitia y Gaudete et Exultate.

La finalidad de estos encuentros es congregar a personas de todo el mundo, contribuir a consolidar los lazos entre las familias y dar testimonio sobre la importancia vital del matrimonio y la familia para la sociedad en su conjunto.

Desde 1994 este evento se ha celebrado cada tres años en ciudades como Río de Janeiro, Manila, Valencia, Ciudad de México y Milán. El último Encuentro Mundial de las Familias se celebró en Dublín, Irlanda, del 25 al 28 de agosto de 2018.

 

JMJ a nivel diocesano

Hace apenas dos semanas, el Santo Padre celebró la Misa con motivo del Domingo de Ramos, coincidiendo con la XXXV Jornada Mundial de la Juventud, a nivel diocesano, con el tema: “¡Joven, te digo, levántate!” (cf. Lc 7:14). En su homilía, el Pontífice aseguró que “el drama que estamos atravesando nos obliga a tomar en serio lo que cuenta, a no perdernos en cosas insignificantes, a redescubrir que la vida no sirve, si no se sirve. Porque la vida se mide desde el amor”.

El tema elegido por el Papa Francisco para la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) de Lisboa será: María se levantó y partió sin demora” (Lc 1,39), anunció el Dicasterio organizador el pasado 24 de junio de 2019.

Este camino espiritual marcado por el Pontífice continúa en coherencia con la reflexión iniciada en la última Jornada Mundial de la Juventud de Panamá en 2019 y con el camino sinodal, en particular con la Exhortación Apostólica Christus vivit.

 

 

 

 

Santa Marta: El Papa pide que los políticos busquen “el bien del país”

Nacer de nuevo dejando entrar al Espíritu
(zenit – 20 abril 2020).- “Oremos hoy por los hombres y mujeres que tienen vocación política: la política es una alta forma de caridad. Por los partidos políticos de los distintos países, para que en este momento de pandemia busquen juntos el bien del país y no el bien de su propio partido”.

Con estas palabras, el Santo Padre introdujo la celebración de la Misa matutina celebrada hoy, 20 de abril de 2020, lunes de la Segunda Semana de Pascua.

La celebración eucarística fue transmitida en vivo desde la Capilla de la Casa Santa Marta debido a la pandemia del coronavirus.

En su homilía, el Papa Francisco comentó el Evangelio de hoy (Jn 3, 1-8) en el que Jesús habla con el fariseo Nicodemo.

No todos los fariseos eran malos, Nicodemo “sentía inquietud, porque es un hombre que había leído los profetas y sabía que lo que Jesús estaba haciendo había sido anunciado por los profetas. Sintió la inquietud y fue a hablar con Jesús”, explicó.

 

Nacer de lo alto

Jesús indica a Nicodemo que si uno no nace de lo alto no puede ver el Reino de Dios y el fariseo no sabe cómo hacerlo porque toma literalmente esa respuesta de Cristo, relató Francisco. Y añadió que quien se deja llevar por el Espíritu es “una persona dócil” y libre.

Ser un buen cristiano, remarca el Papa, no consiste en detenerse en el cumplimiento de los mandamientos, “es dejar que el Espíritu entre en ti y te lleve, te lleve donde quiera”: “Nacer de nuevo es dejar que el Espíritu entre en nosotros y que sea el Espíritu quien me guíe y no yo, y aquí, libre, con esta libertad del Espíritu que nunca sabrás dónde acabarás”, describió.

 

Abrir el corazón al Espíritu

El Pontífice también remitió al pasaje de los Hechos de los Apóstoles (Hechos 4, 23-31) en el que, tras la liberación de Pedro y Juan, los discípulos de Jesús elevan juntos una oración a Dios para poder proclamar y dejan “que sea el Espíritu quien les diga qué hacer”.

“Ante las dificultades, ante una puerta cerrada, que no sabían cómo avanzar, van al Señor, abren sus corazones y el Espíritu viene y les da lo que necesitan y salen a predicar, con coraje, y adelante. Esto es nacer del Espíritu”, apunta el Obispo de Roma.

 

Oración

“¿Y cómo se prepara uno para nacer de nuevo? A través de la oración. La oración es lo que abre la puerta al Espíritu y nos da esta libertad, esta franqueza, este coraje del Espíritu Santo. Que nunca sabrás dónde te llevará. Pero es el Espíritu”, subrayó.

Finalmente, el Santo Padre pidió: “Que el Señor nos ayude a estar siempre abiertos al Espíritu, porque es Él quien nos llevará adelante en nuestra vida de servicio al Señor”.

A continuación, sigue la transcripción de la homilía completa de Francisco ofrecida por Vatican News.

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Homilía del Papa

Este hombre, Nicodemo, es un jefe de los judíos, un hombre justo; sintió la necesidad de ir a Jesús. Fue por la noche, porque tenía que hacer un poco de equilibrio, porque los que iban a hablar con Jesús no eran bien vistos. Es un fariseo justo, porque no todos los fariseos son malos: no, no; también hubo fariseos justos. Este es un fariseo justo. Sentía inquietud, porque es un hombre que había leído los profetas y sabía que lo que Jesús estaba haciendo había sido anunciado por los profetas. Sintió la inquietud y fue a hablar con Jesús. “Maestro, sabemos que viniste de Dios como Maestro”: es una confesión, hasta cierto punto. “Nadie, de hecho, puede llevar a cabo estos signos que Tú llevas a cabo si Dios no está con Él”. Se detiene antes del “por lo tanto”. Si digo esto… entonces… Y Jesús respondió. Respondió misteriosamente, ya que él, Nicodemo, no lo esperaba. Respondió con esa figura del nacimiento: si uno no nace de lo alto, no puede ver el Reino de Dios. Y él, Nicodemo, siente confusión, no entiende y toma ‘ad litteram’ esa respuesta de Jesús: pero ¿cómo puede uno nacer si es un adulto, una persona mayor? Nacer de lo alto, nacer del Espíritu. Es el salto que debe dar la confesión de Nicodemo y no sabe cómo hacerlo. Porque el Espíritu es impredecible. La definición del Espíritu que Jesús da aquí es interesante: “El viento sopla donde quiere y oyes su voz, pero no sabes de dónde viene o a dónde va: así es todo el que nace del Espíritu”, es decir, libre. Una persona que se deja llevar de una parte y de otra parte por el Espíritu Santo: esta es la libertad del Espíritu. Y quienquiera que haga esto es una persona dócil, y aquí estamos hablando de la docilidad al Espíritu.

Ser cristiano no es sólo cumplir los mandamientos: hay que cumplirlos, eso es cierto; pero si te detienes ahí, no eres un buen cristiano. Ser un buen cristiano es dejar que el Espíritu entre en ti y te lleve, te lleve donde quiera. En nuestra vida cristiana muchas veces nos detenemos como Nicodemo, ante el “por lo tanto”, no sabemos qué paso dar, no sabemos cómo hacerlo o no tenemos la confianza en Dios para dar este paso y dejar entrar al Espíritu. Nacer de nuevo es dejar que el Espíritu entre en nosotros y que sea el Espíritu quien me guíe y no yo, y aquí, libre, con esta libertad del Espíritu que nunca sabrás dónde acabarás.

Los apóstoles, que estaban en el Cenáculo, cuando vino el Espíritu salieron a predicar con ese valor, esa franqueza… no sabían que esto iba a suceder; y lo hicieron, porque el Espíritu los estaba guiando. El cristiano no debe nunca detenerse sólo en el cumplimiento de los Mandamientos: hay que hacer, pero ir más lejos, hacia este nuevo nacimiento que es el nacimiento en el Espíritu, que le da la libertad del Espíritu.

Esto es lo que le pasó a esta comunidad cristiana de la primera Lectura, después de que Juan y Pedro volvieran de ese interrogatorio que tuvieron con los sacerdotes. Fueron a ver a sus hermanos en esta comunidad y reportaron lo que los jefes de los sacerdotes y los ancianos les habían dicho. Y la comunidad, cuando escucharon esto, todos juntos, se asustaron un poco. ¿Y qué hicieron? Rezaron. No se detuvieron en las medidas de precaución, “no, hagamos esto ahora, vayamos un poco más tranquilos…”: no. Rezar. Dejar que sea el Espíritu quien les diga qué hacer. Levantaron sus voces a Dios diciendo: “¡Señor!” y rezaron. Esta hermosa oración de un momento oscuro, de un momento en el que tienen que tomar decisiones y no saben qué hacer. Quieren nacer del Espíritu, abren sus corazones al Espíritu: que sea Él quien lo diga… Y preguntan: “Señor, Herodes, Poncio Pilato con las naciones y pueblos de Israel se han aliado contra tu Espíritu Santo y contra Jesús”, cuentan la historia y dicen: “¡Señor, haz algo!”. “Y ahora, Señor, vuelve tus ojos a sus amenazas”, las del grupo de sacerdotes, “y concede a tus siervos que proclamen tu Palabra con toda franqueza” – piden franqueza, valor, no tener miedo – “extendiendo tu mano para que se realicen curaciones, señales y maravillas en el nombre de Jesús”. “Y cuando terminaron su oración, el lugar donde estaban reunidos tembló, y todos fueron llenos del Espíritu Santo y predicaron la Palabra de Dios con franqueza. Un segundo Pentecostés ocurrió aquí.

Ante las dificultades, ante una puerta cerrada, que no sabían cómo avanzar, van al Señor, abren sus corazones y el Espíritu viene y les da lo que necesitan y salen a predicar, con coraje, y adelante. Esto es nacer del Espíritu, esto no se detiene en el “por lo tanto”, en el “por lo tanto” de las cosas que siempre he hecho, en el “por lo tanto” después de los Mandamientos, en el “por lo tanto” después de las costumbres religiosas: ¡no! Esto es nacer de nuevo. ¿Y cómo se prepara uno para nacer de nuevo? A través de la oración. La oración es lo que abre la puerta al Espíritu y nos da esta libertad, esta franqueza, este coraje del Espíritu Santo. Que nunca sabrás dónde te llevará. Pero es el Espíritu.

Que el Señor nos ayude a estar siempre abiertos al Espíritu, porque es Él quien nos llevará adelante en nuestra vida de servicio al Señor.

Finalmente, el Papa terminó la celebración con la adoración y la bendición Eucarística, invitando a todos a realizar la comunión espiritual con esta oración:

“A tus pies, oh Jesús mío, me postro y te ofrezco el arrepentimiento de mi corazón contrito que se abandona en su nada y en Tu santa presencia. Te adoro en el sacramento de tu amor, deseo recibirte en la pobre morada que mi corazón te ofrece. En espera de la felicidad de la comunión sacramental, quiero tenerte en espíritu. Ven a mí, oh Jesús mío, que yo vaya hacia Ti. Que tu amor pueda inflamar todo mi ser, para la vida y para la muerte. Creo en Ti, espero en Ti, Te amo. Que así sea”.

Antes de salir de la Capilla dedicada al Espíritu Santo, se entonó la antífona mariana que se canta en el tiempo pascual, el Regina Coeli.

Regína caeli laetáre, allelúia.
Quia quem merúisti portáre, allelúia.
Resurréxit, sicut dixit, allelúia.
Ora pro nobis Deum, allelúia.

 

 

 

 

Noveno caso de coronavirus en el Estado del Vaticano “bajo observación”

Declaraciones de Matteo Bruni
(zenit – 20 abril 2020).- En los últimos días se ha añadido un noveno caso de COVID-19 a los ocho ya registrados en el Estado de la Ciudad del Vaticano y entre los empleados de la Santa Sede, ha anunciado Matteo Bruni en la tarde del lunes, 20 de abril de 2020.

El director de la Oficina de Prensa Vaticana ha descrito que la persona fue ingresada en el hospital, “bajo observación”, y ha asegurado que se hicieron los “debidos controles entre quienes habían tenido contacto con el interesado el único día de su presencia en el trabajo en las dos semanas anteriores al hallazgo, todo ello con resultados negativos”.

El último caso encontrado en el pequeño Estado fue anunciado por Matteo Bruni el pasado 8 de abril: se trató de un empleado de la Santa Sede, que había viajado fuera de Roma en la primera mitad de marzo para asistir a sus parientes enfermos, ingresada en la localidad sin volver a Roma y posteriormente bajo estrecha observación.

Ese día, el director de la Oficina de Prensa recordó que de las ocho personas que habían contraído la enfermedad de COVID-19, dos están curados, uno dado de alta del hospital y en vías de recuperación en ese momento, dos seguían hospitalizados y en tratamiento, y tres se encontraban en aislamiento fiduciario, asintomáticos.

 

 

 

 

Pascua ortodoxa: Mensajes del patriarca de Constantinopla y del patriarca de Moscú

Bartolomé I y Kirill, respectivamente
(zenit – 20 abril 2020)-. En plena pandemia del coronavirus, la Pascua que las Iglesias Ortodoxas celebraron ayer, domingo 19 de abril de 2020, habla de la Resurrección a una humanidad que, entre la ansiedad y el luto, busca horizontes más amplios que el túnel donde se encuentra inmersa desde hace meses, informa Vatican News.

 

Patriarca Ecuménico de Constrantinopla, Bartolomé I

De este modo, el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, afirma: “Es difícil permanecer humanos sin la esperanza de la eternidad. Esta esperanza vive en los corazones de todos los médicos, enfermeras, voluntarios, donantes y todos aquellos que generosamente ayudan a sus hermanos y hermanas que sufren con un espíritu de sacrificio, abnegación y amor. En medio de esta crisis indecible, ellos perfuman de resurrección y esperanza”.

El coronavirus, resalta el representante ortodoxo, “ha demostrado lo frágil que es el hombre, la facilidad con que lo dominan el miedo y la desesperación, cuanto impotente se revelan sus conocimientos y su confianza en sí mismo, cuanto infundada es la opinión de que la muerte constituya un acontecimiento al final de la vida y que el olvido o el alejarse de la muerte es su forma correcta de afrontarla”.

No obstante, aclara que “pertenecemos a Cristo” y “la presencia del dolor y de la muerte, aunque sea evidente, no constituye la realidad última”.

 

Patriarca de Rusia, Kirill

Por su parte, de acuerdo a la citada fuente, el patriarca de Rusia, Kirill, interpreta los sentimientos de los fieles, privados de la vida eclesial: “La fe da la fuerza para vivir y, con la ayuda de Dios, para soportar varios males, diferentes pruebas, especialmente las que nos afectan hoy en día con la propagación de un peligroso virus”.

La COVID-19 está ofreciendo al planeta “pruebas extraordinarias”, pero, ante ello, “estamos llamados a mantener la paz interior, a recordar las palabras del Salvador, pronunciadas en la víspera de su Pasión redentora: ‘En el mundo tenéis tribulaciones, pero tened valor: yo he conquistado el mundo’”.

“Ninguna restricción externa”, apunta el patriarca ruso, “debe romper nuestra unidad y quitarnos la auténtica libertad espiritual adquirida del conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo”.

 

Felicitación del Papa

Ayer, al final de la Misa celebrada en la iglesia de Santo Spirito en Sassia, el Papa Francisco exhortó a los hermanos y hermanas de las Iglesias Orientales que celebraban la Fiesta de la Pascua, a proclamar juntos: “¡Verdaderamente el Señor ha resucitado!” (Lc 24:34).

“Especialmente en este tiempo de prueba, sintamos qué gran regalo es la esperanza que viene de haber resucitado con Cristo! En particular, me alegro con las comunidades católicas orientales que, por razones ecuménicas, celebran la Pascua junto con las ortodoxas: que esta fraternidad sea de consuelo donde los cristianos son una pequeña minoría”, añadió.

 

 

 

 

Paraguay: Solidaridad de los obispos con otros países afectados por COVID-19

Italia, Ecuador y Estados Unidos
(zenit – 20 abril 2020).- Los obispos del Paraguay expresan en una carta su “solidaridad, cercanía espiritual y oraciones por la dramática situación que están pasando como consecuencia de los terribles embates de la pandemia COVID-19” a los presidentes de las Conferencias Episcopales de Italia, Estados Unidos y Ecuador.

En dicha misiva, difundida por la propia Conferencia Episcopal Paraguaya ayer, 19 de abril de 2020, se indica que “la Iglesia y el pueblo de Paraguay hemos estado unidos en oración con el Papa Francisco, con la convicción de que estamos en la misma barca en medio de la tempestad, frágiles y temerosos, pero llamados a remar juntos como hermanos, con la plena confianza en la infinita misericordia de Dios, para llegar a buen puerto conducidos por el Señor Jesús”.

En concreto, las autoridades a quienes se remitieron estas cartas son el cardenal Gualtiero Bassetti, arzobispo de Perugia y presidente de la Conferencia Episcopal Italiana; Mons. José Horacio Gómez, arzobispo de los Ángeles y presidente de la Conferencia Episcopal de Obispos Católicos de Estados Unidos; y Mons. Eugenio Arrellano Fernández, obispo vicario apostólico de Esmeraldas y presidente de la Conferencia Episcopal de Ecuador.

 

Coronavirus en Paraguay

“En nuestro país también seguimos soportando con incertidumbre y sufrimiento el avance de la propagación de la enfermedad y elevamos plegarias al Señor Dios, desde los distintos rincones de la nación para que cese esta pandemia”, apuntan los prelados.

Según los últimos datos ofrecidos por el Gobierno, la cifras del COVID-19 en Paraguay es de 208 personas enfermas, 8 fallecidas y 46 recuperadas, lo cual la convierte en una de las naciones de la zona con menor número de casos.

 

 

 

 

Pontificia Comisión para América Latina: Francisco nombra a tres nuevos miembros

Dos cardenales y un obispo
(zenit – 20 abril 2020).- El Pontífice ha nombrado miembros de la Pontificia Comisión para América Latina a los cardenales Álvaro Leonel Ramazzini Imeri, obispo de Huehuetenango (Guatemala), y Juan de la Caridad García Rodríguez, arzobispo de San Cristóbal de La Habana (Cuba), así como a monseñor Paulo Cezar Costa, obispo de São Carlos (Brasil).

Así lo ha comunicado hoy, 20 de abril de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Pontificia Comisión para América Latina

De acuerdo a su página web oficial, la Pontificia Comisión para América Latina (PCAL) es un organismo de la Curia Romana creado en 1958 que tiene como función primordial la de “aconsejar y ayudar a las Iglesias particulares en América Latina” y “estudiar las cuestiones que se refieren a la vida y progreso de dichas Iglesias, especialmente estando a disposición, tanto de los dicasterios de la Curia interesados por razón de su competencia, como de las mismas Iglesias para resolver dichas cuestiones”.

Corresponde a la PCAL, a través de su presidente, informar “regularmente al Sumo Pontífice sobre cada uno de los asuntos”, y sugerir y promover “las iniciativas o medidas de gobierno que considere convenientes u oportunas”

También es tarea de la PCAL favorecer “las relaciones entre las instituciones eclesiásticas internacionales y nacionales, que trabajan en favor de las regiones de América Latina y los dicasterios de la Curia Romana”.

 

 

 

 

Ecuador: La Iglesia, preocupada por el impacto del derrame petrolero

En medio de la crisis del coronavirus
(zenit – 20 abril 2020).- Mons. José Adalberto Jiménez Mendoza, obispo del Vicariato Apostólico de Aguarico (Ecuador), transmite, a través de un comunicado, su  preocupación por la ruptura de una sección del oleoducto de petróleo pesado (OCP) dentro del Sistema Trans-Ecuatoriano de Oleoductos (SOTE), ocurrida el pasado 7 de abril de 2020.

Efectivamente, el citado texto expresa la inquietud de la Iglesia Católica “que camina junto a las comunidades afectadas y hace suyo el clamor de las mismas y pide que el Estado y a la sociedad se hagan más sensibles y responsables en la defensa de la ‘Casa Común’” .

El desastre presenta un fuerte impacto, especialmente en un centenar de comunidades en Napo, Orellana y el norte de Perú.

 

Constataciones

De acuerdo a la citada nota del prelado, se ocultó información a las comunidades afectadas por la contaminación, ya que tanto la Petroecuador como el Gobierno solo revelaron que una “reducción en la presión en la tubería afectaría el funcionamiento del Sistema SOTE”, sin mencionar la ruptura de la tubería y el consiguiente derrame de petróleo.

Al mismo tiempo, Mons. Jiménez informa que aún no se han adoptado todas las medidas de contención, por lo que el crudo ha llegado a las aguas del río Coca y Napo, causando “una desgracia ecológica y ambiental”.

Igualmente, denuncia que “las comunidades locales están sufriendo el deterioro de su salud, la pérdida de sus garantías alimentarias y la estabilidad social”, ante dicha contaminación y la coincidencia de la pandemia de la COVID-19.

 

Exigencias

Por todo ello, el vicario exige que la información sobre las causas de lo sucedido y sobre las medidas a abordar sea transparente; que  las autoridades nacionales y seccionales den “respuestas concretas, prácticas e inmediatas” a este desastre ambiental; que se realice la “inmediata e integral reparación ambiental y social” en las comunidades afectadas; y que se garantice “la calidad certificada del agua de consumo humano” tomada de los ríos Napo, Coca y Payamino.

Igualmente, Mons. Jiménez requiere la creación de una veeduría (inspectoría) “para garantizar la correcta información y la integra reparación ambiental y social” y exhorta a que la Defensoría del pueblo pida a las autoridades naciones y seccionales “la remediación ambiental y social”.

 

Denuncia de la Iglesia

De acuerdo a una nota de la agencia de noticias misionera Fides, la tubería se rompió el 7 de abril, aparentemente debido a causas naturales en las áreas que rodean la cascada de San Rafael, entre Napo y Sucumbíos.

Según las estimaciones iniciales, se calculan unos 4.000 barriles de petróleo crudo vertidos en los ríos Napo y Coca. Cerca de 100 comunidades en el área permanecieron sin agua durante unos días y aún hoy se realizan trabajos de limpieza especializados para restaurar los principales servicios en la zona.

Efectivamente, indica la misma fuente, han existido maniobras para ocultar o minimizar el incidente y solo las instituciones de la Iglesia han denunciado abiertamente este hecho junto con sus terribles consecuencias.

 

 

 

 

Red Eclesial Panamazónica: La violencia a las mujeres aumenta durante la cuarentena

Alarma en la Amazonía
(zenit – 20 abril 2020).- Con motivo del confinamiento en las casas debido a la pandemia del coronavirus, en muchos países de Latinoamérica han aumentado los casos de violencia a las mujeres, ya que muchas de ellas están viviendo esta cuarentena junto a sus agresores.

“Es como un fantasma que araña la garganta, que persigue todo el día, que recorre los espacios privados, los más íntimos, que no te deja tranquila. Ata, ahoga el grito, da pánico. Así transcurre la rutina, cuando la casa no es lugar seguro, cuando quedarse en casa significa una amenaza”.

Así definen la violencia contra las mujeres desde la Red Eclesial Panamazónica (REPAM) a través de un comunicado publicado el pasado 16 de abril de 2020.

Asimismo, destacan que la crisis por la COVID-19 no está impactando a todas las personas por igual, “la emergencia por la violencia machista la vivimos desde hace mucho, es una pandemia, que cuando se junta a otra pandemia, se vuelve más feroz”.

 

Alarma en la Amazonía

En la Amazonía, la de la violencia a las féminas, “es una realidad que grita”: “Los indicadores de agresiones físicas, sexuales, psicológicas a las mujeres en la región son alarmantes y en muchos espacios casi naturalizadas por las propias autoridades, por Estados y sistemas públicos machistas y violentadores”, continúa el comunicado.

Según el Mapeo Eclesial realizado por la REPAM, esta cuestión también está asociada al extractivismo, como un fuerte impacto social, económico y cultural, “donde la situación de las mujeres y niñas se invisibiliza y no se trata de la manera específica que urge”.

Además, la complicada situación que se está viviendo en la Amazonía debido a la pandemia no ayuda y agudiza el problema. La precaria situación de salud en esta región “no solo revela que la atención para salvaguardar la vida y la salud por la COVID-19 y el Dengue, es insuficiente y negligente, porque es una deuda permanente, sino que también arrastra procesos de atención y cuidado a víctimas de violencia de género, donde su vida está en riesgo todos los días”.

 

Números de atención

En la mayoría de los estados panamazónicos se han activado números de atención a la violencia contra las mujeres y niñas, aunque, en la mayoría de los casos, esta atención en las localidades amazónicas no están funcionando. Las casas no son lugares seguros para las mujeres, pero en esta situación de confinamiento, las posibilidades se reducen.

Según estudios específicos de organizaciones a nivel de la región, como ONU Mujeres, Surkuna de Ecuador y organismos estatales que atienden estos temas, al estar tan cerca de su agresor durante la cuarentena, las mujeres no pueden denunciarlo, no pueden hacer una llamada, ni tampoco pueden pedir ayuda.

 

Situación de los países

En Ecuador, en la provincia de fronteriza amazónica de Sucumbíos, la casa de acogida de la Federación de Mujeres está lista para atender a casos de violencia doméstica que tengan que ser albergados mientras dure la cuarentena. No obstante, los casos que han llegado son menos de los esperados.

Los reportes que llegan de Bolivia desde la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (FELCV) indican que en lo que va de a cuarentena se atendieron 1.216 casos. Muchos de los delitos comunes han disminuido en gran medida, pero la violencia de género se ha incrementado.

La región amazónica del Beni, por su parte, ocupa los primeros lugares en estas tristes estadísticas.

En Perú se han confirmado 43 casos de violación, 27 de los cuales fueron a niñas. Las líneas telefónicas de atención están abiertas, pero los agresores se encuentran dentro de casa o escasos metros. El Gobierno ha optado por entregar el bono económico de ayuda a las familias a partir de las mujeres. Esto “supone una respuesta concreta a otra forma de violencia, que tiene que ver con la autonomía económica”.

En Colombia la línea de atención a mujeres reporta un aumento del 50% en la etapa de aislamiento social, y un 77%  de las agresiones sexuales son cometidas bajo el techo de las víctimas. “Frente a ello, las mujeres solicitan que los espacios y protocolos estatales para la atención a la violencia de género no entren en cuarentena, que sigan trabajando y que cumplan toda la cadena”.

De la misma manera, desde  ONU MUJERES se hace hincapié “en la atención a la salud reproductiva y a mujeres gestantes, mientras dura la emergencia y aún con los sistemas sanitarios colapsados”.

Es importante destacar que las mujeres ocupan el 74% de los puestos en el sector social y sanitario en América Latina. Asimismo, son las líderes comunitarias y defensoras, que están en el frente de batalla por la emergencia de la COVID-19.

 

Caso de Mayra

Mayra es una niña de 14 años, “nos sirve un almuerzo con su mirada triste y desviada, como llena de vergüenza”, relata la REPAM en su comunicado. En este caso, su padre persiguió al agresor sexual de su hija y sus gritos de auxilio alertaron a la policía. “Sus 3 hijas (solo una mayor de edad) atienden el bar de su padre a todos los comensales que pasan, que es punto de embarque e intercambio donde confluyen 2 ríos de esta gran Amazonía”.

Igualmente, la nora narra que Mayra “no ha recibido ningún tipo de atención especializada o cuidado tras haber sufrido un intento de violación por parte de un conocido del negocio familiar”, y su padre, que la culpó por “exponerse y provocar”, lleva tres días en estado de embriaguez por sentirse culpable.

 

Movimiento de mujeres

Esta pandemia de violencia machista continuará mientras que nosotros como sociedad “no hagamos esfuerzos por reconocerla y detenerla con acciones cotidianas y concretas”.

Pero en medio de ello, “el movimiento de mujeres, desde cada casa, desde cada ventana, desde cada rincón de la Amazonía y del mundo, gritando que ‘Si tocan a una nos tocan a todas’ y seguimos en pie, protegiéndonos, cuidándonos, acompañándonos”, concluye la REPAM en su comunicado.

 

 

 

 

España: “Ni siquiera en el estado de excepción puede suprimirse la libertad de culto”

Declaraciones de Mons. Luis Argüello
El secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Luis Argüello, obispo auxiliar de Valladolid, ha comparecido hoy ante los medios de comunicación en una rueda de prensa on line ante el momento tan particular que estamos viviendo.

 

Organizar el bien común

Mons. Argüello ha comenzado dando un pésame cargado de esperanza a los todos los que han perdido un familiar y padecen esta enfermedad y las gracias a todos los que trabajan y sirven en la sociedad.  Además de ofrecer palabras de ánimo a niños y jóvenes, a las residencias de mayores y a sus cuidadores, a los que tienen miedo.

El secretario general afirma que estamos ante una crisis sanitaria y económica, pero sobre todo política, espiritual, en el sentido más amplio. “Nos vemos abocados a pensar cómo organizar el común, la nueva normalidad, cómo reorganizar la desescalada. Están en juego la vida, los enfermos, la seguridad y la libertad, las cuestiones entre las razones sanitarias y la vida, la verdad, las falsas noticias, el bien común y el principio de subsidiaridad”.

Subraya que el cuidado de los ancianos, de los niños y la despedida de los difuntos marcan una civilización.  En este sentido, ante el drama que se ha vivido en las Residencias de mayores,  insiste en  que “no podemos considerar a los ancianos como un grupo de descarte”.

Mons. Argüello indica que es necesario una mirada hacia el futuro: “la pandemia acelera el cambio de época.  También en el interior de la Iglesia, nuestra forma de atención pastoral también cambia, la conversión pastoral es ahora.  Es un tiempo propicio para animarnos a un tiempo de imaginación, en el realismo que solo el Evangelio puede proporcionarnos.”

Por ello, apela a recuperar el espíritu de la transición, que además será un nuevo estilo de transición: “en la organización política los proyectos deben ser a medio y largo plazo. El tiempo es superior al espacio. La realidad, en las situaciones concretas es superior a las ideologías. La unidad es superior a las ideologías. La unidad es superior al conflicto. La unidad puede acoger las diferencias. Esta crisis es global, no podemos perder de vista a todo lo que ocurre en el mundo”. De este modo “seremos artífices de una historia común. La pandemia nos ha despertado ante el individualismo”.

En este encuentro con los periodistas, Mons. Arguello ha realizado un llamamiento a nuestra clase política ”para buscar juntos el bien común”.

 

Libertad de culto

En cuanto a la libertad  de culto para los fieles  ha subrayado que “hemos llamado a quedarse en casa.  Los templos en muchos lugares han estado cerrados, pero la Iglesia se ha mantenido abierta. Una cuestión es el templo y otra la vida de la Iglesia. Que se ha  mantenido  a través de una creatividad pastoral extraordinaria. El art. 11 del  Decreto del  Estado de alarma, reconoce esta situación  y el art. 7, no decía explícitamente nada sobre las salidas para el culto, que son los artículos que están regulando estas cuestiones”. “Ni siquiera en el estado de excepción puede suprimirse la libertad de culto”, ha aclarado el secretario general de la CEE.

En relación a la desescalada en lo que se refiere al culto religioso, “sobre todo para la progresiva salida, queremos clarificar la situación del culto con el gobierno. La presencia y celebración de la fe tiene mucha importancia para los cristianos. Por eso, siguiendo todas las recomendaciones, deseamos que el culto vuelva a la sociedad. Es muy importante que la eucaristía pueda celebrarse con pueblo, progresivamente”.

En relación a la intervención en algunas parroquias de la policía interrumpiendo el culto, Mons. Argüello ha señaldo que “la actuación de la policía interrumpiendo una acto de culto es desmedida, no respeta ni el 11 del estado de alarma ni el 16 de la Constitución Española”.

 

Cáritas y ayuda a los más necesitados

El  secretario  general de la CEE  hace una llamada también  “a dar un paso  hacia delante de generosidad y corresponsabilidad ”. Ha explicado que la Comisión Ejecutiva de la CEE ha sugerido que cada diócesis vea la manera de promover una ayuda para los más necesitados en esta crisis económica. Empezando por los obispos y sacerdotes ver la posibilidad de donar una parte de su sueldo a los más necesitados, y desde ese comienzo, invitar a unirse también a todos los fieles cristianos y a toda la sociedad. Ha animado a sumarse a la Campaña de Cáritas “Cada Gesto importa”,  para ofrecer nuestra ayuda  económica a los más pobres.

Recuerda también otros organismos desde los que podemos ofrecer dinero para esta crisis:  la Campaña de OMP para una solidaridad con otros países y la posibilidad de marcar las dos X en la Declaración de la Renta para “ayudar el doble y doblar la solidaridad”.  Otra posibilidad es utilizar la página donoamiiglesia.es , con la que se ayuda directamente a las parroquias y a las diócesis.

También ha subrayado la importancia de que las personas puedan ejercer su dignidad mediante un puesto de trabajo. En relación a la renta básica ha manifestado que:  ”ayudas a quienes lo necesitan es indispensable, pero pensar en una permanencia, que vivan de manera subsidiada, no sería un horizonte deseable para la organización del común”.

 

 

 

 

Bolivia: Los religiosos, ejemplo de “Iglesia en salida” frente a la pandemia

Mensaje del obispo auxiliar de Cochabamba
(zenit – 20 abril 2020).- Ante la pandemia del coronavirus, “la creatividad en el acompañamiento espiritual, de religiosos(as), sacerdotes, diáconos, agentes de pastoral, con tantas expresiones, por distintos medios, han calado muy hondo en la comunidad en general, en el Pueblo de Dios”,

Estas palabras forman parte de un mensaje a los religiosos de Bolivia escrito por Mons. Carlos Curiel,  obispo auxiliar de Cochabamba y responsable nacional de la Vida Religiosa, y difundido por la agencia misionera Fides.

“Ha sido una manifestación de Iglesia en salida y de presencia viva en las periferias existenciales. ¡Gracias hermanos y hermanas de la Vida Consagrada por un testimonio tan hermoso!”, expresa Mons. Curiel, en su mensaje a los religiosos del país.

Efectivamente, la Iglesia y los religiosos de Bolivia se han mostrado cercanos al pueblo de Dios: “Si se creía que estábamos muertos o inertes; no es cierto, los hechos indican de que estamos vivos, con la gracia de Dios”, subraya el prelado.

 

Dar testimonio de Jesús

Asimismo, señala la misma fuente, el obispo recuerda que “la humanidad entera está aquejada por este azote, que ha golpeado y sigue golpeando, la vida de tantos hermanos y hermanas nuestros, sin distinción alguna”.

“Nuestra labor como hijos(as) de Dios, de la Iglesia, es dar testimonio de que Jesús está entre nosotros, de que ha Resucitado, de que Dios es vida y esperanza nuestra. Sigamos dando este testimonio en nuestras comunidades”, añade Mons. Curiel haciendo referencia a las palabras del Papa Francisco durante la oración y bendición Urbi et Orbi.

 

Obras de la Iglesia

La Pastoral Social Cáritas y las comunidades religiosas en las distintas jurisdicciones eclesiásticas de Bolivia han permitido seguir las obras de Iglesia que cuidan y acogen a las personas más necesitadas de la sociedad gracias al apoyo humano y económico de numerosas instituciones, aseguran desde la fuente citada.

“Abracemos la Cruz que adorábamos el Viernes Santo, y así abrazaremos las contrariedades de la vida que estamos viviendo. Vivamos en ‘Vigilia Pascual’ para estar atentos a lo que el Espíritu quiere suscitar en nosotros. Es el único capaz de provocar y motivar a crear nuevos espacios y maneras de fraternidad, de acogida, de solidaridad”, añade el obispo.

Mons. Curiel concluye su mensaje invitando a ayudar las personas más vulnerables y mirar con esperanza al futuro, “viéndolo como ocasión para seguir construyendo fraternidad y solidaridad, afianzados en nuestra de, la oración y la esperanza que no defrauda. Que Jesús resucitado, su Espíritu, sea nuestra fuerza, nuestra esperanza, y nos dé la sabiduría para saber situarnos ante esta realidad y responder con generosidad, desde nuestras posibilidades”.

 

 

 

 

Perú: La Conferencia Episcopal presenta su nuevo portal y agencia de noticias: ANCEP

Inspirados en el deseo del Papa
(zenit – 20 abril 2020).- Inspirados en el deseo del Papa Francisco sobre la necesidad de promover las buenas noticias y comunicar la labor pastoral y social de la Iglesia en el Perú, la Oficina de Prensa de la Conferencia Episcopal Peruana presenta su nuevo portal y agencia de noticias “ANCEP”, según informaron el pasado 17 de abril de 2020, en una nota de prensa.

ANCEP será un canal de comunicación “necesario”, aclaran los profesionales de la nueva plataforma, “que actuará como la voz de la Iglesia en el Perú, por lo que comunicará los diversos acontecimientos eclesiales de carácter nacional y, también, internacional”. Asimismo, promoverá un “espacio de construcción de la paz basada en la verdad, con el fin de contribuir en la cruzada contra las fake news (noticias falsas)”.

 

Una narración humana

“Necesitamos respirar la verdad de las buenas historias: historias que construyan, que ayuden a reencontrar las raíces y la fuerza para avanzar juntos. Necesitamos una narración humana, que nos hable de nosotros y de la belleza que poseemos, que cuente que somos parte de un tejido vivo; que revele el entretejido de los hilos con los que estamos unidos unos con otros”, son las palabras del Papa Francisco en su Mensaje para la 54 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales 2020 y en las que ANCEP se inspira para su puesta en línea.  

En el nuevo portal –informa la Oficina de Prensa– se pueden visualizar cuatro categorías informativas: “Iglesia en el Perú”, “El Papa Francisco y el Vaticano”, “Iglesia en América Latina” y “El Caribe e Iglesia en el Mundo”.

El diseño del sitio web “responde a las últimas tendencias digitales, está interconectado con todas nuestras redes sociales, y cuenta con soporte para contenido en video y audio, así como para transmisiones en vivo”, anuncian desde la Conferencia Episcopal Peruana.

 

 

 

 

Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica: El cardenal Matteo Zuppi, nuevo miembro

Nombrado por el Santo Padre
(zenit – 20 abril 2020).- El Santo Padre ha nombrado miembro de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica al cardenal Matteo Maria Zuppi, arzobispo de Bolonia (Italia).

Así lo comunicó el pasado sábado, 18 de abril de 2020, la Oficina de Prensa de la Santa Sede.

 

Cardenal Matteo Maria Zuppi

De acuerdo a la información ofrecida por la archidiócesis de Bolonia, nació en Roma el 11 de octubre de 1955. Ingresó en el Seminario de Palestrina y asistió a los cursos de preparación al sacerdocio en la Pontificia Universidad Lateranense, donde obtuvo la licenciatura en Teología.

También se graduó en Literatura y Filosofía en la Universidad de Roma, con una tesis en Historia del Cristianismo.

Fue ordenado sacerdote para la diócesis de Palestrina el 9 de mayo de 1981 e incardinado en la diócesis de Roma el 15 de noviembre de 1988 por el cardenal Ugo Poletti. En 2006 se le concedió el título de capellán de Su Santidad.

Ocupó los siguientes cargos: rector de la Iglesia de Santa Croce alla Lungara de 1983 a 2012; miembro del Consejo Presbiteral de 1995 a 2012; vicepárroco de Santa Maria in Trastevere de 1981 a 2000; de 2000 a 2010 se convirtió en párroco de la misma.

De 2005 a 2010 fue prefecto de la III Prefectura de Roma; de 2000 a 2012 fue asistente eclesiástico general de la Comunidad de San Egidio. Desde el centro de Roma fue transferido en 2012 a los suburbios de la capital italiana, a Torre Angela en la parroquia de los Santos Simón Judas Tadeo, una de las parroquias más pobladas de la diócesis del Papa. De 2011 a 2012 fue también prefecto de la XVII Prefectura de Roma. También es autor de algunas publicaciones de carácter pastoral.

 

Obispo y cardenal

Nombrado obispo titular de Villanova y auxiliar de Roma el 31 de enero de 2012, recibió la consagración episcopal el 14 de abril del mismo año. El 27 de octubre de 2015 fue nombrado por el Papa Francisco como nuevo arzobispo de Bolonia; su ingreso como tal tuvo lugar el 12 de diciembre de 2015.

El 5 de octubre de 2019 en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, fue creado cardenal presbítero del título de Sant’Egidio in Trastevere por el Papa Francisco.

 

Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica

Corresponde a esta Oficina vaticana administrar los bienes de propiedad de la Santa Sede, destinados a proporcionar los fondos necesarios para el desempeño de las funciones de la Curia Romana.

La Oficina está presidida por un cardenal, asistido por cierto número de cardenales, y consta de dos Secciones, la Ordinaria y la Extraordinaria, bajo la dirección de un prelado secretario.

 

 

 

 

Píldoras de esperanza (17): “El que no renace de lo alto no puede ver el Reino de Dios”

Lunes de la II Semana de Pascua
Reflexión sobre los Evangelios diarios

Invocamos al Espíritu Santo

Ven Espíritu Santo a llenar de alegría y paz mi corazón, en estos momentos difíciles y da sabiduría a mi mente para poder entender lo que quieres decirme hoy a través de la Palabra de Dios. Amén.

 

Evangelio según San Juan 3, 1-8

Había entre los fariseos un hombre llamado Nicodemo, que era uno de los notables entre los judíos. Fue de noche a ver a Jesús y le dijo: “Maestro, sabemos que tú has venido de parte de Dios para enseñar, porque nadie puede realizar los signos que tú haces, si Dios no está con él”. Jesús le respondió: “Te aseguro que el que no renace de lo alto no puede ver el Reino de Dios”.

Nicodemo le preguntó: “¿Cómo un hombre puede nacer cuando ya es viejo? ¿Acaso puede entrar por segunda vez en el seno de su madre y volver a nacer?”. Jesús le respondió: “Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu no puede entrar en el Reino de Dios. Lo que nace de la carne es carne, lo que nace del Espíritu es espíritu. No te extrañes de que te haya dicho: ‘Ustedes tienen que renacer de lo alto’. El viento sopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dónde viene ni adónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacido del Espíritu”.

Palabra del Señor

 

¿Qué dice el texto?

“¿Cómo un hombre puede nacer cuando ya es viejo?”

 

¿Qué nos dice Dios en el texto?

En muchas ocasiones nos llama la atención el hecho de ver signos, cosas sobrenaturales que no les vemos explicación. Nuestra curiosidad nos lleva a encontrarnos con estas personas, pero digamos la verdad, nos interesa más el signo externo que la persona por sí misma.

En el Evangelio de hoy, un hombre conocedor de la Ley, un notable como dice el texto, se acerca a Jesús preguntándole por los signos. (Recordemos que en el Evangelio de Juan se habla de signos, que son los milagros que refuerzan la idea de sus enseñanzas).  Y este hombre, le asegura que Él ha venido de Dios por los signos que realiza, pero ante la propuesta de Jesús, Nicodemo duda, ¿Cómo se puede renacer cuando se es viejo? Muchas explicaciones naturales tanto biológicas, como temporales. En fin, Nicodemo se acercó a Jesús buscando una respuesta a sus preguntas de los signos, pero Jesús le dio una explicación diferente.

En estos días tan difíciles para la humanidad, con qué actitud nos acercamos a Jesús. ¿Sólo vamos a pedirle que se acabe el virus y la enfermedad para poder seguir haciendo nuestra vida normal? Podríamos estar abiertos a escuchar a Jesús que nos habla con estos signos de los tiempos, más que a hablarle o pedirle, necesitamos escucharle.

Seguramente Jesús nos dará respuestas que no esperamos. Tal vez algunas de esas respuestas no son las que esperamos, porque nuestra pequeña mentalidad está acostumbrada a cosas más cotidianas.

Jesús viene a enseñarnos algo diferente, un mundo nuevo, el mundo espiritual que va más allá de lo cotidiano. Tal vez en esta escucha a través de los días de encierro voluntario para cuidar nuestra salud, podamos escuchar a Jesús nos pide ser más generosos, desprendidos, ponerles un valor real a las cosas y saber utilizar sólo aquello que necesitamos para lo indispensable. Sabemos que hay muchas personas que están más expuestas en su salud, sabemos que hay muchos que no ha podido conseguir trabajo y por consiguiente no podrán alimentar a su familia. ¿Cómo podría yo compartir lo que tengo?

En medio de este “quedarte en casa” aprovecha esta oportunidad única, y que tu oración principal brote del fondo de tu corazón. Te sugiero que uses una frase del Antiguo Testamento en el llamado de Samuel. Queremos contagiar la ESPERANZA de escuchar al Señor. Repítela muchas veces en este día, repítela hasta que entre en tu vida y tu corazón.

“HABLA, SEÑOR, QUE TU SIERVO ESCUCHA” (1 Samuel 1, 10)

Te invito a conocer más de nuestro trabajo diario sobre la Lectura Orante de la Biblia

 

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San Conrado (Juan Evangelista) Birndorfer de Parzham, 21 de abril

El santo portero de Altötting
“El santo portero de Altötting. Ejemplo de caridad y piedad en la vida ordinaria de un capuchino que desde niño aborrecía el pecado y que alcanzó la gloria ejercitando su humilde misión durante más de cuarenta años”

El testimonio de vida de este humilde capuchino nuevamente pone de relieve que la santidad se alcanza en cualquier misión por sencilla que sea. El dintel del convento y la campanilla que avisaba de la presencia de alguien era el escenario cotidiano de Conrado. Ante todo recién llegado al claustro de la ciudad bávara de Altötting con su cálida sonrisa y sencillez dibujaba seductoras expectativas aventurando las bendiciones que podían derramarse sobre ellos en el religioso recinto. Para un santo las contrariedades son vehículos de insólita potencia que le conducen a la unión con la Santísima Trinidad. Él sobrenaturalizó lo ordinario en circunstancias hostiles. Y conquistó la santidad. No hicieron falta levitaciones, milagros, ni hechos extraordinarios, sino el escrupuloso cumplimiento diario de su labor realizada por amor a Cristo. En la portería que tuvo a su cargo durante más de cuatro décadas no olvidó que franqueaba el acceso a su divino Hermano, especialmente cuando los pobres llegaban a él y les atendía con ejemplar caridad. Con virtudes como la amabilidad, caridad y paciencia, fruto de su recogimiento, forjaba su eterna corona en el cielo, aunque ni sus propios hermanos de comunidad podían sospecharlo.

Nació en Venushof, Parzham, Alemania, el 22 de diciembre de 1818 en el seno de una acomodada familia de labradores que tuvieron diez hijos, de los cuales fue el penúltimo. Estos generosos progenitores, con sus prácticas piadosas diarias realizadas en familia, le enseñaron a amar a Cristo, a María y a conocer la Biblia. No era extraño que con ese caldo de cultivo siendo niño le agradase tanto orar y sentirse feliz al hablar de Dios. Su madre advertía en el pequeño una chispa especial cuando narraban las historias sagradas, y le preguntaba: “Juan, ¿quieres amar a Dios?”. La respuesta no se hacía esperar: “Mamá, enséñeme usted cómo debo amarle con todas mis fuerzas”. Creció aborreciendo las blasfemias y el pecado. Poco a poco se vislumbraba su amor por la oración. A esta edad fue manifiesta su inclinación por el espíritu franciscano. A los 14 años perdió a sus padres y se convirtió en punto de referencia para sus hermanos. Todos siguieron ejercitando las prácticas que ellos les enseñaron. Juan, en particular, aprovechaba la noche para rezar y realizar penitencias que muchas veces solían durar hasta el alba.

En 1837 inició su formación con los benedictinos de Metten, Deggendorf. Pero se ve que lo suyo no era el estudio. En una visita que efectuó al santuario de Altötting tuvo la impresión de que María le invitaba a quedarse allí. Sin embargo, en 1841 se vinculó a la Orden Tercera de Penitencia (Orden franciscana seglar). Dios le puso otras cotas que no supo interpretar y las expuso a un confesor después de haber orado ante la Virgen de Altötting. El sacerdote le dijo: “Dios te quiere capuchino”. Repartió sus cuantiosos bienes entre los pobres y la parroquia para ingresar en el convento de Laufen en 1851. Tenía 33 años. Allí tomo el nombre de Conrado.

Su noviciado estuvo plagado de pruebas y públicas humillaciones que, pese a ser de indudable dureza, aún le parecían nimias para lo que juzgaba merecía: “¿Qué pensabas? –se decía–, ¿creías que ibas a recibir caricias como los niños?”. En esos días escribió esta nota: “Adquiriré la costumbre de estar siempre en la presencia de Dios. Observaré riguroso silencio en cuanto me sea posible. Así me preservaré de muchos defectos, para entretenerme mejor en coloquios con mi Dios”. Tras la profesión fue destinado a la portería del convento de Santa Ana de Altötting, noticia que le llenó de alegría. Era un lugar donde la afluencia de peregrinos exigía la atención de una persona exquisita como él. En aquel pequeño reducto se santificó durante cuarenta y tres años, viviendo el recogimiento en medio de la algarabía creada por el constante ajetreo de los peregrinos. “Estoy siempre feliz y contento en Dios. Acojo con gratitud todo lo que viene del amado Padre celestial, bien sean penas o alegrías. Él conoce muy bien lo que es mejor para nosotros […]. Me esfuerzo en amarlo mucho. ¡Ah!, este es muy frecuentemente mi único desasosiego, que yo lo ame tan poco. Sí, quisiera ser precisamente un serafín de amor, quisiera invitar a todas las criaturas a que me ayuden a amar a mi Dios”.

Un día advirtió una celdilla casi oculta debajo de la escalera. Tenía una pequeña ventana que daba a la Iglesia. Y su corazón palpitó de gozo: ¡desde allí podía ver el Sagrario! Era un lugar oscuro y reducido. A fuerza de insistencia consiguió que le dejaran habitarla y en esa morada siguió cultivando su amor a Cristo crucificado y a María. Ayudaba a la sacristía y en las primeras misas oficiadas en el santuario. Sus superiores le autorizaron a comulgar diariamente, algo excepcional en esa época. Nadie le oyó quejarse ni lamentarse. Trataba con auténtica caridad a todos, especialmente a las personas que intentaban incomodarle y socavar su admirable y heroica paciencia. Nunca perdió la mansedumbre. “La Cruz es mi libro, una mirada a ella me enseña cómo debo actuar en cada circunstancia”. Fue un gran apóstol en la portería, el hombre del silencio evangélico: “Esforcémonos mucho en llevar una vida verdaderamente íntima y escondida en Dios, porque es algo muy hermoso detenerse con el buen Dios: si nosotros estamos verdaderamente recogidos, nada nos será obstáculo, incluso en medio de las ocupaciones que nuestra vocación conlleva; y amaremos mucho el silencio porque un alma que habla mucho no llegará jamás a una vida verdaderamente interior”.

Logró convertir a personas de baja calaña, hombres y mujeres, que después se entregaron a Dios en la vida religiosa. En sus apuntes espirituales se lee: “Mi vida consiste en amar y padecer […]. El amor no conoce límites”. Sintiéndose morir, tocó la puerta del padre guardián diciéndole: “Padre, ya no puedo más”. Tres días más tarde, el 21 de abril de 1894, falleció. Pío XI lo beatificó el 15 de junio de 1930, y lo canonizó el 20 de mayo de 1934.